Primero que nada, ¡Feliz año nuevo!

Ahora, sé que me tardé con este capítulo, pero tuve una especie de bloqueo a la mitad y no encontraba como seguirlo, también quería ponerles el bonus de Lucius y James, por ello tanta tardanza, pero ya saben, tardo pero les dejo los capítulos bastante largos, así que disfrútenlo y... gracias por los comentarios.

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Capítulo XV

Redención

O de cuando Harry entendió que solo se necesitaba de otro enfoque

Casa de los Potter

Cuando su madre llegó a casa pasó de todo y de verdad de todo, nunca había escuchado a su madre gritar de esa forma, tan, tan… emocionada, incluso pudo ver como su padre se había visto sorprendido por eso porque sin duda no era el apoyo que había estado buscando, también se vio comprensiva con el castigo, en ese aspecto si lo apoyo y lo que le dijo, bueno, una vergüenza más, esas palabras, "entiendo que quieras estar por completo con tu novio, se siente tan bien decir que es tu novio, pero no era el momento, ni el lugar, pero como seguramente lo vas a hacer me aseguraré de traer lubricante y condones de la botica, es mejor que estés preparado para lo que sea que vaya a pasar", decir que su padre se había casi desvanecido y que él se había sonrojado furiosamente no habían ayudado en nada, de suerte la marca que Draco le había hecho había quedado bien escondida, tanto por su ropa mal acomodada como por la impresión de la escena, después de una cena incómoda donde incluso Sirius había dado su versión de los hechos a Remus y le había avisado de su plan de dejarlos ir a casa de los Black, se encontraba en su habitación a puerta cerrada con la tarea en mente de investigar, porque tenía que hacerlo, tenía que averiguar cómo se supone que lo haría con Draco si es que de verdad llegaban a ese punto, aunque claro, casi habían llegado a ese punto unas horas antes así que no había mucho espacio para dudas y aunque uso su teléfono (navegación privada) se sentía algo cohibido para investigarlo tan pronto, pero tenía que hacerlo y en realidad se sentía algo acelerado por saber que descubrir. Primero optó por tener sus dudas claras, acerca de la limpieza, los condones, el lubricante y claro, la posición. ¿Quién sería el pasivo?, era obvio que ambos aún eran vírgenes, es decir, apenas tenían 15 y 16 años, y dudaba que Draco a sus 16 ya se hubiese acostado con alguien más, así que ¿qué era lo mejor para él?, como iba a poder elegir que posición quería para su primera vez. Tenía muchas dudas y no quería hablar con alguno de los adultos que frecuentaban su casa, no, internet tenía la respuesta, eso era lo que se había estado diciendo, así que opto por eso, dejando el porno para el final, primero necesitaba la teoría y después, ver la práctica.

Pero no había sido fácil, no lo era, lo primero con lo que se topo fue en como tenía que investigarlo, exactamente ¿qué tenía que poner en el buscador?, porque ya había intentado, de verdad que sí, pero todo lo que le salía eran enlaces a un vídeo y quería alejarse de los vídeos en ese momento, así que intento de otra forma y otra y otra y otra, terminó metiéndose demasiado en la búsqueda porque en alguno de sus tantos intentos fallidos pudo encontrar lo que se necesitaba y no supo como sentirse con lo que había leído.

Había aprendido mucho y había otras cosas que le habían parecido obvias, pero como introducción le había servido y eso lo sabía, como el hecho de hablar con la pareja, explorarte y saber que te gusta y todo ese tipo de consejos que encontró porque sinceramente si, aunque se había masturbado en algunas ocasiones, desde que su primo había llegado a casa había dejado de hacerlo, había tenido tantos pensamientos que sinceramente el placer que podía sentir se había esfumado, pero la situación era distinta ahora y lo sabía, por ello fue que siguió buscando, sabía que no tenía que averiguarlo todo en un día, pero necesitaba hacerlo porque tenía que saberlo, tenía que saberlo para poder saber a lo que se arriesgaba con Draco o para terminar de convencerse de hacerlo.

Fue una búsqueda exitosa.

Encontró a lo que se refería Sirius con lo de la limpieza, sintió que se ponía nervioso de nuevo al pensar que tenía que hacer eso, prepararse de esa manera, porque ya había asumido que tomaría esa posición, no por obligación ni algo por el estilo, era solo que estaba recordando la manera en que técnicamente había quedado montado sobre Draco, dato que aún hacía que se sonrojara un poco, pero posición que le había gustado, por eso fue que comenzó a imaginarse de esa forma, recordando las vagas sensaciones que el chico le había hecho sentir, los roces que se habían dado y conformé más lo repetía en su mente más se convencía de que eso era lo que quería y que posiblemente hasta eso habrían llegado, pero ahora ya sabía como hacerlo, ya sabía lo que tenía que pasar, como tenía que pasar y porque tenía que pasar. Se quedó de nuevo pensando en ellos, imaginándose en esa situación con todo lo que ya había leído, sintiéndose incluso un poco sucio por dejar que sus ideas y pensamientos fueran más allá, pero era algo normal, lo sabía y también se lo seguía repitiendo.

Decidió dejar su búsqueda por ese día, después investigaría más si es que sentía que aún tenía que buscar más cosas, eso y también porque vio la hora en su teléfono, tenía clases mañana y si apenas estaba recuperando el ritmo no podía irse hacia abajo. No de nuevo. Por eso se levantó y se preparó para ir a la cama, era lo mejor que podía hacer.

Casa de los Malfoy

El camino a casa estuvo plagado de muchas cosas, entre ellas reclamos y quejas de su padre dichas entre dientes, era obvio, lo sabía, eso iba a pasar, pero no se arrepentía de nada e incluso había estado disfrutando de toda la molestia del mayor.

- ¿Por qué maldita sea con un Potter? – se quejó de nuevo Lucius mientras entraban a la residencia de los Malfoy, ya había despotricado lo suficiente contra el apellido en el auto.

- ¿Y por qué no?, en realidad son buena estirpe, son de un buen nivel y Harry, si, ahora es solo Harry, es bastante atento e incluso me atrevería a decir que algo lindo, muy a su manera.

-Son las mismas palabras que tu padre uso para describirme antes de pedirme salir con él- comentó su madre una vez los escuchó entrar. - ¿Fue una tarde productiva Draco?

-Lo fue madre, bastante productiva, me sirvió para aclarar algunas dudas que tenía y también para saber que hay muchas cosas que quiero preguntarte- comentó acercándose a ella para saludarla con un beso en la mejilla.

-Bien, eso me deja intrigada ahora, eso y la razón por la cual tu padre se encuentra en ese estado. – comentó viendo al más grande, procurando dejar a un lado el libro que en ese momento se encontraba leyendo, manteniendo siempre su posición, con la pierna solo un poco cruzada, digna de una mujer con tanta elegancia.

- ¿Te parece poco haber ido a recogerlo de casa de los Potter?, ¡Los Potter! – se quejó de nuevo acercándose también a la mujer, dándole un beso corto en los labios y sentándose en el sillón a un lado de ella.

-No veo que sea un problema demasiado grande cariño, después de todo era algo que ya habíamos visto venir. – Dijo viendo a Draco, indicándole que se sentara en el sillón que se encontraba frente a su padre. – no por nada nos había estado hablando tanto del chico Potter.

-Solo a ti. – Se quejó Lucius frotando un poco su frente.

-Oh, es verdad, solo a mí, porque al parecer hablar contigo de ese tema, más si involucra a James Potter de alguna manera ocasiona que te pongas a gritar y a maldecir como alguien demasiado vulgar.

-Tengo mis razones para hacerlo. – Se defendió.

-Si, razones que yo no tengo y razones que nunca nos has explicado.

-Oh Draco, mi pequeño dragón, son razones que tu padre nunca te va a decir, forman parte de su oscuro pasado y uno que claramente quiere olvidar. – Dijo con una pequeña sonrisa, viendo como su marido ahora le dirigía una mirada feroz. – Por favor Lucius, esa mirada incluso podría servirte con el ministro, pero no conmigo y lo sabes.

