No puedo creerlo, Sesshomaru, la persona que siempre creí que me odiaba sin razón me estaba besando y lo peor de todo es que mi cuerpo no me obedece, cuando se separa de mi al notar que ni le había correspondido el beso ni lo había alejado, me mira.
-¿Te había dicho alguna vez lo hermosa que eres? No sabes cuantos beses había soñado con besarte...pero tú te enamoraste de mi hermano y yo...te trataba mal para que no te acercaras a mí.
-Pero ¿Qué estás diciendo? ¡Tu estas enamorado de Rin! ¡Yo soy tú cuñada! - Menos mal que pude reaccionar, no quiero tener problemas con Inuyasha por culpa de él.
-Yo quiero a Rin...pero con quien quiero estar es contigo.
-Sesshomaru no sabes lo que dices ¡Estas borracho! No sabes lo que dices ¡Soy la esposa de tu hermano! Yo siempre he estado enamorada de él- Me alejo de él, no quiero tenerlo cerca- No diremos nada de esto a nadie-Después de eso salgo de su cuarto y escucho como rompe algunas cosas ...yo me voy corriendo al lado de Inuyasha.
-¿Estas bien? Te veo un poco pálida- Le sonrió a mi esposo para tranquilizarlo.
-Estoy cansada eso es todo.
-Vamos a despedir a los invitados-Me tomo de la mano, algunos ya se habian ido y otros estaban por hacerlo.
Después subimos a su cuarto, cuando Inuyasha se cerró la puerta, yo me senté en la cama, él no tardó en llegar a mi lado. Tomo mi cara en sus manos, yo no me resistí y lo bese, él no tardo en corresponderme el beso, enrede mis dedos en su cabello, ahora sus manos estan por todo mi cuerpo, yo no puedo evitarlo y gimo en respuesta, deje que él hiciera lo que lo que quisiera, me hiso sentir amada, como siempre que teníamos intimidad. Después nos quedamos dormidos abrazados.
Al día siguiente fuimos a nuestra nueva casa, Inuyasha contrato a unas personas para que rápidamente la tuvieran arreglada para este día.
Cuando entre me di cuenta de que no era tan grande, los muebles eran de color blanco, la casa tiene cuatro dormitorios los cuales cuentan con su propio baño.
-¿Cuatro dormitorios? -Inuyasha se puso nervioso de repente, pero su mirada era de determinación.
-Una es para nosotros obviamente, la segunda es para nuestro hijo, la tercera es para Kaede...
-¿Kaede?
-Si, creo que es buena idea que a una empleada venga con nosotros para que nos ayude con la limpieza, y quien mejor que Kaede, tú la quieres tanto como ella a ti.
-Pero...sabes que no me molesta limpiar, en mi departamento nunca tuve a nadie que me ayudara con la limpieza.
-Lo sé, pero...recuerda que llegará nuestro hijo, y no quiero que te sientas con presión.-Asentí con la cabeza.
-Está bien, estoy de acuerdo de que Kaede nos ayude ¿Y el otro cuarto?
-El otro cuarto es para Moroha, y antes de que digas algo, quiero recordarte de que tanto como el hijo que tendremos como Moroha, son mis hijos y yo quiero que...
- Inuyasha, lo entiendo, no me opondré.
-Gracias, no sabes lo feliz que me haces. -Le doy un beso en los labios, y seguimos recorriendo la casa, que por cierto es preciosa, menos mal que Inuyasha tiene contactos y la casa ya está amueblada -te tengo una sorpresa.
-¿Qué es?
-Con ayuda de unos contactos de mi madre, logramos que hoy podamos ir a adoptar a nuestro hijo, y lo mejor de todo es que puede venir a casa con nosotros inmediatamente.
-Eso es maravilloso- Le doy un fuerte abrazo, al fin tendremos a nuestro hijo tan esperado.
