¡Por fin!, en realidad este capítulo ya lo tenía bastante avanzado y por una u otra razón no había podido terminarlo, darle un cierre, también por cuestiones de que habló de la asiedad, sonará a chiste pero llegan los recuerdos de vietnam y eso me baja un poquito el ritmo, igual quería hacer este capítulo pesado, demasiado pesado por el título, pero me pareció mejor dejarlo como está, después de todo, creo que en todo el fic ya se ha hablado de como le sufre Harry y traté de hacerlo un poco más llevadero.

Ahora, al final habrá una pregunta, otra, que me gustaría contestará con sus intereses, sobre todo porque es algo que se habla en el capítulo y no sé si dejar el dato a la deriva o mejor explicarlo mejor, sería como un bonus (otro), así que, pues nada, nos leemos.

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Capítulo XIV

Ansiedad

O de cuando Harry se dio cuenta que tenía que vivir con ella.

Tensó, era como sentía el ambiente, demasiado tenso y estaba seguro que le quedaba demasiado corto, pero su vocabulario no encontraba en ese momento otra palabra para describir mejor la situación, simplemente tenso.

Cuando terminaron de arreglarse, lo más rápido posible porque estaba seguro que su padre subiría de nuevo en cuestión de segundos si se seguían tardando, bajaron algo preocupados e incluso Harry se sentía con miedo, las ideas de un pasado no tan alejado comenzaron a inundar su mente, porque quizá había llevado las cosas demasiado lejos, quizá había pasado el límite, apenas estaba tratando de recuperar la relación con sus padres y ya había cometido una tremenda estupidez, se había estado manoseando con Draco y era probable que su padre lo tomara como una gran ofensa y aunque no quería, una voz en su cabeza le estaba diciendo que de nuevo lo mandarían con Sirius, porque había roto una regla, no sabía bien cual, pero era obvio que había roto una. Fue con ese pensamiento que se detuvo a mitad de la escalera, sintiéndose de pronto demasiado acelerado, pequeño y vulnerable, no estaba bien, no se estaba sintiendo bien, tuvo que agarrarse con fuerza del barandal para sentirse en contacto con algo real, que estaba ahí, que todo eso estaba pasando, pero también para recordarle los problemas que iba a tener, que era posible iba a sufrir.

-Tranquilo – dijeron a su lado, un tono bajo de voz al mismo tiempo que un brazo le rodeaba por los hombros, - respira – dijo de nuevo buscando tomar con su mano libre la del chico que se encontraba poniendo demasiada presión en el pedazo de madera, haciendo incluso que la piel comenzara a verse poco a poco más pálida, trataba de aflojar el agarre, que relajara solo un poco los dedos. -Respira conmigo – dijo de nuevo buscando que la oreja de Harry quedara sobre su pecho, -sigue el ritmo de mi respiración, juntos - siguió explicando inhalando de forma lenta, exhalando a la misma velocidad, - respira conmigo Harry.

Y aunque podía escucharlo, le parecía tan lejano, podía sentir el tacto en sus dedos y más que tranquilizarlo solo ocasionó que apretara más, no quería soltarse, no podía soltarse, no debía hacerlo, si lo hacía tenía que moverse y estaba seguro de no querer hacerlo, no todavía. Tomo aire, sintiendo que no era lo suficiente e incluso giró la cabeza, separándose del otro para ver hacia su habitación, se había sentido seguro ahí y una parte de su cuerpo quería regresar corriendo a ese lugar, no salir.

-Harry - llamó de nuevo soltándole, colocándose frente a él, un escalón debajo, tomándole de las mejillas, obligándole con algo de fuerza a que girara para verlo, - veme, escúchame - pidió tratando de llamar la atención del otro, no sabiendo bien que hacer, todos los trucos que su madre una vez le había comentado no llegaban a su cabeza, tenía que pensar en algo. -Harry, ¿cuántos días a la semana entrenas? - pensó en números algo tenían que ver los números eso lo recordaba, pero para poder conseguir que la conversación fuese en esa dirección tenía que actuar rápido y llamar la atención del chico, más porque estaba viendo como apretaba más el barandal y como la otra mano estaba buscando apretar el antebrazo del contrario, era obvio lo que quería hacer, lo que estaba buscando hacer, iba a lastimarse, de una u otra forma estaba buscando hacerlo. - Harry, ¿cuántos días a la semana entrenas? - preguntó de nuevo sintiendo que había subido la voz, esperaba que alguno de los hombres que se encontraban esperándolos subiera, no importaba cual.

