Hachiman estaba perdido en sus pensamientos desnudo en la cama de un hotel mientras fumaba, una mujer de cabellera café estaba recostada en el pecho del pelinegro, ella le hablaba a Hachiman pero este no le prestaba atención.

−Ey, ¿estás aquí conmigo? ¿hoy estas más distante de lo que sabes estar? −la mujer preguntó Hachiman solo suspiró.

−No sabía que eras mi psicóloga – con brusquedad respondió Hachiman, pero luego mencionó− solamente pensaba en algo del instituto, no te preocupes −el pelinegro habló y acercó su rostro a la chica para besarla, pero esta simplemente se alejó.

−¿Por qué eres cruel conmigo? Yo soy la médica auxiliar que está a cargo de tu caso− con preocupación cuestionó la chica.

−Horikita ahora no somos paciente- medico, además tu fuiste la que provocó que esto terminará así, no sé qué te extraña −respondió Hachiman vistiéndose.

−Lo sé muy bien, pero me preocupa tu bienestar, Hikigaya tú me gustas, por eso miento en los informes que debo dar sobre tus heridas y estado físico ¿acaso no es suficiente lo que hago por ti?− murmuró la peli café.

−Escucha Horikita, agradezco lo que haces por mí, gracias a tus curaciones nadie se ha dado cuenta de mis nuevas heridas, pero Horikita tu aceptaste hacerlo por decisión propia−comentó Hachiman tocándose su cabello.

−Lo sé pero es porque me gustas, porque me gustas hago esto, ¿acaso no ves que arriesgo mi prestigio profesional por ti?

−Horikita sé que lo haces, pero yo nunca te obligue, además no sé porque tienes que arruinar nuestros encuentros con tus dudas, así que es mejor que pares con esto, si no pediré cambió de médico auxiliar y hasta aquí llegará esto, mira necesito espacio y necesitas espacio, necesito estar lejos de ti un tiempo, así que solo nos veremos en el chequeo médico − dijo Hachiman empezando a salir del lugar.

−Espera, ¿aún te gusto?

Hachiman la escucho por un momento, suspiro, pero lo volvió hacer, mintió a Horikita.

−Me gustas Horikita, por eso necesitamos tiempo, adiós.

Hachiman salió de la habitación y del hotel para buscar un buen ramen ya que tenía hambre, cuando estaba en uno de los puestos comiéndose un ramen extragrande, su celular sonó, era Iroha, así que Hachiman de mala gana contestó.

−Iroha, ¿Qué necesitas?

−Sempai, acaso esperabas con ansias mi llamada.

−Realmente no.

−Que horrible respuesta le das a una linda chica, bueno dejando eso de lado, te llame sempai, para que salgamos hoy, te espero en el local en el centro de chiba en la cafetería de los postres de moda a las 3 p.m, adiós −dijo Iroha y colgó.

−Mierda, un hombre no puede comer tranquilo, pero ya qué.

Una hora después Hachiman llegó a la cafetería, se sentó en una mesa cerca de la ventana, unos minutos después Iroha sonriendo apareció, él saludo tranquilo, ella por un rato se quedó mirándolo con curiosidad.

−¿Sucede algo? −preguntó Hachiman

−Cuando sales a la calle te viste así de formal, te ves como un ejecutivo −explicó Iroha

−Si, aunque no siempre a veces utilizo ropa más informal – Hachiman respondió viendo su ropa, que consistía en un traje estilizado beige que se ceñía a su cuerpo con unos zapatos caqui, camiseta formal azul celeste y unas gafas oscuras que lo hacían ver como un CEO.

−Bueno ya que esta aquí mi kohai favorita, toma asiento −continuó Hachiman levantándose para mover la silla de Iroha para que ella se siente, esta se sorprendió, pero aceptó.

−Vaya esto es sorprendente, antes sempai no hubiera hecho esto, gracias.

−Los modales hacen al hombre, querida kohai un hombre debe ser caballero con las damas, al menos que sea alguna loca en ese caso lo mejor es correr −dijo en tono burlón Hachiman.

−Pero tu no eres y no has sido caballeroso sempai, cuando me conociste fuiste grosero y cuando te llamé respondiste groseramente, así que si en verdad es lo que dices deberías disculparte −mencionó Iroha con una sonrisa.

