NI SAILOR MOON NI SUS PERSONAJES ME PERTENECEN, TODO ES PROPIEDAD DE NAOKO TAKEUCHI.
AVISO: ESTE FIC CUENTA CON LA TRADUCCION AL ESPAÑOL CANCION DIZZY DE MISSIO UNA DE MIS BANDAS FAVORITAS. NO POSEO DERECHOS.
Capitulo 4- Un poco mareada…
"Me desperté por la mañana sintiéndome cínico…típico."
Haruka se despertó con un dolor de cabeza y un remordimiento moral que muy apenas sabe disimular cuando ve a su madre al bajar la escalera.
Ninguna de las dos dice nada cuando se ven, Amara solo la mira sin recriminarle, sin gritarle. Pero en su mirada puede ver la decepción. Haruka baja la mirada mientras huye en dirección a la escuela, aun esta oscuro y fresco…eso le ayuda un poco, se toca la cabeza maldiciendo el día.
Hoy a primera hora tiene clase de educación física. Al llegar da un portazo a su casillero, se cambia de forma lenta, sus demás compañeros ya están en el campo. Mira en todas direcciones antes de quitarse el suéter, mira las marcas de las manos de su madre en su cuello. Saca una desgastada bufanda que siempre guarda en sus casilleros para casos como este en la que tenga el cuello marcado, ya sea con golpes o con alguna otra mordida de algún encuentro con alguna chica que haya tomado mientras estaba completamente drogada o ebria… escucha el silbato de su maestro quien la obliga a apurarse. Haruka sin ningún ánimo sale de los vestidores con cara de querer matar a alguien.
Las capitanas de los equipos terminan siendo Mina Aino y Rei Hino. Haruka se encuentra mirándolas mientras se paran cerca en la línea central. Ambas se están dedicando miradas cargadas de desafío, siempre es lo mismo con ellas. Lo que deberían hacer esas dos es arreglar tanta competitividad a besos, aunque no es como si Rei besara muy bien que digamos. Una vez jugando "verdad o reto" tuvo la oportunidad y Muerde demasiado.
"Intentando quitarme el sueño…
de mis ojos inyectados en sangre."
Rei es la primera en elegir a su equipo y escanea la clase poco entusiasta por solo un segundo antes de anunciar, "Haruka". Haruka maldice su suerte, mira la expresión de Rei mientras camina penosamente.
—¿Primera en ser seleccionada? — murmura mientras se une a Rei en la cancha fingiendo una sonrisa. —¿te estas tomando en serio este partido no? —
Rei se cruza de brazos, todavía escaneando la clase.
—No seas arrogante, Tenoh. Serena está más torpe que de costumbre y necesito a alguien que sepa lo que está haciendo —
— ¿Te das cuenta de que solo porque soy la más rápida no significa que sea buena en esto?, no me gusta el futbol—dice Haruka y observa cómo las cejas de Rei se fruncen un poquito. Sería divertido si no le doliera la cabeza. — Además, hoy no me siento muy bien—
— me alegra escuchar que estas en perfecta condición — Rei la mira con una sonrisa malévola. — Creo que puedo ponerte de delantera—
"¿Me acabo de morir?
Bla, bla, bla, bla, bla."
Una vez que se seleccionan los equipos, la clase entera está en el campo de fútbol, algunos hablan mal del otro equipo a medida que avanza el partido y se calientan los ánimos. Haruka los mira con aburrimiento. Rei y Mina permanecen en su mayor parte silenciosas y estoicas, luciendo más como si fueran dos curtidos generales marchando a la guerra, no unas mocosas jugando un partido escolar. Haruka mira a todos sin entender cómo pueden perder la cabeza por un partido, su plan maestro es colocarse en posición y tratar de no participar lo más mínimo en el juego. Tal vez tendría que hacer algunos movimientos simbólicos si le pasan el balón, pero de ninguna manera pondría esfuerzo en esto. No con esta migraña.
