"Noches sin un final una vez mas el sol volverá
Al cielo rogar se ha hecho costumbre en el querer soñar
Inestable en mi ser
Escúchame donde sea que estes
Por favor sálvame
Búscame, abrázame"
Night Flower - Yeeun Ahn
Más notas al final.
MANZANA PODRIDA
Capítulo 44
Los recuerdos de la mañana eran pesados, molestos, otro día más en los que la joven se encuentra atiborrada de ideas que no quería tener en su cabeza, hace un tiempo que ya se había resignado a qué estos días se repitieran, veía la luz del sol entrando por sus cortinas blancas.
"¿Ayer había menos luz? ¿Antier estaba nublado?"
Ella no lo sabe, solo estaba ahí botada en su cama como un juguete roto, uno que le pusieron cinta tratando de arreglarlo, pero finalmente roto y feo.
Había a veces algo de ruido afuera uno muy específico, las zapatillas sonaban sobre el piso de madera, cajones que se habrían y cerraban, la secadora, las cosas que mueve de un lado a otro y una voz molesta que entraba al cuarto sin consideración por la el azote de la puerta y le decía que se levante, coma y salga algún lado.
Esta voz parecía preocupada, parecía importarle, si no fuera que después de un rato empezaba a hablar sobre lo importante que estaban las cosas en su trabajo y como es que ella también tenía que poner de su parte.
"Yo, yo, yo" es lo único que ella escuchaba, quizá por eso creció con esa mentalidad. Hablar de uno y asignarle las culpas a otro era de lo más normal: Esa voz le pide que coma para que no sea la culpable si sucede algo, por qué después de que ella niega, esa voz suspira molesta y se va, se queda sola, no hay más ruidos.
Entonces vuelve a cerrar los ojos aun cuando los rayos de sol entran por su ventana, no se para a cerrarla simplemente no valía la pena.
Cuando los vuelve abrir ya no hay ruido y el cielo ya no se ve azul celeste, ya tiene tintes un poco naranjas, ya es algo tarde y no hay nadie, solo ella.
A veces entre su mal ciclo de sueño despierta e imagina que escucha otro tipo de ruido, uno menos ruidoso, uno más comprensible, que no azota la puerta la abre con pena sabiendo que está no es su casa, entra y acomoda las cosas con cuidado por temor a despertar al otro.
Esperaba hasta que ella despierte y entonces le pedía que comiera.
Bien, Lila se levanta y calienta en el microondas el plato de comida que le dejaron, realmente no tiene apetito, pero debe intentar comer.
Ella lo estaba intentando, al menos obligarse a comer era lo único que intentaba hacer, se lo debía a esos dos que venían a su casa cuando era cuidada por ellos, pero después de eso ella solo volvía a dormir, no tenía energía para hacer nada más, de todas formas, no había nada que hacer.
¿Qué es lo que la motivaba a hacer algo en primer lugar?
Sin poder responderse volvió a dormirse.
Esta vez no fue la luz quien la despertó, fue el ruido, el ruido que siempre estaba esperando oír, el ruido considerado, tocando para alertar, pero aun así entrando, solo que no era la puerta era la ventana.
—¿Chat Noir? —
No dijo más, él se lanzó abrazarla fuertemente.
Fue un poco alarmante, Lila podía escuchar los sollozos del chico mientras la apretaba con fuerza.
"¿Que había pasado? Y más importante ¿Por qué vino a verme? ¿Estaba buscando un brazo donde llorar? Él fue quien le dijo que me alejara ¿No había nadie más? ¿Dónde está Luka?
Debería sentirme feliz de que él me esté abrazando, que me eligió a mí de entre todas las personas"
Su llanto estaba lleno de respiraciones ahogadas y palabras sin sentido, Lila quería saber a qué se debía y necesitaba calmarlo, pero quería un poco más de ese abrazo, solo un poco más.
Fue Chat Noir quien se separó primero
Pero no decía ni una sola palabra, estaba aturdido.
Lila quería hablar, consolarlo, pero ¿que se supone que es lo que tiene que decir? Además, ¿a quién se debe de dirigir? A Chat Noir o Adrien, él fue quien vino a buscarla y hasta donde sabía él fue quien dijo que no se volvieran hablar, entonces quien tenía que decir algo era el, no ella.