- ¿Draco?, ¿qué sucede? - preguntó Sirius acercándose con rapidez a la escalera, viendo la escena que estaba sucediendo, sintiendo ahora la necesidad de ir con ellos, de hablar con Harry, porque sabía lo que estaba pasando.

-Hielo – dijo girándose a ver a su tío una vez lo escuchó, sintiéndose agradecido de que al menos uno de los dos se había acercado, - necesito hielo – y quería gritar, pero no podía hacerlo, eso solo iba alterar a Harry y supo que los dos lo entendían, porque vio al padre de Potter acercarse también y apenas escucharlo salió de su campo de visión, siendo seguido por el otro hombre.

-Con algún trapo James - habló Sirius tratando de apresurarse, regresando casi de inmediato con ellos, pasándole el pedazo de tela con los hielos a Draco. - Estaremos aquí - dijo también con un tono bajo viendo que James se quedaba al pie de la escalera, notoriamente preocupado.

Solo asintió tomando el pedazo de tela, Harry había desviado de nuevo su atención, viendo hacía abajo, algo que no fuera interesante, algo que le dijera que estaba bien si no de movía de su sitio, hasta que sintió algo frío en la mano libre, la misma que había estado tratando de soltar de mano de Draco.

-Puedes apretar esto- le dijo sintiendo algo de alivio al ver que al menos ya le miraba, ya ponía algo de atención sobre él, - si quieres apretar algo, aprieta esto, relaja tu otra mano Harry - pidió dando una caricia en la mano que aún tenía sujeta al barandal. - Relaja tu boca – porque también había notado que la mandíbula estaba tensa, demasiado y era posible estuviera tratando de morder algo, ya sea parte de las mejillas o de la lengua. - Aprieta esto Harry.

-Yo... - Puso presión en la mano que tenía el hielo.

-Dime Harry, ¿cuántos días a la semana entrenas? - preguntó de nuevo, buscando que no dejara de verlo, que siguiera concentrado en él.

-Yo... ¿qué? - aún tenía muchas ideas en la cabeza, demasiadas sensaciones, pero estaba viendo a Draco, no entendía bien porque ahora tenía un pedazo de, creía que era hielo en la palma de su mano.

-Si, dime cuantos días a la semana entrenas. - Insistió con la pregunta.

-Yo... cuatro, cuatro días - dijo sin comprender aún a que venía eso.

-Bien, ¿y cuántos pases practicas los miércoles? - números, números, solo sabía que tenía que seguir preguntando cosas con números.

-No lo sé... unos cien pases.

- ¿Y cuántas vueltas das a la piscina cada lunes?

-… diez... solo me has dejado dar diez.

Con esa respuesta soltó una risa baja, - ¿crees poder hacer más de diez ahora? - soltó la risa porque estaba funcionando, podía ver que Harry se estaba centrando más en un solo punto.

-Puedo hacerlo... ya tengo más resistencia. - Aún sentía la respiración acelerada y todavía sentía la tensión en su espalda, pero podía escuchar mejor, podía centrarse mejor, al menos podía hacerlo mejor con Draco.

-Claro, estoy seguro que la tienes, pero tu técnica aún es mala, falta que la estilices más.

- ¿Por qué tienes que ser tan perfeccionista? - preguntó sintiendo el cansancio en las piernas, bajando poco a poco hasta quedar sentado en el escalón, soltando por fin su otra mano. Estaba a punto de llevarla a su rostro, pero la detuvieron a mitad de camino.

-Dame la mano – dijo tomándola sin esperar respuesta o alguna queja, poniéndose en cuclillas para verlo mejor, procurando haber bajado otro escalón antes de hacerlo. No confiaba en dejar que se acercara al rostro, no sabía que tan controlado se encontraba y tenía algo de miedo de que quisiese dañarse de nuevo. - Tengo que ser perfeccionista porque la natación también trata sobre eso.

