Capítulo sin beteo.


Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.

Capítulo 32

Silencio.

Un agradable y cómodo silencio envolvía la casa entera. ¿La razón? Los niños habían vuelto a clases después de pasar días con nosotros viendo películas y adueñándose de nuestra cama.

Bella y yo les permitimos días de holgazanería, pero eso había acabado.

Me dejé caer de espaldas en el colchón y cerré los párpados. ¿Debía sentirme egoísta por necesitar un tiempo a solas con mi mujer? Empezaba a meditar mi cerebro, la respuesta era no, porque mientras sintiera paz, todo era permitido.

Un montón de ideas empezaron a mezclarse. ¿Debí haber preparado algo adecuado para la ocasión? Tal vez… ¿vino?, ¿condones?, ¿velas? ―sacudí la cabeza―. Era pleno día para usar velas, tampoco era que Bella pudiera beber alcohol y no quería volver al uso de condón.

― Maldita sea… olvidé sus flores en la cocina.

Me incorporé lentamente. Fue entonces que escuché claramente el sonido de la ducha.

Caminé al baño y me detuve al abrir la puerta: el cuerpo desnudo de Bella se apreciaba en el cristal de la mampara mientras el vapor del agua caliente envolvía su menudo cuerpo bajo el rocío. Estaba cantando de una forma horrible y desafinada.

Sonreí.

Mis dedos lentamente empezaron a deshacer cada botón de la camisa, mi pantalón corrió con la misma suerte. Me despojé de mi ropa y también quité mi bóxer; anduve descalzo y desnudo hacia la ducha.

Corrí la puerta y adentré bajo el chorro de agua.

― Edward ―ella se estremeció cuando mis brazos la envolvieron por la espalda― pensé que tardarías más tiempo. ¿No protestaron los niños?

No respondí. Me dediqué a repartir besos en sus hombros. Mi boca empezó a recorrer cada pedazo de piel mojada. Empecé por su espalda y nuca.

― Te extrañé ―susurré, sin dejar de adorar su piel.

Bella suspiró muy hondo a la vez que asentía y echaba la cabeza hacia atrás chocando con mi pecho.

Mis manos empezaron a amasar sus suaves montículos, mis dedos jugando con sus pezones que de inmediato se endurecieron al calor de mis caricias.

Una de sus manos traviesas buscó mi polla. Ella no podía quedarse atrás, empezó una suave caricia frotando de arriba hacía abajo.

Exhalé pesadamente. Mi frente cayendo en su hombro, gemidos entrecortados salieron de mis labios y mi respiración se hizo agitada.

Bella volteó lentamente hacia mí, sin dejar de atormentarme. Miró mis ojos antes de estrellar su boca con la mía.

La abracé fuertemente. Piel resbalosa y calentita mientras nuestras bocas tenían su propia lucha apasionada.

La boca de Bella siguió mi mandíbula y cuello.

― Déjame a mí ―me pidió en medio de besos, su mano seguía acariciando mi endurecida polla.

― Soy todo tuyo ―terminé de aceptar cuando ella se puso de rodillas y el calor de su boca me envolvió―. Bella.

Mi mano estaba en su cabeza, mis dedos enterrándose en su hebras oscuras de cabello, empecé a marcar un ritmo.

Mis ojos viendo cómo me tomaba por completo.

Mis caderas arremetiendo contra su cavidad bucal.

― Ahh, nena, voy a terminar ―logré decir cuando el cosquilleo calentó mis pelotas.

― Hazlo ―ordenó sin dejar de chuparme, su lengua y dientes estaban haciendo el mejor trabajo.

Eché la cabeza hacia atrás y cerré fuertemente los ojos cuando sentí que expulsaba todo en su garganta.

Me había vaciado por completo en su boca.

― Ven aquí… ―la atraje hacia mí, besándola y probando mi sabor en sus labios.

.

No hicimos otra cosa que no fuera hacer el amor la mayor parte del día. Después de la ducha fuimos a nuestra cama, incluso también lo hicimos en el cuarto de lavado y en la cocina.

Ahora estamos tumbados en el sofá. Bella vestía una camisa mía, sin ninguna prenda interior debajo.

Sus piernas enredadas en las mías y nuestras manos unidas. Llevabamos rato jugando con el tamaño de los dedos.

― Me gustaría saber por qué no has querido decirme qué hablaste con Nahuel.

Bella estaba insistiendo mucho en el tema.

― Me pidió que te cuidara mucho ―dije a medias.

No tenía valor para contarle que me había confesado que la amaba con todo su ser, pero que jamás se atrevió a dar un paso con ella porque sabía que su corazón tenía dueño. No podía decirle que tuve que escuchar cómo detallaba su enamoramiento hacia ella, cómo admiraba lo extraordinaria mujer que era y cómo soportó tenerla cerca y no poderle decir nada.

Fue doloroso escuchar lo que decía. Saber que otro hombre la amaba de la misma forma en que yo lo hacía, pero que él era mil veces mejor que yo me había dejado jodido.