Salimos a toda prisa de la casa, y cuando llegamos al lugar una señora de mediana edad y de rostro amable nos atendió.
-Señores Taisho, primero felicitarlos por su boda...los bebes estan en una sala especial y los niños estan jugando en el patio...¿Quieren adoptar a un bebe o …?
-Un niño...queremos adoptar a un niño. -Inuyasha fue el que respondió.
-Muy bien, entonces síganme-La señora nos guio al patio, habian muchos niños y niñas jugando. En ese momento se nos acercaron muchos niños, hablamos con ellos, incluso también jugamos...pero el que más llamo nuestra atención fue un niño llamado Sota, quien en ningún momento se separó de mi lado. Con Inuyasha nos apartamos de los niños para poder hablar.
-Quiero adoptar a Sota-Estaba muy segura de ello.
-Yo también quiero adoptarlo, es un niño encantador...se parece un poco a ti, tienen el mismo color de ojos.
-Vamos a hablar con la encargada.
Pasamos una hora firmando papeles, pero finalmente Sota ya era legalmente nuestro hijo. Cuando hablamos con él se puso muy feliz, guardo rápidamente sus pertenencias y lo llevamos a casa.
Cuando llegamos a casa, Inuyasha tuvo que atender un asunto importante de la importante en la empresa. Yo le enseñe el cuarto a Sota y le encanto, nos sentamos ambos en su cama con mi computadora comprando muchos juguetes, ropa, cosas para decorar su cuarto entre otras cosas. Se que a mi padre le haría muy feliz que todo esto sea pagado con el dinero de Inuyasha, pero lo compre del mío.
Después lo dejé solo en su cuarto para que descansará y yo me fui al mío en unos instantes me quede dormida.
Hoy es mi cumpleaños número cinco, pero estoy triste, extraño a mi madre, cuando le pregunto a mi padre por ella el solo me responde "Nos abandonó ¿No te das cuenta? ¡Ella no nos quiere!" Yo sé que ella en realidad no nos abandonó, simplemente no quería gritar más con mi padre. Me quede dormida abrazada a mi conejita de peluche llamada Lola, cuando desperté por que escuche unos gritos que venían del piso de abajo, me levante lo más rápido que pude y fue a abrir la puerta de mi cuarto pero estaba cerrada con llave...él siempre me encerraba cuando no quería que lo molestará.
-¡Largo de mi casa! - Es mi padre es que esta gritando.
-¡ ¡No me iré hasta que …!- Es un grito de hombre, pero no se quien pueda ser.
-¡Lárgate!¡¿Queres que dispare?!¡No dejare que te acerques a ella! -Instintivamente abrase con más fuerza a Lola.
-¡Ella vendrá conmigo!
Luego solo hubo silencio, pasaron muchas horas hasta que finalmente mi padre abrió la puerta de mi cuarto.
-¡¿Que paso?!- Grite y sin pensarlo le di un abraso, lo que me sorprendió fue que el me tomara entre ellos.
-Tranquila, Kikyo...ya nadie va a separarnos...ese hombre malo nunca más volverá a molestar-Puedo sentir la respiración acelerada de mi padre-Y tu...recuerda que eres mi hija...solo mía y nunca te separaras de mí, como lo hiso tú madre- Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.
Desperté de golpe...casi había olvidado por completo esa noche, tengo el cuerpo bañado en sudor, de repente una pregunta se me vino a la cabeza ¿Cuál fue el verdadero motivo porque mi madre se marchará? Algo dentro de mí me dice que ella nunca me abandonaría ¿Por qué ese hombre insistía en llevarme con él? Pero ya se cómo conseguir una respuesta.
Continuara...
Hola hola ¿Cómo están? Al fin les traigo la actualización de Herida, recordarles que esta historia se complementa con Inevitable que esta contada por Kagome. Espero que disfruten de la lectura y por supuesto sus comentarios ya saben que me encanta leerlos. Asta un próximo capitulo!