Soltó un suspiro al escuchar eso, lo sabía, era una de las razonas por las cuales había comenzado a amar a Narcisa. – No hablemos de mi oscuro pasado, ¿quieres?, solo voy a decir que haré hasta lo imposible para impedir esa relación.

-No cariño, no lo harás- dijo la mujer tomándole de la mano. – Porque esa relación tiene mi bendición desde el momento en que Draco me dijo que Harry Potter le resultaba algo, curioso, creo que es la mejor palabra que puedo usar o que en su momento tu hijo uso.

-Pero Cisy – comenzó a quejarse Lucius.

-Nada cariño, debes de saber que lo que haya pasado con James y contigo es cosa de ustedes dos y aunque se hayan prometido que sus hijos no iban a tener nada que ver el uno con el otro, pues, el destino les está diciendo que no es lo que ustedes quieran. -Explicó bastante segura de sí misma.

-Además, ¿no habías dicho que querías entrar al negocio de la seguridad padre?, esta podría ser una buena oportunidad, el que tenga algo que ver con Potter podría abrirte algunas puertas.

- ¿Me estás diciendo ahora que solo te acercaste a él para buscar un negocio? – preguntó incluso levantando una ceja, no se lo creía.

-Claro que sí, ¿para que más si no?, el negocio de tener una relación con él y de abrirte puertas a tus futuros negocios.

-Eso no quita que – se quedó callado un momento, cerrando su mano a modo de puño y suspirando un poco – que estes saliendo con el hijo de James Potter. Recuerda que nos odiamos.

-Ustedes en realidad cariño, que yo recuerde tu padre y el padre de James se llevaban relativamente bien.

-No hablemos de eso, ¿de acuerdo? – pidió viendo de nuevo a su esposa. – Entonces, ¿estás de acuerdo con que tu hijo salga con ese chico?

- ¿Por qué no tendría que estar de acuerdo?, he estado charlando con Sirius últimamente.

-Claro, Sirius también está muy metido con ellos.

-Y – continuó ignorando por completo a su marido, - Draco ha estado invirtiendo mucho en el chico, es justo que disfrute de los frutos de ese esfuerzo, además no es alguien que deje mal parado su apellido, es una buena opción como pareja, aunque claro, seguramente el tener que lidiar con que James Potter termine siendo tu… ¿cómo se le dice?, ¿consuegro? – preguntó sintiéndose realmente divertida por la mueca que hizo el hombre – va a ser horrible para ti, pero considero que podría tener una buena charla con Lily Potter, ver si puedo llegar a una asociación con ella, después de todo, las hierbas medicinales han estado en su apogeo y quizá ahora sea la oportunidad de hablar con ella para dejarnos entrar en su botica. Por donde lo veas es un ganar – ganar en todos los sentidos. – Terminó de explicar tomando de nuevo su libro, - claro que Draco apenas ha comenzado a salir con Potter, dudo que cometa alguna tontería que nos cause humillación o vergüenza, así que no me preocupó por eso, hemos educado bien a nuestro hijo. – Concluyó.

Cuando escuchó eso pudo sentir un golpe de algo similar a la culpa, quizá no se había comportado tan bien como su madre pensaba, pero eso era algo que obviamente no les diría a sus padres, no ahora y posiblemente nunca en un futuro por muy lejano que sonase.

-Solo, no apresures las cosas ¿de acuerdo? – continuó su padre, viéndolo ahora a él. – Ten el tiempo suficiente para poder arrepentirte en caso de considerarlo necesario – pidió – por si recapacitas y decides dejar esa relación que no le veo mucho futuro.

- ¿Sabes que eres igual de dramático que el señor Potter? – preguntó Draco mientras se ponía de pie.

-Por favor, no me compares con ese, tenemos distintos niveles.

-Claro, claro, viendo que cuento entonces con la aprobación de los dos iré a mi habitación.

-Ah, Draco, subiré después si te parece para que me preguntes lo que me comentaste al llegar y, claro, tengo que aclarar que, en algún momento, es obvio que el chico tendrá que venir a cenar, no en un lapso corto de tiempo, porque sé en que situación se encuentra, pero si en algún punto, cuando su relación ya lleve un buen tiempo, diez meses me parece un tiempo adecuado.

Asintió a lo que dijo su madre, escuchando antes de salir del recibidor como su padre se acercaba a su madre para preguntar en que situación se encontraba, confiaba en la mujer para poner al corriente a su melodramático padre, lo dicho, era igual que James Potter.

Miércoles

En la mañana

Casa de los Potter

Podía sentir que alguien le acariciaba, una caricia lenta, suave, subía lentamente por su pierna, llegando a su cadera, pasando por su costado para detenerse en ese lugar por un momento, era tan suave como si apenas apoyasen la yema de los dedos, lento, demasiado lento, sintió también de pronto unos labios pasando a su mejilla, bajando de forma lenta por el cuello, rozando ocasionando que su respiración se fuese acelerando de manera proporcional, la mano volvía a bajar por su cuerpo, deteniéndose de nuevo en su cadera, haciendo pequeños círculos con el pulgar sin detenerlo. -Harry – llamaron, la voz baja casi en un susurro, - más vale que no hagas mucho ruido- continúo dándole un beso corto en los labios ocasionando que abriera los ojos, que lo viera, mechones rubios, - tranquilo, solo tienes que disfrutar. – Le dijo de nuevo y era lo que él estaba haciendo, disfrutando porque la otra mano también entraba en acción, acariciándole la pierna, levantándola para poder acomodarla en la cintura ajena y que quedase en medio de sus propias piernas, - dame espacio – le pidieron, acción que hizo y abrió las piernas un poco más, estaba recostado, en su habitación, podía sentir la sábana debajo de él, las almohadas y solo para comprobarlo levantó un brazo, tomando la almohada que ahora estaba usando, tratando de enfocar, - y relájate un poco Harry – escuchó que le decían de nuevo, porque solo podía ver un poco el rostro del chico a causa de la oscuridad, aunque no tenía que verlo para saber de quien se trataba, era obvio quien era, por eso se dejó hacer, - levanta la cadera Harry – exigió sintiendo que de inmediato lo hacia porque las manos se habían alejado solo para tomar el borde de su ropa interior, lo sabía porque esa noche había optado por no ponerse el pantalón de su pijama, sentía como bajaba la ropa, como doblaba de nuevo su pierna para poder deshacerse de la prenda, como lo maniobraba para no perder la posición tan cómoda que ambos tenían ahora. – Justo así – le felicitó haciendo que incluso él sonriera un poco por ese cumplido, por ese "buen chico" que estaba implícito, le había gustado y no se había dado cuenta de cuanto necesitaba escucharlo.

Pero esa idea abandonó su mente al recibir otro beso, uno más profundo, más apasionado, seguido de un roce a su pene, no se había percatado de que tan excitado estaba hasta ese momento, estaba duro, demasiado, - ¿te gusta esto Harry? – le preguntaron una vez más mientras seguía con el movimiento de mano, de arriba abajo, sin prisa, acercándose más, ocasionando que también el miembro aún cubierto del otro rozara con el suyo. - ¿Te gusta?, necesito una respuesta Harry o podría detenerme.

Y se quejó, no quería que se detuviera, no quería dejar de sentirlo de esa forma, - si… me gusta – comentó sintiéndose más excitado de lo que en verdad parecía estarlo, - me gusta mucho – completó tensándose un poco, moviendo sus caderas, necesitaba más contacto, más que un solo roce, algo más.

-Entonces ¿por qué no lo hacemos mejor? – le preguntó, escuchó que le preguntó porque de nuevo había cerrado sus ojos, no servía de nada si no podía verlo bien, pero escuchó que se movía, seguramente deshaciéndose también de la prenda, sintiendo un roce más directo, un mayor contacto y una mano que los aprisionaba a ambos.

-Draco… - gimió llevando su mano libre a la zona que ahora era atendida, buscando, ni siquiera él sabía que, si reforzar el contacto, si hacer una presión mayor, solo algo, pero le detuvieron sus intentos porque la mano que aún le acariciaba le detuvo solo para tomar la suya.

