Capítulo 6.

Un suspiro decepcionado salió de los labios del sabio mientras miraba con recelo un objeto de color negro en su mano. Toda la emoción de haber encontrado un demonio callejero fuera de Kuoh, se desvaneció cuando su investigación llego a un callejón sin salida. Había dado su mejor esfuerzo, mantuvo con vida al sujeto de pruebas por todo el proceso, en caso de que la muerte trajera efectos negativos a la Evil Piece, pero cuando trato de extraer la pieza de ajedrez incrustada en el cuerpo del demonio, algo sucedió que causo la autodestrucción del demonio, afortunadamente pudo reducir el daño causado a su cueva con barreras que había colocado de antemano alrededor de la sala de operaciones, algo de maquinaria quedo inutilizable, pero nada que fuera irremplazable.

Lo que quedo luego de la explosión fue la pieza de ajedrez con la que ahora se encontraba jugando, específicamente una torre. Sabía que su intento de extracción resulto en un fracaso, mientras todavía se encontraba dentro del cuerpo del demonio, la pieza brillaba con un esmeralda vibrante, pero ahora mismo no emitía ningún brillo, se había convertido en un negro obsidiana. Además, el aura demoniaca que una vez emitió desapareció luego de la explosión. Tenía sus sospechas para pensar que había activado un sistema de defensa de las Evil Piece. Aunque no pudo extraer la pieza en un estado aceptable, su investigación previa había arrojado algo de luz sobre lo que realmente eran los artefactos creados por los demonios.

La inspección superficial había arrojado una verdad sorprendente, las Evil Piece, que de alguna forma tenían el poder de reencarnar otras razas en demonios, tenían escrituras mágicas, las mismas que se usaban para las fórmulas mágicas, escritas en un tamaño microscópico por toda la forma de la pieza. También, cientos de miles de hilos de magia eran atraídos a distintas partes específicas de la escritura, la cual luego era redirigida al propio demonio, su excitación había llegado a su punto culmine cuando pudo identificar la diferencia entre la magia que entraba en la pieza y la cual era entregada al demonio.

Su naturaleza era demoniaca, las Evil Piece deformaban a través de un método que desconocía la magia del mundo para sintonizarla con la propia magia de los demonios. Teorizo que los cuerpos de los demonios puros realizaban este proceso naturalmente, pero aquellos quienes eran ajenos necesitarían de un método para imitar esta conversión. Las Evil Piece servían como un medio para que el afectado ganara magia demoniaca, reemplazando su fuente de magia normal con una artificial, seguramente si hubiera arrancado con éxito la pieza del demonio callejero, este hubiera muerto por la falta del núcleo que durante quien sabe cuánto tiempo le había estado fungiendo como soporte vital.

Esa era otra cuestión, la introducción de una Evil Piece por lo que pudo notar en el demonio destruyo por completo su método normal de absorción de magia. Comprobó con los sirvientes reencarnados de Sona Sitri y Rias Gremory, todos ellos tenían el mismo patrón de absorción de magia, a diferencia de un ser normal el cual lo absorbería con todo su cuerpo, los flujos de ellos se centraban en sus corazones. Había descubierto el secreto más oscuro de las Evil Piece, estas no reencarnaban a los muertos, simplemente usaban sus cadáveres como contenedores para el alma mientras le daban un núcleo al que aferrarse desesperadamente, y a los vivos básicamente los mataba en vida.

Era fascinante como habían desarrollado un artefacto tan maravilloso y repulsivo al mismo tiempo, el tipo de experimentación inhumana que debieron haber llevado a cabo debió haber sido gloriosa, aunque tratarlos con los mismos estándares morales que un humano podría estar equivocado. Su interés no hizo más que dispararse, ¿Si un ser como él quien no poseía conexión alguna con la red mágica fuera a ser "reencarnado" como un demonio que sucedería? No quería aprenderlo de la forma difícil, así que seguiría con su planificación para hacerse con las Evil Piece de Sona Sitri.

Ahora estaba seguro que estas no se fusionaban con los demonios reencarnados de una forma literal, todavía se encontraban separados del cuerpo como piezas de ajedrez ubicadas alrededor del corazón del demonio, con este conocimiento crear contramedidas era sencillo. Luego de ver una Evil Piece de tan cerca descubrió que estas serían su boleto a una conexión con la red mágica, si podía eliminar la parte que convertía la energía en energía demoniaca he implantar en sí mismo la fórmula que absorbía energía mágica, su potencial se dispararía a niveles que aún no podía imaginar.

