Aunque una espada se rompa, aún puede cortar.

(*)

Fuyuki, el lugar en donde se ha repetido cuatro veces la Guerra por el Santo Grial, un evento oculto en donde siete magus luchan por el deseado cáliz y como en todas las guerras que ha habido al momento, la destrucción y la muerte de los inocentes es una realidad que carcome a la ciudad.

Pero está quinta guerra es un caso distinto, la cicatriz está más fresca que nunca y la mayoría de los participantes forjaron sus vidas a base de este conflicto. Los cuatro Master restantes están relacionados de una forma u otra a la maldición que ha carcomido a las distintas familias de participante.

Rin Tohsaka de la familia fundadora, Tohsaka. Hija del Master de Archer de la cuarta guerra, que murió durante la guerra. Actualmente comparte el contrato con Rdier.

Shinji Matou, otro de los hijos de una de las familias fundadoras, los Matou. Sobrino del Master de Berserker de la cuarta guerra. Robó el contrato de Rider y actualmente lo comparte.

Sakura Matou, Tohsaka de nacimiento, adoptada por los Matou y desde la cuarta guerra se volvió un falso grial. Actual Master de Lancer.

Shirou Emiya, hijo del Master de Saber de la cuarta guerra, un magus contratado por los Einzbern para participar por ellos y obtener el grial. Invoco a Saber, la misma que convoco su padre, pero perdió su contrato y forjó uno con Caster.

De una u otra forma, las tres familias están directamente relacionadas a los participantes que lucharan está última noche. Tres Master contra uno, dos Servant contra uno.

Sería fácil obtener el resultado, pero Sakura es el grial negro y las maldiciones de Angra Mainyu le acompañaran hasta el final.

(*)

—Llegas tarde, Emiya-kun.

Tohsaka dijo con el rostro fruncido, pero Shirou pudo notar que aquellos sentimientos no provenían hacía él.

Shinji, Tohsaka y Rider se encuentra en la entrada al templo. Como el día en que perdió a Saber y conoció a Caster….

—¿Qué ha pasado? —preguntó.

—¿Caster aún no te lo ha dicho? —dijo Rider.

Shirou miró a Caster, la cual se ver muy preocupada y alzó la mirada hacía él.

—Es peor de lo que esperábamos. Shirou, Es probable que Sakura ha hecho un contrato con Berserker y nos espera sobre él templo.

Shirou maldijo por no deducirlo con anterioridad. Anoche, cuando murió Illya, la sombra trago a Berserker, como lo hizo con Saber… Estaba tan aturdido que no logró analizar la situación correctamente. Tiene que pensar antes de actuar, está seguro de que es lo que le diría Archer.

Aunque ambos ignoren muchas veces ese consejo.

—¿Fue Rider la que descubrió la presencia de Berserker?

—Si—afirmó Shinji—. Cuando nos acercamos a las escaleras al templo pudo sentir la presencia de Berserker. Se encuentra sobre el templo y no se ha movido. Sospechamos que está esperando a que entremos. Un paso adentro del templo y Berseker nos aplastará.

—Y ¿tienen alguna idea de donde se encuentran Sakura y Lancer?

—Están bajo tierra—intervino Caster—puedo sentir las palpitaciones del grial. El grial, aunque aún no está listo, está acumulando energía. Si no es alimentado con los Servants restantes, este iniciara a buscar otras fuentes de energía, como las noches anteriores, pero en una escala mayor.

—¿Bajo tierra?

—Entiendo—dijo Rin—. El sistema del grial se encuentra bajo el templo. El grial suele aparecer en tres puntos en específico en la ciudad y ahora le toca al templo, pero Sakura ha dado un paso más y ha decido interactuar con el grial directamente.

—¿El grial estuvo todo este tiempo en el templo? —Shirou expresó con sorpresa.

—Sí, pero no te distraigas. Podemos decir que es el núcleo o el verdadero grial, pero está vació. Es cuando el grial menor, entregado por los Einsbern, recolecta a los siete Servants que el gran grial aparecerá. Pero Sakura ha ido directamente al grial mayor, con el grial menor de los Einsbern en sus manos.

—¿Conoces la forma de entrar?

—Si.

Shirou afirma.

—Perfecto. Si Sakura es inteligente, nos ha dejado a Berserker como una carnada que no podemos ignorar y ella debe estar junto a Lancer. Tenemos que pasar sobre Lancer y Berseker para llegar a ella.

—Suena tan fácil—se burló Shinji—solo debemos derrotar a dos tops servants y uno de ellos es Heracles. Realmente nos metimos en un camino sin salida.

—¿Quieres abandonar la misión, Matou-kun? Pues bien, pero entrégame los hechizos de comandos—dice Rin para el claro disgusto de Shinji.

—Vete al diablo, Tohsaka. Solo estoy afirmando lo obvio para que no lo olviden. ¿Alguna idea de cómo podemos derrotar a Heracles? —mira a Caster—Le conocías ¿Alguna idea?

El rostro de Medea es de una duda absoluta, atrapada en sus pensamientos, observa el templo y analiza sus distintas opciones.

—Heracles es particularmente débil a los venenos, pero no tenemos tiempo para preparar un armamento adecuado… podemos Matarle, pero desconocemos cuantas vidas tiene. Lo mejor sería cortar su conexión con su Master…

Shirou inmediatamente relaciona al noble phantasm de Caster, Ruler Braker. Una daga con la capacidad de cortar toda conexión mágica. Lo utilizó para escapar del contrato con su primer Master y perfectamente puede ser utilizada para cortar la conexión con Berserker.

Eso significa que es necesario que Caster se acerque a Berserker con el suficiente tiempo para apuñalarlo y activa su Noble Phantasm, el suficiente tiempo para que pueda romper el contrato y sobrevivir a la fuerza imparable.

Observa a Caster y simplemente no lo permitiría. Llegarán hasta el final de esta guerra juntos y no era la única persona que podría utilizar ese Noble Phantasm. Pasa su mirada por Shinji, Tohsaka y Rider.

—Bien, yo lo voy a distraer, ustedes avanzan hasta el Santo Grial y cuando encuentren a Lancer y Sakura, hagan lo que sea necesario. Caster, escúchame ahora.

Shirou deja caer su chaqueta y comenzó a estirar su cuerpo. Inmediatamente Caster intervino.

—¿Estás loco, Shirou? No tienes alguna oportunidad con Berserker.

—No necesito una oportunidad, les estoy dando el tiempo para avanzar. Además, no es que mis oportunidades sean nulas, tengo un plan, bueno, no es un plan exactamente, pero puede distraer a Berserker por un rato.

—¿Estás seguro, Emiya-kun? —pregunta Rin, con cierta preocupación.

—Tohsaka, todo lo que haré ahora es gracias a ti. Si no hubieras invocado a ese idiota, las posibilidades de mi victoria serían negativas, pero puede hacer algo. No, incluso, si no te importa, lo derrotaré.

Shirou se da media vuelta y la observa con una sonrisa confiada. Rin perdia el aíre, era la viva imagen de Archer, siente el dolor fantasmal en donde se encontraban sus hechizos de comando y un nudo en la garganta. Respira para controlar su expresión, dalea con delicadeza la cabeza y sonríe con ojos brillosos.

—Más te vale no morir otra vez, no me gustaría perder a dos Emiya en el mismo día.

El hombre afirma, aceptando los sentimientos trasmitidos a él y al hombre que ya no los acompaña.

