La mañana llegó iluminando los campos y cielos, dando inicio al segundo día desde que Norman llegó a Equestria, la luz se filtraba por unos enormes vitrales iluminando de manera tenue una biblioteca cuyas paredes estaban cubiertas de estanterías llenas de libros que van desde el suelo hasta el techo.
En medio de este refugio del conocimiento estaba la princesa Twilight Sparkle, rodeada de libros viejos de tiempos remotos, herencia de su maestra quien fuera la anterior gobernante de la tierra que ahora ella dirige de manera diligente, hace meses que ella y su hermana habían dejado sus responsabilidades sobre los hombros de la alicornio morada.
"No hay nada aquí... y tampoco Celestia contesta mis cartas... Spike, ¿Estás segura que las cartas se están enviando correctamente?", pregunto la larguirucha unicornio alada a su amigo, prácticamente su hermano dragón, de apariencia juvenil y larguirucho, "mis cartas nunca se "pierden", si eso es a lo que te refieres Twilight, tal vez este en una... ¿zona sin cobertura?...", le respondió con una pequeña nerviosa sonrisa.
Twilight simplemente se limito a suspirar por su frustración y negando la mirada a su amigo escamoso se levantó y camino hacia uno de los vitrales de la biblioteca, mirando está con algo de inquietud, un representación de las anteriores gobernantes del reino de Equestria, la princesa Celestia y la princesa Luna en lo más alto de esta y luego las dos princesas menores, Twilight Sparkle y Cadence por debajo de las dos anteriores.
"Hace un año Celestia y Luna dejaron sus puestos reales y no las hemos visto desde entonces y han sido tiempos pacíficos Spike, desdé que derrotamos a Tirek, chrysalis y Cozy...", le hablaba la alicornio a su ayudante escamoso, para quedarse en silencio mientras miraba el vitral absorta.
"¡No!, ¡Celestia no haría tales cosas!", grito la unicornio alada morada mientras daba una fuerte pisada en el suelo con su pata delantera izquierda mostrando se asegura de sus palabras, pero enseguida la duda volvió a invadirla, aún que no creyera que se tratará de su maestra... apesar de ser la obvia sospechosa, aún quedaba la hermana de su maestra, la princesa Luna y su cuñada, la princesa Cadence.
Su cabeza comenzó a nublarse con pensamientos acusarorios, "¿La princesa Luna?, no, ella es demasiado estoica para tales actos... pero ¿y si Nightmare Moon tomo control sobre ella?...", se preguntaba en voz alta mientras caminaba alrededor de la habitación, "¿Y si?... ¡¿Fue Cadence?!", se horrorizo al solo pensar que su cuñada, quien fue su amorosa niñera y ahora esposa de su "mejor amigo para siempre", su hermano Shining Armor, sea capaz de engañar a su hermano.
"P-pero es la princesa del amor... Tal vez... ", sus dudas empezaron a apuntar sobre su cuñada, más por descarte que por tener verdaderos motivos para dudar de ella.
"Twilight, ¡Twilight!, ¡¡TWILIGHT!!", gritaba Spike mientras jalaba la cola de su amiga, prácticamente su hermana, esto hizo que ella despertará de sus pensamientos, volteando a verlo, "¿No crees que es mejor tranquilizar nos un poco?, estamos hablando de Cadence ¿Recuerdas?, tal vez no podamos contactar con Celestia y Luna, pero si podemos ir a ver la a ella al imperio de cristal, y hablar sobre esto", Spike se mostró como la voz de la razón, como ocasionalmente hacía cuando la poni morada de mostraba fuera de control.
Ella lo miró por un segundo y con más tranquilidad le sonrió mientras colocaba una de sus patas sobre uno de los hombros de su amigo dragón, "Gracias Spike, tienes razón, ¡no deberíamos de perder la cabeza por esto!, seguro habrá una explicación para todo esto... en cualquier caso... deberíamos regresar y ver qué tal esta Norman y las demás, también es importante ver qué el este cómodo, espero que todo esté bien...".
A varios kilómetros del castillo de Canterlot se encontraba Ponyville, dónde pareciera que es un día más como cualquiera, pero entré los grandes campos y las arboledas se encontraba la cabaña de Fluttershy, donde se estaba gestando un tipo de maldad que nunca se había enfrentando nunca ella ni ningunas de sus amigas.
Applejack se encontraba acostada sobre la cama de invitados de Fluttershy, tapata hasta la cabeza con las sábanas, con grandes ojeras en sus ojos gracias a sus "vecinos" de la cama de al lado, lentamente se daba la vuelta para míralos, hace media hora que había dejado de escuchar el fuerte sonido de las pieles empapadas de lascivos líquidos de ambos chocar y los gemidos ahogados de Fluttershy, para su sorpresa los encontró dormidos, con Norman sobre la pegaso amarilla en un abrazo cercano debajo de las sábanas.