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Los últimos dos meses habían sido los más estresantes de la vida de Sona Sitri, el demonio de clase alta, heredera de una de las familias de demonios de los 72 pilares restantes, estaba apunto de golpearse la cabeza contra el escritorio por las acciones de un cierto chico peliplateado, o, mejor dicho, su absoluta falta de estas. Había pensado que luego de revelarse como un ser sobrenatural, en el momento que iniciara el ciclo escolar, tendrían un contacto directo, en el cual podría exprimir las respuestas del Youkai serpiente, pero eso no fue lo que sucedió.

Kabuto Yakushi, el origen de su actual dolor de cabeza, simplemente vivió una vida normal, incluso son la vigilancia que había puesto sobre él al ser un ser sobrenatural que de alguna forma había entrado en la ciudad sin su conocimiento no pudo encontrar nada que sustentara sus sospechas iniciales. Estaba apunto de llegar a su límite, no sabia que hacer en esta situación, pero tampoco quería pedir consejo a alguien como su hermana, si recayera en su ayuda nunca podría cumplir su sueño.

Viendo el estado en el que se encontraba su rey, Tsubaki le ofreció una tasa de té mientras hablaba con palabras suaves, ahora que se encontraban solas, podía referirse a ella por su nombre en lugar de su título.— Sona-sama, si este tema le estresa tanto, porque no llama a Yakushi-san al consejo estudiantil.— el rey tomó la tasa de líquido cálido, y le dirigió una ceja levantada a su reina mientras bebía el contenido.— Sus calificaciones son las más altas que se han reportado en la historia de la escuela, superan por un ligero margen las suyas, podría iniciar una conversación con la excusa de que se una al concejo estudiantil.

Tomándose un momento para beber el líquido que hacía desaparecer el estrés de su cuerpo antes de pensar la sugerencia por un segundo y suspirar finalmente.— Dile que Tomoe lo traiga durante el almuerzo y haz que Tsubasa vigile la puerta mientras la reunión se lleva a cabo.— el demonio se quito los lentes para frotar el puente de su nariz.

—Como ordene.— con una reverencia respetuosa, Tsubaki salió de la sala del concejo estudiantil, sin ver la mirada un poco desanimada en el rostro de la heredera Sitri.

—Podrías haber dicho estaba bien.— su susurro paso desapercibido en la habitación ahora vacía.

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Sona termino de firmar los últimos papeles necesarios para el pronto festival deportivo cuando escucho la puerta un golpe de la puerta, causando que sus hombros se tensaran antes de suspirar, había llegado el momento.— Kaichou, he traído a Yakushi-san como lo pidió.— escucho a su caballero hablando animadamente detrás de la puerta, aumentando su determinación, permitió que la tensión dejara su cuerpo lentamente antes de responder con una voz calmada.

—Pueden entrar.— se acomodo los lentes, un viejo habito que realizaba cuando estaba nerviosa.

La pueta se abrió, mostrando detrás a la chica de cabello castaño rojizo la saludo antes de alejarse con un salto en sus pasos, dejando a su objetivo actual, Kabuto Yakushi, quien tenia un lenguaje corporal tímido una sonrisa que flaqueaba por momentos en su rostro sumándose a su apariencia insegura.

—Tama asiento, quiero discutir algunas cosas con ustedes Yakushi-san— trato de dar una sensación de hospitalidad al Youkai, permitiendo que una pequeña sonrisa se deslizara en su rostro normalmente serio mientras señalaba una silla frente a su escritorio. Había decidido que la mejor forma de conseguir información era parecer lo menos amenazante posible, se sintió satisfecha al ver que el temblor en el cuerpo del chico desaparecía gradualmente mientras se sentaba frente suyo.

—Agradezco la amabilidad, pero me gustaría saber porque me llamaron tan repentinamente a la sala del consejo estudiantil, espero no haber hecho nada malo.— la voz suave de Kabuto hizo que el demonio perdiera la concentración durante un segundo, era la primera vez que lo escuchaba, parecía haber algo en su tono que hizo desaparecer el cansancio en su cuerpo estresado.