—No mueras, Tohsaka.

—Ey, Emiya—interviene Shinji con voz temblorosa y parecía que estaba por sufrir un ataque de pánico—¿Estas bromeando? ¿Acaso tú extraña magia ya a freído tú cerebro? No es lo mismo que todas esas veces que saltamos contra unos bravucones. Esto está fuera de nuestro nivel, está fuera de tú nivel. No digas idioteces, podemos hacer que Rider y Caster luchen contra Berserker mientras nosotros esperamos atrás, es nuestro deber como Master. No somos Servant o hechiceros para hacer una tontería como esa.

—Tranquilo, Shinji—lo sujeta desde los hombros—Lo sé, es una locura, pero es lo mejor que podemos hacer, necesitamos detener a Sakura por la fuerza o la razón lo antes posible. Además, no será como en los viejos tiempos, pero nos dividimos los objetivos, yo atacó al bravucón más grande desde la espada y tú golpeas al segundo grandote.

—Ese bravucón es de más de dos metros, Emiya.

—No estoy diciendo que es igual, además que tener los conocimientos de un Servant en mi cabeza es bastante útil. Tengo unas ideas, tengo unas espadas que puedo usar como flecha sin la necesidad de acercarme. Así que confía en mí, te cuidaré la espada y tú la mía, como solíamos hacer.

El chico arrugó la nariz y agachó la mirada por unos segundos hasta levantar la mirada hacía su antiguo compañero de juegos.

—Más te vale no morir, Emiya. No es una sugerencia, es una orden. No te mueras maldito justiciero infeliz.

—Haré lo mejor que pueda.

—Te lo digo enserio—sacudió la cabeza con enojo—soy un bastardo sin amigos y no estoy preparado para perder él único, menos el día que voy a perder a mi hermana.

—Shinji…

—Lo sé, no debería ser el único en regodearse en está autocompasión. Pero tengo que decirlo. No te atrevas a morir, necesito un amigo y no estoy dispuesto a conocer a nuevas personas, dudo que me soporten.

—Eres una persona difícil.

—Lo sé, por eso no mueras.

—Lo mismo digo.

Se separó de Shinji y le dirigió la mirada a Rider, que afirmó con meollo.

—Ha sido un placer conocerte, Master de Caster.

—Opino lo mismo, Rider.

Finalmente se atrevió a mirar a Medea, la cual tenía los ojos brillosos, pero determinados.

—No iras solo. Iré contigo.

Inmediatamente se negó.

—No, tienes que ir con los demás. Yo no busco derrotar a Berserker. Ustedes tienes que derrotar a Lancer y a Sakura.

—No necesito estar ahí para ayudarles, ya he preparado una medida para estar en dos lugares al mismo tiempo—le dirigió la mirada al libro en las manos de Shinji—. Me necesitas, dices que solo nos hará tiempo, pero yo te daré la oportunidad de superar a una leyenda.

Shirou observó sus ojos determinado, a los cuales sería un delito negarse. Le gustan esos ojos, los va a extrañar.

—Bien, pero quédate en la altura, lo más lejos de su alcance.

—¿Acaso crees que soy tonta? Conozco a los que nos enfrentamos. Al menos déjame confirmar, ¿Usaras tú arco? Porque, si no lo haces, en este mismo momento te voy a dar una paliza.

—No soy tan tonto, obvio que usaré el arco.

—pero usaras ¨eso¨—dijo a través del enlace mental.

Shirou quedó en blanco y casi maldijo. Realmente le leyó bastante bien.

—Sí, cuando tenga la oportunidad, voy a cortar su conexión con Sakura.

—No la tendrás, incluso si logras mutilar sus extremidades, estás se van a regenerar antes que puedas apuñalarlo e incluso activar a Ruler Braker.

—Lo sé, pero por eso te tendré conmigo. Estoy seguro de que podrá darme esa oportunidad, me lo acabas de decir.

—Bien, es lo que dije, pero ¿Qué es lo que planeabas hacer antes que decidiera acompañarte?

—Tengo mis trucos.

—Eres un idiota suicida.

—Soy tú idiota.

—Sí que lo eres, pero sería mucho más fácil si no lo fueras, pero bueno, si no lo fueras, no creo que esta relación hubiera funcionado.

Caster se abalanzó hacía él, con un saltó, por instinto la sujetó y cuando estuvo firme, le besó hasta que se sintió satisfecha.

—Bien, podemos iniciar la misión. ¿Están todos listos?

Los otros 3 estaban incomodos ante el beso, pero inmediatamente endurecieron su expresión. No era hora para juegos o vergüenza, aunque si para las muestras de cariño. Todos se miraron entre ellos. Aunque algunos no tuvieran fuerte lazos o sentimientos correspondidos con el mismo afecto, todos pidieron el bienestar de sus camaradas.

(*)

—Shirou.

—¿Qué pasa Caster? — Avanza por la noche en dirección al templo.

—Originalmente no planeaba hacer esto, porque tenía la esperanza que usted no participara está noche.

—¿Qué es lo que quieres decir?

—Voy a invertir el vínculo que nos une. Lo normal es que un Master provenga de energía mágica al Servant, pero en nuestro caso, hemos estado ignorando esta regla al conectarme a la línea ley. La línea ley ha estado entregándome energía mágica y aunque he limitado mi uso de ella por su petición, puedo aumentar mi consumo de para invertir el flujo de nuestro contrato y así entregarle energía mágica a usted.

—¿Me entregaras energía mágica? —Shirou pensó en sus límites, la cantidad de espadas que puede proyectar antes de agotarse. Lo noto en su pelea con Assassin, solo pudo proyectar un par de espadas antes de agotarse y se obligó a quebrar sus propias piernas para alcanzarle. Ahora puede ver más, más espadas en su mundo interior, diferentes armamentos, pero su uso es limitado, limitado a su energía mágica.

—Si, en pocas palabras; estamos invirtiendo los roles, yo seré el Master y usted el Servant, aunque eso solo en lo práctico, usted sigue teniendo mi completa lealtad, incluso sin la necesidad de su hechizo de comando.

—¿Cuáles son los riesgos?

—Los riesgos son los que usted desee tomar, estará completamente en sus manos.

Sus manos, sus manos están apretando el cuello de los ciudadanos de Fuyuki…

—Quiero recordarle que el consumo es el mínimo, tendría que proyectar miles de espadas para causar un verdadero riesgo o varios fantasmas nobles.

Shirou observó sus manos mientras la oscuridad de la noche nublaba su visión, pero no era el fuego lo que cubrió el exterior, sino un mundo de espadas.

—Lo haré.

—Shirou—Medea se acercó y sujetó sus manos con ternura, pero con la suficiente firmeza para mantener sus pies en la tierra—no quiero que pienses mucho cuando tengas que proyectar, piensa que las consecuencias de tú muerte pueden ser peor a dolores de cabeza de varios ciudadanos. Yo estoy aquí y controlaré el flujo, nadie saldrá con una herida irrecuperable.

(*)

Emiya Shirou es el primero en actuar. Es lo lógico, es la carnada y aunque a Caster le gustaría ser la primera, la barrera que rodea el templo no lo permite, como un Servant, solo puede pasar por la entrada principal. Una fortaleza que resistiría cualquier asedio en una guerra mágica. Tiene sentido que Caster la utilizara al principio.