Chat Noir noto esos ojos verdes que lo juzgaban, no lo pudo evitar, tenía ser el quien hablara.
Quería explicarse, decirle a Lila que en realidad no quería molestarla que lamentaba todo lo que pasó, que había sucedido antes, pero lo único que salió de sus labios fue:
—Tenías razón, siempre la tuviste.
Hubo una pequeña pausa, donde Lila lo observó más desconcertada, Chat noir pensó que quizás ella no estaba entendiendo a qué se refería en ese momento él no era Adrien y aún si soltara esas palabras, eran demasiado vagas para entenderlo.
O eso creyó.
Lila solo tomo un momento en entender que se refería y su cara confundida mirando a todas partes no era de duda, era de reconocimiento, de que se supone que tuvo que haber pasado para que el llegara aturdido todavía transformado.
Pero Lila era lista y cruel.
—¿En que tuve la razón exactamente?
Ella lo sabe, aun así, para Lila todas sus lamentaciones y lágrimas anteriores valían suficiente para exigirle a Adrien una disculpa apropiada, eso no le devolvería a Adrien pero definitivamente no iba abrazarlo diciendo que todo estaba bien y todo perdonado, ella no era tan amable como Adrien ni empático como Luka.
Chat Noir se quedó en silencio un momento más, si reconocer que se equivocó fue difícil, admitir el por qué era todavía peor. "Ella no lo sabe, merece una explicación ¿no?"
—De Félix… de Marinette.
—No te entiendo, se claro y dilo
—Yo…
Al momento se escuchó un ruido afuera de la habitación, y una voz a la distancia diciendo "Lila cariño ya llegué"
Era la mamá de Lila.
Chat Noir no sabía qué hacer, supuso que lo mejor que debía hacer era no molestar y dejar a Lila con su mamá, pero ella no respondió, en vez de eso tomo el brazo de Chat Noir y la lanzo una sábana, Chat Noir no entendía que estaba pasando.
—escóndete y des transfórmate, si mi mamá te ve prefiero inventar algo a tener que evitar una entrevista con el héroe de la ciudad.
Por qué a Lila lo único que le importará es que su mamá no empezará hacer su trabajo, por qué no iba impedir que Chat Noir se fuera, no antes de darle su respuesta.
Chat no le da tiempo de responder, la mamá de Lila entro al cuarto y lo mejor que pudo hacer es esconderse al otro lado de la cama, cayendo en el piso, esperando que la mamá de Lila no pase el otro lado del cuarto.
—¿Qué haces en mi habitación?
—Cariño, no respondías así que vine asegurarme que estabas bien— la mamá hizo una pausa viendo los platos en la mesita—. Si comiste hoy, ya me estaba preocupando de que te desmayarse y tuviera que llevarte a un hospital, perdería el día de trabajo.
—Ya viste que estoy bien que aún no me muero y no tienes nada de que sentirte culpable así que vete.
—No tienes que hablarme así, yo me preocupo por ti.
Lila soltó una risa que solo mostraba su malhumor, un sentimiento de irá y reproche salían de ella pero no era demasiado fuerte para hacer reclamos ni demasiado débil para dejarlo pasar, la risa de volvió una mueca y la ira se reflejó en palabras.
—Supongo que soy una de las tantas cosas que te preocupan— Lila se levantó antes de que su madre se acercara más—. Vete, déjame sola.
La cara de la madre, llena de preocupación y tristeza por su hija solo duró un minuto antes de que se volviera en una respuesta molesta e hiriente.
—No tengo por qué soportar esto, pensaba hacerte algo de cenar, pero si me vas a responder así entonces creo que estás bastante bien para que lo hagas tu misma— Se dio la vuelta y fue saliendo de la habitación, al no escuchar ninguna reacción de Lila agrego— Vine por unas cosas también, regresaré al trabajo, si necesitas algo, bueno ya sabes.
La puerta finalmente se cerró y Lila solo aprovecho para ponerle seguro, aún si sale de nuevo no necesita otro imprevisto desastroso. Al fondo de la cama escucho un pequeño quejido del chico envuelto en una sábana, Lila no pudo evitar suspirar y quejarse también.
