¡Hola Gente!, he vuelto y con un capítulo mucho más largo, para compensar el anterior que quedó demasiado corto para mi gusto, incluso esté me ha gustado mucho como ha quedado, tome algunas sugerencias de los comentarios que me dejaron así que el resultado me ha gustado muchísimo. Espero lo disfruten y, tal vez me faltó mencionar a algunas serpientes pero estarán en el otro capítulo, lo prometo, también una duda, pero la verán al final del capítulo, una consulta para el siguiente.

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Capítulo XIII

Las serpientes

O de cuando Harry comprendió porque eran como eran.

Lunes en la noche

Casa de los Black

Escuchó la puerta, realmente ese fue el ruido que le despertó, ni siquiera algún movimiento en el hombro o que le llamaran por su nombre, había sido el golpe a la puerta. Por lo que primero se acostumbró a la luz, después tomo sus lentes para sentarse en el sofá y ver finalmente a los recién llegados.

Sus padres.

Habían llegado, posiblemente habían llegado por él, algo recordaba de manera demasiado vaga que le decían, pero estaba más impresionado por verlos en el lugar, solos, sin su molesto primo, lo cual le daba una idea de lo que estaba pasando, porque de repente no recordó cuando fue el último día que vio a Duddley en la escuela, simplemente olvido en qué momento comenzó a ignorar su existencia.

-Harry – llamó su madre, acercándose poco a poco a su hijo, abrazándolo cuando por fin lo tuvo en sus brazos, - Harry, te he extrañado muchísimo.

Y Harry podía jurar que su madre estaba haciendo todo lo posible para no llorar en ese momento, no sabía si la entendía, no sabía si podía comprender la sensación, pero si sabía que él no podía tenerla, no podía tener esa misma sensación de aguantar todo, porque lo que hizo en ese momento fue abrazarla de vuelta sintiendo como las lágrimas empezaban a atacarlo, ni siquiera pensó que lloraría al sentir un abrazo de su madre, pero ahí estaba, sintiendo como de alguna forma su "yo" anterior le arañaba el interior para poder salir, como lo golpeaba desde dentro, porque lo sabía, sabía que no iba a poder ser el mismo, ya no, porque algo había cambiado demasiado y ese algo había ocasionado que tomara un rumbo distinto. - Mamá...

-Ambos te extrañamos Harry - escuchó que decían del otro lado, era su padre, pero en ese momento no quería soltar a su madre, de alguna forma era la que lo estaba anclando en ese instante. -De verdad te extrañamos.

Podría haberse dicho, cualquiera de los espectadores o de los mismos que estaban participando en esa escena, que había drama en el lugar, en ese momento, pero también que se estaba dando una especie de reconciliación forzada, a medias, pero el inicio de una.

-Venimos por ti Harry- dijo su madre con una sonrisa, separándose un poco del chico para tomarle de las mejillas, nos vamos a casa, seremos de nuevo nosotros tres solamente, vamos a casa cielo.

Quería hacerlo, quería regresar a su vida anterior, quería poder regresar el tiempo hasta el momento en que su primo llegó a invadir su casa, llegó a tratar de pudrir a su familia, pero sentía que ya no contaba con ese derecho, que ya no iba a poder recuperar lo que había perdido. Solo asintió a su madre, porque tampoco tenía el corazón para decirle que ya no se sentía lo suficiente como para regresar con ellos, no mientras la miraba a los ojos, así que no pudo hacer más que mover la cabeza, porque ni siquiera pudo decirlo, un simple si, no salió de su garganta. Así que se separó de la mujer, abrazó de manera rápida a su padre y subió a su habitación o a la que había sido su habitación en casa de los Black, buscando guardar todo lo que había llevado o al menos lo más importante y ya después podrían llevarle lo demás, si es que se le llegaba a olvidar algo.

Aunque se detuvo al ver la libreta que le había dado Sirius, había dicho que les dedicaría a las serpientes una página a cada uno o al menos lo había pensado y la idea estaba llegando de nuevo a su mente. -Voy a hacerlo – se dijo de nuevo guardándola bien en su mochila, pensando ya en las opciones que podría poner. Tardó cerca de media hora en recoger sus cosas, lo que recordaba que había llevado y en veinte minutos más ya se encontraba en el auto con sus padres, la despedida con Sirius y Remus había sido corta, porque no pensaba que alargarla sería muy sano, solo agradeció por haber dejado que se quedara con ellos cerca de un mes, o tal vez más, en algún punto perdió la cuenta de los días y partió de nueva cuenta a su casa, a la casa de los Potter... una casa que tardaría mucho en sentir como suya de nuevo.

Martes

En clase

Había tomado camino a su salón, ni siquiera se había detenido de nuevo con Ron y Hermione, entendía que los había dejado de lado demasiado tiempo, pero podía sentir la incomodidad de ellos por no saber cómo acercarse a él y juraba que podía entenderlo porque de estar en su misma posición posiblemente se sentiría igual que ellos, pero también sabía que en realidad y posiblemente nunca iban a poder entenderlo, porque lo había descubierto, se había dado cuenta de ello, que las personas que creen poder entender los cambios emocionales que él tenía sin tenerlos; nunca podrían entenderlo. No si no los experimentaban y eso era algo que no deseaba. A nadie. Ni siquiera a Duddley.

Suspiró, había perdido gran parte de la clase por estar divagando y ya no quería hacerlo, había estado recordando lo que había pasado con sus padres, como querían que hablara con ellos, que le contaran como se había sentido y recordaba muy bien cómo les había dicho que no quería hablar, que no quería comentar nada, al menos no esa noche. Y como ya no quería hablar o pensar en ello sacó de nuevo la libreta que le dio Sirius optando por una mejor forma de usar su tiempo, sus divagaciones y sus ideas que para él en algún momento comenzaron a tornarse patéticas.

Así que se decidió, pensando en la primera persona que usaría.

Pansy

Fuerte, decidida, dispuesta a ir en contra de lo que no le gusta, perfecta para cualquier información que uno requiera, tiene una risa que, aunque suena demasiado fuerte para algunos, para otros solo suena como la diversión andante. Nunca pierde la elegancia de las cosas, de su manera de moverse o de expresarse, incluso si tiende a decir palabras mal sonantes.

Su frase favorita, al menos la que usa cuando está por romper alguna de las estrictas reglas de etiqueta que le enseñó su madre es: "Puedo hacer lo que quiera sin dejar de ser una dama".

Porque ella piensa que puede ser una dama de alta sociedad y tener la elegancia que la caracteriza, pero sin tener que ser frágil o tomar el papel de la típica damisela en peligro.

No es una perra como la mayoría de los estudiantes piensa y tampoco es una mujer fácil de complacer, por ello los chicos la odian, porque ninguno ha logrado atraparla lo suficiente como para conocerla realmente.

Es la chica que más sobresale de las serpientes, incluso lo hace por sobre las mayores, tiene ese toque que la hace deslumbrar donde este y no solo lo hace por lo bella que es, también lo hace por la inteligencia que tiene, es astuta y sin dudas es una chica de cuidado.

Leyó de nuevo lo que había escrito, sabía que había muchas cosas que se le escapaban, sabía que había cosas que ni siquiera sabía, pero de lo poco que había convivido con ella había logrado comprender como eran las serpientes en realidad y podía confirmarlo con la escena del día anterior en los vestuarios. Había visto a las serpientes sin ningún filtro, solo por unos segundos y le había gustado.

Pudo haber pensado en que otras cosas poner, en que otras cosas escribir, pero la campana le sacó de sus pensamientos, incluso pasó por alto que Draco, aunque sentado cerca de él no había tenido ningún interés en hablar con él, posiblemente porque aún se encontraba pensando en cómo hacerle pagar por su osadía de irse solo sabiendo que no estaba del todo bien. Pero trato de no darle importancia a ello, de hacerlo era probable que se pusiera ansioso por pensar en lo que podría pasar y no quería eso, así que tomo sus cosas y salió del aula, pensando en cómo sobrevivir el resto de las clases.

