08.

Era de noche, pasada la una de la madrugada, Nico se había despertado de golpe por culpa de los acontecimientos del día anterior. El concierto había sido un éxito, a todos los presentes les habían encantado las canciones que cantaron, habían varios incluso bailando. A los profesores también, todos los que se habían presentado tenían una amplia sonrisa en sus rostros. Entonces, si todo había sido tan perfecto como ella recordaba ¿por qué no podía dormir?

En realidad si lo sabía, aquella repentina aparición de A-RISE que ella pensó que no sería para tanto cambió las cosas por completo.

Desvió la mirada hacia la ventana, estaba la calle desierta, todo en completo silencio, incluso se podía apreciar el sonido constane que emitía la nevera al estar en funcionamiento. Soltó un largo suspiro y decidió levantarse a por algo de beber. Mientras caminaba a través del pasillo de su casa podía escuchar los ronquidos de sus dos hermanas y su hermano menor, lo que le provocó una sonrisa tierna. Llegó a la cocina y se sirvió un vaso de agua y se sentó en la mesa con la mirada clavada en el líquido mientras su mente vagaba por sus recuerdos.

...

-¡¿U-Unirme a A-RISE?! ¡Debes estar bromeando! -exclamó la pelinegra a la vez que dio un par de pasos hacia atrás.

-No bromeo-respondió Tsubasa con toda tranquilidad-, en verdad vine porque tenía curiosidad de vuestro grupo después de nuestro encuentro el otro día, pero después de ver de lo que eres capaz no puedo simplemente irme sin que seas una de nosotras.

-Tsubasa-san yo... -Nico no pudo seguir hablando al escuchar otra voz detrás de ella.

-¿Quién te crees que eres?-exclamó el pelirrojo enfadado ante las palabras de la líder del grupo rival-, no puedes venir aquí y simplemente creer que te puedes llevar a Nico contigo.

Nico pudo escuchar cómo detrás de ella tanto Eli como Umi le daban la razón al pelirrojo, Maki hubiese querido seguir diciéndole sus cosas a Tsubasa pero Honoka le detuvo antes de que las cosas escalaran aún más.

-Tranquilo Maki-dijo calmadamente y luego se giró hacia Tsubasa, quién seguía aún sonriendo junto con sus otras dos compañeras-, Kira-san, no sé cuál sea tu plan pero te aseguro que estas no son las formas de llevarlo a cabo.

Tsubasa se limitó a soltar un largo suspiro mientras levantaba sus brazos en señal de rendición. Estaba dispuesta a marcharse pero justo antes de hacerlo decidió intentarlo una última vez: dio un par de pasos y se colocó frente a la pelinegra quién la miró confundida, cosa que hizo que su sonrisa se hiciera aún más grande.

-No hace falta que me respondas ahora Nico-chan, pero piénsatelo -dijo y a continuación le guiñó el ojo y se dio la vuelta-. Nos veremos pronto chicas.

...

-¿Cómo pudo acabar así...? -se dijo a sí misma Nico mientras seguía en la cocina a oscuras.

La mañana eventualmente llegó y con ello otra jornada más. Durante todo el día la pelinegra había estado más callada de lo normal cosa que preocupó a Eli y Nozomi, quienes sabiendo la razón del porqué su amiga estaba asi no podían ayudarla, Nico simplemente se limitaba a dedicarles una sonrisa con la intención de que no se preocuparan por ella cosa que no conseguía.

Las clases acabaron y llegó la hora de que cada alumno fuese a sus respectivos clubes, debido a que el partido de Nico estaba tan próximo le avisó a sus amigos que se iría a practicar. Ahora Eli y Nozomi se encontraban caminando en silencio hacia la sala del club, una vez allí abrieron la puerta y se encontraron con todos los demás en completo silencio. Maki estaba jugando con un mechón de su pelo mientras miraba por la ventana y Honoka tenía las manos en sus bolsillos mirando hacia el techo como si hubiera algo interesante allí.

-Vaya-dijo Eli mientras se sentaba en su sitio-, qué vista tan desoladora.

-¿Qué quieres que haga?-le respondió Honoka aún con la mirada en el techo-, Nico-chan se irá y no hay nada que podamos hacer.

-No se irá -le respondió esta vez Nozomi mientras se sentaba, ante sus palabras el pelirrojo que hasta ahora no había participado en la conversación se giró al escucharla.

-¿Cómo puedes estar tan segura?-le increpó el líder de nuevo esta vez alterado-, tú la viste cómo se puso cuando Tsubasa se lo propuso.

-Honoka-le dijo la chica del tarot seria y clavándole la mirada provocando que este tragara saliba-, si hay algo que Nicocchi nunca haría es abandonar a sus amigos. Me sorprende que después de todo este tiempo estés, no, estéis-dijo haciendo hincapié en la última palabra con la intención de recriminarle a todos- dudando de ella.