—Dilo.
—¿Qué cosa?
Lila se acercó al joven envuelto en la sabana y lo golpeó con la almohada.
—Tu queja, tu sermón, siempre diciendo lo que es bueno y lo que no cómo debería uno actuar y por qué es lo correcto actuar de buena manera.
Chat Noir no respondió al principio luego se sentó en el piso todavía envuelto con la sábana, sabía que estaba frente a Lila solo por su voz.
—No tengo nada que reclamarte, creo que yo actuaría igual.
Bueno, esto era nuevo para Lila.
—Para que respondas así… debe haber pasado algo horrible ¿No?
Chat Noir no respondió, pero no importaba Lila se agachó hasta donde estaba llegando a tomar sus hombros, en otro momento sería algo divertido hablar con alguien envuelto en una sábana, pero en ese momento Lila solo quería obtener sus respuestas.
—Pysche es Félix y— se tomó un momento para respirar profundamente, como si lo que fuera a decir le costará demasiado— Ladybug lo sabía, ella lo apoya.
¿Eso era todo? O realmente no se atrevía a decir que más sucedió
—¿y cómo te sientes?
—¿Cómo crees que me siento? — alzó su voz, se escuchaba molesta, pero también había un matiz de tristeza en su tono, como si estuviera a punto de llorar de nuevo.
Eso molesto a Lila.
—No lo sé Adrien, nunca te he comprendido, sé que eres bueno y tonto, podrías estar pensando en cómo justificarla de nuevo o quizás finalmente estás tan enojado que quieres destruir cosas.
El no pudo responder tan rápido, eso era cierto, durante un buen rato trato de justificarla en su cabeza, pero su mente solo repetía que lo engaño y lo traicionó.
—Sí, soy tonto y también estoy muy molesto yo quiero hacer algo quiero desquitarme
—Entonces hazlo— Lila le quitó la sábana poniéndose la sobre ella—. Anda ve, destruye cosas, o grita, no lo sé haz lo que prefieras no te juzgaré.
Por un momento Adrien se sintió aturdido, sentía que en ese momento Lila le estaba devolviendo todo lo que él hizo por ella en algún momento, su cabeza no podía pensar adecuadamente y no se había dado cuenta que ella lo había llamado Adrien hace un momento, lo único que hizo fue quedarse callado y pensar
¿Como quería desquitarse? Romper cosas nunca ha sido su estilo, las pocas veces que lo ha hecho realmente solo termina más enojado ¿gritar? El único momento que grito fue en su ataque de pánico con la mezcla de angustia, ni siquiera sabe en qué momento empezó, pero hacerlo ahora no funcionaría.
Entonces pensó en todo lo que le molestaba, como Marinette lo menospreciaba, como lo hizo a un lado, le oculto cosas, le reclamaba por Lila cuando ella estaba con Psyche desde quien sabe cuánto tiempo, ella discutía con Félix, pero aún con esa pelea le mostraba más atención que a él noto entonces que a diferencia del Marinette no veía a Félix como una molestia.
Ella lo traicionó, su amor estaba manchado, pisoteado sin importarle nada, entonces su cabeza empezó a llenarse de ideas terribles.
El siempre insistió como un niño a Ladybug, ¿la veía como el sol al final solo se enamoró de esa ilusión no? Entonces él también podía manchar eso ¿No?
Adrien había tomado a Lila por la mejilla aún con la sábana y dio un beso casto donde apuntaban sus labios.
Esto sorprendió a Lila, sobre todo cuando Adrien no se alejó, seguía cerca de la sabana donde estaban sus labios mientras su cabeza seguía en un montón de pensamientos seguidos por sensaciones, había dos predominantes.
Miedo y emoción
No confundía el miedo con la culpa, realmente una parte de el palpitaba sabiendo que estaba mal, tenía miedo de lo que eso estaba provocando, pero no se sentía culpable, realmente sentía que necesitaba desquitarse.
Lila se quitó la sábana y quedó frente a Adrien, tomo sus mejillas y veía sus labios, Adrien hacía lo mismo.
