Capítulo 6: Llega nuevo personal.
Severus la miraba atentamente después de decirle que era hora de ir al comedor a reunirse con los demás Elvira parecía no reaccionar, sólo lo miraba fijamente con una extraña expresión de desconcierto en sus expresivos ojos azules. Estaba realmente muy sorprendida, ese hombre oscuro, misterioso y poco afectuoso le había besado dulcemente el dorso de su mano… fue un gesto bastante inocente, jamás pensó que un beso así la excitaría de esa manera, Severus siempre le había atraído sexualmente, era su tipo de hombre, tampoco imaginaba que sus labios se sentirían tan suaves contra su piel…y que con lo bruscos que eran sus modales pudiera ser capaz de tal delicadeza. Cuando se dio cuenta de que Severus la miraba tratando de leer sus pensamientos, aún sabiendo que no lo lograría, Elvira era muy hábil con la oclumancia, él mismo le enseñó hace años.
-Elvira, ¿Estás bien? - Por fin, reaccionó.
-¡Oh, sí! Estoy bien, no me esperaba que hicieras eso. - Severus levantó una ceja.
-¿Te ha molestado?
-Para nada, es que, como dices, eres tan poco efusivo que me has dejado un poco desconcertada. De verdad ha sido sumamente agradable.
Elvira se humedeció los labios lentamente y Severus miró su boca fijamente, cuando se percató de la mirada seductora que ella le dedicó, carraspeó, se levantó rápidamente a ponerse su capa de trabajo, ambos se quitaron las capas para estar más cómodos allí al llegar.
-Bueno, será mejor que no lleguemos tarde al almuerzo.
Elvira preguntó si había visto dónde dejó su capa antes. Severus miró alrededor.
-Está aquí. - La descolgó del perchero al lado de su puerta, la abrió para ella y la ayudó a ponérsela, a pesar de sus terribles modales, Severus podía ser un caballero cuando quería. - ¿Vamos? - En esta ocasión, él le ofreció el brazo, ella sin poder creerlo, lo tomó de inmediato, no se fuera arrepentir.
-Vamos.
Salieron de las habitaciones de Severus y se dirigieron al comedor charlando agradablemente. Cuando llegaron cogidos del brazo y charlando se produjo una pequeña conmoción, eran los últimos en llegar y pararon todas las conversaciones cuando los demás notaron su presencia. Allí estaban Minerva, Poppy y Albus, a los que no les sorprendió ver a Elvira, estaba Pomona Sprout preguntándole a su nuevo aprendiz, Neville Longbottom, si le gustaban sus nuevas habitaciones, Minerva le estaba contando a Albus que estaba muy contenta con tener como aprendiz a Hermione Granger, que estaba saludando a Poppy, también estaban por allí Rolanda Hooch charlando con Filius Flitwick, Hagrid y una mujer de pelo castaño oscuro que era la profesora de Defensa contra las artes oscuras, una auror llamada Hellen Kingston, también estaba por allí el nuevo profesor de estudios muggles, un nacido de muggles de origen japonés llamado Yoshi Takei, el cuál estaba muy interesado en charlar con la profesora Kingston. Se había retrasado la llegada del resto de profesores, pero irían llegando en las dos semanas que aún quedaban para el comienzo del curso. Cuando Albus notó que todos se callaron y vio que habían llegado Severus y Elvira dijo.
-Bien, ya estamos todos, a Severus ya lo conocéis, ella es Elvira, su nueva ayudante para las clases de pociones.
Todos la saludaron y cuando terminaron las presentaciones de rigor, tomaron asiento y se dispusieron a almorzar. El almuerzo pasó agradablemente, cuando acabaron el postre, se informó a los nuevos que se les había asignado elfos domésticos por si los necesitaran, Hermione Granger, por supuesto, dijo que para ella no era necesario tener un elfo a su disposición, Albus le dijo que de todas maneras, tendría a Winnie a su disposición, Hermione protestó un poco más, pero le dijeron que si no quería que le atendiera simplemente no la llamara…aceptó a regañadientes, pero todos en la mesa sabían que sólo la llamaría si tuviera un accidente y necesitara que fuera a buscar ayuda médica. A Longbottom le asignaron a Punk y no protestó porque necesitaría bastante ayuda en los invernaderos. A Yoshi le asignaron un elfo llamado Link, le entusiasmó la idea, porque se llamaba igual que un personaje de uno de sus videojuegos favoritos. A Elvira le asignaron a Polly. Albus llamó a los elfos y les asignó sus nuevas tareas, todos parecían contentos, especialmente Polly, Elvira era famosa entre los elfos por su amabilidad con ellos.
