Conversación: "Si Fuera Tan Fácil"
Narración: Si Fuera Tan Fácil
Sistema solar
Planeta Tierra
Nido del Cuervo
17 de noviembre 2552
1000 horas
POV Ethan
Hace una semana regresamos a la Tierra y vamos de mal en peor.
El Covenant estaba excavando en Voi, no sabíamos que aún, pero lo estaban haciendo casi de manera desesperada y sin descanso.
Ahora nos encontrábamos en una antigua base del siglo XX, anticuada, pero cumplía su cometido.
El Inquisidor se encontraba en una situación incómoda con el equipo Noble, yo siendo espectador de esta asombrosa charla que podría terminar horrible.
Pero recapitulemos un poco a cómo terminamos aquí.
14 días antes...
Sistema Desconocido
Instalación 05
Sala de Control
3 de noviembre 2552
0713 horas
POV Ethan
Cuando detuvimos a Tartarus de matarnos a todos y nos reunimos con Keyes en el exterior de la sala de control, nos ordenaron a dar explicaciones de cómo nos aliamos y porque no deberían de explotarle la cabeza al Sangheili.
"Después de la plática con esa monstruosidad Flood, nos teletransporto a las montañas, no juntos; sin embargo, tampoco lejos, nos terminamos encontrando y sabiendo que no llegaríamos lejos solos, hicimos un pacto" —Explico señalo al gigante alienígena—.
"Acabar con el Covenant y terminar la guerra. Ese fue nuestro pacto" —Termino de decir el Sangheili, dejando claro sus intenciones—.
"Después de eso, realizamos la travesía de cruzar las montañas y rescatar a Johnson junto a un Scarab, para entrar a la sala de control. Todo eso en un par de horas" —Termino la versión corta de la historia, con la necesidad de descansar ahora mismo—.
El silencio reinó por unos instantes, en lo que el Patriarca Keyes, repasaba todo lo que le comente. No era lo más loco que escucho, pero talvez sí lo más surreal.
"De acuerdo. Esto lo platicaremos con el mando más en profundidad. Tenemos cosas más urgentes al momento" —Jacob Keyes decía, dejando de lado esta... situación. Por el momento, al menos—.
"Las fuerzas Covenant aún residen en el anillo. Tenemos que eliminarlos para evitar que vuelvan a activarlo nuevamente" —Sven me comentaba mostrando las ubicaciones de las naves Covenant rodeando el anillo—.
La imagen era en tiempo real. Y justa razón fue mi sorpresa, cuando empezaron a desaparecer del radar.
"¿Que está ocurriendo?" —Pregunte confundido, al ver uno por uno, como todas las naves salen del mapa—.
Todos estaban confundidos, exceptuando el Capitán, que tenía una cara de preocupación.
Al mismo tiempo, un Phantom se acercaba a nosotros, pero este tenía los cañones desactivados.
Estuvimos con las armas en altos, pero el Inquisidor levanto su mano para que no abriéramos fuego.
Del elevador gravitacional, bajo el Sangheili Blanco, R'tas.
"Hermano, tenemos que movernos" —Hablo el susodicho con prisa—.
"¿Qué sucede?" —Pregunto confundido Thel"
"La flota de Verdad se está moviendo. Todos se están redirigiendo a otra ubicación" —Contesto, mostrando las coordenadas de a donde se dirigen—.
"Es el sistema solar" —Contesto susurrando, sabiendo de memoria esos números—.
Encontraron el sistema de nuestro último bastión.
"¿Dónde consiguió esas coordenadas?" —Pregunto seriamente el Capitán Keyes al R'tas—.
"Esa información no le incumbe humano" —El Comandante R'tas de inmediato se puso a la defensiva caminando donde Keyes, pero fue detenido por Thel—.
"Calma hermano, recuerda que ahora estamos juntos en esta lucha"
"No, Inquisidor. Tenemos una alianza con el Sacerdote, es el único humano que respeto, al ser un guerrero honorable"
"Entiendo lo que intentas decir, pero esto incumbe para ambas partes, R'tas. Si lo que la esfera brillante dijo, es cierto, entonces toda la vida en la galaxia está en juego, eso nos incluye a nuestras razas en general" —Intento convencer al Sangheili de armadura blanca. Pero lo que dije antes, me saco otra pregunta—.
"Disculpen un momento. ¡SPARK!" —Grite tratando de llamar la atención del monitor—.
"¿Necesitan de mi asistencia?" —De inmediato, apareció dicha esfera con luz azul, que se pareció asustarse al verme—.
"¿Cómo es que sigues vivo? Recuerdo haberte aplastado con mi telequinesis" —Esa cuestión me carcomía desde hace rato—.
"Después de que me aplasto, mi carcasa fue dañada sin poder recuperarlo, pero mi central de información principal seguía intacta. Los centinelas recuperaron mis restos y me transportaron a mi nuevo cuerpo"
"Mierda, lo que faltaba. Entonces, ¿cómo llegaste aquí?" —Maldije por lo bajo por mi mala suerte y pregunte la obviedad, ya que esta no es su instalación—.
"El conjunto de especies que ustedes llaman, el Covenant, investigaron y me sacaron de mi instalación. Hicieron preguntas sobre la instalación y todo lo relacionado, que no fuera clasificado" —Spark explicaba mientras daba vueltas a nuestro alrededor—.
