Saludos a todos,un nuevo sabado significa una nueva actualización para esta historia,pero...Como estamos en esa epoca especial del año,mi camarada y yo hemos decidido darles un pequeño presente como el año pasado...Asi es...¡¡¡Actualización doblé!!!
sin mas que decir con ustedes...
Vol 5 Life-8 Cuervo, sentimientos y forjando amistades.
Luego del altercado con Tiamat y llegar a un trato con ella, todos entraron a la cabaña a hablar de lo importante. La Reliquia.
El ambiente dentro de esta era tenso, ya que frente a ellos estaba la que ahora saben es la madre biológica de Yang, Raven Branwen.
La rubia estaba alejada del resto mostrándose algo ida, cosa que preocupo a todos, pero por el momento tienen cosas que hablar.
-Entonces… ¿Qué es lo que deseas tratar con nosotros? – Issei sonó tranquilo al preguntar.
-Simple Sekiryuutei. Necesito de su ayuda. – Raven optó por ir directamente al grano.
El castaño alzó una ceja ante eso y vio de reojo a sus amigos quienes asintieron con la cabeza, haciendo que el vea de forma seria a la mujer frente suyo.
-¿Con que quiere que la ayudemos?
Ante esa pregunta la mujer comenzó a expulsar una cantidad de poder generando algunas corrientes eléctricas en su cuerpo y que sus ojos brillen como si estuvieran en llamas. El castaño abrió los ojos en sorpresa ya que esa apariencia era similar a Cinder, lo que quiere decir que esta mujer es…
-Eres una Maiden…
-Así es. Pará ser más precisos, soy la Spring Maiden. – Dijo mientras desactivaba su poder y se cruzaba de brazos.
-Eso es… Bastante conveniente. Quiero decir… Eres justo la Maiden que puede abrir la recámara de Haven.
-Cierto. – La mujer no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al oír eso.
-Yo no sé de qué están hablando, pero si hay alguna pelea me interesa. – Vali respondió con una sonrisa de lado sacándole un suspiro al castaño y a su grupo.
-Pero tengo una pregunta. – La mujer vio al castaño como diciendo que hable. – ¿Qué es lo que te hizo acercarte a nosotros?
Ante esa pregunta la pelinegra mayor guardó silencio un momento mientras veía de reojo a Yang quien parecía estar atenta a su respuesta. Se mordió su labio como queriendo contener sus palabras… Al final decidió decir solo parte de la verdad.
-Porque vi de lo que son capaces ustedes dos. – Señalo tanto al Sekiryuutei como al Hakuryuukou. – Tu ya tienes una reputación que te precede, no hay nadie en el mundo que no sepa cómo derrotaste al Wyvern. En cuanto a él puedo decir que es igual de fuerte, eso me hace ver que al fin tenemos una oportunidad real de terminar este eterno juego de ajedrez entre Ozpin y Salem.
-¿Cómo sabe usted…?
-Niño, todo mi equipo… Bueno, mi antiguo equipo sabía del tema. Ozpin nos reclutó en nuestro segundo año en Beacon.
Eso tiene sentido, después de todo se sabe que ella era miembro del equipo de los padres de Yang y Ruby. Es lógico pensar que ella también estaba al tanto de la situación.
-Ya veo… ¿Por qué crees que nosotros podemos hacer algo? Supongo que sabrás todo lo de Salem, ¿No?
-Fue cosa por la actitud tan pasiva de Ozpin. Siempre le dije que debería tomar la iniciativa y el solo respondía que con lo que hacíamos era suficiente. – Todos vieron como puso un rostro de ira mientras pequeñas corrientes eléctricas se filtraban de su cuerpo. – ¡Ja! Que buena broma. Al final me harté de estar en una lucha que no iba a ningún lado.
-...¿Y no te paraste a pensar en todo lo que estabas dejando atrás? – Esto último lo dijo mientras tenía una mirada seria en su rostro y sus ojos parpadeaban entre verde y marrón.
-Cuida tus palabras mocoso. Si no sabes mejor no digas nada. – Raven no dudó en encarar al Sekiryuutei mientras mostraba más de su poder. Sabe que él es más fuerte, pero no lo dejará decir lo que quiera.
El ambiente entre ambas partes se puso tenso, cosa que alarmó a casi todos. Los segundos pasaron hasta que el castaño dio un suspiro y su mirada regresaba a la normalidad.
-Te ayudaremos, no por qué querríamos si no por que tenemos que evitar que Salem se haga con la Reliquia. Pero no creas que no tendremos una charla sobre esto.
-¿Qué eres? ¿Mi padre?
-No… Soy tu yerno. – Esto lo dijo con una sonrisa burlona, cosa que le ganó una mirada molesta de la mujer. – ¿Qué pasa suegra? ¿Tienes algún problema conmigo?
-¡Tu pequeño hijo de…!-.
-Ejem. – Arthur llamó la atención de ambos. – Si no es molestia, ¿Alguno de ustedes nos podría explicar qué es todo eso de las Maiden, las Reliquias Divinas y esa tal Salem?
-¿Ninguno de ustedes les explico? – Issei pasó a ver a sus compañeros quienes se vieron complicados.
-Es que bueno… – Ruby se rascaba la mejilla notandose algo nerviosa.
-Todos estábamos tan preocupados por tu estado que se nos pasó. – Blake optó por decir la verdad.
- [No me sorprende… Algo similar pasó en Menagerie.] – Ddraig habló con cansancio. Era una posibilidad que se le cruzó por la cabeza pero aún así…
- {Fay, se supone que tú eres la responsable. ¿Cómo se te pudo pasar el reunir información importante?}
-Vali-sama había quedado fuera de combate. ¿Esperaba que no nos preocupemos por él?
- {...Bien, por esta vez te la paso.}
Tras eso Issei y los demás le dieron un rápido resumen al equipo de Vali sobre todo lo que sabían.
-Genial… Tenemos que limpiar el desastre de dos dioses inútiles nya. – Kuroka estaba frotándose las sienes por la nueva información. – Pero ya que estamos aquí además… – Paso a ver al castaño con una sonrisa depredadora que no le gustó a las novias de este. – Podré cobrarme la ayuda que les daré con el Sekiryuutei nya.
-Onee-sama, deja a Issei-senpai de una vez.
