Era una noche oscura solo iluminada por la luna llena, la lluvia caía a cantaros, mientras las calles se encontraban vacías, exceptuando por una sola persona, Norman, un hombre normal, de edad promedia, de altura promedia y apariencia promedia, le gustaría decir que con problemas promedios, pero realmente su vida estaba echa pedazos, sin amigos, sin familia en la que confiar y por encima de todo con un resentimiento profundo a cualquiera.

"¡Que buena semana!...primero me despiden, luego me roban los neumáticos de mi auto... ¡y la perra de mi novia se va con el imbécil de mi vecino!...exnovia y exvecino... no debí de romperle la nariz enfrente de mi casero... y he perdido el último autobús a casa de mis padres, ¿como mierda les explicaré que debo de regresar a vivir con ellos?... después de que les gritará que no los necesitaba cuando me mudé..." gimoteaba mientras patea una lata de refresco a la entrada de una callejuela, mirando con duda si entrar a ahí o seguir por la calle, parece un atajó simple, una línea recta a la otra calle contigua, pero la oscuridad y las pilas de basura del lugar lo intimidad lo suficiente para dudar si entrar por aquél pasaje.

"¡A la mierda!, si me van a apuñalar espero por lo menos sea mortal" con esa declaración, sus dudas se disiparon, la idea de seguir debajo de la lluvia le parece mas incómoda que terminar siendo asaltado por un drogadicto, mira con cuidado los contenedores de basura conforme avanza por aquél oscuro camino preocupado de no toparse con un vagabundo oculto, por suerte parece que incluso a los sin techo la idea de quedarse debajo de la lluvia no es atractiva.

Con mas confianza de la que se esperaría se adentra mas en el estrecho camino, cuando de golpe una luz blanca ilumina el borde izquierdo de su visión cegando su vista por unos segundos, al recuperar la vista ve un segundo camino al lado suyo, "¿Q-que demonios?, pero si justo ahora no había..." pensó en voz alta, había jurado que aquella callejuela era solo una línea recta, con las paredes de los edificios alzándose de extremo a extremo de esté, el nuevo corredor era un pasillo que doblaba a una esquina, lo que fuera que produce la luz que lo sego por un segundo esta oculta por la esquina de ese camino.

"¿La luz de un foco exterior?" pensó, pero era demasiado intenso, "¿una fogata de algún vagabundo?", no, con esta lluvia sería imposible que un fuego se mantuviera encendido, la duda lo consume y decide tomar esta nueva ruta movido por su curiosidad, "solo voy a asomarme por un segundo, solo eso, relájate, mirabas todo el tiempo el interior del vestuario de chicas y nunca te atraparon", se decía así mismo para ganar confianza, pero esta se desvanece cuando llega a la esquina del camino, se detiene por un segundo y tomando aire se decide a asomar su cabeza.

Solo puede ver una luz cegadora enfrente suyo, era calida, agradable, asi que sale por completo de la esquina y se acerca lentamente, como si lo llamará un extraño hechizo que tomaba control de su cuerpo, no distingue nada por unos segundos pero pronto se da cuenta de una silueta, era enorme de dos metros mínimo, tal vez dos y medio, se trataba de una mujer que estaba de pie enfrente suyo, con un cabello que sin duda era imposible, de color azul celeste y verde el cuál ondeaba con una ingravidez etérea, era la fuente de la luz que vio Norman, la luz que lo atrae, pronto su intensidad fue bajando, curiosamente junto a la lluvia hasta que se detuvo, cayendo sus últimas gotas sobre el cuerpo de la misteriosa mujer.

"M-madre de dios..." susurró el hombre al poder ver al fin la verdadera apariencia de la amazona que estaba enfrente suyo, una piel bronceada como el cobre que parecía oró al ser iluminado por la luz de su propio pelo, unas curvas que dejaban a las mujeres con medidas "90-60-90" como "planas", apenas cubiertas con una tela blanca tan fina que era casi transparente, aun que no importaba, cualquier atuendo por mas recatado que fuera aun haría que su presencia fuera inmoral, con unas caderas inmensas y senos tan grandes como sandías de los cuáles se derramaba leche, parecía la mismísima diosa de la fertilidad en persona.

