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5ª . CAPITULO.

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Campana contra Kuno...

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Ese día habían vuelto a salir con Nodoka, cuando volvían se volvieron a encontrar con Ukyo. Le habían dicho quien realmente eran, y Ranma le dijo que quería a Akane, y que ella era culpable de que volviesen a ser niños. Ukyo huyó, esa chica ahora les tenía miedo

Los dos niños vieron como huía esa chica.

-No se escapará por siempre, ya la pillaremos, y nos pagará habernos convertido en niños.

-Si, pero ahora que sabe quien somos realmente, intentará escapar, y no vamos a poder seguirla,- añadió con fastidio- ahora somos niños, ¡no podemos viajar solos!.

-Pero no por ello no le dejaremos que se vaya de rositas.

Nodoka los miró, habían recuperado sus yos adolescentes y esas partes como su yo niños querían vengarse. Sabía que en segundos volverían a pensar como niños.

-Ukyo ya caerá, ¿pero sabes lo que quiero ahora Akane?- la niña negó con la cabeza- que Kasumi nos dé un motón de galletas de esas que tanto nos gusta a ti y a mi. Como nos dio ayer.

-¡Yo también quiero!- la niña saltó entusiasmada, esas galletas eran la perdición de esa pareja, ahora y cuando eran adolescentes- pero es natural que quieras, Kasumi cocina muy bien y esa galletas le quedan muy bien.

-¡Es cierto tu hermana es buena cocinera. Pero ahora también quiero juguetes.

-¡Como los que hay en la tienda de la esquina.

Nodoka supo que le pedirían y a ver esa tienda.

Los dos niños arrastraron a la mujer a esa tienda, ella parecía que se oponía a esa visita, pero realmente quería ver los dos niños disfrutar viendo esa tienda. Sabía que le pedirían algún juguete y que sería inútil poner la excusa de que se esperarán a que viniese Santa Claus.

Estaban llegando al dojo, como había pensado Nodoka, les había tenido que comprar algún regalo, la habían mirado de una forma tan dulce, le habían suplicado de una forma tan de niños buenos que no pudo resistirse a comprarles lo que pidieron , al menos se fueron a juguetes sencillos y baratos.

La mujer los vio como caminaban ilusionados hacía el dojo, con los ojos brillantes, ahora eran dos niños felices y contentos. De repente Ranma se giró y miró a Akane.

-Después de merendar podíamos pedirles el aguinaldo a tu padre y al mío de nuevo como ayer.

-No creo que caigan como ayer- la niña negó con la cabeza- son muy tacaños, no nos volverán a dar dinero, y quedan poco para Navidad. Si piensas que nos darán algo más es que eres tonto.

-¡No soy tonto!- gritó enfadado Ranma- les volveremos a cantar hasta que nos den algo, y que no sea ni caramelos, ni dulces. Tengo una idea para que nos den dinero.

A la niña le gustó esa idea, y salieron corriendo a casa dejando a Nodoka sola. Al llegar a casa, subieron a sus habitaciones, se cambiaron, dejaron sus nuevos juguetes guardados, para que no se los quitase ni Gemma ni Nabiki. Y bajaron a que Kasumi les diese la merienda.

Acabado la merienda, cogieron de nuevo los tambores de las hermanas Tendo eran niñas, y fueron en busca de sus padres, los vieron jugando al shōgui y se acercaron, empezaron a cantar villancicos.

-¿Se puede saber que hacéis? ¿No veis que estamos ocupados? Iros a cantar al descampado y no molestéis. Hoy no os daremos nada.

-Estamos pidiendo el aguinaldo- Ranma miró a los dos hombres. ¿Nos lo podéis dar?

-Aún no es Navidad, hasta ese día no hay aguinaldo, ya os lo dimos ayer. Y ahora iros no nos dejáis concertarnos.

- Si os pasáis todo el juego bebiendo y peleando, lo que menos hacéis es jugar.

Los dos niños no paraban de golpear los tambores mientras hablaban.

-¡Queréis iros! ¡Nos molestáis!- el grito de los dos hombre se oyó en todo el dojo.