- ¿Fue una buena clase? - escuchó que le preguntaban, haciendo que se detuviera en su camino, viendo a Ron quien estaba con una sonrisa nerviosa.

-Lo fue – no, no lo había sido, pero era algo que él no necesitaba saber. - Más tranquila de lo normal.

-¿Malfoy no te molestó? - preguntó incluso sorprendido.

-No, no lo hizo, supongo que está más interesado en pensar en otras cosas. - Aclaró viendo como Hermione se acercaba a ellos. - ¿Tú clase fue bien?

-Lo fue, aunque es probable que la de Hermione no haya ido tan bien - agregó al ver la expresión de la chica.

-No entiendo, de verdad no entiendo - comentó la chica una vez estuvo cerca de los otros dos, - ¿cómo es posible que puedas llevarte bien con las serpientes? - preguntó incluso empujándolo un poco, - son tan molestos, engreídos, altaneros.

-Son reales – dijo cortándole de golpe la letanía que posiblemente tenía preparada. -Ellos son reales, son solo personas Hermione, - comentó volteando a ver a la chica, - personas que entiendes de cosas reales, cosas que pasan en verdad. Solo son eso, reales. - Terminó de decir procurando no sonar disgustado o algo por el estilo, solo lo más calmado que podía.

-No entiendo en realidad tu definición de real - comenzó a decir la chica, - tampoco puedes defenderlos de todo lo malo que hacen, pueden fingir ser buenos Harry, pero son malas personas.

-Hermione, no creo que haya que ir a los extremos con eso - comenzó a decir Ron sabiendo que de no detenerse en ese momento era probable que las cosas cambiaran de dirección.

-No es extremo Ron – dijo comenzando a subir un poco la voz, - ¿desde cuándo los defiendes?, ¿desde cuándo confías más en ellos que en nosotros?

Ahí estaba, ya sabía, Harry sabía que eso era lo que en realidad molestaba a la chica el cambio, que ya no les contara lo que le sucedía, los celos.

-Las cosas simplemente pasaron.

-Pasaron desde que decidiste que Malfoy te gustaba- comentó Ron.

-Lo hicieron – no podían culparlo, en malos momentos él solo buscaba estabilidad, comprensión, normalidad, una sensación de que por sentir lo que sentía no lo tratarían mal, no lo tratarían como alguien indefenso. - Draco me ayudó en un momento importante... fue el único que fue a verme cuando falté a clases, cuando tuve mi desequilibrio, me siguió tratando igual... las serpientes no pelean tanto entre ellos. - Completó viendo a ambos chicos, - y ustedes también ya estaban cansados de que les saltara al cuello en cada momento que tuviera.

-No era eso a lo que nos referíamos, incluso Ginny y Luna te han visto cambiado. - Empezó a decir Hermione, - cambiaste demasiado, nos dejaste de lado.

-No lo hice – se defendió, procurando mantener aún su tono neutral de voz, - solo les quité una carga que era algo obvio que no querían llevar y lo entiendo, tampoco es algo que les tocara a ustedes. - volvió a suspirar, incluso les dio una sonrisa. - Son mis amigos, pero en esto no saben cómo ayudarme, aunque lo intentan y aprecio esos esfuerzos, pero no necesito algo similar a la lástima, solo necesito de personas reales, personas que saben que no estoy bien pero que no me preguntan cada cinco minutos si estoy bien o no, solo eso necesito en este momento.

-Entonces no somos suficientes para ayudarte - concluyó Hermione, - es lo que nos quieres decir, que no somos realmente buenos amigos, ni buenos apoyos.

-No, no son buenos apoyos en este momento, pero son buenos amigos, de verdad que lo son, pero ahora no pueden ayudarme... - terminó de decir, sonriéndoles de nuevo, solo una vez más. - Lo siento.

Porqué sentía que tenía que disculparse de alguna manera, lo sentía realmente necesario. Y también sentía que ya no podía decir nada más, cualquier cosa que dijera era posible que se malinterpretara y quedarían peor – Solo necesito tiempo para recuperarme de todo lo que pasó, de todo lo que está pasando y posiblemente de todo lo que va a pasar. - Finalmente se dio la vuelta para caminar a su siguiente clase, era lo mejor que podía hacer, si los había herido, era probable que sí, pero ¿qué más podía hacer?, Colagusano le había dicho que incluso si en su círculo social no se sentía cómodo, entonces debería de cambiarlo, era lo que estaba haciendo, era lo que tenía que hacer y de no haber sido por Remus y Sirius, posiblemente no hubiese cambiado nada en realidad y estaría peor de lo que se encontraba en ese momento. Y también tuvo que reír un poco porque estaba seguro que el hecho de haber defendido a las Serpientes llegaría pronto a oídos de los involucrados y no por nadie externo, seguramente sería por Pansy, porque lo había escrito y lo seguiría sosteniendo, la chica podía conseguir información siempre que lo quisiera e incluso cuando no lo quería.

Blaise

Un chico fuerte siempre se necesita en algún grupo, aunque todas las serpientes lo son, él tiene ese toque de galanura, que hace que muchas chicas quieran acercarse a él y también chicos, he conocido a varios, es el tipo de persona que podría considerarse de alguna forma el bufón del grupo, pero no lo es. Aunque su humor pueda ser considerado hasta vulgar en algunos casos, no por eso deja de ser de clase, porque sabe cómo incluir un insulto en un contexto que está lleno de demasiadas reglas de etiqueta.

Es de los chicos que comenta lo que le molesta, pero cuando lo hace no puedes si no reír con él, aunque si busca hacer enfadar a alguien lo puede lograr sin problemas, solo con sus méritos, porque es de lo que está lleno, de méritos y nada más. Es ambicioso, como todas las serpientes, pero también es realista y centrado, en ocasiones demasiado y es cuando hay que temerle.

Lleva bien su vida social y escolar, es de los mejores promedios, la mayoría de las serpientes lo son y también es de los que buscan distraerte de un problema cuando lo tienes, porque lo sabe, sabe que para pensar en una solución es necesario estar calmado. Es un buen aliado, alguien importante, alguien que apoya en todo, siempre y cuando le convenga.

Es alguien valioso.

Estaba orgulloso, había logrado describir un poco mejor a Pansy que a Blaise pero lo había logrado, para él era un gran paso porque las palabras que le había dicho a Hermione eran ciertas, las Serpientes eran reales y era lo que necesitaba, ese anclaje a la realidad y aunque nuevamente no había prestado atención a ninguna clase y podía sentar también parte del rencor que Hermione y Ron le guardaban por las palabras apenas dichas unas horas atrás; se sintió orgulloso, porque estaba descubriendo que escribir aunque sea cosas como esas le estaba ayudando a relajarse, de a poco, de a mucho, pero le estaba ayudando. Por eso no importaba la clase, las miradas, los murmullos, porque era obvio que varios lo habían visto "discutir" con quienes se suponían eran sus amigos, que lo seguían siendo, pero necesitaba cambiar de aires y si ellos dos no lo entendían, había aprendido que no era problema suyo y lo había aprendido con golpes demasiado fuertes.

Nuevamente tomo sus cosas, su almuerzo, varías veces en la mañana había visto a Cedric a lo lejos y suponía que el chico había querido acercarse... y él solo había dado media vuelta para alejarse, no quería lidiar con él ni con nadie, quizá, con el único que estaba dispuesto a lidiar era con Draco y eso lo seguía pensando porque retomarían su conversación de la mañana y solo pensaba en lo que el rubio le diría, vaya, de verdad se sentía como cuando estaba en problemas con sus padres y hacían su espera más larga para el castigo. Y una vez más sacudió un poco su cabeza, tratando de dejar esas ideas en otro lado y salir a comer algo, porque tenía que hacerlo o de lo contrario estaría en más problemas.