Por una parte, Shirou podría utilizar la barrera como un escudo para Berserker, pero no tendría sentido, tiene que alejar a Berserker lo más posible para que puedan entrar a la cueva en donde se encuentre el gran grial. Así que debe llamar la atención de Berserker completamente en él para que Caster pueda entrar sin riesgos y poder apoyarle desde las alturas. Lo que le deja por lo menos, un par de segundos en un uno contra uno con Berseker.

Con Heracles, un verdadero héroe enloquecido. Una leyenda que poco desconocen, aunque solo sea su nombre o la variante de alguno de ellos, mientras que él era un adolescente japonés, con sangre alemana por parte de su madre.

Emiya no tiene una leyenda y su yo del futuro tampoco, entró al trono por una razón distinta, pero eso no significa que no pueda tomar su atención y de una forma muy llamativa. Proyectó el arco negro y exploró su conexión con Caster. Aunque la relación de Master y Servant es la del Master entregando energía mágica para mantener y alimentar a su Servant, la relación que tiene con Caster es lo opuesto en este momento.

Lo único que está haciendo es mantener el ancla de su existencia en esta realidad. Es Caster, la que está conectada con la línea ley la que está alimentando su hechicería. Lo bueno es que las espadas son su especialización y el coste de forjarlas es ínfimo a lo que sería proyectar armamento moderno y muy complejo, como armamento pesado o vehículos. No es que no pudiera proyectar una pistola (aunque una pistola con el concepto de espada le facilitaría un montón) pero las espadas en su colección pueden hacer el mismo daño e incluso más de lo que puede hacer varias de las armas modernas.

Estiró su brazo y activo el gatillo de sus circuitos mágicos. Como una corriente, viaja por su cuerpo hasta la punta de sus dedos y brotan partículas que toman la imagen de una espada. Una espada espiral e inmediatamente utiliza la alteración en ella, modificando su apariencia, la espada espiral se estiró, alargó y adelgaza hasta el punto de que fue fácil sujetarla con la mano. La espada se había transformado en algo parecido a una flecha, pero por dentro sigue siendo igual. Caladbolg II, la falsa espada espiral y pone la espada en el arco, levantándolo y estirando la cuerda.

Una parte de él estaba sorprendida con lo que estaba haciendo. Proyectar una espada legendaria para alterarla a una flecha, parecía algo tan ajeno y que nunca hubiera pensado hace un mes. En primer lugar, nunca había conocido hasta el punto de que podría llegar su proyección y alteración. Pero al mismo tiempo se sentía tan natural como respirar e incluso aún más. Las experiencias de Archer se siente como las propias y con más claridad que nunca. Pudo sentir a Archer una última vez antes de que derrotara a Saber y al utilizar su realidad de mármol, los recuerdos y experiencia de Archer se hicieron aún más fuerte.

Rellena la espada de energía para transformarla en un Broken Phantasm de rango A, apunta y suelta.

¡Caladbolg!

El espacio entre el inicio de la escalera y el templo es cortado por una intensa luz y un fuerte destello, hace desaparecer el templo.

No se da el tiempo para asimilar que ha destruido el templo y el antiguo hogar de su querido amigo Issei o el darles una última mirada a sus camaradas. Inmediatamente a disparar, se interna por el bosque, en el área que está cubierta por la barrera deseando haber llamado la atención de Heracles y tener el suficiente tiempo para alejarse lo más posible.

(*)

Emiya Shirou desea ser un héroe de la justicia, alguien que pueda salvar a todos lo que ama y a los inocentes de la crueldad del mundo que le arrebató todo en su pasado. Pero ya ha visto su futuro y solo hay muerte e ideales rotos.

¿Cómo es que puede seguir de pie? Puede parecer una estupidez o un sin sentido, pero para el chico que alguna vez fue salvado por el primer héroe que conoció y que se volvería su padre, fue el primer empujón que lo llevó a este camino. Pero no fue únicamente aquella salvación, fue la promesa que le hizo a su padre.

El hombre que no creía ser un héroe, aun cuando le salvó, el hombre que se lamentó el no poder ser un héroe de la justicia. Para el chico siempre lo fue y será, aun cuando conoció el oscuro pasado y la imagen del amable hombre que decidió adoptarle parecía agrietarse, nada había cambiado.

Conociendo el funesto futuro, sigue encontrando hermoso aquel sueño y no puede abandonarlos por todos los que se han quedado atrás, pero había más. Era por sí mismo, porque había encontrado la belleza que siempre había buscado. Aunque ha fallado y seguirá fallando, ha podido salvar a una persona y eso hace la diferencia.

Y él no es de los que agachan la cabeza e ignoran el mundo a su alrededor.

Por eso corre como lo hizo hace diez años, aunque ahora no es el fuego y la ceniza lo que llenan sus pulmones, si no la humedad del bosque. Emiya avanza con una velocidad inhumana entre los árboles gracias al refuerzo de Caster que le permite progresar varios metros por cada paso, es casi como si saltará, pero si hubiera intentado hacer esto sin práctica, terminaría en el piso y muerto. Lo que le mantiene en píe son los recuerdos de Archer, de las carreras en la lluvia y sangre. Campos de batallas repletos de cadáveres. Todas esas memorias se han adaptado en su mente y como si él las hubiera vivido, su cuerpo reacciona con naturalidad, balanceando su peso en cada paso para no perder fuerza y velocidad, incluso aumentando cada vez más.

Así fue como antes que la explosión de su Broken Phantasm terminará de destellar, está ya se había pasado por la barrera exterior y se internó en el bosque interior, en donde la barrera desaparecía y al instante que dio un paso fuera, pudo sentir la presencia de un monstruo.

Un escalofrió invade su cuerpo, pero enfoca su cabeza en la espada que sostenía entre sus manos. Ya que no desperdicia el segundo que le regaló la barrera contra Servants. Continua con todas sus fuerzas, saltó por los aíres y sonríe. Berserker le está siguiendo, todo va como había planeado.

En el aíre, dio media vuelta y sin tocar el suelo alteró la espada y apuntó.

Hrunting.

Y en un destello carmesí, la espada sediente de sangre perfora el aíre a una velocidad celestial. Entre las cenizas y el polvo, la figura de la gran bestia, el héroe más grande de Grecia enloquecido por la clase de la locura surge como una fuerza de la naturaleza y desvía a Hrunting con un simple movimiento de su hacha-espada.

El proyectil hace un movimiento irregular en el aíre, haciendo una curva imposible y vuelve a su objetivo, la cual vuelve a ser desviada sin ningún problema.

Era de esperarse, pensó Shirou. No planeaba que esa flecha derrotada o le quitara una vida con facilidad, pero varias de ellas pueden hacer la diferencia, por eso había una segunda copia en sus manos, pero no alcanza a disparar antes de tener que maniobrar una caída perfecta para seguir la carrera más mortal que había hecho alguna vez en su vida.

Intenta otra vez, pero el cielo cambia de color.

(*)

Un latido y el corazón de Medea quiere explotar. Dos latidos, quiere gritar el nombre de su querido Shirou. Tres latidos y el aíre le falta.

Cuatro latidos, quiere vomitar.

Cinco latidos, sus ojos se nublan en el destello de la destrucción.

Seis latidos, y siente como se escapa.

Siete latidos, sus nervios quieren explotar.

Ocho laditos, y cuestiona cada mala decisión que ha llevado a este momento.

Nueve latidos, desea no haber hecho ese estúpido hechizo.

Diez latidos, y liberar toda su energía.