La segunda sensación era de emoción, estaba haciendo algo que era totalmente incorrecto, rompiendo las reglas, totalmente injusto.
Ambos se volvieron a besar.
Adrien no estaba pensando en quien estaba besando, no estaba pensando si estaba bien o no, solo sabía que quería desquitarse de la misma forma que Marinette lo traicionó, no era igual Adrien tenía a Marinette en su corazón, pero el besar a alguien más manchaba ese amor rompiendo su fidelidad, ya no había nada puro en el amor que le quería ofrecer por qué no se lo merecía.
Los besos siguieron, el cuerpo sentía que se calentaba al perder la respiración coordinándose con Lila, ambos terminaron reclinándose hasta terminar en el suelo.
Adrien solo seguía recordando lo que vio hace una hora, definitivamente no le estaba importando a quien estaba besando, imprudentemente pensó que pudo haber ido a una fiesta y besarse con cualquiera solo para desquitarse, se sentía terrible, si alguna persona lo buscará después que le diría.
"Te use para desquitarme que mi novia me engaño"
Entonces era igual que la novia, pero Lila dijo que no lo juzgaría no importaba lo que hiciera.
Los besos pasaron de ser ligeros a más agresivos jadeando para poder respirar por momentos.
¿Por qué ella no lo juzgaría por hacer esto?
¿Es por qué se lo debe? O ¿más bien por qué ella estaba enamorada de él?
Adrien reaccionó en ese momento, su mente nublada y llena de sentimientos egoístas se despejó por un momento.
Se separó y la observó.
Ella lo llamo Adrien antes, ¿Ella le estaba devolviendo el favor? Ella está enamorada de él y él está jugando con ella.
—¿Adrien?
Algunas lágrimas estaban cayendo al rostro de Lila, Adrien no estaba haciendo ninguna mueca, pero sus lágrimas le debían que ya no podía seguir haciendo esto.
—Lo siento, al final no puedo desquitarme así— decía a la par que las lágrimas escurrían y caían.
Por Lila había sentido muchas cosas, irá, enojo, lástima y culpa, pero en ese momento no había nada de eso más que tristeza.
Como alguien que regreso a su vida para limpiarle las heridas, Lila se aferró a él como lo más importante en su vida ahora e hizo todo lo posible para mantenerse con esa sensación, pero Adrien no la amaba y aunque quisiera hacerlo solo un momento no quería mentirle.
—No contigo.
—No crees que es un poco tarde para decir eso.
—Solo estaba pensando en mí, no quiero hacerte ningún daño.
—¿No quieres hacerme ningún daño? ¿Y qué hay de cuando la elegiste a ella sobre mi eh? Si ella es más importante, pero yo te lo advertí y creíste que te mentí
—Lila…
—No, Cállate Adrien. Félix está con ella frente de ti ¿Qué tiene de malo hacer lo mismo eh?
—Que yo no quiero usarte así
—Entonces por qué por qué me besaste.
—Dijiste que no me juzgarías, yo quizá hubiera elegido a cualquiera.
Lila finalmente quedó muda
Adrien ahora no podía mirarla a los ojos, se sentía como un imbécil, por un momento disfruto hacer algo malo, pero no duró mucho hasta que reaccionó, se preguntó si en algún momento Marinette también se sintió mal de engañarlo o desde el inicio acepto hacerlo.
Lila rompió el silencio y tomo las mejillas de Adrien apretando las haciendo contacto visual.
—No me importa si sería con cualquiera, no cualquiera está aquí consolándote, esa soy yo si quieres usarme de esa forma lo aceptaré— soltó sus mejillas y se recargo en el—. Si solo quieres llorar o hablar también te escucharé como tú lo has hecho.
—Solo fue un impulso, pero sinceramente no querría volver a hacerlo, no contigo, no quiero lastimarte de esa manera.
Lila finalmente se rindió y dejo de recargarse en Adrien para recostarse en el suelo quejándose mientras miraba a la ventana.
—Fui rechazada de forma indirecta, que patético— Adrien se avergonzaba por eso, todavía seguía haciendo el ridículo — ¿si fuera Luka también te hubieras detenido?