Si no fuera por el olor a sexo de la cabaña y el recuerdo de lo que presenció hacé unas horas, pensaría que es una estampa adorable, pero no podía dejar de escuchar en su cabeza el ruido perverso de la pelvis del humano golpear las suaves y mullidas nalgas de Fluttershy, tampoco podía evitar tener visiones vívidas la imagen del miembro del humano entrar y salir de manera salvaje de su amiga ni de las pesadas gónadas golpear el botón en forma de corazón que sobresalía de manera intensa de la feminidad de ella.
La vaquera no pudo evitar cerrar sus ojos, teniendo una visión más clara de lo que vió aquella noche, el fuerte olor del lugar le facilito regresar a aquél momento, el como los gónadas del "mono lampiña ladron de manzanas" se agitaba violentamente a centímetros de su rostro, podía incluso sentir las gotas de sudor que le salpicaban en el rostro juntos a los líquidos lubricantes de su amiga.
Estás lascivas memorias causaban que su cuerpo reaccionará, conforme se sumergía en aquéllos pensamientos, pronto se encontró guiando su pata delantera derecha hasta su intimidad, pasando por sus pechos equinos de tamaño generosos y ya una vez entré sus gruesos muslos musculosos pudo sentir la humedad creciente que empezaba a formarse entré ellos, absorta en su mente comenzó a frotar el exterior negruzco de su feminidad.
Pronto sus recuerdos comenzaron a volverse fantasías, donde ella estaba siendo dominada por un fuerte semental, en la misma posición en la que estaban el humano y Fluttershy hace unas horas, con un miembro con el que ningún humano pudiera competir, mucho menos Norman, pero pronto sus recuerdos y fantasías empezaron a mezclarse, en el fondo estaba impresionada por la intensidad y la durabilidad del humano.
Siendo una granjera con una numerosa familia, el sexo no es algo ajeno a ella, en realidad, ya había presenciado más de una vez a sus familiares "hacer" a sus hijos ocultos en alguna parte de los campos, tanto de sus propiedades como los de ella, el hacerlo al aire libre era algo muy recurrente en su familia, claro, siempre los encontraba de manera accidental en la temporada de celo, y si bien la mayoría de las veces los detenía y reprendia de inmediato por hacer tales cosas en lugares públicos... en ocasiones se quedaba mirando en las sombras.
En especial si lo que veía eran un semental con un miembro imponente, incluso para los equinos, dominando alguna de sus cientos de primas... o primos, no podía evitar que su curiosidad por tales miembros masculinos de primera le robara la atención, así que, como una acechadora se quedaba oculta mirando hasta el final, hasta que el semental ya hubiera vertido todo dentro de su pareja, ahí es cuando aprovecha para entrar en escena a reprender a la pareja de exhibicionista en turno, fingiendo una moralidad impecable.
Apesar de haber visto una enorme cantidad de miembros imponentes que le robarian el sueño a cualquier yegua, nunca se ha topado con un semental que durará tanto como Norman, segundos eran los que pasaban desdé que los sementales que espiaba iniciaban con sus labores, desdé que metían su grandes barras de carne hasta que disparaban sus cargas, las cuales podían medirse en varias centenas de mililitros, en una ocasión y para sorpresa de ella, vio como uno llegó a aguantar un minuto entero, una locura para ella.
Ni hablar de la cantidad de rounds, rara vez un semental daba más de una sola descarga antes de tener que descansar una hora o más, como poco medía antes de volver a tener energías para más, pero el humano qué ahora está durmiendo apacible a su lado era totalmente otra historia, había estado toda la noche dominando con su "pequeño miembro" a su amiga y lejos de dejarla insatisfecha, la había echo llegar al orgasmo casi cada treinta segundos, mientras el podía estar casi quince minutos antes de descargar su semilla espesa dentro de ella, la cuál comparada con los sementales que había visto, no eran más que escupitajos.
Ésto lo sabía bien ya que gracias a su incapacidad de dormir con tales cosas pasando a su lado se puso a mirar el reloj en la pared de la cabaña, contando los segundos, esperando que al igual que con las parejas que espiaba ocasionalmente sus actos lascivos no durará más que eso, para su amarga sorpresa sería toda la noche.