−La verdad es que es cierto, pero no me disculparé porque actuaste un poco alocada, y a mí me molesta eso −con simpleza contestó el pelinegro.

−Eso es trampa −murmuró Iroha haciendo un mohín esto provocó que Hachiman se le escapará una sonrisa.

−Tal vez, entonces le parece a mi querida Kohai, si quiere que vayamos pidiendo algo −Iroha asintió y pidió lo más caro del lugar para molestar a Hachiman, lo que le sorprendió que este pidió lo mismo.

−Bueno, ya que estamos aquí de que quisiera hablar conmigo mi querida kohai −continuó la charla Hachiman.

−Esta bien, quería saber que pasó contigo, yo te contaré a cambio que sucedió mientras no estabas −explicó Iroha.

−Me parece, pero debe comenzar mi querida kohai.

Iroha acepto y le explicó todo lo que pasó mientras Hachiman estaba ausente, muchas de esas cosas que le contó Balaika le informó, pero otras le cayeron como un balde de agua fría, como saber que Yukino estaba comprometida con Hayato Hayama por decisión de sus familias, Hachiman no entendía porque eso le molestó, el resto de acontecimientos que Iroha comentó no tenían importancia.

−Eso es todo sempai, ahora es tu turno.

Hachiman acepto y contó cosas básicas de su secuestro y la versión de los acontecimientos elaborada que Balaika creó para que volviera a casa. Iroha, lo miraba con atención y le creyó todo.

−Eso es horrible sempai, es increíble que a nuestro alrededor existan ese tipo de personas, aunque esta sociedad de por si es podrida.

−La verdad es que esta sociedad esta completamente podrida, solo debemos cuidarnos querida kohai, por cierto, puedes salir antes voy a pagar la cuenta, para luego invitarte a cualquier lugar donde quieras ir −mencionó Hachiman, Iroha aceptó y salió antes. Cuando esta estaba lejos este caminó a pagar, pero una mujer lo interceptó en el camino.

−Así que por eso no me volviste a llamar, ahora sales con niñas −la mujer reclamó, mientras Hachiman intentaba recordar quien era.

−Lo siento, estaba ocupado con mi trabajo y clases, además esa chica a lo mucho es menor un año conmigo, mientras la diferencia entre nosotros es distinta, así que, si no quieres parecer una asaltacunas que acosa a un chico inocente, apártate −dijo calmadamente Hachiman, pero esta insistió en tomarle del brazo derecho.

−Chica es mejor, que me dejes −pero entonces la amiga de la mujer la detuvo susurrándole algo en el oído haciendo que la mujer palidezca y lo suelte.

−Eres un perro de la reina de la muerte y no solo eso, su perro amante, porque no me lo dijiste esa mujer puede matarme −pálida la mujer habló.

−Te matará si sigues buscándome, así que mejor te aconsejo que te alejes, adiós chica −explicó Hachiman sabiendo lo poco probable que era, Charlotte, la reina de la muerte era caprichosa con sus cosas y muy celosa, pero esta solo cazaría a una mujer que le dé batalla, que tenga algún tipo de poder, un ejemplo de eso es que, si Shenhua o Revy pisaran su territorio buscándolo, no sería bonito, de parte y parte, una horrible matanza, eso le daba escalofrió. Después de pagar Hachiman salió.

−Esa mujer ¿Qué te decía? – preguntó Iroha.

−Me preguntaba donde estaba el baño, pensé que no la viste.

−Pero se miraba enojada y luego te tomó del brazo.

−Ah sí, es que me estaba contando que tuvo un mal servicio y luego me rogaba que la ayude para que se pueda quejar con el gerente o algo así, yo me aleje solamente, mejor vámonos mi querida kohai −explicó Hachiman alejándose del lugar con Iroha.

El resto de la tarde pasó sin imprevisto, y luego Hachiman acompañó a iroha hasta su casa.

Febrero ya estaba a mediados, ese día estaba cansado Hachiman había trabajado para Charlotte esa noche y en la madrugada ella no lo dejo ni un minuto salir de la cama así que prácticamente como el salón tenía calefacción decidió dormir en el salón durante el descanso ya que estaba somnoliento, aunque era inevitable oír las conversaciones del lugar.

-Hombre, puedo ir por algo dulce cualquier momento hoy día. -dijo Tobe, agitando la punta de sus cabellos. Ooka y Yamato golpearon sus rodillas mientras pensaban que sabían a lo que se refería Tobe y lo apuntaron.