"Un hereje, o mejor dicho, alguien que descubrió la verdad, había capturado al oráculo para preguntarle sobre los anillos sagrados. Fuimos enviados para acabar con él hace unas semanas" —Thel añadió mencionando una misión que complementaba lo que Spark había dicho—.
"Fantástico" —Respondió Johnson a todo lo dicho—.
"¿Y no vas a vengarte por lo que te hice?" —La duda me ponía en guardia cuando él estaba cerca. Incluso dando una orden directa a Aquiles, si esa cosa hacía un movimiento brusco, que lo destroce—.
"El protocolo dictaba la activación del anillo, pero usted no lo activó, se quedó con el Índice de activación. Aunque intente crear otro índice, usted destruye mi instalación en el proceso. En este momento solo tengo una función, ayudarte, es el sucesor de mis creadores, un Forerunner" —Tenía mis dudas aún, pero lo dejaré pasar por el momento, aún es de utilidad—.
"Entonces si es cierto. Es un Forerunner, pero, ¿por qué destruyo el anillo sagrado entonces? Usted sabía de su función" —El Sangheili de armadura blanca pregunto confundido—.
"Porque ustedes querían activarlo. Nos hubieran matado a todos. No hay más allá, no hay un paraíso del otro lado, solo silencio y vacío. Se lo había dejado claro a Thel cuando fui capturado; aun así, fui ignorado, no iba a dejar que ustedes tomaran el anillo, ni que el Flood tampoco lo usara".
"No tenía en cuenta que los Índices de activación se podían restaurar, sin embargo, pensé que se podría activar de otras formas, así que optamos por destruirlo" —Explique mi lógica sobre lo que paso en la Instalación 04—.
"Comprendo..." —Dijo el Sangheili decaído—.
"Pero ahora tenemos algo más grande. El profeta va a la Tierra, en busca del arca, y usted, comandante, tiene las coordenadas del sistema. Díganos, ¿de dónde las saco?" —Pregunto intentando sacar respuestas—.
"El carguero de asalto que logramos capturar, recibió las coordenadas, hasta hace poco, de la flota del profeta de la Verdad" —Oh, no. Significa que la Tierra tendrá más compañía, la flota de Pesar fue suficiente para hacer un agujero en la formación y la de Verdad es mucho más grande—.
"Entonces tenemos que irnos y pronto. No podemos permitir que lleguen antes. Comandante, ¿cuántas naves tiene?"
"La flota de Retribución cuenta con dos cargueros de asalto, una de ellas es nuestra nave insignia, la Shadow of Intent y también contamos con 8 cruceros de batallas CCS"
"Mierda, no son muchos, pero tendrán que bastar. Tenemos que volver a la Tierra y apoyar con la defensa" —Digo para inmediatamente salir de la entrada de la sala de control y dirigirme a un Pelican—.
"Lamento ser descortés con usted, señor. Pero, ¿por qué deberíamos apoyar con su defensa?" —Cuestiono R'tas, deteniéndome y soltando un suspiro de irritación—.
"Pensé que lo había dejado claro. Si el Covenant, encuentra el arca, activará todos los anillos. Y no sé si tú tienes un planeta natal, R'tas, ¿cómo se llama?" —Contesto poniéndome enfrente de él—.
"Sanghelios"
"Todo lo que conocías de Sanghelios, terminara hecho polvo. En un parpadeo, todo lo que protegías, lo que creías, desaparecerá. ¿Quieres eso para tu gente?"
El silencio de R'tas me dio su respuesta, pero también tenía otra carta bajo mi manga.
"Además, los Brutes, aquellos que los traicionaron, estarán involucrados en esto. Míralo como una cuestión de honor y venganza. Después de todo, fueron ellos los que hicieron una masacre contra ustedes" —Agrego, intentando usar su sentido del honor y orgullo, para que se nos una—.
"Esas bestias..." —Murmuro enfadado el Comandante, para luego mirarme a los ojos—.
"De acuerdo. ¿Cuál es tu plan?"
"No utilicen esas coordenadas, terminarán atrapados con la flota de Verdad. Les daremos otras"
"Ethan, no tienes autorización para entregar esas coordenadas, quebrantarías el protocolo Cole"
"No tenemos muchas alternativas Capitán. O conseguimos permiso para dar las coordenadas"
"O perdemos la guerra, usted decide" —Explico de manera decisiva—.
Keyes se quedó pensando. Sinceramente, era una decisión difícil. Si todo fuera tan fácil.
"Podemos llamar a Lord Hood. Papá, esta es nuestra oportunidad de darle vuelta a la guerra" —Miranda intervenía, dando su opinión. Intentando convencer a su padre—.
El patriarca miraba a su hija, haciendo que este suspire y mire al comandante Elite.
"Haré una llamada, por ahora volvamos a nuestras naves. Con el Flood en el anillo, no es seguro permanecer en tierra" —Decía Keyes, dándose vuelta para regresar al Pelican—.
"Jefe, ¿cree que acepte?" —Pregunto Antoni, mirando a los Sangheili—.