-No puedes tocar Harry, no esta vez- le dijeron mientras se inclinaba, hablándole al oído, - así que dame tu otra mano también – dijo mientras llevaba la que tenía presa por encima de la cabeza del chico, soltando una risa baja al ver que el más bajo obedecía y le daba la otra, pudiendo apresar ambas. – Justo así Harry, veo que puedes ser obediente.

Y ahí estaba de nuevo, esa sensación de que le gustaba escuchar eso, de que necesitaba que Draco se lo dijera y que en realidad no le molestaba hacer lo que le pidiera, porque no movía las manos incluso cuando la presión no era mucha y bien podía soltarse. – Ahora se un buen chico y no te muevas- le dijeron de nuevo mientras le quitaba la playera, ocasionando que levantase un poco la espalda, llevándola hasta sus brazos doblados, dejándolos como un amarre provisional, - si lo haces voy a detenerme – amenazó regresando su atención a los dos miembros que seguían juntos, que aún continuaban con un ligero movimiento.

Harry solo pudo asentir, iba a hacerlo, no quería que esa sensación se detuviera, así que lo hizo, sintiendo ahora que Draco se enfocaba más, que de nuevo empezaba el movimiento, de arriba abajo mientras los besos se hacían presentes, en sus labios, apenas rozándolos, bajando a su clavícula, mordiéndola un poco, bajando a sus pezones, succionando mientras que otra mano jugaba con sus testículos, moviéndolos, acariciándolos también, causando que se moviera un poco de un lado a otro en contra de su voluntad, incluso tuvo que apretar los dientes. – Lo estás haciendo bien- le dijo de nuevo separándose, moviéndose, separando los miembros para centrarse de nuevo solo en el de él, -aunque tengo que darte más motivación – agregó con otra risa baja, ocasionando de pronto que Harry apretara los dientes por el aliento que ahora pegaba a su zona baja, eso y la sensación rasposa de la lengua pasando por una zona tan sensible, - podemos olvidarnos de etiquetas Harry, dime – dijo pasando de nuevo al lengua, jugando un poco con el tronco, subiendo, deteniéndose antes de llegar al glande, - ¿quieres que te la chupe? – preguntó dejando después apenas un roce de unos segundos en la punta del pene de Harry.

-Si… si Draco…- pidió procurando centrarse todavía en no mover las manos, en no moverse demasiado.

-De saber que ibas a desearme tanto lo habría hecho desde antes- comentó sintiendo que lo metía a su boca, fue una sensación rara para Harry, no sabía como iba a sentirse e incluso si se lo preguntaban después no iba a poder describirlo, pero ahí estaba, con los nervios a flor de piel, con todos los sentidos agudizados, sintiendo como Draco le daba una mamada, una que nunca había experimentado en su vida, una donde sentía que apenas hacerla iba a correrse, porque estaba sintiendo demasiado placer, una que no quería que se detuviera, una que iba a imaginarse siempre aunque se hubiese corrido tan pronto como empezó, tan pronto como Draco la metió a su boca y donde a pesar de eso seguía con ese movimiento, donde incluso los dedos de sus pies se contrajeron, donde tuvo que morderse el labio. - ¿Incluso para esto eres rápido Harry? – le preguntaron con burla mientras se separaba, limpiándose un poco los labios, - no prometo ser tan rápido como tú, pero es hora que también me pruebes que tan bueno eres con la boca.

Y quería hacerlo, porque observó lo mejor que pudo entre las sombras, viendo que el otro se quedaba sentado en su colchón, esperando, con las piernas abiertas para darle espacio y moviendo la mano, diciéndole que se acercara, que fue lo que hizo, se deshizo de la playera, quedando desnudo por completo, acercándose a gatas al otro, viendo mejor por la cercanía el pene de Draco, buscando tocarlo, sentirlo, hacerle sentir bien como él lo hizo con él, se estaba emocionando, levantó la mirada viendo la sonrisa del chico, era lo mejor que podía ver y acercando los labios al glande del chico, necesitaba hacerlo, quería hacerlo, así que dio el primer contacto.

Fue con eso que abrió los ojos, se despertó de golpe, sintiéndose acelerado, viendo que estaba solo en la habitación, en su casa y que aún le quedaban cerca de veinte minutos para dormir y claro, viendo el desastre de su cama, las cobijas revueltas, todavía con media erección en su ropa interior y lo que era obvio semen desbordado, se había sentado para ver su entorno y al ver y sentir lo que había en su ropa se dejó caer de nuevo, maldiciendo entre dientes.

Algo había pasado, era obvio que su búsqueda le había ocasionado algo porque no había otra razón por la cual su noche hubiese sido tan movida, por la cual había tenido ese sueño y porque tenía unas ganas enormes de ver a Draco sin saber que era capaz de hacer. – Maldición- se quejó de nuevo levantándose de forma lenta, tenía que ir al baño, tenía que asearse bien y mejor hacerlo antes de que su padre se adueñara de la ducha, tendría que quitar las sábanas y posiblemente todas las cobijas, tendría que lavarlas antes de que su madre las viera y tenía que calmar la sensación que aún sentía en su cuerpo por el enorme sueño erótico que acababa de tener. – Maldición- dijo de nuevo un poco más alto, tomando su toalla para ir camino al baño, iba a librarse de eso así tuviese que bañarse con agua fría.

Fue una ducha larga, al menos más larga que las que llegaba a tomar por la mañana, incluso pudo escuchar ruido del otro lado de la puerta, seguramente su padre que se estaba preparando para ir a trabajar, al menos aún no le tocaban a la puerta. Se había asegurado de quitar todos los rastros de posible evidencia que quedase en su cuerpo e incluso tuvo la osadía de querer intentar algo que había leído, quiso intentar con frotar un poco su entrada cuando recién sintió el agua caliente caer sobre él, se sentía aún excitado y quizá eso iba a estimularlo más, pero no lo considero correcto ni adecuado con tan poco tiempo para estar en la ducha, tendría que hacerlo cuando estuviese solo, en la tarde y haciendo todo lo que había aprendido en la noche, así que se centró en el baño y pensó en todo menos en Draco y en como lo había visto, en lo que le había dicho, en todo eso. Se tomó su tiempo y cuando salió por fin de la ducha escuchó más ruido fuera del baño, así que se apresuró a salir, se secó de manera rápida, poniéndose la toalla alrededor de la cintura después de secarse un poco el cabello y salir por fin, viendo a su padre saliendo de la habitación.

-Te despertaste temprano – dijo James al verlo, algo extrañado porque se hubiese bañado antes que él.

-Posiblemente había dormido demasiado, algo me despertó, pero decidí aprovechar el tiempo.

-Ganándome la ducha – comentó mostrándose de pronto sorprendido, acercándose de forma rápida a Harry, - ¿qué diablos? – preguntó tomando al chico del brazo acercándolo más.

Se había asustado, su padre había cambiado de golpe su comportamiento, se mostraba sorprendido, incluso tuvo una especie de deja vu, porque quiso alejarse, esa era la expresión que James hacia cuando lo había castigado de pequeño.

- ¡¿Qué diablos es esto Harry?! – gritó viendo ahora al chico quien parecía no comprender sobre que hablaba, - ¡esto! – gritó de nuevo tocando la mancha morada en su cuello sin soltarle del brazo.

Al sentir donde tocaba palideció, lo había olvidado, se había olvidado por completo de la marca que Draco le había hecho, se había salvado el día anterior pero ahora, simplemente la había olvidado. -Ah… es… eso…

Su padre lo soltó tomando aire, cubriéndole bien el paso a su habitación, moviendo las manos y claramente pensando en lo que podía decir, - pase lo de ayer, estás castigado por eso y tu madre y Sirius hablaron contigo, pero esto, Harry ¡esto! – gritó de nuevo lo último – dejar que Malfoy te, te hiciese un chupetón, ¡¿Cómo fue que lo permitiste?! – preguntó observando de nuevo la marca.

-James, ¿por qué hay tanto grito tan en la mañana? – preguntó Lily saliendo aún en pijama de su cuarto, viendo a sus chicos.