Norman dio unos cuantos pasos hacia atrás mientras la mujer lo miraba en silencio con una expresión serena en su rostro, pero claramente con una intensidad pecaminosa, ella respiraba con pesadez, haciendo que su imponentes pechos suban y bajen con un ligero bamboleo, dejando que gotas de leche se deslicen por ellos y caigan al suelo.

"L-lo siento, no quiero interferir en tu... paseo desnud-¡nocturno!, ¡paseo nocturno! jajaja...", dijo Norman con nerviosismo mientras caminaba hacia atrás, de golpe sentía como su espalda se topaba contra una superficie plana, confundido se voltea para encontrarse con una pared, esto lo dejo perplejo, el camino de dónde había venido a desaparecido.

"No tengas miedo~, lo que estas apunto de experimentar no te lastimará, solo necesito algo de ti y es algo que tu también disfrutarás~..." fueron las palabras que escuchó a sus espaldas mientras miraba perplejo a la nueva pared, al regresar su mirada a la mujer misteriosa se encontró con el escote de la mujer justo contra su rostro, pudo sentir el peso, la firmeza y la suavidad de sus senos, sin que se diera cuenta ella se había acercado a el, la sorpresa que lo invadía lo hizo saltar hacia atrás, golpeando su espalda contra la pared recién aparecida, enseguida levantó su mirada para ver el rostro de la mujer.

"¡L-lo siento, yo...!" balbuceo pero pronto notó una suave sonrisa en los labios gruesos y definidos de la mujer, su mirada era maternal, con un aura tranquilizadora, pronto un tenue olor lleno la naríz de Norman, era agradable y relajante, sintió como sus hombros y rodillas se debilitan ante ese embriagador aroma, pero enseguida se repone y con una agilidad proveniente de un repentino instinto de supervivencia se escabulle alrededor de la mujer.

Al moverse alrededor de ella no puede evitar verla de arriba a abajo, cada aspecto que podía considerarse atractivo en una mujer esta llevado al extremo, no podía ser natural, ya había visto cuerpos así en internet, Barbies que tenían millones de dólares en su cuerpo gracias a que tenían suggar daddys que las exibian como trofeo.

Ahora al otro lado de la habitación cerrada, se dispuso a conseguir respuesta de la mujer, "¡¿Que es esto?!", exclamó Norman mientras señalaba a la mujer con su dedo acusatorio, "¿¡es una broma?!", "¡¿una trampa?!, ¡¿ahora es cuando aparece tu chulo y me amenaza con romperme las piernas si no le pago tus servicios?!", era claro que ya se había echo una idea sobre lo que ocurre, en su mente solo podría tratarse de una prostituta con trucos extraños para atraer y atrapar clientela.

La mujer lo mira con algo de incredulidad en sus ojos, pero pronto le respondió con una pequeña sonrisa y una suave risa encantadora, tapando su boca con una de sus manos, un gesto educado impropio del tipo de mujer de la que la acusaba ser, "eres bastante encantador... y muy perspicaz", ella levanta una de sus manos y con un pequeño gesto de sus dedos hizo levantar a Norman del suelo con una fuerza ajena de este mundo y lo acerca a ella apesar de toda la resistencia que el pudiera hacer.

"¡Espera, espera!, ¡¿que es esto?!, ¡e-esta bien, esta bien no eres una prostituta!, ¡ahora déjame ir!" Norman se encuentra aterrado, estaba a merced de la mujer que lo contemplaba con gracia en su rostro, antes de que pudiera decir mas lo abrazo con fuerza, rodeándolo con sus brazos, apretando lo contra su suave y maternal cuerpo, esto lo congelo al acto, sintiendo, oliendo y saboreando la salinidad y la leche que se derramaba de sus senos los cuáles se amoldan alrededor de su cabeza.

"Tranquilo... se que esta es una situación que no habías experimentado antes... pero ten confianza en mi, no te decepcionaras..." estas palabras junto al abrazo sorpresivo vencieron a Norman, sus manos enseguida envolvieron la cintura de ella, si bien a primera vista pareciera que ella tuviera "cintura de avispa" esa que solo se puede conseguir quitando unas cuantas costillas y con el uso de muy apretados corsets, lo cierto es que era bastante ancha, apenas logrando rodear su espalda y tocar sus dedos entré si, simplemente era una ilusión óptica debido a su enorme altura y proporciones exageradas.