Los dos niños se miraron y sonrieron, y se fueron.

A los dos minutos volvieron y ayudados por Nodoka trajeron un tambor japonés enorme, un Taiko, que fue del abuelo de Akane. Los dos hombres los miraron asustados, Ranma cogió las bachi y empezó a tocar el Taiko, los dos niños empezaron a cantar, realmente los dos niños cantaban mal expresamente para que sus padres le diesen el deseado aguinaldo, eso unido al sonido del taiko, fue aterrador, y más para los dos espectadores que asistían sin quererlo a un improvisado y tortuoso concierto de sus hijos pidiendo el aguinaldo.

-¡Ranma, Akane!- gritó Gemma- ¡Estáis castigados!, ¡Marchaos de una vez con la música a otra parte!

Y eso hicieron los niños, se fueron con la música a otra parte, es decir acercaron los instrumentos y los pusieron a cinco metros de donde estaban jugando los dos hombres, y volvió a empezar el recital de música de Navidad.

" En el jardin de los Tendo, como el año que fue Otra vez Ranma y Akane y sus instrumentos. Pidiendo el aguinaldo están"

-¡Fuera!- los dos hombres gritaron furiosos, no les darían a sus hijos ese aguinaldo que pedían.

Los dos niños se fueron y volvieron al poco tiempo con una guitarra eléctrica y una batería, eran dos instrumentos pequeños, adecuados para dos niños, pero no eran juguetes.

Pusieron el altavoz a dos metros de donde jugaban los patriarcas, acercaron el tambor japonés también a dos metros. Akane cogió la guitarra y Ranma se sentó a tocar la batería.

Y empezó el concierto Navideño en plan música heavy, rock, y música pop. Ese concierto lo comenzó a Akane con un solo de guitarra, después se unió a la batería Ranma y empezaron a cantar versiones rock de villancicos, con otros inventados por ellos. El niño iba alternando entre la batería y el enorme Taiko.

"Se acerca la Navidad, y es tiempo de paz. Si queréis paz. ¡Darnos el aguinaldo!"

Pasada media hora viejos resistían aún, pero ya estaban cansados y con mal de cabeza. Los niños no se rendían, ni lo harían.

Gemma y Soun habían tenido que empezar varías veces la partida, las vibraciones del Taiko y del altavoz movían las fichas y las tiraba al suelo. Incluso los dos hombres fueron movidos por esas vibraciones y cayeron al suelo

-¡Ya basta!, ¡os daremos ese maldito aguinaldo, pero parad de una maldita vez!- Soun miró a Gemma que estaba punto de llorar- Soun, ya sé que nos quedaremos hoy sin sake al no tener dinero, pero ya me duele la cabeza, se lo damos y que se vayan a pedir el aguinaldo a otro.

Los dos hombres les dieron otra vez dinero a sus hijos, estos no aceptaban ni caramelos o dulces. Los niños contaron el dinero.

-¡Falta!, queremos más- dijeron los niños. Al negarse los dos padres, Ranma y Akane reanudaron su concierto.

-Con esto es suficiente por hoy- Akane contó lo que les dieron los dos hombres después de ser convencidos que debían pagar más por asistir al concierto de sus hijos.

-Aún faltan días para Navidad, ¿Por qué nos perdéis ya el aguinaldo.

-Os lo vamos a pedir cada día de aquí a Navidad, y así para vosotros parecerá menos gasto que si nos lo dais de una sola vez.

Los hombres se miraron y se abrazaron llorando, esa petición de aguinaldo se repetiría cada día hasta Navidad.

-Ahora tenemos que pedir de nuevo el aguinaldo a Nabiki.

-Tu hermana no será tan fácil de convencer como esos dos, ayer no conseguimos nada. Tendremos que cantarle más fuerte, desafinar más, y hacer más ruido. Pero creo que lograremos que afloje la cartera y nos de el aguinaldo de ayer y hoy.

Soun y Gemma miraron a los dos niños y desearon encontrar la cura a la maldición de sus hijos, y que estos volviesen a ser los dos jóvenes tímidos de antes.