-Si seguimos esperando a que tenga una técnica tan limpia como la tuya, nunca me dejarás pasar de las diez vueltas. - se quejó viendo a los otros dos que seguían al pie de la escalera, tensándose de nuevo al ver específicamente a su padre. - Papá yo...

-No estás en problemas tan graves – dijo cuidando aún su tono de voz, - me sorprendí un poco y aún tenemos que hablar, Draco tú y yo... y posiblemente Sirius también se meta a la charla, pero está todo bien Harry, tranquilo. - Dijo tratando de sonreírle a su hijo – estaremos en la sala, baja cuando estés listo, sin presiones.

Solo pudo ver a su padre unos segundos, no podía verlo tan directamente, aunque su ataque estaba pasando, pero no la vergüenza, porque estaba cayendo de nuevo en cuenta de lo que había pasado, el cómo los había encontrado. - Iremos – dijo en voz baja, no quería hacerlo, pero sabía que tenía que, aunque la opción de quedarse en ese sitio fuese tan tentadora.

-Todo estará bien- dijo una vez vio que los dos adultos se iban. -Tranquilo, no pasara nada malo, me quedaré contigo, así que no te preocupes. - Por un lado, Draco se sentía agradecido de que el ataque de ansiedad hubiese pasado cuando estaba con él, por otra parte, no le gustaba la idea de que le hubiese pasado en primer lugar y fue en ese momento en que pudo pensar que entendía un poco mejor a su madre.

-Quiero pensar eso, pero...

-No te van a mandar a otro lugar Harry - habló aun tratando de calmarlo con el tono de su voz, - no van a mandarte de nuevo con Sirius o a algún otro sitio, son tus padres, no van a hacerlo de nuevo, puedo prometerte eso, así que, en cuanto estes listo bajemos.

-Hagámoslo de una vez – dijo comenzando a ponerse de pie, viendo solo por un momento la tela con el hielo que seguía en su mano, - entre más rápido mejor. - Terminó de decir tomando aire de nuevo comenzando a bajar las escaleras, sentía que Draco estaba detrás de él, quiso decir que se sentía seguro pero la verdad era que no, solo se sentía alterado, cansado... cansado de todo. Y no podía entender porque, no había nadie que le dijera porque estaba comenzando a cansarse de todo, no había nadie que le dijera que el cansancio solo había llegado para suplir la tristeza o que el cansancio había llegado para darle una tregua a la ansiedad y dejar que se recuperara. Nadie que le dijera que iba a comenzar a sentirlo diario, a sentirlo siempre y no necesariamente solo eso.

Harry estaba comenzando a sentir los primeros saludos de la depresión, del miedo, las primeras cucharadas de lo que seguramente sería su vida si no lograba reaccionar a tiempo, ya sea deteniéndolas o enfrentándolas.

Cuando por fin ambos bajaron a la sala de nuevo se sintió tenso, pero sentir ahora la mano de Draco en la propia le ayudo a mantenerse anclado, a sentirse firme, no menos nervioso o ansioso, pero si firme, de vuelta a la realidad. Con eso fue que tomo asiento frente a los dos adultos, con Draco a su lado, tomados de la mano lo que ocasionó que James frunciera un poco el ceño, incluso que se quejara entre dientes.

-Papá... - Empezó a decir, sintiendo que tenía la necesidad de hacerlo, tenía que ser él quien hablara primero.

-No – dijo incluso levantando la mano para detenerlo, - no, no, no, viendo que estás más tranquilo, al menos un poco, ahora puedo seguir con mi proceso mental de entender que acabo de ver en tu habitación.

-Se llama faje James y tú también lo hacías. - Dijo Sirius mostrándose demasiado calmado con la situación, incluso se giró a ver a los chicos por un momento con una sonrisa en el rostro. - Al menos no los descubrieron en la escuela o en algún parque o callejón. - Comentó sintiendo el golpe en el brazo de parte del otro. - Ouch, oye, sabes que es cierto a ti te...

- ¡Eso no importa! - gritó buscando que cerrara la boca. - No estaba esperando ver a mi hijo así, al menos no con un Malfoy.

