¡Saludos, queridos lectores!

Hoy corresponde la actualización de esta historia y me alegra decir que es un capítulo largo n.n

Quizá sea el único capítulo que suba esta semana, pero haré un esfuerzo para traer actualización de alguna de las demás historias.

Sin más, los dejo con la actualización de Inexperiencia esperando que la sigan disfrutando.

Pasaron tres meses más y así como Karin seguía en relación con Neji, Sasuke lo estaba con Sakura, y aunque Uchiha no podía decir que su relación iba bien o mal, todo parecía indicar que la de su compañera iba tan bien como cualquiera quisiera que fuera su relación. De hecho, Hyuuga ya la había presentado con su familia, lo que, en familias tradicionalistas como la suya o la de Sasuke, hablaba de que las cosas se estaban poniendo serias e incluso, se sabía que habían salido de vacaciones el mes pasado.

Sasuke no decía nada al respecto y seguía incómodo con ello, especialmente porque notaba que ambos se estaban haciendo lejanos. Es decir, si había alguna salida, ella rara vez asistía porque tenía alguna cita con su novio y si iba, la mitad de las veces lo hacía acompañada de él, aunque el que fuera sola, tampoco era lo que esperaba porque lo más probable era que Sakura lo acompañara a él y a veces se encontraban en las reuniones con los amigos de Sakura y Neji.

Incluso Suigetsu se quejaba de que ya no eran sólo los cuatro, aunque tal como lo había dicho Juugo, su queja estaba más bien dirigida a que él no tenía una pareja, porque no se acordaba de ellos cuando salía con alguien, pero aún si era así, era notorio que la pelirroja ya tenía amistades con los amigos de Hyuuga.

¿Y él? Bueno, los amigos de Sakura eran los mismos con los que habían crecido, así que a veces se reunía con ellos porque ella lo arrastraba a esas reuniones y aunque no le molestaba esa convivencia, si que le irritaba que le preguntaran cómo iban las cosas entre él y Sakura o que hicieran comentarios del tipo "sabía que un día saldrían juntos" o "estoy segura que terminarán casados".

Tales frases parecían entusiasmar a Sakura aún si se avergonzaba al oírlas o les pedía que no las dijeran, pero Sasuke no pudo ver con más claridad lo que su hermano le había señalado meses antes, sino hasta que en una de las reuniones, Naruto lo apartó de todos para hablar.

—Quiero hablar de esto contigo porque no lo hice cuando ustedes empezaron a salir. La verdad es que, aunque estoy contento por ustedes, me era difícil hablar contigo porque aún me dolía —comenzó a hablar Naruto, lo que llamó mucho la atención de Sasuke porque el rubio rara vez se comportaba como un adulto— No voy a decir que ya haya terminado de superarlo, pero estoy mejor y quiero que sepas que me alegro mucho de que al fin te hayas dado cuenta del tesoro que es Sakura-chan.

—Eso no…

—Déjame terminar, teme, después me dices lo que quieras —interrumpió Naruto tomando a Sasuke por los hombros— Quiero que sepas que cuando estés listo para pedirle matrimonio a Sakura-chan, puedes contar conmigo para ayudarte a planearlo y prepararlo —le dijo con firmeza y mirándolo a los ojos— Yo sigo siendo amigo de ambos pase lo que pase.

No, Sasuke no pudo responder a lo que Naruto le había dicho porque jamás pensó que le fuera a decir algo como ello. Es decir, llevaban seis meses de relación en la que no había cambiado nada desde que empezaron y todo mundo parecía pensar que el simple hecho de que siguieran juntos, quería decir que su relación crecía.

Vale, Itachi se lo había advertido, y sí que meditó al respecto, pero no pensó demasiado en lo que pensaría la gente a su alrededor sobre su relación, pues aunque a él no le importaba que ellos pensaran una u otra cosa, el hecho de que Sakura se viera entusiasmada con los comentarios le hacía saber que ella se estaba creyendo lo que ellos decían.