Cuando llegó al jardín en busca de un lugar para sentarse, porque la cafetería no era una opción por el ruido en exceso que había, se percató de como Ron y Hermione pasaban de largo, incluso Ginny lo hacía. Al menos Luna lo había saludado al pasar junto a él, eso le había sacado una sonrisa, era obvio que la mesa que siempre usaba no iba a estar disponible, así que fue en busca de otra, esperando que nadie quisiera acercarse.

Encontró una finalmente, más alejada de lo que solía frecuentar pero que le servía en el momento, pensando en si era buen momento para sacar su libreta y seguir escribiendo, pero desistió de ello al escuchar voces cercanas, voces que conocía.

-Y así es como ahora vemos al pequeño Potter- dijo Pansy sentándose a un lado de él, - solo, triste, asustado, tan, pero tan indefenso que cualquiera podría aprovecharse para atacarlo por la espalda.

-O por el frente - comentó Blaise sentándose a un lado de la chica.

-Incluso a un costado – dijo Nott sentándose frente a Harry. La ventaja de que la mesa fuese en círculo, así dejaba el asiento a su lado derecho libre. - Espabila Potter, no puedes tener la guardia tan baja.

-Puede... su primo ya no está en Hogwarts – dijo Crabbe sentándose seguido de Goyle quien solo asintió.

-Nos hemos quedado sin compañero para entrenar – completo Goyle.

- ¿De verdad?, son buenas noticias supongo, eso significa que al menos puedes quedarte en tus pensamientos por más tiempo, ¿no Potter? - preguntó Pansy viendo ahora al chico.

-Si, supongo - contestó sin ver a nadie en particular, - me siento más tranquilo, pero... no del todo.

-Oh, entonces si tienes miedo – dio Balise medio burlón apoyando sus codos en la mesa, juntando sus manos para poner su barbilla en ellos. - Pero no deberías, Pansy puede morder, pero estamos seguros que te va a gustar. - Terminó de decir para soltar una risa baja.

-Es verdad, ¿quieres ver cómo te lo compruebo con Blaise?, es un buen sujeto de prueba – dijo acercándose al mencionado, riendo al ver que se alejaba un poco.

-No gracias, aún tengo las marcas de la última vez. - Se quejó cubriendo incluso su brazo.

-Cobarde.

-Precavido.

- ¿De verdad tienen que hacer tanto ruido? - comentó Draco mientras se sentaba del lado libre de Harry, - recuerden que tenemos una imagen demasiado importante de mantener, no pueden vernos jugueteando de esa manera. - comentó pasando su brazo alrededor de los hombros de Harry.

- ¡No por favor! - se quejó Theo al ver lo que el rubio hacía, - suficiente tuve con la escena de los vestidores ayer, déjenme comer a gusto.

- ¡¿Qué escena?!, ¡Blaise!, ¿por qué no me dijiste nada? - preguntó Pansy tomando del brazo al chico comenzando a moverlo de un lado a otro, - son ese tipo de cosas las que debes decirme sí o sí.

-No era necesario que lo supieras y tampoco quería recordarla, demonios. - Se quejó señalando con un dedo a Harry mientras soltaba una risa. - Pero puedes darte una idea de cómo fue si el indefenso Potter se pone de esa manera.

No había podido decir nada más después de la única oración que soltó, porque su rostro se había puesto de un color rojo, no tan llamativo al menos, por todo lo que Theo y Blaise decían y claro, por tener el brazo de Draco sobre sus hombros, sintiendo como lo apegaba a él.

- ¡No puede ser! - gritó Pansy demasiado emocionada para gusto de varios que estaban en la mesa, - no puede ser, no puede ser, carajo ¿por qué hacen ese tipo de cosas lejos de mí? - se quejó sonando bastante indignada.

-¡Pansy! - llamó Draco fingiéndose sorprendido, - no puedes expresarte de esa manera y lo sabes.

-Que te jodan Draco, me ocultaste esa información, tú y esos dos malditos traidores – se quejó señalando a Blaise y Theo.

-Yo solo quiero comer tranquilo por una vez, ¿es posible que lo hagamos?, ¡solo una vez! - se quejó Theo al ver que la idea de un almuerzo tranquilo escapaba de su mente.

-Yo... también quiero un almuerzo tranquilo – dijo Harry aún sin atreverse a ver a los demás.

-Después podremos tener eso, siempre hay oportunidades para ello, pero ahora quiero que me pongas al corriente Harry – dijo Pansy acercándose un poco más al de lentes, inclinándose un poco, - con lujo de detalles, con todo eso. No por morbo, si no para saber que aún eres un animalillo indefenso puro y limpio.

-Guarda tu distancia Parkinson – dijo Malfoy usando el brazo que aún estaba en los hombros de Harry para separarla un poco.

-Oh... uso tu apellido – dijo Theo sintiéndose sorprendido – la cosa se ha puesto seria.

-Me atrevería a decir que la de Draco se puso dura, peor no es el momento adecuado. - dijo Blaise comenzando a comer.

-Que vulgar eres – se quejó el rubio jalando más a Harry para marcar más distancia.

-Claro, y tú eres el más adecuado para decirlo, los únicos capaces de reclamarme por eso son Crabbe y Goyle y no los escuchó quejarse.

-No nos importa en realidad- dijo Crabbe quien seguía comiendo, al igual que el chico a su lado, - estamos demasiado acostumbrados a ustedes.

-Bueno, al punto, ¿sigues siendo puro y casto Harry? - preguntó de nuevo Pansy procurando marcar bien la distancia.

Harry no supo que contestar, ni siquiera supo porque demonios le preguntaba eso, solo se dejó llevar por el impulso, como siempre lo hacía, - demonios Pansy, ¿qué clase de pregunta es esa? - contestó viendo por fin a la chica, sin importarle que estuviese demasiado sonrojado.

-Bien, eso me dice que si, aún lo eres, no dejes que esa serpiente te coma tan pronto. - Se dio por satisfecha para comenzar también a comer.

- ¿Qué diablos? - preguntó sintiendo segundos después el brazo de Draco bajar a su cintura. - ¿Qué acaba de pasar? - preguntó de nuevo viendo ahora al chico.

-Le diste lo que quería, eso es lo que pasó, ahora come porque es bastante obvio que necesitas hacerlo – dijo en un tono serio, no tanto para alarmarlo, pero que daba a entender que no iba a dejar que se fuera hasta que dejara el plato limpio.

-A veces los odio – dijo entre dientes para imitar a los demás, tal vez asesinando un poco a lo que tenía en el plato.

-No es verdad, nos amas. - Dijo Blaise sin detener sus movimientos.

-Tanto como para defendernos de Granger - comentó Nott.

-Si Harry, llegó a mis oídos esa información, tampoco es como que hubiese estado tan oculta. - concluyó Pansy.

-… No tenían por qué enterarse – dijo manteniendo de nuevo la mirada gacha.

-Pero lo hicimos, tampoco es como que nos afectara mucho lo que Granger o Weasley tiene que decir de nosotros... en realidad nadie de la escuela. - Comentó Draco.

-Sabemos lo que somos y como nos ven los demás. - dijo Nott.

-Pero, ellos ven cosas que nosotros queremos que vean, para todos ellos Crabbe y yo solo somos unos matones que no piensan más que en comer y en golpear a alguien – dijo Goyle uniéndose un poco a la conversación.

-Es una buena forma para evitar que se metan con nosotros. - asintió Crabbe.

-Podrías decir que es nuestro escudo para el resto, pero tú sabes de eso ¿no Harry? - preguntó Draco viendo ahora al chico, deteniendo por un momento sus cubiertos, afianzando el agarre en la cintura del más bajo, - porque también tienes uno, lo hemos visto y en realidad lo has estado fortaleciendo bastante.