-Sé que no soy del todo de su agrado señor Potter, pero... - empezó a decir Draco al escuchar que decía su apellido, ya se imaginaba que iba a ser una situación así.

-Si le agradas. - Dijo Sirius en defensa de su sobrino.

-Bueno, sí, me agradas, pero tu apellido no, en definitiva, lo odio. - Tuvo que admitir a regañadientes. - Y ¿sabes qué?, no en realidad no me agradas, quieres llevarte la pureza e inocencia de mi hijo, mi único hijo, así que no, acabo de decidirlo, no me agradas.

Se estaba sintiendo descolocado, esperaba gritos, posiblemente insultos, una pelea similar a las que su padre tenía con Dudley, pero no eso, lo estaban tomando de una forma más tranquila, más de la que se había esperado que sucediera y eso le ayudó a relajarse un poco.

-Genial, usted es igual a mi padre, igual de dramático por los apellidos – se quejó incluso rodando los ojos y con una especie de bufido que logró sorprender a Harry, no se había imaginado algo como eso, incluso tuvo que reprimir una risa.

- ¿De verdad me estás comparando con tu padre? - se quejó dando a mostrar que se sentía demasiado ofendido por eso, - tu padre y yo no nos parecemos en eso. No nos parecemos en nada.

-En realidad si lo hacen, dramáticos ambos por el odio que al parecer debe de haber entre los Malfoy y los Potter, - dijo pensando por un momento que más agregar, - aunque si, admito que lo que hice con Harry no ayuda mucho a que me tenga en su gracia.

-Por lo menos es consciente de eso – dijo Sirius recargándose mejor en el sillón, cruzando los brazos para estar más cómodo, - son jóvenes James, Lily y tú estuvieron en su misma situación, incluso también llegaste a vernos a Moony y a mí en ESA situación - dijo marcando bien la palabra "esa".

-Ugh, ni me lo recuerdes, ya había bloqueado eso de mis recuerdos- comentó cubriéndose la cara con ambas manos e incluso inclinándose un poco a causa de lo que para él era un muy mal recuerdo, - no pude verlos a la cara como por dos semanas.

-Fueron dos meses, pero – dijo levantando los hombros – ¿quién cuenta los días?

-Al parecer tú. – Comentó viéndole de nuevo, regresando una vez más la mirada a Harry y Draco. – Miren, entiendo que estén saliendo y que quieran pasar a algún otro punto a causa de las hormonas y eso que…

-Eso te lo decía tu madre. – Interrumpió Sirius con una risa de por medio.

-Si no vas a ayudar no hables. – Amenazó – que por el calor del momento se dejen llevar y esas cosas, solo… procuren encontrar un buen momento para estar solos y usar protección obviamente, aunque sean chicos y no haya riesgo de embarazo, no significa que no estén propensos a las enfermedades de transmisión sexual.

-Usen lubricante – comentó Sirius irguiéndose mejor en el sillón, - y tengan una buena preparación, en cuanto a la limpieza de la zona dependiendo de quien sea el pasivo y…

- ¡Basta! – gritó Harry sintiendo como su rostro se iba tornando más y más rojo e incluso, viendo solo por el rabillo del ojo pudo ver que Draco estaba de la misma forma – entendemos eso, no, no es necesario lo de la plática y todo eso… solo, no lo hagas más humillante.

-No es humillante, es necesario que lo sepan, investiguen por su cuenta si quieren, pero infórmense lo suficiente como para poder disfrutar de la primera vez que estén juntos, no piensen que todo es demasiado fácil, los cuidados nunca están de más, también es para evitarse heridas o dolores terribles después del acto, no es lo mismo tener relaciones sexuales heterosexuales que homosexuales, así que la información y los cuidados nunca están de más.

James supo que podía haberlo detenido, pero al ver la expresión tan seria del otro supo que no tenía que interrumpirlo, además de que tal vez eso podría servirle un poco de castigo a Harry, ¿había algo más incómodo que tener una plática con su padrino y su padre de relaciones sexuales estando su novio presente?, no lo creía, además recordaba que en algún punto él tuvo que pasar por algo similar con Lily.

