My Hero Academia pertenece a Kohei Horikoshi.

La Liga de la Justicia, pertenece a DC Comics.

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El Noble del Jade.

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Harem: Superwoman (Cassandra Kent), Wonder Woman (Diana Prince), Batwoman (Bryanna Wayne), Nightwing (Rachel Grayson), Lady Hood (Janeth Todd), Red Robin (Tiffany Drake), Batgirl (Barbara Gordon), Spoiler (Stephanie Brown), Jenny-Robin (Anita Jean llegada desde otra Tierra de numeración desconocida), Aquagirl (Ariel Curry), Star Sapphire (Hannah Jordan), Hawkgirl (Shayera Hol, sobreviviente de la destrucción de Tierra 125).

Earphone Jack (Kyōka Jirō), Himiko Tōga, Creati (Momo Yaoyorozu), Ryūkyū (Ryūko) y Mirko (Rumi Usagiyama)

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N/A: Anteriormente, yo había escrito una historia titulada: "El Más Importante del Multiverso", que era como una especie de Izuku-Robín con un Harem, pero lo eliminé, al percatarme de que lentamente, la historia de My Hero Academia, se va volviendo más y más peligrosa y que de ninguna manera, un Mukōsei podría haber sobrevivido a esos eventos; he corregido eso último, pero sacrificando mi plan.

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Capítulo 4: La Reunión + Examen de Ingreso.

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Quetzal, estaba vistiendo con su traje armadura. Era similar a la de Red Robin, pero en verde y amarillo oscuro, contaba con un murciélago dorado en el pecho. Él fue el primero, en llegar al almacén.

Escuchó cuatro motocicletas llegar y sonriendo, comenzó a organizarlo todo.

Anita y Rachel, eran las únicas vestidas como civiles, las otras tres (y su novio), estaban con sus identidades de heroínas/héroe.

Tenían sillas en círculo, como si fueran parte de un grupo de Alcohólicos Anónimos, a su lado, una mesa alargada, con papas fritas, gaseosas y otras cosas.

—Todas decidimos al unísono, que esta... era nuestra mejor oportunidad, para hacer aquello que hemos estado aplazando. —dijo Rachel —Hablaremos... sobre cómo llegamos a ser las ayudantes de Batwoman, como nos convertimos en Robin y si eso, fue algo positivo o no.

—Comenzaré yo. —dijo Anita —Yo soy la mayor y yo fui la primera. Fui la hija de un criminal y comencé a auxiliar a Batman, desde las sombras, hasta que salí de ellas y me presenté ante él, con el traje de camisa roja y los pantalones cortos verdes. Pero él era muy inexperto como maestro y yo era de sangre caliente. Entonces, maté a un criminal, él... él me gritó muy duro, muy fuerte, me empujó demasiado y fingí mi muerte. Regresé casi dos décadas después y ataqué a los otros Robins. A mis reemplazos: Richard Grayson, quien luego sería Nightwing —dijo, mirando a Rachel, quien estaba pálida —el violento Jason Todd, quien falleció a manos del Guasón y resurgió con el Pozo de Lázaro, como Red Hood. —Janeth no reaccionó como Rachel y solo miró fijamente a Anita. —Y entró entonces Timothy Drake, el detective. —Tiffany asintió. Anita y Stephanie, se miraron por largo rato, sin que Anita hablara —Casi no conocí a tu contraparte, por el corto periodo de tiempo que ella estuvo allí, perdón. Y después, hubo un quinto Robin: Damian Wayne, —los ojos de todas, se abrieron, tan grandes como platos, sin poder creerlo —el hijo biológico de Bruce Wayne y Talía Al'Ghul. Jason Todd A.K.A Red Hood A.K.A Arkham Knight, solía ser incluso menos violento que el hijo biológico. Intenté matarlos, pero sería Jason quien me detendría, ante el peligro que fuera YO, quien pudiera morir...

