Contenido +18, adultos solamente o personas con un juicio completamente formado.

Hola a todo el mundo, aquí Gabriel con una historia erótica únicamente para entretener. Esto solo es una muestra de este mundo de RWBY, luego se vendrá lo sabroso.

...

...

"Como te he dicho durante los últimos seis meses, no podemos saltarnos la iniciación que sirve como filtro para los estudiantes… ¡¿me estas escuchando ?!"

"..."

"No me mires como si tuviese otra cabeza y un favor más, ¡deja de acostarte con las estudiantes! La Srta. Scarlatina se ha salvado muchas veces de quedar embarazada y no creo que sea mera casualidad o haces algo con su fertilidad, y todo esto es porque la haces entrar en celo mucho antes de su ciclo ordinario, sé que se parece a su madre y todo eso, pero no creo que sea razón suficiente, ¡¿me estas escuchando ?! ¡maldición! "

Glynda Goodwitch, directora de la Academia Beacon golpeo su escritorio para llamar la atención del hombre frente suyo quien simplemente sonreía totalmente embelesado ajeno a sus palabras. Sus ojos esmeraldas se encontraron con aquellos ojos azules profundos quienes la miraban divertida, a pesar de los años, ese hombre habia vuelto a ser el mismo despreocupado de siempre.

Ella como jefa y el cómo su subordinado, debería corregirlo. No importaba aquí que tan estrechamente estén relacionados, el comportamiento lascivo que habia tomado en los últimos meses era preocupante y era posible que Beacon se vea empañado por historias lascivas por parte de los medios.

"Oh vamos, no me des una nueva sanción por lo de Velvet. No soy yo quien es acosado en cada ocasión por los impulsos Bun-Bun de cada ciclo. ¿O sí?"

"¿Acaso debo responder a eso?" Glynda frunció el ceño ante la desfachatez del hombre allí parado.

"... supongo que no. Pero no te enojes, sabes que no me gusta ver como esa bella carita se frunce por cualquier travesura." el hombre de ojos azules recorrió el escritorio de Glynda y se puso tras ella y empezó a masajear sus hombros, así como acariciar su cuello.

"hmmm... oye, sabes que no puedes hacer esto siempre para salirte con la tuya, Jaune~" Glynda gimió bajo el toque del hombre, se dejó hacer hasta el punto que sus pechos fueron masajeados.

Jaune Arc, una vez fue alumno de Glynda Goodwitch en los tiempos cuando todos eran jóvenes y ella solo era una simple maestra subordinada de un hombre desdichado, el buen Ozpin. Esos fueron tiempos difíciles cuando se encargaba de estudiantes hormonales que trataban de conquistarla por lo joven y novata que era, aunque únicamente los cortejos de uno de ellos llego a sus ojos, pese de ser solo un rebote sentimental por parte de ambos.

Glynda agarro las manos de Jaune las cuales ya habían abierto su blusa y ahora masajeaban sus tan aclamados pechos, él le susurraba dulces palabras en su oído haciendo erizar su piel y causando que su entrepierna se humedezca.

"Jaune… no podemos. Tenemos que, tenemos que terminar nuestra junta y alguien podrían entrar por e-esa puerta ahhhh~" Glynda apenas podía hablar y mucho menos pudo terminar su frase ya que un orgasmo humedeció su entrepierna al momento en que sus pezones fueron presionados por las manos hábiles de su amante.

Jaune solo sonrió levemente al ver como sus toques causaron el clima en ella, así que girando la silla quedaron frente a frente para así darle un beso a esos labios entreabiertos. La pasión fue instantánea, Glynda agarro su cuello y de esa manera se levantaron para llevarla hasta el sillón de la oficina, dejando atrás cualquier trabajo pendiente.

Los sonidos de los engranajes de reloj de la sala fueron cubiertos por los sonidos de besos mojados. Glynda tenía su blusa totalmente abierta con sus enormes ubres visibles, su sostén habia desaparecido y ahora ella estaba siendo presionada por un hombre que habia madurado encantadoramente convirtiéndose en un Adonis para sus ojos. Cabello rubio alborotado y un cuerpo fornido cubierto por un horrible abrigo negro holgado, así como unos vaqueros azules rotos y, ¿unos tenis? Cuando no tenía trabajo que hacer, este hombre se podía vestir de la peor manera posible y eso que ya era un hombre maduro. En sus años mozos fue mucho peor.

Acariciando su gran trasero y corriendo la falda hasta su cadera dejando a la vista las pantimedias con su centro mojado, Jaune dejo de besar esos labios carnosos para bajar y revisar otros labios.

"Oye… aún tenemos *glup* trabajo que h-hacer"

"Lo sé. Pero no lo hemos hecho desde hace ya un tiempo." Jaune abrió las piernas de Glynda y respiro el embriagante almizcle femenino. Como extra, beso esos muslos cubiertos de nilón los cuales temblaron por su toque.

"P-pero si eso fue *suspiro*… hace tres días" Glynda temblaba bajo las caricias y besos de su amante. Sus piernas sintieron espasmos, su juicio aún estaba en uso, pero aun así… "No debemos h-hacerlo aquí… ahhhh~"

Glynda grito cuando su coño fue lamido sobre sus mallas, luego fue chupado como a una fruta madura y eso hizo que sus manos agarraran el cabello rubio alborotado de su amante. Sus jugos vaginales se derramaron en gran manera los cuales fueron absorbidos por él.

