Resultados onceava rifa: Gwen, Priya, Dakota, Stephanie, Lorenzo, Mary

A. Una charla en la carretera (Chris x Chef)

—Uno pensaría que después de todo lo que he hecho por el canal me mandarían un helicóptero privado en lugar de obligarme a hacer el viaje en puta carretera —se quejó Chris mientras aventaba sus zapatos en el asiento trasero antes de cruzar los pies descalzos sobre el tablero del coche.

Chef empujó sus pies con un gruñido sin dejar de mirar al frente. Entonces Chris dejó caer todo su peso sobre el hombro de su acompañante.

—Oye, no es divertido quejarse si tú no reaccionas.

—Pues entonces no te quejes —habló Chef por primera vez, haciendo que Chris sonriera en señal de victoria.

—Vamos Norbert, sabes que amas escuchar como me quejo —lo molestó Chris.

El Chef soltó una carcajada sarcástica.

—Wow, ¿ahora soy Norbert?

Chris hizo una mueca.

—¿De qué hablas? La última vez que revisé ese era tu nombre.

—¿En serio? Porque según recuerdo no he sido más que "El Chef" desde que saliste de la cárcel.

El presentador de televisión se hundió en su asiento, mirando hacia otro lado en silencio. Una punzada de nostalgia e ira contenida que ocultaba un montón de culpa atravesaron su pecho.

—¿Y de quién fue la culpa? —preguntó después de un rato.

—Tuya —contestó el Chef.

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Chris se veía muy guapo en fotos. Había algo en las sonrisas falsas de las fotos que siempre incomodaban al Chef, pero con Chris eso era diferente, su sonrisa nunca era tan real como cuando estaba frente a la cámara.

Una vez terminó de tomarse selfies en la "pintoresca parada de carretera" en la que se habían detenido volvió a quejarse de todo: la suciedad, las personas que iban pasando, el ruido, los olores… Y de repente la magia había desaparecido. Chef recordó quién era Chris.

—No puedo creer que no hayan querido hacernos un descuento por publicar de su comida en mis redes. Parece que no saben quién soy —dijo Chris mientras se ponía su cinturón de seguridad.

—No todo mundo ve televisión basura, es posible que en realidad no supiera quién eres —masculló Chef.

—¡Oye! El programa es bueno.

—Si te gustan los chistes de pedos y ver cómo se lastiman adolescentes…

—Nuestro programa es bueno—insistió Chris, girando todo su cuerpo hacia el conductor del coche y dándole énfasis a la palabra "nuestro".

Él sabía exactamente lo que estaba tratando de hacer.

—Por favor, ya para —el Chef quería sonar molesto, pero sólo parecía cansado.

—¿Parar? Si yo no hice nada.

—No hay un nosotros Chris, y no hay un nosotros porque tú lo arruinaste.

Y ya estaba. El tema que habían logrado evitar por una temporada entera había salido una vez más a la luz.

—Creí que habías dicho que no querías hablar al respecto —se burló el presentador.

—Y no quiero.

—Pues eso no es lo que parece.

—Quizás si tú dejaras de mencionarlo…

—Yo sólo estaba hablando del programa.

—¡Pues quizás debería de dejarlo!

Si Chris hubiera sido el que estaba manejando, hubiera enfrenado en ese momento. Pero como Norbert no había titubeado ni un poco, hizo lo más parecido que se le pudo ocurrir: intentó abrir la puerta.

—¿Qué mierda tratas de hacer? —le preguntó, apenas mirándolo de reojo. No la reacción que esperaba.

—Voy a saltar del coche —explicó Chris forcejeando con la puerta.

—No puedes, tiene seguro para niños, sólo yo puedo abrirlo,

—Es una puerta de enfrente, ¿por qué tiene seguro para niños?

—¡Pues porque tú te comportas como un niño!

El Chef aceleró, casi al doble del paso tranquilo que había llevado antes, y desbloqueó el seguro de la puerta de Chris.

—Muy bien, ¿quieres saltar? Pues salta —dijo con el tono más tranquilo que pudo lograr a pesar de que su corazón latía con fuerza dentro de su pecho.

Chris sostuvo la manija de la puerta entre sus manos…

—¡Salta!

…Y la abrió.

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—Es justo por cosas como esta que ya no hay un nosotros, Christopher —dijo el Chef mientras le pasaba un vaso desechable lleno de café a su compañero de viaje.

—Gracias —contestó él tomando el vaso con una mano mientras se masajeaba el hombro con la otra.

—¿Duele mucho? —le preguntó el Chef.

—Un poco… hubiera dolido más si no hubiera traído el cinturón —bromeó él, ganándose una mirada de odio.

—Si no hubieras traído el cinturón estarías muerto.

El Chef no se escuchaba enojado, se escuchaba triste. Y Chris supo que había ido demasiado lejos.

—Oye —puso una mano sobre su brazo y sintió cómo se tensaban sus músculos—, no lo hubiera hecho si no hubiera sabido que traía el cinturón. No soy un suicida.

—Lo sé… y hasta cierto punto eso lo hace peor, porque significa que lo único que querías era jugar con mis sentimientos. Siempre estás jugando con mis sentimientos.

—Tu amenazaste con abandonarme…

—¡Chris…! —Norbert respiró profundamente, tranquilizando su ritmo cardiaco. Sostuvo con ambos brazos los de su compañero, con una ternura que llevaba muchos años sin demostrar— Chris… íbamos a casarnos, ¿y ahora esperas que seamos simples colegas como si no hubiera pasado nada? ¿Quieres que hable de nuestro programa y haga planes a futuro para un show con un hombre con el que iba a tener una vida completa?

Los ojos del presentador se llenaron de lágrimas mientras dejaba caer el vaso con café en la tierra del camino y apoyaba la cabeza sobre el pecho del hombre frente a él. Chef no lo soltó en ningún momento.

—Tú rompiste el compromiso —le recordó Chris sin atreverse a mirarlo.

—Tenía que hacerlo, si seguía contigo me iba a volver loco.

—Yo aún te amo.

—Y yo a ti.

Estuve apunto de escribir un GwenxDakota, pero no terminaban de convencerme y el tema era demasiado perfecto para hacer un Chref, así que ya quemé mi comodín, espero no arrepentirme. Sé que no quedó muy fluff, pero aunque en mi headcanon y en mi corazón ellos ya están juntos para el reboot, estoy convencida de que antes de eso pasaron muchas turbulencias durante la grabación de las temporadas pasadas. Según yo esto se sitúa entre Todos Estrellas e Isla Phakitew, pero pueden imaginarlo cuando sea.

Los quiere: yo.