Adrien no pudo evitar ponerse rojo y lanzarle una almohada a la cara, no es algo que había pensado ni algo en lo que quería pensar
Seguido de esto, ambos finalmente establecieron un poco de orden a su extraña comunicación, se ignoró por completo el reconocimiento de Adrien como Chat Noir y se habló más en detalle de los acontecimientos previos a su llegada.
La madre de Lila se había ido hace mucho tiempo y ellos estaban acurrucados en la cama mientras Lila maldecía a la otra joven, por una vez Adrien no la defendió.
Lila ignoro todo sobre Félix, quería decir que ella ya sabía quién era, pero decirlo llevaba a varias confesiones que pesaban un poco en su corazón, quizás ya era un buen momento para esto, quizá ya podría quitarse el peso de sus hombros y darle libertad a Adrien.
Ella lo haría.
Abruptamente Lila se levantó dejando solo a Adrien en la cama buscando en un cajón aquel objeto que nunca uso, con miedo, pero posesividad, estaba saliendo esto bien, había una luz hacia dónde dirigirse hacer las cosas bien.
Lila tomo el anillo en sus manos y se volteo a ver Adrien diciéndole:
"quiero entregarte tu libertad"
Él pareció no haberla escuchado.
Para Adrien que lo soltaran y dejarán por un momento sin decir nada resultó en un shock, fue una acción simple pero resonó en su mente la sensación de soledad, no era por el abrazo que le despojaron sino más bien de muchas otras cosas que le dieron y le quitaron: el amor de sus padres que inicialmente era fuerte, ahora solo era una unión para obedecer y quizá ser el recordatorio de una misión, el amor de Marinette era una cosa que se le entrego y quitó por partes para luego darle migajas, la sensación de confort de Luka y como pasado eso el recordatorio de que tenía que seguir adelante solo, lo invadía, entonces recordó las veces que visito a lila, acostumbrarla a su presencia y luego no visitarla por días, dejarla sola.
¿Es así como ella se sentía?
Ese sentimiento duro poco, pero la idea de aceptar que lo dejaron solo y que eso significaba que esa sensación volvería con más intensidad lo atormentaba.
¿Desde cuándo se volvió adicto al afecto en dosis mínimas?
Necesitaba ser amado, necesitaba sentir que significaba algo, su voz temblaba y no estaba seguro que estaba diciendo al principio hasta que Lila grito que se logró escuchar mejor a sí mismo.
—¿De verdad quieres regresar con ella?
—Félix ya debió haberse ido, iré, hablaré con Marinette, aclararemos las cosas, seguro tiene una explicación.
Adrien no supo en qué momento Lila lo estaba tomando de los hombros
—Escúchate a ti mismo, estás diciendo cosas que ni tú pareces creer, sabes que a ella no le importas que te está usando y ni siquiera tiene remordimiento, ¿le consideras a esa perra más de ti mismo?
—Le daría a Marinette todo de mí, si eso es lo que significa su amor lo podría aceptar, no puedo vivir así, ¿tú me entiendes?
Lila lo soltó y se alejó un poco, no podía con esa mirada patética que Adrien le estaba soltando, esa forma tan vulnerable, ese no era el Adrien que conoció y se interesó en acercarse, a él, a su fama, ni tampoco es el Adrien que volvió a conocer el cual iba a visitarla a su casa cada que podía, ¿qué le hicieron? No se había dado cuenta, pero poco a poco Adrien fue cambiando, sabía que, si le daba el anillo, poco tiempo después ese anillo tendría nuevo dueño.
Eso no fue lo peor, si no la mariposa negra que iba entrando a la habitación, Lila quería ahuyentarlos con el amuleto, pero la mariposa se desvío y se acercó a una de las prendas de Adrien.
Si bien Félix no era alguien que le gustará estar akumatizando a la gente seguido está ocasión fue más por simple curiosidad, adentrarse a la mente de su víctima era ver los sentimientos negativos que lo invadían, con eso podría decirle mucho.
—veamos por qué estás haciendo tanto escándalo Adrien— salió Psyche en el inconsciente con la forma de Adrien acercándose a él, una simple conversación basta para saberlo todo, cuando una voz resonó en el espacio
—Detente, Adrien no lo escuches— Adrien miro a todos lados, luego vio a su doble con confusión, las palabras casi salen— Adrien, no digas ni una palabra, no hagas nada.
