¡Saludos, queridos lectores!

Esta historia seguirá actualizándose cada fin de semana hasta que empiece el SasuKarin Month, así que he aquí el nuevo capítulo n.n

De momento sólo tengo una nota más, pero la mencionaré al final del capítulo n.n

Sin hacer más larga la introducción, los dejo con la actualización de hoy n.n


Sakura sonaba bastante nerviosa y de hecho, Sasuke estaba sorprendido de que ella le llamara, pues evidentemente lo hecho por Naruto le estaba afectando mucho más a él que a ella, así que en términos de urgencia, a él le apremiaba tener resuelto ese tema.

Con un gesto y tras mostrarle a Itachi el nombre en la pantalla, Sasuke le pidió a su hermano que se adelantara a la casa y él lo alcanzaría después de su llamada. El mayor asintió y se fue.

—Te juro que yo no le pedí a Naruto que hiciera eso, ni siquiera…

—Lo sé —respondió el azabache, pues obviamente no era lo único que el rubio había hecho en ese tiempo para reclamarle. De hecho, estaba seguro que como había logrado mantenerlo lejos, usó las redes sin pensar en las consecuencias.

—Ya hablé con él y prometió dejar de molestarte, así que…

—Sakura, agradezco lo que hiciste subiendo ese vídeo. No tenías que hacerlo —Sasuke la interrumpió y la pelirrosa sintió su corazón dar un brinco de alegría— Especialmente porque ahora, si no continuamos la mentira, las cosas irán peor.

Al oír lo último, Sakura quedó decepcionada. Por un momento había creído que quizá, gracias a la separación, Sasuke se había dado cuenta que en realidad la quería, pero él estaba enfocado en los negocios.

—Pensé que sólo deberíamos decir que al final decidimos no estar juntos —respondió Haruno intentando que la voz no se le fuera por la tristeza.

—No, ante el público no será suficiente. Mi asesor de imágen dice que deberíamos fingir volver un tiempo para respaldar lo que has dicho en tu vídeo, de lo contrario, el público se quedará con la duda de quién dice la verdad en sus declaraciones —explicó el azabache— No quiero que te sientas obligada a aceptar la farsa. Ni siquiera te lo pediría de nuevo si no hubiese más gente involucrada, pero si la respuesta es no, espero que puedas evitar dar más declaraciones hasta que encontremos una alternativa.

Hubo silencio del otro lado de la línea y Sasuke esperó, porque entendía que ella debía pensar bien las cosas antes de tomar una decisión. De hecho, ni siquiera esperaba que le contestara ese día.

—¿Cuánto tiempo tendríamos que seguir la farsa? —preguntó Sakura con timidez.

—No lo sé con certeza. Le preguntaré a mi asesor, pero quizá sean algunas semanas.

—Sí. Sí te puedo ayudar.

—Piénsalo mejor. Aún tenemos algunos días antes de…

—No, lo haré. Quiero ayudarte Sasuke-kun.

—Debes…

—Quiero ayudarte después de todo el alboroto que Naruto te causó. Además, también es por beneficio de tu empresa y todos los que trabajan ahí. ¿No?

—De acuerdo. Hablaré con mi asesor y programaremos una videollamada con él para saber cómo proceder. De momento no es conveniente que nos veamos en persona si se supone que estamos separados.

—Esperaré a que me avises para vernos —respondió Sakura sonando bastante feliz.

—Estamos en contacto —dijo Sasuke y colgó al poco.

Bien, al menos la plática con Sakura ya se había dado y había salido mejor de lo que esperaba, aunque quizá, no era tan sorpresivo porque ella seguramente pensaba en los problemas que le estaba causando a otras personas que no tenían nada qué ver con su relación fallida.

Definitivamente ese asunto de las relaciones no eran su fuerte.

Al siguiente día, todo parecía ir normal, hasta que Sasuke notó que Karin no había llegado al trabajo.

Ella era puntual, y si por algún motivo iba a llegar tarde, llamaba para avisar, pero después de media hora de retraso no había señales de ella. Al principio, Sasuke pensó que quizá se había quedado dormida por todo el trabajo y horas extra de la noche anterior, incluso Juugo que era más puntual que ella había llegado unos minutos tarde, pero cuando ya llevaba hora y media de retraso, optó por llamarla.

Sasuke no estaba preocupado por ella al pensar que todo era causado por quedarse dormida, pero cuando fue enviado al buzón de voz en más de una ocasión al marcar, entonces fue cuando se alteró.