Sasuke había sido muy claro con Sakura sobre que no se sentía enamorado por ella y a la fecha, no le había declarado ningún sentimiento romántico, por lo que él pensó que ella era consciente de cómo iban las cosas, pero si no, entonces tenía que asegurarse de que lo supiera y tras aquella reunión, cuando la fue a dejar a su casa, le pidió hablar.

—¿Está todo bien, Sasuke-kun? —preguntó Sakura preocupada por la seriedad conque le pidió hablar y justo afuera de su casa.

—¿Recuerdas lo que te dije cuando empezamos a salir?

—Sí, te dije que te enseñaría cómo era una relación normal —respondió ella, pero se veía nerviosa.

—Sigo sin estar enamorado de ti —espetó el hombre porque obviamente ella recordaba lo demás.

—Pero…

—No lo he sentido en estos seis meses y quizá es algo que debía decirte antes para que dejes de perder el tiempo aquí, pero no puedo corregirlo —él la miraba a los ojos y hablaba con franqueza— Tampoco siento que esto sea una relación normal aún cuando hice algunos intentos por hacer que se sintiera así.

—Yo creí que todo iba bien —ella comenzó a sollozar— Pensé que te habías enamorado de mí porque estábamos haciendo el amor —lo miraba suplicante y Sasuke se vio aturdido— No creí que harías algo así con cualquiera.

—No estamos en la época de nuestros abuelos donde el sexo era una prueba de amor —respondió Sasuke incrédulo con la declaración, porque aún incluso en esos tiempos habían habido un montón de relaciones sexuales sin amor— No sé qué te hizo pensar que yo pensaba de esa manera. Ni siquiera dije nada afectuoso.

Al parecer, sus palabras hacían a Sakura llorar aún más, al punto de que no podía contestarle y Sasuke aprovechaba ese momento para tratar de recordar si había hecho o dicho algo que pudiera malinterpretarse, pero a menos que ella pensara que ir por condones o preguntarle si estaba segura de continuar era un te amo, no podía entenderlo.

—Es que jamás intentaste nada hasta hace un mes, por eso pensé que eso significaba que me querías —Sakura al fin pudo decir aún llorando.

No, Sasuke no había intentado nada con Sakura porque no estaba interesado, si sentía ganas, se masturbaba en casa, pero hacía un mes ella lo besó y a diferencia de lo que le había dicho a Karin hacía meses, ese día él sí se sentía cachondo y quería dejar a a Haruno en su casa lo antes posible para él volver a la suya y atender sus necesidades, pero ella lo invitó a entrar porque sus padres no estaban.

Sasuke no aceptó quedarse de buenas a primeras aún si tenía ganas de desfogarse, pues su insatisfacción con las mujeres con las que intentó reemplazar a Karin, le decía que le iba mejor fantaseando que con una sustituta, pero además de que Sakura insistió, le pasó por la mente que quizá podría ser diferente. Es decir, eran novios, llevaban un tiempo saliendo y aunque no estaba enamorado, quizá podría haber algo ahí que haría que las cosas funcionaran.

¿El resultado? Pues no fue como con las otras mujeres, pero tampoco fue precisamente satisfactorio, aunque él diría que le fue mejor con la actriz, y aunque al principio se lo atribuyó al hecho de que era la primera vez de Sakura y que había tenido que ser un poco más cuidadoso, las siguientes noches tampoco fueron particularmente buenas. De hecho, no le quedaban muchas ganas, pues del mes que llevaban teniendo relaciones, sólo se habían acostado cuatro veces y todas las veces por petición de ella.

—Fuiste tú la que lo propuso y eres la única con la que he estado que ha creído eso, así que no esperé que pensaras que aceptar significaba afecto —respondió Sasuke con sinceridad.

—¿La única? —preguntó Sakura mirando a Sasuke con más lágrimas en los ojos.

—Te dije cuando me preguntaste que no eras la primera —bufó el azabache incrédulo de que ella se haya hecho de oídos sordos.

