Final imaginario del siglo XIX

En estos tiempos, las personas que poseen extraños poderes provenientes de su cuerpo o incluso de misteriosas y poderosas armas, son conocidas como ladrones, escoria de la humanidad que roba hermosas y valiosas obras de arte, estatuas o joyas de diversos museos de todo el mundo, con la esperanza de reunir los 108 trozos de inocencia perdidos.

OOOOO

-Edgar Chang... - musitó Kanda, asomándose al interior del cuarto de Megumi, con una expresión diabólica en su rostro y sacándoles a todos los presentes; excepto a Fou, un buen susto de muerte.

Cuando se dispuso a entrar y a poner el filo de su espada en el cuello de Bak, la deidad guardiana de la sede fantasma se interpuso en su camino con dos inmensas cuchillas en sus brazos, haciéndolo fruncir el ceño.

Fou sonrió. Por fin, después de más de 50 años, tendría algo de diversión. Tanta fue su emoción que, con una fuerte patada, envió a Kanda a la pared de la puerta, haciéndola pedazos con su cuerpo y asustando más a los demás.

Bak chilló e hizo berrinche. ¡Su situación económica no les permitía reemplazar tan fácilmente las paredes!
Luego recordó que podía arreglarla con ayuda de su magia y se tranquilizó, dejando que los demás lo vieran con gotitas de sudor bajando por su nuca.

Mientras tanto, la batalla entre Kanda y Fou se extendió por el pasillo y siguió hacia una estancia más grande, donde ninguno se limitaba a mostrar el máximo potencial de sus poderes.

Todos, incluso Megumi; siendo llevada en la espalda de Shippo, transformado en un muchacho Youkai, salieron de la habitación destruida para ver la pelea.

PPPPP

SSSSS

A veces, deseo en secreto que el Conde del milenio, la familia de Noé y la inocencia solo existan en mi imaginación.

De esa manera, despertaría y respiraría con alivio, diciendo que solo fue un mal sueño.

Entonces, me levantaría de la cama, bajaría a la cocina y me encontraría con mi hermano mayor, quemando el desayuno por accidente.

Al principio, le pondría una mueca. Pero luego, correría hacia él, para sonreírle y alzar mis brazos, pidiéndole que me levantara con los suyos.

SSSSS

Un estallido despertó a Lenalee de golpe. Apenas y recordaba lo sucedido con Tyki Mikk, sintiéndose mal por la muerte de Suman. Sollozando, comenzó a llorar, hasta que volvió a escuchar otro estruendo, seguido por los gritos de varias personas.

Una de las voces le pareció familiar.

Se inclinó hacia adelante. Pero cuando quiso usar sus piernas, ninguna le respondió. Aterrada, volteó hacia ellas. Estaban cubiertas de vendas, cuya blancura fue manchada por las marcas rojizas que tenía en la piel.

Marcas de quemaduras en forma de mariposas.

Rozando una con las yemas de sus dedos, se quejó. El ardor y el dolor eran horribles. Aun así, tomó aire profundo e hizo un esfuerzo por ponerse de pie. Por desgracia, lo único que consiguió, fue caerse de la cama, con la cara y las palmas de sus manos en el piso.

Otro estallido hizo temblar el lugar.

Quejándose, se arrastró como pudo hacia la puerta abierta, saliendo al pasillo.

PPPPP

-¡Fou, no lo lastimes! - exclamó Bak, con las manos a los lados de su rostro. - ¡Recuerda que sigue recuperándose de sus heridas!

-¡ENTONCES GRITALE A ÉL, ESTÚPIDO BAK! - reclamó la deidad guardiana, frunciendo el ceño.

Por ese pequeño descuido, Kanda consiguió devolverle la patada que ella le dio, enviándola a la pared de la estancia y agrietándola con su cuerpo. Los aprendices gritaron aterrados, aferrándose a Wong.

-Edgar Chang... - repitió el joven espadachín, recordando a su mejor amigo, al girarse y correr hacia el rubio. - ¡PAGARÁS POR LO QUE LE PASÓ A ALMA KARMA!

Antes de poder alcanzarlo, Megumi saltó de la espalda de Shippo y desenfundó a colmillo sangriento, chocando su filo con el de mugen, para apartar a su compañero unos metros.

-¡Kanda, detente por favor! - pidió molesta. - ¡Quien está frente a ti es Bak Chang, no Edgar Chang!

El muchacho gruñó. Levantó una vez más su arma y se abalanzó hacia Megumi. Ese enfrentamiento era como el que tuvieron afuera de la orden oscura.

Ninguno estaba dispuesto a ceder.

-¡Paren!

De repente, la voz de Lenalee resonó con fuerza en el lugar, haciéndolos voltear a un mismo punto. Tirada en el pasillo, con las manos hechas puños, intentaba levantar su cabeza y su torso, derramando lágrimas de desesperación.