—Buzón de voz —anunció Suigetsu cuando Sasuke le pidió llamarla y Juugo hizo lo mismo consiguiendo el mismo resultado.

—Voy a buscarla a su casa —anunció el azabache tomando sólo lo necesario para salir a prisa de la oficina.

Quizá fue la costumbre o quizá la preocupación, pero Sasuke entró al edificio usando las llaves de repuesto que Karin le había dado para abrirse paso hasta su departamento. Eran las once del día cuando había abierto la puerta y pudo ver a la pelirroja vestida con su traje sastre, pero con el cabello mojado, sin medias y el maquillaje a medias.

—¿Sasuke? ¿Qué… ?

—¡¿Dónde estabas?! ¡¿Por qué no respondías?!

—¿Cómo que…?

Él no la dejó terminar ni de entender lo que ocurría ni de preguntar al respecto cuando él ya la estaba abrazando, algo que sólo agregó más confusión a las muchas preguntas que Karin tenía sobre él entrando así a su departamento.

—¿Te quedaste dormida? —preguntó Sasuke soltándola repentinamente y fingiendo que todo iba normal.

—No. ¿Me puedes explicar qué haces aquí y por qué… te veías tan exaltado?

—¿Ya viste la hora y no estás en la oficina? Te llamamos y tú teléfono entró a buzón de voz. Creí que…

No terminó la frase y se sintió avergonzado por haberse precipitado de esa forma, pero es que llegar tarde no era propio de ella y tampoco era buena señal que sin importar cuánto la llamara, siempre entrara a buzón. Además, había salido tarde de la oficina la noche anterior y pasó por su mente que algo le había pasado mientras él dormía en su casa.

—Itachi-san me dijo que podía entrar tarde siempre y cuando le entregara unas revisiones a las once y media. También me dijo que se encargaría de decirte —respondió ella bastante confundida.

—¿Y por qué entraba al buzón? —preguntó Sasuke con enfado.

—Ayer llegué directo a dormir y no cargué el celular, así que en la mañana lo apagué mientras hacía mis cosas para que se cargara más rápido —explicó ella— Iba a encenderlo antes de meterme a bañar en caso de que Itachi-san me hablara, pero lo olvidé, así que supongo que fue cuando me llamaste.

—Termina de arreglarte, te espero —respondió Sasuke muy serio mientras se sentaba en la sala, pero por dentro estaba aliviado de verla bien y feliz de haberla abrazado de nuevo después de tanto tiempo.

—¡Oye! ¿Quién eres para ordenarme en mi propia casa?

—Pasan de las once. Si dejas que te lleve, puedes terminar de maquillarte en el auto —él le señaló a sabiendas que tendría que ir con prisa para que ella terminara de arreglarse.

—Maldita sea. Lo único que me faltaba, que vengan a darme órdenes en mi casa —Karin comenzó a refunfuñar mientras regresaba a su habitación a ponerse las medias y prepararse para salir, pues no había visto la hora y se le haría tarde si no aceptaba la propuesta del azabache.

Mientras Sasuke veía a Karin perderse por la puerta de la habitación, se cruzó de brazos a la espera de la fémina, pero una vez que se quedó sólo, no pudo evitar echar un vistazo desde su asiento al lugar.

Hacía más de nueve meses que él no había entrado al apartamento de Karin, algo que se sentía muy extraño después de haber sido un invitado y huésped frecuente. Es más, podía notar algunas diferencias en el lugar y podría decirse que la principal de ellas, era que la bola de pelos negra lo miraba desde lo alto de su hábitat desde que llegó. En otro momento se le habría acercado a sisearle o habría saltado a brazos de Karin para hacer lo mismo si él intentaba acercarse a ella.

Ese gato debía estar loco, aunque quizá se habría olvidado de él y por ello lo vigilaba desde lejos. No sería muy raro si se le había olvidado muy rápido quién lo rescató, aunque con Itachi y Neji se había comportado muy cariñoso recién los conocía.

Dejando de lado al traidor, Sasuke podía ver que él departamento parecía más ordenado. Incluso ella al fin había tirado una pila de revistas viejas que había estado guardando desde quién sabe cuándo. También había dos floreros con ramos de rosas en diferentes etapas de vida y un enorme arreglo de rosas rojas y blancas que debían ser recientes, y para coronar el pastel, Karin tenía una foto de ella con Neji a la vista.