Eli miró fijamente a Nozomi mientras esta hablaba, sabía perfectamente que también se estaba refiriendo a ella, aunque sabía que Nico nunca las abandonaría la sola idea hizo que un miedo incompresible se instalara en lo más profundo de su mente. Con una sonrisa tranquilizadora colocó su mano en el hombro de su amiga con la intención de calmarla.

-Nozomi tiene razón-dijo el rubio uniéndose a la conversación-, no hay motivos para tener miedo de que Nico se vaya.

El salón se quedó en completo silencio hasta que Maki se levantó de golpe.

-Esto es una pérdida de tiempo -dijo mientras agarraba sus cosas y se dirigía a la puerta.

-¿A dónde se supone que vas? -le preguntó Honoka confundido.

-¿A dónde mas? Pues a practicar -dijo y le dedicó una sonrisa desafiante que este también le devolvió.

-Es verdad-respondió esta vez Umi-, hay que enseñarles a Tsubasa Kira y las otras dos que no pueden venir y meterse en nuestros asuntos de esa manera.

...

-¡Llegáis tarde! -exclamó Nico con los brazos cruzados al ver que todo μ's apenas había llegado.

-¡¿S-Senpai?!-exclamó Rin sorprendido-, ¿qué haces aquí?

-¿Qué pregunta tan tonta es esa Rin? Pues obvio vine a ensayar para el Love Live.

-Pensé que estarías practicando para la final -le dijo esta vez la chica del tarot.

-No te preocupes-le respondió la pelinegra-, nos han dado el día libre, descansar también es importante después de todo.

Antes de que alguien más pudiera decir algo más Nozomi se percató de algo, se acercó lentamente hacia su amiga provocando que esta diera un paso atrás y se pusiera nerviosa. La chica del tarot empezó a inspeccionar detenidamente a su amiga, así duró un rato hasta que se dio cuenta de qué es lo que le pasó.

-Te echaron, ¿no es así? -preguntó con una sonrisa burlona.

-¿Q-Qué? ¿Por qué dices eso? -respondió nerviosa mientras desviaba la mirada.

-Tienes la cara un poco roja Nicocchi, supongo que no estabas atenta y te dieron un buen golpe en la cara con uno de los balones, ¿no es así?

-A veces te odio...

-No digas cosas de las que luego puedas arrepentirte, Nicocchi -le dijo Nozomi con una voz amenazadora mientras abría y cerraba las manos frente a ella.

Nico, asustada retrocedió a toda velocidad y fue donde estaban sus kouhais para pedirles empezar a practicar, a lo que todos ellos respondieron con un animado sí.

Sin darse cuenta Nozomi, una figura se colocó a su lado con expresión seria, la chica del tarot iba a decirle algo pero esta se le adelantó.

-Dime, senpai, ¿puedo preguntarte una cosa?

-¿Es sobre Nicocchi?-preguntó esta y recibió una respuesta afirmativa-. De acuerdo.

-¿Ha sido ella siempre así...? No sé cómo decirlo, ¿tan magnética?

Nozomi se quedó mirando fijamente a la diseñadora del grupo sin saber muy bien qué responderle a lo que le había dicho. Ella se esperaba que le dijera algo relacionado con Honoka debido a que era más que obvio lo que las dos se habían propuesto.

-¿Magnética? Me temo a que no entiendo a qué te refieres Kotochi-chan.

-¿Recuerdas que hace tiempo me dijiste que Nico-senpai era peligrosa?-ante estas palabras Nozomi abrió los ojos todo lo que pudo, ahora ya se estaba empezando a hacer una idea de dónde se estaba dirigiendo la conversación-, veo que sí lo recuerdas; pues bien, creo que ahora entiendo lo que significaban esas palabras.

Nozomi se quedó en silencio durante unos segundos, desvió la mirada hacia el grupo, ahora estaba Honoka hablando mientras todos los demás le escuchaban detenidamente.

-¿Acaso crees que hay algo entre Umi y Nico? -Nozomi decidió preguntarle a Kotori directamente para no hacerle perder más el tiempo.

La chica en cuestión tardó en responder, se agarró con fuerza la camiseta, era como si estuviera escogiendo detenidamente cada una de las palabras que quería decir.

-No creo que hay algo, pero a veces veo que Umi reacciona de cierta manera a Nico-senpai, aunque creo que ella no ha intentado nada siento que a veces su personalidad puede confundir a las personas.

-Entiendo perfectamente lo que me intentas decir, pero créeme que Nicocchi nunca haría nada sabiendo lo que hay entre ustedes.

-¿Crees que sabe que me gusta Umi? -preguntó avergonzada.

-Ella es bastante perspicaz cuando se trata de los demás, aunque cuando tiene que ver con ella es todo lo contrario, como te habrás podido dar cuenta.