—A veces... a veces no recuerdo si el nombre "Robin" fue mi idea o la de Bryanna. —dijo Rachel —Batwoman hace un gran bien a la sociedad. Pero para hacer todo ese bien, él debe permanecer en las sombras, y decidí que yo sería la luz. Este es un trabajo duro y peligroso. Todas nosotras, incluso Izuku, llegamos hasta los brazos de Batwoman de nuestra propia manera y ahora, somos una familia. Y mi deseo, es siempre estar allí, como un apoyo y una consejera, para la cuarta, la quinta, la sexta, la duodécima Robin.

Stephanie asintió. Estando de acuerdo con las palabras de su hermana mayor. —Quizás yo debería seguir. No por obtención de manto, (pues esa fue Janeth) sino por ser la de menor tiempo con setenta y un días.

—Cuarenta y ocho. —corrigió Tiffany —Fuiste suspendida por tres semanas.

—Tiff... —dijeron Anita y Rachel calmadamente, mientras se miraban la una a la otra.

—Claro.

—Me gradué de ser Robin, con mi identidad de Spoiler y logré recuperar la confianza de Batwoman. Me sentí orgullosa, cuando me puse el traje rojo y verde. Yo, la hija de un supervillano de tercera, ¡usando el manto de la legendaria Chica Maravilla de Gótica! Y luego rompí las reglas, así que Batwoman recuperó el manto. —narró Stephanie —A veces me pregunto si soy como una atleta escolar: Colocando mi valor en algo que nunca seré.

—Puedo sentirlo, ¿saben? Esa tensión en el aire. Las nerviosas expectativas. "Oh no, ¿Qué dirá Janeth?, ¿la Robin rebelde?, ¿la Robin que manchó en sangre, el legado de Jean y Grayson?" —bromeaba Janeth, sacándole una sonrisa silenciosa a Tiffany y a Izuku —Pues diré que fui descubierta robando las llantas del Batimovil y fui entrenada, para ser un soldado en la guerra contra el crimen. Los soldados mueren, yo morí y resucité. Me volví una anti-heroína bastante violenta, Tiffany ya estaba allí, creí que solo era mi sustituta e intenté matarlas a ambas, a Tiff y a Bryanna. Pero... Bryanna, la mismísima Batwoman, me explicó todo y.… fui aceptada en casa, aunque me obligaron a abandonar el manto de la Lady Arkham y me convertí en Lady Hood. No es que me moleste el cambio.

—Bueno... a ustedes los reclutaron. —Narró Tiffany, inclinando la silla hacía atrás y manteniendo el equilibrio —Yo... yo pedí ser... No. La verdad, es que yo exigí ser Robin. Tras la muerte de Jan, Bryanna, dejó de medir la fuerza de sus puños y se volvió sumamente violenta. Yo era muy joven, cuando tomé la decisión de ser Robin, no sabía lo que se me vendría encima. De haber sido mayor, de haber conocido más sobre el mundo, quizás no estaría aquí, quizás no hubiera estado tan obsesionada con las súper-heroínas. Yo... hubiera pedido algo más.

—Yo no me convertí en Robin. —dijo Izuku, mirándolas con una sonrisa, sin saber exactamente, qué decir —Mi traje no es rojo y verde, es verde y dorado... Mi anillo no era verde, ni era de la Corporación Linterna Verde. Era el del héroe de Tierra 2: Alan Scott y fue denominado como Star Heart Lantern y fue modificado, por el espíritu de una rara Quimera, quien me dio el control sobre cuatro elementos de la naturaleza. Soy el único entrenado por Bat-Woman, con poderes y eso me hace sentir... aislado.

— ¿Aislado tú? —Preguntó Janeth, dándole un golpe en el hombro —Eres el único con poderes. Tendrías que sentirte bien, mi amor.

—El espíritu dentro del anillo: Hénix, un hibrido entre una Hidra y un Fénix, es lo que me ha otorgado los poderes. Pero... desearía haberme convertido en un Robin, como lo son ustedes. —Dijo Izuku, mirando al cielo, a través de la ventana del apartamento de Grayson.

— ¿Podrías contarnos más, sobre el colegio ese donde aprendes a ser un héroe? —Pidió Tiffany, mientras comía.