La mujer misteriosa tomo los hombros de Norman y lo separo de su cuerpo, para asi sacar su cabeza de entré sus pechos, ella le entrego una sonrisa cómplice al ver su rostro teñido de rojo, "relájate, déjame el trabajo a mi~" con tales palabras dulces lo empujo contra una pared cercana, demostrando una fuerza que si bien tiene sentido por su tamaño, sorprendió a Norman, el solo observo absorto como ella se arrodillaba y miraba expectante sus pantalones, "¿que tenemos aquí?, ¿acaso no soy tu tipo de mujer?~" le pregunto mientras una de sus manos recorría su entrepierna notando que no tenía ninguna erección.

Norman en un intento de retomar algo de confianza le contesto con el cinismo que lo caracterizaba, "bueno... que me levantarás del suelo con magia Jedi puede que rompiera cualquier tipo de..."humor"...¿sabes?".

Con una risa coqueta ella réplica, "lo siento, tendré que ponerte de humor de nuevo~", con una habilidad que solo puede venir de la experiencia le desabrocha el cinturón y los pantalones en un par de movimientos, dejando su miembro expuesto, y con un cuidado amoroso lo miraba maravillada, presionando su nariz contra el y olfateando con fuerza llenaba sus pulmones con su aroma masculino, ésto la estremeció, para acto seguido jugar con el, soplando suavemente sobre la punta roma, provocando que el también se estremezca.

"O-oye, no juegues conmigo tu...tu...¿cuál es tu nombre?" el había caído que no sabe quién esta sosteniendo posiblemente su órgano mas apreciado por el, no el mas importante, pero si al que mas le tiene amor y posiblemente el único con utilidad.

"La mujer mas "celestial" que conocerás", la respuesta de la mujer le dejó claro que no debería preguntar más, arruinar esta oportunidad de estar con tal belleza era algo que no se perdonaría jamás, asi simplemente dejo que la "Jedi" misteriosa hiciera su magia, ella tomaba con sus gruesos y húmedos labios su miembro por completo, logrando besar la peluda base del mismo con una facilidad llamativa.

"¿Era una experta o su miembro no era un reto para ella?", tal vez su tamaño inhumana le traía beneficios al tratar con penes, pensó Norman mientras tomaba el extraño cabello bio-luminicente de la mujer apartando lo para facilitarle el trabajo a la mujer, la cuál devoraba su miembro con una técnica propia de una maestra, los sonidos que hacía eran extremadamente lascivos, una mezcla de succión y atragantamiento húmedo.

"O-ooh si~, tienes habilidad cariño~", Norman estaba encantado con la técnica de la mujer, con espasmos que recorrían todo su cuerpo, sus rodillas traicionaban ocasionalmente su postura, evitando caer al suelo en el último segundo en cada ocasión, aun que su resiste se puso a prueba cuando ella soltaba su miembro mientras hacia succión, la sensación y el ruido perverso de esta acción llevaba a Norman al límite, "¡e-espera!, ¡espera!, ¡¿quieres volverme loco?!" le recrimino, claramente ella estaba en una liga mucho mayor que el, pero no quería quedar al descubierto tan pronto.

La mujer "celestial" solo le sonríe mientras tenía vellos de el en su rostro y boca, y de un momento a otro presionó su rostro contra su entrepierna olfateando con fuerza sus testículos, mientras su miembro duro y palpitante descansaba sobre su cabeza, "hace mucho que no me encontraba con un macho tan desafiante, pero no tienes que contenerte... tengo mi, ¿como lo llamaste?, "magia Jedi"~" en ese momento la mujer tomó sus pechos y con fuerza envolvió su miembro entre ellos sacudiendo los de arriba a abajo, simplemente esto fue un "fatality" para el, "¡demonios!" fue la única advertencia que dio Norman antes de derramar su regalo blanco sobre el escote y rostro de ella, por su parte la misteriosa mujer lo recibió con su boca abierta y su larga lengua.

Norman cayó derrotado en el suelo, ante la mirada de la mujer que tenía la marca blanca de su victoria por toda su cara y pechos, el cuál tomaba con sus dedos para saborearlo con sus labios gruesos, con una concentración digna de una catadora experimentada, "que sabor~... es de buena calidad~", antes de que el pudiera hacer un chiste ingenioso sobre Gordon Ramsey ella se sienta sobre el, podía sentir su peso, obviamente una mujer como ella no sería liviana, pero no esperaba que solo con sentarse sobre el su pelvis estuviera a punto de sufrir una ruptura critica.

