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4ª . CAPITULO.
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A tu puerta de tu habitación hemos llegado Ranma y Akane ...
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- A tu puerta de tu habitación hemos llegado Ranma y Akane en cuadrilla, si no quieres que te cantemos danos el aguinaldo…
-Nabiki acostada en la cama se tapó la cabeza con la almohada. Los dos niños llevaban cantando esos y más canciones Navideñas. Cantaron en japonés, en inglés, alemán, en español incluso se atrevieron con el italiano y el catalán.- … llevaban cantando dos horas sin parar. Y parecían que no iban a dejar de hacerlo, hasta que Nabiki saliese y les diese el aguinaldo, y eso no iba a pasar.
En el portal de Belén hay un hombre…
-¡ QUERÉIS CALLAROS!, ¡Estoy harta de tantos villancicos!, ¡Ya lleváis dos horas cantando y no conseguiréis nada!.
Los niños pararon unos segundos, viendo que no conseguían nada, hicieron una adaptación de otro villancicos .
-La Nabiki se cree que tendrá novio rico, con lo tacaña que es, se quedará soltera.
Y los dos niños cantaron el estribillo de esa adaptación de un villancico
- Ande, ande, la…
Siguieron con varias versiones de villancicos con Nabiki como protagonista, esas canciones se oyeron en el dojo Tendo, y en todo Nerima.
-¡Callad!, ¡Callad! ¡Callad!- gritó Nabiki- os podéis ir, no os daré nada, sabéis que por no dar, no doy ni lis buenos días, ni la hora.
-¡Tacaña!, ¡Rácana!, ¡Bruja!- cantaron los dos niños.
Y esos dos niños empezaron a cantar una canción de su invención.
"En la puerta de Furinkan esta Nabiki.
Espera que Kuno la invite y se enamore de ella
Pero Kuno sólo quiere a Akane y a la chica de pelo de fuego."
La puerta de la habitación se abrió y salió Nabiki.
-¡Callad de una vez!- y les tiró unas monedas. Los dos niños se agacharon para cogerlas y cuando se levantaron vieron que su víctima había huido.
-¡No debe escapar! Las monedas que nos ha tirado son de juguete-Akane se lanzó en la búsqueda de su hermana, pero esa chica ya había escapado.
-Nos ha tomado el pelo como a niños.
-¡Ranma!, eso es lo que somos, ¡Niños!.
-Ya volverá y le haremos que nos dé el aguinaldo.
Cuando bajaron al comedor Kasumi se acercó a ellos.
-No sé que le habéis hecho a Nabiki, pero ha huido, dice que volverá en Nochebuena.
Los dos prometidos se miraron, y se enfadaron, Nabiki se les había escapado, había huido de ellos, pero nadie escapaba para siempre y esa chica caería en sus manos, y le daría el aguinaldo, aunque fuese después de Navidad.
-¿Cuándo cenamos?- la pregunta de Akane sorprendió a la joven.
-Hace poco habéis merendado, y tenéis de nuevo hambre.
-Es que después de cenar, queremos que mamá nos cuente un cuento para dormirnos- el niño estaba ilusionado con eso, nunca le habían contado un cuento a la hora de irse a dormir.
-Yo también quiero un cuento para dormirnos- Akane puso un tono de pena- Mama me contaba cuentos cuando me iba a dormir.
Los dos prometidos a pesar de haberse vuelto niños y ser mentalmente niños, no habían olvidado nada, recordaban sus vidas. Kasumi sintió lastima, los dos niños tuvieron traumas en sus vidas. Akane, como ella perdió su madre, y Ranma no lo pasó bien en sus viajes con su padre.
Vio a los dos niños correr y poner la televisión, ahora que Nabiki había huido, ellos tenían libertad de ver lo que querían, salvo lo que les prohibía Nodoka.
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Estaban viendo una de las series que le gustaba tanto.
-Eren es mejor que Luffy. – Los dos niños estaban discutiendo quien era el mejor personaje.
-Te equivocas, Son Goku les ganaría a los dos- A Ranma les gustaba Dragón Ball.
-Eres tonto, Goku es tonto como tú.
-Es más tonto Saitama.
Los dos se miraban con falsa furia, realmente estaban disfrutando de esa falsa pelea.