Tuvo que esperar, mucho más de lo que le hubiera gustado. Se sintió como si hubiera esperado una eternidad, pero inmediatamente tomó vuelo a toda velocidad, como si se tratara de halcón.

Al pasar por la entrada, la cual había desaparecido, comenzó a ascender hacia el cielo y expandió su vestido como alas y en una lengua muerta, le permite utilizar una fracción de la autoridad de los antiguos dioses que dominaban el mundo Helénico.

Observó en dirección a Shirou y como si se trataran de hormigas, encontró a su antiguo camarada Heracles. Un aliado valioso, pero no había algún sentimiento de camarería y culpa, tal vez admiración, pero sus sentimientos por el chico eran suficiente para ignorar todo pasado.

Levantó su bastón por el cielo, reflejando la luz de la luna. Su expresión es solemne y divina, sus ojos reflejan el poder de la era de los dioses y sus palabras son inelegible para los seres humanos.

Rain of Light: Machia Hecatic Graea.

La figura de una joven diosa de la belleza y la hechicería.

La era moderna es perturbada por el pasado, palabras que no deberían volver a ser pronunciada liberan un poder ya olvidado. La fuerza que la envolvió, la energía mágica de toda la ciudad está conectada a ella, pero la transforma en algo mucho más grande y antiguo.

El cielo estrellado es invadido con patrones circulares que son dibujados con líneas violetas brillantes. Otro patrón cóncavo al primer patrón giraba, produciendo un pequeño haz de luz que crecía con cada giro.

Para los magus actuales que tuvieran el conocimiento para entender lo que se estaba produciendo, chillarían del horror ante la simple idea de poder producir un solo encantamiento parecido en menos de un minuto. Porque un encantamiento como ese no es algo imposible para un magus moderno. Se puede crear una semejante igual de poderoso. Un poderoso conjuro de grado A, el cual tiene el poder destructivo para eliminar a un Servant de un ataque directo.

Pocos tienen la capacidad de copiar el conjuro, pero los requisitos para producirlo son abismales. En primer caso la utilización de un círculo mágico, un aria de diez cuerdas y un minuto de lanzamiento. Y Medea con solo unas palabras, ha conjurado decenas de veces el hechizo.

Ese es el poder de un Servant de clase Caster, la de un magus de la era de los dioses.

Los círculos mágicos se completan, profanan el cielo y Medea con su varita apunta a la gran figura conocida de Heracles.

Bombardea el bosque del templo en múltiples destellos y barras de energía que descienden a la velocidad de la luz. Comparable a un bombardeo con maquinaria de guerra moderno, aunque nada comparable con el armamento de destrucción masiva que ha sido utilizada por la humanidad, pero ninguno era tan instantáneo como la magia de Caster.

Cuando el polvo desaparece, el suelo brilla al rojo vivo.

Es probable que la explosión sacudiera todo el templo y aunque desconoce el interior de la montaña, confía que el lugar de reposo del verdadero grial soportará una cantidad de castigo como esta y la que hará después.

Inmediatamente escuchó dos explosiones consecutivas entre la humeante tierra. Shirou utilizó dos espadas que funcionaban como misiles dirigidos y ambas acaban de explotar en el humeante paisaje, aunque Berserker no era observable, pudo distinguir las explosiones. Con su ataque y el de Shirou, son dos vidas menos. ¿Cuántas le quedan? Desconocen. Por lo ocurrido anoche, deberían ser pocas, pero no sabe cómo funciona el proceso de corrupción del grial. ¿Simplemente corrompe o hace una nueva invocación en el mismo cadáver? Si tuviera que opinar sobre estos Servant, serían cadáveres en los cuales invocaron una versión alternativa de ellos. Y si es así, significa que Berserker ha recuperado todas sus vidas.

Ignoro esa idea y se enfocó en lo que tenía que hacer. Según sus cálculos, puede herirle hasta tres veces de muerte y ya ha gastado una. Lo bueno es que su querido Master es el mejor aliado que podría tener. Gracias a su versatilidad, al dañarle de gravedad, crea una pequeña ventana para que Shirou la aproveche y así quitarle dos vidas. Gracias a esta coordinación, fue posible quitarle las dos vidas.

Aunque…solo puede hace esto dos veces más y le dejará sin defensas o ataques contra Heracles.

(*)

¿Quién es Heracles?

El héroe más grande de la antigua Grecia, un héroe antiguo que ha sido gravado en la colectividad de la mente humana. Un héroe del pasado, el hijo del Rey de los Dioses Zeus, el descendiente del gran héroe Perseo, un hombre que rompió todos los límites de la fuerza humana, un héroe de grandes proezas y que completó las doce tareas que lo elevaron entre todos los héroes. Proezas de fuerza e ingenio insuperables para cualquier ser de la era moderna.

Un hombre que fue inmortalizado y ascendido como un dios hasta llegar al Olimpo. El Servant más fuerte de la actual guerra por el santo grial, en donde fue trasformado en una bestia sin raciocinio, que únicamente obedece a su Master sin ningún tipo de objeción. Aunque el gran Heracles puede decidir si obedecer a su Master o no, pero al aceptar a uno como Master, no cuestionará sus acciones.

Shirou conoce el mito y tiene una gran admiración hacia aquel hombre, incluso ahora, que ha sido degrado a un títere oscuro de una fuerza corrompida. Caído en la más ferviente frenesí, luchó hasta el final por Illya, protegió a la hermana que nunca pudo conocer.

Realmente no hay punto de comparación entre ambos.

Heracles volvió a tomar carrera en dirección al pelirrojo, cruzando una línea recta, ignorando todo obstáculo en su camino, mientras que Shirou mantuvo una carrera ágil y movida, surcando los terrenos con una habilidad sobre humana, no es suficiente.

Cada paso de Berserker eran diez de Shirou y alcanzarle era el único destino que existía, pero la variable que cambiaba los acontecimientos, Medea, estaba ahí.

La mujer que ha rejuvenecido, tanto en cuerpo y mente, no permitirá que la pequeña estrella que ha encontrado se apague en su presencia. Con su báculo en sus manos, declaró que ni el mismísimo hijo del Rey de los dioses tiene el derecho de extinguir aquella llama que la enamoró con sus suaves, pero poderosos destellos que no se extinguen incluso en las noches más tomentosas o absorbidas en los incendios más violentos.

Αερο.

El cielo rugió como un león furioso, los vientos cambiaron de dirección como serpenteantes serpientes y el olor del mar se condensa en todas las direcciones.

Αερο o Aero es un simple conjuro de viento, capaz de cortar como un cuchillo de cocina el cuerpo de un hombre, un conjuro de rápida reacción para un mago como Medea. Normalmente no tendría un efecto tan llamativo o poderoso, pero el efecto puede disminuir o aumentar dependiendo de la cantidad de energía y el tiempo de canalización utilizado. Es como una pequeña ventisca que es alimentada por el deseo de su creadora.

Y en menos de un segundo, lo que puede ser llamado una espiral de cuchillas de viento surgió desde las puntas de sus de su bastón, el cual con un movimiento ondular, formó un círculo mágico de destellos blanquinoso y suavemente verdosos, los cuales aumentaron con cada movimiento de su muñeca.

Una masa descomunal de aíre se condenso como una marea con la fuerza de cortar el acero y Medea empujó la masa, avanzó como un descomunal taladro que penetra el cielo hasta hacer contacto a tierra, descuartizando a Heracles.