Jaune sostuvo las carnosas piernas de su amante las cuales trataban de apresarlo, con esfuerzo soltándose del agarre de Glynda, arranco las mallas junto a las bragas y allí vio el tesoro oculto que derramaba su miel, ese coño que palpitaba pidiendo ser atendido.

Besando y chupando ese delicioso clítoris que estaba fuera de su capucha y lengüeteando tan profundo cuanto podía, Jaune fue apretado por las piernas carnosas de su amante. El almizcle embriagador junto a los anormalmente dulces jugos de amor de Glynda hacían que su deseo por ella crezca en desmedida.

Esta mujer quien una vez fue su maestra, esta mujer que se convirtió en su pilar en los momentos de guerra, esta mujer quien se convirtió en su pilar sentimental luego de sus desilusiones. Su deseo y anhelo por ella era excesivo que sin querer daño su relación con su antiguo amante y amigo, todo porque lo anhelaba y él a ella.

"Oh Jaune! ¡Mas! chupa más ese coño y- ahhhh!~" Glynda sentía tocar el cielo, la manera en que su coño era atendido era sublime. No habia manera en que nadie pudiese llevarla como éxtasis como él. Su toque, su lengua juguetona y carnosa explorando sus labios palpitantes… los varios orgasmos hicieron que su cuerpo se convirtiera en mantequilla. Su cuerpo sentía que desfallecería en cualquier momento. "Me vengo… me vengo… me vengo!~"

Glynda grito desgarradoramente su clímax, sus piernas se encogieron y apretaron junto a sus manos que aun sostenían a su amante y apretaron su cuero cabelludo. Si no tuviese aun sus botas de tacón se hubiese visto que los dedos de sus pies se encogieron por el orgasmo más fuerte de la noche. Su grito hizo eco en la sala.

Con el rostro empapado en jugos, Jaune se movió y vio el estado de su amante. Temblando y suspirando levemente, Glynda estaba tendida en el mueble como una muñeca de trapo. Sus ojos estaban un poco bizcos, así como su lengua ligeramente fuera de sus labios derramando saliva. Su cuerpo estaba empañado de sudor y sus pechos se movían oscilantes, tentándolo.

Paso un tiempo hasta que Glynda recuperara su sentido, su mirada se fijó en el hombre con cabello empapado que la miraba. Ella se sonrojo furiosamente al ver en qué estado lo habia dejado a causa de su salvaje clímax.

"… lo siento."

"De?"

"…Moje tu rostro con mis j-jugos. Lamento eso." Glynda estaba sonrojada al ver que habia chorreado demasiado. Lo fue mucho más al ver que él se lamia lo labios y sonreía de lado.

"No te preocupes por esto. Aunque deberías devolver el favor, estoy con una tienda de campaña que en cualquier momento rasgara mis pantalones"

Señalando lo obvio, ella trago salvia al ver el contorno de la erección de su amante. Era sorprendente ver lo grande que era y ella sabía que se ponía mucha más grande y eso solo estaba contenido dolorosamente por sus vaqueros.

De manera temblorosa, Glynda de movió e hizo que él se sentara en el mueble. Ahora entre sus piernas, ella bajo el cierre del pantalón y bajo su bóxer para así recibir un ligero golpe en su mejilla que dejo una marca de líquido pre eyaculatorio.

"haa~ como siempre esta cosa es tan grande, me sorprende como la Srta. Scarlatina es capaz de soportar esta verga en su pequeña y apretada vagina." Acariciando con ambas manos el falo de gran tamaño, ella aspiro su esencia y lamio de lado su fluido salado.

"Lo hace… lo hace como tu cuando tuvimos nuestra primera noche juntos."

"*lamer* no es tan tímida como aparenta*lamer*si puede con este monstruo apuñalando su útero."

"como tú…" Jaune deshizo el moño de Glynda dejando que su cabello ondulado se mostrara en su esplendor. Habia un encanto sensual con una mujer como ella entre sus piernas lamiendo su polla. "Pero ahora volvamos a… joder!"

Glynda dejo de lamer el mástil para así llevarlo al ritmo de una mamada profunda, todo hasta el punto en que su garganta empezó a abultarse. A criterio suyo, una verga como esa merecía toda la atención que una mujer pudiera darle.

"garhk. garhk garhk garhk"

"Joder… e-eres una profesional…"

Las palabras de satisfacción de Jaune motivaban a Glynda a continuar, las manos acariciando su cabello y haciendo presión hacían que ella misma lleve las manos a su coño para apagar la picazón que aun sentía. Salvia espesa y salada bajaba por su garganta tiñendo su piel sonrojada, habia pasado un tiempo conteniéndose por probar el mástil de su amante y ahora se daba gusto.

"Mierda…" Jaune apretó los dientes ante la mamada profunda que recibía, la manera en que succionaba y trabajaba la lengua bajo el falo al mismo tiempo era increíble. Glynda era una mujer increíble por brillo propio, pero en el dormitorio estaba en su propia liga. La manera en que sus dientes apenas ponían presión y eran capaces de confundir su sistema nervioso de dolor a placer era increíble. Estaba haciendo un esfuerzo por no liberar su semen. "o-oh joder! ..."

"garhk… mmm~" haciendo vibrar su garganta, ella saco levemente la verga de su garganta y dejo la cabeza bulbosa en su boca para así degustar el pre-semen salado. Lamiendo, chupando, saboreando, incluso apretando su paladar en esa parte bulbosa de aquella venerable verga, lo hacía como si fuese lo más delicioso que hubiese probado en su vida. Habiendo saciado su gusto, volvió e hizo que su felación fuese más agresiva tratado de llevar más de esa verga dentro de ella. Sabía que sería imposible hacer que ese mástil profundizara en su garganta, no al menos sin que se dislocara la mandíbula y además… su garganta no podría ensancharse más… "garhk. garhk garhk garhk"

Jaune apretó los dientes y presiono la cabeza de Glynda, su cuerpo sentía espasmos. "Y-yo me… corro!"

