Atención: Pokémon no me pertenece.
Norberto aparece en una gran habitación con enorme columnas que sostienen el techo de la espléndida construcción. Enseguida observa sus brazos que se han tornado de un pelaje azul, su torso esta de color amarillo y de su cuerpo sobresalen tres pinchos de acero: ha vuelto a ser un Lucario.
— ¡Soy un Lucario! —Grita el pokémon aura de la felicidad— De nuevo a vivir aventuras.
No está solo ya que su lado está Feraligatr, Zoroark y Natu; que también vienen a saber lo que quieren los pokémon legendarios del tiempo y espacio.
—Norberto que gusto volver a verte —es lo que dice el tipo siniestro.
—Rodolfo, Edgar ¿ustedes también fueron convocados? —El tipo lucha-acero se impresiona bastante por volver a verlos.
—Pues claro ¿Qué piensas que tú eres el único importante? —Se queja el pokémon disfrazorro.
—Pues yo fui quien ganó el torneo del poder —el Lucario recuerda ese detalle.
—Sin comentarios —es lo único que dice Edgar.
— ¿Y quién es el pajarraco? —Pregunta el Zoroark.
—Oye más respeto que yo soy la lacaya de Mew —se queja la tipo psquico-volador.
—Con razón, si viene de Mew tiene que ser adorable —es lo que dice el tipo agua.
De repente hace acto de presencia los legendarios de tipo acero-dragón y agua-dragón, uno al lado del otro.
—Hola a todos, perdón por la tardanza —habla Palkia— no calculamos bien el tiempo que necesitábamos. Se nos fue volando.
—Pero no le demos muchas vueltas al asunto y hagamos lo que vinimos a hacer acá —sentencia Dialga— bien, los trajimos a este espacio porque necesitamos que cumplan una tarea muy importante.
—Que nos sustituyan por un rato nuestra tarea de controlar el tiempo y el espacio —dicen al unísono los dos legendarios.
— ¿Qué? ¿Y eso como a que se debe? —Cuestiona el Feraligatr.
—No preguntes Edgar, solo hagamos con gusto la tarea —el tipo lucha-acero está ansioso por iniciar con la encomienda.
—Bueno es que… necesitamos tiempo para tener nuestra luna de miel —todos se quedan pasmados— sí, es que luego de tener una muy intensa discusión llegamos a la conclusión que nos amamos —todos se quedan bien confundidos— ni nosotros sabemos por qué paso, pero paso.
—Total, lo único que deben entender es que necesitamos nuestro espacio para demostrar afecto y nuestras tareas nos impiden hacer un viaje de calidad a un hermoso lugar donde nos podamos relajar a gusto juntos —todos ya no saben que pensar— idiotas, nadie nos comprende.
—A ver si entendí bien, ¿ustedes dos se aman? ¡¿Pero que no se odiaban a muerte?! —Se queja el tipo siniestro.
—En un trillón de universos es así, pero nos tocó vivir en el diferente —explica el pokémon fauces.
—Pues bueno los dejamos, allí si quieren cazar, coger o conquistar allí es su problema —es lo que dice Palkia— nomás no destruyan la continuidad espacio-tiempo. Que nos meterán en un dilema.
— Un momento ¿entonces para que me necesitan? —Pregunta el Zoroark.
— ¡Tu nomas estas de colado! —dicen al unisono Palkia y Dialga.
—Espero que se diviertan en el mundo pokémen, adiós —comenta Dialga.
— ¡No esperen llévenme con ustedes! Quiero saber cómo lo hacen los pokémon sin género —es detenido por la telekinesis de Natu.
—No, no, no, Norberto déjalos en paz ¿quieres? —Dice tajante la pokémon pajarito.
—Nunca me dejan divertirme —se queja el pokémon aura cruzándose de brazos.
Entonces los cuatro humanos convertidos en pokémon son enviados a su nuevo mundo y aterrizan de golpe contra el suelo en el campo a las afueras de un gran bosque.
—Que bien se siente volver al mundo pokémon —se expresa Norberto con la cara pegada en el suelo; le cae encima el tipo agua— me puedes hacer el favor de ¡quitarte de encima!
—Claro —de repente el Feraligatr se tele transporta y aparece parado a un lado del Lucario que está en el suelo— genial, hace mucho que no sentía el poder del espacio.
— ¿Cómo hiciste eso? —El tipo lucha-acero se levanta y siente como el tiempo se sincroniza con sus latidos del corazón— increíble, nunca imagine que esto se siente controlar el tiempo —ve una manada de Tauros a lo lejos y los hace correr a cámara lenta— pues qué bueno que Palkia y Dialga hayan resulto sus diferencia para que tuvieran la necesidad de hacer sus cosas y se es ocurriera entregarnos sus poderes.
Acto seguido el pokémon aura siente con su sentidos extrasensoriales la presencia de un extraño ser que no se detecta a simple vista y del susto le da un fuerte golpe en la cara; aparece Zoroark de su invisibilidad.
— ¡Oye tranquiza te solo soy yo! —Grita el tipo siniestro de la sorpresa.
— ¡Ya lo sé tarado por eso te pego! —le vuelve a pegar con su puño.
—Oigan y ¿Natu? —Pregunta el tipo agua.
— ¡Querrás decir la recién evolucionada Xatu! —Hace acto de presencia la tipo psíquico-volador.
— ¿Y ahora qué? —Pregunta el disfrazorro.
El Feraligatr se pone a tele transportar todo a diestra y siniestra, el Lucario se divierte modificándole el tiempo relativo de prácticamente todo lo que se mueve, el Zoroark acosa a todas las hembras que ve con la ayuda de su invisibilidad y Xatu hace acrobacias en el aire hasta el cansancio.
Esta historia continuará…
Nota final: Espero que les haya gusto y nos leemos otro día.
