La historia pertenece a Sablesilverrain en AO3. Los personajes son de JK (excepto Ruby). La traducción al español es mía
Regreso a la escuela
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—¡Dios, es bueno estar de regreso! —Harry declaró, tirándose en un asiento frente a Draco.
Draco sonrió.
—¿Extrañas a tu compañero? —preguntó en un tono comprensivo—. Sé que lo haría después de estar separados todo el verano.
Harry asintió.
—Sí. Lo vi varias veces durante el verano, pero no fue lo mismo —respondió a Draco.
Neville levantó la vista de su libro y sonrió.
—Estás extrañando el sexo, ¿no? —bromeó.
Harry se sonrojó y se rió entre dientes.
—Entre otras cosas, sí. Mi cama está terriblemente vacía y fría, ahora que me he acostumbrado a estar envuelto en sus brazos por la noche. Será agradable volver a dormir juntos. Aunque esta noche, dudo que haya mucho sueño real.
Draco resopló.
—Lo anhelas, ¿verdad?
—Solo puedo esperar que Severus también lo haga.
Neville sonrió.
—Apuesto a que él te extraña muchísimo. Puede que no lo muestre exteriormente, se parece mucho a mí en ese sentido, pero el impulso sexual de un Alfa siempre es alto. Podemos mantenerlo bajo control si es necesario, la mayoría de nosotros, al menos, pero, ¿por qué reprimirnos cuando tenemos a nuestra pareja frente a nosotros, empapada y amordazada? —ronroneó, envolviendo un brazo alrededor de los hombros de Draco y acercando al rubio para presionar un beso en el costado de su cabeza mientras el rubio se sonrojaba y sonreía felizmente.
Harry les sonrió.
—Ustedes dos son tan lindos juntos.
Ron abrió la puerta y entró corriendo, cerrándola detrás de él y mirando por la ventana.
—Vete, vete, vete…
Harry parpadeó varias veces confundido, luego preguntó:
—¿Quién quieres que 'se vaya' exactamente?
Ron no se apartó de la ventana, sino que respondió:
—Lyanna. Es una prima tercera mía, por parte de papá, y comienza en Hogwarts este año. Está convencida de que algún día nos casaremos. ¡La chica está loca, te lo digo!
De repente, una cabeza apareció del otro lado de la puerta, sonriéndole a Ron.
—¡Mierda! ¡Ella nos encontró! —dijo Ron mientras la chica abría la puerta.
—Vete, este compartimento está lleno —demandó Ron.
—Está bien. Me sentaré en tu regazo. Soy pequeña, podemos hacerlo funcionar. —La chica aseguró a Ron, quien se sentó, gimiendo derrotado.
—Hola, soy Harry —dijo Harry, tendiéndole una mano para que la estrechara.
Ella la sacudió sonriendo.
—Lyanna Weasley. He oído hablar de ti, por supuesto, quién no, y he oído que eres un Omega. El gen me saltó, pero tengo dos hermanas mayores que son educadas en casa porque son Omegas, y mis padres no las quieren cerca de Alfas mientras no estén allí para vigilarlas.
—Probablemente sea una buena idea —Harry murmuró, pensando en las situaciones cercanas que habían experimentado tanto él como Draco. Definitivamente Hogwarts no era el lugar más seguro para un Omega.
—Pero yo soy una Beta, así que puedo salir de casa e ir a la escuela —afirmó—. Y puedo estar contigo —dijo felizmente, agarrando el brazo de Ron y sosteniéndolo con fuerza.
Ron trató de ignorarla, pero ella se negó a moverse.
—Lyanna… —gimió.
Draco miró a los dos con un brillo en sus ojos, luego agarró a Lyanna por el brazo.
—Espera, creo que puedo solucionar este pequeño problema —dijo, luego llevó a la chica fuera del compartimiento. Harry fue a la ventana y vio como los dos conversaban en voz baja, luciendo muy concentrados en la conversación.
Draco comenzó a explicarle algo y sus ojos se agrandaron, luego comenzó a asentir. Después de que Draco terminó de explicarle todo lo que le había estado diciendo, abrieron la puerta y regresaron.
—Supongo que tienes razón, Draco. Hay otros peces en el mar, y ahora que voy a Hogwarts, mis opciones son casi ilimitadas. Puedo encontrar a alguien más —Lyanna dijo con una pequeña sonrisa.
Ron suspiró aliviado, le dio a Draco una mirada agradecida y se relajó en su asiento.
Lyanna se apretó a su lado y miró a todos a su alrededor.
—Entonces, ¿de qué vamos a hablar? ¿Qué estaban discutiendo antes de que Ron y yo nos uniéramos a ustedes?
Los tres adolescentes se sonrojaron.
—Algo que no estamos discutiendo con alguien de once alrededor —Neville afirmó.