"S-si~, ¡Si!, ¡esto era lo que necesitaba!~" exclamó la mujer mientras el miembro de Norman la llenaba por completo, sorpresivamente su interior lo apretaba con locura, por su tamaño el esperaba encontrarse con algo más holgado, con una fuerza titánica ella comenzó a moverse de arriba a abajo golpeando su enorme trasero y muslos contra la pelvis de el, la succión y estrechez de la mujer lo hacia levantar del suelo unos centímetros antes de estamparlo contra este, por un segundo Norman penso que atravesaría el concreto, el ruido de sus pieles golpeando se entré si se podría escuchar a kilómetros.

Su único consuelo era ver a tal amazona sobre el, con sus proporciones dignas de una diosa de la fertilidad rebotando en cada cabalgata, el bamboleo de sus grandes senos era tan exagerado que en ocasiones no podía ver el rostro de la mujer, aún que ya era complicado al tener que cerrar sus ojos gracias a la leche que salpicaba por todo su rostro y torso.

Los minutos pasaron, Norman y la mujer estaban bañados en sudor, una mezcla del de ambos se acumulaba en la pelvis de el, dejando hilos de humedad entre ambos cada vez que ella se levantaba,"¡mi-mierda!" grito Norman, no soportaba más, así que tomo a la mujer por sus anchas caderas y con una arremetida vertió toda su carga dentro de ella, mientras ella apretaba los dientes, conteniendo cualquier grito de placer.

"¡Hummm... Oh madre!~" grito ella mientras Norman la soltaba exhausto, el no podía dejar de sentirse como en el paraíso, aun que, sinceramente se preguntaba si sería capaz de caminar después de esto, simplemente no sentía nada de cintura para abajo, nada excepto placer, pero cuando penso que podía descansar aún que sea un minuto la mujer volvía a cabalgar con una fuerza incluso mayor, "No esperarás que solo estuviera satisfecha con solo dos rondas, ¿verdad?~" la mujer pregunto con algo de malicia mientras su pelo pasaba de aquel azul y verde celeste a un rojo fuego intenso, como el sospechaba, esto era una trampa.

"¡E-espera!, ¡déjame descansa un poco!" solicito Norman con algo de desesperación, mientras tomaba las caderas de la mujer esperando detener sus arremetidas, pero como antes ella exhibió una fuerza que el y muy probablemente ningún hombre por mas que fuera un Mr. Olympia podría parar, solo pudo ver frustrado como la mujer lo usaba como un juguete.

"¡Vamos humano!, dale todo tu "dulce crema" a tu nueva diosa!" le gritaba la mujer mientras reía y la temperatura de su cuerpo aumentaba, pronto el sudor de ella comenzaba a bañar a Norman que también sudaba debido a la cercanía de sus cuerpos, pronto ella se recostó sobre el, practicamente haciendo lo desaparecer debajo de todo su enorme y suave cuerpo, para evitar que luchará tomó sus manos y entrelazó sus dedos con los de el, asegurando se que se no se pueda soltar.

Norman solo puede intentar sacar su cabeza de entre los enormes y pesados pechos de la mujer en busca de poder tomar aire, su sudor y leche lo ahogaban cada vez que ella presiona sus senos contra el, una tercera, cuarta, quinta y sexta descarga fueron las que le dió a la mujer ahora envuelta en fuego, uno que expedia un calor infernal, pero apesar de eso no lo quemaba, sin duda era un tipo de magia que el no alcanzaba a entender.

Al principio no comprendía como podía darle tantas descargas, el usualmente se queda vacío al tercer round, pero pronto se dió cuenta de dónde estaba viniendo toda esa energía extra, debía de ser la leche de la mujer, después de cada round ella empujaba uno de sus pechos contra su rostro y dejaba que su leche fluyera, Norman no tenia otra opción, era beber o ahogarse.

Lentamente comenzaba a perder la conciencia con el pasar de las horas solo podía sentir las arremetidas de la mujer, y como el descargaba su regalo blanco dentro de ella y como su rostro y boca se llenaban de leche, como si fuera una especie de línea de producción diseñada para el disfrute de ella.