Congelado, Sasuke tardó en reaccionar antes de poder acercarse a la mesa detrás del sillón que tenía enfrente, donde había un portaretratos con una foto donde Karin y Neji parecían compartir una bufanda, abrazados frente a un árbol de navidad, y por algunos detalles en él, podía darse cuenta que el evento había ocurrido en la mansión de los Hyuuga.

La única foto que ella tenía de ellos a la vista, era una junto a Juugo y Suigetsu. Era una que se sacaron cuando estaban en la universidad y de la que, por cierto, él no quería ser partícipe, pero los tres lo arrastraron frente a la cámara y tomaron el retrato.

Tantas noches que pasó junto a ella y nunca se hicieron una foto juntos y aunque si hubiese existido, quizá ella jamás la habría puesto a la vista de nadie porque no eran nada más que amigos que se acostaban de vez en cuando.

¡Ah! Ahora entendía por qué Sakura había insistido tomarse una foto juntos para tenerla de fondo de pantalla en el celular de ambos y por qué él terminó por cambiarla cuando no le vio sentido estar viendo su cara junto a la de la pelirrosa cada vez que abría el celular. Había un deseo absurdo de querer ver a esa persona si no estaba cerca y un sentimiento de tranquilidad al verle aunque fuera en una fotografía.

—Ya estoy… ¿Qué haces? —preguntó Karin cuando al salir del cuarto cepillándose el cabello, vio a Sasuke mirando la fotografía navideña.

—Vámonos —Sasuke devolvió el portaretratos a su lugar fingiendo que no pasaba nada, a pesar de que pensar en las fotografías le estrujó el corazón.

—¿Vas a burlarte como Suigetsu por lo cursi de la foto? —preguntó avergonzada, pero tratando de oírse enojada— Que te parezcan tontas estas cosas no significa que los demás pensemos igual.

—Sólo me sorprendió verla —comentó Sasuke caminando hacia la puerta sin mirarla.

—Espérame, aún tengo que despedirme de mi bebé —reclamó Karin cuando lo vio salir de la casa mientras ella tomaba su bolso, llaves, celular y los papeles que debía llevarle a Itachi. Antes de salir, se acercó a Ónix para despedirse— Pórtate bien, mamá se va a trabajar. No rompas nada. Papá…

Sasuke alcanzó a oír parte de la despedida de la pelirroja, pero él sólo aceleró el paso hasta llegar al auto. Karin tuvo que alcanzarlo a tropezones porque no se detenía.

Aún si él había apresurado el paso, Sasuke no echó a andar el motor hasta que ella se subió haciéndole reclamos por no esperarla.

—Ponte el cinturón de seguridad —fue la respuesta que él le dio a todos esos reclamos, pues no iba a decirle que simplemente no podía mirarla a la cara después de ver la fotografía.

—Imagino que no dormiste bien. ¿Verdad? —ella respondió mientras obedecía la indicación.

—Ya es bastante tarde.

—Son veinte minutos de camino en carro y estamos saliendo con cinco minutos de ventaja —replicó ella mientras él arrancaba para ponerse en marcha al trabajo.

Apenas tuvo la oportunidad, Karin sacó sus cosméticos para terminar de maquillarse y Sasuke enseguida sintió cierta frialdad venir de ella. Al parecer, con lo ocurrido en la mañana a ambos se les había olvidado que ella lo había estado evitando, pero seguramente el ir camino al trabajo, ella lo había recordado.

De reojo, Sasuke la miró esperando ver que ella empezaría a hablar de algo, de lo que fuera. Deseaba que ella volviera a ser la misma de antes con él, aquella que parloteaba sin parar, le reclamaba cosas o era tierna si así le nacía, pero su hermano tenía razón… ¿Por qué carajos siempre tenía razón?

Él tenía que disculparse con ella, aclarar algunas cosas y arreglar su relación aún si sólo podía hacerlo con la amistad. Sabía que conseguirlo, no significaba que ella volviera a ser la misma de antes con él, pues en ese entonces ella estaba enamorada de él y esperaba llamar su atención, pero ahora, sólo podían ser amigos y a Sasuke, por el momento, le bastaba con eso.

—Lo siento.

—¿Por qué? ¿Por venir a mi casa y usar las llaves que te confíe para abrir sin llamar antes? —preguntó Karin sin mirarlo, pues seguía frente al espejo— No es tu culpa. Itachi-san debió avisarte y las usaste porque pensaste que era una emergencia.

—No, me refiero a nosotros —musitó, causando que a pesar del maquillaje, pudiera notarse que ella palideció mientras lo volteaba a ver enmudecida. Su sola mirada le preguntaba si él se refería a los encuentros nocturnos— Fui muy injusto contigo… con los dos.