Al escuchar eso detuvo sus movimientos, incluso se relajó un poco, no sabía cuándo se había puesto tan tenso, pero asintió, porque apenas caía en cuenta de eso. -Si... lo sé.

-Y es por eso que congenias con nosotros, mejor de lo que te hubieras esperado.

-También no eres tan molesto como lo son tus amigos - comentó Pansy, agregándole al comentario de Draco, - ¿sabes lo molesto que es que siempre este levantando la mano?, buscando tener la atención siempre. Quiero decir, ya se sabe que es lista, que estudia mucho, pero no es necesario que todo el tiempo esté tan desesperada por algo de atención, hay otras personas que quieren participar y pareciese que ella siempre tiene que ser la que tenga la razón en todo... eso me fastidia.

- ¿Te quitó la oportunidad hoy? - preguntó Nott riendo un poco.

- ¡Tenía un buen argumento! - se quejó la chica, - uno bien formulado, donde iba a destruir el que ella había dicho y no me dio oportunidad, se explayó y se explayó con lo que decía y no estaba dando ninguna oportunidad de réplica, ¡era un muy buen argumento!, era perfecto para recordarle que no todo lo que diga es cierto, pero como siempre se tomó todo el tiempo y simplemente cambiaron de tema después, no dejó hablar a nadie más.

-Suena a algo que ella haría - comentó de nuevo Nott, no pudiendo evitar reír de nuevo por lo bajo. - Pero ya tendrás tu oportunidad para destrozar sus ideas, en algún momento se te va a presentar esa oportunidad.

-Que sea más temprano que tarde por favor, el hecho de que quiera dedicarse a trabajar en el gobierno no significa que tenga el derecho de tener toda la atención para ella. Es odiosa.

-Bueno, si ella llega a trabajar en el gobierno estoy seguro que tú le harás la vida imposible, aspiras a lo mismo. - Comentó Blaise.

Eso llamó la atención de Harry, sabía de la meta de su amiga, pero no de la chica y le estaba comenzando a picar la curiosidad, - ¿qué es lo que quieres estudiar Pansy?

Al escuchar la pregunta se relajó un poco viendo ahora al de lentes, - quiero ser abogada, llegar a ser la fiscal, podrías decir que es casi un trabajo de familia, mi padre es Juez y mi madre es abogada.

-Tienes una facilidad para obtener la información y en varias ocasiones ha demostrado poder armar buenos argumentos - empezó a decir Nott, - también muchas formas de conseguir lo que quiere solo con sus palabras, va a ser una buena abogada.

-Claro que voy a serlo – dijo irguiéndose incluso más de lo que ya estaba, - no por nada me mato en la clase de la Profesora Umbridge, sé que muchos la consideran odiosa e incluso una perra, pero cuando sabes prestar atención a lo que dice y la manera en que lo dice, te das cuenta que esa mujer de verdad sabe muchas cosas, es una fuente de información demasiado valiosa en cuando a los artículos y la manera de manejar un asunto peligroso en los juzgados.

No pudo evitar sorprenderse por escuchar aquello, incluso él pensaba que Umbridge era terrible, solo una profesora que quería hacerle la vida imposible a los alumnos, pero, algo que le había dicho Remus en su momento, las cosas tienen que verse desde distintos puntos de vista, nada es verdad ni nada es mentira, todo depende con el cristal con que se mira. Ahora lo estaba entendiendo mejor.

-Muchos no lo creen Potter - empezó a decir Blaise, - pero nosotros no podemos mantenernos con expectativas tan bajas como el resto, tu amiga Granger si llega al puesto que quiere y se proponga todos van a estar orgullosos, lo mismo con tu amigo Weasley, pero no de nosotros, tenemos que cumplir exigencias, llegar a lo más alto por nuestro estatus, nosotros no soñamos con ser alguien grande en la vida, tenemos que serlo, no tenemos otra opción, mientras que al resto les desean que cumplan sus metas a nosotros nos exigen.

-Es la maldición por nacer en casas de noble cuna - continuó Draco, - no tenemos muchas oportunidades de equivocarnos, tenemos que ser perfectos, siempre tenemos que dar lo mejor, conseguir lo mejor... ser mejores en todo.

-Y eso a veces es cansado, demasiado... porque todos ellos no están cargando con un peso tan grande a una edad tan joven - terminó Nott.

-Incluso nosotros tenemos que ser los mejores en lo que hacemos - empezó a decir Crabbe, - ser los mejores en la lucha libre, esforzarnos siempre en los estudios... solo que Goyle y yo tenemos un escape.

-Nuestros padres son luchadores, y dueños de una cadena enorme de gimnasios, a nosotros dos se nos exige más en la cuestión física, no podemos ser débiles.

- ¿Entiendes ahora el peso que tenemos encima? - preguntó de vuelta Pansy, - ¿por qué tenemos que mantener siempre las reglas de etiqueta?, ¿Por qué no podemos mostrarnos débiles ante los demás?... nos quitaron muchos lujos, como el de dudar, el de tener miedo, el de fracasar. Pero aprendimos a vivir así, es la única forma de cumplir con las exigencias que nos dan nuestras familias.

Y lo entendía o creía entenderlo, porque, aunque los Potter también tenían una buena reputación entre las familias de alta gama a él le estaban dando la oportunidad de equivocarse, de ir creciendo poco a poco, a ellos no y no lo entendía del todo, pero trataba. - Creo que lo entiendo.

-Con eso nos basta. - Concluyó la chica con una sonrisa. - Por eso algún día haré que tu amiga cierre esa enorme boca que tiene para poder dar a conocer mi punto de vista. - Finalizó ya más relajada.

Y se sintió un traidor por un momento, pero de verdad esperaba que eso pasara, porque sentía que Pansy se lo merecía, tener la gloria que siempre estaba buscando, sobresalir también en sus estudios como quería y también porque sabía que a Hermione le hacía falta perder de vez en cuando. - Estaré esperando ese momento entonces Pansy, te lo mereces.

-Lo sé Harry, lo sé.

Se daba cuenta que las serpientes no eran tan malas, no como todos pensaban y también entendía que tenía razón a lo que le había dicho a Hermione, ellos eran reales, de verdad personas reales, con miedos, con frustraciones, con un peso enorme, personas que entendían la realidad de las cosas y que también les habían quitado la oportunidad de soñar con lo que querían, ahora los veía en un mejor panorama, ya no solo como los egocéntricos y altaneros niños de papi, porque en definitiva no lo eran.

Después de esa charla siguió con su almuerzo, sintiendo aún el brazo de Draco rodeándolo, tuvo que admitir que le sorprendió que comiera sin ningún problema estando de esa forma, pero seguramente el chico había encontrado la forma y aunque se había relajado de nuevo su nerviosismo apareció cuando Draco le habló al oído, - ya pensé en que hacer contigo. - Esa simple oración incluso había ocasionado que se estremeciera, aunque pensó que no había sido tan notable al no escuchar nada de los demás. Y sentía como en la garganta le picaba la pregunta de qué era lo que haría con él, pero lo mejor era esperar a hablar solos. Claro que dejó de pensarlo en el momento en que Draco se puso de pie.

-Bien, nos retiramos, tengo un asunto que tratar con Potter.

-Suerte con tu verdugo Harry, vas a necesitarla.

-No lo asustes Pansy, no es tan malo, pero... si sigues vivo cuando termines Potter, come mañana con nosotros también - se burló Nott.

-Solo asegúrense de poner unas buenas flores en mi tumba- comentó regresando la broma para ponerse también de pie, más porque sentía como el rubio no le soltaba el hombro.

-Son una bola de exagerados – dijo rodando los ojos para poder llevarse por fin al de lentes al mismo lugar donde habían hablado en el momento del colapso de Harry. - Ser estúpidamente impulsivo no te va a salvar ahora Potter.