—Hmm.— tarareando para si misma durante unos segundos, sopesando sus siguientes palabras, decidió ir al grano.— Oficialmente, estas aquí para una propuesta para unirte al consejo estudiantil.— dejo que la pelota rodara hacia el peli plata, quien levanto una ceja confundido.

—¿Eso significa que hay una razón extraoficial?— la ligera inclinación de su cabeza solo amplifico la confusión que debería estar sintiendo en ese momento, aunque la leve tensión que pudo notar en sus hombros le demostró que no estaba totalmente en las sombras, o al menos sospechaba algo.

—Extraoficialmente, estoy interrogando a un ser sobrenatural que se encuentra de forma ilegal en el territorio Sitri.— soltó su declaración sin ninguna clase de hostilidad, esperando suavizar el impacto, vio como los engranajes giraban en la cabeza del Youkai antes de que su cuerpo se estremeciera, una mirada de miedo abriéndose paso por su rostro.

—¡Ilegal!— si bien su grito la tomo por sorpresa no demostró esta emoción en su rostro.— ¡Yo no estoy aquí de forma ilegal! ¡He vivido aquí durante años!— Kabuto se levanto de la silla de un salto, sus pupilas se contrajeron como una serpiente, mostrando su agitación interna.

—Por favor tome asiento Yakushi-san.— le dio un trago a una de las tasas de té en la mesa, mostrando que se encontraba en control de la situación.— No actuare de forma precipitada, quiero saber tu parte de la historia antes de tomar acciones.— no mentía, pero tampoco le diría que tenía las salidas bloqueadas en caso de una pelea, su obispo estaba a un gesto de informar a Rias del intruso, con dos noblezas casi completas la huida seria imposible para una sola persona.

Tomándose unos segundos para calmar su respiración, las pupilas del chico volvieron lentamente a la normalidad, y cuando se sintió cómodo volvió a sentarse, aunque ahora sus manos estaban juntas, realizando algunas poses extrañas en patrones aleatorios que hicieron levantar una ceja a la heredera Sitri, pero no le tomo importancia, no sentía peligro proveniente del chico, quizás era un tic nervioso, ser acusado repentinamente de traspaso ilegal pondría bajo mucha presión a cualquier persona.

—Entonces, comencemos con lo básico, ¿Usted es un Youkai verdad?— tras recibir un asentimiento continuo con sus preguntas.— ¿Por qué enviaste una piel de serpiente junto a tu carta de admisión?— esto era lo que mas la molestaba, no podía entender la razón detrás de esta simple acción, por lo cual se estresaba día y noche pensando en una razón. Deteniendo momentáneamente sus movimientos con las manos, Kabuto suspiro antes de comenzar su historia desde el principio.

Su vida hasta la edad de los cinco años fue la de un niño normal en el orfanato, nunca conoció a sus padres, solo sabía que lo habían encontrado en la puerta del orfanato un día, por más que buscaron, los encargados nunca pudieron dar con su familia. En su quinto cumpleaños, mientras dormía, sus rasgos Youkai despertaron, en ese momento no sabia que estaba pasando con su cuerpo, por lo cual fue llevado a un hospital por los encargados del orfanato. Con cada día que pasaba su piel se volvía más pálida, sus ojos se volvieron hendiduras como una serpiente y su sangre se volvió fría, necesitando de calor externo para sobrevivir.

Al ser un niño estaba asustado, pero pasado un tiempo su sangre Youkai recién despertada se estabilizo, permitiéndole regresar a una relativa normalidad, su miedo por lo que había pasado degrado sus poderes latentes hasta el punto en el que su cuerpo de infante podía soportarlo. No pensó mucho en ello hasta que dejo el orfanato en un viaje de autodescubrimiento a la edad de diez años, encontró varios escritos sobre las criaturas mitológicas conocidas como Youkai, y entonces entendió que el era parte de esta raza, aprendió más de la cultura con la poca información disponible, pero nunca pudo entrar en contacto con otra persona de su misma raza.