-¡Niños! Un poco de educación- Nodoka miró a los niños con el seño fruncido-no os debéis pelear por tonterías. Si no dejáis de pelearos, esta noche no os contaré un cuento, que alguien me ha dicho que queréis que os cuente uno.
-Sólo estábamos jugando- dijo Ranma frustrado por la amenaza de su madre.- sólo estábamos jugando a pelearnos.
-¡Por favor tía Nodoka!, no nos castigues sin cuento.
La niña la miró con una cara tan triste que Nodoka no pudo aguantar más y se rió.
-Era broma, cariño. No os voy a castigar, pero debéis comeros toda la cena.
Los dos niños saltaron de alegría.
-Nos lo comeremos todo, ¡todo!, ¡todo!- prometieron los dos chicos.
Esa noche los dos pequeños comieron con avidez, como si tuviesen hambre atrasada. Después de cenar.
-Mamá, Akane y yo tenemos sueño, es hora de irnos a dormir. ¿ Nos contarás un cuento?
Cuando Nodoka iba a contestar.
-¡No! Ya eres muy grande para cuentos. Aunque pareces un niño, realmente tienes diecisiete años, puede dormir solo. Veo que tu madre y Akane te han ablando. Mañana mismo nos iremos de viaje, aún me quedan cosas por enseñarte.
Al instante siguiente Gemma tenía la katana familiar apuntándole al pecho.
-No dejaré que te lo lleves, no me separarás de nuevo de mi hijo- se giró a Ranma, vio como lo abrazaba Akane- no te dejaré y Akane tampoco lo hará.
-¡Ranma es mío!, ¡Y sólo mío!- gritó la niña- no te lo dejaré, ¡viejo feo!.
Genma tragó saliva, de alguna forma u otra se llevaría a Ranma, ya engañaría a Nodoka y a Ranma.
Cuando salió de su pensamiento, los dos niños y Nodoka habían desaparecido y Kasumi lo miraba.
-Estoy cansada. Me voy a escuchar a tía Nodoka contarles el cuento a los dos niños. Tío Gemma, papá os toca limpiar los platos y no romper nada. – la joven sonrió- hace tiempo que no oigo un cuento y tengo ganas de escuchar uno.
Y la joven salió en dirección a la habitación de Akane, donde dormían los dos niños.
Los dos niños estaban acostados en la cama de Akane, y esperaban el cuento de Nodoka, esta estaba sentada en la silla del escritorio de la ahora niña. Kasumi se sentó en la cama.
La madre de Ranma conectó la lámpara de escritorio, desconectó la luz de la habitación y empezó su cuento.
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Cuenta la historia que en un país muy lejano vivía un hombre muy rico. Estaba casado con una bella dama y tenían un hijo. Mientras los padres eran unos personas que se creían por encima de todos, el hijo era amable con todos.
-¡Eres idiota hijo!- le dijo una vez el padre- estás por encima de todos, debes ser despiadado o pensarán que eres débil.
-No soy débil, eso lo serás tú. Los que están por debajo nuestro, nos hacen la comida. Vamos a sus tiendas a comprar ropa.
-Yo nunca he puesto los pies en una tienda. Si necesito ropa viene el sastre a casa y me toma las medidas. De la comida se encarga el mayordomo.
-Sólo salimos de casa para ir a la fiesta de nuestras amistades- la madre miró a su hijo con altivez-¡Hazme caso! No te mezcle con el populacho.- Le ordenó.
Ese día el hijo bajó a entrenar con la espada y al llegar al patio vio como el mayordomo le pegaba a una joven de su edad.
-¡Eres una inútil!, ¡Te hemos comprado para que trabajes, no para ser una carga!- ese mayordomo era una persona que maltrataba a sus trabajadores.
-¡No sé hacer eso!, es mi primer día. No me castigue.
-Haré contigo lo que quiera.
-¡Dejarla!- ordenó el joven.- ¿Qué te ha hecho para que les tengas que pegar?
-¡ Señorito Robert! Es una joven desobediente, no sabe hacer nada.
-Ella ha dicho que es su primer día- se giró al mayordomo- no quiero que nadie le toque ni un pelo, a partir de ahora está bajo mi protección. – se acercó a la joven-¿ cual es tu nombre?
-Me llamo Mishi.