"¿Cómo puede durar tanto?, ¿como demonios esa comadreja lampiña puede descargar tantas veces seguidas sin descanso?, ¿acaso sus testículos eran barriles de sidra?", sus fantasías pronto comenzaban a retorcerse, ya no veía a un imponente semental, si no al humano que no consideraba dignó de confianza sobre ella, llenando la con su miembro menos impresionante, pero al parecer mucho más placentero.
Su pata se movía frenéticamente ya para este momento, sin importarle si el ruido de su humeda feminidad siendo frotada se escuchaba con claridad, teniendo pequeños espasmos en sus caderas que la hacían retorcerse en la cama, sin ningun atisbo de intentar ocultar lo que hacía debajo de sus sábanas, solo está concentrada en sentirse bien y llegar pronto al clímax, con la misma velocidad e intensidad con la que Norman hizo llegar a Fluttershy esa noche.
Sus poderosas patadas causadas por el placer que sentía amenazaban con lanzar lejos la sábana que la cubría, lo único que evitaba que estás salieran volando era el hecho que la tenía bien sujeta con sus dientes, mordiendo la para evitar que sus gemidos se escaparan, apenas haciendo un mejor trabajo que Fluttershy la noche anterior, bastaron un par de segundos más para que el clímax que tanto buscaba llegará, aplastando su hinchado botón rosado el cuál se asomo de entre sus gruesos labios íntimos mientras un gran chorro de humedad mojo la sábana que la cubría y la cama en donde descansaba su ahora tembloroso cuerpo.
Exausta y jadeante dejo de morder la sábana osea poder respirar con pesadez por su boca mientras algo de mucosidad de escapaba de su nariz y un par de lagrimas se deslizaban por sus mejillas debido al orgasmo que había tenido, lentamente abrió los ojos, contemplando con la mirada perdida el techo de la cabaña, mientras una de sus patas traseras daban pequeñas patadas y como si no hubiera sido suficiente, seguía frotando su intimidad.
Pero ese momento de dicha se volvió uno de vergüenza extrema, al voltear a ver de nuevo a "sus vecinos" de la cama de al lado, si bien Fluttershy seguía durmiendo como un tronco, Norman estaba despierto, juzgando la con la mirada, esto, congelo a la poni terrestre, no sabía que hacer, pero su nerviosismo aumento cuando el comenzó a sonreírle de manera cómplice y como si fuera una especie de "invitación" levantó las sábanas que lo cubrían a el y a la pegaso, mostrando le que ese abrazo que le pareció adorable escondía algo perverso.
El seguía conectado a Fluttershy por medio de su miembro, el cuál estaba profundamente dentro de ella, con un cuidado casi quirúrgico fue retirando lentamente su órgano lascivo, dejando que la humedad que lo cubría hiciera hilos entre sus muslos y las nalgas de la pegaso, la cuál no podía evitar hacer fuertes e indecentes ruidos de succión húmeda con su feminidad y ligueros gemidos que no podía controlar debido a que seguía dormida, así hasta que al fin consiguió salir de ella con algo de esfuerzo y un fuerte ruido de vacío viscoso, al parecer aún dormida la pegaso no quería soltarlo.
La visión de esto solo hizo que la vaquera se volviera aún más naranja, casi roja como una manzana, apretando con fuerza su feminidad con su pata, no pudo evitar pensar por un segundo "esa podría ser yo" mientras veía fijamente al miembro de Norman, el cuál le sonreía con mayor malicia al notar lo realmente nerviosa que estaba ella, sacudiendo ligeramente su pene de lado a lado, como si buscará tentarla.
Applejack no pudo evitar tragar saliva, no era el miembro más largo, ni el más grueso que había visto e incluso su forma le parecía extraña y algo desagradable pero había algo que no entendía que la llamaba y lo que había presenciado, sabía que por pura durabilidad superaba a los demás sementales de alta calidad que había espiado en el pasado, por un segundo se le cruzó por la mente probar si era tan bueno como parecía.
"Buenos días Applejack, ¿desayuno?~", le pregunto el con bastante indecencia a la campirana, si bien este descaro la hizo enfadar un poco, no pudo evitar sentirse tentada a seguirle el juego, apesar de que Fluttershy estaba dormida entré los dos, como si algo primitivo, instintivo la dominará, "y-yo... No creo que..." titubeó por un segundo, como si estuviera peleando consigo misma tratando de mantenerse firme en su moralidad, pero sus ojos seguían clavados en el miembro aún bañado con la humedad de su amiga.
Pero antes de que la vaquera tomará una decisión de la cuál pidiera arrepentirse una luz comenzó a llenar la cabaña, proveniente de una esfera luminosa en el centro de la habitación, esto hizo que Norman se tapara rápidamente con las sábanas, por su parte Fluttershy al fin se despertaba, tanto por el movimiento brusco de el como por la luz cegadora, la cuál comenzó a expandirse hasta deslumbrar los presentes para apagarse de golpe, dejaba a Twilight y Spike en el lugar.