-Buuu, eres aburrida Shirone. – A Koneko le salió una vena en la frente al ver la actitud infantil de su hermana mayor. – Pero ya verán como él me ayudará a repoblar nuestra raza nya.
-Disculpenla. Está en su época de apareamiento. – Ravel agachó la cabeza avergonzada.
-¡Eso no es verdad! – Ella se mostró ofendida. – ¡No empieza hasta dentro de unos meses! – Espera, ¿Qué?
-¡A callar gata callejera! – Ravel le gritó de vuelta a Kuroka, ninguna viendo como la mayoría de las féminas veían con unos deseos asesinos a la gata de otro mundo.
-¿Podemos centrarnos en lo que importa por favor? – El rubio de lentes ya empezaba a perder la paciencia por todo este circo.
-El mocoso con lentes tiene razón. Ya después siguen con su comedia. – Respondió Raven con fastidio, más al ver como el castaño si era un playboy. – Tenemos que idear bien como obtener la reliquia. Salem ya envío a sus secuaces a mi guarida.
-¿De quienes hablamos? – Issei se mostró serio al oír eso.
-Esos tres mocosos que la siguen. Logré engañarlos, en especial a Cinder, haciéndoles creer que otra es la Maiden.
-Eso nos puede dar algo de tiempo, al mismo tiempo que planear una jugada aprovechando el factor sorpresa. – Ravel habló mientras tenía una mano en su barbilla.
-Cierto y también debemos tener en cuenta a White Fang. Imagino que Salem ya los tiene en la palma de su mano, ¿No?
-Correcto. No sé cómo, pero son aliados cosa rara considerando que la misma Sienna Khan está en el lugar.
-¿Quien? – Bikou preguntó al oír el nuevo nombre.
-La líder suprema de White Fang. Tiene lógica que esté ahí sí convirtieron Haven en su nueva base de operaciones.
-Dejando eso de lado Weiss, ¿Qué podemos hacer exactamente? – Ciel también se mostró pensativa.
-Recomiendo que algunos de nosotros busque la forma de entrar a ese… ¿Mistral? Para hacer un reconocimiento del terreno y reúna información de cuántas fuerzas hostiles hay. Ya después de eso podemos hacer un mejor plan de acción. – Ravel hablo sería, cosa que sorprendió al grupo del Sekiryuutei.
-Esa es una buena idea. Eres muy lista Ravel-chan. – Issei vio con una sonrisa a la rubia que se sonrojo por la forma en la que le hablo.
-¡Hmp! Claro que lo soy, soy una gran estratega e idear cosas así es un juego de niños para mí. – Respondió mientras se cruzaba de brazos.
-Oh dios mío… Es una Tsundere. ¡Auch! – El castaño recibió un zape en la cabeza por parte de la loli rubia.
-¡No soy una Tsundere!
-Si lo eres Ravel.
-¡Se supone que, como amiga, deberías apoyarme Koneko! – Le recrimino muy ofendida al ver como la vendió sin dudarlo. Con amigas así quien necesita enemigos.
-No quiero mentir. – Fue la corta respuesta de la pequeña peliblanca con su rostro inexpresivo. Pero si uno se fijaba bien tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
-Tu…
-Amm… Nosotros tenemos familiares. ¿Pueden ser de ayuda? – Fue la pregunta de Nora que se metió al ver como iban las cosas… Sus amigas le dan miedo.
-¿De dónde sacaron familiares?
-Venían de polizones con Azazel y los demás. – Ren contestó con simpleza.
-Entonces si podemos hacer algo. ¿Verdad Ravel-sama?
-Puede ser…
-Entonces empecemos a planificar. – Weiss se acercó a la rubia. – Ya qué ambas parecemos ser las estrategas del grupo, ¿Qué tal si tratamos de hacer un plan juntas?
-No me parece mal. Es más, cuanto más sepa de nuestros enemigos mejor será el plan que podamos tener.
Así tanto Ravel como Weiss empezaron a armar un plan ante la mirada sorprendida de todos los presentes.
-Al parecer esas dos se llevarán muy bien. – Blake comentó con una mirada algo complicada. – Tal vez se hagan mejores amigas.
-¡Eso no! ¡Weiss es mi BFF! – Ruby gritó mostrándose decidida a mantener ese título.
-No… – Fue la respuesta de Weiss con un tono monótono y un suspiro.
Mientras todos parecían distraídos con la escena, Issei pudo notar como Yang se marchaba de la cabaña. Eso lo dejó un poco preocupado y decidió seguirla ante la vista de Neo quien frunció algo el ceño.
-¿Pasa algo amiga Neo?
-"Creo que iré a tomar el aire. Luego me cuentas el plan Penny."
-¡Afirmativo! – Ella respondió con una sonrisa y un saludo militar que hizo que la ex-criminal rodara lo ojos.
Sin más la ex-criminal salió del lugar sin que nadie más la notara excepto por Raven que solo podía maldecir se a sí misma… Sigue siendo una cobarde.
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Fuera de la cabaña, Yang estaba apoyada en un árbol cercano mientras veía las hojas caer. Se podía ver una mirada pensativa en su rostro, además de un ceño fruncido.
-Una moneda por tus pensamientos.
La rubia fue sacada de sus pensamientos y miró en dirección de donde vino esa voz tan conocida para ella, viendo así a Issei quien tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
-Hey, ¿Estas bien? – Pregunto acercándose a ella y colocaba una mano en una de sus mejillas para acariciarla.
-Yo… No lo estoy Ise. – Colocó su mano normal sobre la del castaño, en un intento de sentir su calor. – Yo finalmente la encontré Ise. Y no sé qué pensar, está semana… No hemos interactuado casi nada.
-¿Y en lo poco que interactuaste con ella descubriste por qué se fue? – Preguntó mientras la miraba preocupado, ya que sabía lo delicado que era este tema para ella.
-No… Y eso es lo que más me molesta. Cuando apareció dijo que tenía cosas que tratar conmigo y nada… ¡No me ha dicho nada!
Ella estaba por lanzar una bola de fuego por la frustración, pero Issei la abrazo mientras acariciaba su cabeza suavemente.
-¿Quieres que lo hablemos?
-...Si…
Y ahí ella comenzó a contarle lo que pasó después de que tanto él como Vali quedaron inconscientes, luego de su lucha.