Esta ahí parada mientras ve la acción; su equipo está en defensiva. Los delanteros del equipo contrario son muy buenos. Haruka alza una ceja, no tardaran en anotarle un gol. De pronto sintió que alguien la agarró del hombro y la voltea con fuerza.
"Me he estado sintiendo autodestructivo,
pero me encanta."
—¿Quién te has creído? — Michiru sisea en su oído mientras la empuja.
—¿Eh? —
— Puede que no te interesen tus calificaciones— continúa Michiru en voz baja, — pero tengo metas que planeo alcanzar y no tendré calificación baja en música…mucho menos en música. Solo porque tú eres una desobligada que no sabe quién es Antonio vivaldi. ¿ya lo investigaste por lo menos? —
Haruka mira a su alrededor; el entrenador está regañando a dos alumnos, algo sobre una falta. Aprovechando la distracción se voltea hacia Michiru y se separa de ella con violencia.
—¿tienes miedo de reprobar educación física? — Es todo lo que ella atina a contestar, realmente no comprende de que le está hablando Michiru, se siente mareada, con escalofríos y dolor de cabeza. El sol le cala la vista haciéndola hacer una mueca, pero todavía capta el destello de molestia que cruza la cara de Michiru.
"Hago frente a mi día y sintiéndome un criminal,
lo habitual."
— No finjas que no sabes de lo que estoy hablando, Tenoh. Este proyecto puede ser una broma para ti, pero vamos a terminarlo y lo antes posible—
— Espera—dice Haruka, todavía confundida y ahora un poco enojada. ¿Por qué Michiru no puede dejarla en paz con ese maldito tema? —¿Estás hablando de lo de la clase de música? —
Michiru no dice nada, su boca está en una delgada línea de desaprobación.
— Porque no tengo ni idea de lo que estás pasando y esa mierda se entrega en dos meses; Tenemos todavía ocho semanas para eso— dice Haruka. — deja de molestar ¿quieres? —
— Eres despreciable— dice Michiru con evidente molestia. — No puedes tratar de asustarme y luego pretender que no sabes de lo que estoy hablando—
— Oh mierda — Piensa Haruka, sintiendo su estómago tambalearse. Ella necesita alejarse del sol antes de desmayarse o vomitar o matar a Michiru Kaioh. Lo que ocurra primero. —No se dé que hablas—dice ella, sintiéndose exhausta ante la idea de tener que explicar lo que poco a poco recuerda de que sucedió — No fui yo, ¿de acuerdo? Bueno tal vez si fui yo, pero no estaba en condiciones para contestarte... —
— ¿Esperas que crea eso? — Michiru interrumpe, curvando su labio superior un poco en una sonrisa fingida.
— Espero que dejes de actuar como una perra tan engreída y me permitas explicarte que… ¿sabes que? Mejor vete al cuerno— dice Haruka sonriéndole condescendiente.
"Intento ocultar mi dolor
tras una sonrisa rota"
Las cejas de Michiru se alzaron en una expresión casi cómica de indignación. Solo por un segundo, y luego su expresión vuelve a la normalidad. Ella exhala ruidosamente con disgusto y se aleja de Haruka, murmurando algo que suena sospechosamente:
—Pobretona Ignorante—
—¿Qué me acabas de decir? — Haruka grita, cerrando la distancia entre ellas y empujando a Michiru justo en el poste de la portería. —¿Cómo me llamaste? —
— Quítame las manos de encima— ordena Michiru bruscamente, empujando hacia atrás, sus inmaculadas uñas plateadas clavándose en la piel del rostro de Haruka.
—¿Qué me harás princesita de hielo? — grita con ironía, que bien se siente por fin darle su merecido a Kaioh. Tanto tiempo aguantándose, Haruka había sido paciente, bien pues al diablo la paciencia, era hora de quitarle esa actitud de perra.
"ya sin nada de estilo.