"Tiene que aceptar, no puede rechazar esta oportunidad de ganar y tener a un aliado muy fuerte. Los Elites no son un chiste" —Conteste, para acercarme a Thel—.
"Como yo les dije antes, lo más probable es que acepten. Una vez lleguemos al planeta, necesitamos que eviten que cualquier nave entre en la atmósfera, tienen mucho mejor armamento que nosotros en combate directo" —Explico mientras miro a su crucero—.
"Lo ayudaré, Sacerdote, espero que el resto de humanos no sean tan ingenuos" —Contesto R'tas mientras volvían al Phantom con Thel detrás—.
"Yo también lo espero" —Respondo, mientras también regreso junto a mi equipo. Todavía quería respuestas sobre lo que hicieron desde que desaparecí—.
25 minutos después...
Sistema Desconocido
Instalación 05
In Amber Clad
Cuarto de Guerra
"Lo que me piden, es una locura Capitanes" —Lord Hood, como esperaba, está atónito—.
"Es nuestra última carta, señor" —Keyes respondía lo más serio que podía—.
"Lo que le pedimos, es solo un sí, señor. Nuestro último bastión está en juego, logre conseguir una alianza gracias a las idioteces del Covenant y los Sangheili buscan venganza, son una fuerza que nos servirá. La flota de Verdad va en camino, no resistirán solos" —Explico mostrando las 10 naves de la Flota de Retribución, de nuestra parte—.
"Esto va en contra del Protocolo Cole, Capitán"
"El Protocolo Cole fue hecho para proteger la Tierra. El planeta fue encontrado, ya estamos con la mierda hasta el cuello. Esta es nuestra oportunidad de dar giro a la situación"
Nos miramos fijamente, una batalla de voluntades. Los demás estaban en la habitación, en una esquina, viendo cómo terminaba la cosa, sin hacer un solo ruido.
"¿Usted cree que esta situación no empeorara si les damos las coordenadas?"
"Que me fusilen si me equivoco"
"Ya estaríamos todos muertos en ese caso"
"Ya estamos muertos si no hacemos nada"
"De todas formas, pensando un poco, creo que sería mejor realizar un bloqueo en esta instalación, no necesitamos al Flood en la ecuación. Pero les daremos las coordenadas en caso de fuerza mayor"
Lord Hood solo suspiro mientras asentía su cabeza.
"De acuerdo, háganlo" —No dijo nada más, terminando la comunicación. No podía perder tiempo con nosotros, tenía una batalla que pelear—.
No me lo pensé y envié un mensaje directo de la fragata al Shadow of Intent.
"Es hora de irnos. Comandante Keyes, larguémonos de aquí. Tenemos un planeta que defender"
"Copiado. A todo el personal, prepárese para salto" —Mirando avisaba por los altavoces, empezando a moverse la nave—.
"Fue una jugada arriesgada Drake"
"Todo lo que hacemos de ahora en adelante, es crítico y opino, que esta fue la decisión correcta" —Contesto, saliendo con mi grupo. Tocaba descansar, sería un viaje largo—.
"Amor, ¿fue buena idea dejar que Spark fuera con el Inquisidor?" —Sven decía, imaginando que sería de ayuda—.
"Sinceramente, no confió en él. Él funciona por protocolo, ese tipo de cosas cambian por conveniencia y prefiero que Thel se encargue de él, en caso de que ocurra algo" —Respondí sinceramente mientras me quitaba mi armadura—.
Era la primera vez que me retiraba la armadura, tenía la ayuda de Aquiles para quitármelo. Estaba básicamente en trozos y decidí guardarlos en dos casilleros distintos, por seguridad.
Estaba en mi traje interno, apestaba, horriblemente.
"Jefe, pienso que necesita un baño" —Decía Anikó, tapándose la nariz—.
"Yo también pienso que necesita un baño, señor" —Antoni añadía, intentando no vomitar—.
"Putos exagerados, pero si lo ocupo" —Respondí a las acusaciones, negando mi cabeza, dirigiéndome a las duchas—.
"Yo también necesito uno" —Adam corrió en mi dirección con dos trajes internos, uno para mí y otro para él—.
Las duchas eran muy monótonas y frías, pero no puedes pedir mucho de una nave de guerra.
"Adam, ¿sabes cómo están Anahí y Alexa?" —Las chicas habían sido llamadas a la Forward Unto Dawn antes de que nosotros fuéramos a Mombasa—.
"No he tenido respuesta de ellas hasta el momento, se suponía que Vanja y yo estaríamos con ellas, pero los ataques fueron muy rápidos y no nos dio tiempo de volver a nuestras naves"
"Esperemos que estén bien"
Al terminar la ducha, nos colocamos los trajes y fuimos a las cámaras criogénicas. Toca descansar y esperar a llegar a la Tierra.
Sistema solar
Planeta Tierra
In Amber Clad
10 de noviembre 2552
2310 horas
POV Ethan
Llegamos en uno de los peores momentos de la Tierra.
Hoy el Covenant empezó a excavar en el Punto de Fuego Libre OZONO en Arizona. Actualmente, el Almirante de flota Joseph Harper está encargado de recuperar la zona.
Y por si no fuera suficiente, Sídney, la ciudad capital de la Tierra y sede de la UEG (Gobierno Unificado de la Tierra), fue fuertemente bombardeada por las fuerzas del Covenant.