-Vamos a... - tuvo que aclararse la garganta, no era lo mismo hablar en plan de molestar al Potter mayor que hablar cuando se tenía una conversación de esa índole, - vamos a informarnos y procuraremos no dejar que pase de nuevo lo que acaba de suceder.

-Agradece Malfoy que no te he corrido de mi casa – dijo James queriendo sonar intimidante.

-No lo harías de todas formas. - Dijo Sirius relajándose de nuevo, el momento serio había pasado.

Cuando escuchó a su padrino, Harry no pudo evitar pensar que era cierto, aunque una voz en su cabeza le decía que, si no habían sido capaces de correr a Dudley después de todo lo que había hecho, era obvio que tampoco se lo haría a Malfoy y eso, quizá le dolió solo un poco.

-Me disculpo de nuevo por la escena vergonzosa que acabamos de tener, pero prometo que no pasara de nuevo.

-Pueden ir a mi casa si quieren, la mayoría de las veces está vacía, bueno, algunos días e incluso si Harry me manda mensaje puedo ir a distraerme con Remus unas horas, sería bueno retomar nuestras citas y...

-No, no los cubras tampoco o al menos si vas a llegar a esa especie de acuerdo no lo hagas frente a mí - se quejó James recargándose por fin en el sillón.

-Tú también usabas mi casa para...

- ¡Que ya no hables!, demonios, no se puede ser serio contigo Black. - Se quejó de nuevo poniéndose de pie para ir a la cocina.

-Tampoco contigo Potter - respondió viendo cómo se iba, dirigiendo de nuevo su atención a los chicos. - Pero enserio, la casa está a su disposición, prefiero eso a que anden buscando alguna especie de lugar maltrecho o escondido, al menos así sabemos que están seguros. - Dijo por fin para ir tras James. - ¿Tienes alguna cerveza?, muero de sed.

-Toma agua, maldito borracho.

- ¿No te has mordido la lengua acaso James? - preguntó con una risa.

-Jódete.

-Después.

Se quedaron escuchando un momento los gritos de los otros dos antes de por fin relajarse un poco. - Eso fue algo demasiado incómodo - comentó Draco soltando un poco el agarre que tenía sobre la mano de Harry.

-Salió mejor de lo que esperaba – dijo finalmente el chico relajándose también, incluso sintió como los hombros le dolían. - Solo, subamos de nuevo y no sé, procesemos todo estando solos.

-Si, creo que es lo mejor. - comentó poniéndose de pie, sin soltarle la mano del todo, esperando de nuevo a que el chico le guiara.

-Harry, quiero la puerta abierta – dijo James desde la cocina, no queriendo verlo, al menos no unos minutos después de la conversación tan extraña.

-Si papá. - dijo el nombrado con algo de pesar para comenzar a subir.

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-Dales algo de tregua – dijo Sirius que se encontraba recargado en la mesa, - es obvio que algo así iba a pasar en algún momento, se encuentran en la edad de experimentar ya con la sexualidad.

-Lo sé, lo sé, sé que tú y yo pasamos por lo mismo, sé que pasaste por lo mismo con Remus y yo con Lily, simplemente tengo que admitir que me sorprendió verlos de esa forma.

-También pasaste por eso con Malfoy. - dijo siendo un poco burlón de nuevo.

-Un desliz, solo eso y ellos no tienen por qué enterarse. - dijo girándose de golpe para ver al otro.

- ¿No quieres que Draco se entere lo que hay detrás del odio de los Malfoy con los Potter? - preguntó todavía divertido, incluso alzando la ceja.

-Lo que hubo con Lucius fue un desliz solamente, ambos nos dejamos llevar en el momento y es obvio que a ninguno le agrado, por eso lo hemos ocultado siempre. No hay más.

-Fue un descubrimiento más que un desliz.

-Si, un descubrimiento de que ambos somos heterosexuales.

-Creo que se les dice hetero curiosos.

-No ayudas Canuto. - dijo dándole un trago a su cerveza, suspirando, - pero puedo decir que Draco no es como su padre.

-Puedes apostarlo, no recuerdo haber conocido una novia de Draco, al menos no una tan formal, va en serio con tu chico, nuestro chico, no es solo que quieran aclarar sus dudas, de verdad se gustan.

-Pude verlo cuando me enteré de que lo estaba cuidando de su primo.