"¡¿Que demonios?!, ¡¿Cómo has hecho eso?!", exclamó Norman mientras se sentaba en la cama envuelto en las sábanas, "haam~ buenos días Twilight~", le saludo Fluttershy mientras bostezaba y se sobaba uno de sus ojos adormilada, con su melena revuelta y una expresión de satisfacción en su rostro.
"¡Oh!, ¡es un hechizo de teletransportación!, es magia avanzada, básicamente puedo teletransportarme a cualquier lugar que conozca, es uno de los... primeros hechizos... que... creó...", siendo la saberlo todo que era Twilight comenzó a presumir, tanto de sus capacidades mágicas como de su conocimiento en el, pero pronto su momento nerd se fue interrumpido gracias al olor de la habitación, un fuerte olor a copula llenó su nariz y la izó reaccionar, sonrojando se y mostrando se nerviosa juntando sus patas traseras.
Spike que estaba parado al lado de ella se extraño por su repentino cambio de actitud, al parecer no entendía la situación, aún que pronto se dió cuenta que algo ocurría cuando sintió también el olor de la habitación, "¡Puaj!, ¡¿que es ese olor!?", se pregunto mientras se tapaba su nariz con una de sus garras asqueado, al parecer el olor de Norman no causaba el mismo efecto en el dragón adolescente a comparación de sus amigas equinas.
"¡N-no es nada colega!... simplemente la comadreja lampiña no huele... bien... ¡ven salgamos a dar un paseo!", intervino applejack de inmediato saltando de la cama y tomando de uno de sus hombros al dragón, prácticamente arrastrarlo fuera de la cabaña.
Mientras se marchaban Norman pudo notar un pequeño brillo entre los fuertes muslos de la vaquera, rastros de lo que estuvo haciendo hace unos momentos debajo de las sábanas, de inmediato volteó a ver a la cama ahora vacía al lado suyo y como sospechaba, una gran mancha húmeda mojaba el colchón.
Norman no pudo evitar sonreír con malicia mientras volteaba a ver a applejack, la cuál cruzó miradas con el por segundo antes de salir por completo por la puerta principal, a pesar de intentar mostrarse como la base moral y seria del grupo ella no pudo evitar mostrarse avergonzada, frunciendo el ceño en señal de desaprobación mientras sus mejillas se teñían de rojo y las comisuras de sus labios se arquearon hacia abajo
"Norman... no encontré nada que pudiera ser de utilidad... lo... siento... tal vez tengas que quedarte un tiempo por aquí...", Twilight intentaba mantenerse animosa con el a pesar de lo incómoda que se encontraba, sabía perfectamente por qué el lugar olía así, memorias de su niñez florecían, trayendo le recuerdos vergonzosos sobre las "primaveras amorosas" de sus padres y como la habitación de ellos olía igual por toda una semana.
Apesar de eso como princesa de la amistad era su deber no juzgar y ofrecer su más sincera amistad a quienes no considerase malignos de primeras, e incluso en esos casos, siempre dar una segunda oportunidad, una manera de pensar totalmente inocente e idílica, solo posible en un mundo ajeno a la mandad humana.
Fluttershy quien había estado en silencio con un rostro adormitado y una suave sonrisa terminó de despertar después de escuchar las palabras de Twilight, "¿De verdad?, ¡eso es genial!~", exclamó con un tono de voz ligeramente más alto que sus usuales susurros mientras abrazaba a Norman con un entusiasmo palpable.
"Bueno... supongo que no me importa quedarme un rato por aquí, no es que me desagrade la idea~", respondió el humano mientras abrazaba a la suave pegaso amarilla, acariciando su suave cabeza, haciendo que la yegua alada se regocije por ello, aún que rápidamente sus muestras de cariño ya no eras tan inocentes, sus manos sé dirigían hasta sus grandes ubres equinas apretando una de ellas con codicia.
Esto hizo que la pegaso se estremeciera ante este toque provocador, "N-Norman, Twilight está...", susurró Fluttershy mientras miraba a su amiga alicornio, la cuál estaba profundamente nerviosa enfrente de ellos mirando los, lentamente comenzó a caminar hacia atrás mientras presenciaba como la pareja inusual comenzaban a intercambiar besos y caricias más íntimas, "¡f-fantástico!... y ¡ve-veo que estás bi-bien!, yo... si necesitas algo las chicas podrían ayudarte yo... también estaré por ponyville, si quieres salir n-no creo que haya problemas, ¡aquí en Equestria somos muy amigables!, Fluttershy puede serte de guia... así que... bueno, ¡hasta luego!", la princesa de la amistad salió disparada por la puerta de entrada al terminar de ofrecer su ayuda la de sus amigas al humano, no lo sabía, pero abrió una puerta a algo que la superaría a ella y a sus amigas.