—Pero… es que… si no habías intentado nada conmigo, pensé que no lo habrías hecho con nadie más y que habías dicho que no fui la primera porque te avergonzaba decir que sí.

—¿Alguna vez te he mentido? —planteó el azabache enojado.

—No, pero…

—¿Qué caso tiene ser franco contigo si no vas a creerme? —preguntó el varón más enojado.

—Es que…

—Te agradezco por tu tiempo y lo que me has enseñado, pero esto ya no puede continuar.

—Pero…

—Tampoco quiero seguir contigo.

Definitivamente lo que más le dolió a Sakura fue la última frase y aunque quiso protestar, al final no pudo decir nada, salió del coche corriendo mientras lloraba y azotó la puerta tras de sí.

Cuando Sakura salió de su vista, Sasuke dio un suspiro pesado, principalmente porque aún no comprendía cómo era que se había creado dicho malentendido. La verdad, él siempre pensó que las cosas estaban bastante claras entre ellos como lo habían estado con Karin, pero resultaba que Sakura vivía en un mundo de fantasía del que él no era ni quería ser parte.

Soltó un segundo suspiro, pero esta vez, había sido uno de alivio, pues cuando esa idea cruzó por su mente, se dio cuenta que muchas de las cosas molestas que se obligaba a hacer como parte de "esforzarse por esa relación", ya no tendría que hacerlas, por lo que no pudo evitar sentir cierta tranquilidad mientras conducía de regreso a su casa.

Uchiha pensó que el haber terminado con Sakura iba a significar volver a su vida, aunque fuera solitaria, pero sin problemas extra. Sin embargo, tuvo que lidiar con los amigos de Sakura, especialmente Naruto, que le reclamaban por haber sido un imbécil con ella.

Vale, si hacía caso de lo que su hermano ya le había advertido, entonces sí, él era un imbécil y no se iba a esforzar en convencer a nadie de lo contrario, sinceramente no le interesaba si todos ellos pensaban que él era el malo de la historia, pero Sasuke comenzaba a preguntarse qué carajos les había dicho Sakura sobre lo ocurrido, pues Naruto no dejaba de llamarlo fullero, y estaba seguro que esa palabra debió venir de cualquiera menos de él, porque el rubio no tenía un vocabulario muy extenso.

—¿Cómo pudiste aprovecharte así de Sakura-chan? —Naruto lo había ido a buscar a su oficina y lo había agarrado por el cuello de la camisa después de haberse abierto paso hasta él.

—Si no te vas, llamaré a seguridad —Sasuke advirtió muy serio, sin siquiera luchar contra él.

—¡Ey! ¡Colega, suéltalo! —Suigetsu entró a la oficina, porque obviamente medio edificio ya sabía que algo estaba pasando— No necesitas…

—¡No me voy de aquí sin darte tu merecido! —exclamó Naruto golpeando a su amigo.

Sasuke se defendió y hubo golpes por parte de los dos, pero no demasiados, porque Suigetsu intervino en cuanto pudo, Juugo había llegado al poco y después llegaron Itachi y Karin con los de seguridad por detrás que terminaron por contener a Naruto que no dejaba de patalear y gritar para tratar de volver a lanzarse contra el azabache.

—Sáquenlo de aquí y no lo dejen entrar —ordenó Itachi a los de seguridad y estos obedecieron mientras Naruto seguía forcejeando mientras gritaba.

—¿Qué carajos pasó? —preguntó el albino sobándose la mejilla, pues había alcanzado a recibir un golpe de alguno de los dos cuando fue a separarlos.

—¿Ahora si vas a decirme qué pasó? —cuestionó Itachi, pues Naruto ya había ido a la mansión un par de veces a gritar y aun cuando su mirada estaba fija en su hermano, notó que la pelirroja había salido apresurada de la oficina.

—Terminé con Sakura el lunes y no sé qué le habrá dicho a Naruto, pero no ha dejado de reclamar y amenazarme —respondió Sasuke limpiándose la sangre del labio con la mano.