-Lo entendiste bien.

-Totalmente.

Entonces, los tres intercambiaron miradas.

-¿Saben lo que quiero decir...? ¿Mejor chocolate que nunca, verdad? -dijo Tobe, siendo inutilmente dramático. Ellos tres dieron una apariencia triunfante y cortas miradas sobre las chicas..

−Mmm, pensé que estábamos cerca de la primavera, ¡pero todavía se siente como si estuviéramos en pleno invierno!

Pero la reacción de Miura fue de lejos mucho más monstruosa y fría comparado con su trillado acto.

-¿Ha?

Después de hacer un pequeño chasquido con su lengua, ella le dio a aquellos tres idiotas una apática mirada que los calló. Yuigahama y Ebina hicieron una forzada sonrisa.

-Claro, ya es tiempo ¿no?

Hayama habló tomándoselas de mediador entre los dos grupos. Ooka y Yamato asintieron sus cabezas,

-Tú lo has entendido bien Hayato-kun, pero nosotros estamos un poco pesimistas.

-Cierto.

Ooka afirmo solemnemente mientras que Yamato asintió en acuerdo. Sus palabras ciertamente sonaron como si fuera un serio problema. Entonces, Tobe hizo una sonrisa vertiginosa mientras tocaba el hombro de Hayama.

-Nah, Hayato-kun usualmente no acepta nada, aunque ahora con el compromiso con Yukinoshita menos.

-¡¿Estás bromeando?! ¡Qué desperdicio!

Ooka se sorprendió causándole a Hayama una tensa sonrisa. Él escoge esa ruta para evitar problemas innecesarios. Sin embargo, para las chicas que estaban enamoradas de él, no podrian muy entusiasmadas de aceptar eso, La cabeza de ese grupo de chicas, Miura, estaba escuchando su conversación en silencio mientras miraba a un lado con una expresión desinteresada. Luego Hachiman creyó que escucho hablar algo de chocolate hecho en mano antes de caer en un breve sueño. Las clases continuaron con normalidad y Hachiman se preparaba para ir al aula designada al club del sevicio, pero una voz lo llamó con un saludo raro que no entendió, al mirar la fuente del sonido observo a Yui, mirándolo con una sonrisa.

−¿Tú? Eh ¿Cómo era que te llamabas? −confundido habló Hachiman.

−Soy, tu compañera del club de servicio Yui Yuigahama, es molesto que no recuerdes mi nombre, en cambió yo si −con un mohín Yui intentaba agradar a Hachiman, pero este la miraba con pereza solamente.

−Ya veo, Yuigahama ¿entonces que necesitas?

−Yo pues pensaba que podíamos ir juntos hasta el salón del club −penosa habló Yui.

−Ah eso, no veo problema, vamos −simplemente mencionó Hachiman mientras Miura lo miraba de lejos fijamente, pero Hachiman le devolvió la mirada e hizo un gesto aburrido.

Todo el camino fue en silencio, cuando llegaron al salón Yukino los miró mientras los dos entraban, Yui la saludo afectuosa, mientras Hachiman la saludo algo frio. Yukino leía un libro, pero había alguien más, Isshiki Iorha que estaba acostada en la mesa haciendo sonar sus pies indignadamente.

−Sempai, eres tan lento.

−Ah, pero si es mi querida Kohai Iroha.

−¿querida Kohai? −preguntaron al unisonó Yui y Yukino.

−Eso es asqueroso sempai, podrían pensar que coqueteas conmigo, lo siento no eres mi tipo− mencionó Iroha astutamente, pero Hachiman simplemente soltó una pequeña carcajada.

−Que interesante Kohai, pero en ese caso es mutuo Iroha, no eres una mujer apta para ser mi amante, lo siento también− mencionó con calma Hachiman, esa respuesta incomodó a las tres chicas.

−Que clase de horrible manera de responder es esa, antes me habías dicho que eras un caballero −indignada habló Iroha.

−Lo soy, por eso te lo dejo claro, porque si haces esto de nuevo delante de alguien apreciado por mí, producirás un mal ambiente, mejor evitemos estas bromas −con una sonrisa Hachiman se justificó, Iroha parecía que quería hablar, pero Yukino tosió.