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Nabiki estaba estudiando en su habitación, estudiaba a quien chantajear, sus principales víctimas ahora eran niños, y unos niños con malas ideas, desafiarlos era una locura.

Oyó ruido en el pasillo y salió, se asustó, delante de la puerta de su habitación había un gran altavoz, como los de las discotecas o mayor. No sabía que los chicos lo "cogieron prestado del escenario donde tocaría un famoso grupo heavy. No podía salir de su habitación, ese altavoz se lo impedía. Intentó salir por la ventana y allí había otro altavoz igual que él de la puerta.

Esos dos niños la habían encerrado en su habitación.

-¡Nabiki darnos el aguinaldo!, ¡la parte de ayer y la de hoy!- gritaron los niños.

-¡Nunca!, no os daré nada.

Y empezó el concierto. Ranma y Akane habían conectado esos altavoces a unos micrófonos, por ellos transmitieron su concierto.

Nabiki y su habitación recibieron por completo el ataque sonora de los pequeños. La joven intentó resistir, pero los dos enanos iban subiendo el volumen del sonido cada minuto.

Nabiki se rindió a los cinco minutos. Despeinada, pálida, babeando, los ojos rojos, y desquiciada pagó, pagó lo que no dio el día anterior y lo que le pidieron ese día.

Supo que al día siguiente volverían a pedirle más de ese maldito aguinaldo, debía estar preparada. Buscó en una caja y sonrió, ahí tenía la solución para contrarrestar los conciertos de Ranma y Akane. Tenía el dinero bastante para darle a los dos ahora niños y evitar que cantasen.

...•...

Tarewaki Kuno se dirigía al dojo Tendo. Invitaría a Akane Tendo a pasar con él la nochebuena. Ella aceptaría de buen grado, Akane estaba deseando que él la invitase. También invitaría a la chica de pelo de fuego. Esas dos chicas lo amaban, las dos querían que las librase de ese brujo de Ranma Saotome.

Sabía que su hermana también se dirigía hacía el dojo, ojalá tuviera suerte y lograse que Ranma se fuesen con ella.

Iba cantando, cuando se cruzó con dos niños, juraría que los conocía. Él con el pelo acabado en trenza, ella pelo corto con tintes azulados, negó con la cabeza, no conocía con esas características en el pelo.

A los pocos minutos lo adelantaron, abrió mucho los ojos, esos dos niños llevaban entre los dos un enorme altavoz. A los pocos minutos se volvió a cruzar con ellos, y los volvió a ver lleno en la misma dirección que él llevando de nuevo entre los dos otro altavoz.

-A los niños de hoy en día les gusta escuchar la música fuerte. Cuando me case con Akane y tengamos hijo, sólo escucharán música clásica y aún volumen bajo. Y no los dejaré que salgan a su antojo de casa. Los niños deben estar en casa, sólo salir al colegio y cuando vayan con sus padres.

Vio pasar a los niños de nuevo, cuando volvían llevaban una bobina industrial de cable eléctrico. La siguiente vez que pasaron el niño llevaba un equipo autógeno para alimentar luces, y la niña un micrófono.

Tatewaki se intrigó, parecía que esos dos críos iban a montar un concierto.

Estaba llegando a su objetivo, cuando del dojo salió un sonido infernal. Alguien estaba montando un concierto de villancicos rock. Las voces de quien cantaba eran muy infantiles. No tenía noticias de que los Tendo tuviesen visita, y menos dos niños. Pero en ese momento en el dojo había dos niños cantando.

-¡Que mal cantan esos niños!, si fuesen hijos míos, ya estarían castigados.

Y ese incauto se decidió a entrar en el dojo, sin saber que ahora allí vivían dos personas que se lo harían pasar mal si se sentían atacados por él.

El practicante de kendo llegó a la fachada y la vio la decoración que los dos niños estaban haciendo. Luces, flores. Kuno miró lo que hacían esos niños.

-¿ No está demasiado sobrecargado?, preguntó el joven. Los dos niños lo miraron. Se acercaron el uno al otro y empezaron a hablar entre cuchicheos. Miraban a ese joven y se reían. – es de mala educación hablar en cuchicheos.