La, di, da, di, da."
Ella retrocede, lista para golpear los bonitos dientes blancos de Michiru con su puño derecho, pero de repente Rei está entre ellas, la tiene bien agarrada del brazo y lanza a Haruka una mirada enojada... Un segundo después y el maestro está justo detrás de ella, sin aliento, gritándole a las dos.
— señoritas….— dice cuando están separadas, apuntándolas con su dedo índice. — A la dirección. Ahora. —
"No puedo siquiera evitarlo,
tu sabor es tan seductor, me siento..."
Ambas caminan hacia edificio principal Haruka respira lentamente tratando de controlarse, pero su malestar puede más; está temblando como hoja al viento y se encuentra muy mareada. Ella no tiene tiempo para pensar antes de inclinarse, con las manos sobre las rodillas y las náuseas hacen su trabajo. Michiru se aleja de ella, claramente horrorizada, pero Haruka no puede encontrarlo divertido. Respira profundamente varias veces, cierra los ojos y solo cuando está bastante segura de que no va a vomitar, se endereza.
— Te sientes mal— dice Michiru, en el mismo tono desinteresado que tanto enfada a Haruka.
— Me he sentido como una mierda todos estos días— se queja Haruka, pasándose una mano por la frente sudorosa. — No espero que lo entiendas—
"Mareado, mareado, mareado, mareado
todo el tiempo, esa es mi vida."
Michiru elige no dignificar eso con su magna respuesta. Camina paralela a Haruka, pero se asegura de mantenerse a varios metros de distancia, Haruka adivina que es por el asco que siente hacia ella. Cuando entran al edificio; Michiru suspira y hace una pausa en la entrada, aparentemente en conflicto.
—¿Qué? — Haruka dice aburrida
— Solo ... — Michiru comienza, luego se detiene, luciendo en conflicto consigo misma.
— ¿Qué? — Haruka vuelve a reprochar.
—... Solo ve al hospital— murmura Michiru finalmente, negándose a mirarla. — o Vete a casa o algo —
—¿En serio? — Haruka pregunta, incrédula.
— Sí— dice Michiru, — vete a casa. Aléjate de mí. No quiero contagiarme de lo que tengas —
"Mareado, mareado, mareado, mareado
en mi mente, no puedo rebobinar."
La imaginación de Haruka echa a andar. Se imagina en la enfermería convaleciente mientras esta bruja entra directamente a la oficina de la directora y cuenta una historia sobre cómo Haruka la amenazó sin ninguna razón y estuvo a punto de golpearla. Quizás ella sea suspendida. Quizás ella sea expulsada. En este momento, en este momento, todas sus promesas a su madre parecen ser exactamente lo que eran cuando las hizo: una reverenda mentira, de todos modos, eso ya había quedado claro ayer en la noche. Todo lo que quiere hacer es salir de aquí y dejar de preocuparse por su próximo movimiento, por no meterse en problemas, por no recaer en las drogas que Rubeus le ofrece todo el tiempo, por tratar de ser la persona que todo mundo quiere que sea y nunca será.
Demonios, tal vez Michiru le haga un favor al sacarla de la escuela y así dejar de pretender que puede ser alguien valioso.
Ella piensa articular estos pensamientos, cualquiera de ellos, pero al final parece demasiado agotador siquiera intentarlo y Michiru lo demasiado indiferente y fría como para siquiera entenderlo. Al final, ella simplemente asiente con la cabeza y se dirige hacia la enfermería.
—¿disculpen? — llama mientras se detiene en la puerta de la oficina de la enfermera y Michiru se da vuelta lanzándole una mirada que a Haruka le pareció preocupada— Lamento los mensajes que te mandé, es en serio cuando te digo que no estaba en mis cinco sentidos—dice justo antes de entrar.
Michiru no contesta, solo alza una ceja.