Desapareció en una neblina roja que se perdió en menos de un segundo en las ráfagas y la tierra que es perforada, levantando una cortina de humo.

Shirou derrapó en un ágil movimiento, que le permitió detenerse en la postura perfecta para usar el arco. Ciertamente era extraño para él usarlo de esta forma, no era la misma postura a la que su cuerpo está tan acostumbrado. No existe una búsqueda en el espíritu y el balance, no existe el arte del kyudo. El arco que sostiene es un arco oriental de un material desconocido y una apariencia simple, pero efectiva. Aun así, el arco era una extensión de su cuerpo, aún más que cualquier otro arco que tuviera en sus propias manos. No es un arco de leyendas o mitos, solo es un arco. Un arco que dispara espadas.

La tormenta de Caster golpea y su postura no es quebrantara, aun cuando la llovizna golpea su rostro y el viento sacude su cuerpo. Extiende su brazo libre y explora el mundo de espadas, no pasa ni medio segundo cuando ya la había encontrado. Destellos surgieron desde sus dedos, los cuales tomaron la silueta de un gran espadón y luego la densidad del acero.

Balmung, la espada demoniaca del asesino de dragones, Siegfried. Una espada perfecta para matar dragones y aunque su oponente no es un dragón, sigue siendo un Noble Phantasm de rango A, el cual se vio degradada a rango B al proyectarla, pero como todas sus espadas, la puede hacer explotar en el rostro de sus oponentes con un rango más alto. Desformó la espada hasta una apariencia irreconocible, parecía una extraña flecha negra y puntiaguda, había perdido toda habilidad de corte, pero no la necesitaba para eso, tiene que estallar. Se preguntó si su portado se sentiría indignado por el trato que le ha dado a la espada, pero mirando las memorias de la espada, puede ver a un hombre que puede admirar. Un héroe de la justicia, casi puede verlo a su lado, afirmado con su consentimiento, Si él estuviera a su lado, lucharía con todas sus fuerzas, porque ese fue el gran héroe Siegfried.

Sostiene la espada flecha, apunta con el arco y estira la cuerda. Dispara.

—Balmung.

Musitó, pero su voz se perdió en la tormenta y la explosión de fuego azules que se elevaron en la forma de un hongo por los cielos y luego vino el ruido ensordecedor que incluso cayó a la tormenta. Shirou pudo afirmar con jovilidad ver la silueta de gigante regenerarse entre los vientos y volver a desaparecer en un parpadeo.

Esos son cuatro vidas. Tan fácil, pero al mismo tiempo podía verlo, la abismal diferencia entre ambos. No puede acercarse, sería suicidio y solo ha podido correr de él gracias a Medea, ya lo hubiera alcanzado si no hubiera permitido que le acompañara.

Da media vuelta y se hecha a correr.

En un segundo volvió a escuchar un gruñido que quebranta cielo y tierra como si fueran simples cristales. La voz perpetra todo sentido y está seguro de que cualquier persona que sienta aquella presión que le envolvía, nunca lo olvidará.

Y Shirou voló por los aíres, expulsado por la brutalidad de la fuerza de cien hombres. Berserker, actuando como el berserker que es, sin racionalidad o un patrón de ataque, usa el gran espadón de piedra negra de más de dos metros de largo como un bumerán.

Esté gira como un trozo de acero y cayó con la brutalidad de un misil balístico, lo bueno es que aún con toda la fuerza de Berserker, no es un arma arrojadiza y mucho menos con la capacidad de explotar, esa es la única razón de que Shirou no muriera o perdiera sus extremidades al estar al impactar está a unos dos metros de él.

Si no fuera por el refuerzo de Caster está seguro de que sus brazos y piernas estarían rotos e incluso puede cuestionar si realmente lo están o no, porque el impactó le hizo perder la razón por un pestañeo.

Chocó, pero no con el piso, aún está en el aíre, pero una barrera mágica de tonos azulados transparente como el cristal le detuvo, la cual no era completamente sólida, si no que tenía una contextura casi gelatinosa, la cual detuvo su velocidad de caída, pero como si se tratara de un chicle, pasó por ella y volvió a caer a una menor velocidad, le permitió aterrizar con una voltereta y anular todo el daño por caída, todo esto por su movimiento y el refuerzo de Caster, porque si fuera un humano normal, no podría moverse.

E inmediatamente Shirou saltó con todas sus fuerzas antes de recibir la onda expansiva de la enorme roca que cayó a varios metros de él con una fuerza descomunal. La fuerza de un hombre que pudo sostener la bóveda celeste. Por qué lucha contra el mismísimo mito del hombre más fuerte, un semidiós ascendido a dios.

Y el sigue siendo solo un hombre común. Aunque este último punto es una mentira, lo matarían si vieran el arsenal de armas que tiene en su mundo interior, aunque ninguna ilusión le pertenecía.

La onda le azoto contra un árbol, pero aun así controló sus piernas para caer con un derrape y volver a tomar carrera. Su cuerpo y velocidad de reacción tampoco es normal.

Bueno, no es que hubiera mucha normalidad en su vida desde el inicio. Desde que tiene memoria conoce el secreto del mundo, que existe la magia, aunque él es un magus mediocres. ¿Normalidad? ¿Ha existido algo de normalidad en su vida?

Ahora lo recuerda, a los recuerdos que había renunciado desde que volvió a nacer. Necesitaba olvidarlo todo para mantener su cordura, pero ahora todo se siente distinto. Ciertamente su vida no fue normal, nunca tuvo la vida tradicional japonesa que la sociedad pide, nunca conoció a su padre, era solo su madre y él. Pero nunca sintió ese vació, porque ella era todo lo que necesitaba.

También tuvo un padre. A su yo de hace más de 10 años le hubiera parecido una idea marciana, decir que tiene un padre.

¿Cuántos años de su vida compartió con sus padres? Ocho años con su madre y cinco años con su padre. Por trece años de su vida puede decir que tuvo a una persona que podía llamar madre o padre.

Se siente bendecido, porque tuvo una madre y padre que lo amaron más que nada en distintos puntos de su vida, cuando perdió a uno, el otro ingresó a su vida. Muchos niños no pueden decir lo mismo, por eso no puede detenerse y no se detendrá, porque el amor incondicional de su padre y madre será algo que nunca volverá a experimentar, aún tiene el cariño de tantas personas a su alrededor y aunque estas ya no estén, los seguirá atesorando.

Taiga, su hermana mayor estuvo para él cuando Kiritsugu se fue.

Por eso no puede fallar, por eso no puede rendirse, por eso sigue este tonto sueño. No lo sigue por ser el sueño de su padre, lo hizo suyo, es su propia locura lo que le mueve. Desde que salvo a esa chica en la nieve se dio cuenta que ese era el camino que había elegido.

Aunque la montaña que tenga que subir sea eterna, no puede rendirse, aun cuando su oponente es una de las figuras más reconocibles de la mitología, debe dar otro paso.

Una nueva onda expansiva, mucho más cerca que las anteriores lo empujo otra vez por los aíre. Maldijo y pensó ¿Qué puede hacer? Heracles está muy cerca para que Medea siga utilizando su magia de alto rango o poder usar un espada como flecha, un ataque frontal no es una opción.

¿Cómo puede escapar de su área de ataque? Cuando puede utilizar ese maldito trozo de piedra como un proyectil que, si se acerca más, le descuartizara con la facilidad de que un elefante aplasta un ratón.