-No queremos que sepas de lo que hablamos- dijo con burla el niño.

-¡Es de mala educación meterse en la conversaciones de los demás.

-¡Que niños más maleducados!- Kuno se enfureció, hablaría con los padres y exigiría un castigo.

-¡Que joven más idiota!- Ranma lo miró y se rió- no sé qué hace aquí. La ultima vez que vino Ranma y Akane lo pusieron en órbita.

-¡No sé cómo sabes eso!- Kuno olvidó que era diez años más grande que esos repelentes niños- Ranma me atacó a traición.

-Sabes que eso es mentira- Ranma le contraatacó- fuiste tú quien le atacó por la espalda.

Kuno decidió ignorar a los niños y fue a entrar.

-¡No entres Akane! Te prohibió entrar, a ti a tu hermana.

-No tienes nada que decir, eres sólo una niña. – se fijó en esa pequeña- te pareces a Akane, aunque ella es más guapa.- entonces se fijó bien en los niños-¡No es posible!, ¡mataré a ese brujo de Ranma Saotome!

Los dos niños se quedaron parados, Kuno se puso a llorar.

-¿Cómo se ha atrevido ha hacerle eso a la bella Akane?

Lo niños se miraron con la boca abierta, seguían son comprender lo que le pasaba a ese loco.

-¡Ranma se aprovechó de Akane!, le hizo perder su pureza y la obligó a tener dos hijos.

-Ese loco se cree que tú y yo somos hijos… de tú y yo.- le comentó con voz baja Akane a su prometido.

-Ya conoces a Kuno está como un cencerro.

-Yo castigaré a Ranma Saotome por lo que le hizo a…

-Tenemos siete años, diez menos que Ranma y Akane, no podemos ser sus hijos. Somos sus primos.

-De todas formas castigaré a Ranma, por hacerme creer que erais sus hijos.

-Él no ha tenido ninguna culpa. Has sido tú mismo el que…

Akane no pudo acabar. Kuno se puso delante de la puerta del dojo.

-¡Sal Ranma Saotome!, ¡Sal cobarde!, ¡ hoy te daré la lección que debíalañaberte dado hace tiempo!.

-Perdona, Ranma se ha ido una temporada.

-¡Ha huido!, ¡cuando ha sabido que venía ha huido!, ¡me teme!.

-No te teme, sólo que él y Akane han tenido un problema y se han tenido que marchar.

-Ese hechicero la ha secuestrado, averiguaré donde ese mal hombre tiene a Akane secuestrada y la rescataré.

-¡Nadie me ha secuestrado, trozo de idiota!- gritó Akane, se dio cuenta lo que había dicho y retrificó.- nadie ha secuestrado a Ranma… a Akane tampoco. Sólo dos de las chicas que los siguen los metieron en un problema y han tenido que ocultarse.

-Por culpa de Ranma, Akane ha tenido un problema.

Los dos niños se miraron, ese chico los estaba entreteniendo, los estaba retrasando en el montaje de las luces Navideñas. Debían deshacerse ya de ese loco.

Kuno seguía paloteando sobre lo que le haría a Ranma. Y los dos niños decidieron actuar.

-Esta cayéndose el sol- gritó aterroriz1aaa la niña señalando el cielo- ¡Vamos a morir todos!

-¡Yo os protegerá!, ¡es mi deber!, ¡No dejaré que os mate la caída del sol!- y se agachó para abrazar a los niños, mientras estaba distraído cogiendo a Akane, Ranma lo golpeó por detrás.

Los dos niños lo cogieron por los pies y el cuello y salieron corriendo en dirección a un edificio en construcción. Con quien se cruzaban los miraban sorprendidos. Dos niños cargando a uno de los jóvenes más insoportables del barrió, esos niños debían estar locos, cuando Kuno se despertará esos pequeños tendrían problemas.

Y si despertó, y si vio a los niños, vestidos como obreros de la construcción, con los cascos reglamentarios.

Habían cavado un agujero y lo habían metido en él. Estaban haciendo cemento en la hormigonera, parecía que querían enterrarlo en el como si fuesen matones.