-También recuerda que, no es del todo un Malfoy, también es un Black.

-No es como que tengas un historial limpio Sirius.

-Son detalles, cuando comencé a salir con Remus todos sabían que iba enserio.

-No, todos pensamos que era también para aclarar cualquier duda que tuvieras en el momento.

-No con Remus, para hacerlo incluso pude haber ido con Quejicus, pero no, Remus era distinto.

-Solo espero que esta relación Potter – Malfoy no acabe mal.

-No creo que lo haga – dijo tomando a su cerveza, - por cierto, ¿ya me dirás quién fue el pasivo en ese encuentro?, han pasado ya muchos años y nunca me lo has dicho.

- ¿Me dirás tú quien lo es entre Remus y tú? - preguntó retándolo.

-… touché.

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-Entonces... -dijo Harry una vez se sentó en la cama, dejando la puerta abierta tal como su padre se lo había dicho.

-Entonces... tienen razón en un punto. - dijo con algo de pesar.

- ¿En cuál de todos?

-Todos – dijo viendo al chico fijamente, soltándole la mano para girarse un poco y verlo mejor. - No hemos investigado nada, ¿has leído algo al respecto?, ¿visto porno incluso?

-No creo que el porno sea una buena forma de informarse. - dijo girándose también, no pudiendo mantener del todo el contacto visual.

-Tenemos que investigar, solo nos dejamos llevar por el momento, pero no estoy seguro de hasta donde hubiésemos llegado.

-Tampoco lo estoy... y.… no sé bien a que se refería con lo de la limpieza. - dijo recordando las palabras de Sirius, tenía que admitir que si había dicho algunas cosas que no había comprendido.

-Por ahora solo... no lo sé Harry, habrá que investigar mucho, internet funciona en estos casos. - dijo suspirando, viendo un momento hacia el techo para después poner su mano sobre el hombro del más bajo, - es posible que estemos por abrir una puerta que no nos será tan fácil cerrar y también, fue bueno que nos interrumpieran.

- ¿Por qué? - preguntó viéndolo sorprendido, comenzando a pensar que quizá Draco se estaba arrepintiendo de algo.

- ¿Así quieres que sea tu primera vez?, no nos habríamos dado el tiempo suficiente para disfrutarlo, estoy seguro que no quieres algo realmente cursi, todo lleno de velas y pétalos y esas cosas que te pintan en las novelas románticas, al menos no quiero algo así, pero si quiero tener el tiempo para disfrutarlo, para sentir todo y también para saber cómo podemos experimentar después, obviamente no todo planeado, pero tampoco no todo tan de improviso, por ejemplo, ahora no tenemos condones ni lubricante, no hemos hecho ninguna limpieza como la que dijo Sirius y ni siquiera sabemos cómo íbamos a hacerlo, solo íbamos a dejarnos llevar y es posible que cualquiera de los dos o si no es que los dos hubiese terminado lastimado. - explicó observando como el rostro del otro comenzaba a mostrar comprensión. - Lo haremos a su tiempo – dijo acercándose para darle un beso corto, - cuando estemos realmente listos y tengamos todo preparado.

- ¿También tendré que convencerte para eso? - preguntó cerrando los ojos un par de segundos por el beso.

-Dime Harry, ¿te crees lo suficientemente preparado para llegar a ese punto ahora?, se supone que aún no tendría que ser tu novio y ve ahora.

- ¿Ya lo eres?

-Tuve que serlo, Diggory no entendía todas las señales. - comentó con una risa baja que fue acompañada por una de Harry, - pero no, no estás listo para llegar a ese nivel, no todavía, tampoco lo estoy. Simplemente habrá que esperar.

-Creo que entiendo el punto - comentó frotando un poco detrás de su nuca, también estaba de acuerdo con lo que había dicho acerca de Cedric, porque después de todo, se habían besado hasta hace unas horas, aunque tuvo que suspirar de nuevo. – Aunque, creí que te estabas arrepintiendo de esto – comentó en un tono más bajo.