Unos días atrás……………
Poco después de que llegarán a la cabaña, llevaron a Issei y Vali a la habitación del segundo piso ya que era la habitación más grande según la mujer que los trajo aquí.
Tanto el viaje hasta la cabaña como el tiempo que pasaba después de poner cómodos a los Dragones Celestiales, todos se mantuvieron en silencio.
Por la parte del equipo de Vali por que no sabían que decir o hacer, pues este era un mundo nuevo para ellos y tampoco querían dejar solo a Vali.
En el caso de los nativos de Remnant… Bueno, el silencio se debía principalmente por la tensión que había entre dos personas.
Para todos ellos era claro el gran parecido que había entre esa mujer y Yang, sumado a que ella les había contado sobre ella en su estadía en Patch. Pensar que de todos los lugares se toparian con ella aquí.
-Esta cabaña lleva años abandonada, pero la mantuve lo mejor posible por si algún día la necesitaba. Pueden quedarse aquí hasta que el Sekiryuutei y el tipo de blanco despierten.
Fueron las palabras de Raven antes de acercarse a un sillón que había ahí y se sentó para después dar un suspiro.
-Sentiros como en casa.
-Ammm… Gracias señora… – Fue lo único que pudo decir Fay mientras daba una pequeña reverencia.
-Sin problema… – De repente la mujer empezó a mostrarse algo nerviosa, algo que todos notaron. – En fin yo…
-Dijiste que tenías algo que hablar conmigo, ¿No? – Yang se acercó a la mujer con una mirada de rabia. – Pues sea lo que sea empieza ya Raven. No tengo tiempo para esto.
Si estas palabras hirieron o no a la mujer pelinegra, esta no lo demostró. Raven sólo pudo suspirar y tomarse el puente de la nariz.
-Si bien tenemos cosas que hablar tendrán que esperar hasta que esos dos despierten. Hay cosas más importantes que cualquier asunto personal que podríamos tener. – Dijo de forma seria, sin ningún signo de emoción real en su rostro.
Antes que Yang pudiera responder, un portal rojo se abrió cerca de la pelinegra para sorpresa de todos. Ella caminó hasta estar frente a este y les dio una última mirada a todos.
-Vendre periódicamente para ver si esos dos ya despertaron. Está cabaña tiene provisiones para varios meses, tomen lo que quieran. – Y sin decir más atravesó el portal y al segundo siguiente este se cerró.
-¡¡Vuelve aquí ahora mismo!! – Yang grito al aire en espera de que algo pasara… Pero no fue así. – ¡¡Mierda!!
-¡¡Yang!! – Ruby llegó a tiempo de que su hermana rompiera la ventana que tenía cerca. – ¡Por favor controlate! ¡Se que esto no es bueno para ti pero-!
-¿¡Pero qué!? – Yang apartó a su hermana con brusquedad, cosa de la que se arrepintió a los segundos. – Ru-Rubes yo…
-Esta bien… Entiendo que estés enfadada… Pero por favor, tratemos de cuidar a Issei por ahora.
La rubia solo pudo morderse el labio con fuerza de la frustración antes de asentir pesadamente.
Todo ante la mirada preocupada de sus amigos y la desconcertada de los compañeros del Hakuryuukou.
Volviendo al momento actual………
-Después de eso traté de hablar con ella cada que venía, pero siempre desviaba el tema.
-Entiendo… – Issei asintió a sus palabras al mismo tiempo que pensaba en todo lo que escucho en el relato. Había algo que no le cuadraba, podía sentirlo. – Y ahora que estoy despierto, ¿No trataras de hablar con ella?
-Lo he intentado Ise, pero siempre me da esquivas o simplemente se marcha. Es tan… – La rubia se mordió un labio tratando de calmarse.
-Tranquila Yang. – El castaño la apegó más a él. – Fue ella la que dijo que tenían que hablar. Tal vez, no se, se vea incapaz de hablarte por vergüenza. Que se yo.
-Je. Ojalá fuera eso… – Yang acercó su oreja al pecho del chico, relajándose con el sonido de su corazón palpitando.
-No lo sabrás hasta que la encares como se debe Yang.
-Como dije, ella solo me da esquivas o simplemente se va.
-Entonces solo debemos impedir que se vaya. – Dijo sin más, ganándose una mirada sorprendida de la rubia. – No me mires así. ¿No recuerdas lo que te dije en aquella habitación de hotel? Te apoyaré hasta el final.
-Tu… Es verdad, me lo prometiste. – Rio un poco afianzando su agarre sobre el. – Siempre puedo contar contigo mi Ise.
Sin más ella lo beso. Fue un beso casto y corto. Cuando se separaron Issei pudo ver la mirada cariñosa que le estaba dando la rubia.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida…
-Yo también te amo Sunshine.
Yang pasó a verlo con sorpresa y parpadeo un par de veces antes de ponerse a reír.
-¿En serio? ¿Mi apodo cariñoso es "Brillo Solar"? Jajaja.
-Siento si soy poco original… Pero para alguien que brilla tanto como tú no se me ocurre nada mejor.
-Jaja. Tontito. – Ella le dio una sonrisa tan dulce que lo hizo sonrojarse. – Pero no te quisiera de otra forma.
Ambos se abrazaron y permanecieron así un rato, disfrutando del momento olvidándose de todo, aunque sea solo un instante.
-Bueno creo que es hora de regresar, tenemos mucho que organizar. – Dijo el castaño mientras se separaba un poco de la rubia que asintió.
Y de esa manera comenzaron a caminar de regreso a la cabaña mientras se tomaban de la mano, sin darse cuenta de cómo Neo los veía a la distancia.
-(Al parecer me preocupe por nada, siempre eres bueno manejando situaciones así amor mío.) – Fue lo que pensó mientras negaba con la cabeza y tenía una sonrisa en su rostro. Después pasó a volver a la cabaña trotando felizmente a la vez que… – (No veo el momento de culminar lo que empezamos en ese pueblo fufufu.)
Y desapareció como si nunca hubiera estado ahí.
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Mientras tanto en GrimmLands.
Salem se encontraba mirando con una sonrisa como Watts estaba trabajando en un nuevo Nevermore Mecha. Todo mientras tenía un látigo en la mano…
- Espero que esta vez sea más resistente Watts, ya que sería una verdadera pena para ti que se rompiera tan fácilmente como el anterior. – Dijo con una sonrisa tranquila que aterró más al científico de Atlas.
