Acto 3
Vulnerable
Kenshin se encontraba fuera de la enfermería frente a la máquina de café. Existía un comedor dentro de la empresa donde podía comprarlo, pero probablemente tendría que esperar en la fila y no deseaba hacerlo en ese momento.
Se detuvo a pensar que no había consultado con Kaoru que tipo de café llevarle, pero considerando que se había desmayado y dormido por varias horas, lo mejor sería darle algo que despierte un poco sus sentidos. Un cappuccino, pensó; así lo hizo, además de pedir un expreso para él. Tomó unos sobres de azúcar de un costado y dio la vuelta para caminar nuevamente hacia la habitación.
Llegó a la puerta y justo antes de tomar el pomo para pasar un hombre se detuvo frente a él.
- Hola, Himura - dijo él. Kenshin levantó la vista y se encontró con Yukishiro Enishi, el peliblanco que antiguamente había sido su compañero, antes de que él se convirtiera en mano derecha de Kojiro.
- Enishi, tiempo sin verte. - contestó Kenshin. Si bien seguía trabajando en la compañía ya nunca se encontraban, solo sabía que permanecía ahí porque escuchaba que lo mencionaba el padre de Kaoru. - ¿sucedió algo? - cuestionó el pelirrojo.
- Pasaba por aquí, me comentaron que Kaoru se encontraba en la enfermería porque sufrió una descompensación, así que vine a ver como se encontraba. -
¿Vino a ver a Kaoru?
No recordaba haberlos visto mucho tiempo juntos por lo que no pensó que tuvieran algún tipo de relación, al punto de visitarla por un desmayo. Decidió no hacerlo esperar más, además podría enfriarse el café.
- De acuerdo, entremos, la enfermera comenzó el chequeo de Kaoru apenas despertó, yo solo fui por un café para ambos. – no supo por qué mencionó todo aquello, no era necesario que él supiera que estuvo con ella todo ese tiempo.
Enishi le dedicó una mirada de confusión que Kenshin no alcanzó a observar. Cuando ingresaron la enfermera terminaba de revisar a Kaoru, y esta levantó la mirada.
- Enishi, hola. ¿Por qué estás aquí? ¿sucedió algo de lo que me deba encargar? - dijo ella. Kenshin vio el asombro de Kaoru y supo que no fue ella quien le avisó a el hombre.
- Nada especial, nos informaron que continuemos con el trabajo que estábamos realizando estos días hasta que todo se normalice, ya que te encontrabas enferma. – dijo Enishi. Claro, pensó Ken, yo comuniqué el estado de Kaoru al directorio y llegó a oídos de él, pero me sorprende que se haya tomado la molestia de venir – Quise venir a verte y saber cómo estabas – o tal vez no sea tan sorprendente la razón.
- Entiendo, agradezco que te hayas acercado, pero no era necesario Enishi, prefiero que continúen trabajando ya que mi padre tenía mucho por hacer aún. – dijo ella. – Es más, yo iré a trabajar ahora mismo, no hay tiempo que perder. -
Kenshin dejó los vasos en la mesa para detenerla en su intento de levantarse y la miró seriamente.
- No es necesario que vayas ahora Kaoru, el trabajo puede esperar un poco más. Tu padre no hubiera querido que trabajes por encima de tu salud. – le dijo el pelirrojo. Le molestaba que no quisiera cuidar un poco de sí misma, mínimamente tomando esos pocos días de duelo que se podía permitir.
- Señor Himura, ya le dije que no debía entrometerse en esto, es mi decisión trabajar y usted no puede detenerme. – Kaoru se notaba muy decidida en su respuesta, pero si ella era terca, entonces él lo era más.
- No tomaré una decisión por ti, simplemente considero que no es lo mejor en tu estado actual. – dijo él, intentando persuadir a la chica.
- No tiene de qué preocuparse, la enfermera ya me comunicó que me encuentro bien, solo fueron los nervios y el estrés, descansé lo suficiente como para continuar. – replicó ella.
Kenshin iba a decir algo más pero entonces Enishi, que se encontraba observando la discusión, decidió intervenir.
- Himura, creo que si Kaoru desea continuar con su trabajo no está en tus manos la decisión, ella prefiere mantener su mente ocupada en ello y tal vez sea lo mejor. – el peliblanco lo observaba con seriedad, pero a Kenshin no le gustó la postura que tomó el hombre. ¿Acaso se ponía de su lado para quedar bien parado? No era una discusión en la que tuviera que interferir él, ni siquiera estaba al tanto de lo que había pasado con Kaoru.
Chiyoko aún se encontraba en la habitación y al parecer estaba entendiendo lo que sucedía en aquella discusión, más aún por el enfrentamiento de los hombres.