—¡No hagas eso! —Karin había ido por el botiquín de primeros auxilios y volvió tan rápido como pudo— Siéntate para que te limpie eso.

El menor de los Uchiha, que había mantenido un gesto de descontento ante lo ocurrido, ablandó su expresión cuando vio a la pelirroja acercarse con el botiquín y sin rechistar, se sentó sobre el escritorio.

—¿Estás seguro que es por eso? —Juugo preguntó confundido, pues la forma de actuar de Naruto había sido demasiado exacerbada.

—Suena a poca cosa que quiera golpearte por terminar con tu novia —respondió el albino— ¿O le hiciste algo muy malo a la chica? Porque se veía muy encabronado.

—¿Juugo, podrías pedirles a los de seguridad que beten por completo a Naruto hasta nuevo aviso? —pidió Itachi— Por ahora no van a dejarlo pasar, pero será mejor mantenerlo a raya. Naruto es muy tenaz cuando se lo propone.

Juugo asintió y no perdió tiempo en hacerlo.

—Terco es la palabra —corrigió Sasuke.

—¡No hables! ¡Así no puedo limpiarte la herida! —reclamó Karin que había estado a punto de tocar el labio inferior del azabache con el algodón con alcohol, hasta que empezó a hablar.

—¿Suigetsu, podrías ir y calmar a todos sobre este asunto?

—Pero…

—Aún si te quedas ¿crees que Sasuke va a contarnos todo?

—Igual seguro me entero en redes —bufó el albino y de mala gana se fue, pues desde que Karin andaba de novia con Neji, ya no se desvivía por interferir en los intentos de la pelirroja por acercarse a Sasuke y de todas formas, Itachi estaba ahí.

—En serio, nunca va a dejar de sorprenderme cómo es que no te inmutas con el alcohol en una herida —comentaba Karin terminando de limpiarle el labio— Siéntate en la silla, así no te alcanzo la herida de la cabeza y tengo que limpiarla también.

Sasuke no objetó y obedeció a lo que la pelirroja, tras verlo sentado, procedió a limpiarle un golpe con sangre en la frente, cerca de la sien.

—De niño, siempre llegaba con las rodillas raspadas, rasguños de gatos o de ramas, así que supongo que desarrolló resistencia al ardor del alcohol —comentó Itachi recibiendo un gruñido de parte de su hermano— Voy a conseguir hielo para ese golpe. ¿Karin, te importaría quedarte con él y vigilar que no se duerma o se desmaye? Me preocupa un poco ese golpe.

—En ese caso ¿no crees que deberíamos llevarlo al hospital? —preguntó Karin asustada.

—No soy tan frágil —protestó Sasuke, pues además de cómo lo hacía parecer, él notaba lo que su hermano intentaba hacer.

—No es necesario mientras no haya signos de alarma, pero alguien debe quedarse con él —Itachi le respondió a la pelirroja— Por eso, por favor quédate aquí con él. Volveré tan rápido como pueda.

Itachi salió de la oficina cerrando la puerta tras de sí y dejando al par solo mientras Karin terminaba de limpiar la herida. Ante la cercanía, Sasuke podía percibir el perfume de la fémina.

—Tendremos que esperar el hielo para la hinchazón, aunque aquí hay antiinflamatorio —comentó la pelirroja— Ahora no vayas a moverte, voy a ponerte los vendoletes.

—No tienes que quedarte. No es nada ¡Ay! —respondió el varón con la queja de dolor, pues ella había presionado mucho la herida a propósito.

—Los golpes en la cabeza, sean cuales sean, no son cosa de nada —regañó Karin— No intentes hacerte el valiente con cosas tan serias.

—No intento…

—¡Mantén la mirada al frente! —regañó la pelirroja— ¡Así no puedo ponerte las cosas!

Al principio, Sasuke estaba muy enojado de la intromisión de Naruto e incluso de que su hermano hubiese creado esa situación para dejarlos solos, pero ahora que veía que Karin realmente estaba preocupada por él, se sentía feliz.