- ¿Si me llamas por mi apellido significa que estás molesto? - preguntó separándose un poco del otro para poder quedar frente a frente.

-Podrías tomarlo de esa forma. - comentó cruzándose de brazos.

-Bien, ya me dijiste que decir un lo siento no iba a funcionar así que... ¿en qué pensaste? - al mal paso darle prisa o algo así era.

-Te ves bastante relajado.

-No sirve de nada que me estresé, estuve pensando mucho en lo que podrías decirme, incluso me estaba poniendo ansioso, pero como sé que eso no me va a ayudar en nada pensé en distraerme en algo más, supongo que puedo agradecer que no te hayas tardado tanto en eso. Ya me quitas la intriga.

-Así que has pensado en cómo controlarlo.

-He estado buscando formas - comentó relajando los brazos, acercándose a la barda del lugar para recargarse mejor, dejando las manos atrás - no han sido muchas, tampoco es como que las dos o tres que haya pensado han tenido mucho éxito, Colagusano me ayudó con algunas ideas, pero... a veces no puedo controlarlo, llegan de la nada y...

-Y es por eso que no puedes estar solo tan pronto. - Cortó el comentario.

- ¿Cómo dices? - preguntó sorprendido.

-Al parecer si tienes una emoción demasiado fuerte, en un momento en que no te encuentras tan bien como para lidiar con ella te da un ataque, eso o te pones a pensar de más en las cosas, así que no estás realmente en posición para estar solo, al menos no en un trayecto de veinte minutos hasta tu casa.

-Cuarenta - corrigió de inmediato, - he regresado a casa de mis padres.

-Vaya, ¿sucedió ayer? - preguntó mientras se acercaba un poco al otro.

-Si, en la tarde, no los esperaba, pero de nuevo estoy con ellos.

-Eso podría explicar porque sucedió.

Negó con la cabeza al comentario, - no sabía que llegarían.

-Entonces eso no explica nada, bien Harry.

-Oh, soy Harry de nuevo.

-No tientes a tu suerte - comentó todavía serio, - te llevaré a casa, al menos lo que queda de la semana, eso si es que nadie puede recogerte, no te irás solo de nuevo hasta que tengas solo una tormenta y no un tornado en la cabeza.

- ¿Vas a ser mi chaperón? - preguntó viéndole demasiado interesado.

-Si quieres verlo de esa forma, si no puedes cuidarte solo es necesario que alguien lo haga.

-Puedo cuidarme solo.

-No, no puedes, apenas te quedas solo y ya tienes a Diggory a un lado tuyo abrazándote más de la cuenta.

- ¿Celoso?, no puedes serlo realmente, recuerda que no eres mi novio - comentó burlón.

-Si, sobre eso, no me gusta que se acerquen a alguien que es bastante obvio quiero conmigo – dijo acercándose más al chico, comenzando a dejarlo medio acorralado, - así que por eso tengo que cuidarte.

-Al menos no me dices que vas a dejar marcar o algo.

-Si, de hecho, eso es parte de tu castigo - comentó tomándole del mentón, dándole un beso en la mejilla, bajando después a su cuello, besándolo de forma suave, - el capitán de tu equipo no parece entender que no tiene oportunidad contigo y te toma en tu momento más vulnerable, así que me he visto obligado a recurrir a esto.

-A... ¿a qué exactamente? - porque no podía ser lo que pensaba, no eran pareja, no eran novios, lo habían estado dejando bastante claro, por eso no podía ser eso, el problema era que si lo era, porque esa mordida no podía ser indició de otra cosa. - Draco, no espera- dijo poniendo sus manos en el pecho del otro, buscando separarlo, sintiendo algo de dolor en la zona del cuello, se alteró un poco, lo estaba haciendo en un lugar que no iba a poder ocultar tan fácil - Draco - llamó más fuerte sintiendo que por fin se separaba pudiendo llevar de inmediato sus manos a esa zona. - ¿Es enserio? - preguntó con el ceño fruncido.

-Lo es, además es un mensaje corto y directo.

-Sabes que no puedes ir dejando chupetones a la gente solo porque si – se quejó aún sin quitar su mano. - No es algo muy elegante.

-En este momento no me importa si es elegante o no, da a entender lo que quería que se entendiera.

-… Eres odioso y egoísta. - reclamó.

-Soy el odioso y egoísta que te estabas comiendo ayer – dijo con una sonrisa demasiado cínica para gusto de Harry. - Dime Harry, ¿ya no quieres repetir eso? - preguntó tomándole de la barbilla una vez más.

-No quieras comprarme con eso - refunfuñó.

-Es solo una pregunta sin malicia, ¿quieres o no? - preguntó acercándose más a sus labios, sabiendo que el otro ya estaba cediendo al no sentir nada de resistencia de su parte.

Estaba cediendo, lo sabía, pero era algo que quería, no podía mentir sobre eso, porque de verdad quería. - Tal vez... - comentó acercándose más a los labios ajenos.

-¿Tal vez? Algo concreto Potter, si o no – dijo procurando mantener la apenas distancia necesaria entre ambos.

-Si quiero – dijo de inmediato sintiendo que por fin se juntaban, por fin se besaban de nuevo, un beso largo, no tan agresivo como los del día anterior, pero que aun así no decepcionaba, un beso que quería y que sabía no tendría solo con uno, porque podía sentir como la lengua del rubio comenzaba a invadir su boca, como le invitaba a participar también en ese movimiento, como incluso le mordía el labio de forma más o menos juguetona antes de separarse.

-Bien, es el último que tendrás al menos hasta la próxima semana - comentó sintiéndose bastante orgulloso de haberle dado un último beso de esa forma.

- ¿Qué?, ¿por qué? - preguntó una vez lo que dijo el otro llegó bien a su cabeza.

-Parte de tu castigo - concluyó dando dos pasos hacia atrás, - ahora hay que regresar, las clases pronto van a comenzar otra vez - comentó dando media vuelta, dejando a un Harry sonrojado, medio acelerado y recordando de pronto la mordida y chupetón que tenía en el cuello.

-Maldito Draco – dijo de nuevo entre dientes sabiendo bien que tenía que moverse, sabiendo también que iba a tener que aguantar malas miradas o preguntas demasiado incómodas, solo esperaba que el mentalizarse le sirviera de algo.

No lo hizo.

..-.-.-.-.-.-.-.-.

Martes

En el entrenamiento

No, no había funcionado, sabía que no había funcionado el que se mentalizara, pudo escuchar muy bien las risas de Pansy y Blaise, no tan ruidosas que sobresalieran demasiado, pero si lo suficiente como para darse cuenta que se reían de él, DE ÉL, eso podía considerarlo una especie de alta traición por parte de las serpientes, pero no pudo decirles nada. Nott incluso se había acercado a él para darle algo parecido a un pésame y juraba que no había maldecido ni nada al chico porque Draco lo veía con una sonrisa demasiado burlona para su gusto. Solo pudo resoplar para dar a mostrar su molestia, tomar sus cosas e irse a su siguiente clase, donde claro, tuvo que pasar por la mirada interrogante de Ron y Hermione, quienes al menos no preguntaron nada directamente y eso lo agradecía. Incluso pudo jurar que algunos profesores lo veían de manera demasiado desaprobatoria, pero solo optaba por evitarlos o ignorarlos de la manera más cortes que podía.

Sólo que esa táctica no le funcionó en el entrenamiento, porque de nuevo podía centrarse en el entrenamiento, podía sentir que eso le ayudaría a relajarse un poco y aunque sabía que había pedido un tiempo para ausentarse se sentía listo para regresar a ello. Y de suerte, Draco no había comentado nada acerca de cancelar los entrenamientos, porque con el cambio relativamente tan drástico que estaba teniendo era bastante obvio que iba a necesitar de toda la distracción posible. Aunque ahora en ese momento técnicamente él era la distracción.