- ¡Por esto!, no fue suficiente ver a mi hijo con Malfoy en una situación comprometedora, ¡no!, ahora también está la prueba de ello, un chupetón ¡un maldito chupetón! – se quejó de nuevo dándose la vuelta para, lo que Lily y Harry pensaron fue tomar aire.

-Oh – dijo la mujer acercándose a su hijo, viendo también la marca, sonriéndole a su hijo, - me sorprende que alguien con tanta clase como Malfoy, bueno, de eso es de lo que presumen, te haya hecho uno.

-Le dije que no lo hiciera – dijo Harry viendo ahora a su madre, - traté de que no lo hiciera, pero me tomo por sorpresa.

-Definitivamente no lo quiero ver en mi casa de nuevo – dijo James regresando con los otros dos.

-Ve a darte un baño James, ya ayer lidiaste con mucho, yo me haré cargo de esto – dijo Lily tomando a Harry del hombro. – No tienes que hacer tanto drama y corajes tan temprano, ve a calmarte un poco anda.

- ¡Pero Lily!

-Pero nada James, anda, ve, ve – dijo soltando un poco a Harry para empujar a su marido al baño, impidiéndole cualquier réplica, - sí, sí, yo me haré cargo de Harry. – Repitió antes de cerrar la puerta, regresando con su hijo, aunque si con una expresión más seria. -Estoy segura que tú quieres matar a tu padre de un infarto o algo así Harry.

-Lo siento… se me había olvidado que lo tenía – se quejó aún sin saber como reaccionar a todo lo que había visto.

-Bueno, - comentó viendo de nuevo la marca, - la hizo bastante grande, entonces el plan era que se viera.

-Si… amm… mamá, ¿puedo ir a vestirme primero? – preguntó sintiendo que ya llevaba demasiado tiempo en el pasillo con solo una toalla.

-Si, creo que es lo mejor – comentó con otra risa baja, - cuando termines ven a mi habitación, trataremos de quitarlo o si no al menos de taparlo.

- ¿Puede quitarse? – preguntó un poco sorprendido de ese dato, ocasionando que su madre soltara una risa más audible.

-Harry, una mujer tiene sus trucos para estas cosas, puede quitarse, aunque podría ser doloroso, después te pasaré algunos consejos para ello, pero primero ve a vestirse- dijo mientras ella regresaba a su habitación.

Con eso Harry supo que no tenía que preguntar como lo sabía su madre, estaba seguro de no querer saber la respuesta. Así que entró sin más preguntas de por medio.

Había dolido, cuando estuvo listo y regresó a la habitación de su madre se había preparado varias cosas pero no pensó que serían demasiado dolorosas, lo primero que hizo su madre fue limpiarle la zona para después comenzar a tallar con una moneda, se estuvo quejando por un momento, porque el movimiento en una zona del cuerpo que está sensible porque técnicamente tienes un moretón dolía demasiado, así que la moneda la consideró un castigo justo por lo que el otro le había hecho, después lo intentaron con una barra de chocolate y un pedazo de papel de aluminio, no demasiado rugoso ni demasiado grueso, pero aún así había dolido.

-Esto era lo que hacíamos en la escuela, muchas chicas encontraron varias formas, aunque algunas tardaban demasiado muchas funcionaron, - dijo su madre dando algo de alivio a la zona con un toque suave, - pero no lo quita del todo, solo logra que disminuya en apariencia. – Siguió explicando mostrándose satisfecha con el resultado, - mira, ya no se ve tanto, aunque todavía se nota que hubo una marca ahí.

Cuando la escuchó se dirigió al espejo de su madre para poder notar la mancha que ahora ya era menos llamativa. -De haberlo sabido lo hubiera puesto en práctica anoche.

- ¿Y así evitarle un paro cardiaco a tu padre? – preguntó con notoria risa en la voz.

-Justamente – comentó girándose a ver a su madre de nuevo que le llamaba una vez más, -solo, con todo lo que pasó ayer se me olvidó, eso y también pensando en que estoy castigado y eso.

-Bueno, me imaginó que, si tuviste muchas cosas en las cuales pensar, solo, procura no darle más golpes a tu padre como este, aún está asimilando la situación, ya sabes, con su odio jurado a los Malfoy y todo eso.

- ¿Por qué se odian tanto?, - preguntó dejando su cuello expuesto de nuevo, viendo que su madre se acercaba con su maquillaje, - el Señor Malfoy actúa de la misma forma, pero no sé porque, nunca lo han aclarado, aunque hemos preguntado.

-Fue… una situación extraña, comprometedora y, es lo único que he obtenido de tu padre, Sirius sabe mejor lo que sucedió, pero no ha dicho nada al respecto durante un tiempo, muchos años en realidad.

-Entonces, ¿es el misterio de la familia? – preguntó viendo el excelente trabajo que hacía su madre con el maquillaje.

-El secreto de dos familias al parecer. Está listo Harry – comentó orgullosa, - solo dile a Draco que no te haga otro, o al menos ven a verme si eso sucede, no queremos que tu padre vea algo así de nuevo, no tan pronto al menos- Comentó con una sonrisa, - ahora baja para que podamos desayunar en lo que nos arreglamos.

Asintió a lo que dijo, apresurándose a bajar para poder evitar en la medida de lo posible a James, lo cual iba a ser algo complicado.

En la escuela

Y si, había sido una mañana complicada, demasiado complicada, su padre refunfuñando, maldiciendo incluso y pudo jurar que, asesinando su desayuno, si buscó alejarse un poco y pensó que advertirle a Draco sobre que lo mejor que podía hacer era mantenerse alejado de su padre era una muy buena idea. Y era exactamente lo que iba a decir, lo primero que iba a decir apenas lo viera, claro que iba a pasar si lo veía primero, cosa que no sucedió.

-Entonces, ¿qué tal te fue ayer? – le preguntaron por la espalda apenas entrar al colegio, había estado tan centrado en ver al rubio que no reparó en la presencia de Ron.

-Ah… bien supongo.

El chico asintió a esa respuesta tan corta, - supongo que entonces tuviste un buen entrenamiento.

Sintió que se sonrojaba, porque había sido bueno, bastante bueno en todos los sentidos, - sí, lo tuve. ¿Y tú?

-Fue… creo que ya no lo considero tan espartano – comentó sin saber bien que podría decir para seguir con la conversación, - oye Harry… yo, bueno, ayer estuve charlando un poco con Charly.

Se detuvo un momento al escuchar eso, era raro cuando Ron le comentaba de una platica con Charly o con Bill, no era algo muy frecuente. - ¿Y?

-Y… escucha, no puedo hablar por Hermione, pero… Charly me hizo ver un enfoque distinto de las cosas, de lo que nos habías dicho, - solo notó como Harry movía la cabeza por lo que se animó a continuar, - creo que… entiendo que tal vez fuimos un poco sofocantes y que quizá no era la mejor manera de ayudarte, incluso me ayudó a entender tu molestia y… creo que…

-Está bien Ron – le cortó de golpe, - también extraño a mi mejor amigo, pero…

-Sé que necesitas tiempo, sé que ahora te sientes cómodo con las serpientes y que, tal vez no los he visto con el mejor enfoque, pero… oye, si te están ayudando creo que en realidad no puedo estar molestos con ellos, si me sentí mal que nos hubieras dejado de lado, que no hablaras conmigo, pero creo poder comprender las razones, realmente Hermione y yo no te apoyamos lo suficiente con lo de tu primo, lo de tus padres y eso, solo… quizá solo queríamos verte bien y solo ignoramos lo claramente mal que te sentías. Eres mi mejor amigo y… puedes tomarte el tiempo que necesites, todo el que consideres necesario y yo aquí seguiré contigo, ¿de acuerdo?

- ¿De verdad Charly te ayudó a ver todo eso? – preguntó con una sonrisa suave.

Solo alzó los hombros, - a veces puede ser demasiado filosófico, un poco más de lo que es Bill, pero si, me ayudó a entender todo eso. Las serpientes siguen sin agradarme del todo, pero, creo que no me he dado la oportunidad de conocerlos.

-Entonces… ¿por qué no almorzamos con ellos hoy?, puede que sientas el ambiente demasiado tenso al principio, pero, si los conoces en su ambiente podrán ser más como ellos mismos y no como el resto de la escuela los ve.

