Muchas gracias por leer, no soy dueña de Harry Potter, toda su autoría a J.K Rowling.


Extraordinario:

Cuando por fin el cachorro de hombre lobo se hubo dormido, ya al fin habían pasado casi tres semanas desde su última pesadilla, salió de la habitación para encontrarse a Snape sentado en el sofá leyendo un libro sobre las reglas del Quidditch y como jugarlo. El lobo frunció levemente el ceño, a Snape nunca le había interesado demasiado el deporte, tan solo lo suficiente para echarle en cara a Remus y a Minerva que Slytherin había ganado otro año más a Gryffindor en el juego.

Se tumbó en el sitio que quedaba libre apoyando su cabeza en las piernas de Snape, que tras pasar a la siguiente página del libro bajó una de las manos para acariciarle el pelaje.

El lobo lo miró con interés, apenas faltaban ya dos días para Navidad y Snape llevaba comportándose de manera extraña desde que había comenzado el curso y siempre que Remus preguntaba qué tal iban la cosas respondía con un: "Irían mejor si el mocoso de James no se pareciese tanto a él" o "Tan bien como podrían ir dada la creciente incapacidad de los alumnos para preparar pociones básicas".

Él sabía que había algo más que no le estaba contando, si solo fuera eso no se habría vuelto cada vez más propenso a tocarse el antebrazo izquierdo, a revisárselo cada noche antes de dormir y a tener sueños agitados de los que creía que Remus no se había enterado todavía, además de que después de Halloween había regresado a casa con una mordedura bastante fea en una de las piernas y cuando Remus le había preguntado qué diablos le había pasado, Severus había respondido con desdén sin darle demasiada importancia: "Solo le pise la cola al perro de Hagrid sin querer".

Snape dejó de acariciarlo un instante para pasar a la siguiente hoja del libro y después volvió a mover de nuevo su mano sobre el pelaje de su cabeza hasta su espalda, Remus cerró los ojos y se concentró en el toque.

Todo aquello le había llevado a pedirle alguna explicación a Dumbledore que había aceptado reunirse con él a principios de ese mes de diciembre en la taberna "Las tres escobas" en Hogsmeade.

Albus había sonreído al ver que había traído a Teddy el cual no se había dado cuenta de la presencia del anciano, demasiado concentrado en examinar el cromo que acababa de tocarle en una de las ranas de chocolate que Remus le había comprado.

— ¿Quién es? —había preguntado sobre el cromo antes de levantar la vista y darse cuenta de que Dumbledore estaba justo en frente de él, separando de la mesa una de las sillas. La reacción del niño había sido ruborizarse y abrazarse a Remus.

— Es bueno verte, Remus. — había dicho mientras se sentaba y le estrechaba la mano a Remus . — Y es bueno conocer también al pequeño Prince-Lupin.

También le había tendido la mano a Teddy que necesitó un toque de atención de Remus para estrechársela. Albus había vuelto a sonreírle y antes de que pudieran comenzar la conversación, Dumbledore había sacado de su túnica una pequeña caja que le entregó a Teddy.

— Es un regalo de parte de Minerva para el niño desde que se enteró por mí de lo de la adopción no ha dejado a Severus tranquilo.

— Gracias. — había dicho Teddy antes de quitar la tapa y sacar de su interior una bufanda de color dorado y rojo escarlata con el escudo de un león en uno de sus extremos.

—Severus nunca ha sido muy comunicativo, — había respondido Lupin rodando los ojos, si lo hubiese sido no habría tenido que preguntarle a Dumbledore si estaba sucediendo algo en el colegio. — de hecho estoy aquí por eso, ¿Está ocurriendo algo en Hogwarts?

Rosmerta había aparecido en aquel mismo momento para tomarle nota del pedido a Albus y dejar sobre la mesa un zumo de calabaza y una cerveza de mantequilla que habían pedido.

— Estamos protegiendo algo que trataron de robar de Gringotts, pero no mucho más te puedo decir.

—Voldemort está involucrado, ¿Verdad?

Albus Dumbledore había asentido.

— Intuyo que sí.— por un muy breve instante Albus se acarició su larga barba blanca.— Además el asunto no se queda solo en eso han tratado de matar a Harry Potter tirándolo de una escoba a bastantes metros de altura. — Ante aquella información el rostro de Remus se había ensombrecido.

Rosmerta había vuelto a aparecer para dejar sobre la mesa la cerveza de mantequilla que Albus había pedido, intercambiaron un par de frases y después Rosmerta había vuelto detrás de la barra.

—Sabes que podéis contar conmigo... ¿Verdad?

— Remus, podemos manejarlo sin problema, no te preocupes. —Albus había vuelto su atención hacia Teddy que se encontraba palpando la textura de la bufanda, había dejado ya olvidado el cromo sobre la mesa. — Es Newt Scamander. — había comentado recuperando la atención del niño y señalando al cromo. — Uno de los mejores magizoologistas de nuestra historia.

— Y sin duda deberíamos recordarlo también por ser el único responsable de la creación del Registro de Hombres Lobo de 1947.—había añadido Remus haciendo una desagradable mueca.

—Él no tiene la culpa de que haya sido usado con malos fines por el ministerio.