Estaban dándonos duro, pero no podemos sacar parte de la flota de defensa porque dejaría un gran hueco en el espacio y con la Flota de Verdad aproximándose, dar a torcer naves es una imposibilidad.
"Nos están diezmando rápidamente, señores. Si tienen alguna estrategia, con gusto la escucharé" —Lord Hood decía a través de su proyección holográfica—.
Estaban en la habitación los restantes almirantes de la Flota Natal y la gente con más rango en la UNSC con vida.
El Almirante Terrence Hood, Jefe de Operaciones Navales y coordinador de las Plataformas de Defensa Orbital.
El Almirante Joseph Harper, comandante en jefe de la Quinta Flota.
El recién ascendido, Almirante Jacob Keyes, comandante en jefe de la Séptima Flota.
La Almirante Margaret Paragonsky, antigua comandante en jefe de la ya destruida Octava Flota y nueva directora de la Oficina de Inteligencia Naval (ONI).
El Vicealmirante Williams, comandante en jefe de la Tercera Flota.
La doctora Ruth Charet, electa a presidenta del Gobierno Unificado de la Tierra. Desde la muerte del antiguo presidente, por el bombardeo masivo a Sídney.
Y por último, el recién ascendido, Teniente Coronel Ethan Drake.
Esta posición me fue dada por el 'peculiar' escuadrón que poseo, siendo la Almirante Paragonsky, el Almirante Joseph Harper y el Almirante Jacob Keyes, quienes recomendaron que obtuviera esta posición.
Podría manejar sin ningún problema, soldados de elite, ejemplo claro son mis soldados Forerunner e incluso misiones junto a los Spartans.
Pero aun con esa promoción, no debería de estar en esta sala.
Keyes simplemente me dijo que viniera.
"Las defensas resisten, pero estamos perdiendo naves poco a poco" —Williams informaba mostrando un reporte de las 6 naves que han sido destruidas—.
"Aun reteniendo su avance, las naves Covenant que lograron pasar están causando estragos en el planeta y no tenemos suficiente personal para encargarnos de manera efectiva contra ellos" —Harper comentaba mientras mostraba las zonas que estaban siendo asediadas—.
Sídney, Arizona, Mombasa, Oaxaca, Washington, Ottawa, Monza, entre otros.
"Y con las noticias de que el resto de la flota Covenant se aproxima, tenemos que actuar pronto o seremos abrumados" —Paragonsky mencionaba mostrando la trayectoria del acorazado Forerunner donde Verdad estaba moviéndose—.
"Entonces, ¿cuál es su plan de acción, caballeros?" —La candidata Charet estaba ansiosa e irritada por la situación—.
"Ya estamos armando un plan de defensa contra la nueva flota que entrara en un par de días" —Jacob decía mandando por una tableta, lo que me imagino era el plan—.
"Y sobre las naves que ya atravesaron las defensas, tenemos una idea" —Paragonsky decía mientras me miraba a mí—.
Podía ser un holograma azul, pero, aun así, sentía la frialdad y presión de la misma.
"Teniente Coronel Drake, usted actualmente es uno de los pocos veteranos de esta guerra que ha visto todo y sobrevivido a todo. El Almirante Keyes, el fallecido Preston Cole, la Comandante Miranda Keyes e incluso algunos Spartans, dieron buenas referencias sobre su capacidad".
"Por eso, queremos pedirle que nos apoye en nuestro plan de ataque para sacar al Covenant de las ciudades y estados asediados" —Termino de decir Margaret y de inmediato entendí que necesitaban de mí—.
"Usando al escuadrón Forerunner"
"Sus soldados son capaces de transportarse a diferentes sitios sin problemas y nos ayudaría bastante desasiéndose de las naves infiltradas. Con su ayuda, pondríamos en funcionamiento la Operación: Marsh Flash" —Harper comentaba mandando a mi TACPAD el plan de esa operación—.
"La mayor cantidad de naves están en Arizona, encargarnos de ellos es una prioridad"
"Pero si no se derriban a las demás esparcidas por el planeta, podemos recibir problemas fatales ejecutando la operación" —Paragonsky termino de decir, poniendo la sala en silencio—.
Yo estuve pensando en la situación.
Esta operación era de vital importancia para la Tierra, si ninguna duda.
El detalle sería que no tendría acceso la mayor parte del tiempo a mis Prometeos y eso debilitaría mucho mis incursiones. La mayoría de la potencia de fuego son de mis armas y mis caballeros.
Suspiro mientras me sacudo mi cabello largo, mirando a todos en la sala.
"Almirantes, esta situación es muy crítica y lo entiendo, por lo que brindaré el apoyo necesario para combatir" —Mis palabras consiguieron satisfacer a los altos mandos, pero aún faltaba resolver un problema que me afectaría más—.
"Pero tengo un problema" —Digo repentinamente, causando que la doctora Charet se preocupe—.
"¿Qué sucede caballero?" —Pregunto la anterior mencionada—.
"Para que mis soldados puedan teletransportarse de manera rápida, se necesita un ancla. Una persona que esté cerca, para poder teletransportarse de un lado a otro sin restricciones"
"Hasta donde tengo entendido, cuando sus Forerunner se quedaron en la estación Cairo, se podían mover libremente sin su presencia" —Paragonsky comento sin dejarse de juegos, pensaba que estaba mintiendo—.
