Haruno Yukinoshita, aún no podía sobrellevar por completo los recuerdos de lo que sucedió, hoy había decidido quedarse en casa en su cama. Su padre le pidió no comentarle nada a su madre ni hermana. Pero los recuerdos estaban aun en mente.

Visión de Haruno/

Haruno se arreglaba para ir al evento de la noche, y vio de reojo pasar por el pasillo a su hermanita Yukino.

−Ey, Yukino nee, ¿a dónde vas?

−Tengo una reunión para planear un evento de chocolates antes de San Valentín, la chica encargada no es muy eficiente.

−San Valentín, veo ¿estará Hikigaya san ahí?

−Sí, va más como obligación, desde que apareció hay algo en él diferente, no solo su apariencia, ahora dice que tiene amigos, entrena y eso es raro.

−Sabes que eso considera normal en chicos de su edad ¿no?

−Es Hikigaya san.

−Buen punto, les ha contado que vivió durante su desapareció en algún momento.

−No ¿Por qué preguntas?

−Es tu primer amor, acaso no puedo saber del chico que ama mi hermana.

−No es así, lo considero solo un amigo y mi esposo será Hayato.

−Ya veo, si es así, no te molesto.

La noche llegó, el evento ya iba terminar, Hayato no quería despegarse del lado de Haruno y eso era molesto para ella. De repente se fue la luz, disparos gritos se escuchaban ella corrió a enconderse, mientras buscaba por donde escapar, Hayato se encondió junto a ella.

−Están matando personas, Haruno debemos escapar, buscaré una vía de escape, espérame− murmuró Hayato.

Haruno se quedó ahí detrás de la barra paralizada buscando que hacer. Sin embargo, una voz grave y ronca le hablo −Chica, ¿eres Haruno Yukinoshita? – Ella al intentar ver solo noto la silueta de un hombre alto.

−¿Quién eres?¿Vas a matarme? −preguntó con voz nerviosa ella.

−Lo contrario… − Respondió la voz y luego sintió un estruendo a su alrededor y la voz volvió a hablar −Vaya el objetivo, vino solo, niño vienes con nosotros junto con ella.

−No lo dejaré, no dejaré que maten a Haruno −murmuró en el suelo la voz de Hayato, pero la voz del hombre volvió a hablar.

−Estas idiota, vine a salvarlos así que muevan el culo antes de que los asesinos nos vuelvan atacar −volvió hablar el hombre y luego la abrazó protectoramente y disparó detrás de ella, él hombre tenía un leve olor a cigarro y su cuerpo emanaba calidez y continuó de nuevo dando órdenes −Mierda, chicos si el señorito no se digna a caminar cárguenlo como princesa, pero vámonos de este caos. −Dijo para sus hombres y luego le susurró al oído a con calma provocándole un leve escalofrió a ella −si quieres vivir, debes decir que te llamas Yukino y eres la prometida de Hayato.

Haruno creyó reconocer la voz en algún lado, pero por el momento no recordaba, luego el hombre con su mano derecha que estaba áspera la empezó a guiar hacia otro lugar, este hombre disparaba con su mano libre ágilmente. Finalmente llegaron a una habitación, el hombre que cargaba a Hayato lo dejó en el suelo y se fue. Luego se sintieron pasos cerca, por lo que la voz les ordenó y empujo al armario. Desde ahí escucharon la conversación del hombre y la mujer, que fueron pareja o eso entendió Haruno, al principio todo parecía tranquilo, pero empezaron a atacarse solo se escuchaba el sonido de las balas y el choque de navajas o eso asumió Haruno. Finalmente volvió la luz y pudieron observa por las rendijas del armario una mujer muy bella de atuendo chino y un hombre vestido con ropa militar, entonces Hayato murmuró el nombre del hombre que luchaba "Hikigaya san" y ahí lo supo por eso ella creyó conocer esa voz. Luego Haruno volvió su vista de nuevo a Hachiman y lo vio apuntando su arma la mujer y la mujer apuntando unas armas filosas hacia él. Hachiman amenazó a la mujer con una frialdad que le heló la sangre a Haruno, no obstante una alarma sonó y esa mujer se marchó, no sin antes confesar que sus armas tenían veneno. En ese punto ellos pudieron ya salir del armario. El cuerpo de Hachiman a pesar de tener una ropa militar negra se podía ver muchas pequeñas heridas de corte y olor profundo a sangre. Este los vio, su mirada vacía se posó en cada uno de ellos, en menos de un segundo, luego Haruno se fijó que había un muerto tirado encima de la puerta, intentó calmarse, pero Hayato habló. −¿Hikigaya san? − preguntó Hayato, entonces entraron los hombres del equipo de Hachiman.