-N-no se preocupe My Lady. Le aseguro que está vez no será destruido tan fácilmente. La última vez me tomaron de sorpresa, pero esta vez estaré preparado.
Tras decir esto tomó un pequeño mando de la mesa donde estaba trabajando y presionó el único botón que tenía. Al momento una especie de campo de fuerza rodeo al robot.
-Este campo de energía es capaz de aguantar hasta 100.000 voltios. No fue fácil lograrlo, pero le aseguro que aguantara.
- Mas te vale. – Dijo de forma seria. – Ahora dime, ¿Cuánto tardará en llegar a Anima? Sabemos que el Sekiryuutei y ese sujeto de armadura blanca están cerca de Haven.
-Con los propulsores mejorados que le puse calculo que… Un día y medio a lo mucho.
- Hmmm… Mejor que nada supongo. – Salem se encogió de hombros. – Entonces tal vez alcances a Tyrian.
El hombre pasó a ver a la mujer con una mezcla de desconcierto, sorpresa y algo de miedo. Con razón hacía unos días que no veía a ese tipo que, aún en su estado actual, se la pasaba dando vueltas por los pasillos.
-¿Realmente cree que… Pueda hacer algo contra ellos?
- Claro que no. A lo mucho podría molestar a los mocosos un rato, pero nada más.
-¿Entonces por qué…?
- Por qué ya estaba harta de tenerlo merodeando por aquí como si fuera un zombi. – Ella dijo sin más antes de lanzar un golpe al aire con su látigo que hizo temblar a Watts. – Quiero esa cosa de camino a Anima para antes de la hora de comer. ¡A trabajar!
Sonrió satisfecha al ver cómo el hombre daba un grito de niña antes de ponerse de nuevo con su labor y pasó a retirarse.
Caminando por uno de los pasillos, su vista volvió a posarse en aquel charco de Grimm que estuvo burbujeando hace unos días atrás. Se preguntaba qué podría haber emergido de ahí, pero eso no importaba ahora. Siguió su camino mientras pensaba de nuevo en el nuevo tipo con armadura.
-( Puede que quizás… Tenga que ponerme en forma. Ahora que tengo a dos potenciales rivales, debo estar preparada por si tengo que enfrentar a los dos a la vez.) – Fueron sus pensamientos mientras seguía su camino.
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En las cercanías de Mistral, en uno de sus muchos senderos se podía ver a cierto cuervo amante del alcohol caminando tranquilamente mientras bebía de su inseparable pipeta.
-Ugh, maldita sea. ¿Dónde se habrán metido esos mocoso?
Qrow no estaba feliz de tener que buscarlos por todo un continente, pero le había prometido a Tai que iría a ayudarlos. También no puede negar que está preocupado por sus dos sobrinas, en especial luego de sentir ese gran estruendo hace poco más de una semana… Ese día se le fue todo lo ebrio en un momento. Jamás se había sentido tan pequeño e insignificante. Pero ahora que lo piensa, esa sensación en el ambiente era muy parecida a ese día en Beacon.
-¿Ese mocoso tuvo algo que ver…? Nah, imposible. Ese mocoso no pudo causar un temblor equivalente a la explosión de una central eléctrica. – Negó con la cabeza ante esa posibilidad. Si derrotó él solo a un Grimm Clase Gaea, pero eso que sintió era demasiado. En eso recordó algo…
-Pero… Esa lagartija dijo que sería capaz de destruir un mundo con pura fuerza física. – El hombre sólo se llevó ambas manos a la cabeza. Esto le está dando una jaqueca monumental. – Como sea, mejor sigo buscándolos por si necesitan ayuda.
Y así prosiguió su camino, pero en eso algo llamó su atención. Vio en el cielo lo que parecía ser un avión a reacción de color negro. O al menos eso le pareció ya que no lo podía ver bien. Pero lo ignoró, bebió otro trago y siguió caminando.
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-¿En serio no pudieron llamar a Vel y a los demás? – Issei veía con los ojos entrecerrados a sus amigos quienes sólo reían de forma nerviosa. – Eso es algo que esperaría de Nora o incluso de Yang.
-¡Hey!/¡Eso no es cierto! – Las nombradas protestaron en contrá de la afirmación del castaño quien solo las vio con una ceja alzada.
-Pero incluso Weiss y tú Ren…
-Estábamos muy preocupados por ti ingrato. ¡Hmp! – Weiss hizo un puchero y desvió su mirada de él.
Por su parte el chico solo se encogió de hombros, cosa que le saco un suspiro al Sekiryuutei y una risa en algunos de los miembros del grupo del Hakuryuukou.
-Veo que no se aburren aquí nya. – Dijo Kuroka mientras presionaba sus pechos en la espalda del castaño, sacándole un sonrojo y al sentir la suavidad de esas montañas divinas y un gruñido de furia en caso todas las féminas presentes.
-Onee-sama, no molestes.
-Yo no veo que el Sekiryuutei nya se queje~.
-Por qué es un pervertido amante de los pechos. Normal que no se queje.
-Tus palabras duelen Koneko-chan jejeje. – Reía de forma nerviosa mientras intentaba no ver a las chicas… No quiere pesadillas esta noche. – Pero bueno, voy a llamar a Vel y a los otros para informar que estamos bien y contarles lo que ha pasado.
Todos asintieron a sus palabras mientras sacaba su Scroll. Los del equipo de Vali, así como este mismo, vieron con curiosidad el aparato. El nivel tecnológico de los humanos de este mundo estaba muy avanzado, eso se lo dan.
El castaño inició la llamada y a los pocos segundos la faunus del otro equipo respondió mostrándose muy feliz y aliviada de verlo.
- ¡Chicos! ¡Oh me alegro tanto verlos de nuevo! Desde el temblor de hace unos días estuve muy preocupada.
-Ehm… Lo siento Vel. Estuvimos algo… Ocupados. – Issei habló con la sorpresa reflejada en su rostro al igual que con el resto que la conocían ya que… – Esto… ¿Y el nuevo peinado?
- Es que… – Le pareció tierno el ver como se sonrojaba. – Coco quiso hacernos un cambio de look general. La única que se salvó fue Lavinia.
Todos se sorprendieron al ver como el peliblanco se tenso ante ese nombre y parecía alejarse más del grupo. Esto le sacó una risa a su grupo.