-No pensamos enterrarte en el cemento- aclaró Ranma-vamos hacer una caseta y estarás encerrado hasta dentro de dos días, que es cuando vuelven a trabajar.

-Si es una travesura lo pasaréis caro.

-Si, es una travesura, querido Kuno- Akane lo miró con una sonrisa infantil- te debemos quitar de circulación como hemos hecho con los demás.

-Sólo nos faltas tú, tu hermana y Ukyo.

-¿Quiénes sois?- gritó- ¿Quién demonios sois- y entonces su cerebro se encendió-¡RANMA SAOTOME, AKANE TENDO!, ¿Qué os ha pasado?

-Culpa de Shampoo, su abuela y Ukyo. Ella nos volvieron niños.

-Como ves, no te hemos mentido, si logramos encontrar la cura, Ranma y Akane volverán pronto, si… tardarán diez años en volver a ser los que fueron.

Tatewaki paseó la mirada de un niño al otro, estaba asombrado y asustado.

-Me han alejado de mi Akane Tendo, pero esperaré que vuelva a ser de nuevo adulta y…

Recibió un golpe de los dos niños.

-¡Pederasta!- gritó Akane con asco- !No Me gustan los viejos!, y tú eres un viejo.

El joven no creía que esa niña fuese Akane. La menor de las Tendo era dulce, agradable, simpática. Y esa niña era desagradable y antipática.

-Tú no puedes ser Akane Tendo, ella es una diosa, y tú eres una marrimacho.

Los dos niños le pegaron un golpe.

-¡Darte pisa Ranma!, cuando despierte quiero estar lejos de él.!No lo soporto.

-!Me doy toda la pisa que puedo!, yo tampoco lo aguanto.

Al acabar la caseta, antes de cerrar la puerta, realmente la tapiaron, llenaron de agua el agujero donde metieron a ese joven. Y echaron sapos, gusanos y otros insectos, el despertar de Kuno no seria agradable.

...•...

Los dos niños estaban recibiendo una regañina. Asustar a Kuno tenía pase, pero lo que le hicieron a Nabiki no era travesura, era cuna gamberrada.

-Esta vez os habéis pasado, no debitéis hacer eso a Nabiki.

-Ella rompió nuestros juguetes- Ranma estaba furioso.

-Sólo eran unos juguetes baratos, hay miles así, mañana os puedo comprar otros iguales.

-Esos juguetes no se pueden sustituir- Ranma estaba llorando, como Akane- son los primeros que me compraste. Tienen mucho valor para mi, para Akane. Nada puede sustituirlos.

El valor emocional de las cosas, cuando las cosas valen más por su valor emocional que por su valor económico.

Nodoka miró a su hijo y a la amiga de este, estaban heridos emocionalmente, Nabiki había atacado a algo que ellos querían y estos habían contraatacado con furia.

-Nabiki se pasado a romperos vuestros juguetes, pero vosotros también lo habéis hecho. No debitéis usar ese producto contra Nabiki.

Los dos chicos esbozaron una sonrisa. Habían cogidos el champú de la hermana mediana y le añadieron un par de cosas. Como resultado el pelo de la hermana de Akane quedó pintado de varios colores, además las manos de la chica quedaron pegadas al peplo.

La forma de solucionar eso fue cortarle el pelo a la chica.

-A Nabiki se le quedó pelo pegado en las manos-la niña se rió de su hermana.

-La podían llamar para hacer una película de hombres lobo.- Ranma continuó la broma.

-No necesitarían maquillarte las manos- Kasumi lo dijo con su habitual sonrisa, sin maldad.

Los dos niños y las dos mujeres se empezaron a reír. Realmente Nabiki estaba muy cómica con las manos llenas de pelo.

-¡No tiene gracia!- La hermana mediana apareció en el comedor, aún tenía pelos en las manos.

-Te lo podías afeitar- Ranma se estaba riendo de su cuñada- te podíamos dejar la máquina que usa mi padre para afeitarse la cabeza- los dos se rieron a carcajadas.