−Bienvenido Hikigaya, "tu querida kohai", decidió esperar por ustedes antes de contarme que asunto tenía con el club de servicio −Yukino con frialdad mencionó.

−Ya veo, ¿entonces? −dijo Hachiman sentándose mirando a Iroha.

−Bueno vamos a calmarnos, Iroha-san ¿estás aquí por el consejo estudiantil? −medió Yui e Iroha le agradeció con una sonrisa.

−Bueno he tenido algo de tiempo libre, así que, no me importa realmente, pero, ¿sempai te gustan los dulces? −preguntó Iroha.

−Realmente no −tajantemente respondió Hachiman cortándole el juego a Iroha.

−Eh que frio, en fin era un ejemplo quiero regalarle dulces a Hayato sempai, pero escuche que él no recibe ningún chocolate, claro como amiga, no te vayas a enojar Yukino-sempai −explicó Iroha.

−¿y eso por qué es así? ¿acaso Yukinoshita- san es celosa? −indagó Hachiman fingiendo calma, pero le estaba molestando el asunto.

−¿Quién sabe? −respondió Yui pero Yukino comentó.

−Es obvio por las disputas que provocará. En la primaria en el salón las chicas sacaban chispas. Además estamos comprometidos, aún no nos hemos casado así que si quiere recibir chocolates que lo haga – con nerviosismo la pelinegra mencionó lo último.

−Ahh −murmuró Iroha y continuó −Bien, tendré que conformarme contigo sempai, aunque no te gustan los dulces.

−Eso parece una obligación más que una sugerencia, así que no lo hagas Iroha−mencionó Hachiman sin embargo Yui habló.

−Es raro que ya no te gusten los dulces, antes los comías casi a diario −y por inercia Yukino asintió.

−¿Sí? supongo que los gustos cambian ¿no lo cree Yukisnoshita-san?− inmediatamente respondió Hachiman

−Supongo que así pasa−contestó Yukino con melancolia, luego Iroha habló sobre hacer dulces de manera manual y Yui dijo que le era difícil hacerlo, luego Iroha la animo, mientras Hachiman bebía el té de Yukino y observaba.

En eso la puerta empezó a sonar rítmicamente y una chica alta con el pelo castaño, ojos verdes y un par de gafas rojas de medio marco entró saludando.

−Hola chicos, ¿tienen un minuto? −mencionó Ebina.

−¿Hina? Oh claro, adelante −Yui señaló con la mano y Ebina saludo mientras entraba, siguiéndola detrás con una expresión sombría estaba Miura y luego enfocó su mirada en Iroha.

−¿Qué hace ella aquí? −preguntó Miura e Iroha le sonrió. Haciendo que la rubia girara su cabeza de medio lado de manera disgustada.

Yui medió para que Miura hablará y se calmará el ambiente con Iroha, en ese sentido Ebina también apoyó para la calma, mientras Hachiman sentía en su celular que llegaban mensajes.

−Bueno estaba pensando en hacer un poco de chocolate, ya sabes tenemos exámenes y todo el próximo año, así que es un poco como nuestra ultima vez juntos− habló Miura mientras se sonrojaba, pero Yui infló sus mejillas y recordó que Miura había comentado que un chocolate hecho a mano era agresivo, estaban en un especie de disputa, donde Ebina intervenía para calmar, cuando la puerta volvió a sonar y entró una chica de cabello azulado, alta y esbelta, de ojos son azules y un lunar debajo de su ojo derecho, sus piernas se miraban suaves, al punto que Hachiman le dio una breve mirada en ellas, pero Yukino lo alcanzó a ver entonces desvió la mirada.

−Hola Saki – saludo Yui.

Todas comenzaron a hablar entre ellas de nuevo, Miura enojada porque Saki le quitó el turno, y Saki que no le cae bien Miura. Después de varias discusiones en la que Hachiman solo tomaba té y observaba, Saki mencionó que quería aprender hacer chocolates por su hermana pequeña luego llegaron a la resolución que Yukino, les iba dar clases de repostería, estaban en esos acuerdos cuando Hiratsuka entró a reprender a Iroha porque estaba incumpliendo sus deberes, luego se volvió a calmar em ambiente y comenzaron a organizarse, entonces el celular de Hachiman empezó a timbrar, pero este estaba en modo incognito.

-Voy a hacerlo junto contigo −mencionó Yukino

-¿¡No confías en mi en absoluto!?

