Capítulo 3

La relación entre Sherlock y John iba creciendo conforme pasaban las semanas, casi siempre estaban juntos platicando y riendo, se habían vuelto amigos muy cercanos.

John salió de una de sus clases, y se encontraba caminando por los pasillos viendo hacia los jardines, hasta que vio a alguien y salió corriendo del edificio.

— ¡Sherlock!—.Saludó alegremente John.

—John, que bueno que te veo.

—¿Por qué?—John estaba algo curioso.

—Greg me dio esto—comentó Sherlock levantando una carpeta.

—¿Son más casos?

—Si, aunque me gustaría más que me dejara ir a la escena del crimen—. declaró Sherlock caminando hacia una de las bancas.

—Quizá pronto necesiten eso, tu ayuda en persona—. respondió en forma de consolación John.

—Y si lo llegan a hacer, tú vendrás conmigo—. respondió con una sonrisa Sherlock.

Ambos chicos tomaron asiento.

Sherlock le pidió a John que leyera lo que venía en la carpeta, mientras que él miraba las fotos y deducía lo que había pasado conforme miraba las evidencias. No tardó mucho en hacerlo.

Después de llegar a una conclusión Sherlock le mandó un mensaje a Greg para darle los detalles.

—Sherlock, tengo que ir a entrenamiento—. John le anunció a Sherlock mientras tomaba su mochila.

—Está bien

—Te mando un mensaje para vernos después, ¿Sí?—. se despidió John mientras tomaba su rumbo con un paso algo apresurado.

Sherlock caminó hacia su dormitorio para seguir con sus nuevos experimentos.

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En esas semanas, John había dejado de ser alguien inalcanzable para Sherlock y llegó a ser un amigo.

Realmente nunca se imaginó tener una persona como John a su lado; una persona que le gustara lo que hacía y se le hacía fascinante, lo halagaba y le escuchaba sobre las cosas que tenía que decir, a pesar de que sabía, que John, muchas de las veces, no sabía muy bien de lo que hablaba, pero lo escuchaba como si supiera.

Esos detalles eran los que poco a poco hacía que Sherlock le tomara más y más cariño a su amigo John.

Tenía que reconocerlo, eso lo hacía sentirse extraño y algo incómodo, ya que nunca había experimentado algo así y nunca pensó en ese tipo de experiencias en su vida; pero John Watson definitivamente era diferente, era tan simple, común pero a la vez diferente al resto.

Tenerlo cerca le hacía feliz.

:..:..:

John llegó muy a tiempo a su entrenamiento y se cambió rápido.

El entrenamiento fue algo pesado, pero nada que no pudiera soportar.

Sus amigos, con los que ya no había pasado tanto tiempo, lo detuvieron en los vestidores.

—A puesto que ese amigo tuyo quisiera verte así.- dijo Logan acercándose a John que estaba a medio vestir, John estaba a punto de ponerse la camiseta.

—¿Qué dices? Estás loco—John no le tomó importancia y terminó de vestirse.

—Se ve que ya tomaste muy en serio esa apuesta…

—Él es una persona bastante genial, lo digo de verdad.— John les comentó seriamente.

—¿Te gusta?—preguntó otro chico en forma burlón.

—Cómo amigo…—John empezó a hablar pero lo interrumpieron.

—Sabes a lo que nos referimos.

—Y tú sabes cuál es la respuesta—John comenzaba a molestarse—.me gusta sólo como amigo, no puedo tener un sentimiento romántico por él, pues yo soy heterosexual, no bateo para el otro lado.

—Hagamos una nueva apuesta…—comenzó uno de los chicos a decir.

—Lo que estén pensando…No— John estaba tomando sus cosas para irse de los vestidores.

—Vamos John…—trató de detenerlo uno de los chicos.

—No.— Jonn trataba de ser firme en su respuesta.

—Sólo un beso.

—No, no lo besaré, no soy gay.— John dijo con fastidio.

—Por el doble de dinero—. Espetó otro de los chicos.

Era tentador el dinero. John ante esa nueva apuesta y esa cantidad de dinero se quedó mirando a sus amigos con algo de duda.

—Vamos, es por dinero… y muy buen dinero, el doble—. Lo incitaban los chicos.

—No, ya les dije que no, no insistan—John puso punto final a esa nueva apuesta, y empujó con su hombro a Logan saliendo de los vestidores.

John cansado por todo se dirigió a su dormitorio, quería descansar un poco antes de buscar a Sherlock para pasar el rato.

Al salir de bañarse encontró un sobre debajo de su puerta, seguramente alguien se lo había deslizado, curioso lo tomó y lo abrió.

Dentro del sobre había dinero, la misma cantidad que le habían dado por la apuesta de hacerse amigo de Sherlock, junto al dinero venía una hoja con algo escrito:

"Piénsalo bien, esta es la mitad del dinero que te pagaremos por el beso, solo un beso y ya, pero si lo haces, debe estar alguien de nosotros presente. Así que procura que sea en un lugar público, quizá en algún bar o restaurante.

Si decides aceptar, envíanos por mensaje la dirección de en dónde sucederá el beso, si no aceptas, nos devolverás el dinero después."

Eso decía la nota.

John se dejó caer en la cama con el dinero y la nota, dio un largo suspiro y pensó.

El dinero era muy tentador, como siempre decía, el dinero nunca venía mal, pero ¿Darle un beso a Sherlock?

Lo había llegado a estimar como amigo, pero sólo como amigo, no tenía sentimientos románticos hacia él.

¿Y si perdía la amistad de Sherlock por ello?