Los dos jóvenes se miraron y sonrieron. Fue la primera vez que se vieron, a partir de ese día se verían cada día y se volverían amigos. Aunque por sus clases sociales debían estar separados, cada vez fueron más amigos, y hicieron lo que según las normas no podían hacer, se enamoraron, y eso les trajo muchos problemas.
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-¡Tía Nodoka!- la llamó Kasumi- se han dormido.
La mujer miró a los dos niños, dormían abrazados, tranquilos, sin que nadie los molestase. Ahora eran felices, y nadie perturbaría sus agradables sueños..
-Que agradable es verlos dormir así- a Nodoka se le escapó una lágrimas- soy feliz de ver y cuidar a mi hijo de pequeño, se que no es natural que sean niños, pero estoy contenta de ver a mi niño jugar y reír, como debió ser, como su padre no le dejó ser.
La noche siguió, el silencio se adueñó del dojo, de esa oírte de Nerima. Cayeron los primeros copos de nieve, pero para desgracia de los dos niños no cuajó. Al día siguiente no harían un muñeco de nieve.
...•...
Se acercaba un peligro al dojo. Happosai volvía al dojo. Llevaba ropa interior recién robada, quería que Ranma chica y Akane se la pusieran. No podía saber que esas dos ya no podían ponerse esa ropa, sus cuerpos eran muy pequeños para ponerse lencería femenina, a parte Ranma ya no se transformaba en chica.
Ese anciano iba imaginando a las dos chicas en ropa íntima, caminaba tan metido en sus asuntos que hizo lo que nunca había hecho distraerse. Lo deslumbró los focos de un coche, saltó y cayó donde el agua se había vuelto hielo, patinó, se creyó un gran patinador, y cayó por un puente, encina de un camión.
El vehículo aceleró, y Happosai no pudo bajarse de ese camión hasta trescientos kilómetros después.
Y cuando bajó de un salto, aterrizó sobre hielo, volvió a patinar, lo paró un árbol y fue sepultado por la nieve que cayó de él.
Volvió a Nerima el día de Navidad, dolorido y cansado, al llegar al dojo le esperaba una sorpresa.
...•...
Ranma se despertó cuando empezaba a clarear, vio que era abrazado por Akane y que él la abrazaba a ella, no quiso deshacer ese abrazo, era tan cálido estar abrazado por su amiga. Se movió un poco, y le atacó el frio.
-¡Que frío!- se quejó y volvió a dormirse entre los brazos de su amiga.
A las pocas horas se despertaron y al intentar separarse notaron el frío y los dos niños se negaron a levantarse.
-No me voy a levantar, hace frío- la niña esperaba que su amigo tampoco se levantará, y estuviese con ella unos minutos más.
-No tengo ganas de levantarme, aquí se está calentito, y no quiero separarme de tu lado. Hueles muy bien.
-Me gustas que seas niño, eres tan agradable. Cuando eras adolescente eras tan desagradable.- lo besó en la mejilla.
-A mi también me gusta que seas niña, eres tan guapa, y no te enfadas tanto.
-Ahora me dices lo que sientes, sin ocultar nada.
-Tú también lo haces. No quiero volver a ser adulto, no quiero perder la confianza que los dos sentimos. No quiero volver a ser el idiota que se pasa el día insultándote y es tan cobarde de no decirte que te quiere mucho.
-Yo tampoco quiero volver a ser la chica tonta que tenía celos de esas chicas que se te acercan.
Los dos se miraron, y a pesar de su edad aparente se besaron en los labios, se separaron y volvieron a ser los dos tímidos que siempre fueron.
-¡Que vergüenza nos hemos besado!, dijeron los dos sonrojados.
-¡Ahora no me podré casar!- Ranma se tapó la cara simulando vergüenza.
-Prometo restablecer tu honor, yo me casaré contigo-Akane le apartó las manos de la cara.
Los dos sonrieron y se miraron a la cara.
De repente el chico pareció oler algo.
-Kasumi está cocinando algo rico. Vamos a comerlo.
Y los dos niños se levantaron. Ranma fue a su habitación a vestirse.
Ya vestidos se juntaron en el pasillo y bajaron al comedor.
Al entrar vieron la mesa aún sin platos y fueron a la cocina y vieron a Kasumi y Nodoka.
-¡Buenos días!- los dos niños saludaron a las dos mujeres.- ¿Ya está hecha la comida?