"mmm~"

La manera en que se sintió apresada y obligada a tragar la esencia creadora de bebés hizo que Glynda hiciera un desastre mayor en la alfombra. Sus manos dejaron de acariciar su coño y abrazaron la cintura de su amante.

glup glup glup glup

Ella trago, trago y trago el fluido salado que parecía no tener fin. El calor que sentía en su estómago hacía crecer un sentimiento maternal dentro de ella.

"Haaa… eso fue increíble…" Jaune no pudo evitar suspirar ante la magnitud de su eyaculación.

Glynda salió de la entrepierna de su amante y abrió la boca para dejar ver una piscina de esperma en su boca. Bajo la vista de su amante, ella como gesto travieso, movió la lengua entre ese mar de semen y al final trago y mostro su boquita completamente vacía. Jaune no pudo evitar ponerse duro y lanzar unas ultimas cuerdas de esperma sobre ese lindo rostro con lentes torcidos y empañados, ella sonrió ante eso.

"mmm~ debo decir que siempre eyaculas demasiado. Parece que todo lo que comes lo conviertes en semen. Pero estuvo delicioso…" ella recogió el semen de su rostro en un dedo y lo chupo sensualmente, incluso saco sus lentes y los lamio levemente al verlos empañados en esperma. Su mirada esmeralda estaba totalmente nublada en sensualidad.

"… no deberías hablar de mi así… sabes que no siempre fue de esa manera." Jaune estaba sudando, tanto así que se quitó su abrigo y dejo ver ese cuerpo bien trabajo con algunas cicatrices. "Pero supongo que esto no terminara aquí…"

"Ni menos…" Glynda saco su fusta de quien sabe dónde y con su semblanza destrozo el pantalón de su amante, así como ella se quitó su ropa quedando completamente desnuda. Sus enormes pechos mojados, ese abdomen apretado, esas caderas maternales y piernas bien torneadas mojadas en su interior por los jugos de su coño… todo en ella era precioso.

Él estaba listo para lo que acontecería, aunque no espero lo que siguió.

Con una expresión traviesa, Glynda jalo un control remoto e hizo que una pantalla se proyectara donde un video se reprodujo. Un video muy en particular.

"Más! ~ más~ más~ dame mucho más profundo en el coño, papi~…" una chica de cuerpo esbelto y cabello marrón con orejas de conejo largas en su cabeza formando una especie de corazón se mostró en todo su esplendor rebotando sobre un cuerpo masculino. Presionando su espalda sobre el pecho de su pareja, reboto sobre su amante y giro su cabeza para darle un beso húmedo con mucha lengua de por medio, el sonido húmedo de su relación y su vientre anormalmente abultado daban señal a un creampie masivo. "papi~ muach… papi!"

El hombre devolvió el beso y presiono los adorables pechos de la niña, ella gimió y trato de rebotar mucho más fuerte presionando sus pies sobre las piernas de su hombre, el sonido mojado de su relación hizo eco en la habitación. Los fluidos se mezclaban bañando el lugar de su unión formando una masa ligeramente espumosa.

"Velvet… deberías dejar... muach… de llamarme… muah… papi"

"Eres mi papá~… el papá de mis futuros conejitos~" Velvet acaricio la mejilla de su amante y susurró entre besos palabras afectuosas. Su mirada estaba perdida, sus ojos parecían tener corazones brillantes en sus pupilas. Tal era la magnitud de su excitación.

"Quieres quedar embarazada? …" el hombre movió su cabeza y dejó ver su cabello rubio junto a una mirada de ojos azul profundo.

La chica al escuchar eso pareció entro en trace completamente, presionó sus caderas sobre la verga que estaba montando e hizo que el bulto en su vientre aumentara. "Si! ¡si! si! déjame embarazada… quiero tener bellos conejitos de cabello rubio como tú… hare lo que mamá no pudo, oh amado y adorable maestro~"

La relación se volvió mucho más ruidosa gracias a los gritos de Velvet y el bulto en su vientre aumento al recibir una gran masa de semen en su cuarto de bebés, Jaune estaba atónito ante la imagen de sí mismo con una de sus niñas. El volvió su mirada a Glynda y allí la vio, su mirada de ojos esmeralda estaba escéptica. A pesar de estar aún oscurecida por la excitación.

"Eso fue…"

"No me digas más. Lo sé y no me importa, ya no puedo evitar que te relaciones con esa niña. Quería que te alejaras de la chica por los impulsos de siempre tratar de coquetear en público. Pero al menos esta vez sí lo hicieron en un lugar apartado a la vista de los estudiantes."

"Y esas cámaras? Se supone que no habia cámaras donde estábamos." Jaune estaba curioso por ello. Hasta donde conocía, no habia cámaras en la habitación más alejada de Beacon.

"Eso? … eso fue una adquisición que hice." Glynda se movió y lanzo el artefacto en sus manos junto a su fusta para así poder acercarse a su hombre y acariciar el falo que estaba totalmente erecto "Descubrí ese cuarto con un enorme hedor a sexo y el suelo estaba cubierto de una masa viscosa de desconocida procedencia." Ella acaricio y movió la palma sobre el glande el cual se mojaba por el fluido haciendo viscosa su mano. "El único capaz de eyacular como un caballo eres tú, querido. Así que no me fue difícil saber que ese cuarto era tu lugar secreto en la escuela."