"Eso fue porque había 2 personas de mi escuadrón en la estación, ellas fueron las anclas" —Intento explicar manteniendo la cabeza fría—.
"Mis caballeros, aunque no lo crean, tienen bastantes libertades en sus acciones y decisiones. De hecho, es uno de los principales motivos por los que me siguen a mí. Buscaron a un sucesor y un líder".
"Para este caso, recomiendo a 4 de mis soldados para acompañarlos en esta campaña y que mis Forerunner no tengan ninguna restricción en las misiones que se vayan a realizar" —Digo con la esperanza de que acepte. Si dice que sí, puedo relajarme un poco sabiendo que estarán siendo protegidos 24/7—.
"¿Cuáles son sus nombres?" —Pregunto la Almirante Paragonsky sacando una tableta—.
"El Sargento Adam Borkowski, la Soldado Médico Anahí Rivera, la Soldado Médico Alexa Navarro y el Sargento Vanja Magomedov" —Menciono los nombres de la mitad de mi escuadrón—.
"Bien, serán trasladados al mando del Almirante Harper, necesitaremos toda la ayuda que podamos adquirir" —Aseguro Paragonsky seriamente—.
"Aquiles"
En un instante, el gigante metálico apareció en la habitación.
"Escuchaste la conversación, ¿verdad?" —Realmente esperaba que hubiera escuchado, no quería repetirlo—.
"Así es mi señor. Protegeré a sus hombres y los llevaré a la victoria"
"También quiero que obedezcas la siguiente orden... apoya al grupo de Adam y SOLO a ellos, nosotros podemos arreglar las cosas por nuestra cuenta"
"Señor-"
"Lo sé Aquiles, pero esto es muy importante, no podemos darnos el lujo de que desaparezcas de un combate porque nosotros estemos en uno. Ya aprendí de mis errores, de no confiarme, de no dejar nada a la suerte y mi prueba comenzará cuando pueda hacerlo sin ti por una vez" —Nos quedamos mirando el gigante y yo por un momento para luego este arrodillarse en forma de respeto—.
"Lo comprendo mi señor, seguiré sus órdenes. Sus ancestros se sentirían orgullosos de su crecimiento" —Decía con orgullo para luego desaparecer en un destello de luz—.
"Está hecho" —Confirmo girando a donde los Almirantes que solo miraron los sucesos—.
"De acuerdo. Por el momento eso sería todo señor Drake" —La doctora Charet daba por finalizado mi participación, no sin antes interrumpir Lord Hood—.
"Antes que se retire, me gustaría que fuera a la Cairo para un traslado temporal"
"¿Señor?"
"El Alférez Alexandro Vettel dio buen nombre a sus habilidades y logro especializarse en armamento de aceleración magnética"
"El Alférez de la Forward Unto Dawn está herido, su recuperación es de alrededor d días y la línea de defensa no puede tener a un inexperto comandando el cañón MAC" —Hood me informaba, dándome la oportunidad de volver a una fragata—.
Con que Lehrer aún está vivo... eso me alegra bastante.
Mi primer maestro, él, me enseñó lo básico, me dio un buen nombre y logro no caer en combate con Preston Cole hace años.
"De acuerdo, estos siguientes días serán una sorpresa" —Decía mientras salía por el túnel de conexión de la Amber Clad a la Cairo, rumbo a mi nuevo destino. El Forward Unto Dawn—.
Sistema solar
Planeta Tierra
Forward Unto Dawn
17 de noviembre 2552
0643 horas
POV Ethan
"Si esas corbetas pasan, África sufrirá aún más estragos" —El vicealmirante Williams informaba mientras las rondas MAC se lanzaban al exterior—.
Las peleas constantes en el espacio no acababan, llevaba 5 días sin dormir correctamente, pude pegar ojo una hora por día al menos, manejando el cañón MAC para derribar las lanzaderas y corbetas que intentaban adentrarse, no era un trabajo que te dejaba descansar.
Los ataques se hicieron más constantes con la llegada de la flota de Verdad, que decidieron ponerse de punta de lanza para abrir paso a su acorazado.
Y en la Tierra no progresaban mucho. El Almirante Harper avanzaba con lo que tenía, pero no a un paso constante.
Y mientras luchábamos, recibimos otra señal de salto, pero no era Covenant ni nuestra.
"Tenemos un contacto nuevo, clasificación desconocida" —Informo, mientras vuelvo a preparar el cañón MAC—.
"No es de los nuestros, acaben con él" —Hood daba la orden—.
"Aquí Spartan-117, ¿me recibe alguien? Cambio" —No me lo creo. ¿Sigue vivo?—.
"Aíslen esa señal. Jefe Maestro, ¿le importaría decirme qué hace en esa nave?" —Su confusión estaba al mismo nivel que el mío—.
"Señor, estoy terminando esta lucha" —El Jefe siempre tan críptico—.
"Teniente Coronel, señor" —Una voz decía detrás de mí—.
Me di la vuelta para ver a un oficial, era Alexandro, el Lehrer.