- Oh. ¿Y esas personas quienes son…? ¿Y por qué esa te está abrazando desde la espalda? – El cambio de tono en la castaña fue muy notorio al oír eso último.
-Es por qué el Sekiryuutei me dará muchos gatitos nya. – Kuroka declaró sin vergüenza alguna mientras tenía una sonrisa seductora y se pegaba más al castaño. – A si que me parece normal que esté muy pegada a él.
Antes de que la Faunus pudiera decirle sus verdades a la gata que se está metiendo con SU Issei, cierta rubia se metió en la conversación viendo con los ojos muy abiertos a la pelinegra.
- ¿De casualidad no eres Kuroka una criminal SSS de los demonios? – La pelinegra parpadeo un par de veces para luego asentir. Los residentes de Remnant alzaron una ceja a la palabra demonio. – Ya veo. Entonces si la memoria no me falla tu y otros más, entre los que destacan el nieto de Sun Wukong-sama, estaban con el Hakuryuukou ¿Cierto?
-Ammm… Así es Nya. – La mirada fija que estaba recibiendo de la rubia la ponía nerviosa.
-Ya veo… – Asintió para sí misma para inmediatamente ver a un más seria a la pelinegra que se escondió tras el castaño. – Si el idiota está con ustedes, traiganmelo ante mi. Ahora.
Fueron sus palabras con un tono tan frío que podría haber congelado al mismo infierno. Nadie quiso llevarle la contraria.
A los segundos Vali fue lanzado para quedar al lado del castaño. El peliblanco vio con enfado a Bikou quien fue el que lo lanzó sin pensarlo dos veces y fue ahí que la vio. Se notaba que no estaba nada feliz.
- Ha pasado un tiempo Vali… Más de un año desde que decidiste irte y dejarnos a Azazel y a mí para jugar al vengador.
-Yo-.
- Estoy hablando yo Vali. Guarda silencio.
-Si señora…
Ok, cuando los del equipo del peliblanco pensaban que no podían ver a su líder actuar más raro… Ahora se mostraba completamente sumiso ante esa mujer. Bikou se acercó a la ventana y… Bien, todo normal en el cielo por ahora.
- ¿Te puede hacer una idea de lo preocupados que nos dejastes? ¿Así nos tratas después de haberte tratado como parte de la familia?
El peliblanco solo bajo la mirada mostrándose avergonzado por lo que había hecho. La rubia solo suspiro para luego verlo con una sonrisa llena de cariño.
-Realmente me alegra saber que estás bien Va-kun.
-Pfff. – muchos de los presentes tuvieron que aguantar las ganas de reír al oír a la mujer llamarlo así.
-Me imagino que tanto tú como Issei-san tuvieron que ver con que todo el planeta se estremeciera. – Suspiro al ver como el castaño y el peliblanco se tensaron y desviaron la mirada. – Ustedes son unos idiotas… ¿Tienen la más mínima idea de que pudo pasar con el planeta?
-Ehm…
- Es una suerte que no hayan volado un continente enteró. – Dio un par de respiraciones para calmarse. – Dejando eso de lado, es bueno ver qué no se quieren matar como sus antecesores.
-Eso es verdad. Aunque eso no quita que hayamos dejado de lado nuestra rivalidad.
-Jejeje. Es eso estoy de acuerdo.
Lavinia solo pudo negar con la cabeza al ver como esos dos aun querían pelear…
- Como dije, son idiotas. Pero sigues siendo mi hermanito idiota Va-kun.
-Por favor, para de llamarme así.
- Dejame pensarlo hmmm… Nop. Siempre serás mi lindo Va-kun y ahora que sé que estás bien pienso hacer que me pagues por toda la preocupación que me diste. Empezando por avisar a Azazel de que estás aquí.
Vali solo asintió sabiendo que no puede ir contra ella… Lo ha intentado durante años, pero nunca lo ha conseguido.
- Excelente. Y en cuanto a todos ustedes. – Su mirada se posó en los compañeros del peliblanco quienes tragaron saliva, incluyendo Arthur. – Más vale que también se comporten y no se metan en problemas o me las pagarán. Y en cuanto a ti Bikou.
-¡¡¡SI!!! – Gritó mientras hacía un saludo militar, cosa que le sacó una risa a los amigos del castaño.
- Tu abuelo se enterara de que estás aquí y más te vale no escapar… Bueno Velvet-chan, te dejo continuar con tu charla con los demás. Tengo que vigilar a cierta chica. – Con eso la rubia desapareció de escena dejando ver de nuevo a Velvet que se mostraba algo complicada por lo que escucho.
- Ok… Aunque sigo sin entender que tienes en contra de la Srta. Esclados… Como sea, me alegro de ver que están todos bien.
-Nosotros también nos alegra verte Velvet. ¿Cómo han ido las cosas por ahí? – Blake preguntó mientras apartaba de un empujón a Kuroka del castaño.
- Pues bien la verdad, estamos avanzando en nuestra investigación. Es posible que dentro de poco logremos acabar con The Crown.
-Esas si que son buenas noticias. ¿Y cómo les va con…? – Weiss hizo gesto despectivo con las manos.
- ¿El Team SSSN? Pues son bastante útiles a decir verdad… Bueno, al menos tres de ellos. Sun ya entendio que debe de ser menos idiota despues de… Una pequeña reunión que tuvo con Coco y sus otros dos compañeros.
-¿En serio el saco de pulgas está siendo de ayuda? – El castaño vio a la faunus con un ceja alzada. – ¿Estamos hablando del mismo idiota que no dudó hubiera seguido a Blake hasta Menagerie si no me tuviera tanto miedo?
La mencionada solo bufo en fastidio al recordar al faunus mono mientras que las chicas del grupo del Hakuryuukou fruncieron los labios al escuchar al castaño. Genial, un stalker.
- Sonará extraño pero si… Al menos el si está siendo de ayuda como dije. Neptune por su parte…
-Imagino. ¿Solo piensa en follarse a cuanta chica medianamente atractiva conoce?
-¡¿Qué?! – Fue lo que preguntaron consternadas las chicas del equipo de Vali al oír eso. Ver como los demás solo asienten con una expresión de rabia…
- ...Solo digamos que Lavinia e Ilia se han estado ocupando de que se mantenga centrado en la misión… No quiero dar detalles.