Volvió a mirar el dinero.

Demonios y ahora que quería comprarse un nuevo celular, se encontraba frente a esa gran tentación.

John se levantó para vestirse y a arreglarse.

Al final miró el dinero y dudó un poco, pero al final lo tomó antes de irse de su dormitorio.

:..:..:

Sherlock estaba a punto de quedarse dormido mientras leía, cuando su celular sonó notificando un mensaje.

"¿Quieres salir a tomar algo?" – JW

"¿Ahora? ¿Por qué tan de repente?" – SH

"Estaría bien salir, como amigos, casi no lo hacemos ¿Qué dices?"– JW

"Esta bien, solo espera un poco ¿Dónde estás?" –SH

"Afuera de tu edificio, te espero" –JW

Sherlock se levantó y se arregló un poco. A pesar de que tenía semanas de amistad con John, John nunca había estado en su habitación, ni él en la de John, sólo sabían en los edificios que estaban sus dormitorios, no más.

Salió de su dormitorio y se encontró a John fuera del edificio.

—Hola —saludó.

—Hola— John le sonrió—.¿Vamos?

Comenzaron a caminar mientras comenzaba el atardecer en el campus.

—¿A dónde vamos?—Preguntó Sherlock que solo caminaba siguiendo a John.

—No sé, a tomar algo… ¿Qué tal a un bar?—sugirió su amigo John.

—No estoy acostumbrado a ir a esa clase de…

—Vamos, solo platicaremos—le insistió John.

—Está bien, vamos—. Sherlock solo siguió a John.

Llegaron a un restaurante-bar, aún no había mucha gente, pero parecía un local de ambiente tranquilo que se acompañaba con música en vivo.

Se acomodaron en una mesa , los asientos era un sillón grande y largo pegado a la pared.

—Voy por las bebidas ¿Qué quieres? – preguntó John.

—Hm no lo sé… ¿Algo suave?—Sherlock no solía tomar bebidas alcohólicas.

—Está bien, ahorita regreso—.John le sonrió antes de encaminarse a la barra.

Sherlock miraba hacia todos lados, nunca había estado en un lugar así, realmente no le interesaba, pero si estaba con John, no le importaba el lugar, sólo quería pasársela bien con su amigo.

John caminó hacia la barra y pidió dos bebidas, mientras esperaba sacó el celular para escribir un mensaje.

Sherlock vio que se aproximaba John con dos bebidas y se levantó a ayudarle.

—Esta es la tuya—.John le entregó un vaso a Sherlock.

Se sentaron y comenzaron a platicar, John se levantó del asiento varias veces en la noche para ir por más bebidas. En realidad sólo iba a comprar bebidas para él, pues Sherlock no quiso tomar más de dos vasos.

A pesar de que John llevaba varias bebidas, no se notaba borracho.

Ambos chicos habían terminado muy cerca del otro, y hubo un momento en que se quedaron en silencio.

John estaba con la cabeza gacha mientras que Sherlock lo observaba.

—Deberíamos irnos, para que descanses—le comentó Sherlock al tanto del estado de John.

—Estoy bien

—Te estás durmiendo John.

En realidad John tenía poco sueño, pues en su mente estaba el dinero sobre la apuesta y el beso.

John se sobresaltó al sentir de repente las manos de Sherlock sobre él, quien estaba levantándolo de sillón.

—Vamos…Te ayudo—Sherlock aupó a John.

—Estoy bien—se quejó John, más no alejó a Sherlock— Sherlock…

Sherlock volteo su cabeza para mirarlo y se sorprendió al ver a John tan cerca, sus caras estaban a centímetros. John no dio la oportunidad de que Sherlock analizara la situación, cuando el rubio adelantó su cuerpo y le plantó un beso en los labios.

Se llevó una gran sorpresa Sherlock, más no alejó a John; se quedó quieto aún sosteniéndolo.

John sintió las manos de su amigo sujetarlo más fuerte ante el beso, pero a los segundos se alejó. Ambos se miraban algo sorprendidos.

—Yo… lo siento Sherlock.. yo… la bebida… y…— John trataba de excusarse.

—Está bien, vámonos de aquí—Sherlock trató de no perder la compostura y comenzó a caminar arrastrando a John con él.

Antes de que salieran del bar, John volteo su cabeza alrededor del local, y se encontró con una mirada burlona a uno de sus amigos, pues había estado ahí para ver que esa apuesta se cumpliera.

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John y Sherlock iban caminando en silencio. John ya iba caminando por sí sólo, pues no estaba tan ebrio como para no caminar.

John se sintió algo extraño al besar a otro hombre, pero esa iba a ser la única excepción, ya que nunca volvería a hacerlo en su vida, era por dinero, así que valía la pena, a parte tenía la excusa de estar algo tomado, esperando así que Sherlock dejara pasar esa situación y no perdería su amistad.

Llegaron al edificio donde estaba el dormitorio de John, se encontraban parados frente a la puerta del edificio.

—Gracias por traerme, aunque te dije que ya me encontraba mejor Sherlock.

—Si, como quiera quise hacerlo—Sherlock le comentó algo serio.

—Oye Sherlock… respecto a lo de hace rato… yo…—John tenía la intención de disculparse y sacar la excusa del alcohol, pero no pudo hacerlo pues vio el cuerpo de Sherlock aproximarse.

John sintió de nuevo los labios de su amigo en los suyos.

Sherlock lo estaba besando.

Fue un beso rápido, ahora con iniciativa de su amigo.

—Buenas noches John—Sherlock se despidió con la vista gacha y salió rápidamente de ahí.