Tres jodidos días habían pasado, estábamos arreglando la casa corríamos de un lado a otro, Edward tomó la determinada decisión de romper con bella, por nuestra culpa, por mi culpa específicamente, no dejaba de sentirme culpable del dolor que iba a experimentar bella cuando Edward solo la deseche porque no es lo suficientemente valiente como para hacerle frente a toda esta situación, es solo un niño tiene ciento y algo de años pero nunca se convirtió en su madurez quedó atrapado siendo un crío de diecisiete años, no es que lo supere mucho en edad pero se cómo se debe tratar una dama, puede que tampoco sepa mucho de relaciones donde se involucren sentimientos pues lo más cercano que tuve fue el tiempo compartido con María y todo era físico no había algún sentimiento de por medio yo le debía lealtad y a ella le gustaba meterse a mi cama, pero estaba seguro que terminarle por un error el cual se puede hablar, llegar alguna solución como familia, a mi parecer Edward está siendo extremista.
- ¿Jass, empacaste lo necesario? - Alice me miraba de manera cómplice la verdad no había nadie en casa Emmett, Rosalie, Carlisle y Esme, ya habían partido desde temprano-Tranquilo en tu habitación dejé algo de ropa, tú sabes para tus días aquí en forks- Alice movía sus cejas de manera divertida, no sabía que estaba tramando esta enana malévola-
-Sigo pensando es mala idea, y si no puedo controlar mis pensamientos, en el camino Edward se puede enterar o tienes una visión, no me malinterpretes no le tengo miedo-argumente tranquilamente, la verdad es que necesitábamos un plan muy elaborado para mantener a Edward lejos de nuestras mentes-solo que es un problema que podemos evitar-
Alice se balanceaba de un talón a otro mientras tenía la mirada perdida en algún punto de la casa, sus ojos se iluminaron ya ella tenía la solución.
-Jass, mentalízate en la culpabilidad y en querer estar lo más lejos posible de forks, cuando lleguemos a Seattle le dices a Edward que iras a visitar a Peter, que quieres estar solo, yo fingiré tener alguna visión con eso y Edward podrá tomar su camino tranquilo- hablo tan rápido que apenas entendí, no sabía si iba a ser seguro, pero de alguna manera había que intentarlo.
Asentí ligeramente cuando una oleada de tristeza llegó hasta mí, Edward había llegado ya había terminado con bella lo observamos desde el balcón estaba cabizbajo, con ambas manos en los bolsillos se veía destrozado, claramente pudiera ahorrarse todo este drama y buscar una mejor solución, pero no se fue al extremo como siempre.
-Es hora- anunció finalmente el castaño, Alice y yo salimos de la casa con las maletas con lo necesario no sabía a donde exactamente iría Alice y Edward después de esto, pero yo le había hecho una promesa a Alice, tenía que cumplirle era su deber como buen soldado solté un suspiro y empecé a mentalizarme.
El auto se puso en marcha Alice ocupaba el puesto de copiloto mientras Edward conducía lo menos que quería era estar cerca de alguien tan cobarde como el, intente no proyectar ninguna calma ni tranquilidad no lo merecía el merecía sufrir al menos una cuarta parte de lo que debe de sentir bella en estos momentos, mi mente comenzó a divagar en bella y como debe de sentirse, me moví de manera incomoda en mi asiento por que Edward no dejaba de mirarme por el espejo tenia el ceño fruncido totalmente.
-podrías parar de pensar en bella, suficiente tengo con querer dejarla ir para que me mortifiques con tus jodidos pensamientos-Edward me fulminaba con la mirada.
-te tengo una solución hermanito, sal de mi puta cabeza, no puedo esperar a estar lejos de toda esta mierda-dije en un susurro que sabía que ambos podían escuchar.
-Creo que te sentara bien la decisión que has tomado Jass-no pude ni procesar las palabras de Alicia así que solo asentí levemente, en mi mente solo están Peter y Charlotte.
-mientras mas lejos estes de mi y de forks mejor-Edward aun irradiaba tristeza y ira demasiada ira diría yo.
-no sabes lo feliz que me hace estar lejos de ti y de tu incontrolable sed por bella-gire mi rostro hacia la ventana ignorando completamente cualquier absurdo comentario que saliera de su boca.
Llegamos a Seattle, Alice se acerco a mi con una ligera tristeza rondándola, nos teníamos que separar y no era fácil estar lejos de la única persona que confía plenamente en ti.
-Te voy a extrañar Jass, cuídense mucho y llámame cuando quieras y necesites una amiga-Alice me abrazo con tanta fuerza que algunos huesos comenzaron a crujir, nada grave la verdad.
-Yo también te voy a extrañar Alice-le dije mientras posaba una mano en su hombro, ella inmediatamente se dio la vuelta y siguió su camino.
No tenía vehículo así que decidí ponerme en la estación de autobuses mas cercana y emprender mi aventura de regreso, era mas que claro que bella necesitaría un amigo en estos momentos pero no podía llegar así como así, ella entraría en pánico y es justificado casi la dreno completa, entendería perfectamente si ella intenta clavarme una estaca o algo parecido, pero también hacia esto por mí, quería enmendar mi error de alguna manera, el autobús llego, me subi en el lleno de humanos para mi sorpresa no me resultaban apetitosos eso era una buena señal.
Mi teléfono vibro en mis bolsillos
Alice
Jass, tome un vuelo a Alaska, aun no sé a dónde se dirige Edward, me hizo prometer que no me metiera en sus decisiones ni en las de bella, saluda a bella de mi parte, dile que una parte de mi esta con ella siempre.
Sonreí, mientras metía mi teléfono de regreso al bolsillo, empecé a divagar se sentía tan bien tener privacidad por una vez y creo que podría acostumbrarme a eso, tenia que ponerle un nombre a mi misión como buen soldado, una idea muy creativa paso por mi mente
Misión Isabella Swan