−Eh eh, entonces...¿qué estará haciendo Hikki?

−¿Hikki? ¿Quién es ese?

Aunque ella volvió la cabeza de repente hacia Hikigaya e hizo esa pregunta, no había nada que pudiera hacer Hachiman para ayudarla con respecto a eso.

-No tengo ninguna experiencia con hornos y eso ¿y quién es Hikki? ¿soy yo acaso?

−Sí, antes te llamaba así ¿te molesta? −Yui mencionó.

−La verdad es que… no – Hachiman iba a responder que si pero Miura lo miraba con ojos de muerte y Yui sonreía, entonces Yukino continuó.

-No importa, sólo tiene que probarlo y nos das tu opinión −mencionó Yukino con una sonrisa.

−Hikki ¿por qué no contestas? Parece que te llaman con urgencia −preguntó Yui ya que el celular de Hachiman no dejaba de sonar, en ese punto todas las chicas que estaban presentes lo miraban con curiosidad, entonces Hachiman con calma contestó para no parecer sospechoso.

−Hola Hachi, te estas demorando en salir ¿te espero afuera en las puertas del instituto? −sonó con dulzura la voz fina de una mujer al otro lado de la línea.

−Horikita-san, estoy demorado por una reunión del club, pero ahora salgo −con calma contestó Hachiman y colgó.

−Hiratsuka sensei, debo irme, me esperan afuera− Hachiman mencionó acomodando sus cosas para salir ante la sorpresa de todas.

−Espera no puedes irte para salir con una chica, Hikigaya san −le reprendió Hiratsuka

−Es la médica que lleva mi caso, debo hacer un chequeo− con calma Hikigaya respondió y continuó en la salida– me comentan que deciden, adiós.

Toda la sala quedó en silencio, luego Ebina mencionó.

−Es muy cariñosa la médica encargada de Hikigaya san ¿no les parece? – lo que provocó que Iroha hablará.

−La verdad es que sí, pero tal vez es una mujer mayor, además desde aquí ¿no se la puede acaso ver? −con astucia Iroha propuso.

−Chicas no es correcto especular −Yukino contrarrestó, pero Iroha contestó.

−El día que salí con sempai, tenía un olor bastante marcado a lilas, esa fragancia no es de hombres, tal vez es de ella −ese dardo molestó a Yukino, no solo porque con la primera que salió Hachiman al regresar fuera Iroha, sino porque tal vez antes estaba con otra mujer.

−Tal vez si deberíamos dar un vistazo desde la ventana −comentó Yukino, y con eso todas se asomaron en las ventanas. Con claridad vieron una mujer esbelta, atractiva que no pasaba de los 25 años, de caballera café, y ropa a la moda en la entrada.

−¿Esa acaso puede ser la médica de sempai? −asombrada Iroha preguntó.

−Esa no puede ser, debe haber alguien más en la entrada que desde aquí no se ve −incredula Miura mencionó.

−Es verdad, no puede ser, es más atractiva que Hiratsuka sensei −Iroha comentó e Hiratsuka la vio con ojos de muerte −digo es menos atractiva que Hiratsuka sempai.

−Dejando de lado, la interesante observación de su compañera que luego hablaremos con calma las dos solamente, es una mujer atractiva la que esta en la entrada y muy joven para ser médica −pensativa murmuró Hirtasuka, mientras Yukino y Yui, estaban congeladas.

En ese instante salió Hachiman que saludó a la bella mujer y le ofreció su brazo para luego irse caminando tranquilos, dejando a todas impactadas.

−Oh, ella si era la médica −comentó Ebina.

−¿Eso significa que tiene una linda médica con la que se ve todo el tiempo? – mencionó Iroha.

−Que va, esa chica no es médica, el muy astuto me mintió y se fue de cita, dejando de lado sus responsabilidades −enojada Hiratsuka habló.

−¿ustedes están bien chicas? – preguntó curiosa Saki al ver congeladas a Yui y Yukino.

−¿Yui estas bien? −Miura preguntó preocupada.

−Sí, solo que fue una visión extraña ¿no?

−Si− Yukino contestó a la pregunta de Yui y continuó -De todos modos, sobre el horario y el lugar...

Iroha comenzó sus explicaciones. Y mencionó que a cabo varios días antes del día de san Valentín se relizará el evento.