-Creo que puedo decir entonces que estuviste algo ocupado Harry- dijo Krum después de saludarlo, incluso antes de preguntarle algo más importante.

-No hablaré de ello - contestó de manera rotunda mientras seguía cambiándose.

-No preguntaré más sobre ello, tranquilo - comentó el chico dándole un golpe suave en la espalda, - pero si te diré que ya te extrañábamos aquí, entre el ataque de tu primo, tu pelea con el capitán, la suspensión que te dio Madame Hooch y los problemas por los que te ausentaste parecía que ya no formabas parte del equipo.

-Si... pasaron muchas cosas en poco tiempo, pero creo estar bien ahora para poder regresar al entrenamiento. - comentó con una sonrisa porque en realidad si se sentía feliz de regresar, al menos hasta que vio a Cedric entrar y verlo bastante sorprendido.

-Harry, ya tenía un tiempo que no te veíamos por aquí.

-Si, ya algunos días, pero ya puedo decir que estoy de regreso. - Quería agradecerle, sabía que tenía que hacerlo, después de todo lo había apoyado el día anterior mientras esperaba que fueran por él, sabía que era su obligación moral el agradecerle y de verdad estaba a punto de hacerlo hasta que vio la dirección de la mirada del mayor, ya sabía lo que estaba viendo y por ello fue que se sonrojó, llevando la mano a su cuello buscando tapar la marca. - Esto...

- ¿Puedes quedarte después del entrenamiento? - preguntó acercándose más a Harry, -hay algunas cosas que tengo que comentarte para ponerte al corriente.

Asintió, incluso no se había percatado de en qué momento Víctor se había alejado para dejarlos solos de alguna manera. - Si claro, no veo gran problema de ello.

-Bien, entonces ve a calentar, tengo que revisar que rutina vamos a darte para recuperar el tiempo perdido. - Concluyó para dar media vuelta.

Y Harry no supo cómo sentirse, estaba emocionado por regresar a entrenar pero también se sentía un poco nervioso, algo ya había pasado con Cedric, roces y algunas cosas y claro, ya había pasado algo más concreto con Draco y no quería que entre ellos dos hubiese algún nuevo tipo de competencia, pero algo dentro de si le decía que posiblemente saliera mal parado del entrenamiento, su instinto le decía que no era buena idea, pero decidió ignorarlo, aunque sabía que al hacerlo era más que probable que se arrepentiría después.

Y lo hizo.

Después del entrenamiento.

Podía decir que no sabía que había sucedido pero estaría mintiendo terriblemente, cuando salió al campo pudo ver a Draco y a Nott, la "amenaza" de Draco seguía en pie, eso era bastante obvio y no encontró realmente un gran motivo para impedirle que la cumpliera, pero también saber que lo observaba le hacía sentir nervioso y más porque sabía que tenía una charla pendiente con Cedric, no podía relajarse y eso posiblemente se vería mucho en el entrenamiento o mejor dicho se vio, porque cuando fue camino a las regaderas pudo ver la expresión del rubio y si, tal parecía que lo estaba cuestionando, estaba seguro que iba a ver la misma expresión cuando saliera, estaba totalmente seguro de ello.

Cuando por fin entró a los vestidores, comenzando a cambiarse, estaba por ponerse su playera cuando sintió el toque en su hombro.

- ¿Cómo te encuentras Harry?

-Bastante bien en realidad, - comentó mientras terminaba de vestirse, viendo al capitán del equipo. - Creo que no estoy tan fuera de práctica como imaginaba.

-Llevabas buen ritmo en el entrenamiento, también me sorprendió un poco eso.

-No pierdo la forma tan fácil. - dijo casi queriendo sonar ofendido.

-Si, puedo imaginarme porque, al parecer llevas otro tipo de entrenamiento. - comentó en un intento bajo de burla.

-Ah... esto – dijo cubriéndolo de nuevo con su mano, - no es lo que parece, bueno... si lo es, pero no sucedió como te lo imaginas.

- ¿Dices que no fue producto de una noche apasionada? - volvió a preguntar con diversión.

- ¡No!, no, nada de eso – se apresuró a aclarar. - No tiene nada que ver con... eso.

- ¿Con haber iniciado tu vida sexual?

- ¿Es necesario hablar de esto? - preguntó casi en un lamento, sintiéndose enrojecer de nuevo y escuchando claramente la risa del más alto. - ¡Deja de burlarte!

-Lo siento, lo siento, aunque... - comenzó a decir calmando un poco el ataque de risa que tenía, - tengo que admitir una cosa.

- ¿Qué? - preguntó de pronto interesado, pero sin quitar la mano del lugar donde la tenía.

-Me siento un poco celoso. - Admitió por fin seguido de un suspiro, - ayer pensé que nos habíamos acercado más, quiero decir, pude abrazarte y todo eso, supongo que, aunque me rechazaste aún tenía algo de esperanzas y más con ese encuentro.

-Ah... ayer estaba...

-No estabas bien del todo, pude verlo – dijo cortando el posible intento de excusa o disculpa del más chico, - solo digo que... bueno, eso deja en claro que estás con alguien ¿sabes?

Pero no lo estaba, él lo sabía, pero no podía aclararle eso a Cedric, no sería justo para ninguno de los dos. - Creo que esa era la idea, al menos eso era lo que él había planeado.

-Entonces es cierto que estás con Malfoy, puedo preguntar ¿por qué él?

Bajó por fin la mano, tomando algo de aire, pensando en la mejor respuesta que podía dar, - en realidad creo que solo podía ser él, es entrometido y egoísta.

-Es el Príncipe de las Serpientes. - dijo y Harry se pudo arriesgar a decir que con un poco de asco.

-Lo es... pero tenía que ser él, quizá se metió tanto en mi mente al estarme molestando siempre que esa fue la razón por la que no podía dejar de pensar en él, no lo sé... puede que él es lo que en realidad necesitaba, una especie de mi golpe a la realidad, fuera de mi primo claro... Cho es linda y quise salir con ella, pero no congeniábamos mucho y tú... eres, bueno, tú eres el caballero de elegante armadura.

- ¿Soy demasiado educado para ti Potter? - preguntó de nuevo con un tono de ofensa, pero con la risa de por medio.

También se soltó a reír un poco, - podrías decirlo, supongo que, yo no necesitaba un caballero y yo no era tu damisela en peligro.

-No sé bien como tomar eso, pero creo que lo entiendo – dijo todavía con una risa vaga acercándose más al chico, - puedo tomar esa respuesta sin problema, pero al menos antes de ya perder por completo todas mis posibles esperanzas quiero hacer algo, una sola vez y hacerlo bien que es lo importante, ¿me dejarías? - preguntó inclinándose un poco, dando muestras claras de lo que quería.

Y lo pensó, de verdad que lo pensó, porque vamos, no podía ir besando a la gente, así como así, pero en teoría novio aún no tenía así que podía darle eso, solo esperaba no fuera algo contraproducente. -… yo, creo que no hay problema. - y eso fue todo, ahora tenía a Cedric besándolo, un beso suave y lento, delicado, un beso que trataba de cuidarle incluso en eso y de nuevo reafirmo que no, eso no era lo que él quería para sí mismo. No fue un beso largo, tampoco uno donde apenas se tocarán los labios, fue un beso que al menos Cedric iba a poder disfrutar y recodar. Y así como empezó terminó, de un momento a otro.

-Puedo decir que tengo una especie de cierre contigo – dijo finalmente cuando se separaron, - recuerda venir mañana también, retomaremos tu entrenamiento de los pases y el jueves entrenamiento todavía de recuperación. Y finalmente el viernes entrarás de nuevo a los partidos.

-Si capitán - dijo con una sutil sonrisa, tomando por fin sus cosas. - Nos veremos mañana.

-No llegues tarde Potter.

-Nunca lo hago. - Se despidió para salir de nuevo por el campo, encontrándose de inmediato con Malfoy y Nott.