—Creo que sería bueno comenzar la historia, con... —pensaba Izuku, en un buen punto, para comenzar la historia —el cómo Toga-Chan y yo, llegamos a la casa. Y ya después de eso, sí sobre el Examen de Ingreso a la U.A

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Tierra AA.

Izuku llevó a Himiko a su hogar.

Era verdad que ese, era un movimiento atrevido, para nada planificado por el peliverde. Himiko podría resultar peligrosa y él no lo sabría, sino hasta que fuera muy tarde.

¡La estaba llevando hacía su hogar!

Cuando llegaron ante la puerta, Izuku volvió a mirar a la niña de cabello rubio con coletas. Vestida como colegiala y vio porqué decidió llevarla consigo: Era una niña completamente sola en el mundo, que no tenía nada, ni a nadie.

Creía que ella se sentía tan desolada como él solía sentirse, antes de que el Hédrix apareciera en su vida... Así que abrió la puerta. —Okasan, llegué.

—Bienvenido, Izuku. ¡Oh! ¿Trajiste a una amiga? —preguntó, viendo a Himiko, detrás de su hijo —Pasa linda, bienvenida.

—Muchas gracias señora. Soy Tōga Himiko. —presentarse debidamente, era comenzar con el pie derecho —Su hijo y yo... acabamos de conocernos. —se miraron por un segundo, intentando solo con su mirada, cuadrar algún tipo de historia.

—Himiko... ella perdió a su familia, según me cuenta. Está viviendo en un callejón...

— ¡Oh, Dios mío! —jadeó Inko, tapándose la boca. Su corazón de oro, tomó el control. —Pasa cariño, pasa y bienvenida a nuestro hogar.

—Gracias, Señora Midoriya —dijo ella, con una dulce sonrisa y un gran sonrojo en su rostro.

Y sin esperárselo, Inko le compró todo tipo de ropa. La adoptó formal y legalmente, la inscribió en Orudera, junto a Izuku.

Ella siempre había querido darle una hermanita a Izuku y ahora, tenían a Himiko en casa.

Notando que Izuku solía hacer ejercicio en casa y en el colegio: Correr, trotar, hacer flexiones de brazo, de pierna, entre muchísimos otros ejercicios; Himiko lo imitó y pronto, ella también ganó una gran contextura física.

Himiko solo les dijo, que su familia había pertenecido a las altas esferas sociales, que solían despreciarla, por su Kōsei: Al ingerir sangre, se transformaría temporalmente en esa otra persona. Pero eso era todo lo que tenía e Izuku la comenzó a entrenar físicamente y en sus artes marciales.

Incluso alguien como Inko, podía decir, que Izuku sabía de artes marciales, aun si jamás había ido a un Dōjō y le alegraba saber, que ahora Izuku podría protegerse a sí mismo y a Himiko de los matones.

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Juntos, Izuku y Himiko, comenzaron a trabajar medio tiempo, en una cafetería, ganando algo de dinero y ahorrándolo, para que Himiko pudiera comprarse un par de navajas mariposa y un juego de dagas arrojadizas.

Himiko aprendió a usar su armamento, junto a tiempo.

Justo cuando llegó el gran día, de asistir a la U.A

Izuku tenía una sonrisa calmada en su rostro y algo de nervioso. Pero Himiko, era como un conejo con un exceso de azúcar (y con un millón de tazas de café, corriendo por sus venas). No dejó de sonreír, no dejó de hablar, ni de saltar, en todo el camino, hacía la U.A

Pero finalmente estaban allí.

Estaban delante de la U.A y un letrero al lado, les daba la bienvenida a los nuevos y futuros alumnos, indicándoles dirigirse a la sala de conferencias A-001.

Una vez allí, los fanáticos de los héroes, reconocieron al héroe, que les hablaría ese día: Cabello rubio, lentes anaranjados, chaqueta y pantalón de cuero. Era Present Mic: Héroe #22 y profesor de inglés en la propia U.A —Sean todos bienvenidos. Digan: Hey.

— ¡HEY! —Dijeron Izuku y Himiko, solo para sonrojarse, al ver que habían sido los únicos.