-...Y yo que consideraba despreciable a Issei-senpai en nuestro mundo…
-Será un pervertido como dices, pero al menos él parece tener algo de "moral".
Koneko le tuvo que dar la razón a Fay en eso. Al menos el castaño, por lo que sabe, solo alcanzaba a mirar a las chicas en los vestuarios y ya. Pero de ahí no pasaba nunca a más y eso en parte lo podía atribuir a su forma de ser.
-Arg, ese idiota… Pero dejando de lado eso, me alegra saber que les está yendo bien por allá. – Le sonrió a la castaña que se puso a jugar con uno de sus mechones. – ¿Y han sabido algo de la Maiden?
- Me temo que no. Tal vez no esté en Vacuo, pero seguiremos investigando. De todas formas la bóveda está bien… Asegurada. Ya saben…
Al castaño y sus amigos les salió una gota de sudor en la nuca al ver la mirada inexpresiva de la castaña. ¿Qué fue lo que vio en ese lugar?
-Una cosa más. ¿Cómo van las cosas con Ilia? ¿Se lleva bien con los demás?
- Oh pues si la verdad. Parece llevarse bien con Yatsuhashi, Fox y Sage. Con Scarlet diría que se volvió su mejor amigo y con Sun digamos que… Se lleva bien a ratos. También se lleva bien conmigo y con Coco, aunque con esta última a veces se pone algo nerviosa. – Eso último llamó la atención de Issei y Blake.
-Ya veo. Bueno me alegra ver que se logró adaptar a la locura que es ser parte del Team CFVY. – Issei lo dijo de broma solo para ganarse una mirada "molesta" por parte de Velvet, que parecía más un puchero. – En fin, creo que ya no queda nada por decir. Cuidate Vel y mandale saludos al resto.
- De acuerdo… – La chica se vio un poco triste por tener que cortar la comunicación. Cosa que fue notada por el castaño que no le gusto nada verla así.
-No te pongas triste Vel. Estoy seguro que nos reuniremos pronto. Hasta entonces mantén ese estilo de peinado. Realmente te favorece y te hace ver muy linda.
- Yo… Así lo haré Issei, nos vemos pronto y me alegra ver que estás bien. – Dijo con una sonrisa y un tierno sonrojo en su rostro y sin más cortó la comunicación.
-'¿Soy el único que noto la tensión romántica que hay entre esos dos?'
-'Callate Bikou. ¿Quieres que la situación se ponga peor de la que ya está?'
Y Arthur tenía razón, el aura de muerte que estaban emanando casi todas las chicas del grupo de Issei era tan densa que casi se podía tocar. Aunque le pareció algo extraño ver como Koneko y Ravel veían al chico con un puchero.
-Bueno, yo voy a ver si hay algo de comer en la cocina… Tenía que haberle pedido a Osan que me diera algunas Manzanas Dragón. – Dijo antes de marcharse en búsqueda de algo para saciar ese pozo sin fondo en el que se había convertido su estómago.
Las chicas por su parte solo suspiraron con cansancio. Este idiota no cambiara nunca… Aunque tampoco es que les molestase, pues así lo querían… ¿Por que tiene que ser tan difícil esto de ser pareja de un Dragón Celestial?
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En el campamento de la banda Branwen.
Se podía ver Raven hablando con Vernal sobre el plan que esos mocosos habían planeado para que puedan hacerse con la Reliquia, derrotar a los esbirros de esa bruja y de paso con White Fang. Sobra decir que la chica se mostraba sorprendida, más por las cosas que al parecer pueden hacer todos esos niños que otra cosa.
-Dejando eso de lado… ¿Y bien? – Vernal se cruzó de brazos y vio con una ceja alzada a Raven que solo dio un suspiro y negó con la cabeza. – ¿Es enserio? Llevas más de una semana con ellos si cuentas todo el tiempo que los vigilaste.
-Lo se, es solo que… Es más difícil de lo que había imaginado.
-Por el amor de… Escucha Raven, tú misma fuiste la que dijo que tenían que hablar, ¿No? – La vio asentir de mala gana. – Entonces no hay discusión que valga. Debes tratar de hablar con ella antes del asalto a Haven, ya que tanto tú como yo sabemos que esa tipa megalomaniaca podría tratar de matar a tu hija.
Ante esas palabras Raven afilo la mirada y sus ojos destellaron por un momento en poder mientras apretaba los dientes.
-Primero la mato antes de que le ponga un dedo encima.
-Entonces habla con ella Raven, por que no dudo que esa mujer tratara de ir por ella si tiene la oportunidad.
-...
Raven se acercó a la silla que había a su lado y se sentó mientras se llevaba las manos a la cara en un intento de calmar sus nervios. Volvió a mirar a Vernal quien la veía comprensivamente.
-A veces odio todo esto. Si tan solo las cosas hubieran ocurrido de otra forma. Si tan solo… – Vio con rabia la electricidad que se generó en sus manos. – ¿Por qué tuve que ser yo? ¿Que no había más a las que…?
-Lo sé Raven, el mundo es una mierda. Pero ya la viste y esta podría ser tu única oportunidad para conectar con ella y sabes que tengo razón.
-Lo se… Pero sigue sin ser fácil. ¿Por qué tengo que ser así de cobarde?
-Mejor dejemos de hablar de mierda deprimente antes que me den ganas de suicidarme. – Dijo en un intento de aligerar el ambiente, cosa que funcionó si ese bufido divertido es señal de algo. – ¿Que me puedes decir de ese Sekiryuutei?
-No mucho realmente. Si tuviera que describirlo con pocas palabras diría… Pervertido honesto.
-Eso sonó contradictorio. – La bandida se rasco la cabeza por esa descripción tan vaga.
-Lo se. Su forma honesta de ser de cierta forma te hace fijarte en él… Pero no ayuda que se te quede viendo los pechos cuando cree que no lo ven.
-¿Sabe que eres la madre de una de sus parejas?
-Sip. Tiene agallas, se lo reconozco.
-Y pensar que lo que dicen de él es cierto… – Se llevó una mano al rostro al saber que los rumores que andaba con varias chicas eran ciertos… Perdió una apuesta maldita sea.
-Lo gracioso viene cuando trata de ser amable con todo el mundo, en especial con las chicas. – Raven rio un poco por lo bajo al recordar lo celosas que se mostraban las chicas. Sobre todo su hija y la de Summer… – Y lo más impresionante sin duda es su poder… ¿Cómo puede ser tan poderoso y aun así ser tan bueno?