-Es… es un paso demasiado grande – dijo sintiéndose nervioso, - y, bueno Hermione creo que está algo molesta por algunas cosas que escuchó de Pansy, pero… creo que, si está entendiendo el punto de todo esto, supongo que era necesario que te alejaras de nosotros para comprenderlo.

-Hablaré con ellos, sobre la oportunidad de que te acepten en el grupo y… cuando estes listo podrás hacerlo, ¿te parece?

-Ese me parece un mejor acuerdo – contestó más tranquilo retomando el camino junto al más bajo rumbo a sus casilleros, - además, estoy seguro que por los intentos de Malfoy seguirás pegado con él más tiempo.

-A sí, sobre eso – dijo mientras abría el casillero para sacar todo lo necesario, - digamos que… puede que ayer ya haya comenzado una relación con él.

Se quedó callado un momento, posiblemente procesando la información dada, - bien, eso no lo esperaba, pensé que quizás ibas a esperar un poco más o algo así.

-Si, él también me dijo que iba a esperar, pero… digamos que algo paso con Cedric que lo hizo ponerse en alerta y todo eso y… bueno, una cosa llevó a la otra y…

-Y terminaste saliendo con tu acosador número uno. – Terminó de decir Ron.

-Siendo el número uno era obvio que no iba a tener competencia, - dijeron cerca de ellos, Malfoy hacia acto de presencia con Crabe y Goyle también. - ¿No es así Harry?

En cuestión de unos pocos segundos pudo recordar todo lo que había sucedido el día de ayer, lo que había pasado en su habitación y lo que había soñado, por lo que se obligó o al menos trató de obligarse a dejarlo de lado, - no infles más su ego Ron, por favor.

-La comedia no es uno de tus fuertes Harry – contestó Draco fingiéndose ofendido, - deberías de intentar otra cosa.

- ¿Así es como le das ánimos a tu novio? – preguntó Harry cruzándose de brazos.

-Solo te hago ver los puntos en los que es obvio no eres muy dotado. – Contestó haciendo solo un movimiento de mano, - te veré después Harry, Weasley. – Y claro, no olvidando que también tenía que despedirse del amigo de su novio, porque el hecho de verlos juntos y hablando significaba que estaban en buenos términos.

- ¿Qué fue eso?, ¿sin ningún beso de saludo? – preguntó Ron medio burlón.

-Si, no es el mejor momento para ello – comentó notando como Hermione se acercaba a ellos y como también dudaba de seguir su camino.

Ron siguió la dirección de hacia donde veía al chico y solo suspiró, - hablaré con ella sobre la resolución a la que llegué ayer o algo así, te veremos después, además, creo que es lo mejor que puedo hacer en este momento. – Y cuando Harry escuchó eso no pudo sentirte más agradecido con el otro, por eso era su mejor amigo, y dando un escueto gracias fue hacia el aula, podía sentir que un peso más se le había quitado de encima.

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Era obvio para el resto de la serpientes y caramente él lo sabía, sabía que en realidad quería saludar a Harry como se supone que se tiene que saludar a una pareja, pero no había querido hacerlo, porque podía, pero sentía que no era el momento, no después de la charla que tuvo con su madre, no después de lo que pasó la tarde anterior en casa de los Potter y no cuando era obvio que el chico necesitaba hablar con Weasley, así que le dio su espacio, uno que ya había aprendido a dar y estaba seguro de seguir haciéndolo y aunque quizás iba a tener que aguantar los comentarios molestos de Pansy y Blaise valía la pena la espera.

-Supongo que entonces estás bien con tu animalillo – le comentó Zabini una vez lo vio llegar solo.

-Estamos bien, si, muy atento de tu parte el preguntar Blaise.

-Es solo que pensamos que estaría aquí contigo, ya sabes, siendo todo besos y abrazos y ese tipo de cosas – comentó Pansy también estudiando un poco al rubio, - lo cual es obvio que quieres.

-Estaba hablando con Weasley, no era el momento para interrumpir.

- ¿Lo ves Blaise?, te lo dije- comentó la chica dándole un golpe suave en el costado al mencionado, - Draco es todo un caballero con su pequeño animalillo.

-Son solo las reglas básicas de la etiqueta Pansy, solo eso.

-Pero apuesto a que vas a ser muy recompensado por eso – comentó Nott viendo hacia el lado contrario de donde se encontraba todo el grupo. – Potter viene hacia acá.

-Oh, entonces no pudo aguantar el empezar el día sin saludar a su amorcito – dijo Blaise con demasiada burla marcada.

-Eso es más que obvio – dijo la chica viendo que el de lentes ya estaba muy cerca de ellos. – Hola Harry, ¿no afectara en tu reputación el que estés tan temprano con nosotros?

-Hola Pansy – saludó sintiéndose un poco curioso por eso último, - ¿mi reputación?, no sé si te enteraste Pansy, pero fui el chico que estaba siendo acosado, que fue golpeado al final de un partido, que se peleo con el capitán del equipo, que terminó ignorando a una porrista y a la chica caliente de secundaria, no creo que haya mucha reputación por salvar, - dijo con una sonrisa.

-Hay que admitir que tiene un punto – afirmó Theo al escucharle decir eso, - técnicamente podrías decir que está mejor posicionado ahora.

-Si, justamente eso – comentó Harry acercándose ahora a Draco, tomándole la mano de forma suave, - oye, necesito hablar contigo, algo rápido, unos pocos minutos, ¿puedes?

Se giró a ver al chico, sintiendo como incluso comenzaba a entrelazar sus manos, acción que no le desagradó en lo absoluto. – Puedo, aún tenemos algo de tiempo antes de que comiencen las clases, - aseguró tomando sus cosas – los veré en un rato – dijo al resto quienes solo o asintieron o levantaron los hombros para alejarse de ellos dos. - ¿Qué sucede? – preguntó una vez se quedaron solos.

-Pues… ayer en algún momento, olvidé lo que me habías hecho, - dijo señalando de forma vaga su cuello, - y… hoy en la mañana mi padre lo vio.

-Quiere asesinarme, ¿no es así? – preguntó acercando más al chico sin soltarle del todo la mano, aprovechando el movimiento para darle un beso en la mejilla.

-Si, justamente eso – contestó sin inmutarse, dejándose hacer por el otro, - creo que lo mejor será que no te aparezcas frente a él en unos días, mi madre viene por mí hoy.

- ¿Tu madre?, creí que te llevaría de nuevo a casa.

-Si, sobre eso, también estoy castigado dos semanas, por lo que pasó, por lo que mi papá vio y eso, mi mamá estuvo de acuerdo con él, así que estoy con el trato de, de casa a la escuela y de la escuela a casa.

- ¿Dos semanas? – preguntó tratando de ver todas sus opciones.

-Dos semanas, pero es posible que Remus y Sirius busquen venir a recogerme, dijeron que iban a apoyarme en esto y siempre me han ayudado en mis castigos y todo eso. – Comentó con una risa baja.

-Ahora entiendo porque los castigos no funcionan en ti.

-Tengo ese encanto, - comentó con otra risa. – Pero, en fin, ese es un tema y cuando cualquiera de ellos dos venga por mí te avisaré para irnos un rato después de clase, ¿te parece?

-Estoy de acuerdo, ¿es todo?

-No, no – se apresuró a agregar, - también, hable con Ron un poco.

-Los vi, - comentó con un movimiento de cabeza, - no me pareció adecuado el interrumpirlos tanto.

-Si, sólo me comentó que habló con su hermano y que le hizo entender algunas cosas, se mostró muy comprensivo ahora, con todo lo que sucedió e incluso me dijo que hablará con Hermione para hacerle entender algunos puntos.

Se quedó callado unos segundos con eso, - siempre me pareció que la que iba a entrar en razón iba a ser Granger, no él.

-Ron tiene sus secretos también y puede impresionarte muy fácil. Incluso le ofrecí el almorzar con todas las serpientes en algún momento, porque dijo que no se había dado la oportunidad de conocerlos a todos ustedes.

- ¿Quieres que almuerce con nosotros? – preguntó algo impresionado por eso, - ¿en serio?