- Señores…- comenzó la enfermera – Kaoru aún se encuentra algo débil, lo mejor es que descanse hasta la tarde, y ya luego podrá regresar a sus actividades, no es bueno que esté en medio de una discusión en esta situación, es una opinión médica. – Chiyoko les sonreía amablemente, pero era firme en sus palabras, y creo que los tres presentes comprendieron su punto. La enfermera se retiró luego de esas palabras.
Kenshin entonces se detuvo en su intento de que la chica descanse, entendió que no conseguiría algo mejor que eso, por lo que tomó el cappuccino de Kaoru y se lo extendió.
- Al menos bebe esto, tal vez así consigas reponer el color de tu rostro – dijo Kenshin seriamente. – Continuaré trabajando, ya no es necesario que permanezca aquí, si me necesitas estaré en mi oficina. Hasta luego Yukishiro, Kaoru. – no esperó respuesta de parte de alguno de ellos, tomó su vaso, hizo una reverencia y salió rápidamente de la habitación.
Mientras caminaba a su oficina pensaba en lo sucedido en la habitación. Era claro que Enishi no fue a ver a Kaoru solo como su compañero de trabajo, y por alguna razón eso le molestaba. Si, Kaoru le parecía muy atractiva, pero tener una molestia porque otro hombre quisiera acercarse es muy diferente. Más allá de querer cuidar de ella no sentía otra cosa.
No debía tener discusiones con compañeros de trabajo si no quería meterse en problemas, la situación de la empresa y la estrenada directora eran más importantes. Tal vez su molestia radicaba en la contrariedad de opiniones que tuvo con el hombre y la postura defensiva que tomó frente a él para defender la opinión de Kaoru.
- Si, – se dijo a sí mismo – eso debe ser. – convenciéndose y no queriendo pensar más en ello, ingresó a su oficina para continuar con el trabajo pendiente.
Ya en la tarde Kaoru se encontraba lista para marcharse de la habitación, habiendo ordenado las pocas pertenencias que pidió que le alcanzaran. Enishi aún se encontraba ahí, a pesar de la insistencia de ella para que no se preocupara.
Algo había estado molestándola todo el día, intentó ignorarlo, pero el pensamiento volvía constantemente, y cuando por fin se decidió a restarle importancia el peliblanco habló.
- Himura actuó muy extraño hoy, ¿no lo crees? – empezó él. – Quiero decir, parecía muy empeñado en tomar una decisión por ti. –
Kaoru lo escuchaba mientras salía de la habitación con él al lado.
Ese tema era el que su mente había querido evitar. Sentía que había sido muy dura con Kenshin cuando se notó que su intención fue simplemente que ella mejore antes de volver a trabajar, además, al final el descanso le había sentado bien a su cuerpo, ¿por qué siempre se daba cuenta tarde de su dureza? Eres muy orgullosa, Kaoru.
No supo que responder a lo dicho por Enishi, por lo que se limitó a seguir caminando hacia la oficina de su padre, la que ahora ella ocuparía. El hombre al ver que ella no le contestaba no se quedó callado y continuó argumentando.
- Encuentro algo irritante el hecho de que ahora tome esas medidas, entendía si lo hacía mientras estaba tu padre para sumar puntos con él, pero ahora…- no pudo continuar porque Kaoru lo interrumpió mirándolo seriamente, casi con enojo.
- Enishi, no comprendo a dónde quieres llegar o por qué me dices estas cosas, pero si lo que insinúas es que el señor Himura me utilizó frente a mi padre para subir de puesto quiero decirte que te equivocas. – contestó duramente – No importa lo que yo piense, es un hombre honesto, de otra forma mi padre no le hubiese confiado la empresa. Y si me disculpas, debo subir rápidamente a mi oficina a continuar con mi trabajo, deberías de hacer lo mismo.
Dejó al peliblanco con la palabra en la boca y subió las escaleras corriendo. Se sentía terrible por su manera de actuar con el pelirrojo, no sabía por qué lo trataba de esa forma, la incomodaba y eso la dejaba vulnerable, entonces prefería mostrarse ruda a dejarse intimidar, pero, ¿realmente Himura buscaba eso?
Llegó al último piso donde se encontraban los despachos de los de más alto rango en la empresa. Pasó por el frente de su propia oficina, pero no ingresó, más bien continuó su camino casi hasta el final del largo pasillo hasta pararse frente a otra puerta. Respiraba agitadamente debido a que subió corriendo, ¿por qué no utilizó los ascensores?
Le restó importancia a su cuestionamiento interno y miró al frente. 'Himura Kenshin' leyó en el letrero. Dubitativa golpeó la puerta y escuchó un "adelante".