"Supongo que eso fue cuando olvide limpiar la habitación en mi descuido." Jaune contuvo un suspiro por la manera en que su miembro era tratado. "Pero, ¿instalaste cámaras para espiarme en mis escapadas secretas?"

"Quería ver con quien lo estabas haciendo. Y ahora eso no es tan secreto."

Ella apretó el falo en su mano y empezó a besar a lamer y besar el pecho de su amante. La diferencia de altura era increíble entre ellos haciendo que ese lugar sea más fácil de alcanzar.

"… es por eso que me reclamabas?" él bajo sus manos y acaricio las gordas nalgas de Glynda. Las apretaba y masajeaba haciendo escapar gemidos de ella, incluso abría esas mejillas haciéndolas temblar como pudin.

"Un poco… el resto era porque estaba un poco celosa." Ella pestañeo sensualmente haciendo que él se derritiera ante el encanto maduro suyo. Jaune trato de besarla, pero lo detuvo. "ah, ah… aunque me gusta verte cómo eres ahora… quisiera recordarte como eras hace mucho tiempo. Los días cuando eras un estudiante…"

"eh? … tú también eras joven en esos tiempos, aunque fueras maestra." Dudó ante lo que ella decía.

"Lo sé. Pero quisiera que me mostraras un joven adolescente mientras yo me conservo como una mujer madura" Glynda abrazo el cuello de su amante y le dio una mirada amorosa, con los labios entreabiertos y su lengua jugueteando con ellos, esperaba que él entienda la idea de lo que quería. "Follame con tu cuerpo adolescente~"

Jaune con la idea en mente, su cuerpo destello un poco y se pasó de su forma adulta a una adolescente de cuerpo un poco más delgado. La mirada de Glynda brillo ante lo perverso que ahora jugarían. Así que, con un impulso, él agarro las piernas y la levanto para sostenerla en sus brazos, listo para penetrar la caverna carnosa y chorreante de Glynda.

"Espero estés lista."

"Follame … hazlo tanto como lo hiciste con Velvet, pero mucho, mucho más fuert-aahhh" Glynda grito ante la sensación de sentir sus paredes vaginales siendo abiertas bruscamente y llegando hasta su cérvix de una sola estocada. Los jugos vaginales chorrearon haciendo un desastre mucho mayor en el suelo, formando un charco. Su mirada se perdió hacia atrás en sus cuencas…

Las embestidas sobre el ligero punto placentero en el fondo del útero hacían que Jaune apretara el agarre en las nalgas carnosas de la mujer que murmuraba incoherencias por el placer. El momento de sexo desenfrenado apenas empezaba, pero él sabía que ella podía ser mucho más ruidosa y se mojaba mucho más que ahora. Siempre fue así, y al parecer siempre lo será sin importar cuanto tiempo pase.

…..

La pasión carnal dejo a una Glynda completamente sudada y con una necesidad de líquido. Ahora con la vista ligeramente perdida en su escritorio y aun completamente desnuda, el contenido de semen en su útero hacia abultar su estómago y se derramaba de entre sus piernas haciendo un desastre en la silla. Eso dejaría una mancha.

Sonriendo ligeramente y ya vestido con algo presentable, un atuendo estándar de estudiante y con su apariencia de adolescente, Jaune reviso los documentos en su Scroll. "Las notas sobre cambiar la iniciación las pedía por lo extraño que se comporta la población de Grimm en el bosque esmeralda. No importa cuántas veces elimine a el alfa, siempre llega un Nevermore y un Death-Stalker a la misma ubicación. ¿Acaso quieres utilizarlos de nuevo?"

"*suspiro* n-no podemos hacer nada ante una presencia como esa en el bosque y te dije que ya no deambules por allí." Glynda reacomodo su cabello algo mismo y fijo su vista nublada en su amante. "Y si, si los Grimm se presentan en sus mismas ocasiones, supongo que los usaremos de nuevo para probar las habilidades de los nuevos estudiantes. Sera igual que esta última vez."

"De acuerdo. Tu eres la jefa, aunque…" él le brindo una botella de agua a su amante, a lo que ella agradeció el gesto.

"Aunque?"

"No estamos haciendo lo mismo que Ozpin? Aprovecharnos de las posibilidades…"

"Tú dices eso ahora." Glynda sonrió ligeramente ante lo dicho. "No te preocupes, lo más peligroso ya paso por nuestras manos. Y aunque supongo que lo dices por Ruby Rose y lo joven que es al ser aceptada en Beacon, ¿no?"

"Bueno… soy un padre adoptivo para ella y me preocupo por esa niña, así como de Yang. Hice lo que tenía que hace para que esas hermanas no se separen en los mismos pasos que sus padres. A pesar de que falten algunos meses, ya hice las preparaciones para ellas." Jaune sonrió un poco apenado. "Es un sentimiento extraño…"

Glynda meneo la cabeza ante la vista abochornada de Jaune. En un momento podía convertirse en un amante y hombre confiable y al siguiente podría ser un hombre inseguro. "No tienes nada de qué preocuparte, hiciste lo que creíste correcto. Aunque me hubiese gustado que te preocuparas de la misma manera por lo nuestro…"

"Oye yo-"

"Lo sé, lo sé. Solo estoy jugando." Glynda sonrió divertida, aunque aún le dolía la garganta por los gritos de hace un momento. De manera tambaleante, se acercó a Jaune el cual la recibió en sus brazos. "Sé que tienes trabajo que hacer en Patch y una junta en Mantle junto a Willow Schnee. Tienes que irte." Ella le un cálido beso.