-Debido a que hay un examen de ingreso ese día, ¿por lo que no puedes conseguir un maestro para supervisar el evento?

-Ah, si. Además, ese mismo día, es feriado para la escuela.

Isshiki asintió con la cabeza en respuesta a Yuigahama que habia murmurado un "Oh" después de que ella fuera convencida por la respuesta.

-De todos modos, sobre el horario y el lugar...

-Yukinoshita Sempai, ¿puedes llegar al lugar alrededor de las 5 p.m.? Senpai y Yui-sempai pueden venir un poco más tarde.

-Vamos a ir juntos con Yukinon. ¿Y pues a Hikki tocaría avisarle?

−Claro, si es que no esta ocupado con su "médica" −comentó Yukino fríamente.

Las demás asintieron, luego planearon el menú de ese día y quienes iban a invitar.

Por otro lado, Hachiman charlaba con Horikita en camino a un restaurante.

−No deberías venir sin avisar a mi instituto Horikita, lo de la casa es pasable, pero puedes generar rumores.

−¿Te molesta que vaya? ¿Hay alguien a quien le desagradaría que vaya? ¿alguna mujer? −preguntó Horikita en tono celoso.

−Lo digo por ti, Horikita, es mostrarnos muy abiertamente que salimos, no olvides que soy menor de edad.

−Lo sé, pero no te visitaré como la chica con la que sales sino como tu médica −mencionó esta tomando la mano de Hachiman.

−Horikita, no creo que se vea normal eso −respondió Hachiman incomodo por la cercanía.

−Vamos a tu mamá le caigo bien, solo a tu pequeña hermana Komachi aún no le gusto− con dulzura le habló Horikita.

Hachiman sabía que quería Horikita, quería ser la pareja formal de él y agradarle a su familia, pero si era sincero consigo mismo, él no seria capaz de engañar a una chica dulce como ella, ni menos mentirle sobre sus sentimientos, pero era una orden de Charlotte, el cambiar sus exámenes médicos de esta forma. A pesar que él le sugirió solo sobornar a los médicos que lo trataran, sin embargo, Charlotte era caprichosa y cruel, concibió que más divertido era de esa forma y le dio toda la información de Horikita para que la manipule emocionalmente. Sin embargo, Hachiman no deseaba que Charlotte lo usará como un objeto, por ello para mostrarle que él no le pertenece a tenido que acostarse con diferentes mujeres, con ello demostraba que nunca seria completamente de ella, podría tener su cuerpo más no su alma. Y ahí él estaba jugando con fuego por él bien de su familia.

−Horikita, no hay que apresurarnos −mencionó Hachiman sosteniendo la mano de Horikita y besándola.

Después de la comida con Horikita, Hachiman llegó a su casa y se bañó. Luego se cambió y se recostó en sofá de la sala, donde su gata komasura lo acompañó. Komachi puso su mochila en el suelo y se preparó para quitarse el abrigo, Komakura se la acercó y se frotó contra sus pies, indicando que quería ser abrazada.

-Ah, no puedo. Tu pelaje se pegará a mi uniforme

Komachi hizo a un lado a Komakura suavemente. La calefacción estaba encendida, Y Hachiman estaba recostado como un vagabundo en el sofá.

−Hermano, pensé que hoy llegabas más tarde ¿sucedió algo en el club de servicio? −indago Komachi.

−Para nada, solo un evento que van a planear o no sé si ya planearon− comentó Hachiman somnoliento.

−¿cómo que no sabes?¿acaso no te quedaste todo el tiempo en el club? – curiosa Komachi se paró frente a Hachiman.

−Horikita-san me llamó para que la acompañe por unos exámenes.

−Esa mujer es demasiado cercana a ti para ser tu médica.

−Te aseguro que es amable con todos, hermanita ¿acaso te parece molesta?

−La verdad es que si, es demasiado entrometida en tu vida, y creo que tiene demasiado interés en ti, además es mayor que tú, no sé porque te anda buscando con ese afán.

−A mamá le agrada.

−A mamá le gusta que es una mujer con un buen porvenir, ya la trata como familia, a Papá le da igual, pero yo tengo ojos hermano, y sé que no te gusta, además yo tengo otras opciones mejores como futura cuñada.

−¿así?¿quiénes?

−No te puedo decir hasta que vayas recuperando tus recuerdos, por lo que por ahora es un secreto.