Y así lo hizo.
Psyche tardo unos momentos en descubrir de quién se trataba esa voz,
—A sí que, al final le diste uso al anillo ¿no Lila?
Del inconsciente se formó una nueva persona, Lila aprecio y claramente se podía ver en sus dedos un anillo, en su rostro se veía la furia de alguien que parecía decir largo con la mirada.
A Psyche no le importo.
—Entonces, tengo curiosidad el revoloteo de emociones es por qué se enteró de eso— señaló el anillo, luego volvió a su forma original como Pysche— oh es que hubo alguna gran discusión y te viste obligada a usarlo, nunca me sorprendió que lo llegarás a usar por algo te lo di.
Adrien no podía hablar, solo observar y la mirada que le daba a Lila con esa declaración era de desconcierto y duda.
—¡Ya cállate! — Lila quería parar todo antes de que no hubiera marcha atrás—. Adrien trata de respirar poco a poco, saldremos de aquí.
—Sabes Adrien, ella hizo un trato conmigo hace un tiempo, me preguntó si sabes quién soy— psyche sonrió de forma siniestra—. Ella si sabe quién soy y prefirió no decírtelo a cambio de que yo le entregará tu vida, el anillo de tu padre, con el que fuiste creado y con el que estás atado.
Lila trato de atacar a Psyche quién se disolvio en mariposas negras mientras su risa se escuchaba de fondo, luego las mariposas se volvieron a juntar haciendo aparecer al dueño de la risa.
—¡Adrien, no lo escuches, despierta! — miro donde Pysche aparecía y le gritó— ¿No puedes dejarlo en paz? Mira todo el daño que ya le has hecho.
—Por favor, como si no fueras a borrarle la memoria ahora que sabe esto— respondió con tono burlón— y por cierto si trata de resistirse ya sabes que debes hacer para que te siga.
Lila no quería, pero estaba desesperada, Adrien parecía en shock, no quería eso definitivamente y ahora tendría que enfrentar a una nueva realidad, Lila no quiso, pero fue necesario, entre un susurro le dijo a Adrien las palabras que lo sacaron de ahí:
"Despierta, es una orden"
Todo se disipó, la mariposa negra salió volando.
Esperaba que Adrien gritara, que alterado le reclamaba cosas, pero en vez de eso con calma empezó a reír, fue una risa pequeña que apenas se llevó a oír, revelaba decepción.
—Ni siquiera yo te importo, no hay nadie en realidad a quien le importe— se acercó a la ventana—. Tengo que irme, ya es tarde, no tengo como explicarle a Nathalie mi ausencia.
Lila no sabía que debía hacer, si ordenarle que lo olvidada, si trataba de detenerlo, si le suplicaba perdón, sin embargo, sus acciones fueron más rápidos que sus pensamientos y su mano ya estaba en la muñeca de Adrien diciéndolo que esperará.
—Ni siquiera puedo darle mi vida a alguien por qué no soy dueño de mi propia vida, ¿qué tan patético debo ser? — Lila quería soltar su mano, pero ahora Adrien no lo permitió, acercándola a su pecho—. ¿Vas a borrar mi memoria? ¿Seré tu marioneta?
Lila quería negarlo, pero no pudo, no quería que Adrien recordara esto, pero tampoco quería que lo olvidará, quería quitarse el anillo junto con su carga, pero a la vez, no se atrevía al saber que Adrien podría darle su vida a Marinette, no se atrevía al saber que pudo salvarlo de un akuma con el anillo, ella podría protegerlo.
Quizás eso era un error, un error que ya había cometido la misma Marinette, pero antes de decidirse si hacer algo, Adrien volvió hablar en tono que nunca había oído.
—Pero si soy tu marioneta es por qué me amas ¿no? Tú lo dijiste antes, yo podía usarte si quisiera, eso es por qué ¿tú puedes usarme si quisieras? ¿me salvaste por qué me amas? ¿Me amas más de lo que Marinette me ama? O ¿Me amas más de lo que yo amo a Marinette? Bien podrías hacer que te ame con una orden, ¿Por qué no lo haces? ¿Te preocupa que no sea genuino? — Adrien sonrió había un tinte en sus ojos que mostraba desesperación—. No sabes que más de mis sentimientos han sido órdenes, quizás no haya nada genuino en mí.