-¡Buenos días niños!,-Falta poco para que este lista. Podéis ayudarnos a poner los platos y los palillos.
Los dos se pusieron a preparar la mesa mientras cantaban villancicos.
Estaban comiendo, hacía mucho frío.
-¡Que frío!- decían los dos niños a cada minuto.
-¡Sois débiles! Los niños deben aguantar el frío para ser fuertes. Mirar los niños esquimales el frío que tienen que soportar y no se quejan.
-Tío Gemma eso es una mala comparación- Nabiki había vuelto, pero miraba a los niños con desconfianza, estaba segura que le intentarían pedirle el aguinaldo- y que los digas tú que planeas transformarte en panda para no tener frío.
Gemma miró a Nabiki fastidiado esa chica acababa de delatarlo, notó que su mujer lo miraba furiosa, ahora lo tendría mal para escaquearse de las faenas que debían hacer él y Soun. Si nevaba deberían subir al tejado y quitar la nieve. Seguro que les tocaba ir a comprar, eso era faena de Ranma y Akane, pero esos dos ahora eran niños Ahora no podían ir de compras.
Soun y él se miraron, debían huir antes que les asignasen una faena, irse al parque y jugar allí al shōgui, hacía sol, podía hacer una temperatura agradable.
-Ni lo intentes Gemma – Nodoka le habló a su marido sin levantar la cabeza del plato- va a nevar, lo han dicho en las noticias- debemos estar preparados para eso. En una hora iré de compra, me llevaré a los niños.- sabía que si lo dejaba en casa, Ranma y Akane harían una travesura en contra de los que allí vivían- no sabéis vigilarlos. Sois la gasolina, y ellos son fuego.
-Tía Nodoka hace bien en no fiarse de vosotros- Nabiki miró con desagrado a los patriarcas- sois un peligro para los niños. Los motiváis para hacer trastadas.
-Deja de quitarte culpas. Tú también entras en el mismo saco que Gemma y tu padre-Nodoka regañó a la hermana mediana- sabes que ahora se vengan de quien los ha dañado. Tú estás en su lista.
-¡Ayer no nos diste el aguinaldo!- reclamó Akane.
-¡Nos lo debes!- Nabiki supo que como Nodoka no se llevase los dos niños tendría problemas.
-¡No os daré ese aguinaldo!, ¡en este país no se da!
Los dos niños se miraron y sonrieron.
-Buenísimo, nos da igual-Akane se encogió de hombros- Santa Claus nos traerá más regalos que a ti.
Nabiki se rió.
-Tengo sobornado a Santa Claus y le he pagado para que no os traiga nada.
Los dos niños miraron a Nodoka asustados y esta miró a Nabiki furiosa. La mujer sacó la katana.
- Hoy lavarás el dojo. Nabiki, has sido mala con los niños… Hoy fregarás los platos y limpiarás la cocina. Entre el dojo, los platos y la cocina tardarás en tener un minuto libre.
La hermana mediana se vino abajo. Quería ir con sus amigas de compras.
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Había acabado el almuerzo, todos se fueron hacer las tareas arcinadas, todos menos los dos niños que no tenían nada que hacer y Gemma que no quería hacer nada. El hombre se había transformado en panda.
Estaba pensando en llevarse a Ranma, se opusieron o no Nodoka y Akane. Pensaba entrar en la habitación del niño. Cogerlo mientras dormirse, meterlo en un saco, y desaparecer, volvería a entrenarlo. Y esa vez si que funcionaría el entrenamiento del Neko Hanten.
Se transformó en panda y…
Los niños fueron pacientes, esperaron que el hombre se durmiera, y se abrazaron a él.
-Se está calentito, esa piel lo abriga mucho- Akane envidia al hombre- tu podías haber caído también en la fuente del panda ahogado. Ahora estaríamos abrazados y calentitos.
El panda los oía hablar, esos niños se sujetaban con fuerza. Gruñó para que se soltaron y lo dejasen dormir tranquilo, pero esos dos niños no hicieron caso.
-Me gustaría tener una piel como la de él- dijo Akane.
- ¿Y si se la quitamos? – Ranma sacó una máquina de afeitar y se acercó al panda, este se levantó y salió corriendo. Debía encontrar agua caliente y volver a ser humano.