-De está os acordáis- amenazó Nabiki, no sabía como atacarlos. No podía chantajearlos. Esos niños no ocultaban que se querían. Y si los amenazaba se vengaban, no tenían reparos en vengarse, y hacerlo como si fuese una travesura.

-¡Ven a por nosotros y verás lo que es bueno.

-No debisteis hacerle daño a Tatewaki.

Los dos niños se miraron, ahí estaba la cuestión. La destrucción de sus juguetes fue por culpa de la venganza contra Kuno.

-Kuno nos ha causado mucho problemas, y ¿desde cuando llamas a Kuno por su nombre?-Los dos niños con ojos suspicaces, dando a entender que entre ella y Kuno había algo

- Vosotros os llamáis por vuestro nombres desde el primer día. -se defendió Nabiki. Eso no evitó que los dos niños la mirasen con suspicacia, y una sonrisa traviesa.-¿Qué pensáis?

Los dos niños empezaron a cantar y bailar alrededor de Nabiki.

-¡Nabiki quiere a Kuno!, ¡Nabiki está enamorada del tonto de Kuno!- cantaban los dos niños.

-¡No es verdad!- Por primera vez en la vida Nabiki se había sonrojado- ¡eso no es cierto!, ¡Yo no quiero a Kuno!. - no fue creida.

-¡Quieres el dinero de Kuno!-la pequeña Akane se rió- te puedes enamorar de quien quieras, como si te enamoras de una moto.

-Pero, si lo haces de Kuno- siguió Ranma.

-¡Mantelo apartado de nosotros!- gritaron los dos niños, la miraron desafiantes.

-¡Me vengaré!, diré que os queréis.

Los dos niños se escogieron de hombros.

-Nos da igual, es verdad, nos queremos-Ranma miró a su futura cuñada con una sonrisa-eso no te sirve.

-Nosotros mismos los diremos antes que tú. Es más ya se lo hemos dicho algunos de nuestros rivales.

-Si tú hablas-Ranma sacó una libertad, Nabiki abrió mucho los ojos.

-Mi…mi… -la hermana mediana se abalanzó sobre Ranma que la esquivó.

-Si, es tu diario, lo hemos cogido prestado.- Ranma había pasado el diario a Akane, que lo abrió y simuló leer- vaya con Nabiki, tienes planes con Kuno desde hace años. Los que tienes con Ranma…- miró a su hermana, y puso tono serio- mejor para tu salud que ni intentes cumplirlos- y pasó el diario a Ranma.

Nabiki intentó arrebatar su diario a Ranma, este la abrió y simuló leer, la dueña de ese diario se lo intentó quitar.

-Eres una chica mala, no intentes nada contra Akane, o tendrás problemas conmigo- y le lanzó el diario a Akane.

Los dos niños se pasaban el diario del uno al otro mientras Nabiki intentaba quitárselos.

Al cabo de los minutos Nabiki cayó cansada y derrotada. Los dos niños la miraron sonrientes, la habían vencido.

Y se pusieron a bailar alrededor de ella

-Nos vuelvas a intentar nada contra nosotros-Ranma la miró y se rió- no podrás nada, ya no puedes con nosotros.

-Lo de nuestros juguetes no lo hemos olvidado. Nos pagarás durante mucho tiempo lo que les hiciste.

Ranma le lanzó a su cuñada el diario, que lo cogió y lo abrazó como si fuese un tesoro.

-Mi tesoro, gollum, gollum-Esa chica esconderia su diario y nadie lo volvería coger y leer.

-Por cierto Nabiki, hemos fotocopiado tu diario, lo hemos distribuido por todo el barrio.

Nabiki supo que no podía salir en mucho tiempo de casa, esos dos niños eran terribles.

-Y lo hemos hecho gratis, no hemos pedido dinero.

-Nos pusimos en una esquina y empezamos a gritar que regalamos copias de tu diario gratis, nos la quitaron de las manos.

-Sobretodo tus compañeros de clase.

Nabiki cayó desmayada, la habían destrozado por completo, destruido en pedazos. Las venganzas de eso niños eran diabólicas.

-Y pensar que sólo son travesuras, si lo hicieran como maldades- Kasumi miró a los niños y sonrió- creo que han domesticado a Nabiki, no volverá hacer maldades… durante un tiempo, tengo fe que también domesticaran a nuestros padres.