-Osea tenemos a un denso que no sabe lo que su amabilidad hace en las chicas y no solo eso, podría ser la persona más poderosa del planeta y que también es alguien de buen corazón. – Vernal estaba enumerando con sus dedos lo que le había dicho Raven. – Mierda, tu hija si que los sabe elegir.
-Jajaja. Creo que eso lo sacó de mi. – Dijo con cierta tristeza en su voz. – Al menos espero que le vaya mejor que a mi.
La mujer dio un suspiro triste al recordar todo lo que dejó atrás… Pero no tenía otra opción, el bienestar de su familia era primero.
En eso las dos creyeron oír lo que parecía ser un objeto moviéndose a propulsión, como un cohete. Rápidamente salieron de la tienda de campaña y nada más hacerlo vieron algo así como un avión de color negro pasando por encima del campamento.
-¿Desde cuándo pasan aviones por aquí?
-No lo hacen… – Raven vio en dirección a donde parecía ir el objeto, notando que… – Tengo un muy mal presentimiento…
Sin más ambas se quedaron en la tienda, pensando en ese objeto que pasó y esperando que no fuera nada grave.
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-Es una alegría ver que en este mundo existen juegos como el ajedrez. – Fueron las palabras de Ravel mientras movía un alfil negro, eliminando a un peon blanco de su oponente.
-Te sorprendería la cantidad de similitudes que hay entre su mundo y el nuestro. O por lo menos eso nos ha dicho mi esposo. – Respondió Weiss moviendo su caballo para eliminar el alfil de su rival.
-Hmmm. Buena jugada. – Ella la felicito mientras movía una torre. – Por cierto, ¿Qué es eso de esposo? Digo no tienes un anillo ni nada.
-Issei es el hombre con quien deseo casarme y tener hijos, es así de simple. – Volvió a contestar mientras movía su propio alfil.
-Ok lo entiendo pero, ¿No es algo precipitado? – Pregunto tomando el caballo de la peliblanca con un peón.
-Puede ser. Pero con lo denso que es Issei tienes que ser lo más directa posible. – Dijo antes de mover un peón. Un par de jugadas más y podrá hacer una promoción. – Es un hecho que las indirectas no funcionan en el.
-Los hombres son idiotas, pero nadie puede ser tan denso. – Dijo al mover una torre para bloquear al peón de la peliblanca, quien frunció el ceño.
-Literalmente las 5 estuvimos desnudas frente él diciendo que éramos suyas y aún si no lo entendió. – Fueron sus palabras con un tono molesto mientras usaba su reina para acabar con la torre que impedía a su peón seguir adelante.
Ahí Ravel no supo qué contestar, pues no se lo podía creer. Ese chico era un grandioso pervertido según su amiga peliblanca. ¿Cómo no pudo captar algo así?
-Pero… No hay persona más amable, leal y honesta que él. – Tenía una sonrisa amorosa al decir esas palabras.
-Estoy de acuerdo con eso de honesto y amable… – Ravel recordó las palabras que le dijo a la orilla de aquel río no hace mucho y no pudo evitar sonrojarse un poco.
-Si… – Weiss noto eso y frunció un poco el ceño, maldiciendo por lo bajo al castaño por ser siempre tan bueno con las chicas. – Pero el caso es que él es así y lo amo por ello, hasta el punto que ya no imagino una vida sin él.
-Ya veo… Me da algo de envidia. – Eso llamó la atención de la peliblanca. – Si todo eso del fin del mundo no hubiera pasado, puedo imaginar que hubiera terminado comprometida con un imbécil como mi hermano. Eso era algo muy común en la sociedad demoníaca.
-Je. En ese caso creo que mi padre es un demonio en toda regla.
-¿Tanto así?
-Para hacerla corta, mi padre solo se casó con mi madre para obtener la empresa de mi abuelo y admitió que no la quería ni a ella ni a mis hermanos en mi décimo cumpleaños.
-Yo… Siento eso.
-Descuida, ya no importa. Gracias a Issei mi madre ha regresado a ser la misma. Jeje es gracioso pensar que una sola persona puede hacer todo eso con la única intención de alegrarle el día a alguien.
-...Ciertamente es un gran hombre. – Ravel sintió como su corazón dio un pequeño salto tras oír todo lo que él hizo y logró solo por algo tan simple… – Oye, ¿En qué momento…?
Ravel vio con asombro el tablero así como Weiss. Habían quedado en una "posición muerta" sin haberse dado cuenta.
-Al parecer nos metimos mucho en la plática. – Dijo la peliblanca con cierto humor.
-Así parece. Es bueno tener con quién jugar aparte de Arthur… Los demás o no les interesa o no saben las reglas básicas.
-Las únicas con las que puedo tener una partida decente son Ciel y Penny… Aunque con esta última técnicamente contaría como jugar con una computadora, ¿No?
Ambas rieron ante eso. Pero gracias a esta charla Ravel había confirmado el tipo de persona que era el Sekiryuutei, al cual ahora le tenía algo de respeto… Por que era respeto lo que empezaba a sentir por él, ¿No?
Bueno moviéndonos ahora a la parte de fuera de la casa, concretamente en lo que sería el patio delantero, podíamos ver a Ciel practicando algunos movimientos con Arthur quien se había ofrecido como compañero de entrenamiento y la morena debía reconocer que el rubio era un buen maestro.
-Te falta fortaleza física, pero tienes buena técnica. Sin mencionar que tienes una buena arma que ahora que la veo más de cerca me recuerda un poco a algunas armas de los exorcistas.
-¿En serio? – Ciel vio con ligera sorpresa al rubio delante suyo quien asintió ligeramente. – Vaya coincidencia.Yo diseñé a Gwin por mi falta de capacidad física, además que lo mío siempre fue usar la cabeza.
-Ya veo y pude notarlo el como me acorralaron. – Arthur se colocó nuevamente en posición de combate viendo a la ojiazul. – Tienes trucos interesantes, sácales el máximo provecho posible.
-Bien, continuemos. – Ella respondió mientras también tomaba una posición de combate.