-Oye, mis amigos no son malos, solo… necesitaban de otro enfoque de las cosas. – Dijo frunciendo un poco el ceño. – Sé que no fueron el mejor apoyo que pude tener, pero en realidad hicieron lo que pudieron, aunque siempre les estuve saltando al cuello.

-De acuerdo, de acuerdo, pero no será hoy, creo que entiendes el punto de no dejar que cualquiera se meta en nuestro grupo, no tan pronto y no tan repentino.

-Lo sé, incluso a mí em costó algo de trabajo.

-Harry, tú ya tenías el lugar asegurado, quiero decir, te estaba coqueteando todo el tiempo.

-Un muy pésimo coqueteo tengo que admitir. – Comentó ahora acercándose él a darle un beso casto en los labios.

-Pero uno que funcionó – contestó con un bufido parecido a una risa ahogada. – Hablaremos con ellos en el descanso, es lo más que te puedo ofrecer ahora.

-Es lo más que puedo pedir – guardó silencio un momento, pensando en como iba a decir lo último. – También, yo… pues… estuve investigando sobre lo que Sirius nos dijo – comentó bajando el tono de voz. - ¿Tú…?

-Lo hice también, creo que ahora ambos estamos ya más conscientes de lo que pudo haber pasado y de lo mucho que nos hizo falta conocer – comentó sintiendo que una risa baja brotaba de su garganta al ver como Harry se sonrojaba un poco. – Iremos más lento y bueno, más informados ahora, así que cuando suceda ya sabremos al menos como hacerlo bien.

-Si… amm… de acuerdo, entonces, eso es todo, las clases pronto van a comenzar así que… ¿te veo en el almuerzo?

-Te veo en el almuerzo – dijo soltándole la mano, dándole otro beso corto, - Weasley no me dejó saludarte como era debido, así que lo hago ahora, nos vemos Harry – concluyó guiñando incluso un ojo dejando que el chico se separara primero, sin quitar su mirada de encima, entendiendo ahora el punto de Pansy.

-Le sigues viendo el trasero – le dijo la chica que se había cercado a él de nuevo una vez vio que Harry se iba. – Aunque no puedo culparte.

-Pansy, ¿podrías dejar de ver a mi novio? Específicamente su trasero. – Se quejó.

-No, no dejaré de hacerlo, además no tiene nada de malo mirar, es lo único que puedo hacer mientras que tú, seguramente ya lo tocaste incluso.

Y si, Pansy tenía razón en eso.

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Bonus

El secreto de Lucius y James

- ¿En serio vas a hacer esto? - le preguntó Sirius mientras acompañaba a James hacia la parte de los jardines más alejados de Hogwarts.

-Si Canuto, lo hemos estado hablando desde hace un tiempo. – Contestó James fastidiado.

-Lo entiendo, lo entiendo, es solo que… vamos James, me habías dicho que solo era algo para jugar con él, que ambos habían estado de acuerdo en que sería solo para probar.

-Por eso mismo, hemos estado probando lo suficiente.

-Sabes que desde un inicio me opuse, quiero decir, podrías haber elegido a cualquiera, pero a Malfoy, un Malfoy…

-Nuestros padres se llevan bien, fue la excusa perfecta para vernos, además…

-Además después de ese primer beso paso algo, ¿no?

- ¿Qué quieres decir con algo? – preguntó deteniéndose de golpe.

-Vamos Cornamenta, no puedes decirme que no sentiste algo, han pasado ya ocho meses y ustedes siguen con lo mismo.

-No todos podemos estar con Lunático, si es lo que quieres decir, tú lo elegiste, después de decidirte a dejar de salir con chicas. – Reclamó algo molesto.

-Lo sé, lo sé, pero… es que este ya es un paso mucho más grande.

- ¿Crees que no podré hacerlo? – preguntó cruzándose de brazos.

-Creo que no podrás detenerte si es que en verdad lo disfrutas demasiado, se ha dicho mucho, yo te lo he dicho mucho, una vez que pruebes a un chico ya no querrás buscar más.

-Sabes que quien me gusta es Lily.

-Y aún así aquí estás, tratando de cortejarla mientras te escondes y tienes tus encuentros amorosos con Lucius. – Reclamó de vuelta.

- ¿Vas a ayudarme con esto o no? - para buscar otro sitio.

-Ya dije que lo haría – comentó rodando los ojos, - es solo que quiero que de verdad estes del todo seguro de lo que vas a hacer, no habrá marcha atrás y si no sale como quieres o planeas esto solo va a terminar en que ambos se odien por siempre.

-Estamos dispuestos a correr el riesgo – comentó retomando el camino, viendo la melena rubia que tan bien conocía.

-Claro… es lo que me sigues diciendo – dijo dejando que James se apresurara, era el lugar secreto de esos dos, el único lugar donde ambos podían verse sin riesgo a que los descubrieran, se ocultaban lo suficiente como para poder abrazarse por un rato y en lo que Sirius había llegado a ver, nunca habían sido demasiado melosos, le había tocado presenciar algunos besos entre los dos, pero siempre fueron demasiado rudos, desesperados, incluso en esas situaciones ambos peleaban por ver quien llevaba el control. -Son un par de idiotas – comentó entre dientes dándoles la espalda, porque tenía que cuidar el lugar, lo suficiente hasta que decidieran salir de ahí, hasta que notaran que de besarse más sus labios terminarían hinchados y tendrían que contestar preguntas que no querían.

-Vaya que lo son- comentó Remus acercándose a Sirius, él había sido mandado primero para ver que nadie ocupara el sitio. – Peter se está encargando de los profesores, dice que prefiere hacer eso que ver algo que no quiere ver en realidad, así que hoy seré tu compañero de guardia.

-No pude pedir mejor compañero – comentó Sirius acercándose a besar al chico, un beso más controlado que el de los otros dos. – Además Colagusano tiene la oportunidad de decir que no sabe nada de esto, él nunca ha visto nada.

-Y no va a verlo, está algo incómodo con este tipo de cosas. – Comentó Remus empezando a sentarse en el césped. – Pero… hoy no será tan largo, ¿o sí?

-No, dijo que iba a charlar con él y después irán a mi casa, no hay nadie hoy, todos regresan hasta en la noche, así que les dará el tiempo suficiente.

- ¿Incluso Regulus no va a llegar?

-Tiene una cita o algo, sinceramente no le puse atención cuando me lo comentó, creo que iba a ir con Bellatrix a algún sitio, no me importa en realidad.

-Nunca te importa con quien salga tu hermano – reclamó Remus.

-Error, me importa mucho con quien salga mi hermano, pero cuando se va con mi prima no puedo decir mucho, nuestra madre dice que hay que convivir con la familia y todo eso, sigue reclamándome por el hecho de no salir con nadie fuera de ustedes.

- ¿Ya superó lo de nuestra relación? - preguntó curioso.

-Claro, si, solo han pasado cuatro meses – empezó a decir, - al menos ya no me da tantos comentarios sobre que no podrás darme hijos y por ende no tendré decendencia y amenazándome con que no vayas a casa y todo eso.

-Al menos ya no grita tanto cuando nos fue fuera de clases.

- ¿Un punto a su favor? – preguntó sarcástico.

-Aunque no quieras verlo así es un punto a su favor, también creo que tuviste algo de culpa.

-Ya sé, ya sé, por llevar a tantas chicas ¿no?

-Eso mismo.

- ¿Algún día me perdonarás eso?

- ¿El que le hayas dicho que solo te estaba ayudando a conquistar a una chica mientras en realidad nos besábamos en tu cuarto, solo porque fuiste presa del pánico?, no, nunca te lo voy a perdonar- comentó con un tono de juego, en realidad él entendía por lo que tuvo que pasar Sirius con sus padres, no todos los días tu hijo mayor quien había dicho siempre que le encantaban las mujeres y buscaba salir con todas llegara de un día para otro a decir que estaba en una relación con un hombre que, también no había tenido mucha suerte en la vida. – Pero, puedo soporta vivir con ello, tu padre ya habla más conmigo.

-Dice que mi madre está en shock, porque no tendrá nietos por parte mía, así que ya ha puesto todas sus esperanzas en Regulus.