Besando esos dulces labios, Jaune se apartó y se alejó en dirección al ascensor. "Entonces me retiro y lamento no quedarme a limpiar. Te amo."

"Yo también te amo." Glynda le dio un ligero movimiento de manos, así como una sonrisa agotada.

Ya en el ascensor, Jaune sonrió como un idiota ante lo asombroso que era ser amado por una mujer tan hermosa como lo es Glynda Goodwitch. Han sido años de conocerla, pero a pesar de todo nunca se casaron y más que simplemente se dieron amor carnal y sentimental. Y eso que el mundo se volvió un infierno en la guerra que Ozpin los habia enredado contra Salem donde todos casi pierden la vida, bueno… casi no todos murieron en esa batalla.

Dejando las cosas tristes para otro momento, Jaune desabotono el cuello de su incomodo uniforme y aparto la mente del cuerpo sensual de Glynda. Ahora tenía que volver a la casa con las niñas a su cuidado y ver que no hayan destruido la casa o algo así, Ruby y Yang eran unos diablillos cuando se lo proponía. Las hijas adoptivas que tomo a cargo de sus difuntos amigos tenían casi sus mismas personalidades, era increíble.

"Supongo que has terminado tu negocio con mamá? Llevas un tiempo parado con esa sonrisa espeluznante en tu rostro."

"… lo siento." Jaune se apartó del ascensor al ser observado fijamente por una niña que vestía un traje de oficinista. Al parecer ya llevaba un tiempo que habia llegado a la planta baja de la torre y no se habia dado cuenta.

Su apariencia era de una Glynda Goodwitch mucho más joven, su cabello era de un dorado oscuro ligeramente ondulado con unos cuantos mechones en su flequillo, sus ojos eran verde azulados. Ella solo negó con la cabeza ante la vista distraída de Jaune. "No te preocupes, ahora si me disculpas."

"Espera… tu madre no está muy presentable que se diga." Jaune detuvo a la chica la cual parecía querer subir a la oficina. Ese lugar ahora era un más de feromonas y fluidos sexuales, era vergonzoso.

"Lo sé. Y sé que tendré que ayudar a limpiar ese desastre." La niña sonrió ligeramente para el ligero sonrojo de Jaune.

"Oye… Úrsula?"

"Fufufu… no tienes que avergonzarte de nada." ella sonrió ante la timidez de Jaune, así fue hasta que las puertas del ascensor se cerraron. "Siempre he limpiado tus desastres con mamá… papi."

"… ha, carajo." Jaune masajeo el puente de su nariz y suspiró, no habia caso en excusare ahora. La mirada que esta niña le dio no era para nada la que un familiar podría darle. "Bueno, qué más da."

Ahora con dirección a la plataforma de aterrizaje, tomo su propio Bullhead con dirección a Patch. Su vida era un mar de emociones desde ser un maestro, un amante, intento de padre y un cazador. El final de la guerra contra Salem lo habia dejado a él, así como a muchos allegados a un famoso circulo interno de Ozpin con mucho trabajo.

Un brillo en el asiento de copiloto era algo hermoso de admirar, la pequeña reliquia dorada del Conocimiento se volvió un simple adorno ahora que no tenía preguntas hasta el próximo siglo. Muchas personas murieron por ese objeto, aunque el ser que lo habitaba era demasiado… sensual ahora que no tenía un propósito establecido hasta nuevo aviso.

"Supongo que es lo mejor. Hasta que llegue el momento de preguntar de nuevo, es posible que ya todos estemos muertos por los años… eso es triste."

El momento se vio distraído por la sensación en su entrepierna e hizo que Jaune perdiera el hilo de sus pensamientos, al ver hacia allí vio una mano de color azul claro masajeando su miembro sobre su pantalón. Al girar la vista, la mirada sonriente de una mujer con ojos azul en la esclerótica, así como unas pupilas azules con un brillo antinaturales, lo más curioso de ella eran sus orejas alargadas. Su largo cabello azul con su cuerpo lleno de accesorios dorados. Lo más importante de esto era que estaba completamente desnuda, su piel azul claro emitía un pequeño brillo. Su cuerpo era hermoso, sus pechos eran enormes que mostraban unos pezones de un azul un poco más oscuro.

"…" Jaune contuvo las palabras al ver el brillo travieso en la mirada de este ser femenino. Así que, como buen hombre, puso la nave en modo automático y agarro el cuerpo desnudo y la beso a lo que ella correspondió elegantemente.

Este sería un viaje placentero de vuelta a casa.

El viaje de regreso a la pequeña casa en Patch habia sido de lo más… placentero. Bajando de la nave, Jaune seco el sudor con un pañuelo y arreglo su vestimenta estándar fuera de moda, tenía repuestos y era lo único que tenía a la mano para cubrir su cuerpo en su edad madura. Sus hijas adoptivas no tenían idea de su cambio de apariencia así que era necesario ser alguien con quien cotidianamente trataban.

La casita en la isla de Patch habia pertenecido a Taiyang Xiao-Long y su esposa Summer Rose en su mejor momento como pareja, eso fue en el pasado cuando estaban vivos y ahora era el único recuerdo de ellos en su paso por el mundo. La casa habia sido de dos plantas en lo más alejado del pueblo isleño y con un bosque circundante, él agrego una más para uso personal y estar al pendiente de las niñas de sus amigos las cuales estudiaban en la Academia Signal.