-No veo alguna razón por la cual arrepentirme ahora y no pienses en esas situaciones, acabas de pasar un ataque de ansiedad, no queremos que tengas otro tan pronto. – Comentó empezando a hacer memoria de algunas cosas. – Hay otro consejo que puedo darte, que mi madre le dio a Sirius, - empezó a decir viendo al chico, - busca una pelota, algún juguete pequeño e incluso alguna liga del cabello de las que tu mamá usa, de esas suaves y sin tanto resorte.

- ¿Para qué? - preguntó sin comprender del todo a que punto quería llegar el otro, más por el hecho de que en ese momento no tenía nada de eso.

-Estoy seguro que tú lo sabes, también lo he notado, todo el tiempo pareces estar acelerado, viendo a todos lados, moviendo las manos demasiado y, justo como ahora, apretando demasiado los dientes, lo has notado, ¿no?

Se quedó callado un momento, comprendiendo un poco – si… a veces me doy cuenta, incluso Colagusano me dijo que era algo que iba a pasar, cuando siento que estoy demasiado tenso es que me obligo a relajarme, pero en otras ocasiones solo… alguien tiene que decirme y no sucede hasta que estoy en casa.

-Mi madre le dijo una vez a Sirius que, teniendo algo en las manos o algo en lo cual distraerse podría ayudarle a calmarse un poco o al mejor relajarse, así que puede que eso pueda ayudarte, no sé bien si en algún momento todo eso vaya a cambiar, si dejarás de sentirte así y es posible que la espera de muchas cosas te haga sentirlo de nuevo, a veces más, a veces menos, hace mucho Sirius no ha tenido un ataque, al menos no uno del que nos hayamos enterado y… aunque puedan ser soluciones temporales nada pierdes con intentarlas, eso viendo que te dice tu psicólogo creo. – Terminó de decir, viendo de nuevo a Harry, tomándole de la mano, - pero siempre estoy a una llamada o a un mensaje, aunque sea de madrugada, claro que tendrías que insistir un poco si es a altas horas de la noche, por lo de estar dormido y eso. – Agregó con una risa baja.

-Lo entiendo, gracias por eso.

-No creas que lo hago por ti, solo lo hago para poder disfrutar de la relación con mi ahora novio – dijo con otro toque de broma, lo que le ganó un golpe en el brazo por parte de Harry y una risa baja.

-Aún así, gracias. – dijo de nuevo acercándose a darle otro beso corto. – Y también gracias por aguantar a mi padre.

-Espera a que tengas que aguantar al mío, esa será mi venganza perfecta. – Comentó sin detener la risa. – Y hablando de mi padre, creo que ya ha llegado, me mandó un mensaje hace unos minutos, pero la charla de Sirius me impidió sacar el teléfono.

-De acuerdo – dijo bajando un poco la cabeza y negando, aún con la sonrisa en su rostro, - bajemos entonces, no quiero que mi papá salga y empiece a despotricar dudas de porque Lucius Malfoy está fuera de su casa.

-Eso sería épico – comentó poniéndose de pie, esperando a que Harry hiciera lo mismo.

-Si, lo sería.

En cuanto bajaron supieron que James ya había abierto la puerta, no por haberlo visto, si no por escuchar la conversación tan rara que se tenía en la entrada.

-Enserio Malfoy, no es nada grato tenerte en mi casa.

-Bueno, si a esto lo llamas casa, supongo que no, no es tampoco grato para mí.

-Hay problemas en el paraíso – comentó Sirius una vez vio a los chicos – podría haberte llevado a casa Draco, sabes que no tengo problemas.

-Lo sé Sirius, pero me apetecía ver a mi padre así, estoy seguro que le estaba dando un ataque cuando le dije que iba a venir a casa de los Potter, podrías tomarlo como una venganza de algo que me hizo hace unos días.

-Niño vengativo. – Dijo el mayor con una risa baja, acercándose con los dos a la puerta. – Ya bajo Draco Lucius, ya puedes irte, no tienes que alargar tu tortura estando aquí más tiempo.

-Al menos alguien aquí entiende de la situación – comentó Lucius viendo a Draco, haciendo un movimiento de mano para que se acercara. – La idea de que vengas a casa de los Potter me parece repugnante.