— si tanto te interesa…te prometo que haré mi mejor esfuerzo en este estúpido proyecto. ¿entiendes? —
Michiru duda y luego asiente, se voltea tan rápido que Haruka se pregunta si por un segundo la sonrisa de Kaioh fue real o un efecto de alguna ilusión óptica.
"Mareado, mareado, mareado, mareado
todo el tiempo."
-Señorita Kaioh, pase ¿Qué podemos hacer por usted?...—
Michiru con paso altivo, camina hasta la silla de la directora y con sobrada elegancia toma asiento mientras le dedica una sonrisa educada a su directora.
—Buen día directora. El profesor Sawakita me ha mandado con usted—
—¿ha sucedido algo? ¿te sientes mal? —
Michiru alzo una ceja y se aliso la blusa de deporte como si hubiera una arruga imaginaria.
—Haruka Tenoh y yo, tuvimos una pelea que casi termina en golpes— declaro mientras se seguía revisando el uniforme.
—¿en serio? ¡no puede ser, otra vez Tenoh! — la directora se levantó de su asiento mientras volteaba a su ventana que daba al campo de futbol y veía que efectivamente, Haruka Tenoh no estaba en su clase. —llevaba mucho tiempo sin meterse en problemas… ¿Qué te hizo? ¿te llego a golpear? —
La directora se acercó a su frigobar donde saco una botellita de agua y se la tiende a Michiru.
—cuanto lo siento que hayas pasado por esto. A ver cuéntame más. ¿Qué fue lo que Haruka Tenoh te hizo? —
—me aventó contra la portería y estuvo a punto de darme un puñetazo— explico Michiru con tanta naturalidad que parecía que estaba hablando de que hizo el fin de semana. vio la cara de la directora, la mujer estaba perdiendo los estribos.
—esto ya es el colmo, merece una expulsión. Quiero que al final del día me entregues el reporte, hablare con el comité para ver si necesita sanción o expulsión inmediata y mandaremos llamar a la madre de Tenoh. —
Michiru no se dio por despedida, la directora la miro de forma nerviosa.
—¿necesitas algo más querida? —
—entonces, Tenoh ¿puede ser expulsada? — Michiru le sonrió de forma angelical, parecia entre aliviada y satisfecha—¡qué buena noticia! No me costó mucho trabajo. Solita exploto antes de tiempo, la muy tonta—
—¿Haruka Tenoh no te iba a golpear? — serenity se quitó los lentes y los dejo a un lado mientras miraba a Michiru, atenta.
—solo después de que me burle de sus tenis desgastados y su uniforme remendado—Michiru abrió la botella de agua y bebió un pequeño sorbo—me la he pasado todas estas semanas burlándome de ella por los trapos de calle con los que se atreve a venir a la escuela. Sinceramente no sé cómo una estudiante de tan bajo nivel fue aceptada en este lugar, eso es algo que jamás sucedería en Inglaterra. ¿Qué quiere que le diga? Me fastidia su olor a pobreza. Es una buena noticia saber que ya no la tendremos por aquí. Bien, le agradezco mucho Directora—
—¡Espere un momento señorita Kaioh! —
—¿si? —
—tome asiento por favor, quiero que me cuente con lujo de detalles…espero que entienda que su comportamiento puede ser acreedor a una suspensión…—
—¿suspensión solo por poner a alguien en su merecido lugar? —
La directora dio un puñetazo en su escritorio.
—le sugiero que no diga más, a menos que quiera que la expulse por su comportamiento—
—claro, bien— respondió Michiru mientras se sentaba, miro a la directora. Que ya se le había olvidado por completo la idea de castigar a Tenoh —¿me suspenderá muchos días?—
Continuara...
NA: gracicas por leer, veo que el fic ha gustado y la historia las ha dejado muy interesadas. les agradezco que se tomen la oportunidad de leer esta nueva historia. como lo prometido es deuda aqui ya aparece michiru e interactuan mas.
estoy ansiosa por leer su opinion al respecto de la casi golpiza.