Por un momento observó el cielo y la figura de Caster en lo más alto, como un pájaro que surca los cielos, no era un simple pájaro, era como águila que gobierna el mundo. Una reina de aves o una princesa coronada por los vientos. Le gustaría estar con ella en los cielos, lo hizo cuando estaba inconsciente, pero eso no cuenta. ¿Si le ordenara a Caster que lo eleve en el cielo? Eso hubiera sido la solución más eficiente desde el inicio ahora que lo piensa, pero al mismo tiempo sería un objetivo más fácil de derribar, Berserker tiene la fuerza para lanzarle montañas.

Ojalá pudiera surcar los cielos por sí mismo para atraer la completa atención de Berserker…

Otra explosión que lo levantó por los cielos como hoja llevada por el viento y Shirou maldijo, sujetando su brazo izquierdo, una roca del tamaño de un puño le golpeó a una velocidad en la que funcionaba como una bala de cañón.

La única razón de que no se rompiera, fueron las espadas.

Caster volvió a usar una barrera para detener su caída.

Eso es.

—Medea ¿Puedes crear un camino de barreras? Que me permita tomar altura.

Y uno segundo después, de ser azotado por otra onda expansiva, se detuvo en una superficie de cristal casi trasparente, inmediatamente surgió otra al lado, pero está elevado unos centímetros y le siguieron varias, creando una escalera al cielo, que desaparecía cada vez que daba un paso

Shirou subió varios metros por segundos, aunque tuvo que saltar para esquivar otro proyectil, pero Caster reaccionó con rapidez y creó otra barrera que para siguiera ascendiendo por una nueva dirección, en unos segundos dejó de subir porque ya estaba casi en las nubes y podría observar a Medea a los lejos, pero a casi la misma altura.

Miró hacía abajó, sorprendiéndose de poder observar casi todo Fuyuki y cambió de dirección, esquivado una gran roca.

Medea inmediatamente utilizó su último recurso, hasta aquí llega el daño contundente que puede hacer. Surgió un nuevo círculo mágico en los aíres que pareció tensar la atmosfera.

Keraino.

El aíre se condensó en una pequeña nube, la cual inmediatamente se rompió con un despliegue de centellantes serpentinas que se elevaron por los aíre con el objetivo de rostizar a Caster, pero está había creado un segundo círculo mágico sobre ella que atrajo la inestable electricidad estática y está pasó a su lado ignorándola, aun cuando aumento la liberación de ella, crenado un centenar de energía perdida absorbida por el segundo círculo mágico.

La inestabilidad rompe la noche y con un empujó de su bastó, liberó toda la furia del cielo en un solo lugar.

Un rayó azulado destella una única vez en la oscura noche, partiendo la tierra. Está lo suficientemente lejos del templo, así que la tierra recibió todo el poder que puede partir montañas a la mitad y de cierta manera eso fue lo que hizo.

Heracles desapareció, dejando nada más que un esqueleto negro que vacilaba en desmoronarse en la oscuridad de la fisura.

Inmediatamente Shirou respiró y volvió a extender la mano, buscando en todas sus memorias, en todo un mundo de miles de espadas que observo durante una vida que no ha vivido e incluso en los mismos recuerdos de las espadas. Proyecta una y el reflejo de la luna en la hoja avisa sobre su siguiente movimiento, pero es demasiado tarde para esquivar, la luna presagia a la muerte. Irónicamente esa espada era conocida como la espada del sol. Gram: Amanecer de la Ruina. La legendaria espada utilizada por el héroe del norte de Europa, el asesino de dragones, Sigurd.

Deforma la espada en una flecha y apunta.

Gram.

Y el resplandor celeste como lo rayos chamuscaron el aíre, envolvieron la flecha, disparó y está recorrió el cielo como una estrella fugaz hasta estrellarse y explotar en una furia solar.

Inmediatamente comenzó a correr por el camino que Caster creaba y analizar sus espadas, necesita otra arma de rango A que se aleje completamente del concepto de las anteriores dos espadas. Tal vez no necesita únicamente espada, tiene la energía para proyectar otro tipo de armamento y puede…

Sus instintos gritaron en todas las direcciones y casi retrocede un pasó, era casi como si cientos de alfileres penetraran sus nervios y no importa a donde diera un pasó, el pavor que le invadió solo aumentaba. Intentó observar la superficie, buscando el origen de la mala espina, pero la superficie había sido ocultada en un mar de polvo tan denso como la neblina. ¿Dónde está Berserker? Siente su mirada, su presencia, pero ¿Dónde está? Caster notó su extraño actuar y se dirigió a él.

—¡Medea no te acerques!

Y finalmente lo pudo ver. Sabía que Berserker era lo suficientemente fuerte para lanzar piedras u otros proyectiles a una velocidad mortal y que la altura no le salvaría, pero le daría la ventaja de la altura. Tiene el terreno alto, una de las estrategias más básicas en el combate. De nada sirve un espadachín contra un arquero en las alturas y aunque el espadachín podría usar los objetos que estén a su alrededor como un arma de distancia, tiene un arquero sobre su cabeza disparando sin parar proyectiles. Así que debería estar en una total ventaja.

Nunca imaginó que le arrojarían un pedazo de una montaña. Ni en sus más locas pesadillas.

Por un momento pensó que él estaba cayendo, pero era el suelo que se acercaba a él.

—¡Medea, aléjate!

Pero antes que terminara la frase, decenas de círculos apareció en un movimiento y comenzaron a bombardear el colosal proyectil. Bueno, eso le relajó. No tiene que preocuparse por ella, pero inmediatamente se dio cuenta de algo. Está bastante lejos de Caster.

Y un pedazo de montaña se dirige a él. ¡Tiene que destruirlo si no quiere morir!

Una espada que rompa las montañas es lo que necesita.

Caladbolg.

Y la espada espiral perforó la montaña como una flecha y con un estruendo, desaparece en pedazos y creando una gran nube de polvo que envolvió la noche y tosió en consecuencia. Sus circuitos mágicos arden, pero sus reservas no se han agotado, es solo que el proceso de cada espada le ha agotado.

Respira con dificultad.

Siguió manteniendo el movimiento, aún bajo una cortina no puede detenerse. Siente el peligro, pero no como antes, si no como un pequeño zumbido que acecha por la oscuridad. Se comunicó a través del enlace mental

—Medea, te cuidado Berserker puede estar cerca…

El lazo de Master y Servant es cortado.

Shirou proyectó una espada con propiedades de viento y con un movimiento, dispersó el polvo.

Heracles de un salto, alcanzó a Medea. La mitad del vientre de Caster había desaparecido por la espada de Berserker, que rompió la barrera que le protegía. Los ojos de la chica perdieron su luz.

—¡No!

La chica que encontró bajo la nieve, una pequeña princesa de cuentos de hadas. Un Servant enemigo, un oponente que debía derrotar. ¿Por qué? Shirou la salvó y es la decisión que le hizo entender que no se había equivocado.

El suelo de cristal se rompe y comienza a caer, al igual que Medea, la que cae sin la posibilidad de alcanzarla, aunque estire sus brazos, aunque los mueva como alas, aunque intente arrastrarse en el aíre, sigue cayendo.

Ella caía como un cometa de cola roja. Su vida se pierde como un rio, escurriendo en un mar desolado. Desea tocarla, abrazarle y desaparecer con ella.

Su madre frente a sus ojos, Tachie, Kiritsugu, Saber. Todos los que ha querido y no puede hacer nada. El fuego del infierno, la luna de la promesa y la sombra de maldiciones. Otra vez… la noche atestigua su perdida.