-Tardas demasiado, siempre siendo impuntual – dijo Draco viéndolo un instante para comenzar a tomar camino después fuera del lugar.

-No tenías que esperarme – se quejó sintiendo a Nott a un lado suyo.

-Puede que esté molesto, es probable que haya escuchado algo de lo que hablaste con Diggory. - dijo en un susurro para alcanzar después al otro.

-Tenía que hacerlo - contestó Draco girándose un poco solo para verlo lo necesario – como dije, no puedes cuidarte solo.

Con esa respuesta Harry tuvo la necesidad de palmear su frente, aún no salía de un problema y ya se encontraba con otro. - Puedo hacerlo bastante bien y lo sabes - comentó alcanzando a los otros dos, teniendo la total intención de moverse solo a su hogar, -así que, no tenías que esperarme, no era necesario... y los veré mañana.

-No, no vas a irte solo – dijo tomándole de la mano, Nott solo se había quedado a un lado de ellos, viendo la escena- no me quedé a esperarte para que ahora te vayas solo, iré contigo.

- ¿Irás?, ¿no sería iremos? - preguntó viendo al otro chico, quien solo negó.

-Solo me quede a acompañar a Draco, mi padre ya ha llegado, así que, yo si te veré mañana Harry. - se despidió para tomar el camino contrario a ellos.

-Vamos, no puedes decirme que es enserio lo que dijiste sobre llevarme a casa toda la semana. - Se lamentó sintiendo como Draco le jalaba de la mano, no parecía tener ninguna intención de soltarlo.

-Lo es, así que vamos, mi padre me recogerá después en tu casa – dijo sin verlo directamente, solo tomando la dirección que ya sabía el chico tomaba.

- ¿Tu padre?, ¿de verdad tu padre irá a la residencia de los Potter? - preguntó sin creérselo por completo, dejándose llevar al saber que realmente de nada le iba a servir poner resistencia.

-Está bien hacerlo enojar de vez en cuando, sería él o mi madre quien fue a ver a Sirius, un chequeo trimestral o algo así me había dicho. No importa, así que no hay realmente un problema por eso.

Pero Harry supo que si lo había, después de todo si lo que dijo Nott era cierto entonces posiblemente el otro iba a tomar cualquier oportunidad para confrontarlo.

Theodore Nott

Alguien realmente callado, las pocas veces que habla es porque en realidad tiene algo que decir, algo sensato y bueno para decir, puede competir con la lógica y elocuencia de varias personas, incluso de los mejores preparados, se está preparando siempre, leyendo, estudiando, aprendiendo. Su fascinación por las cuestiones mentales va más allá de lo que muchos podemos comprender, pero tiene clara su meta al igual que el resto de las serpientes.

Sabe lo que quiere ser en un futuro, sabe hasta dónde puede llegar.

Creo que es el que menos presión tiene en su familia, pero no por eso es el más relajado, siempre está dispuesto a superar sus propias expectativas, está en una competencia constante contra sí mismo y en ocasiones va más allá de lo que cualquiera pensaría.

Va a ser un gran médico, si es que quiere serlo o un buen psiquiatra, aún no se ha decidido, pero tiene buenas ideas, buenos consejos. Tiene sabiduría, una que estoy seguro Hermione envidia.

Es envidiado, al igual que las otras serpientes y puedo entender parte de la envidia.

Es alguien que quieres tener contigo, que te apoye en todo, porque como enemigo puede causar algo de miedo.

Es un buen amigo.

Martes en la tarde

Casa de los Potter.

El camino, todo el trayecto de apenas cuarenta minutos le parecieron horas, normalmente yendo solo habría sido demasiado rápido pero el sentir que Draco se sentaba a su lado, le seguía sujetando de la mano y lo acercaba mucho a él en los momentos correctos solo le hacía sentirse nervioso, ansioso, porque no sabía que iba a pasar apenas entraran a su hogar, sus padres llegarían más tarde, al parecer se les había juntado demasiado el trabajo y necesitaban ponerse al día con todo eso. Incluso recordaba que su padre le había preguntado si querían que fuera por él, pero sintió que necesitaba esa especie de libertad de moverse solo para irse acostumbrando poco a poco a los ataques que podría tener y aprender a controlarlos mejor, claro que con el otro acompañándolo era algo que no iba a poder llevar a cabo, en parte se quejaba, en parte no y no sabía a ciencia cierta si sentirse ofendido o agradecido. Eran ideas que no estaban del todo claras y supuso que hablar con Colagusano después o incluso con Nott le permitía aclarar su mente.

- ¿Cuándo tienes tu próxima cita? - preguntó de repente Draco, una vez ya estuvieron dentro, soltando por fin la mano del más bajo, observando alrededor, ahora que estaban solos y sin tanta prisa podía ver mejor la casa en la que Harry vivía.

-El viernes, después de clases, queríamos que fuera el sábado, pero Colagusano no cuenta con mucho tiempo los fines de semana por el resto de pacientes y el resto de la semana tengo actividades extra en la escuela.

- ¿Y los miércoles? - preguntó girándose a verlo, casi como si lo estuviera estudiando.

-Tengo entrenamiento con Cedric, de pases, no sé bien hasta cuando, pero por ahora tengo que recuperar las prácticas perdidas. - Explicó dejando su mochila sobre uno de los sillones para girarse de nuevo y tratar de enfrentar al chico.

-Los lunes tienes entrenamiento conmigo, martes y jueves con el equipo de futbol y el miércoles con tu capitán, los viernes normalmente hay partido - numeró dando un paso hacia atrás para recargarse en el respaldo del sillón individual. - ¿No te estás presionando demasiado?

Negó con la cabeza, sospechaba que una pregunta así llegaría, - me sirve para mantener mi mente ocupada y en realidad no es más presión de la acostumbrada. Supongo que me va a costar trabajo acoplarme de nuevo, llevar el mismo ritmo, pero creo poder con eso.

-Si llegó a ver que no puedes con ello no dejaré que vayas a todos los entrenamientos - dictaminó cruzándose de brazos. - Podrías estresarte por eso y...

- ¿No es raro que te preocupes de esa forma? - preguntó con algo de molestia, - normalmente te burlarías un poco de mí por eso, ¿estás bien?

-Solo no quiero que bajes el ritmo en nuestros entrenamientos... y entre menos tiempo pases con Diggory mejor. - Admitió ladeando un poco el rostro.

- ¿Celoso Malfoy? - preguntó una vez comprendió la intención real de la pregunta, era obvio que quería saber que había sucedido con Cedric en los vestidores. - No me lo esperaba de ti.

-Soy muy confiado de mí mismo Potter – dijo relajando los brazos, llevando uno a la cintura de Harry para atraerlo a él y dejarlo más cerca, - pero de ti dudo un poco y de él más, es bastante obvio, sobre todo si mi marca no ha servido para alejarlo.

-Tranquilo, sirvió- dijo dejando sus manos en los hombros del rubio – creo que entendió el punto, así que no deberías preocuparte por eso.

-No puedo estar del todo tranquilo con eso, no tenemos una relación aún, podrías decir que somos solo amigos con derechos. - empezó a explicar.

-Tú pusiste la norma, no estoy bien, a tu parecer, para tener una relación aún, así que sigues siendo mí no novio. - comentó acercándose más, comenzando a rodear al otro, moviendo sus brazos alrededor de su cuello en una especie de abrazo.

-Estoy pensando en cambiar esa norma, poder decir con toda libertad que eres mío, que estás conmigo, que nadie puede acercarse a ti para tratar de conquistarte... o para besarte.

-Así que lo viste – dijo finalmente, no podía fingir demencia, no si el otro había visto todo.

-No - comentó dándole una nalgada, lo que hizo que Harry se sobresaltara – pero ya me lo confirmaste, solo diré que hablan demasiado alto.

-Entonces, ¿estás molesto por eso?