-No sé si unirme a ellos a pedirles el aguinaldo a mi esposo y a tu padre. Estos niños saben convencerlos para que se lo den.

...•...

Habían pasado algunas horas, había anochecido.

La familia estaba reunida, los niños habían vuelto a la labor de decorar la fachada, la casa y el dojo. ¿De donde sacaron tanto cable, las luces, las pantallas de televisión, los cañones de humo y llamas? No lo supieron.

Pero el famoso grupo internacional si. Pero no dirían nada. Nadie debía saber que apostaron con unos niños de siete una apuesta sencilla.

Nadie se imaginaba que esos dos niños venderían a todo el cuerpo de seguridad. Ese grupo se tomó como una broma el desafío de lis dos niños, los niños consiguieron las luces y el respeto y admiración de ese grupo musical.

-¿Dónde están esos dos niños?

-La ultima vez que los vi estaban decorando el jardín.

-Pero si Akane es un desastre en labores manuales.

-Pero Ranma la estaba controlando y no le dejaba, y han conseguido ayuda de gente muy rara.

Entonces se oyó música, rock, a un volumen muy alto. La familia saltó. Nabiki que estaba en su habitación bajó asustada.

¡Nos atacan!, ¡todos a los refugios!, ¡las mujeres que se llamen Nabiki Tendo primero!

Todos las miraron asustados y salieron a la calle, y lo que vieron los sorprendió.

Ranma y Akane habían decorado la casa con luces que se movían al compás de la música que sonaba por unos grandes altavoces a un altísimo volumen.

La calle estaba llena de gente que disfrutaba del espectáculo.

-¿De donde habéis sacado ese equipo para montar eso?

-Yo se lo puedo explicar- quien habló fue el cantante del grupo rock- no ganaron en una apuesta, nuestro equipo de seguridad perdió contra ellos. -ese cantante con un fuerte acento extranjero estaba emocionado- y le dejamos nuestro equipo para el concierto- le hemos ayudado a montar la decoración.

-Nos han firmado unos autógrafos. En unos años cuando estos niños sea los campeones mundiales de artes marciales podemos decir que los conocimos de niños y que fuimos lis primeros en conseguir sus autógrafos.

-¿Dónde están enchufado esos cables?- preguntó de nuevo Soun- y vio el equipo autógeno con que se alimentaban las luces decorativas.-¡No pienso pagar ninguna multa por tanta maquinaria y tanto ruido.

-Permítanme que me presente. Soy Buriko, ayudante del alcalde. Hoy sus niños han salvado a nuestro amable alcalde y les ha dado permiso para montar esta decoración, pero sólo la pueden tener encendida una hora al día. Los gastos los pagará el alcalde de su sueldo.

La noticia del rejuvenecimiento de Ranma y Akane ya se había propagado. Lo sabía todo el barrio. Verlo convertido en dos traviesos niños fue un espectáculo. Verlos atacar a sus rivales con sus nuevos cuerpos fue algo que todos querían ver.

Todos esperaban su próxima travesura. Si habían conseguido las luces y la admiración de un famoso grupo de rock, lo siguiente podía...

Notas del autor:

Hola.

Ya voy por el capitulo cinco, tengo acabado dos más y empezado el octavo, que no creo que sea el último. empecé esta historia a finales de noviembre, le he dedicado un mes teniendo abiertas otra dos o tres historia, y una comenzada que no ha avanzado mucho, quiero que sea un one short.

El falllo en la app de mi movil sigue ocurriendo, he tenido que recurrir al ordenador para arreglar los fallos que tenía. seguiré subiendo los capitulos tanto con el movil, para subirlos al gestor de documento, y con el ordenador para arreglar lo que yo considerp fallos y para subirlos a internet.

Los titulos de los capitulos son villancico o parodias de villancicos.

Agradecimientos a todos los que leen y escriben rewievs,

Una cosa más si alguien encuentra historias mías traducidas a otro idiomas, en catalán, también soy yo. y tengo todo mi permiso para que traducirlas.