Una vez terminado el almuerzo, todos fueron a sus habitaciones para terminar de instalarse o ver lo que necesitaba arreglar cada uno en su aula para el comienzo del curso escolar o a descansar después de su llegada hasta la hora de la cena. Severus y Elvira se fueron a los almacenes de ingredientes para hacer inventario. Lo terminaron sorprendentemente rápido, después del curso anterior había que reponer casi todo, había que reabastecer muchos de ellos y había algunos estropeados, así que Severus decidió que lo más práctico era comprar de todo, escribieron una lista, para ir a comprarlos a Hogsmade al día siguiente, también escribieron otra lista de las hierbas que habitualmente le proporcionaba Pomona, se la darían al día siguiente por la mañana, después del almuerzo irían a Hogsmade a hacer el encargo anual a la tienda de pociones, además de lo que Pomona no tenga en sus invernaderos, aunque normalmente lo tenía todo. Tomaron el té en la sala de estar de Elvira, todo servido por la diligente Polly, y charlaron sobre lo que les parecieron los nuevos miembros del personal, Yoshi les pareció a ambos bastante peculiar y, la verdad, a Elvira le cayó bien, era un poco friki pero parecía divertido. Cuando le preguntó a Severus por los nuevos aprendices, él miró al techo como si fuera a maldecir.
-Fueron los dos alumnos míos, ella no era mala en clase de pociones, pero él era un desastre, el peor alumno que he tenido con diferencia, no tenía ningún talento para las pociones, en cambio herbología se le daba muy bien…y aquí está otra vez, lo único que agradezco es que no tendrá que volver a acercarse a un caldero jamás. - Elvira reía.
- Hombre, no será para tanto… - Severus le echó una mirada y dijo.
-Mejor dejémoslo aquí, sólo te diré que durante toda su vida escolar a final de curso siempre tenía que reponer aún más calderos de lo habitual… casi en cada clase explotaba un caldero. - Elvira volvió a reír.
-Jajaja, vamos Severus dale una oportunidad, parece un buen chico, además te mira como si te tuviera un miedo de muerte. - Severus se puso serio.
-Es que le doy miedo, cuando él era un adolescente, su boggar tenía mi forma. No estoy bromeando.
-Vaya Severus, no sabía que como profesor podrías ser tan aterrador. - Dijo sonriendo seductoramente.
-Puedo serlo, así que cuando estés conmigo en clase, o en público con alumnos delante, nada de bromas, tengo que mantener mi buena imagen de cabrón despiadado o se me subirán a las barbas…y, sobretodo, no tendrán cuidado con lo que hacen y tendré que pasarme las clases gritando. - Ambos se echaron a reír.
Tras ese divertido rato, Severus le preguntó por su televisor, él sabía lo que era, el vídeo no lo conocía pero había oído hablar de ellos, después de todo, él es mestizo. Le sorprendió que funcionara allí, Elvira le contó que había hechizado los aparatos para que funcionaran en cualquier sitio, además no estaba sintonizado, a Elvira no le interesaban los canales muggles, prefería ver sus películas clásicas, cuando le habló a Severus de su colección de películas se mostró muy interesado, muchas de las películas las recordaba de cuando era niño. Estuvieron mirando un rato los títulos y Elvira le dijo que en cuanto tengan una noche tranquila podrían ver una después de cenar, Severus dijo que le encantaría y le dedicó una sonrisa sincera que hizo que el corazón de Elvira se acelerara.
Vieron que llegaba la hora de la cena, volvieron allí cogidos del brazo, los demás los seguían mirando como si tuvieran dos cabezas. La cena transcurrió tranquila y cuando estaban comiendo un postre delicioso, Minerva dijo:
-Chicas, he pensado que mañana podríamos tener nuestra pequeña "fiesta de chicas" de antes de empezar el curso escolar, ¿qué os parece si nos vemos en mis habitaciones después de la cena? - Las brujas se mostraron entusiasmadas, Elvira se acercó a Severus y le susurró al oído.
-Tendremos que dejar nuestra película para otra ocasión, quizás para dentro de dos días.
Cuando Elvira se apartó un poco Severus acortó la distancia, se acercó a su oído.
-Lo sé, mañana el personal masculino hará una salida a Hogsmade. - Elvira se apartó de él, ya estaba notando que algunos los miraban dándose codazos, dijo un poco más alto.
-¿Sí? Bueno, espero que lo pases bien, yo seguro que lo pasaré bien con las chicas.
Los demás ya no les prestaban atención, haciendo planes para la noche siguiente. Elvira sugirió que podría llevar su televisor y su vídeo a la habitación de Minerva para ver una película de Drácula o La Novia de Frankenstein, las que no habían visto nunca una película sentían mucha curiosidad y Hermione que era nacida de muggles estaba emocionada, sugirió preparar palomitas de maíz como si se tratara de un cine, estaban tan entusiasmadas que Yoshi quería ir con las chicas en lugar de ir a Hogsmade a beber con los hombres… Minerva se apresuró a decir.