−Lo sentimos jefe, se nos cruzaron unos problemas en el camino −habló un hombre alto y con un aspecto despectivo.

−No importa, saquen al niño por la ventana, yo llevaré a la chica −ordenó Hachiman.

−Pero jefe solo nos dijeron que debíamos proteger al chico.

−Eres estúpido o te haces, no ves que vienen juntos, ella es la prometida del chico, Yukino Yukinoshita, así que es parte de la familia Hayama, ¿no es así? −contestó Hachiman mirándo a sus hombres fríamente y luego enfocó su vista en ella, sin poder hablar Haruno solo asintió.

Los hombres salieron adelante con Hayato y ella no podía dejar de mirar a Hachiman, su forma de hablar, su mirada, sus expresiones, sus heridas, era un hombre diferente al que recordaba y Haruno se preguntó que fue lo que pasó con él esos meses que desapareció. Este suspiró un poco y luego la miró fijamente y le preguntó.

−¿Sucede algo? ¿duda que no pueda cargarla y bajarla?

−No, es que fuiste envenenado, el veneno… −intentó justificarse Haruno, pero el con frialdad paro su diatriba.

−Eso no importa en este momento, ahora escucha te dejaré en la residencia de los Hayama desde ahí llama a tu padre, y cuéntale lo que pasó y cítalo mañana mismo a las cinco de la tarde en el parque del distrito #### dile que la vida de su familia está en juego. −le explicó Hachiman tomándola en sus brazos estilo nupcial a Haruno que sentía la fuerza y calidez de Hachiman. Cuando bajaron una camioneta los esperaba, él la bajó en un asiento de la camioneta y fueron en camino a la residencia Hayama, inmediatamente Hachiman comenzó a desvestirse ante los ojos de Haruno, que pudo ver su cuerpo herido y tonificado. −Dame el botiquín, ahí hay agua. – oyó ordenarle a uno de sus hombres, al parecer no le importaba la mirada fija de ella en él porque luego le pidió con su voz ronca que le rocié agua a sus heridas, Haruno como hipnotizada lo hizo, y pudo detallar con más claridad el cuerpo de Hachiman, él a veces la miraba calmadamente, y esta se preguntó mentalmente "cómo puede un hombre herido verse tan peligroso y jodidamente atractivo"

Cuando llegaron Hachiman con voz desinteresada les dijo que hablen con el padre de Hayato y se fue. Así lo hicieron este le explicó a Haruno por encima sobre las asociaciones de familias de poder con organizaciones criminales y que el padre de ella deberá hacerlo pronto, luego le dijo que espere a su padre y que con Hayato hablará en privado. El Sr. Yukinoshita llegó y abrazó fuertemente a Haruno, ella le contó todo lo que vivió y la cita que Hachiman le dio. Este se quedó en silencio y le pidió que no cuente todo lo que paso a su hermana y madre, que él se encargaría.

Cuando llegó a casa, Haruno se bañó en la tina, mientras lo hacía no podía borrar de su mente la mirada de Hachiman.

Fin visión de Haruno/

−Ese idiota a pesar de tener mal carácter tiene buen cuerpo −murmuró Haruno lamiéndose instintivamente los labios.