Con el alejamiento que habían tenido en los últimos nueve meses desde que ella había empezado a salir con Neji, creyó que él ya no le importaba, pero estaba allí cuidándolo y eso le daba calidez a su corazón.

—Voy a estar bien, no…

Sasuke no pudo terminar de decir nada porque hasta ese momento en que mantenía la mirada al frente mientras Karin se acercaba a ponerle un nuevo vendolete que recién había cortado, es que se daba cuenta que por la posición, sus ojos estaban casi a la altura del escote.

—En serio, Sasuke. La mentalidad de los hombres de "yo soy muy macho", es lo que hace que tengan una esperanza de vida menor que el de las mujeres —Karin comenzó a decir— Si por lo menos aceptaran lo peligroso de cosas tan evidentes como esta, podrían vivir aunque sea un año más y disminuirían los incapacitados varones.

—¿Tu perfume es nuevo? —preguntó tratando de centrar su mente en cualquier cosa menos en lo que veía, aunque hablar de olores, tampoco era una buena idea.

—Pues sí, se llama "Rêve" —respondió la pelirroja sin dejar su tarea.

—¿Qué es?

—Son violetas. Huelen delicioso. ¿Verdad? Aunque quizá no te guste porque es algo dulzón —dijo animada— Me lo regaló Neji en mi cumpleaños y la verdad no sé cómo lo consiguió. Es de colección —aquello fue completamente desagradable de saber para Sasuke— Además, salió a la venta después de mi cumpleaños y él ya lo tenía envuelto y listo para dármelo.

—¿Y es original? —planteó por impulso.

—Sí, lo es. Viene con su certificado y aunque no me quiso decir mucho, dijo que conoce a los fabricantes. Ya sabes, Hyuuga Corp. tiene una rama en la moda, así que deben trabajar con otras industrias como la joyería, perfumería y maquillaje.

—¿Sabes qué significan las violetas para los Hyuuga? —preguntó Sasuke tratando de no oírse irritado.

—¿Un significado para los Hyuuga? —preguntó Karin confundida, no había oído hablar de eso.

—Las familias más viejas de la ciudad tienen su historia aquí desde la época feudal y en esos tiempos, los escudos familiares estaban relacionados con varias flores —explicó Sasuke tratando de controlar su enojo— Es una tradición muy antigua que los hombres de las familias viejas regalen las flores representantes de su clan a las mujeres con las que esperan casarse.

—¿Hablas en serio? —Karin detuvo su actividad dando un paso hacia atrás para mirar a Sasuke.

—Puedes preguntarle a Itachi si no me crees —Sasuke la miraba a los ojos con el ceño fruncido.

—Bueno… ¿qué importa? Esto es un perfume, no las flores. ¿Verdad? —respondió la pelirroja nerviosa volviendo a su tarea— Debe ser una coincidencia que este perfume saliera cerca de mi cumpleaños.

—Las tradiciones de las viejas familias se toman muy en serio.

—¿Ah, sí? ¿Y cuál es la flor de tu familia? —preguntó Karin dando un paso atrás cuando terminó de curarle la herida.

—El lirio blanco.

Tan pronto como Sasuke lo dijo, llamaron a la puerta, era su secretaria y la hizo pasar, pues aunque había disfrutado ese tiempo con Karin a solas, no quería seguir ahondando en ese tema. Es decir, ella podía seguir pensando que ese regalo fue coincidencia, pero él estaba seguro que no fue un obsequio al azar.

—Su junta de las cinco es en media hora y me preguntaba si la tendrá o aviso que será cambiada.

—Sigue en pie —respondió Sasuke.

—Pero…

—Itachi puede darla si llego a sentirme mal —Sasuke interrumpió a la pelirroja y le hizo una señal a la secretaria para que se retirara si no tenía nada más que decir.

—De acuerdo —dijo la secretaria, hizo una reverencia y se fue.

—No sé de qué me sirvió darte un discurso de por qué los hombres viven menos si de todas formas no vas a cuidar de ti mismo —Karin resopló sentándose en la silla frente al escritorio— Con un golpe en la cabeza deberías reducir la carga de estrés, pero parece que eres un adicto al trabajo o quizá un masoquista.