Los dos niños lo seguirán para dejarlo sin un pelo, gritaban divertidos, asustaban al padre de Ranma. No lo dejarían huir, ellos querían forrar sus chaquetas con ese pelo. Y no sólo sus chaquetas, sus guantes, mantas y gorros.
Gemma no nunca llegó a suponer que el peligro de volverlo alfombra viniese de su hijo y de la prometida de este.
El hombre se acercó a la cocina vio a su mujer y se refugió detrás de ella.
-¡Sálvame! Quieren dejar sin pelo a una panda tan majo como yo- ponía en un cartel que sacó el hombre- dame agua caliente.
-¿Por qué queréis hacer eso?
-Tiene mucho pelo, si nos abrigamos con él estaremos calentitos.
-Lo podemos poner en nuestros abrigos, en nuestros gorros.
-¡Eso está mal!- Nodoka riñó a los dos niños, el panda le dio la razón a la mujer- no debéis afeitar a tu padre con esa máquina de afeitar – el panda volvió a asentir.-Lo debes hacer con un cepillo- la mujer sacó un cepillo. El panda negó con la cabeza, no quería ser cepillado- cepillarlo y os podéis quedar con los pelos que se queden en el cepillo.
Los dos niños sonrieron, se acercaron al panda, lo cogieron por el pelo y lo arrastraron hacía el jardín. Y allí el panda fue cepillado, los niños lo cepillado, quedándose los pelos del animal que había en el cepillo. Cuando acabaron. Fueron por colores, y el maquillaje de Nabiki y pintaron al panda.
Nodoka salió para avisar a los niños que salían. Al ver la obra de arte que los dos pequeños hicieron sobre Gemma estuvo a punto de reírse, esos dos niños sabían como divertirse.
-García Gemma por cuidar a los niños. Has jugado con ellos. Recuerda que tienes que bañarte y quitarte toda la pintura. Me temo que te han cogido como su juguete. No te extrañe que te utilicen de caballo-sacó la katana- pobre de ti que no juegues con ellos- los ojos de Nodoka se volvieron siniestros.
Gemma captó la amenaza de su mujer, supo que su vida se había complicado, esos niños no dejarían pasar la oportunidad que les dio Nodoka. Fue ella quien les dio la idea de que lo utilizaran de juguetes.
-Niños me voy a comprar, ¿Os venís?, ¿Verdad?
-Siip! – gritaron los dos niños, y fueron a buscar sus abrigos.
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Minutos iban los tres por la calle, y vieron pasar a Kodachi, iba vestida con su mailot de gimnasia. Nodoka la miró y negó con la cabeza.
-Esa chica está loca, con el frío que hace y vestida así.
-¡No la aguanto!- gritó Akane- siempre buscando y persiguiendo a mi prometido. Me tiene harta.
-No debes preocúpate por ella, no es nada. Yo no siento nada por esa loca. – Ranma sintió un escalofrío- mamá, tienes razón, con este frío y vestida así. Sólo de verla me entra frío y escalofrío. Se va a constipar.
-Me gustaría que lo hiciera, así no la tendríamos ni que ver ni oír sus risas, ni cómo te llama como una histérica.
-No está histérica, es una loca. No encontrará al que ella llama " su querido Ranma", que lo busque, que lo busque no encontrará nada.
Esa chica encontró su objetivo, encontró a Ukyo, y las dos se empezaron a pelear por alguien que había desaparecido.
-No te dejaré a mi querido Ranma para ti.
-Ran- chan es mío, él me quiere. No te quiere ni a ti ni a Shampoo. Por Akane sólo siente amistad.
Y las dos chicas empezaron a luchar por el chico que creían que estaba enamorado de ellas.
-Esas chicas no tienen en cuenta a los demás- Nodoka miró a los dos niños, estos se preparaban para detener a las perseguidoras de Ranma.-¿Dónde vais?- los detuvo la mujer- ahora no podéis intervenir. Ya no sois los adolescentes que se metían en mil y un problema. Debemos irnos, llegará el momento que os dedicaréis a que os paguen el daño que os han hecho.
Y los dos niños le hicieron caso, lo hicieron en contra de su voluntad, pero lo hicieron.
Visitaron varias tiendas, y los dos pequeños cogieron lo que Nodoka compró. La gente al ver esos dos niños tan pequeños llevando la compra, les premiaba con caramelos, dulces.