-¡Por favor, no peleen!

Con un movimiento rápido, Kanda hizo a un lado a colmillo sangriento, corriendo hacia Lenalee.

Bak, Wong, Shippo y los tres aprendices, contuvieron el aliento por unos instantes, aterrados de que el joven fuera capaz de lastimarla.

Sin embargo, para la gran sorpresa de todos, Fou alcanzó a bloquear su espada con sus cuchillas, posicionándose frente a Lenalee.

-¡Bak, sácala de aquí! - pidió, empujando a Kanda al frente y abalanzándose de nuevo hacia él.

Mientras se encontraba en el aire, el muchacho levantó su espada por encima de su cabeza. Invocaría sus insectos.

Frunciendo el ceño, Megumi se apresuró en interponerse entre Fou y Kanda, imitándolo y envolviendo el filo de su espada en un remolino de sangre.

-¡Primera...!

-¡Cuchillas...!

No obstante, antes de que cada uno consiguiera liberar sus ataques, las extremidades de ambos se durmieron, obligándolos a soltar sus armas. Kanda rodó por el suelo hasta chocar con la pared de fondo y Megumi se arrodilló para toser sangre.

Bak y Shippo corrieron hacia ella, mientras los demás se dirigieron hacia Lenalee. Sentada en el piso, asustada, cubría su rostro con sus manos, llorando y sollozando. Megumi y Kanda se estaban peleando. Pero, lo peor, había sido, ver la furia y el rencor en los ojos del joven, recordando que, por su descuido, Alma Karma está muerto.

Por eso quería matarla.

PPPPP

-Bien, ahora que todos estamos tranquilos y en paz... - comentó Bak, viendo al fondo de su gran oficina, a Kanda y a Megumi, amarrados en sillas de madera, con cuerdas en sus torsos, muñecas y tobillos.

Junto a ellos, Rikei, Shifu y Lou Fa los veían con gotitas de sudor bajando por su cabeza. Lenalee ya se encontraba sentada en una silla de ruedas y Shippo; ya en su forma original, se hallaba sentado en el regazo de la guardiana.

-Fou, muéstranos lo que encontraste a las afueras de la aldea Yuanbao. - pidió, volteando a su derecha.

La joven, levantando la cabeza, parpadeó para mostrar, desde sus pupilas, una gran pantalla holográfica. En ella, se visualizaron varias fotografías de una gran figura blanca, tirada sobre los árboles y la tierra del bosque.

-¡N-No es cierto! - exclamó Rikei, con la frente azul.

-¡¿Un caído?! - gritó Lou Fa.

-Su nombre era Suman Dark. - dijo Bak. - Según el reporte que me dieron los cuervos, el cazador de ladrones, Bruno Yamana, asesinó a sus compañeros durante la tarde de ayer y luego, lo utilizó para obtener la ubicación de los cinco caza recompensas.

-Perdone que lo interrumpa, señor Bak. - Shippo levantó su brazo derecho. - Pero, ¿Qué quiso decir con "cuervos"?

-Son una unidad especial de hechiceros que han servido desde siempre a los miembros del clan Chang. - explicó Lou Fa. - Actualmente, solo se dedican a espiar a los individuos indicados por Bak-sama, así que trabajan desde las sombras y no pelean, a menos que sus vidas estén en riesgo.

-Gracias, Lou Fa. - el rubio se aclaró la garganta. - Una vez que Bruno Yamana le entregó la información a Tyki Mikk, este dio la orden de atacar a los cinco caza recompensas, a sus discípulos y a los ladrones y buscadores que realizaban misiones alrededor del mundo, buscando los 8 trozos de inocencia faltantes.

Shifu levantó su brazo.

-¿Si?

-7 trozos, Bak-sama. - comentó. - Recordemos que la señorita Hoshino tiene uno en el interior de su corazón.

-¡Correcto, 7 trozos! - aplaudió y prosiguió. - Mientras esa masacre estaba siendo efectuada, otro evento trágico se llevaría a cabo durante la noche anterior. - sus ojos oscuros voltearon hacia los ladrones. - Bruno Yamana, además de obtener información valiosa para Tyki Mikk, también llevó consigo a Suman Dark. Haciendo posible que los Noé corrompieran aún más los fragmentos de Shikon en sus cubos negros y lo convirtieran en caído.

Megumi tembló en su asiento y volvió sus manos puños. Ese tormentoso recuerdo de Suman la atravesó tan fuerte, que creyó que su corazón se rompería en pedazos.

Kanda agachó la vista. La sonrisa de Alma Karma se había colocado de nuevo en su mente, pensando que los hechiceros del clan Chang, eran tan diabólicos como la familia de Noé.

-Después de su transformación, se usó un conjuro dentro de su torso, depositando a 14 niños, que servirían para moverlo y poner a prueba sus poderes, con un conjunto de Akuma de nivel 2.

