Los personajes de Twilight no son míos sino de Stephenie Meyer, yo solo me divierto un poco con ellos.

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Capítulo 4

4 de diciembre

—Para, papi, para...

Se detuvo de hacerme cosquillas, en su lugar me tomó en brazos y me aventó al aire, haciéndome reír.

Papi era muy fuerte.

Podía cargarnos a mí y a mami a la vez, a veces a mami se la echaba al hombro y corría por la casa haciéndola reír.

—Más alto, papi, más alto.

Hizo lo que le pedí.

Era divertido estar así con papi.

Jugar en el jardín y tener todo el tiempo para nosotros.

En casa no teníamos un jardín, había unas cuantas plantas pero todas estaban en macetas, aunque era mucho más divertido tener una piscina.

Mami decía que un jardín requería demasiado trabajo, no era práctico.

Pero en casa de los abuelos tenían un enorme patio trasero.

Había un columpio y una resbaladilla, pero estaban demasiado congelados como para ser usados.

Papi había dicho que no podía acercarme aun cuando lo pedí repetidamente.

Pero la nieve era divertida.

Había hecho muñecos de nieve y guerra de bolas de nieve con papi, también ángeles de nieve.

Me llamó "Mariposa de invierno".

Además, después podíamos entrar y calentarnos enfrente de la chimenea.

Me gustaba acurrucarme con papi.

—No te vi —dijo papi dejando de hacerme volar.

Dejé de sonreír al verla de pie muy cerca de nosotros.

—Acabo de llegar, Esme me dijo que estaban acá atrás jugando.

—A Alannah le gusta jugar con la nieve, después de superar los primeros estornudos no hay quien la saque de aquí, ¿verdad que sí, mariposa?

Asentí sonriéndole a papi.

—Pronto estará más que acostumbrada a la nieve, ya verás.

—Sí, lo estará —murmuró acariciando mi espalda.

—Lo hubiera estado —dijo la tía Alice saliendo al patio, tenía el ceño fruncido.

—Alice, no es el momento —dijo papi.

—Es mi opinión.

—Opinión que nadie te pidió.

—Veo que lo grosero se te ha pegado.

—Edward no ha sido grosero —intervino ella—, no es momento para hablar del tema, Alice, Alannah está presente.

—Yo solo…

—Ahora no —no la dejó terminar—, queremos pasar una tarde agradable antes de llevar a Alannah a la pista de hielo que abrirán hoy.

—¿Vamos a patinar? —le pregunté a papi llamando su atención—, nunca lo he hecho.

—Siempre hay una primera vez para todo.

—Verás que te divertirás mucho —dijo ella estirando su mano para tocarme, yo me alejé de su toque.

—¿Me vas a tomar fotos y se las mandaremos a mami? —pregunté.

—Claro…

—Como si a ella le importara algo más que su egocéntrico trasero.

—Alice —le gritaron ambos.

—Yo solo digo la verdad —respondió dando media vuelta y regresando a la casa.

…

Era la tercera vez que me caía.

—Puedo sostener tu mano, es difícil tener un buen equilibrio al principio —me dijo ella ayudándome a levantar—, yo era muy torpe, pero con mucha práctica he mejorado.

—Puedo hacerlo sola —contesté soltando su mano, intenté hacerlo pero volví a caer.

—Debes aprender a aceptar ayuda cuando te la ofrecen —dijo papi ayudándome a ponerme de pie—. Ambos sostendremos tu mano hasta que logres tener equilibrio.

—Quiero hacerlo sola.

—Lo harás, pero tal vez no hoy, es como andar en bicicleta.

—Aprendí a andar en bicicleta a los tres, mami siempre lo dice.

—Y eso fue porque practicaste antes con una bicicleta de equilibrio, por eso te resultó tan fácil, igual con esto, vas a practicar y…

—Sería más fácil si mami estuviera aquí.

Vi de reojo como ella frunció el ceño.

—Pero la haría más feliz si por la noche le cuentas que lo has intentado.

—¿Seguro?

—Claro que sí, ahora vamos a divertirnos.

Asentí y tomé su mano y la de ella.

Patinamos por un rato.

Era divertido poder moverme sin caer, ambos me ayudaban a mantener mis pies juntos y a no caer.

—Se ven muy bien juntos, como en los viejos tiempos —dijo una mujer rubia pasando junto a nosotros.

—Jess…

—Tranquilos, todos estamos felices por ustedes.

—Yo estaría más feliz si mami estuviera aquí —dije jalando mi mano para soltarme de la de ella.

No fue algo muy inteligente ya que terminé perdiendo el equilibrio y cayendo de nuevo.

Pero al menos papi me había llevado solo con él y nos habíamos alejado de ellas.