¿Por qué le arrebatan las personas que ama? ¿Por qué no puede salvarlas?

Cae impotente, sin fuerzas para continuar ¿Por qué debería continuar? Si lo ha perdido todo y ahora el vacío reclama su alma, como siempre había estado destinado. Morir en la soledad, sordo y con ojos ciegos.

Hundirse en la nada.

Pero el viento sigue rugiendo a su alrededor, significa que no está muerto. Aunque tiembla de miedo e impotencia, le seguirá plantando cara, tiene que hacerlo.

¿Qué es lo que le impulsa? ¿El dolor o la justicia? ¿La venganza o la redención? Todo, una mezcla de sentimientos que lo hacía humano, y aunque no era nada más que un niño desorientado, el fuego de un guerrero herido, de sueños y esperanzas rotas, sigue brillando.

Descartó la espada con propiedades de viento. Necesitaba algo más poderoso para llegar Heracles. Necesita los vientos que surcan los cielos.

El Noble Phastasm que sostiene en su mano izquierda es una espada demoniaca, aunque está debería ser divina al estar relacionada con el dios Seth. Seth o Set es un dios ctónico, deidad de la fuerza bruta de lo tumultuoso, lo incontenible. Señor del caos, dios de la sequía y del desierto en la mitología egipcia, el asesino del Dios Osiris y el mayor rival de su sobrino, el Dios Horus

Como tal, no es una espada, si no que tomó la forma de una espada, ya que está toma forma dependiendo de la clase de su portador original. Menmaatra Sethy o Seti I, hijo de Ramsés I y Sitra, fue el segundo faraón de la dinastía XIX del Antiguo Egipto. Su nombre proviene de Seth, al que Seti I sirvió como sacerdote antes de ser soldado. Como Servant, la espada representa el poder cristalizado del dios, de las fuerzas de oriente que se manifiestan en el control de la tormenta de arena, la cual funciona como una gran defensa o ataque.

Sumarbrandr: Sword Of Summer.

Pero todos esos nombres no tenían significado en este momento. Lo que importaba es que las tormentas de oriente cristalizadas en una espada no son usadas como un arma e incluso un escudo, son usadas para impulsar como una flecha a Shirou en dirección a Berserker.

La tormenta lo abraza, impulsado por la tormenta que fractura su corazón de cristal, surca los cielos con alas de determinación.

Ignora toda la estrategia que había seguido y decidió hacer lo contario a lo que decía su instinto de supervivencia. Un combate directo contra Heracles.

El gran héroe lo notó inmediatamente y cambió su postura. Es sorprendente la memoria muscular del héroe, incluso en su locura encontró una postura impenetrable. Además, ambos caían en grandes velocidades. Shirou hizo un movimiento leve e hizo el ademan de cambiar su ángulo, lo que inmediatamente fue leído por Berserker y preparó su postura.

Esto se lo confirmó, no podía cambiar su ángulo. Girar y atacar de atrás, simplemente imposible. Por eso, solo avanzó como si los cielos fueran su dominio. ¿Cómo podría vencer a Berserker?

Solo unos metros para impactar contra la figura titánica de un semidios, un ser de fuerza absoluta e inalcanzable. Un ser que nació parte hombre y dios, pero alcanza la divinidad por sus propias proezas, su propia fuerza, instinto e inteligencia. Nadie puede negar el resplandor de Heracles al cumplir las 12 tareas.

No importa la eternidad que Emiya Shirou exista, es imposible alcanzar las estrellas, pero eso no significa que no pueda imitarlas. Emiya Shirou es la biblioteca de la historia humana.

Y puede imitar al héroe de los doce trabajos, aunque siempre será inferior, pero ¿Hay algo mal en ser inferior? Él no es Heracles, no espera poder ser como él, nunca podrá ser como aquel mitológico hombre, aunque este sea solo una degradación del verdadero mito.

Porqué puede ver aquel hombre, un gigante, pero no un ser lleno de odio, un hombre que amo a varias personas y alcanzó las mayores proezas de fuerza y vigor. Cuando más mira su pasado, puede verlo, era un hombre. Tan humano como él, con inseguridad y fortalezas, alguien que buscaba mostrar su fuerza, pero también buscaba amor y los encontró.

Su mayor error dañó su cordura, perdiendo a su esposa y a sus hijos, tomados por sus propias manos. Los dioses lo maldijeron y aunque aquel monstruoso acto no fue su culpa, la culpa era como un veneno inyectado en sus venas. Carcomiendo su fuerza, llevándose todo lo que fue, dejando solo era un juguete roto.

Ese era el momento en donde se hubiera rendido a la oscuridad y desaparecer, pero siguió adelante, aunque fuera una tarea imposible que lo llevaría al límite de sus fuerzas y mente. Shirou decidió tomar prestada aquella determinación y usarla.

La espada que proyectó, no la proyectó por ser una legendaria construcción como sus anteriores espadas, una espada sin nombre. La eligió por la información que almacenaba. Una piedra negra de un tamaño colosal, más alta que él y con un peso descomunal. Aún con el refuerzo, es imposible blandir esta arma, pero ahí está el truco.

Almacena las características de Berserker y las imita.

La adrenalina fluye, su corazón late sin parar, sus músculos se tensan y son impregnado por un poder sobre humano, una fuerza que no pueden soportar. Su velocidad se vuelve celestial, sus movimientos se asemejan al de un berserker descontrolado, un sentimiento de furia sin sentido invade su mente y el dolor de todos sus músculos le gritó. Puede imitar la fuerza del hombre, pero eso no significa que su cuerpo pueda soportarlo, aun así, sigue avanzado, blandiendo en alto la espada con su mano derecha, tan alto que podría alcanzar los cielos más lejanos, el arma era parte de su cuerpo y él era parte de la espada.

Nine Lives Blade Works: Shooting the Hundred Heads.

Una simple imitación, un juego para ese hombre. Nine Lives, la técnica más confiable de Heracles Un movimiento desarrollado por el hombre que derroto a cientos de distintas bestias en toda su vida. Una técnica que busca mostrar el máximo potencial de un arma no importa si este es un arco, una lanza, un hacha o una espada, está sacaría el máximo potencial de ella. En esencia, es un ataque de alta velocidad que consta de nueve golpes consecutivos, tan rápido como si los ataques se superpusieran. También puede ser una ráfaga de velocidad extrema que suma cien ataques en una sola respiración.

Pero solo es una imitación, no puede alcanzar los nueve movimientos consecutivos, siendo el máximo ocho ataques que arremeten en una sola respiración, mientras que el noveno llegaría en un parpadeo más tarde, punta a distintas direcciones. Busca y corta la parte superior del brazo, la clavícula, la tráquea, la sien, el diafragma, las costillas, los testículos y los muslos simultáneamente a la "velocidad de Dios", más rápido que la velocidad del sonido. Así funcionaria si su oponente no fuera el mismo creado de la técnica.

Heracles con su propia espada alcanza la velocidad de un dios y arremete simultáneamente a la ráfaga de ataques, ni alcanza a tocarlo porque cada movimiento es desviado en una velocidad inimaginable y una precisión inhumana. Todo el intercambió ocurre en menos de un parpadeo, para una persona común, todo habría sido un pequeño borrón, pero en ese momento, el ataque que puede descuartizar incluso a semidioses y bestias antiguas ha sido utilizado y desviados, destruyendo el brazo utilizado por el chico. Sus huesos se separaron, sus músculos se desgarraron y la sensación de dolor es absoluta.