-Lo sé, por eso hice que vinieras por mí padre – dijo Draco con una sonrisa, - hasta luego señor Potter, Harry - se despidió dándole un beso en la mejilla al más chico, escuchando el sonido de una queja ahogada por parte de los dos padres.

-Un Potter, ¿de verdad con un Potter? – preguntó su padre poniendo una mano en el hombro de su hijo una vez se acercó de nuevo, no había entrado a la casa, se había quedado fuera, negándose a cualquier seña de hospitalidad que el otro el hubiese dado, claro, si se la hubiese dado.

-Bueno, un Malfoy no es mejor en realidad, - comentó James con una burla bastante notoria, - y eso lo sabes perfectamente, tampoco estoy de acuerdo en que se frecuenten.

-Mi hijo no tendrá nada que ver con el tuyo – reclamó Malfoy procurando no levantar tanto la voz.

-Eso tenlo por seguro, no quiero verlo en mi casa de nuevo. – Contestó James.

-Sabes que lo vas a ver muy seguido, ¿verdad? – preguntó Harry a un lado de su padre mientras los otros dos ya tomaban camino al auto.

-No, no, no y no, no volveré a verlo aquí.

-Vas a hacerlo y lo sabes James, ya deberías resignarte.

- ¡Aleja a tu hijo del mío Potter, no quiero terminar relacionado contigo! – le gritó estando ya a punto de subirse al auto.

-Deja eso padre, vas a terminar teniendo una relación con él y lo sabes, así que deja todo el drama – comentó el más chico subiéndose también mientras rodaba los ojos, - nos vemos mañana Harry. – se despidió una vez más para después cerrar la puerta.

-Contigo ya hablaré en casa Draco. – dijo de último para poder irse del lugar lo más pronto posible.

-De verdad que lo detesto. – Se quejó James una vez se fueron, entrando de nuevo a su hogar.

-No entiendo porque, en realidad es agradable – comentó Harry siguiendo a su padre a la sala.

-De agradable nada, son creídos, ególatras, narcisistas, son lo peor de lo peor y…

-Y Draco es mi novio, así que si, lo verás muy seguido.

-No, no lo haré, ¿sabes por qué?, porque estás castigado, dos semanas, no quiero ver a Draco en casa todo ese tiempo y arriesgarme a ver de nuevo lo que vi y espera a que se lo cuente a tu madre porque…

-Lily creo que va a estar de acuerdo con que estén juntos. – interrumpió Sirius.

-Cállense los dos – se quejó James de nuevo. – Castigado dos semanas Harry, de la escuela a casa y de la casa a la escuela, si tu madre no puede ir por ti, iré yo o Remus, pero no serás libre por dos semanas.

Harry solo alzó los hombros, - me parece justo – comentó realmente pensando que ya le esperaba algo así, aunque también al sentir la mano de Sirius en su hombro y que le hablaba al oído le dio algo de gracias, un bajo "pueden ir a mi casa, hay muchas habitaciones" le dijo que su padrino lo apoyaba por completo, también su padre, pero le costaba más trabajo procesarlo.

-Ve a, terminar con tu tarea o algo, no puedo verte ahora, aún tengo esa imagen en mi cabeza, así que, espera a que llegue tu madre.

-Bien, después hablaré con ella- dijo de lo más tranquilo subiendo a su habitación, no supo si se debía a su ataque repentino de ansiedad o por todo lo que habían pasado, pero su padre se mostraba más tranquilo de lo que esperaba, eso al menos lo dejó sin problemas por el momento, solo por el momento. Porque lo que Draco le había dicho seguía rondando en su mente, porque posiblemente era cierto, pensaba que era cierto, iba a tener que vivir con la ansiedad a partir de ahora, siempre y no sabía cómo lidiar todo el tiempo con ella, no iba a ser fácil, eso si lo sabía. Pero tampoco imposible, también lo sabía, con eso en mente fue a su habitación, buscaría algo con lo que pudiese jugar con sus manos, algo pequeño y quizá, también ponerse a investigar sobre la plática de Sirius, al menos eso iba a distraerlo o eso esperaba.

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Ahora, ¿quieren un bonus que expliqué lo que pasó con James y Lucius?, porque tengo una idea, pero aún no comienzo a escribirla. Esa es ahora mi duda existencial.