Lyanna frunció el ceño, luego su rostro se iluminó y se sonrojó intensamente.
—¡Oh! —rió, luego negó—. ¿Qué tal si hablamos de los profesores de Hogwarts? Ese es un tema seguro, ¿verdad? —Ella miró a Harry—. Excepto por un pequeño detalle, pero lo pasaremos por alto.
Neville y Draco inmediatamente comenzaron a decirle todo sobre qué maestros escuchar y dónde podría salirse con la suya.
Harry se sentó y esperó su turno para explicar el temperamento y los detalles de su compañero.
SS x HJP
Harry se sentó en la mesa de Gryffindor, sus ojos inmediatamente escanearon la Mesa Principal en busca de los familiares orbes negros que tanto amaba. Los encontró y sonrió felizmente cuando los dos pares de ojos se encontraron, ambos compañeros se dieron cuenta de cómo se veía su contraparte después de estar separados tanto tiempo.
Harry envió una ola de amor por el vínculo, luego centró su atención en la clasificación.
Lyanna, para sorpresa de Harry, clasificó en Slytherin. Ella sonrió y se dirigió alegremente hacia la mesa de Slytherin, donde Draco estaba sentado. Se hizo a un lado para darle espacio y Harry pudo verlo presentándola a Blaise, quien le estrechó la mano y pareció darle la bienvenida fácilmente.
Una vez concluida la selección, las mesas se llenaron de comida y todos se dispusieron a comer. Harry y Severus conversaron a través del vínculo, enfocándose, por un lado, en su conversación y por el otro, en su comida.
Cuando Harry terminó su comida, tocó el vínculo y le preguntó a su pareja:
«¿Debería ir a nuestras habitaciones o esperarte?»
«Me temo que tengo que asistir a una reunión de profesores. Me reuniré contigo en nuestras habitaciones después» Severus le dijo.
Harry hizo un puchero y luego suspiró.
«Bien. Necesito pasar por la lechucería y agarrar el nido de Hedwig. ¿Hay alguna forma de que Vinculum entre y salga de las habitaciones? Con fines de caza».
Severus envió una ola de diversión a lo largo del vínculo.
«No eres el estudiante más observador que he tenido, eso es seguro.»
Harry frunció el ceño, hasta que Severus continuó.
«Sí, hay una gran abertura encima de mi puerta que le permite el acceso, en caso de que lleve algo que necesite entrega inmediata y regrese en un horario diferente a las comidas. Él sabrá cómo llegar allí y Hedwig lo resolverá rápidamente».
«Bueno. Los bebés están casi listos para dejar el nido, pero creo que todavía necesitan algunas semanas más. Una vez que hayan crecido, los trasladaré a la lechucería».
«Eso es aceptable. Simplemente no quiero que vivan en nuestras habitaciones por tiempo indefinido». Severus comentó. «Ponte en marcha y avísame cuando estés a salvo en las habitaciones. No te desnudes sin mí. Ha pasado demasiado tiempo y quiero el placer de desenvolverte esta noche. Eres mi regalo por no maldecir a Black en todo el verano».
Harry rió.
«Bien. Esperaré a que regreses antes de acostarme. Haz que valga la pena mi tiempo» bromeó.
«¿No es así siempre?» Severus ronroneó.
Harry se dirigió a la lechucería para recuperar su búho y su nido. Lo bajó con cuidado y lo llevó a su habitación y la de Severus, estando ahí colocó la jaula de Hedwig encima de una estantería que no era demasiado alta para que él la alcanzara.
Una vez que terminó, Hedwig se sentó en el borde del nido e inspeccionó sus mochuelos. Harry la miró con una sonrisa.
—¿Cómo te sentirías si yo le diera tus bebés a la gente como regalo? Sé que los gemelos necesitarán un búho, preferiblemente uno confiable, y Neville, Draco y Remus probablemente agradecerían uno, aunque usualmente usan mensajes Patronus —reflexionó.
Hedwig ululó e inclinó la cabeza con curiosidad. Harry se encogió de hombros.
—Por supuesto, si hago eso, no puedo dejar a Ron fuera. Errol está envejeciendo, ya es casi inútil, por lo que Ron necesita un búho que no esté demasiado cansado de una entrega para regresar a casa después de entregar las cosas. Todo esto es suponiendo que tuvieran tu temperamento en lugar del de Vinculum —teorizó—. Hasta ahora, parecen geniales. Son amables conmigo.
Hedwig ululó de nuevo, y a Harry le pareció una aprobación.
—Niña, gracias. Te dejo por ahora. Tengo algunas cosas que debo hacer —Harry le dijo, luego fue al dormitorio y vio su baúl a los pies de la cama. Decidió dejarlo por ahora, pero sabía que no estaría allí mucho antes de que lo vaciaran y sus cosas tuvieran un lugar permanente en las habitaciones de su pareja.