-Esa mujer es muy sabía.

-Cállate Remus.

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-Llegas tarde Potter – se quejó al ver que el chico se acercaba de manera apresurada, ya estaba listo para una situación así, más porque de inmediato junto sintió los labios ajenos en los suyos, incluso con una mordida demasiado fuerte para su gusto. - ¿Podrías comportarte por un momento?

-No- fue su escueta respuesta antes de acercarse de nuevo al otro, buscando otro beso más demandante, uno donde la otro no le diera la oportunidad de reclamar nada, sabiéndose ganador al sentir las manos ajenas en su cintura, incluso bajando más de la cuenta. - ¿Desesperado? – preguntó separándose un poco, llevando sus manos a los antebrazos del rubio.

-Tardaste en llegar, eso es todo – comentó regresando ahora él el beso, sintiendo gran satisfacción al ser ahora él el que estuviese manoseando al otro primero, siempre era una competencia por ver quien comenzaba y no iba a mentir, saber que podía manosear y tomar como quisiera el trasero del capitán del equipo de futbol le daba una gloria que le encantaba.

-Tarde demasiado porque estaba buscando un buen lugar – comentó mientras se separaba de forma un poco brusca al haber sentido como el otro le apretaba más de la cuenta.

- ¿Lo encontraste? – preguntó sin soltarlo del todo, acercándolo a la fuerza para seguir disfrutando del trasero del otro.

-Lo encontré, ¿podrías dejar de manosearme por cinco segundos? – exigió buscando separarse de nuevo.

De mala gana lo hizo, cruzándose de brazos. – Cuando tú lo haces tengo que aguantarme todo lo que quieras- comentó mostrándose molesto. - ¿Dónde va a ser?

-Eso es porque ambos sabemos que te gusta que lo haga – dijo con una sonrisa demasiado burlona, metiendo la mano en su bolsillo sacando un juego de llaves, - en casa de los Black, está sola hasta esta noche, Sirius va a salir con Remus, así que no habrá quien nos moleste, pero tendremos que fugarnos, así tendremos el resto del horario escolar y parte de la tarde si es que consideras que tardaremos demasiado para salir sin ningún problema cada quien por nuestro lado.

-Y después de esto, se acabó, ¿no es así? – preguntó tomando el juego de llaves para verlo de manera detenida, había visto la casa de los Black, había estado interesado en Narcisa desde hace un tiempo y había podido escuchar algo de la casa de su primo.

-Fue nuestro acuerdo.

-El acuerdo decía que iba a ser un año Potter.

-Oh, ¿vas a extrañarme Malfoy? – preguntó soltando una risa y un golpe en el hombro.

-Si claro, - comentó rodando los ojos, - lo único que voy a extrañar es ya no tener a nadie para manosear, como tú lo dices.

-Que poca elegancia de tu parte.

- ¿Y tú me hablas de elegancia?, ambos sabemos que te gusta que te agarre el trasero y si no soy yo el resto del equipo lo hace, así que no estás en buena posición para reclamar nada.

-Y ambos sabemos que eso te pone celoso.

- ¿Y a ti no?, ¿crees que no he visto como ves al resto de mi equipo de natación?, los quieres matar con la mirada cuando se acercan a abrazarme o a felicitarme. – se jactó sonando bastante orgulloso.

-No te sientas tan suertudo, solo lo hago para saber que partes puedo tocar después, porque si dejas que lo hagan tanto es porque te dan en un punto débil – comentó guiñando un ojo, - además también te he visto babeando por mí, más cuando hago esto – dijo despeinando su cabello, justo como había tenido la manía de hacerlo, y se burló, lo hizo al ver la expresión de Lucius, esa donde era bastante obvio que se lo quería devorar en ese mismo instante y sentirse deseado por el chico tan elegante y petulante de la escuela no hacía más que inflarle el ego.

-Cierra la boca – exigió tomándole de nuevo de la cintura, acercándolo nuevamente de forma brusca, bajando de nuevo las manos para dar un fuerte apretón y una mordida al labio inferior, - tú también babeas por mí, más cuando recién salgo de la piscina en las competencias, te he visto y he podido sentir tu mirada sobre todo mi cuerpo – dijo apretando de nuevo, causando que una queja baja saliera de los labios ajenos, - sé muy bien que te gusta provocarme así que también lo hago, ¿quién crees que caiga primero de los dos?

-Obviamente serás tú Malfoy – se quejó separándose de nuevo, sabiendo que había perdido un poco en esa batalla, - vayámonos ahora, Peter está al pendiente de los profesores y Sirius y Remus no aguantarán más en su sitio, así que es hora de irnos.

-Marca el camino entonces Potter, te estás tardando. – Dijo con un bufido, esperando a que el otro se moviera y escuchando como le decía algo a los otros dos, sabía que estaban jugando con fuego, los dos, porque podía sentir como James iba mostrando más y más sus celos y él también, estaba llegando a un punto en que incluso se sorprendía por tenerlos, así que era a beneficio de los dos, tenía que dejar eso, porque solo era una especie de relación de juego, de lujuria, una donde podían sacar parte de sus deseos reprimidos que no podían exponer a las chicas a quienes cortejaban, porque no se veían juntos, ninguno de los dos, porque sabían que esa relación no iba a funcionar y porque era obvio que un Malfoy y un Potter nunca iban a poder estar juntos, no exclusivamente y no por mucho tiempo.

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Casa de los Black

Recibidor

Había logrado salir de la escuela, les había costado trabajo, la seguridad de la entrada era bastante estricta, pero un truco de los merodeadores había logrado llamar la atención de ellos, un vistazo rápido a los alrededores había bastado y la ruta secreta que al parecer los merodeadores tenían, de la cual ya sabía gracias a Snape, había funcionado y había salido del lugar, acelerados, con la adrenalina a tope, peor lo habían logrado. Los veinte minutos a casa de los Black había sido lo más tormentoso, porque ambos se encontraban nerviosos, la compra en la farmacia había sido algo vergonzosa, por ello Potter lo había hecho, para él poder evitarse miradas incómodas, aunque tuvo que ver como el chico intento ligar con la chica que lo atendía, esa era una de las razones por la cual no podía tener algo bien con Potter, aunque ambos lo habían hablado.

La llegada a casa de los Black fue más rápida de lo que había esperado y de nuevo acelerada, porque apenas llegar al recibidor dejaron las mochilas a un lado, sin importar donde quedaban y ambos comenzaron de nuevo con los besos, James aprovecho a arrinconarlo en la pared, no dejándole alguna escapatoria e incluso hizo sus intentos por cargarlo, intentos a los que obviamente él no iba a aceptar, por eso lo alejaba, aunque volvían a acercarse para los besos agresivos, la competencia de quien tendría el poder, aunque él ya lo había decidido, iba a tomar todo lo que pudiese de James Potter, para que lo recordara, para que supiera que Lucius Malfoy iba enserio incluso en los juegos.

Después de unos cuantos tropezones y momentos de angustia por ver que no se había roto nada subieron a las habitaciones, Sirius había sido bien claro, no los quería en su habitación así que les dejó abierta una de las habitaciones de invitados, era lo mejor, cada una tenía una cama matrimonial, lo suficientemente grande para ambos chicos lujuriosos.

-Es aquí – dijo James sin soltarle por completo, se habían seguido besando y en algún punto había terminado aferrado a los hombros del otro, sintiendo de nuevo las manos de Lucius en lo que era, al parecer, la parte favorita de su anatomía, caminando de forma torpe de espaldas a la cama, sintiendo como ambos caían una vez chocaron con el borde, quedando Lucius encima de él.

-No pudiste esperar un poco, ¿o si Potter? – preguntó burlón levantándose solo un poco, lo suficiente para darle el espacio al otro de acomodarse mejor.

-Fuiste tú quien no quiso soltarme. – Se quejó manteniendo aún los brazos a cada lado del cuerpo debajo de él, -no pensé que desearas tanto esto – agregó acercándose está vez sin juntar del todo los labios, - ¿qué esperas ahora Potter?, es momento de que hagamos lo que vinimos a hacer.