Por otra parte Le Fay se encontraba dándole algunos consejos a Ruby, Blake y Pyrrha para un mejor control sobre sus magias. Así mismo las tres chicas le enseñaban a la pequeña maga sobre el funcionamiento del Aura y las Semblanzas. Debían reconocer que era gracioso ver el comportamiento de la pequeña rubia, quien se mostraba emocionada al poder saber cosas nuevas.
-Así que el Aura es una especie de capa protectora que rodea el cuerpo, mientras que las Semblanzas son habilidades únicas para cada persona en la mayoría de los casos, aunque existen casos donde una puede heredarse de generación en generación y que estas utilizan el aura para funcionar.
-Básicamente. – Pyrrha contestó mientras utilizaba su Semblanza haciendo flotar su arma. – La mía es polaridad, que me permite controlar los metales.
-Interesante… ¡Díganme más por favor! – Respondió bastante emocionada, sacándole una pequeña risa a las tres chicas.
Cerca de ellos estaban Kuroka acompañada de Ren y Penny, con la pelinegra interesada en saber más de la androide. Le parecía interesante ver cómo poseía una fuerza vital siendo una máquina. Por su parte estaba poniendo a prueba la agilidad y reflejos del pelinegro. Notaba que no era alguien para el combate cercano como lo sería su hermana, pero aún así podía apoyar a la distancia o bien escabullirse en busca de una oportunidad para dar un buen golpe.
-Esto es realmente interesante nya y para que lo diga yo, significa mucho.
-¿Qué cosa? – Preguntó Penny ladeando su cabeza.
-Si bien en nuestro mundo la tecnología es más avanzada, por lo menos en la parte sobrenatural, nunca nadie había sido capaz de crear un robot con alma. Eres única en tu clase nya.
-¡Oh gracias amiga Kuroka! – Dijo mientras le daba un abrazo. ¿Eso fue un crac?
-Le gusta abrazar a la gente. – Ren respondió como si nada, cosa que le saco una gota de sudor a la pelinegra. – Al menos da gracias que no es Nora la que te abraza… Ya estarías inconsciente por el dolor.
Kuroka solo pudo asentir con la cabeza, ya que no cree que las palabras puedan salir de su boca ahora mismo. El amor de esta chica duele…
Por último con Yang, Nora y Koneko no había mucho que decir. Si bien se notaba que la pequeña peliblanca se contenía un poco, tenían que decir que tenía una fuerza monstruosa. Por su parte la peliblanca pensaba que la rubia y la pelinaranja eran realmente fuertes para estándares humanos. En especial cuando usan esas Semblanzas combinadas con magia. Tenía que admitir que es algo interesante y ve que se equivocó con este mundo, no son tan débiles como pensaron.
-¡Demonios! Pará ser tan pequeña tienes una gran fuerza. Siento que hirieron mi orgullo. – Fue lo que dijo Nora mientras flexionaba un brazo y se ponía a acariciar su musculo. – 'Tranquilo mi bebé, aún no llegaste a tu límite.'
-...¿Siempre es así? – Koneko le pregunto a Yang de forma monótona mientras señalaba a la pelinaranja.
-Jeje, te acostumbras. Es algo rara, imperativa y un desastre…
-¡Hey! – La aludida gritó mostrándose muy ofendida por las palabras de su amiga. Se supone que la tiene que defender.
-Pero es alguien bastante agradable y leal. Se hace querer. – Dijo mientras se cruzaba de brazos y le daba una sonrisa a la chica que solo infló las mejillas antes de darle una sonrisa alegre.
-Ya veo… Ahora que lo pienso. ¿Por qué ella llama "hermano" a Issei-senpai?
-Simple. – Nora la vio con una expresión sería, cosa que hizo que la peliblanca la vea con una ceja alzada. – Lo quiero como el hermano que jamás tuve, así de simple. – Exclamó para encogerse de hombros sin más.
-...Me parece lógico. – Fue todo lo que respondió la peliblanca mientras se encogía de hombros.
La pelinaranja sonrió a eso, pero en eso notó un pequeño sonrojo en la Nekoshou cuando vio de reojo al castaño… Interesante.
Algo separados del resto estaban ambos Dragones Celestiales, ambos viendo como los dos grupos interactuaban entre ellos. Con el castaño sonriendo y el peliblanco con su típico semblante serio.
-Me alegra ver que todos se están llevando tan bien. ¿No lo crees, Vali? – Pregunto el castaño al peliblanco que estaba a su lado.
-Solo espero que esos idiotas no causen ningún lío.
- {Es su forma de decir que igual le alegra ver que todos estén en buenos términos.} – Albion hablo sacandole un gruñido al peliblanco y una risa al castaño.
-Bueno dejando eso de lado, ¿Como te sientes de tus heridas? – Su mirada se puso seria, cosa que fue imitada por el peliblanco.
-Necesito un par de días para recuperarme por completo.
-Ya veo… ¿Lo sientes tú también?
-Si… Mis instintos me dicen que algo se acerca… Y es muy hostil.
- [Seguramente sea otro Dragonor… En serio, ¿No había un nombre más original?]
-No creo que sea un buen momento para quejarse por esas cosas Ddraig. – El castaño se puso de pie al igual que Vali.
- [Ugh. Como sea, tengan cuidado. Ese Grimm no era precisamente débil y lo sabes compañero.]
- {Además que no estáis en la mejor de las condiciones… Tal vez necesiten trabajar todos juntos.}
Ambos adolescentes asintieron a las palabras de ambos Dragones Celestiales, sea lo que sea que venga estarán listos para hacerle frente. Después de todo tienen una misión que cumplir y nada se interpondrá en su camino.
De repente un sonido similar al de un propulsor llamó la atención de todos, hasta la de Weiss y Ravel que salieron de la cabaña.
-¿Qué es ese sonido?
-Parece un avión, pero no creía que pasara alguno por aquí.
-No creo que sea eso princesa. – La heredera vio al castaño con duda. – Preparen sus armas.
-¿Qué? Pero Ise-. – Yang no pudo seguir al ver algo acercándose a toda velocidad hacia ellos.
Este objeto sin más se estrelló cerca de ellos, haciéndolos cubrirse la cara ante la rafaga de aire que arrancó algunos árboles cercanos y los mandó a volar.
-¡¿Qué demonios?! – Ravel gritó sorprendida al ver como algo llegaba desde donde se estrelló esa cosa.
-Problemas.
Al parecer tendrán que pelear una vez más y justo cuando está herido… Odia su vida.