-No, Yoshi, lo siento, es nuestra noche de chicas, es una excusa para hablar de vosotros con libertad.- La anciana se echó a reír cuando vio su cara de decepción. - No te enfades, estoy segura que un día podríamos repetirlo con todo el personal, podría ser antes de que vengan los alumnos. - Yoshi pareció más conforme, estuvo bastante interesado en cómo Elvira había hecho funcionar su vídeo y su televisor, ella se lo explicó y dijo que lo intentaría para poder usar allí sus videojuegos y poder ver sus películas, a él le iban más el anime y las viejas películas de Godzilla…había tenido que dejar esas cosas en su maleta y estaba deseando llegar a su habitación para ver si podía usarlas.
Ya dieron por terminada la noche y todos se despidieron para el día siguiente, Severus acompañó a Elvira de vuelta a su habitación, estaban en la puerta y Elvira le dijo:
-Supongo que mañana no me acompañarás aquí después de la cena… sabes, me gusta que me acompañes aquí, pero mañana tienes que socializar con los compañeros de trabajo… - Severus suspiró.
-No te creas que socializo mucho, normalmente me dicen que vaya con ellos porque saben que no bebo demasiado y que llevo encima pociones de sobriedad y para la resaca, si no las llevara no se les pasaría el pedo antes de entrar al castillo y no es buena idea intentar subir esas escaleras mareado, te puedes romper la crisma. - Ambos se rieron.
-Vamos que tú eres el chico responsable que ejerce de niñera de sus amigos.
-Algo así, aunque no sólo por eso me hacen ir con ellos, como te he dicho, las mujeres a veces me persiguen por mi fama, a mi no me interesan, pero ellos aprovechan si se acerca alguna para intentar ligar… no es que siempre les funcione pero parece que les divierte. - Elvira acarició el borde de la túnica en su pecho, dijo:
-Sabes, yo creo que no les funciona porque el más atractivo del grupo es el único que no tiene interés en ligar. - Severus se quedó callado, Elvira abrió su puerta, antes de entrar dijo:
-Buenas noches, Severus. - Agarró su túnica como la noche anterior y le dio un beso en el mismo sitio, justo en la comisura de su boca. Se apartó de él sonriendo.
Esta vez Severus no se sorprendió tanto ni se puso tan nervioso, tan solo dijo:
-Buenas noches, Elvira, que descanses. - Le devolvió la sonrisa, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón, ella sonreía y entró en su sala de estar, cerró la puerta mientras él se iba a su habitación.
Elvira apoyó su espalda en la puerta sonriente, pensó que había sido un gran día y que estaba deseando que llegue el día siguiente, no sólo para divertirse con sus nuevas compañeras de trabajo, sino para ir a Hogsmade con Severus, cada vez disfrutaba más de su compañía y le hacía sentir cosas que nunca había sentido. Por el momento, no quería estropear su amistad y no intentaría nada. Aunque la química que sentía entre ellos era innegable, sabía que pronto no podrían resistir la atracción. Fue a su baño se dio una ducha rápida, se lavó los dientes, se puso unas braguitas y el camisón que tenía en la percha del baño, por si iba allí alguno de sus compañeros a su habitación, podría ocurrir, sentían mucha curiosidad por saber qué era un televisor, cogió uno de los libros que le dio Severus, fue a su escritorio cogió un pergamino y pluma para tomar notas de lo que les puede interesar, pasó un rato tomando notas, hasta que le entró sueño y decidió irse a la cama, puso un aviso para que sus protecciones la avisen a las 6:30, fue a su dormitorio dejó el camisón doblado sobre el baúl y se metió en la cama. En pocos minutos estaba plácidamente dormida soñando con un mago de pelo oscuro, ojos negros y mal genio, al que planeaba volver loco. Ese mago estaba en las habitaciones contiguas, también pensando en ella, esta noche más tranquilo y menos desconcertado, aún podía sentir la suavidad de la piel de su mano en sus labios… se había dado una rápida ducha fría, se puso un pantalón de pijama de seda negro, solía dormir sin camisa, y en esos momentos se estaba tomando un whisky antes de acostarse, había intentado leer un rato uno de los libros para su investigación, pero estaba cansado, se terminó el whisky, entró al baño, se tomó una poción calmante, después de no dolerle demasiado el cuello durante ese día, le estaba molestando un poco más, así que antes de lavarse los dientes se la tomó, así se aseguraba de que no le molestaría para dormir, finalmente se acostó. Esa noche sí que tendría una agradable noche de sueño, aunque sus sueños estaría llenos de la imagen de la bruja que ocupaba las habitaciones vecinas, ya no le resultaba tan perturbador soñar con ella.