Sasuke no respondió a eso y la oficina se quedó en silencio hasta que él se dio cuenta que Karin no mostraba ningún interés en saber por qué Naruto había ido a golpearlo. Es decir, todos los demás no tardaron en indagar al respecto, pero ella actuaba como si lo supiera.

¿Y si lo sabía?

Karin había estado conviviendo mucho con la chica Hyuuga, quien a su vez, era amiga de Sakura, así que probablemente ella sabía la versión que Haruno les contó a todos y entendía por qué Naruto había actuado así. Por otro lado, ella no parecía actuar a favor de Sakura como todos los que habían estado reclamándole o mirado mal.

—¿Sabes por qué Naruto vino aquí?

—¿No dijiste que fue porque terminaste con tu novia?

—Me refiero a que sabías que había terminado con ella antes de esto —señaló Sasuke notando que ella ya no lo miraba a la cara.

—Sí, lo sabía —lo admitió sin dudarlo y aún así no lo miraba— Sakura había intentado fingir que estaba bien, pero no es muy buena actuando si hasta alguien como yo que apenas la conoce lo notó —hizo una pausa— Me enteré el martes.

—¿Qué es exactamente lo que dijo?

—No, no me metas en este teléfono descompuesto. Mejor pregúntale a Naruto o todos los que dejaron comentarios en tus redes.

Sasuke borraría sus redes de no ser que le sugerían tener una imagen pública en línea, por eso también le pagaba a alguien para que las manejara.

—Quiero saberlo de ti, porque no quiero chismes de otros. Confío en ti.

—Pues lamento decepcionarte, pero por desgracia, lo que yo sé, lo sé de chismorreos.

—¿Crees lo que te dijeron? —preguntó Sasuke más preocupado por lo que ella pensaba de él que los demás.

—Sólo una parte, pero siendo honesta, no estoy muy segura de qué pensar. Es la primera vez que te veo en una relación y nunca pensé que sintieras algo por Sakura, así que ya me había tomado por sorpresa que salieras con ella en primer lugar.

—Salí con ella porque…

—No tienes qué decirme —Karin lo interrumpió levantándose de la silla y mirando a la puerta— Itachi-san ya se tardó.

—Salí con ella porque quería saber cómo se suponía que tenía que ser una relación normal —él se había levantado para detener a la pelirroja que iba a salir de la oficina. La había tomado de la muñeca— Pero me equivoqué. No estaba enamorado, así que no pudimos tener una relación normal.

—Las relaciones ambiguas, especialmente en los sentimientos, jamás van a darte lo que una real te daría —respondió Karin mirándolo a los ojos y viéndose seria— La próxima vez asegúrate de sentir algo por la otra persona o mejor no te involucres. Si sigues rompiendo corazones tan descuidadamente, un día te lo van a romper a ti —se soltó de él dándole la espalda— Aún si te quieres hacer el fuerte y logras ocultarlo, un corazón roto duele más que alcohol en una herida.

Karin abrió la puerta de la oficina para salirse, pero al parecer dudó en irse, quizá al recordar el encargo de Itachi de vigilarlo. Sin embargo, fue precisamente Itachi el que entró al poco.

—Lamento si tardé.

—Tengo un pendiente —dijo Karin sin mirar a Itachi y se fue con más confianza.

—¿Qué le hiciste? —preguntó el mayor dándole la bolsa de hielo a su hermano.

¿Neji realmente tiene planes de pedirle matrimonio a Karin? ¿Naruto volverá a hacer algún reclamo? ¿Sasuke hará algo ahora que sospecha que Neji quiere pedirle matrimonio a Karin? ¿Hará algo ahora que ella se ha enojado al enterarse del por qué él había empezado a salir con Sakura? ¿Qué otras dudas les han nacido?

Espero poder leer sus dudas y teorías en los comentarios n.n

¡Hasta la próxima actualización!