Ya en el exterior de la cabaña la alicornio se alejaba de esta mirando ocasionalmente a esta preocupada por como el humano ha influenciado a su amiga, pero nunca se ha enfrentado algo así, pronto comenzó a analizar todos lo que vió, sintió... Y olió en la cabaña, deteniéndose en la entrada de los terrenos de Fluttershy, por un segundo su cuerpo se estremeció y un rastro húmedo comenzó a deslizarse por sus muslos, "¿qu-que me está ocurriendo?", no podía entender los sentimientos que la invadían, una creciente necesidad la llenaban, un ruido blanco comenzó a invadir sus sentidos mientras sus piernas temblaban.
"¿Twilight?, ¿Terroncito de azúcar estás bien?", estás palabras la sacaron del extraño trance en el que estaba entrando, dandose cuenta que applejack estaba enfrente de ella junto a Spike, "cariño, estamos hablando te hace rato, ¿Estás bien?", se mostraba preocupada, hace ya unos minutos que había regresado, solo para encontrarse con Twilight absorta en medios de un estupor intenso.
"Yo... creo que si, solo... no me esperaba un humano en Ponyville... no uno así de peculiar...", la alicornio morada se mostraba confundida, si bien ya había estado un par de veces en el mundo humano, siempre había sido contra reloj, sin darle realmente el tiempo de explorar o estudiar el lugar y las costumbres humanas, más allá de las necesarias para pasar desapercibida.
No sabe si el comportamiento de Norman con Fluttershy es uno normal en los machos humanos al interactuar con hembras que le interesaran.
"Yeha, no me gusta cómo esa comadreja ladrona de pays de manzanas hace actuar a Fluttershy... no... actúa como ella...", Applejack se mostraba igual de preocupada y nerviosa que su amiga.
"Espera, ¿A qué se refieren?", Spike no parecía entender de que hablan, esto hizo que las dos yeguas se miren por un segundo, sin saber cómo explicarle el tema delicado del que hablan.
"No es nada Spike, es... algo de adultos", respondió Twilight mientras se acercaba a su asistente escamoso y le acariciaba la cabeza como si fuera un niño, el respondió apartando la pata de Twilight y dándole una mirada de frustración mientras se cruzando de brazos, rematando con, "Ya no soy un bebé Twi".
Twilight y Applejack, se miraron de nuevo, pero está vez con una pequeña sonrisa juguetona, no tomando en serio las palabras del dragón, "bue', yo tengo que ir a ayudar al abuelo Pear... Al parecer las peras son algo quisquillosas a comparación de las manzanas...", la vaquera se despidió de ambos y se fue con un paso algo cansado, gracias a su noche de desvelo.
"Nosotros también debemos irnos Spike, tenemos que hablar con Starlight, el castillo de la amistad tiene suficientes habitaciones, seguro le encantará tenernos unos días por aquí...", Twilight se rió ligeramente mientras comenzaba a caminar en dirección a ponyville.
"Bien... pero ya no soy un bebé...", susurró el dragón dando un par de pasos detrás de Twilight, pero pronto se daría cuenta que el camino está algo húmedo, esto lo extraño ya que hace unos minutos estaba seco el camino, con la vista siguió un rastro de humedad hasta ver de dónde venía este inusual líquido, de Twilight, esa humedad estaba brotando de su feminidad oculta por su cola y escurria por sus patas traseras.
Spike se quedaba quieto mirandola tratando de entender lo que veía, al notar esto Twilight se detenía y giraba su cabeza para verlo, mostrándose algo nerviosa, "¿Spike?, ¿que... ocurre?", la alicornio sospechando que era lo que su fiel ayudante estaba viendo se daban la vuelta por completo para ocultar su parte posterior.
"No es nada... ¡Vamos Twilight!, ¡Hace tiempo que no veo a Starlight!", le contesto antes de que la situación se volvieran más incómoda, rebasando a la larguirucha alicornio, fingiendo emoción por llegar a su destino, pero en realidad es para no seguir viendo la parte trasera de su amiga, prácticamente hermana, por un segundo, sintió algo, algo que le hizo desear dejar de mirar.
(fin de la octava parte)
Sus opiniones serían de mucha ayuda, gracias por leer está parte.