Lila no sabía que responder a esas preguntas, mientras más y más hablaba Adrien más dudas tenía, sentía que algo en Adrien se rasgó dentro de él. No. Si algo en el sucedió, fue mucho antes, de forma desesperada quería tomar el anillo y ordenarle a Adrien que lo ame, por un momento vio esa fantasía de escenarios cotidianos en su mente, junto con otra cosa, la imagen de los dos en las revistas, en pasarelas, la fama llegando a ella la atención de todos sus compañeros admirandola, Adrien junto a ella sin negarse a nada. Estaba viendo la fantasía de su vieja yo cuando llegó por primera vez a la escuela, ¿Realmente ella ama a Adrien? ¿Qué es el amor en primer lugar?
Lila no quería saber la respuesta, ya o estaba segura de sí misma y por primera vez Adrien paso de verlo como alguien patético a alguien que le genero un poco de terror.
¿Qué se supone que tenía que hacer con esta vida?
Si le da el anillo a Adrien seria lo correcto, pero, si bien puede ser quien lo proteja, si el acepta eso a cambio de amor, ¿Quién es ella para negarle eso? Ella lo entiende, entiende esta farsa que llaman amor al obsesionarse con alguien. Ella está haciendo eso ahora mismo, entonces en su mente lanzo una moneda al aire y se dijo así misma:
"Nunca fui una buena persona, así que Adrien, depende de mi y no de ella"
—Haz como si no te importará, como si no lo supieras, lo que pasó, lo que dijo Félix— Adrien la miro expectante ante lo que iba a decir, Lila iba ordenar que la amara, que jamás pensara en Marinette y solo por un momento las palabras que alguna vez le dijo luka le hicieron detenerse, no podia hacerlo—. quédate conmigo está noche, por una vez no pienses en lo que está bien o no, se egoísta, grita, rompe, haz lo que te plazca, puedes tomar el anillo si deseas ser responsable de ti mismo de una vez—
En voz baja concluyó de nuevo con:
"Es una orden"
Las pupilas de Adrien se dilataron por un momento, luego volvió a la normalidad, lentamente se acercó a Lila y tomo su mano donde estaba el anillo, observando el objeto brillante en la piel morena de la joven, era más pequeño que su propio anillo, pero parecía cargar con más peso del que el parece cargar con el suyo.
—Niño— una voz captó la atención de los dos jóvenes, era el kwami que había salido de su escondite, su pequeño rostro mostraba conflicto y preocupación al intervenir—. No puedo seguir viendo esto, solo toma tu anillo y vámonos, ya ha sido mucho todo este día.
En cualquier otra ocasión Adrien se habría avergonzado, se hubiera disculpado y hubiera hecho lo que plagg dijo, pero las órdenes del anillo son absolutas cuando su usuario no tiene problemas en aceptarlas.
Por una vez no pienses en lo que está bien o no, se egoísta.
—No puedo aceptar la responsabilidad de mi propia vida, pensé que quería eso, pero siempre dejaba que ladybug tomara las decisiones, siempre dejaba que mi padre lo hiciera, y que sea Lila ahora, no es tan importante— Adrien soltó la mano de Lila y se acercó a Plagg— me quedaré esta noche aquí, puedes quedarte o irte a descansar a casa.
—Ah chico sabes que no te dejare—
Eso fue suficiente para que Adrien sonriera.
La noche siguió entre charlas de muchas cosas, era bastante tarde, pero ninguno de los dos quería dormirse aún, el teléfono estaba apagado y ambos estaban recostados nuevamente, entonces Adrien soltó una de las cosas que venía cargando todo ese día.
—Mi padre es Hawkmoth ¿Ya lo sabías también?
—Mm lo sospeche gracias a Luka,
—Se podría decir que gracias al yo también llegué a descubrirlo.
—Vaya mierda, quizás Luka debió ser Ladybug, seguro que el estrés les hubiera durado menos.