Despues de unas horas Norman tardo en recobrar la conciencia con los primeros rayos del sol y el cantó de las aves, lo primero que vió fueron los senos enormes de la mujer misteriosa, estaba su cabeza descansando sobre el regazo de ella mientras estaba sentada sobre el concreto agrietado del suelo, siendo acariciado por sus manos, aun que no podía ver el rostro de ella gracias a sus imponentes atributos maternales, el sabía que ella había regresado a la normalidad gracias al sonido de su voz,"perdón por perder... la compostura anoche cariño...", la vergüenza se escuchaba en la voz de la mujer.

Norman no podía estar molesto con ella, si, no sentía nada de cintura para abajo, pero, "¿sabes la envidia que sentirán los demas discapacitados cuando les cuente cómo acabé en sillas de ruedas?", pensó esbozando una pequeña sonrisa en su rostro,"n-no te preocupes... no fue tan malo, aún estoy vivo... por ahora...", con mucho cuidado se levantaba de su regazo, sentando se adolorido en el frío concreto.

De golpe ella lo abrazo con fuerza por la espalda, envolviendo su torso con sus brazos y presionando sus grandes senos contra el, pronto la leche de ella se deslizaba por detrás suyo mojando lo, "¡Gracias por ayudarme!, no sabes lo mucho que tengo que contenerme y ocultar esto, no podría permitir que nadie me viera así... me perderían el respeto, especialmente de fiel alumna", la preocupación en sus palabras parecían genuinas.

"N-no hay que agradecer nada... osea, si eres una amazona de dos metros y medio, y casi me rompes la pelvis, pero... para mí no ha sido nada~... y no deberías de contenerte, no si terminas explotando asi... no se quién seas pero por más importante que seas todos tenemos nuestras necesidades, no creo que nadie que no sea un idiota te perderá el respeto por tener que desfogar tus necesidades cuando lo necesites", Norman no era bueno mostrando humildad o empatía, aun así las palabras de el calmaron un poco a la angustiada mujer.

Después de unos segundos la mujer beso su mejilla izquierda y se aparto de el para incorporarse del suelo, dejando a Norman sentado sobre el concreto, "Debo marcharme... gracias por todo, cariño, yo... no olvidare esto pronto... te lo prometo".

Ahora el era el que se mostraba preocupado, no quería qué esto fuera algo fugaz, además comenzó a mirar a su alrededor y se preguntaba,"¿como saldremos de aquí?, hay cuatro paredes a nuestro alrededo-" en ese momento se dio cuenta que la pared que había aparecido y bloqueado su escape cuando se encontró con la mujer había desaparecido abriendo el camino nuevamente, Norman se levantaba con pasos temblorosos y con cuidado y algo de miedo comprobaba este hecho imposible para el con sus manos.

Mientras el estaba absorto tratando de buscar una ranura en el suelo o en las paredes próximas para tratar de entender el "truco" del muro una luz cegadora brillo detrás suyo, al voltear solo pudo ver a la mujer misteriosa cruzar el portal y su silueta cambiaba de manera radical, parecía una criatura cuadrúpeda,"¿un... caballo?" pensó, la distorsión del portal no le dejaba ver con claridad, solo sabía una cosa con seguridad, no va a permitir que ella se vaya sin mas.

"¡Espera!, ¡no puedes irte así sin más!", Norman corrió detrás suyo, mientras el portal se empezaba a cerrar, la ahora yegua volteaba a mirar a Anon con sorpresa, pero pronto desaparecía entré luces y brillos, en un acto de agilidad, solo explicable por la inmensa necesidad de afecto femenino de Norman saltó y alcanzo a cruzar el portal, pronto se vio envuelto por una energía misteriosa, flotando por un túnel de luces y colores que solo podían ser propios de un viaje de LSD.

De golpe una luz lo cegó obligandolo a cerrar sus ojos, pero pronto el viento contra su rostro lo obligo a ver qué estaba pasando, y tras abrir de nuevo sus ojos, solo pudo ver el suelo acercando se a toda velocidad hacia el antes de perder la conciencia.

(Fin del primer episodio)

Sus opiniones serían de mucha ayuda, gracias por haber leído esta parte de la historia.