—¿En serio vas a hablar de eso ahora? —preguntó con la voz temblorosa.

Sasuke estacionó el coche para poder mirarla de frente.

—Nunca quise lastimarte, pero ahora me doy cuenta que hice todo mal —quiso tomar su mano, pero no se atrevió— Eres muy importante para mí y no me gusta que estemos así.

—¿Por qué ahora? —preguntó Karin sin poder impedir que las lágrimas brotaran de sus ojos.

—Tardé en darme cuenta de todo lo que estaba haciendo mal. Incluso necesité algo de ayuda.

—Sabes que tengo nov…

—Quiero recuperar nuestra amistad —la interrumpió, porque esa no era una confesión de amor y no quería que ella lo pensara.

Aún si él deseaba su amor de regreso, no iba a intervenir en su relación. No cuando ella parecía feliz con él y no cuando Hyuuga estaba haciendo un mejor trabajo de lo que él podría.

Definitivamente no podía ser tan egoísta como para tratar de arrebatarle esa felicidad a ella, pues sabía que aún si ella ya no sentía nada por él, una confesión en esas circunstancias podría lastimarla.

—¿Nuestra… amistad? —preguntó Karin un poco descolocada y él asintió— No hemos dejado de ser amigos.

—Has estado evitándome desde que Naruto fue a pelear conmigo a la oficina.

—Entonces sí lo notaste —comentó ella, pero sonaba decepcionada mientras se limpiaba las lágrimas que le quedaron, pues había dejado de llorar poco antes.

—Ahora entiendo lo que hice mal cuando teníamos nuestros encuentros y sé que lo de Sakura debió recordártelo. De verdad lo siento.

Sasuke la vio girar el rostro hacia la ventana, pero se cubría la cara con una mano, lo que le impedía saber si ella estaba llorando.

Cuando ella se mantuvo así por un rato, él comenzó a ponerse muy nervioso al no saber qué hacer, pero antes de tocar su hombro, porque fue lo único que se le ocurrió en ese momento, ella finalmente habló.

—¿Ya te disculpaste con Sakura? —preguntó, pero ella siguió en la misma posición, por lo que seguía sin poder ver su rostro.

—No. Sé que debería hacerlo, pero estoy más interesado en arreglar las cosas contigo.

Ella se mantuvo oculta y en silencio unos segundos, después respiró hondo y al exhalar de igual manera, se giró hacía él.

—Gracias por la disculpa —le sonrió débilmente.

—Karin…

La fémina estiró su mano hasta su mejilla, acercó su rostro al de él y poco antes de que sus labios fueran a tocarse, ella se desvío y le depositó un beso en la mejilla opuesta.

—Estamos bien —volvía a sonreír de una manera en que Sasuke no sabía si era sincera o se estaba forzando.

—Yo…

—Lo digo en serio. Tu y yo ya estamos bien, no te preocupes. Me alegró oír tu disculpa porque sinceramente no la esperaba, pero sé que estás siendo sincero —ella seguía sonriendo de la misma forma y por unos instantes nadie dijo nada hasta que ella fingió ver la hora— ¡Ya es tarde! ¡Sasuke, vamos a llegar tarde y tú hermano necesita revisar esto para entregarlo al medio día! ¡Anda, enciende el coche o me llamará la atención!

Haber sentido el aliento de ella tan cerca lo hipnotizó queriendo probar sus labios, por lo que el beso en la mejilla lo descolocó. Ni siquiera pudo reaccionar hasta que ella le insistió en echar a andar el carro y aunque el resto del camino Karin se quejó de ver su maquillaje arruinado y lo tarde que iban, lo que hacía parecer que todo había vuelto a la normalidad, Sasuke no podía evitar sentirse frustrado por no haber podido besarla.


¿Por qué Karin pareció insatisfecha con la disculpa de Sasuke? ¿Qué pasará con la relación fingida que deberán hacer Sasuke y Sakura? ¿De verdad todo quedará bien entre Sasuke y Karin? ¿El deseo inconcluso de ese beso podría llevar a Sasuke a hacer alguna locura? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus dudas y teorías en los comentarios n.n

El anuncio de hoy, es que después de esta actualización, subiré capítulo nuevo de Recuerdos de la universidad, así que si han estado esperando actualización de esta historia, sólo deberán esperar algunos minutos.

Deseo que esta actualización y la de Recuerdos de la universidad les guste n.n

¡Hasta la próxima actualización!