Saber ese último dato, sobresaltó de nuevo a Megumi.

FFFFF

-Qué lástima, guardiana. Lo que tú, tu hermana y los generales restantes hicieron esa noche, fue darle una victoria falsa a la orden oscura. Nunca consiguieron destruir el arca, ya que Tyki se encargó personalmente de transferir todo su contenido en una nueva. Y a ustedes... ¡Los dejamos jugar con un cascarón vacío! ¡JAJAJAJAJAJAJA!

FFFFF

-Malditos... - pensó, respirando entre dientes y apretando la mandíbula.

-No puede ser... - dijo Lenalee, asustada y sorprendida. - ¿Los 14 niños que mi hermano nos pidió buscar?

Bak asintió.

-El portal que ustedes encontraron en los árboles torcidos, al norte de la aldea Yuanbao, llevaba primero a un lugar, y luego, esa localización fue cambiada por el interior del caído.

-¿Qué lugar? - cuestionó la joven de ojos castaños.

-La única persona que podría revelar esa información, sería la que hizo ese conjuro. - respondió Bak, sacando algo de su chaqueta y poniéndolo en sus dedos para enseñárselo a los presentes. Una piedra verde con forma de magatama. - ¿Reconoce esto, señorita Hoshino?

-Yo recogí otra cosa como esa. - dijo Kanda. - Estaba en el guante de Suman, junto con sus cubos negros.

-Dos piedras con esa forma se utilizan para crear dos portales en diferentes lugares. - habló Megumi. - Menomaru las hizo de color verde a propósito para confundir a los buscadores y hacerles creer que los niños desaparecían por culpa de la inocencia.

-Exactamente. - Bak tomó la piedra en su puño y la colocó en la mesa de su escritorio. - Tenía la misma teoría, pero me faltaba dar con el autor de estas piedras.

-¿Quién es ese tal "Menomaru"? - preguntó Rikei.

-El guardián de la otra vida. - respondió la joven de ojos castaños. - Un Youkai que heredó el deber de su padre de proteger las almas que van de camino al inframundo. - agachó la mirada con tristeza y enfado. - Pensaba que era mi compañero... hasta el día en que le ordenó a mi hermana, convertida en Akuma, asesinarme a sangre fría.

Los aprendices y Lenalee la vieron sorprendidos.

-Por eso llorabas cuando estuvimos en el interior de Suman. - afirmó Kanda. - Ese fue el recuerdo que reviviste...

Bak carraspeó.

-Con Suman convertido en un caído, que albergaba a 14 niños en su interior, cuatro ladrones fueron hacia él.

Fou parpadeó de nuevo, poniendo sobre las fotos, las grabaciones hechas por Timcanpy.

-Mientras Megumi Hoshino y Yuu Kanda se encontraban en el interior del caído, por haber atravesado los portales hechos por Menomaru, Lenalee Lee y Allen Walker fueron a investigar el lugar donde se encontraba, enterándose que su verdadera identidad, era la de un ladrón llamado Suman Dark.

Al ver las imágenes de ella y Allen, esforzándose por salvar a su compañero, Lenalee comenzó a llorar, recordando, al mismo tiempo, los horribles experimentos que se efectuaban, en los laboratorios subterráneos de la orden oscura.

-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡NOOOOOOOOOOO! - gritó histérica, tomando su rostro con sus manos.

-¡Lenalee! ¡¿Qué pasa?! - exclamó Megumi, aterrada con sus gritos al igual que los demás.

Bak le ordenó a Fou que apagara la pantalla holográfica y luego, saltó una pila de papeles para correr hacia la joven y abrazarla. Aturdidos aun por los gritos, los jóvenes vieron a la ladrona con angustia y asombro. Shifu se levantó de su asiento y encendió, una a una, las velas colocadas en las paredes.

-Lenalee, todo está bien. - dijo Bak, acariciando su largo cabello para calmarla. Ella continuaba temblando en sus brazos, llorando y cubriendo su rostro con sus manos. - Mientras estés aquí, te aseguro que nada malo va a...

-¡BAK-SAMA!

De pronto, Wong entró a la oficina, pateando la puerta y asustando a todos.

-¡WONG, POR EL AMOR DE DIOOOOSSSS! - le reclamó el rubio con una mueca.

Rikei, Shifu y Lou Fa se llevaron sus manos a sus corazones.

-T-T-T-Tenemos visitas... - avisó el hombre mayor, haciéndose a un lado para dejar entrar a un Youkai, apoyando en sus hombros el brazo izquierdo de una mujer herida.

Megumi abrió los ojos como platos al ver al individuo, poniendo en su mente una sombra lejana que desapareció de la orden oscura, luego de llevar a cabo la destrucción del arca.

-¿General Toga?

Fin del capítulo.