Fue cuando llego a hace algunos años Kuoh que conoció por casualidad a Sona Sitri en el centro comercial, había sentido algo diferente sobre ella en contraste con las personas comunes, sus sentidos de Youkai le permitían sentir hasta cierto punto el aura de las personas, y la suya destacaba con mayor fuerza que el resto, trato de hablar con ella en ese momento, pero la perdió de vista, no volviendo a verla hasta hace un año. Cuando la vio nuevamente vestía el uniforme de la academia Kuoh, y escuchando a escondidas se dio cuenta que era miembro del consejo estudiantil, así que pensó que entrar a la academia seria su mejor oportunidad para hablar con ella. Envió la piel de serpiente para tratar de romper el hielo, pero nunca tuvo el valor para tratar de hablar con ella después de eso, era tímido por naturaleza con los desconocidos, y si bien quería conocer a otra persona con un aura especial para saber si era igual que él no pudo forzarse a hacerlo.

La cara del chico estaba roja al explicar la ultima parte, una mirada levemente esperanzada en su rostro mientras miraba a el demonio.— ¿Eres alguna especie de Youkai murciélago? Das ese tipo de sensación.— Sona se sintió mal al tener que destruir las ilusiones del chico que se había encontrado en una situación tan lamentable, único en su tipo sin conexión con sus raíces sobrenaturales.

—No soy un Youkai.— sus palabras hicieron que la mirada de Kabuto cayera al suelo, perdiendo su brillo anterior, se sintió obligada a compensar al Youkai luego de que le contara tanta información personal de sí mismo.— No soy un Youkai, soy un demonio.— el rostro del chico se levantó, ahora con sus ojos llenos de sorpresa y curiosidad, nada del miedo que esperaba recibir.

—¿Entonces los demonios también existen?— un leve asentimiento fue todo lo que necesito para que una pequeña sonrisa se abriera paso por su rostro.— Ya veo, eso significa que los seres mitológicos de los que he leído junto a los Youkai también deben ser reales.— el chico suspiro lentamente antes de dirigirle una mirada de disculpa al demonio frente suyo.— Lamento haber entrado ilegalmente a esta ciudad, no estoy familiarizado con las formas de lo sobrenatural.— Kabuto inclinó la cabeza para mostrar su arrepentimiento.

—Está bien, este caso es especial ya que, como dijiste, desconocías nuestra existencia.— como un demonio, le era más fácil distinguir entre mentiras, la malicia plantada en ellas la alertaría de cualquier mala intención en sus palabras, pero no pudo sentir ninguna proveniente del chico, por lo que suavizo su mirada, dejando caer sus sospechas sobre él.— Ahora, sobre esa invitación al consejo estudiantil.— con su mano izquierda, creo un círculo mágico del cual salió un estuche negro con gravados alrededor de toda la caja, esta emitía un brillo azul que atrajo los ojos de Kabuto inmediatamente.— Esta es mi propuesta.— se perdió el brillo divertido detrás de los lentes del sabio.

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Kabuto comenzó a reírse en el momento en que llego a su cueva. ¡Lo había logrado! Dentro de su cuerpo ahora mismo se encontraban los 7 peones que le quedaban a Sona Sitri, aun con el poco tiempo que pudo analizar la pieza del demonio callejero, desarrollo una forma para evitar que las Evil Piece tuvieran efecto en él. Usando sellos y clones de serpientes, los cuales implanto alrededor de su corazón de ante mano, hizo que las serpientes devoraran las piezas en el momento que entraron en su cuerpo, los sellos gravados alrededor de ellas comenzando a drenar la energía demoniaca, almacenándola y así evitando su transformación en un demonio reencarnado.

Para engañar a la heredera Sitri, permitió que una ligera cantidad de energía se filtrara desde el sello hacia el exterior, usando su Senjutsu activamente para expulsarlo de su cuerpo, con un simple sello manual podía cerrar por completo la salida de energía, así que, cuando se encontraba cerca de los sirvientes del demonio o el propio demonio podía cortar toda conexión con las Evil Piece.

El sabio abrió la boca, dejando que una serpiente se deslizara desde su interior, su cuerpo blanco ahora cubierto por símbolos negros que brillaban en un azul intenso. La propia boca de la serpiente se abrió y una pieza de ajedrez que emitía luz azul salió flotando. Rápidamente envolvió la pieza en un aura verde, en caso de que la pieza explotara, usaría su Senjutsu para contener la detonación. Pasaron los minutos y nada ocurrió. Su plan había sido un éxito, engañar a una niña menor que él era tarea fácil, más cuando ni siquiera tenía un entrenamiento shinobi, contra un experto mentiroso el demonio no tenía ninguna posibilidad. Vivir durante la mitad de tu vida como un espía tenía sus ventajas.

Fin del capítulo.