"Gracias por cuidar el puesto chico. Mi recomendación te ayudo, por lo que veo" —Me decía mientras yo me levantaba y él se sentaba, preparando los instrumentos—.
"Yo debería agradecerte, me enseñaste mucho y fuiste uno de los motivos por mi ascenso" —Conteste dando unas palmadas en su espalda—.
El alemán solo me sonrió por el comentario.
"Comunícate con Lord Hood y dirígete al hangar" —Agregó Alex, para luego concentrarse en su trabajo—.
"Suerte Lehrer" —Digo para luego correr al hangar—.
Con el Jefe rumbo a la Tierra en el acorazado, tengo una idea de lo que Hood quiere que haga.
El hangar estaba muy movido, en general toda la nave estaba en constante movimiento. Al subir al Pelican estaba solo el piloto, que señalo al segundo asiento de la cabina y al sentarme salió la imagen de Lord Hood en la pantalla lateral.
"Me alegro de que este a tiempo Teniente Coronel Drake, es de los pocos que confió esta misión. Necesito que su equipo se dirija al punto de intercepción Delta, necesito que consigan la dirección donde el Jefe Maestro aterrizara y lo recuperen".
"Usted recogerá al Jefe directamente una vez se consigan las coordenadas" —Entonces enviaré a Sven, que se lleve a los chicos—.
"De acuerdo señor, enviaré a mi segunda al mando con mi escuadrón restante a la misión" —Informo mientras el Pelican sale del hangar hacia el planeta—.
"Muy bien, el escuadrón Hotel acompañará al suyo para asegurar que se consigan esos datos"
"Copiado, señor. Les informaré de inmediato"
"Irá con el Sargento Johnson y el equipo Noble para hacerlo lo más rápido y eficiente posible. Será dirigido a la base del Nido del Cuervo en África" —Perfecto, eso me quita el peso de no necesitar a Aquiles, pero también África está plagado de Covenant—.
"Recibido. Almirante, déjemelo a mí, cambio y corto"
El Pelican sobrevolaba las selvas de África, era un cambio necesario de todos lo gris y metal que eran las naves.
El Pelican empezó a descender en la base, pero no adentre en la base o fui recibido en general, el piloto me dijo que no me fuera y que me quedara en la plataforma.
De inmediato otro Pelican llego una vez el mío se fue y de dentro de la base salió Johnson junto a unos marines y cierto Sangheili de armadura única.
"Llegas a tiempo, no quería esperarte"
"Me gusta ser puntual" —Contesto para luego mirar al gigante del grupo, aunque sea más alto que un humano e incluso de tamaño similar a un Spartan, los Sangheili seguían siendo enormes—.
"Thel Vadam, nos acompañarás en esta aventura"
"Su esposa me dijo que lo cuidara" —Por supuesto, tenía que ser ella—.
"No me sorprende para este punto. Sube grandullón" —Este solo asintió y subió a la nave—.
"Tu equipo nos envió la ubicación donde el Jefe caerá, no sé cómo ese ladrillo siempre se mete en esas situaciones" —Sabía que los enviarían a esa misión y estoy orgulloso de lo que saliera todo bien—.
"Pues lo vamos a averiguar. Suban todos, nos vamos" —Digo para entrar nuevamente a otro Pelican, con el resto de marines. Aunque me salió una duda—.
"¿Sabes qué sucedió con mi equipo?"
"Tienen un herido, Antoni, para ser específico. Tuvo suerte de que el pico no perforo nada importante" —Mierda, no quería escuchar eso—.
"Pero no te preocupes, se pondrá bien" —Termino de decir el Sargento encendiendo su cigarro. Quise cambiar el tema al notar que algo faltaba—.
"¿Dónde está Noble?"
"Ellos son el segundo pelotón, saldrán después. Defenderán el ZA para la extracción, mientras nosotros recuperamos a la hojalata"
"Entiendo, esperemos que todo salga bien" —Susurro mirando cómo nos volvemos a elevar—.
Los bosques de esta zona eran hermosas, el protectorado del este es muy bonito y tranquilo.
Ya estábamos cerca del punto de impacto, por lo que bajamos del Pelican a un kilómetro del sitio, tocaba caminar.
El cantar de los pájaros y las hojas moverse eran calmantes, los mosquitos no me eran problema gracias a mi casco, no debería ser lo mismo sobre los marines.
La verde jungla era espesa, no había mucha visibilidad más hacia adentro a menos que fuera un camino un poco más abierto.
Y en cuestión de minutos, lo habíamos encontrado.
En un poso poco profundo por el impacto, con una pieza de metal extraño clavado en el suelo, parece que fue arrastrado unos metros por la velocidad, se veía... paralizado.
"Vigilaré los alrededores" —Thel avisaba mientras se camuflaba y se movía—.
Los marines empezaron a hablar sobre la situación, ignorando al Johnson y a mí, que estábamos viendo los alrededores.
"Esto va mal".
"¡Maldición! ¿A qué distancia cayó?".
"Dos kilómetros, fácil".
"¡Atentos!" —Johnson dio la orden, haciendo que todos de inmediato rodearan al Jefe en formación de defensa, yo colocándome al lado de Avery—.
"¿Médico?"