—Gracias a los participantes N° 1025687 y N°89765. Se movilizarán, dentro de algunos minutos a los campos de examen práctico. —dijo Present Mic —Su tarea, será desactivar y/o destruir a los tres tipos de robots. —Y detrás de Present Mic, aparecieron tres siluetas, con los números 1, 2 y 3. —Usen sus Kōseis, para destruirlos y así, podrán recolectar más y más puntos. Entre más consigan, mayores son sus posibilidades de ingresar en nuestra academia y ahora... ¡VAYAN! Y demuestren porque merecen pertenecer a nuestra prestigiosa... —todo el mundo salió corriendo, como si el mismísimo Shinigami, los persiguiera para matarlos. — ¿Academia?

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Campo de Examen: A.

En cuanto las puertas se abrieron, Izuku empleó su anillo jade/dorado, para volar, envuelto en un aura de aquellos dos colores, hasta encontrar a un robot y destruirlo con una sierra circular y luego, arrojarle dos grandes olas, contra un segundo robot, arrastrándolo hasta otros tres.

— ¡¿QUÉ ESTÁN ESPERANDO?! —Preguntó Present Mic a los alumnos —En un combate, no hay cuenta atrás. ¡Vayan, vayan! —Y todos comenzaron a correr.

Himiko demostró su atletismo y su manejo de armas blancas, destruyendo un robot tras otro. Aquí, de nada le serviría transformarse en alguna otra persona. Era mejor ir de frente, con sus "herramientas de heroína".

Izuku hizo gala de todo lo que tenía: Bolas de fuego, olas marinas, unificar las rocas y transformarlas en largas estalactitas, empujar a los robots con grandes vientos huracanados, para que se estrellaran unos contra otros... Y crear grandes manos de luz solida verde y dorada, que aplastaban robots, como moscas.

Los maestros, en una sala de control, no solo se fijaron en Izuku por su control sobre los elementos; sino que también, se fijaron en Himiko, su maestría con armas blancas y su agilidad, para desactivar los robots, al (literalmente) apuñalarlos en la espalda, sumando muchísimos puntos.

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Finalmente, los maestros enviaron al robot gigante de Cero Puntos, el cual era tan grande como cualquier edificio y todos los aspirantes a héroes, comenzaron a correr.

Izuku vio como dos chicas, una de cabello castaño corto y una con rasgos de rana y cabello verde, tropezaban y estaban a punto de ser aplastadas.

El joven ayudante de la Dama de la Noche tomó aire, se concentró, antes de desatar un geiser de roca fundida por fuego y al mismo tiempo, quemar al robot, el cual comenzaba a lanzar chispas y a repetir una y otra vez, que no estaba funcionando bien, hasta que finalmente, Izuku se detuvo y el robot fue desactivado.

Todos comenzaron a hablar sobre como Izuku, tenía varios Kōseis y luego, un chico muy serio y de lentes, dijo que no era tan extraño, que alguien tuviera un Kōsei elemental, pero estaba sorprendido de que el peliverde, tuviera control de los cuatro elementos y esas cosas de luz.

Izuku no lo contradijo, pero solo se quedó allí tendido.

Pronto, apareció una mujer anciana, vestida de enfermera, que fue curando a varios, con besos en sus heridas y les daba gomitas, mientras les pedía, dirigirse a la salida.

— (...) Asui Tsuyu, gracias por salvarme-Kero —se presentó con Himiko e Izuku, una de las chicas que rescató. La de rasgos de rana.

—Soy Uraraka Ochako. —se presentó la otra chica —Lamento que estés tan agotado, al usar tanto tu Kōsei.

—Estaré... estaré bien... solo... necesito... descansar —aseguró Izuku, todavía bastante agitado.

La mujer anciana, llamada Recovery Girl, siendo la enfermera del colegio, los besó a todos: curó heridas y revitalizó a Izuku.

Les permitió a todos, irse a casa.

Himiko e Izuku, estaban muy emocionados y solo podrían esperar, hasta recibir sus cartas.

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Y una semana después, All Might apareció ante Izuku, en un holograma, diciendo que había superado el examen.

Y ante Himiko, apareció Snipe. Y el héroe vaquero, le dio la bienvenida a la U.A