-Lo estoy, pero no puedo estarlo, al menos no todavía.

-Podrías tomarlo como el pago por el castigo que quisiste darme, quiero decir, fuiste muy exagerado ¿no crees?, apenas habíamos comenzado con los besos y ahora me has privado de ellos. - Se quejó sin separase aún del otro, pero si haciendo una mueca que casi, CASI pudo considerarse un puchero.

No pudo evitar reírse un poco de eso, más por la expresión del más bajo, - ¿extrañas mis besos Potter?, no pensé que te gustaran tanto.

-También te gusta besarme, no puedes negarlo. - Se defendió.

-No lo niego, me gusta mucho besarte – dijo acercándose más al chico, pensando en mandar al diablo su propia regla, porque tampoco quería privarse de eso. - Pero no puedo besarte aquí a la vista de todos, me gustaría más en privado.

Pudo haber jurado que un brillo apareció en sus ojos, porque no había esperado escuchar esas palabras tan fáciles, incluso pensó que iba a tener que rogar un poco, porque claro, era bastante obvio que al rubio le gustaba verlo casi suplicante, no por eso le decía que dijera las cosas como las quería, como lo había hecho justo después del almuerzo. - Entonces vamos – dijo separándose para tomarle la mano, jalándolo un poco, sabía dónde llevarlo, sabía que su habitación iba a ser la mejor opción para eso y, si sus padres llegaban, realmente no le importaba mucho en ese momento.

Se sintió complacido cuando sintió que Draco era ahora el que se estaba dejando guiar, siguiéndolo sin ninguna resistencia, porque podía tener lo que quería y tampoco importaba si se veía demasiado desesperado, realmente lo necesitaba, después del beso de Cedric, necesitaba besar a Draco, si o si. Cuando llegó a su habitación cerrando por fin la puerta de inmediato sintió como el otro lo soltaba, tomándolo de la cintura, girándolo para hacer que su espalda quedara pegada al pedazo de madera y comenzar a besarlo, sin pausas, poniendo algo de presión en su cintura, dejando el mínimo espacio posible entre ambos y sin dejarle pensar donde tenía que poner las manos, solo entregándose a ese beso.

No podía esperar más, ya había estado pensando en la posibilidad de olvidar lo que dijo acerca de los besos, pero el saber que Cedric había besado a Harry, su Harry, fue lo que terminó de convencerlo y está vez el beso no sería suave, no sería lindo, no sería de un caballero, sería igual de salvaje que habían sido los del día anterior, porque necesitaba borrar el rastro del invasor, necesitaba dejar solo su marca, recordarle al chico era solo suyo y a partir de ese momento solo él lo podía besar.

Estuvieron unos pocos minutos así, pegados a la puerta, con Harry comenzando a mover sus manos, llevándolas de nuevo a los hombros del más alto, buscando el mismo abrazo que había tenido abajo, no querían separase, solo se alejaban lo suficiente para tomar aire y volver al beso o besos, todos desenfrenados, todos sin ninguna intención más que recordar que aunque en palabras no se había dicho era obvio que ya eran algo y después de unos encuentros más Draco comenzó a moverse, sin soltarlo, sin dejar de besarse, caminando hacia atrás llegando por fin al lugar que quería.

La cama.

Al sentir el borde del colchón en sus piernas se separó un momento, viendo a Harry, sin decirle nada, quitándole los lentes para dejarlos a un lado y por fin sentarse, jalando de nuevo al chico de la cintura en una orden no dicha de que se acomodara sobre él, acción que Harry hizo de inmediato. Se colocó a horcajadas sobre Draco buscando aún el beso, uniéndose mientras terminaba de acomodarse y soltando un jadeo ahogado al sentir las manos ajenas en su trasero, incluso sintió que una risa vaga se escapaba de su garganta, pero no quería detenerse. En realidad, no podían detenerse. Así que solo siguieron, incluso la posición les ayudo a frotarse un poco, sentirse más de lo que en realidad se habían sentido. Draco en un punto dejó por fin los labios de Harry solo para dirigirse al lado del cuello que no tenía la marca, haciendo presión apenas con los labios, dando una mordida suave, sin buscar dejar marcas para regresar de nuevo a los labios hinchados, mordiendo el inferior con algo de fuerza, jalándolo un poco, moviendo sus manos para causar una especie de vaivén en la cintura del otro y así rozarse de nuevo.

El ambiente estaba cambiando, se estaba tornando turbio, yendo en otra dirección, una más candente y que ambos, en la niebla del placer que estaban sintiendo no asimilaban, porque los roces seguían, incluso Harry bajó una mano para llevarla a la entrepierna de Draco, podía sentirlo, estaba duro, ambos lo estaban y de pronto sintió la necesidad de mover más la cadera, adelante y atrás, roces, presión en su trasero por las manos de Draco, lo apretaban, incluso le daba una que otra nalgada ocasional y eso solo conseguía encenderlo más y más. Estaba jadeando, con la respiración acelerada, buscando separase de nuevo, viendo al rubio un instante a los ojos, después a los labios, viendo como estos se abrían al hacerle algo de presión en la entrepierna, ya no pensaba con total claridad, solo se estaban dejando llevar. Lo besó de nuevo, no tenía suficiente, no sabía cuándo se saciaría de Draco, pero estaba seguro que recordaría algunas cosas y eso iba a ayudarle a escribir la hoja de Draco Malfoy.

Un beso, dos, tres, roces sin detenerse, una nalgada, otra, caricia a la entre pierna de Draco.

Si, sabía lo que iba a poner, lo que Draco le hacía sentir.

- ¿Harry? - y al parecer estaba por descubrir lo que también le hacía sentir a sus padres, porque esa voz no era de ninguno de los dos.

- ¡Harry! - otro grito, ese pudo reconocerlo de inmediato y fue el que ocasionó que terminara cayendo, con el primero se habían detenido, con ese definitivamente cayó de encima de Draco. Y la primera voz, de fondo solo se reía. - ¡Harry James Potter Evans! - y escuchar nombre completo, con los dos apellidos era solo la señal de que iba a estar castigado por mucho tiempo.

-Te dije que estaba ocupado – dijo entre risas Sirius apartando a James de la puerta para cerrarla, - bajen cuando estén listos chicos - comentó soltando una carcajada cuando cerró la habitación.

-Estoy jodido – dijo Harry dejándose caer para quedar acostado en el piso, ya ni siquiera intentar salvar su dignidad en ese momento.

-Todavía no, aunque estabas a punto de llegar a eso. - dijo el rubio poniéndose de pie, buscando arreglar su ropa, viendo cómo, aunque el chico se sonrojaba se cubrió los ojos con el antebrazo. - En cambio tu padre va a odiarme.

-Más de lo que ya lo hace.

-Si, más de lo que ya lo hace.

Tomo aire, comenzando a moverse para quedarse sentado, viendo a Draco fijamente, sintiendo como las palabras llegaban a su cabeza.

Draco Malfoy

Él que quiso joderme y solo consiguió que mi padre me jodiera.

Si, era lo único que iba a poner en la hoja de Malfoy, jugando con el significado de las palabras. -Estoy muerto. - dijo con pesar, todavía escuchaba la risa de Sirius y sabía, sabía perfectamente que le esperaba una plática larga, demasiado larga y posiblemente muchos gritos, pero...

Había valido la pena.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Y pues bien, aquí terminamos, me ha parecido que ha quedado largo y ahora si, la consulta que tengo con ustedes, por el como terminó el capítulo, por lo que ha venido pasando en toda la historia, los cambios de los padre de Harry y eso, siento que el castigo corporal por parte de James a Harry quedaría bien por, bueno, por lo que interrumpió, pero aquí la pregunta es, ¿se sentirían cómodos leyendo algo de eso?, solo para darme una idea de como comenzar el siguiente capítulo o que giro darle.

Sería todo, nos leemos despues.