"Su armadura se selló. La capa de gel quizá absorbió la mayor parte del impacto. No estoy seguro, Sargento Mayor" —El médico conecto una pequeña computadora, desbloqueando el bloqueo de armadura, haciendo que sus brazos, que estaban paralizados en una posición incómoda, cayeran en sus costados—.
Johnson se acercó al Jefe, suspira, exhalando el humo de su cigarro en su caso mientras lo miraba y le quitaba el chip de almacenamiento donde se encontraba Cortana, pero no tenía a la IA.
"¿Dónde está?" —Murmure preocupado, Cortana no era cualquier IA después de todo—.
"Pide VTOL por radio, equipo para levantar carga pesada. ¡No lo vamos a dejar aquí!" —Ordeno Johnson para luego ser tomado del brazo por el Jefe—.
"No, no lo van a hacer"
"Dios santo" —Digo mientras reía en lo bajo, alegre de que no perdiéramos a este hombre—.
"Maldito loco, ¿por qué saltas siempre? Un día de estos vas a aterrizar en algo tan duro como tú, y a mí no se me da bien hacer rompecabezas" —Decía Johnson irritado para luego cambiar su expresión a una preocupada—.
"Jefe, ¿dónde está? ¿Dónde está Cortana?"
"Se quedó atrás" —Contesto sin mucha explicación, guardando de nuevo el chip—.
Nadie dijo nada, ni siquiera yo, se veía que no quería hablar del tema por ahora. Pero tendrá que hacerlo después.
"¡Cabo!" —Ordene señalando al médico que de inmediato se acercó al Spartan—.
"Lo siento, señor. Su armadura está parcialmente bloqueada" —Empezaron a hacer pruebas para desbloquear la armadura—.
John, al terminar, gira y observa algo, yo miro de reojo para ver a Thel quitando su camuflaje, él no sabía del tratado.
Este toma la pistola de Johnson, corre hacia él y le apunta con ella.
"¡Jefe, alto! ¡El Inquisidor está con nosotros!" —Grito interviniendo, tratando de sacar el cañón de la Magnum de sus mandíbulas—.
"Vamos, ya tenemos bastante de que preocuparnos sin que intenten matarse el uno al otro" —Decía Johnson tomando nos nuestros hombros—.
El Jefe dudaba; aun así, hizo caso, bajó el arma pero manteniendo su mano en el pecho del Inquisidor.
"Si fuera tan fácil" —Dijo Thel moviendo sus mandíbulas entumidas—.
"Debemos irnos, los Brutes tienen nuestro olor" —Agrego mientras se alejaba de John—.
"Entonces les debe encantar el olor a verde" —Contesto Johnson entregándole un Fusil de Asalto MA5B al Spartan—.
"Primer Pelotón, son mis exploradores... Muévanse, y en silencio" —Ordene, mientras nos movíamos al punto de extracción—.
Mientras avanzábamos, se oyeron aullidos en la selva, pero no sonaban como ningún animal que conociera.
"Drake, cuidado, enemigos en camino" —Stacker hablo por el comunicador, su equipo acompaño al Equipo Noble—.
"Tengo a la vista una ma..., cambio"
"Repita, Sargento. No se le entiende bien" —Aun con eso, dicho, no hubo ninguna respuesta en la radio—.
"Coronel, viene un Phantom" —Encima de todas las hojas que nos cubrían, pasaba el vehículo Covenant, parecía buscarnos o al menos buscar lo que se estrelló aquí—.
"Si permanecemos todos juntos nos van a descubrir" —Mencione, mirando al gran grupo que somos—.
"Debo darte la razón. Hay que dividirse, nos reuniremos en la zona de aterrizaje"
"Jefe, vaya con el Inquisidor y Drake hacia el río. Segundo pelotón, conmigo" —Ordenaba Johnson para luego ir a donde el lago al final del camino y escalar una roca para rodear el río—.
"Suerte Sargento Mayor" —Le digo a Johnson por el comunicador para luego girar a donde los 2 gigantes con los que pelearía—.
"Creo que es obvio que no tengo que decirles cómo pelear. Solo intenten ser cuidadosos, solo somos nosotros 3, sin Forerunner o cualquier apoyo" —Digo para luego brincar un tronco caído y ver a un Brute en una roca en la altura—.
"A todos, despliéguense. ¡Encuéntrenlos!" —Parece que saben que estamos aquí, pero no donde—.
"Es un único Brute, pero con refuerzos. Yo me encargo del grandote, ustedes de los Grunts" —Ordeno para luego sacar mi Rifle Binario—.
Y ahí empezó la batalla.
Un único tiro fue necesario para desintegrar al jefe del grupito, causando pánico entre los chicos que rápidamente fueron asesinados por la unión Spartan - Sangheili.
"Los Profetas son mentirosos, pero ustedes son estúpidos por cumplir su voluntad" —Thel decía asqueado. Veo que aún tiene mucho rencor y no lo culpo—.
"¡Phantom!" —Aviso al ver bajar 2 naves enfrente nuestra, que nos empezaron a disparar, causando que me lance a cobertura—.
El Jefe simplemente lanzó una granada al pequeño charco de agua donde todos los refuerzos enemigos bajaron para morir en unos momentos todos.