Los dos pensaron que esos días previos a la Navidad eran muy buenos.
Cuando se dirigían hacía el dojo vieron los destrozos que habían hecho Ukyo y Kodachi en su pelea, habían destrozado tiendas, habían roto el tendido eléctrico, levantado la calzada. Había escapes de agua.
Ranma y su amiga al ver eso se enfurecieron, debían acabar con eso. Ranma debía aclarar que sólo quería a Akane, que sólo se casaría con ella, aunque hacer eso sería poner a su prometida en peligro.
-Sería mejor quedarnos como niños, volver a crecer de nuevo- dijo con tristeza Akane.
-¿Por qué dices eso pequeña?- Nodoka no entendía por qué decía eso la niña.
-Ahora la diferencia de edad nuestra y de nuestros rivales es grande, unos diez años.- Ranma suspiró- cuando tengamos de nuevo diecisiete, ellos seguirán teniendo diez años más que nosotros.
-Estará mal visto que sean la pareja de alguien mucho más joven que ellos- la madre de Ranma supo lo que querían decir los niños.
En eso vieron correr a Ukyo y alguien la intentó detener, pero la chica de un golpe lo mandó a volar y huyó.
Fue detenida por Ranma que se interpuso en su camino.
-¡Eres mala, te peleas con esa loca y destrozar todo a tu paso.
- No entiendes nada, sólo eres un niño. No dejaré que nadie me quite a Ran- chan.
-¿Y para eso te tienes que pelear? Por un chico que te siempre te ha dicho que eres su amigo, ahora Ranma se está planteando si realmente te mereces su amistad, creo que no.
Akane y Nodoka, vieron como Ranma estaba rompiendo su amistad con Ukyo, aunque esta no lo sabía.
-Tu primo me ama a mi- esa chica hablaba con prepotencia- ni a Shampoo, ni a Kodachi, sólo a mí.
-Te has olvidado de Akane- Akane miró, bajo la apariencia de Akami le recordó que ella también existía.
-Akane no cuenta, por ella sólo siente amistad, amor fraternal.
-Mi primo ama a su prometida. Por ti sólo sentía amistad. Cuando vuelva te dirá la verdad.
-Mira niño, coge a tu amiguita y veros a jugar a papas y mamás.
-Cuando ella y yo juguemos a eso será de verdad. Mi amiga y yo estamos tan prometidos como Ranma y Akane. Y no es veros a jugar, es iros a jugar.
Ukyo se enfureció, que un niño más pequeño que ella le diese lecciones le fastidio mucho.
-¡Largarte enano!, no te vuelvas a cruzar en mi camino ni tu ni tu amiguita o te daré unos azotes en el culo.
Ranma se rió, ya no aguantaba más, sintió que debía atacar a esa mujer.
-No vas poder, o te crees que me voy a dejar pegar por ti- la miró serio, Ukyo retrocedió, conocía esa mirad, era la que ponía Ranma cuando alguien lo amenazaba- creo que ya sabes quien soy, creo que sabes quien es mi amiga.
-¡No puede ser!-Uyo estaba horrorizada delante suyo estaban Ranma y Akane convertidos en niños, y él le reveló lo que realmente sentía por ella.
- No somos ni Rampo Saotome, y ni Akami Tendo. Somos los auténticos Ranma y Akane. ¡Somos niños por culpa de Shampoo y tuya!.- la niña no ocultó quienes eran, ya no tenía sentido ocultarlo.
-¡No puede ser!, ¡No puede ser!, ¡me engañáis!- y dando la vuelta salió corriendo de allí, tenía el corazón roto. Los dos niños no se sintieron satisfechos, aún no habían acabado con Ukyo
...•...
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Notas del autor:
Se acerca la Navidad y los dos niños se siguen vengando de sus rivales, aunque son más travesuras que venganzas.
Por ahora sólo tengo seis capítulos completados y el séptimo casi acabado, será el de nochebuena y entre este y así nuevo no sé si podré completar uno. Y después llegará ka etapa pronavidad. No sé si llegará a él día de los enamorados.
Agradecimiento :
A gatopicaro831. Gracias por tus mensajes de los tres primeros capítulos. Estoy contento que te guste mis historias.
A los que siguen esta historia y la añaden a favorito muchas gracias