Ambos rieron, el frío aumento y lila sin querer cerrar la ventana se cubrió con una de las mantas, Adrien hizo lo mismo
—y ¿cómo te sientes con eso?, de que tu padre sea ya sabes
—Bueno ¿Recuerdas el día que te resfriaste? Estaba muy asustado cuando a pesar de todos mis intentos tu temperatura no bajaba y empezaste a temblar, pensé por un momento que ibas a morir, te metí a una tina con hielos y lo único que pasaba por mi cabeza era que la única persona contigo era yo por que tu madre no se interesaba en llegar rápido— lila resoplo, no sabía si en tono divertido o frustrada pero no lo interrumpió—. Pensé que a diferencia de tu madre al menos mi padre se preocupaba por mí, pero tu madre no te hizo que te lanzaras de un edificio, ni que te convirtieran en oro, ni mucho menos que trataran de matarte.
La respiración de Adrien se calmaba y aceleraba mientras hablaba, por momentos se tragaba las palabras, por momentos se reía, no sabía si se reía de su padre o de sí mismo por ser tan ingenuo.
—Mi madre no se preocupa por mi así es, solo revisa que tenga comida y siga viva, como un pez que ve cada que llega del trabajo— Lila veía los ojos verdes esmeralda de Adrien preguntándose cómo verá Adrien los ojos verdes aceituna de ella, duda que se vean igual de brillantes por las lágrimas de Adrien, más bien se han de ver como un pez, muertos y sin vida—. Pero al menos ella nunca trato de matarme, no me vigila ni me ordena, por el contrario, me dejó hacer lo que quisiera accedió a todo lo que pedía y mira, ambos terminamos en el mismo lugar.
Adrien casi quería reír, después de hablar por un rato, todo lo que pensaba sobre su novia, su primo, su familia, todo se le hacía irrelevante, su kwami hace tiempo que se quedó dormido, pero durante su estancia despierta estuvo muy al pendiente y preocupado por su portador, se preguntó qué pasará con Tikki, con los otros kwamis, con el baile de diamantes donde Pysche aparecerá de nuevo, había dejado todo a manos de Ladybug pero ahora, se sentía diferente, con voz suave le hablo a lila quien ahora sí se veía algo adormilada.
—¿Ahora que se todo esto, no puedo dejarlo así verdad?
—¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Vengarte?
—No, solo siento que toda esta batalla ya debería terminar.
—Bien entonces démosle un final.
Ya han tomado la decisión de cambiar las cosas, todo está sucediendo, pero el final no esta tan cerca. Es más bien en la casa de alguien más, donde un portal aparece.
En medio de la madrugada Alix tiene una sensación extraña que la despierta, al ver la fuente de luz es un portal de la madriguera, en su asombro pensó que quizás Bunnyx no murió y está volviendo a aconsejarle.
Pero quién aparece no es un Bunnyx si no alguien muy diferente.
Mientras que los jóvenes han decidido ponerle fin a algo que todavía no concluye, del otro lado estaba saliendo de la madriguera lo que sería el verdadero inicio del fin.
Notas:
Este capitulo me costo, más que nada me esta costando hacer capítulos, no es que no sepa que sigue en la historia si no que no lo logro plasmar como quisiera, hasta que de repente encuentro eso que falta y escribo mucho de golpe, hoy fue ese caso y me gusto mucho el resultado.
Quiero añadir que logre meter una escena que no esperaba la cual era de mi esquema original y también que sucedieron cosas que pensé que ya no escribiría y al final termine añadiendo, para quien le interese ya tengo planeado el final, la escena final de este capitulo es un compromiso a terminar todo lo que tengo planeado de manzana "El inicio del fin"
La dependencia emocional esta fuerte en este capitulo, la palabra amor es cuestionada más de una vez.
La inestabilidad emocional de Adrien se muestra muchos capítulos atrás, pero un ejemplo de su momento más fuerte es el capitulo donde Adrien y Marinette vuelven.
La locura, el amor y la lujuria a veces es difusa ja!.
Saludos a todos los que se toman el tiempo de leer y también de comentar, muchas gracias como siempre.