Este río iba hacia abajo, por lo que bajábamos en ángulo por el camino, eliminando a los refuerzos que trajo el segundo Phantom, siendo derrotados igual de rápido que los demás.
"Los recordaba más difíciles de lidiar, pero siento que los Grunts son más... lanzados" —Digo pateando un cuerpo al río—.
"El valor que exhiben los Grunts, no es más que temor. Cuando logremos vencer, todo aquel que sirva a los profetas será castigado" —Contesto Thel continuando el camino—.
Seguimos por una cueva, bajando por un camino para llegar a un tipo lugar cerrado donde habían Grunts durmiendo, Jackals francotiradores observando los alrededores y unos Brutes platicar entre sí.
"Durmientes. Elimínenlos y en silencio. Los cubriré de los tiradores" —Ordeno para yo subirme a un árbol y sacar mi Rifle de Luz, estos tipos no son igual de duros que los Brutes, no necesitó el Rifle Binario para matarlos—.
Y como una sombra, el Jefe se escabullo por los árboles para matar a los durmientes, mientras que Thel se movía sigilosamente, intentando moverse a donde los Brutes.
De un momento a otro, Thel encendió su espada de energía para asesinar a los 2 Brutes que estaban platicando, alertando a todos los restantes.
Rápidamente, dispare a la cabeza a los 3 tiradores que había y luego a los Jackals de escudo que estorbaban a Thel.
"Hay que seguir, estamos más cerca" —Digo saltando del árbol para moverme a donde el resto—.
"Pelican en camino Drake, pero no consigo dar con Bravo. ¿Los tienes? Llévalos al punto de extracción" —Johnson me comunicaba, informando de la situación—.
"Negativo, no están con nosotros, te avisaré si encuentro algo"
Al dar vuelta por un camino, escucho unas voces, así que me asome lentamente.
"¡Dime dónde están!" —Preguntaba rabioso el Brute que tenía en el aire a Stacker, encima de un tronco que hacía de puente—.
"Vete al demonio" —Contesto como pudo, causando que el Brute se enoje, pero antes que hiciera algo, use el Rifle Binario y desintegre su estúpido rostro—.
Habiendo otro tiroteo mientras Stacker bajaba del puente y se colocaba a cubierto.
No eran muchos, por lo que acabamos con ellos rápido.
"Phantoms, mi grupo, inmovilizados, mis hombres han muerto" —Me decía Stacker, con el sentimiento de tristeza sonando mucho—.
"Lo siento mucho Sargento, serán vengados" —Le respondo poniendo mi mano en su hombro—.
Avanzamos por el tronco que hacía de puente y al cruzarlo, ahí estaba el grupo de Stacker, todos muertos.
"Mierda"-Murmure enojado, no pensábamos que hubiera tantos por aquí—.
Cruzamos la pequeña zona hacia una cueva, que tuvimos que bajar para luego Stacker decir algo que me preocupo.
"Señor, ¿estás bien?, sus signos vitales acaban de llegar a Muerto en Acción" —Menciono el Sargento Stacker al Jefe, que causo que lo mirara preocupado—.
"¿Todo bien John?"
El Spartan solo asiento a la pregunta para seguir caminando. Solo suspiro para seguirlo.
Mientras seguíamos, escuchábamos disparos fuertes de ametralladora.
"Drake, los Pelicans están en el río. Tenemos compañía, deprisa" —Al llegar al río, vimos a los Pelicans descendiendo y a Noble matando a todos los Covenants restantes—.
"Un momento, tengo contacto" —La piloto del primer Pelican decía, causando que los que estábamos en tierra miráramos alrededor—.
"Banshees, del este, baja altura"
"¡Jorge!" —Grito al único Spartan II del equipo Noble, que entiende lo que me refiero al instante, moviéndose a la orilla del río—.
Él empieza a disparar al este de donde vienen los Banshees, mientras que yo uso mi Rifle Binario para perforar su carcaza, matando un piloto, mientras que Jorge exploto al segundo Banshee con su munición explosiva.
"Salgamos todos de aquí antes de que vengan más" —Digo subiendo al Pelican junto al Inquisidor y el Jefe, mientras Noble aborda el segundo—.
El Pelican empieza a despegar y se va de la zona, pero no se eleva demasiado, teníamos que pasar por desapercibido. Después de todo, el Nido del Cuervo no estaba lejos.
Unos 10 minutos después, la radio del piloto volvió a sonar.
"I-F-F confirmada. El contacto es nave de descenso Pelican. Eco 5-1, cambio"
"Recibido. ¿Alguna noticia Eco 5-1?"
"Sierra 1-1-7 a bordo. Solicito aterrizaje prioritario, cambio" —La piloto confirmaba y no se dudó ni un momento en la respuesta—.
"La cubierta es tuya, desciende" —Confirmo la torre de control, haciendo que la nave descienda en el mismo sitio que cuando yo llegue—.
Quiero dormir un poco, no quiero más sorpresas por hoy.
Nota de autor: Aquí está el capítulo 35, aquí está el capítulo que prometí y como dije anteriormente, subiré esto de manera irregular, ya que tengo que pensar en el resto de esta historia, y ojalá lo disfruten.
A medida que vaya publicando iré corrigiendo errores ortográficos, así que lo siento si se me paso algo.so algo.
