Disclaimer: los personajes usados para este fic son propiedad de J.K. Rowling.
Este fic participa en el Reto #66: "El mal nunca descansa" del Foro "Hogwarts a través de los años".
Mi personaje elegido es Gregory Goyle.
De venganzas y dulces
Era navidad, mi periodo favorito del año, regalos, dulces, dulces y regalos. ¡Era el paraíso para mí!
Solo había un problema, mi padre se había enfadado conmigo por haberle hecho una jugarreta a Draco (él tenía una bufanda chulísima de color blanco muy mullida y "sin darme cuenta" al tocarla después de haber comido una rana de chocolate, se manchó… lo diré siempre y bajo tortura: fue sin querer, él me había tirado a la basura un pastel de caldero con premeditación y claro, la bufanda se manchó con la confusión….) y me había castigado sin dulces y sin regalos, pero aun así tenía la esperanza que algo me regalarían…
Llegó el día de Navidad.
Me levanté temprano y fui a la habitación de mis padres para despertarlos y que fuésemos a abrir los regalos, ellos se enfadaron conmigo ya que eran las 7 de la mañana, pero yo sólo les dije que era un día especial para todos y que así pasábamos más tiempo en familia. Ante ese comentario hasta papá sonrió, ¡pero era verdad! ¡Mis padres son lo más importante para mí! (quizá después de los dulces…)
Con calma, se vistieron y bajamos juntos al salón para ver los regalos de debajo del árbol. Yo, al ver tantos paquetes, salté de la alegría, pero al acercarme y verlos más detenidamente, se me saltaron las lágrimas.
Mi padre había cumplido su promesa: este año no recibí ningún regalo y no me dejaron comer ningún dulce. La próxima vez que tome venganza me aseguraré que no sea cerca Navidad ni mi cumpleaños y sobre todo, que no me pillen.