Qrow debería haber estado al cuidado de la familia de sus amigos como tío honorable, pero se habia perdido en el alcohol mucho más de lo permitido y fue hace un par de años que empezaba a recomponerse, con la ayuda de la mujer que habia conseguido y soportaba su extraño sentido del humor.

Ahora entrando a la casa y con la reliquia enganchada en su cinturón, le pareció curioso que las luces estén apagadas. "Que hacen ahora esas niñas? …" Hasta este momento por lo menos esperaba un incendio por parte de Yang al tratar de cocinar. Aunque ya era pasada la hora de la cena, su momento con Glynda y su entretenimiento en el bullhead consumieron su tiempo.

Ahora con la luz apagada de la sala, Jaune aplaudió y las luces de inmediato se encendieron, pero como vino la luz, su visión se oscureció y su cabeza fue rodeada por algo suave, y el aroma a jabón inundo su nariz.

"Hmmmm…"

"Ah~… oye, no muevas mucho la boca allí…"

"Hmmm… que es esto?"

"hmm… ah~ no suspires que hace cosquillas…"

"Hmmmm…. Que rayos" Jaune se sorprendió por los gemidos agudos que recibió así que agarrando el peso en sus hombros y lo que presionaba su cabeza. No sentía malas intenciones de su captor y no habia fuerza en su agarre, así que él tomo las suaves y pequeñas caderas de una niña y la aparto lo suficiente como para ver quién era. "Ruby… que estás haciendo?"

"jejeje… sorpresa. Bienvenido a casa"

Sosteniéndola en el aire, una niña de cabello corto y negro con puntas rojas y bellos e inocentes ojos plateados lo observaron de manera tímida. Su atuendo era negro con una falda de combate y en su espalda llevaba una capa roja, aunque al ver la parte baja vio que lo que le faltaba la medias que siempre cubrían sus piernas.

Él habia estado bajo su falda y habia sido sostenido con su boca y nariz sobre la entrepierna de la niña. Oh Dios…

"Hola a ti también y gracias. ¿Pero por qué hiciste eso?"

"Quería sorprenderte."

"… lo pensaste tú?"

"si…" ella sonrió, pero la mirada escéptica de Jaune la hizo desistir. "no?" la niña desvió la mirada de manera nerviosa.

"Supongo que Yang te instigó a esto. ¿Dónde está ella ahora?" Bajando a Ruby y acariciando su cabeza suavemente lo cual la hizo sonreír, él busco a la instigadora de Yang, sabía que Ruby no planearía una acción tan descarada y la única que hacia eso era su hermana mayor.

Buscando tras los muebles con una Ruby que lo seguía como un cachorrito, encontró a Yang recostada tras el sofá la cual estaba tratando de contener una risa. Él solo meneo la cabeza ante eso.

"Muy gracioso de tu parte, ¿no?"

"… hey, te gusto la cálida bienvenida por parte de Ruby? Sé que te gusto."

Él solo negó con la cabeza y trato de agarrarla y reprenderla por enseñar cosas extrañas a su hermana pequeña, Yang fue más rápida y se escapó sonriendo por el fallo.

"Deberás mejorar tu velocidad si quieres atrapar a la gran Yang, viejo. Nadie puede atraparme…"

"Ven aquí jovencita. Sabes que no puedes corretear por la casa."

"Alcánzame entonces…"

Correteando como un niño, Jaune persiguió a Yang e intento atraparla. Ella solo escapaba y sonreía traviesamente. Ruby quien estaba viendo tal desarrollo en un principio sonreía al ver las travesuras por partes de ambos, pero al final hizo un puchero al verse dejada de lado, así que, de manera tierna, se lanzó y abrazo el abdomen de Jaune y lo derribo con junto a su hermana mayor la cual ya estaba cautiva.

Todos cayeron al suelo y enseguida, él castigo a Yang con un puñado de cosquillas a lo que la niña sonreía ruidosamente.

"haha… no!... oye… Ruby ayúdame…"

"Yo estoy con él…"

"Ruby… traidora…"

La niña más joven se subió sobre la espalda de su cuidador y vio como este hacia cosquillas a su hermana mayor. Jaune lo hacía con cuidado de no tocar lugares indebidos ya que por el atuendo de Yang era un poco complicado, su apariencia con una blusa naranja de tirantes que mostraba su abdomen y pantalones cortos negros que mostraban mucha piel hacían un poco difícil tal acción.

Al final ya con una Yang sonrojada y sudorosa por el exceso de risas, él se levantó junto a una Ruby aferrada a él como un oso a su madre. Dejándose seguir, llego a la cocina a preparar algo para cenar y lo primero que vio en la mesa fue una caja grande de pizza, así como una botella de soda.

"Pizza, ¿acaso no les dije que no podían comer esto en la cena?"

"Nos la regalaron, y dijiste que era malo desperdiciar un regalo…" Ruby contesto de manera tierna mientras corría y se sentaba en la mesa.

"Supongo que dije eso." Jaune solo negó con la cabeza. Su educación sobre las niñas al parecer habia sido un poco abstracta tanto así que sus palabras ahora estaban siendo usadas a su favor. "Aun así, quien fue el que llego con esto, ¿acaso fue Qrow? Porque si fue así, le diré unas cuantas palabras sobre consentirlas fuera de mi vista, así como la vez que dejo su petaca y bebieron licor barato por primera vez."