Abrió su baúl y buscó el frasco que estaba buscando. Lo encontró y fue a colocarlo sobre el escritorio de Severus. Era bastante obvio que sería lo primero que verías cuando miraras el escritorio, pero Harry tenía la sensación de que su pareja solo tendría ojos para él cuando regresara.
La puerta se abrió y una voz gritó a través de la rendija:
—¿Están todos decentes?
Harry rió.
—Sí, Draco. Severus está en una reunión ahora mismo.
Draco abrió la puerta el resto del camino y entró.
—Sí, me dijo a fines del año pasado que el primer día consistía en que los estudiantes regresaran, la Clasificación y una reunión larga y tediosa. Calculé que era muy probable que estuvieras aquí solo, así que vine a hacerte compañía. Sólo hasta que regrese el tío Sev. Entonces me iré para que ustedes dos puedan… familiarizarse de nuevo —dijo, moviendo las cejas y sonriendo.
Harry puso los ojos en blanco.
—Te lo agradezco, porque tengo la intención de familiarizarme con él muy vigorosamente —le dijo al rubio, y ambos se rieron entre dientes—. Entonces, ¿dónde están tus habitaciones con Neville?
Draco sonrió alegremente.
—En realidad, muy cerca del tuyo. ¿Conoces esa puerta a unos treinta metros por el pasillo? —preguntó.
—Sí. ¿Es ahí donde estás? —preguntó Harry con incredulidad.
Draco asintió.
—McGonagall nos dio la opción de quedarnos aquí abajo, o una habitación más cerca de la Sala Común de Gryffindor. Pude convencer a Neville de que no sería tan malo tener constantemente una buena excusa para arrastrarme a la cama y 'calentarme'. —Su sonrisa se ensanchó—. ¡También compartimos una pared! —dijo emocionado.
Harry resopló.
—Lo que no significa nada, ya que esa pared es de piedra, pero me alegro por ti, de todos modos —expresó secamente.
—Supongo que tienes razón, pero al mismo tiempo, ¡esto significa que será muy fácil pasar el rato juntos! —exclamó sin ocultar su emoción—. Ah, y el consejo que le di a Lyanna antes fue jugar duro para salir con otros estudiantes, poner celosoa Ron. Si no funciona, probablemente la ayudará a descubrir qué más le gusta de un hombre para poder elegir a otra persona. —Draco se encogió de hombros—. Es un ganar-ganar —añadió como ocurrencia tardía—. A Pansy y Blaise les gusta. Daphne Greengrass está dispuesta a darle el beneficio de la duda, por ahora. Creo que se estará bien en Slytherin. Ella está lo suficientemente alejada de los otros Weasley como para que comience con una pizarra limpia.
Harry asintió.
—Y estoy seguro de que ella aprecia ese hecho —añadió con falsa seriedad.
—Cállate, idiota —Draco respondió con una pequeña sonrisa—. De todos modos, me sentaré con los Slytherin mañana para desayunar y veré cómo está, luego la animaré a sentarse con ustedes para el almuerzo. Si cambio de un lado a otro con suficiente frecuencia, comprenderá que eso está bien con McGonagall y, con suerte, se sentirá lo suficientemente cómoda como para sentarse donde quiera, cuando quiera.
—A Ron probablemente le gustará eso. Puede que esté en contra de casarse con ella, pero estoy seguro de que quiere asegurarse de que sea feliz aquí —Harry reflexionó.
—Ciertamente querría hacerlo, si fuera él. Sabe lo peligroso que puede ser Slytherin para los desafortunados. Tiene que tenerlo preocupado. La única razón por la que no estoy demasiado preocupado es porque tiene a Pansy de su lado y no es una Omega. Los betas generalmente se dejan solos.
Justo cuando Harry estaba a punto de responder, la puerta se abrió y sus palabras se le atascaron en la garganta.
Severus estaba acechando hacia él, sin mirar a Draco, muy concentrado en su pareja.
—Sal —gritó mientras se acercaba al sofá, con los ojos fijos en los de Harry.
Draco se levantó del sofá y llegó a la puerta en un instante.
—¡Qué se diviertan! —cantó mientras cerraba la puerta detrás de él.
Severus presionó a Harry contra el brazo del sofá, cubriendo el cuerpo de su pareja con el suyo, besándolo hasta que su cabeza dio vueltas.
—¿Dormitorio, o aquí mismo? De cualquier manera, la primera ronda probablemente será dura y sin adornos, pero te aseguro que no será la última de esta noche —prometió, con los ojos oscuros ardiendo de lujuria.
Harry se estremeció y se tomó un momento para considerar sus opciones.
No tengo nada que decir, solo: ¡disfruten el capítulo!
Ah, también: Feliz Navidad y Año Nuevo también c:
Besos,
ELODTC