Lugar desconocido

Al crear cualquier mundo siempre apareció la maldad, y siempre aparecieron héroes que la combatan. Pero si la maldad era demasiado fuerte ellos eran los reyes del mundo y el terror de los seres con buen corazón.

Por eso aquellos que querían salvar el mundo del mal se juntaron para crear una esperanza, gracias al favor de uno de los dioses.

- Hermanos, ¿estáis preparados? - pregunto con una voz ronca el gran sacerdote con un pergamino y un cuchillo blanco en las manos. Nadie respondió.

El silencio fue su respuesta y el sacerdote empezó su conjuro, un intenso mana cubrió todo su cuerpo, al poco tiempo los magos empezaron el ritual. Cada uno se cortó la mano y el suelo empezó a llenarse de sangre.

- ¡Gran Balay escucha nuestras plegarias! - gritaron todos los sacerdotes en conjunto y la sangre empezó a brillar.

El Gran Sacerdote continuo el hechizo en un leguaje arcaico que solo los dioses podían entender, sus ojos emitieron un brillo que ya no era humano.

Al ver que el hechizo funcionaba algunos empezaron a llorar y otros a gritar de emoción o desesperación. - ¡Por favor acepte nuestro sacrificio! -

La sangre empezó a reunirse en un solo lugar formando una esfera con un leve brillo, casi todos se pusieron de rodillas al sentir como la sangre salía de su cuerpo mucho más rápido. El cuchillo empezó a brillar y un olor a quemado se podía sentir por todo el lugar. El Gran Sacerdote estaba sudando a mares y el dolor que sentía era uno insoportable, pero tenía que resistir.

- ¡Y concédenos la salvación! - gritaron todos.

La esfera empezó a brillar con gran fuerza y toda la habitación se llenó de luz. El Gran Sacerdote se acercó a la esfera y la atravesó con el cuchillo.

Todo se volvió blanco y creo una gran ola de poder que sacudió el castillo. Todos los que se encontraban en el rezaban que todo saliera bien, incluso el Rey.


Alola

Nos encontramos en Alola en medio de la última clase de la Escuela Pokemon, en la playa cerca de la casa de los profesores. Todos estaban admirando los Pokémon de Ash mientras el profesor Kukui hablaba sobre cada especie.

- Y ella es un Servine que al evolucionar en Serperior pierde sus brazos y piernas, pero gana muchísimo más poder y rapidez. - explico Kukui.

- Mirad – todos estaban viendo la pantalla de Rotom con asombro, menos la propia Servine que no estaba segura si quería perder sus extremidades.

Ash al ver su preocupación la levanto en sus brazos y le dio una gran sonrisa, ella se sorprendió. Había pasado bastante tiempo dese la última vez que fue tratada como a una niña, se tragó su orgullo y aceptó los mimos al ver que nadie les prestaba atención.

- Cuando estes preparada y solo si tú quieres evolucionar. - Servine asintió.

- Y ahora veamos a Gible – dijo el profesor al ver que el pequeño dragón se acercaba.

Servine al ver la presencia de su compañero salto rápidamente de los brazos de su entrenador con un sonrojo y una severa mirada que decía claramente, si se lo cuentas a alguien te mato. El pobre asintió un poco asustado, desde que la inicial de Teselia evoluciono se volvió muy fuerte y cada vez que la molestaba lo mandaba a volar con su Hoja Aguda.

Al ver el comportamiento de sus compañeros Ash se rio y le hizo una señal a Gible, este felizmente salto hacia su entrenador. Intento atraparlo en sus brazos, pero él ni caso mordió su cabeza lleno de felicidad. Todos empezaron a reír por las payasadas del Dragon.

De la nada un gran circulo de luz envolvió a Ash y las risas de todos se detuvieron.

- ¿Que esta...? - Kiawe ni pudo terminar su pregunta por la gran ola de poder que lo mando al suelo, a él ya todos los demás, creando también una nube de polvo con partículas azueles.

Todos se levantaron y los Pokémon Volador despejaron la nube de polvo con un fuerte viento.

En donde antes había estado Ash y Gbile se encontraba un pequeño cráter. Nadia no sabía que decir, todos se quedaron en shock.


Salón del Origen

- Rayquaza asegúrate que los idiotas de Groudon y Kyogre no vuelvan a luchar, me están causando muchos problemas. - la voz llena de poder de Arceus resonó por la Sala del Origen, estaban solo ellos dos.

- Lo siento, Padre. - Dijo el gran Dragon junto a una reverencia. - Pero al dejarlos despiertos se mueven por el mundo y a veces se encuentran... o buscan más poder. -

- ¿Su forma Primigenia? - su hijo asintió sacándole un suspiro.

- Los volvemos a dormir o solo dejamos a solo uno despierto? - pregunto con curiosidad el dragón, sabía que el mar era muy grande, siendo la mejor opción Kyogre. A diferencia de su hermano creador de continentes que siempre llamaba la atención.

Arceus lo medito un poco y decidió como resolver el problema.

- Vamos a... - y el creador del universo de pronto dejo de hablar.

Todo el lugar se quedó en un silencio semejante a la parálisis del tiempo, Rayquaza se empezó a preocupar.

- ¡GRHYAAAAAA! - el rugido lleno de furia creo una ola expansiva que sacudió todo el lugar, en sus dimensiones los Reyes del tiempo y el espacio también la sintieron.

- ¿Que paso mí...? -

- ¡EL ELEGIDO! ¡MY QUERIDO ELEGIDO! - el grito desesperado dejo sin palabras al Dragon, era la primera vez que escuchaba a su padre gritar de esa manera.

Dialga y Palkia entraron en la dimensión personal de Arceus acercándose rápidamente.

- ¿Que paso, Padre? - Preguntaron preocupados los recién llegados al mismo tiempo.

- La presencia de Ash a desaparecido. - dijo sin emoción Arceus.

Rayquaza empezó a sentir el leve aumento de poder de sus hermanos mayores.

- ¡LEGENDARIOS REUNION! - y toda la habitación se llenó de los responsables del equilibrio en el universo de los Pokémon.


Lugar desconocido

La luz se empezó a disipar lentamente y en medio de la habitación se encontraba un chico de 16 años muy desorientado junto a un dragón que le mordía la cabeza.


Ya tengo preparados algunos capitulos.

Espero que disfrutes leer tanto como yo escribir.