- Con permiso – dijo ella al ingresar. Pudo notar la sorpresa del de ojos lavanda al verla en su oficina.
- Kaoru, ¿ya te encuentras mejor? – Himura se encontraba más serio que de costumbre, y eso a ella debería traerla sin cuidado, pero claro, ese día se sentía particularmente consternada por su manera de actuar con él. Ella asintió, pero no dijo nada más, solo permaneció parada frente a su escritorio - ¿se te ofrece algo? Si es acerca del trabajo, ya acabé con los documentos que debía revisar, solo faltaría que los revisen el contador y tú. –
Kaoru se demoró en contestar, estaba muy nerviosa y eso no era común en ella.
-No es sobre trabajo…lo que sucede señor Himura es que…quería decirle que…- no solo estaba nerviosa, sino que tenía que dejar su orgullo y decir…- lo siento. – no levantó la mirada del suelo, y cuando lo hizo el hombre la miraba confundido.
- ¿Qué es lo que sientes? –
Kaoru se armó de valor y contestó de forma atolondrada.
- Siento la manera en que lo traté todo el día de hoy, me comporté muy mal con usted aun sabiendo que permaneció junto a mí sin ninguna intención de por medio, como le dije hoy, mi padre ya no está, y usted no tendría motivo alguno para quedarse y cuidarme si no fuera para honrar la palabra que le dio a él. – concluyó ella. No quería levantar la mirada del suelo.
Se encontraba sonrojada, eso no era propio de ella. Además de venir a disculparse, ya que eso le dio vueltas en la cabeza todo el día, se acercó también con la intención de escuchar de boca del pelirrojo que él estaba haciendo las cosas desinteresadamente. Si, ella necesitaba escucharlo, no sabía por qué, pero lo necesitaba.
Sintió como Kenshin se acercaba hasta quedar frente a ella y lo escuchó.
- Kaoru – empezó él – no tienes por qué disculparte, no me hirió tu manera de actuar, y no porque no me importe, sino porque te conozco, aunque no lo creas, y sé que frente a mi das esa faceta dura. Jamás escucharás una queja de mi parte sobre eso. Yo decidí que te cuidaría, ya que fue una petición de Kojiro y además…- se detuvo un segundo, por lo que Kaoru levantó la mirada al no entender que sucedía. -…además, aunque él no me lo hubiese pedido, lo habría hecho igual. –
Kaoru abrió los ojos sorprendida, ¿qué le quería decir con eso? No sabía lo que ese hombre pensaba de ella, pero nunca tuvieron mucha comunicación, y en cada encuentro ella se mostraba muy fría, ¿qué haría entonces que quisiera cuidar de ella? Esperaba que le dijera que lo hacía por su padre, pero no pensó que fuera su intención estar a su lado por otro motivo.
Admitía que tenía mucha curiosidad al respecto, pero el nerviosismo que en ese momento sentía la superaba, ya que tenía la mirada del hombre sobre la suya, y lo peor, apenas se había acercado pudo sentir su fragancia, nunca habían estado tan cerca como para apreciar el aroma de esa forma y realmente la estaba embriagando.
- Ah…señor Himura yo…– dio pasos hacia atrás para poner distancia, necesitaba alejarse – realmente agradezco su honestidad. Vine a disculparme y ya lo hice, así que me retiro para que pueda seguir trabajando, yo haré lo mismo. – se detuvo un segundo para mirarlo a los ojos – Hasta luego Himura. -
Luego de una reverencia salió apresuradamente, su corazón latía muy fuerte, no entendía que le sucedía, ¿por qué de pronto la presencia del pelirrojo la ponía en tal estado? ¿no era que se sentía incómoda con él? No sabía que le sucedía, pero decidió justificarlo con lo confundida que se encontraba por el cambio de emociones que la partida de su padre provocó.
Se alejó de la oficina de Kenshin sin saber que dentro el hombre se debatía sobre sus sentimientos por ella.
Notita: después de casi (creo) dos meses, vuelvo con otro cap. No lo dejo abandonado para nada, pero no tenía la inspiración suficiente para escribirlo, eran solamente ideas sueltas. Estaba irritada porque las ganas estaban, pero el tiempo y la imaginación no me ayudaron. Espero que no vuelva a pasar, y pueda subir los capítulos regularmente, sobre todo por si alguien estaba esperando el siguiente!
Respecto a este cap, espero que les haya gustado, disfruté escribirlo, le fui haciendo muchos cambios hasta que quede como me gustaba, ojalá sea de su agrado, más allá de que me guste a mi espero que a ustedes no los decepcione :)
Kaoru Milou, muchas gracias por estar presente con tu review! y también a todo aquel que comente :3