Nahuel era un buen hombre y si no lo hubiera conocido en las circunstancias que ocurrieron, quizá nuestra amistad hubiese sido honesta y verdadera. Pocos seres humanos tenían el carácter paraamaren silencio y respter los sentimientos ajenos.

Por ello decidí que Jenks lo ayudara en lo que necesitara. Tenía grandes proyectos para su tribu y respetando siempre sus peticiones y costumbres me permitió intervenir. Sabía que Jenks no lo dejaría solo nunca.

― ¿Solo eso?

Besé la punta de su nariz. Luego repartí besos en sus párpados y mejillas.

― Qué te hiciera muy feliz, nena ―apreté su cuerpo al mío―. ¿Cómo te sientes?

Habíamos parado nuestra faena a causa de sus dolores de cabeza. Cuando las molestias venían, a ella le afectaba mucho la luz y su mal humor afloraba.

― Estoy bien ―respondió, escondiendo su rostro en mi cuello― me gustas.

― ¿Quieres que vayamos a comer antes de ir a la escuela por los niños?

― No. Prefiero comer aquí en casa, cocinaré salmón con vegetales.

Me incorporé y le ofrecí mi brazo para ayudarle a levantar.

― Cocinaremos juntos ―le dije.

.

.

― No puedes culparme por errores de mi madre.

Irina entró a la oficina una mañana de viernes. Mi hermana se veía bastante exaltada para pasar desapercibido su humor.

― No me parece justo que me hayas mandado decir que necesitabas tiempo lejos de mí ―prosiguió sin dejarme hablar―. Jamás he intervenido en tus decisiones, Edward. Incluso, cuando quisiste ser menos que un ente nunca dije nada. ¿Por qué demonios me pides tiempo?

― Por la razón de que su siempre supiste lo que nuestra madre hacía y no fuiste para informarme nada.

― ¡Pero no estuve de acuerdo! Eso lo puedes comprobar con James, mi esposo sabe que no miento.

― Solo te estoy prendiendo un poco de tiempo ―le recordé―. Bella y yo necesitamos espacio para nosotros.

― Es obvio que me quieres excluir de tu vida. Y no estoy de acuerdo.

Resoplé. Irina no quería comprender que solo se trataba de nosotros en familia. Bella y yo estábamos haciendo de todo para recuperar nuestro tiempo.

― Irina, eres mi hermana y nada cambiará entre nosotros, mi cariño por ti sigue integro. Solo estoy suplicando por un espacio para mi familia, quiero reconectar y crear nuevos recuerdos en las mentes de mis ardillas, necesito que Bella y yo seamos la pareja que antes fuimos. Es por ello que decidimos alejarnos de todos.

― ¿Cuánto tiempo se irán?

― Tres semanas.

Irina frunció los labios.

― La época decembrina es tiempo de unión ―musitó― y tú prefieres irte.

― Es tiempo para mi familia. Precisamente por eso nos iremos solos.

― ¿Hablarás con mamá? Ella realmente la está pasando mal.

Las palabras se atascaron en la punta de mi lengua cuando vi a mis hijos entrar corriendo hacía mí. Aline me dio sus brazos, la senté en mi regazo.

Amy y Sam fueron a abrazar a Irina. La habían echado de menos y por la forma en que abrazaban su cuerpo demostraban su cariño.

― Hola, Irina ―Bella la saludó educadamente― es bueno verte.

Mi hermana se tensó. Por la forma en que su cuerpo se quedó estático supe que no hallaba cómo reaccionar, le dio una media sonrisa. La Inspeccionó de pies a cabeza y murmuró.

― Te ves hermosa, Bella.

Irina no aguantó más y se puso de pie para envolver a Bella en un fuerte abrazo que ella misma correspondió.

Ellas habían sido buenas amigas, no sabíamos si esa amistad continuaría o qué decisión tomarían al respecto, sin embargo me parecía bueno que empezarán por resolver fricciones entre ellas.

Lo qué pasaría con mi madre aún no lo resolvía, porque estaba priorizando a mi esposa e hijos.

Tal vez pasarían años o tal vez no, para saber si podía volver a confiar en Esme.

Confiaba que el tiempo me diría una respuesta.


¿No sienten que este capítulo se lee como final de la historia? Bueno, la razón es que estamos a casi nada de terminarla, haré todo lo posible porque sea esta misma semana su cierre.

Infinitas gracias por sus comentarios: Mabelli Masen Grey, Mickky, Kasslpz, patito feo, GLORIA CULLEN, NarMaVeg, Smedina, miop, Pepita GY, Estefania Rivera, solecitopucheta, Adriana Molina, marisolpattinson, Adriu, Pao Pao, Lily Pattinson Stewart, mrs puff, Ary Cullen 85, cocoa blizzard, Daniela Masen, Valeria Sinai Cullen, Dulce Carolina, Flor McCarty-Cullen, Rosemarie28, Diannita Robles, Car Cullen Stewart Pattinson, jupy, liduvina, Marbelli, Cassandra Cantu, Noriitha, sandy56, Karo29, Maryluna, Antonella Masen, Santa, Cary, Veronicaar, Lili Cullen-Swan, jenni317, Adyel, Patty, Maribel 1925, Maria, Wenday14 y comentarios Guest

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