— El ministerio nos considera alimañas, en ningún momento esa idea iba a ser usada para un buen fin, Albus, solo lo ha ayudado a discriminarnos mejor.

—Él solo planeaba que fuera un recuento.

—Lo único que ha creado es un registro de parias. — había escupido Lupin con odio.

Albus había observado con atención a Teddy que había recuperado el interés por el cromo del cual la imagen ya había desaparecido.

— Severus , tampoco es que hable demasiado de vosotros. — había optado por cambiar de tema. —A penas ha comentado que su primera palabra ha sido "No" —Teddy había vuelto a ponerse rojo. — se quejó de la clase de educación que le estabas dando en casa. — Remus había sonreído disimuladamente mientras tomaba un trago de la cerveza. —Y... Se ha pasado las últimas semanas preguntándome si Teddy está destinado a ir a Hogwarts desde que nació o es un squib.

La última afirmación había tomado a Remus por sorpresa.

—¿Qué?— había respondido mirando por un momento al niño como si fuera la primera vez que lo veía. —¿Cómo diablos ha averiguado que no es un muggle?

Albus había sonreído.

— Eso no lo sé, pero ya conoces a Severus, preferiría morirse antes de no saber sobre algo. —Las miradas de Albus y la de Teddy se cruzaron por una milésima de segundos antes de que Teddy la desviase. — De hecho habría sido un caso excepcional de ser un muggle...

Una fuerte sacudida lo hizo abrir los ojos y alejarse completamente de su torrente de recuerdos.

— Lupin deja de babear sobre mis piernas como si no fuese ya bastante malo tener que compartir cama está noche con un lobo.

Un brillo apareció en los ojos de Remus, su mirada recayó de pronto en la manga izquierda de la túnica de Snape donde sabía que guardaba su varita y agitó de pronto la cola como si fuera un perro.

Snape apartó al lobo de él como si le hubiera leído el pensamiento y se levantó del sofá .

—Tienes a un cachorro en la puerta de al lado, no creo que le interese escuchar como tratas de aparearte conmigo siendo un lobo transfigurado, conformate con mañana tras la salida del Sol. — dijo dejando el libro encima de la mesa del comedor.

Emitió un fingido quejido y siguió a Snape hasta la habitación todavía atrapado en sus pensamientos.

La noche de su conversación con Albus Dumbledore, Snape había observado durante largo rato la bufanda de Gryffindor colgada a uno de los postes de la cama de Teddy como si estuviera intentando quemarla con la mirada, no le había hecho ninguna pregunta al respecto, pero la noche siguiente a aquella había vuelto con una caja de ranas de chocolate y tres bufandas más pertenecientes a las otras tres casas que colgó en los tres restantes postes de la cama.

Tras aquella acción había esperado pacientemente hasta que habían acostado al niño en la cama para confesarle:

—He hablado con Albus porque estoy preocupado por ti.

—Lo sé. — había respondido Snape mientras se había dirigido a la cocina para prepararse una taza de té. — Supongo que la bufanda ha sido cosa de Minerva.

— ¿Por qué no me has dicho que has sentido de nuevo al Señor Tenebroso? —miró a Severus poner una tetera con agua al fuego.

—Sé cuidarme perfectamente solo. —había respondido de mala forma mientras cogía una bolsita de té verde de unos armarios y la metía en un vaso. — Además aún no tengo del todo claro que es lo que está pasando. — mencionó sin añadir más información.

Remus lo había observado quitar la tetera del fuego cuando comenzaba a hervir y echar el agua en el vaso donde comenzó a adquirir un color amarillento.

— ¿Cómo descubriste que no era un muggle? —Snape había apoyado la tetera en una zona de la cocina y había mirado a Remus a los ojos.

— Fue tan fácil como aplicar un hechizo repeledor de muggles en un cajón dónde le confisque la antología que contiene el cuento de los músicos de Bremen, además los muggles de su edad serían incapaces de sobrevivir al mordisco de un hombre lobo.

—Podría ser genético.

— Sé que lo mordieron.

— ¿Y cómo lo sabes? ¿A caso te lo contó?... — Lupin hizo una pausa, Snape no había dejado en ningún momento de mirarlo a los ojos aunque en ellos podía ver una pequeña sombra de culpabilidad. —Espera, ¿Entraste en su mente?

Snape, ante la acusación, había bebió un sorbo de té caliente que le quemó por dentro la boca, la faringe y el esófago.

— Buscaba a sus padres.

— ¿Y los encontraste?

—Lo hubiéramos devuelto si los hubiera encontrado ¿No te parece? Solo había una habitación con un techo mohoso, otra casi a oscuras en la que pude vislumbrar algunos niños más y el recuerdo de un hombre bastante peludo hablando con alguien, lo que lo asustó bastante.

— ¿Y pudiste ver como lo mordía?

Las mejillas de Snape se habían puesto rojas de vergüenza de repente.

— No, nada más ver ese recuerdo me sacó de su mente recurriendo a otro, el miedo que sintió hacia ese hombre fue lo importante. — había dicho volviéndole a dar otro sorbo al té y volviéndose a quemar la garganta.

Una sonrisa se había extendido por el rostro de Lupin.

— ¿Y se puede saber con que recuerdo te sacó?

— Era de ti haciendo el idiota para variar.— había respondido cruzándose de brazos con gesto amenazante.