−Vaya un secreto, por cierto, ya va ser pronto el examen de ingreso ¿cómo te sientes hermanita?

−¿Me estas cambiando a propósito de tema?

−Para nada.

−Ya veo, pues un poco ansiosa, pero emocionada he estudiado bastante.

−Seguro te irá bien.

−Ahora que hablamos sobre sentimientos, escuche a mamá que Akihiko te dio un trabajo en la empresa de R& R, una empresa extranjera ¿estás bien con eso? sabes antes que perdieras tus recuerdos querías ser amo de casa.

−Bien, en realidad es un trabajo de ayudante de Akihiko, a mamá le gustó la idea que trabaje en esa empresa, además no olvides que la empresa de R &R está en el tercer puesto de mejor empresa de tecnología en Japón y esta entre los primeros a nivel mundial.

−Si tu lo dices… −mumuró Komachi caminando hacia su habitación.

Hachiman observó como Komachi se iba y lentamente se durmió en el sofá, estaba muy cansado por ese día. Pasaron unas tres horas hasta que el teléfono de Hachiman sonó. Al contestar la voz de Akihiko solo nombró en media hora en el parque cerca de tu casa y colgó. Luego Hachiman dijo que tenía que comprar algo y salió. Solo la luz de las farolas alumbraba el lugar, y la silueta de hombre alto y rubio apareció.

−Akihiko ¿Qué ordenó Charlotte? Tu no desperdiciarías esta noche de descanso por algo sin importancia.

−Es verdad, la reina de la muerte, nos dio un trabajo para mañana, ten esta lista y visualiza los rostros, muchos son socios otros aliados de la organización de Charlotte, el motivo de esto es que nos ordenó cuidarlos en un evento que se llevará mañana, llegó un informe que van asesinar a alguno de ellos, pero aún a ciencia cierta no sabemos a cuál, así que mañana va ser una larga noche Hachiman.

−Es una tarea imposible cuidar a tantas personas, por ello asignó a pequeños grupos a cada persona, no subestimes la cantidad de personas que esta organización tiene a su mando, a ti se designó con otros 4, el rubio un tal haya…

−Hayato Hayama, un imbécil que no sabe dónde está parado ¿es enserio Akihiko?

−Lo lamento, así organizó la mano derecha de la reina de la muerte, aunque tal vez intervino ella.

−Ese tal Hayama, para ser un tipo que se da de "príncipe azul", terminó siendo parte del crimen de Japón.

−Si y no Hachiman, ese chico no sabe nada o aún no sabe, su familia es la que sabe, la familia Hayama tiene un trato con nosotros.

−Pero si es así deberíamos cuidar a su padre y no a ese idiota.

−El que va ir es ese niño, no su padre, ni su madre, como te digo nadie de estas personas saben que están en peligro, por eso mandan a ese pobre niño, si supieran lo que va a pasar mañana no lo harían.

−Ya veo, ¿sabes si alguien de la familia Yukinoshita va a ir?

−No lo sé, pero no aparecen en esa lista, así que, si alguno de ellos muere en el medio, no es nuestro asunto Hachiman.

−Ya veo.

−Relájate, después de esta misión vamos a comer y te invito unas copas −Akihiko dijo saliendo del parque.

El día pasó muy lento para Hachiman y el ver a Yukino servir té con tranquilidad en el salón del club, le provocaba angustia y no sabía por qué.

−Hikigaya san ¿desea más té? −con cortesía habló Yukino.

−No, no realmente… Yukinoshita san ¿usted sabe del evento de caridad que va a realizarse hoy? – con seriedad mencionó Hachiman.

−¿Evento?... ah si, es un evento de beneficencia varias familias y personas con cargos de poder irán.

−Ya veo, ¿su familia irá? ¿alguien de su familia irá?

−Sí, mi hermana irá, hubiera querido ir, pero haruno nee es la encargada cuando mamá no puede.

−…

−¿por qué la pregunta?

−Un amigo me habló de ese evento, me dio curiosidad.

La jornada de escuela terminó y Hachiman solo llegó a su casa para empacar sus cosas para ir al apartamento de Akihiko. La madre de Hachiman nunca pone problema sobre ello, es más pareciera feliz de que haga eso. Cuando llegó donde akihiko, se fueron para prepararse para esa noche, donde quizás sangre correría.