"…no, no fue el tío Qrow…"

"Fue Cinder, ella vino de visita y compro pizza para cenar." Yang se unió a la mesa y ayudo a una tímida Ruby. Actualmente arreglaba a la vista de Jaune su desarreglada y corta blusa naranja, todo de manera lenta y con un toque travieso en su mirada "Dijo algo sobre dejarla a cargo de vigilarnos o algo así. Aunque se marchó no hace más de una hora cuando la tía Jeanne la llamo a casa."

"Cinder… maldición, esa chica hace lo que le da la gana. ¿Y acaso dices que se fue por Jeanne?"

"Sip, dijo que tenía algo que hacer con ella y se marchó así nada más luego de comprar pizza para la cena."

"…" Jaune masajeo su sien ante la respuesta ambigua de Yang. Cinder era una mujer que habia recogido hace unos años y ahora era una mujer hecha y derecha, aunque era un misterio cómo funcionaba su mente ya que hacia cosas que estaban por fuera de lo normal. Hacia lo que quería, era caprichosa en gran medida y eso fue cuando pidió su licencia como Cazadora a lo que él mismo tuvo que aprobarla y así fue como dejo el nido de la familia Arc. Volvía de vez en cuando y solo así podía pedirle algún favor, como por ejemplo que vigile a Yang y Ruby siendo las que más lejos vivían de la familia. Aunque el cuidar no estaba en el diccionario de Cinder ya que de inmediato se habia marchado sin decir nada. "Ya no hay nada que hacer allí. Entonces tendré que hacer algún aperitivo para mí."

"Eso parece, aunque sería mejor si yo te ayudara a hacerlo." Yang se ofreció a ayudar. De inmediato fue seguida de Ruby quien animosamente levanto la mano.

"Yo! ¡Yo! Yo también puedo ayudar, di que sí"

"Claro…"

Jaune Arc preparo algo ligero para él junto con las niñas que juro cuidar en nombre de los amigos que perdió hace tantos años. Niñas que eran en el mejor de los casos hijas que nunca habia podido tener, o cuidar por sí mismo por los problemas que lo habia perseguido de su oscuro pasado. Meneando la cabeza para despejar su mente, el resultado de su cena fue unas tostadas con un simple batido, aunque el pan se habia quemado por gracia de Yang.

Con su estómago lleno y con la noche cayendo, él acompaño a las niñas a su cama y las dejo bajo la manta.

"No puedes hacer esto siempre viejo. Ya no soy una niña pequeña a la cual podrías contarle un cuento para que se duerme. Ya soy una mujer." Yang se quejó al ser tratada como una niña. Siempre la trataban como hace mucho cuando fue una pequeña niña, eso la avergonzaba ahora por la edad que tenía.

"Siempre serás una niña ante mis ojos, Yang. Los pucheros que haces son tiernos a mi vista." Jaune sonrió y la niña solo se cruzó de brazos y desvió la mirada.

"Eso sonó hiriente para una mujer, viejo."

"Sabes que te gusta cuando te trato como una niña Yang. No lo niegues."

"Pero no soy una niña! Muy pronto asistiré a Beacon, eso me convierte en una mujer adulta." Yang frunció el ceño, era un poco exasperante para ella ser consentida como un infante. Más aun cuando él solo sonreía e ignoraba sus encantos femeninos. Ella ya era una mujer adulta.

Jaune movió la cabeza ante el comportamiento de Yang. tal vez tenia razón en que debería tratarla un poco mejor. Pero no habia caso aquí, así que, acariciando cabeza de Yang, alborotó un poco esa salvaje cabellera.

"Sé que ya eres una adulta. Pero siempre serás mi pequeña, eso lo prometí."

"No tenías que prometerlo…" Yang se dejó acariciar el cabello, un privilegio que muy pocos tenían. "Pero gracias."

"Buenas noches Yang."

"Chau"

Jaune se alejó y trato de apagar la pequeña lámpara de la habitación a lo que ella dijo que no. De manera lenta, cerró la puerta y se acercó a la habitación de la pequeña Ruby.

Allí él la encontró totalmente cubierta por la manta y al acercarse ella sonrió tiernamente.

"Tardaste mucho."

"Solo un poco, Yang estaba un poco enojada."

"La regañaste?"

Él se sorprendió por la pregunta, no esperaba eso. "Por qué lo haría. No ha hecho nada malo."

"… solo preguntaba." Ella desvió la mirada de manera tímida. "Se ha estado portando de manera extraña y… bueno, creí que te daría razones para regañarla."

"No te preocupes. No me ha dicho nada extraño" Jaune decía la verdad allí, lo único extraño eran los constantes movimientos sensuales de Yang los cuales habían empezado cuando ella apenas y habia empezado a desarrollarse físicamente. Pero eso ya era cotidiano para él. "Pero ahora que estoy aquí, que quieres que haga. ¿Te leo un cuento para dormir o te cuento alguna aventura?"

"Una historia, cuéntame una historia de mamá. La última vez me contaste sobre como llegaste a Beacon y conociste a mi madre y se hicieron amigos… ahora quisiera que me contaras como era ella en la escuela." Ruby se emocionó al esperar una historia por parte de él. Siempre le contaba historias suyas como cazador, pero cuando habia tocado el tema de Summer Rose, ella le habia pedido que le contase de su madre a lo que él habia accedido.