Y ese fue el empujón que James necesitaba, se acomodó mejor en la cama, quedándose sentado, comenzando a buscar la forma de quitarle la ropa a Lucius, comenzando con su chaqueta, siguiendo con la camisa, notando como el rubio solo se dejaba hacer, como lo observaba con suma atención, divertido por las repentinas manos aceleradas que tenía. - ¿Vas a dejarme todo el trabajo Malfoy? – preguntó con burla, buscando provocarlo, buscando no ser el único que se viera en esa situación.

Lo consiguió.

Lucius también había comenzado a quitarle la ropa, ambos con desesperación latente, los dos con mucha agresividad y sin necesidad de detenerse. Se deshicieron de todo, se quedaron por fin desnudos, ambos en la cama, Lucius buscando llevar el control, manteniendo a James debajo, James buscando recuperarlo, maldiciéndose por haberlo perdido en algún momento del camino, pero cediendo de forma lenta, muy lenta por las caricias que ahora repartían en su cuerpo. No era lo que quería, no era lo que buscaba, pero ahí estaba gimiendo por los roces a su ingle, por los roces que los miembros de ambos se daban, arqueando su espalda por la sensación de cosquillas que el rubio el ocasionaba y cediendo a cada paso al espacio que se iba haciendo presente entre sus piernas, perdiendo la noción de como Lucius se acomodaba, de como tomaba el control por completo, de como comenzaba a distraerlo con los besos, de como mordía y de como rozaba con uno de sus dedos su entrada. Era eso lo que lo hacía seguir en la batalla, lo que por momentos le recordaba que no tenía que ceder en ese punto, pero también fue lo que se quedó olvidado por la repentina mamada que el otro le dio, lo atacó por sorpresa, lo atacó en busca de desconcentrarlo y había logrado su meta.

James se encontraba ya boca abajo, con la cadera levantada, ofreciéndole su entrada al chico, que batallaba con el condón y el lubricante con una mano, mientras que con la otra buscaba seguir masturbándolo, había encontrado el ritmo y cuando sintió que un dedo se abría paso supo que había perdido, se había dejado llevar demasiado y ahora, todo lo que había planeado se había ido al carajo, porque iba a ser él quien tuviera a Malfoy gimiendo su nombre, quien lo iba a penetrar tan fuerte que el rubio tuviera problemas para levantarse después, iba a ser él quien causara que Malfoy mordiese la almohada y no, ahora los papeles cambiaban, porque conforme más dedos entraban y hacia más movimientos se estaba dando cuenta de como cada pensamiento y meta que se había puesto se iba desvaneciendo en su mente y cuando por fin, después de unos minutos, Malfoy entró, lo penetró se sintió perder todo, él había querido eso pero había querido ser el activo, había querido hinchar su orgullo y se estaba sintiendo tan mal con él mismo por lo mucho que lo estaba disfrutando.

Se había quedado así por un rato, sobre sus rodillas, la cadera levantada, con suficiente espacio para el rubio, agarrando con las manos una almohada, con demasiada fuerza, jadeando, se podía escuchar a él mismo pidiendo más, una imparable letanía de "más Malfoy, más" que, aunque era entrecortada era bastante audible. Se dejó manejar como él otro quiso, le fastidio cuando le giró, cuando pudo verlo y pudo jurar, desde el instante en que lo vio, que nunca iba a olvidar esa sonrisa tan engreída en el otro, porque Lucius Malfoy se estaba jodiendo a James Potter, al gran James Potter, no podía caer más bajo. Pero lo hizo.

Cuando el cuarto condón fue desechado y ambos se encontraban en la cama James regresó a su cuerpo, regresó a su realidad y todos los hechos lo golpearon con fuerza, perdió su virginidad con un hombre, con un Malfoy y él no lo había planeado así.

-Se acabo – dijo sin moverse demasiado, solo girando un poco, le dolía la cintura y se sentía mejor quedándose recostado boca abajo.

- ¿No estás satisfecho con mi desempeño Potter? – preguntó girándose a verlo, sentándose en la cama, viendo todo su trabajo, las marcas de mordidas en la espalda del otro, en su hombro, incluso había dejado algunas en sus muslos, claro que él prefería estar sentado porque no había imaginado que James lo rasguñaría tanto, podía sentir el ardor de las marcas.

-Cállate Malfoy, esto se acabó… no tenía que haber pasado así – se quejó de nuevo girando solo la cabeza para verlo por un momento.

-Déjame adivinar, ¿pensaste que iba a dejar que tú me jodieras? – preguntó con burla, - claro, porque el gran James Potter siempre consigue lo que quiere ¿no?, déjame decirte que el mundo no funciona como tu quieres, siempre quisiste tener el control en esto y no, esta vez no te iba a dejar, no vas a olvidarme Potter, por algunos días incluso te sentarás y vas a recordarme, vas a recordar como me abrazabas, como gemías mi nombre, como me pedías más, como incluso me rodeaste con las piernas para llegar más profundo, como te encantó que estuviese dentro de ti.

- ¡No!, ¡así no es como tenía que pasar! – gritó incorporándose un poco, quejándose entre dientes, porque sabía que eso pasaría, incluso él había pensado en lo mismo, en dejar a Lucius tan dolorido que no iba a poder incorporarse, le habían aplicado su propio plan.

-Supéralo Potter, admite que lo disfrutaste, ¡Incluso lo pedías más rudo, más fuerte!

- ¡Que te calles! – gritó de nuevo, buscando lanzar un golpe al otro, - esto se acabó, ¡no volveré a estar contigo!, ¡nunca!, ¡todo lo hiciste mal, echaste todo a perder! Yo…

- ¿Me odias? – preguntó levantándose de la cama, estudiándolo, apartándose de sus posibles golpes, se veía destrozado, lo había doblegado. – Eso es mutuo y lo sabes, hicimos esto solo por dudas, pero ambos sabíamos que no duraría, acepta que lo disfrutaste, es el mejor cierre que puedes darle. – comentó comenzando a vestirse. – No eres una especie de macho alfa Potter, no eres el gran héroe que quieres que todos crean que eres, eres simplemente alguien que disfruto de sexo rudo con un Malfoy, alguien que juega con todos porque no quiere que jueguen con él, eres de lo peor Potter, molestando a todos aquellos que no te agradan en lugar de dejarlos vivir su vida en paz, así que, creo que tienes lo que te mereces. – Mientras se ponía de nuevo su camisa vio de nuevo a James, se veía destrozado, cansado, perdido y aunque pensó que se había pasado con algunas cosas que dijo sabía que James iba a soltar su veneno en cualquier momento, porque así era su relación, así eran ellos. – Yo lo disfruté, disfruté verte tan sumiso, pidiendo por más, rindiéndote y perdiendo el control… pero como dices, esto se acabó. – Comentó poniéndose de nuevo la chaqueta.

-Te odio – dijo en voz baja, viendo por el rabillo del ojo como el otro terminaba de vestirse y empezaba a salir de la habitación, - no quiero tener nada que ver contigo.

-Somos dos – dijo para finalmente salir, suponía que el otro iba a necesitar de un buen tiempo a solas, pero no había mentido, lo había disfrutado, aunque fuera el inicio de un gran odio de ambas familias. Suspiro, iba a encontrar difícil explicárselo a su padre, aunque esperaba que algo se le ocurriera.

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Así que, quería que el bonus dejara un sabor medio agridulce, porque James y Lucius, bueno, no los veía muy románticos entre ellos, me agrada más el ver así a Harry y Draco, obviamente que menos dramáticos, pero dramas a final de cuentas.

Ahora, espeor les haya gustado y también, un adelanto del próximo, bueno, es una idea que todavía está naciendo, pero quiero meterle drama, de nuevo, pero un drama así bien chingón donde se griten y todo, solo que no sé como plantearlo, por ello es una idea que aún no termina de formarse, pero es posible que haya pelea, bueno que Harry tenga que pelea aún no sé bien si con Hermione, Draco, incluso Cho está entrando en las opciones, justamente porque podría defender de nuevo a las serpientes, pero tendré que plantearlo bien.

Sin más, nos leemos después. :)