Gritas y tiembla, pero eso no le detiene, para nada, lo único que le puede detener es la muerte. Está seguro que su oponente puede empatizar con el aún en su locura. La espada tormenta no se detiene y en la fracción de segundo en que su brazo se rompe en mil pedazos, es suficiente para chocar con Heracles.

Shirou grita mientras su conciencia lucha para no desvanecer, sin soltar la espada de la tormenta. No ignora el dolor, lo abraza y lo usa para demostrar que aún sigue vivo, que aún puede dar otro paso, que aún puede hacer algo. Con los ojos blancos, proyecta Rule Breaker. Mordiendo la empuñadura y clavándola en el abdomen de Heracles.

Entre dientes, lo dice.

¡Ruler Breaker!

Busca el lazo de Master y Servant, como si fuera un hilo del destino y lo corta con violencia. Heracles se consume a sí mismo, no es capaz de parpadear o mover sus músculos. La locura desaparece con el contrato y el verdadero hombre surge y cruza la mirada iracunda de Emiya.

Sujeta su hombro y el rostro que siempre estuvo lleno de locura, le sonríe con un gesto que un padre le dedicaría a su hijo.

Héroe del presente, dolerá, pero yo sé que no te rendirás y alcanzaras el firmamento.

Las partículas del héroe que volvió una constelación desaparecieron como miles de luciérnagas llevadas por el viento.

La tormenta dejó de rugir y la conciencia de Shirou se desvanece.

(*)

Moribundo, un trozo de acero y carne observa el cielo despejado, aunque el polvo aún viajaba como una cortina, dificultando su respiración. Lucha para no perder la razón. La perdió cuando estaba el aíre. No le importa como sobrevivió a la caída, lo que importa es que no debe perderse a sí mismo. Debe levantarse, aunque sus huesos estén destrozados. Su lucha no ha terminado. Porque aún hay personas que le necesitan.

Ha derrotado a Heracles, pero eso poco no nada le importaba. Las personas que le importan están enfrentándose bajo la luz del mal.

Una pequeña voz le susurra. Ya ha hecho suficiente. Derrotaste una estrella, has creado tú propia luz, ha brindado una oportunidad. ¿Acaso eso no era suficiente? Maldita sea, se enfrentó a un semi dios y aunque perdió mucho, lo logró, logró derrotarlo y aunque nadie recordará sus proezas, tampoco le importa. Simplemente ya había hecho suficiente y tenía el derecho de cerrar los ojos.

Pero como el día en que nació, en donde sus pulmones se calcinaron, su rostro negro como carbón y sus extremidades muertas. Shirou observó a ese niño que no tenía alguna razón para continuar. Lo perdió todo, a su madre, a su amiga y todos los que conoció. Continuó caminando, aun cuando el mundo le maldijo solo por desear vivir.

¿Cómo podría decirle a ese niño que simplemente no intento levantarse otra vez? Aunque nadie le salve, el no intentarlo sería el mayor pecado.

Mueve su columna y grita del dolor. Sus extremidades no le responden, al inicio, pero con todo su esfuerzo, aun cuando lo único que sentía era dolor, alza el brazo hacía el cielo, como si intentara alcanzar la luna. No era como si pudiera pedir un milagro o un deseo al astro, es solo que quiere estar en pie. Al esforzarse, lo logró, logró sentarse en la tierra. Respira con dificultad y las náuseas suben por su pecho. Todo es borroso y su voz se ahoga entre labios secos. Así que finalmente le había alcanzado. Pestañea y está en el cielo de nubes negras. Vuelve a abrir los ojos y está bajo el despejado cielo nocturno. ¿Cuál era la diferencia?

Al menos ahora podía ver la luna y eso traía cierto confort, que se ahoga ante el deseo de levantarse. Debe levantarse, debe seguir, pero sus fuerzas le abandonan y su mirada se extravía entre imágenes sin forma y consistencia.

No puede, no debe…

Shirou Emiya pierde todas sus fuerzas, pero no cae.

—Realmente no te rindes, Shirou—susurra una voz desde su oído, una voz que conoce muy bien. Lo sujeta por su espalda.

El jubiló le invade, ¡Está viva! Medea está…

El lazo que los une es inexistente y aún en su estado actual, puede sentir que la inigualable presencia de un Servant, se ha vuelto la misma que un espectro. Fue como si un balde de agua fría le empapara. Así que este es el adiós, sintió el leve toque en su espalda, sosteniéndole para que no caiga. Intenta mirarla.

—No, no gastes tus fuerzas en mirarme. Por favor, sigue mirando hacia adelante.

Shirou intentó hablar, pero su boca está seca como el desierto, pero algo se lo dice, no mirara hacía atrás, aun la puede escuchar con toda la conciencia que le queda.

—Me hubiera gustado despedirme con una sonrisa en el amanecer. Una imagen digna para no olvidar y que estaría en tú corazón hasta el final—Su tono es melancólico. Desea consolarla, pero su cuerpo no reacciona—. No te puedo curar, pero puedo reactivar el proceso de Avalon con un falso vinculo que emule a Saber, aunque solo dure un minuto, pero será más que suficiente. No tengo la energía para hacerlo y es probable, que, aunque la tuviera, solo podría cumplir aquel milagro si me lo ordenaras—Acarició su mano, en donde se encuentra el último hechizo de comando—necesito que usted me lo ordene, que lo salve.

El último lazo que los une palpita con calidez, sus labios vuelven a humedecerse, aun así, solo tenía fuerzas para una frase. El deseo de salvarla le inundó ¿El hechizo de comando puede cumplir aquel milagro? ¿Puede ordenarle que no muera? Desea que ella sea feliz. Que pueda tener un hogar en donde pueda envejecer en tranquilidad, pero…

Medea es una mujer que vivió una vida difícil y tiene un deseo tan mundano, que él desea cumplir. Una nueva oportunidad, una vida para enmendar sus errores. Como la oportunidad que alguna vez se le ofreció. ¿Acaso no es este el momento perfecto para terminar con todo? Puede dar está última oportunidad, para cumplir su deseo. No está escapando o renunciando a su propia vida, es simplemente el deseo de que la chica que ama pueda vivir, pero…

—Mi deseo es que usted viva.

Sabe lo que tiene que hacer…. su tiempo juntos a terminado.

—Medea, sálvame—susurra y siente el toque de los labios de Medea en su mejilla. El hechizo de comando arde como el fuego, pero toda huella de dolor desaparece y la luz sagrada brilla sobre cada musculo desgarrado y cortado. Toda sombra en sus sentidos desaparece y el fuego de la vida vuelve.

Shirou se levanta y Medea desaparece en los fríos vientos de Fuyuki.

Y finalmente, el encuentro que se dio mediante un milagro, se ha terminado, aunque estará eternamente en los corazones de ambos.

Nota de autor:

¡Hola! Espero que le gustara el capítulo. Tengo que agradecer a mi pre-lector, su ayuda me permite entregarle un trabajo más corregido.

Hablando de mi pre-lector, los capítulos que faltan para que el fanfic termine ya han recibido la primera edición y solo falta que mi pre-lector los revise para ser publicados. Le deseo animo y le vuelvo agradecer por su trabajo.

Esta está por terminar y espero que puedan disfrutar. Nos vemos en el siguiente capítulo.