"… por supuesto." Él accedió, pero su cuerpo se tensó ante lo que la pequeña Ruby le pedía. Los recuerdos Summer eran un poco dolorosos por lo que habia tenido que sufrir ella en la guerra de hace unos años. Aun así, todo era por el deseo de la pequeña Ruby. "Te contare la historia de los primeros días de academia de ella y su equipo…"

"Si… cuéntame sobre mamá"

Y así conto la historia que recordaba de hace años, al menos lo que sabía que ocurría cuando él estaba presente, así como por los chismes de sus días de estudiante.

Ya con una Ruby cansada, arreglando sus mantas él beso su frente con cariño y la dejo dormir.

Ahora con tiempo para él mismo, llego a su habitación y se desvistió dejando ver su cuerpo fornido con alguna que otra cicatriz. Recogiendo una toalla, entro a su ducha para limpiar su cuerpo sudado por la actividad del día.

Ajeno a cerrar la puerta, su cuerpo siendo enjabonado bajo la regadera estaba siendo vigilado a través de la rendija de la puerta por un ojo de color lila. Todo movimiento en su trabajado cuerpo estaba siendo observado hasta el momento final que termino y de inmediato su vigilante desapareció, ajeno a Jaune.

"Mañana será otro día cansado." Secándose con una toalla y vistiendo solo un bóxer, desprendió una lámpara colorida del pantalón que se quitó y la dejo en su mesita de noche. ahora sí, podía recostarse y esperar que el sueño lo reclame.

En la habitación de Yang Xiao-Long, la niña de cabello salvaje rubio estaba totalmente desnuda con sus piernas abiertas y con una mano jugando en su coño. Sus jugos mojaban sus labios y bajaban por sus glúteos mojando un poco la cama.

"Ah… ah~ quisiera que acariciaras mi coño, así como lo hiciste con mi cuerpo en la sala…"

Yang jugo con su clítoris y en momentos metía sus dedos en su jugosa caverna, así mismo, con su mano libre jugueteaba con su gran seno derecho. Todo esto lo hacía fantaseando con el único hombre de la casa, un hombre que sería un padre para ella menos en la sangre.

Ella era una niña huérfana bajo el cuidado de Jaune Arc el cual la acogió cuando era una niña de 7 años. Ella recordaba un poco a sus verdaderos padres los cuales salieron de casa por unos días donde su madre nunca volvió, así mismo su padre salió de casa y jamás regreso siendo Jaune el único que volvió a recogerlas a ella y su hermanita.

La familia Arc la acogió siendo Jaune su padre adoptivo, él la crio y educo junto a Ruby y en su momento la entreno para seguir los pasos de sus difuntos padres. Los cuidados y consejos que le dieron en sus años de crecimiento fueron muy convenientes, lo fueron empleo cuando conoció a chicos que querían salir con ella por ser una niña bonita.

Su padre adoptivo era genial, un poco torpe pero aun así era genial y llego un poco a verlo como un padre real.

"ha… ha… papi~ tócame más rápido. Quiero que veas como mi coño llora por ti~"

El truco aquí era que solo lo veía un poco como un padre real, el cambio vino cuando llego a su adolescencia y descubrió que su madre real la habia abandonado e incluso esa mujer habia sido amante de Jaune y luego fue amante de su padre real quien al final abandono. Eso dolió, más aún cuando esa mujer quien era su madre volvió a casa para tratar de entablar una relación con Jaune de nuevo.

Cuando él le conto sobre su verdadera madre, ella reacciono enojada, tuvo que actuar a pesar de que ya lo sabía. Esos días habia llorado de amargura y odio, odiaba a su madre. La odiaba porque apresar de haberla abandonado, tenía la desfachatez de volver y querer robarse a su amado papá.

Fue ese pensamiento que le hizo darse cuenta de su resentimiento con su madre real por querer arrebatarle su pizca de felicidad, sentía celos.

Y ahora estaba demostrando sus celos.

"ah... ah… ha~ me vengo… Jaune" Yang arqueo su espalda y levanto su cuerpo con sus piernas arqueadas mientras rociaba sus jugos por el gran clímax auto infligido. Dos dedos jugaron con su coño en los últimos momentos de su orgasmo, al final su cuerpo quedo tendí en la cama, cubierto por una fina capa de sudor.

Yang Xiao-Long apreciaba el hecho de que su habitación quedase en el rincón alejado de la casa ya que hubiese sido vergonzoso que su hermanita escuchara su íntima masturbación en nombre de su guardián.

Con su vista nublada y cuerpo adormecido, ella llevo su mano mojada en sus jugos a su boca y probo su propia esencia a la cual ya estaba acostumbrada.

"Un poco dulce… hoy fue, mucho más que cualquier otro día." Su cuerpo sufría leves espasmos, su respiración era un poco errática.

Con el cuerpo un poco recuperado, se levantándose un poco y vio el desastre en el suelo el cual tuvo que limpiar con una toalla para luego recostarse, totalmente desnuda.

Siempre era así, siempre que Jaune la tocaba su impulso sexual se elevaba y terminaba masturbándose.

"Tendré que hacer algo, demostrare que soy una mujer real." Ella murmuro. "Puede que Cinder sepa que hacer."

Yang haría lo posible por que Jaune la vea como una mujer. A pesar de lo que hoy le dijo, de que siempre sería una niña a sus ojos, ella demostraría lo contario. A pesar de las insinuaciones no habia podido desviar su atención más que la de una niña tratando de llamar la atención de papá, así que debería que subir el nivel.

Espero y hayas disfrutado la lectura, sé que las escenas están cortadas, pero como dije, esto es solo una muestra y el siguiente capítulo si contiene escenas completas.

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