Notas: Estimados/as esta historia no es color de rosa, más bien todo lo contrario. En esta historia, Darcy está muy obsesionado con Elizabeth y quiere tenerla a toda costa.
Esta es una historia de traición, ambición, amor y resiliencia. Es una historia muy larga, la tengo ya diseñada, pero no la tengo escrita. Tengo poco tiempo para escribir, así que, no voy a poder actualizar todos los días.
Este es el preámbulo de la historia.
Prefacio
Hacía tanto tiempo que no regresaba a ese lugar, que por tantos años fue su casa. Tantos recuerdos y tantos sueños que yacían dormidos, volvieron a su mente y sintió deseos de llorar amargamente. Era tan joven e ingenua en aquel entonces y aunque el tiempo había pasado aún le dolía tanto la traición de las personas en las que más confiaba…
10 de agosto 1812
Una mañana a mediados de agosto, la familia Bennet estaba desayunando cuando la Sra. Hill les avisó que había un jinete en la puerta con una carta urgente para el Sr. Bennet.
Muy preocupadas la Sra. Bennet y sus hijas – salvo Lydia que estaba en Brighton y Elizabeth que estaba en la región de Los Lagos con los Gardiner – miraban al Sr. Bennet leer la misiva.
"¿Qué pasó, Sr. Bennet? ¿Quién mandó la carta?"
El Sr. Bennet suspiró, y contestó, "El expreso es de Charlotte Collins. Pide que vaya urgente a Hunsford ya que el Sr. Collins está muy enfermo de tuberculosis y según el doctor le quedan pocos días de vida."
"¿Para qué quiere Charlotte que usted vaya a Hunsford? ¡Ni ella ni su hija no van a heredar Longbourn!" Respondió la Sra. Bennet con desdén. Aún no perdonaba que Charlotte se había casado con el heredero de Longbourn, y se regocijaba que recientemente había dado a luz a una niña en lugar de un niño. Si el Sr. Collins moría, ella no iba jamás a heredar Longbourn.
"La nota dice que el Sr. Collins está dispuesto a romper la vinculación de Longbourn a cambio de 10.000 libras."
Los ojos de las damas se abrieron muy grandes por la sorpresa. El Sr. Bennet agregó, "Longbourn vale más de 40.000 libras."
"Papá, ¿tienes ese dinero?" Preguntó Jane con marcada curiosidad.
Si bien el Sr. Bennet no contaba con ese dinero, sabía que podía pedir un préstamo, y si no podía pagarlo, podía vender Longbourn para saldar la deuda. Lamentablemente no podía usar las 5.000 libras del contrato matrimonial que correspondían a la Sra. Bennet y sus hijas sin permiso expreso del Sr. Gardiner y el Sr. Phillips…, y no había tiempo que perder.
"Si, puedo conseguir esa suma de dinero, pero para ello es imperativo que vaya cuanto antes a Hunsford…"