Kotori se quedó pensativa unos segundos, en el fondo sabía que Nozomi tenía razón, ella no conocía tan bien a su senpai como la chica del tarot lo hacía pero sabía que ella era una persona con un gran corazón que nunca le haría daño a nadie.

-Tienes razón senpai, muchas gracias por escucharme.

-Para eso estamos las senpais.

-¡Hey!-exclamó Nico desde el otro lado-. ¿Vais a preacticar con nosotros o qué?

-Será mejor que vayamos, no queremos que se enfade -le dijo Nozomi con una sonrisa.

El ensayo terminó y todos empezaron a felicitarse entre ellos, de verdad que habían mejorado muchísimo desde que formaron el grupo. Todos estaban hablando entre ellos, todos excepto Nico quién fue hacia donde estaba su mochila a revisar su teléfono para ver si tenía algún mensaje. En efecto, tenía uno y empezó a leerlo y a medida que lo hacía su expresión facial fue cambiando poco a poco, cosa que no pasó desapercibida por dos chicas que se miraron mutuamente.

...

Sábado a medio día, en el centro de la ciudad una chica con coletas se dirigía a toda velocidad al punto en el que había acordado encontrarse con la otra persona. Una vez allí se apoyó en una pared y consultó su reloj varias veces, a pesar de que había llegado temprano. A lo lejos, escondidas, dos figuras la observaban detenidamente a una distancia prudente.

-Sabía que había algo raro desde que rechazó salir conmigo -dijo Nozomi sin quitarle los ojos de encima.

-¿Por qué es tan raro que Nico-senpai no haya querido salir contigo? -le preguntó Kotori confundida.

-Nicocchi nunca rechaza salir a comer dulces -dijo seria la chica del tarot.

-¿Qué crees que esté haciendo?

-No lo sé.

-Tú la conoces bien, ¿está vestida como para verse con alguien más?

Nozomi la miró de arriba a abajo mientras analizaba detenidamente la ropa que llevaba puesta para así tratar de sacar alguna conclusión.

-La verdad es que sí-le respondió por fin Nozomi-, casi nunca se pone esa falda.

-¿Pero con quién? -exclamó asustada Kotori ante la idea de que sus planes se fueran a la basura.

Nozomi se sentía igual que su kouhai, y lo peor era que ella no podía saber con quién se iba a encontrar Nico, la pelinegra nunca le había contado de alguna relación exterior a las que tenía ahora.

-¿Podría ser alguien del equipo de voleibol? Hay un chico que siempre está junto a ella -dijo mientras se tocaba su barbilla con sus dedos.

-Es cierto-exclamó Kotori ante la idea-, ¿cómo se llamaba ese chico?

Mientras las dos chicas debatían la identidad de la posible persona con la que Nico se iba a encontrar esta se encontraba al borde de un ataque de nervios, estaba a punto de agarrar el teléfono para cancelar los planes.

-Vaya-escuchó desde detrás de ella la pelinegra-, no creía que fueras a venir de verdad.

-He dudado la verdad-dijo mientras se giraba-. Y bien, ¿Es este uno de tus planes para que me una a A-RISE?

-Para nada-le respondió Tsubasa haciendo que la chica de las coletas se confundiera-. Sé que no vas a cambiar de opinión -ahora que Nico se fijaba en ella se dio cuenta que tenía una especie de medio disfraz, probablemente para ocultar su identidad.

-¿Entonces para qué me has pedido que nos veamos? -preguntó confundida la chica de las coletas.

Tsubasa se inclinó hacia adelante, se quitó las gafas de sol que llevaba y con una sonrisa pícara le dijo:

-Pues es muy sencillo Nico, quiero que tengamos una cita -ante estas palabras la cara de la pelinegra se tornó de un rojo bastante intenso, parecía incluso que le iba a empezar a salir humo de las orejas.

...

-¡Se inclinó hacia adelante! ¿Acaso pretende besarla? -exclamó casi gritando Kotori desde su escondite.

-Por su bien espero que no -dijo por lo bajo Nozomi mientras agarraba con fuerza el árbol en el que estaba apoyada provocando que pedazos de corteza cayeran al suelo.

...

-Y bien, ¿nos vamos? -le dijo Tsubasa con la misma sonrisa de antes mientras extendía su mano.

La pelinegra dudó unos segundos sobre si tomar su mano o no pero luego de un rato accedió y la agarró. Así las dos empezaron a alejarse mientras Nozomi y Kotori en la lejanía no podían creer lo que sus ojos estaban viendo; la menor de las dos estaba a punto de desmayarse de todo lo que estaba pasando.

-Vamos Kotori-chan, las vamos a perder -dijo Nozomi mientras se alejaba.

-¿Las vamos a seguir?

-Por supuesto-respondió la chica del tarot-, voy a llegar al fondo de esto.