Ya tenía un tiempo sin hacer nada para Resident Evil, ¿eh? ¡Pues aquí traigo un OS navideño! Ojalá que lo disfruten, y espero que me den sus impresiones al respecto, que eso siempre ayuda un montón, y ahora empezamos.

La leyenda de Wesker Claus

Proveniente de una zona conocida como las montañas Arklay, se encontraba la sede donde se fabricaban muchísimos juguetes y demás artículos para todos los zombies, monstruos y demás adefesios de bien que poblaban el mundo, y el líder y encargado de repartir dichos regalos no era otro que el siempre querido Wesker Claus.

Y ahora, estando justamente en la fecha en la que tiene que prepararse para asumir el arduo viaje alrededor del mundo para repartir regalos, sonrisas y esperanzas, Wesker Claus estaba completamente preparado para asumir la tarea. Siempre era una tarea complicada, pero para él ningún reto era demasiado complicado como para no plantarle cara.

─ Ya todos los regalos están en el saco, Albert ─ dice Alex Wesker, la hermana de Wesker Claus.

─ Excelente. En ese caso voy a emprender el viaje de una vez. Hay muchas BOWs que están esperando por sus regalos.

Alex asiente y da finalmente la autorización para que el trineo de Wesker Claus parta. Tirado por varios cerberus con sus cabezas adornadas con cuernos de renos por la época, el trineo de Wesker Claus era más o menos grande, en buena medida porque necesitaba sostener el saco repleto de regalos junto con el propio Wesker Claus que tenía que llevar el saco por todos lados.

El viaje empezaba, y con él empezaban también un montón de pequeñas aventuras.


Rumania

El ilustre castillo de la familia Dimitrescu estaba a rebosar de luces y colores para celebrar la fecha navideña. Alcina, o simplemente Lady Dimitrescu, contemplaba muy contenta los resultados del trabajo realizado por ella y sus tres hijas. Junto a los adornos navideños que todos conocemos también habían huesos humanos colgando cuales bambalinas para dotar de un ambiente más alegre y ameno el lugar. Lady Dimitrescu se cruza de brazos y termina por dar su visto bueno.

─ Perfecto. De esta manera seremos capaces de darle una bienvenida a la altura a Wesker Claus…

Y como si hubiese llamado al susodicho, Wesker Claus ingresa al castillo y trae varios regalos consigo. Mayormente los regalos constaban de algo de joyería y videojuegos para las hijas de Lady Dimitrescu, y para la propia matriarca del castillo había un paquete bastante interesante. La enorme mujer lo abre emocionada, encontrando así un atuendo de dominatrix a la medida.

─ No me lo puedo creer… ¡Es justo lo que llevo meses buscando! ¡Y es la talla que me conviene! ─ Alcina sonríe de oreja a oreja al ver el traje y comprobar cada uno de los añadidos de incluía ─ Con esto definitivamente Ethan Winters no se me escapa para la próxima. Muchas gracias, Wesker Claus.

─ Es un honor servir ─ Wesker Claus se despide entonces y se va tan rápido como llegó, mientras que Lady Dimitrescu se estaba quitando la ropa para probarse el regalo.


España

Tierra de streamers, de olé a más no poder y de paella, el nuevo lugar en que Wesker Claus debía entregar sus regalos lucía demasiado curioso, pues los pueblerinos no estaban a la vista. Probablemente se habían reunido para rezar, o bien sería que Leon tuvo razón en su momento y los pueblerinos realmente se habían ido al bingo. Wesker Claus en ese momento no podía corroborarlo.

Habiendo hecho una parada en la casa del alcalde, Wesker Claus abre su saco para sacar los regalos que tocaba repartir en ese lugar, cuando en eso llega el alcalde, Bitores Méndez, el cual tenía el mismo gesto de siempre, aunque eso a Wesker Claus no le incomodaba en absoluto.

─ ¿Trajiste el muñeco que te pedí de lord Saddler? ─ dice Bitores con un tono serio.

─ Por supuesto que sí, señor alcalde. Que sea adulto y tenga sus responsabilidades no quita que también le toquen regalos si se los merece ─ Wesker Claus saca lo que el alcalde le pidió, y éste lo recibe muy contento.

─ ¡Muchas gracias, Wesker Claus! Ya quiero ver la cara de don José cuando vea que recibí mi figura, jeje.

Wesker Claus sonríe de lado y se va por donde vino. Un regalo más había llegado a su destino, y un monstruo más quedaba satisfecho.


Raccoon City

En un bar, escuchando las melodías navideñas del momento, se encontraba Marvin Brannagh bebiendo un rato, un poco desanimado porque el local donde se encontraba tenía a menos asistentes de los esperados, y encima no había ninguna dama a la cual invitar a bailar.

─ Vaya fiesta de Navidad más sosa. Para esa gracia me hubiese quedado en casa para jugar con mi Play 1…

─ Veo que estás en un mal momento, amigo ─ aparece Wesker Claus al lado de Marvin.

─ ¡Wesker! Vaya, pensé que estabas de servicio ahora mismo…

─ Y lo estoy. Simplemente vine para hacerte entrega de un regalo ─ Wesker Claus saca de su gabardina un cupo especial para ir al hotel Apple Inn ─. Con esto todo lo que necesitas es salir y buscar a alguien que quiera, Marvin.

─ Eso es justamente lo complicado, Wesker. Todas las chicas ahora mismo están con su pareja o con sus familias. No hay manera de que me consiga un revolcón esta misma noche…

En eso Marvin y Wesker Claus ven que alguien entra en el bar. Era una mujer rubia, muy bien proporcionada, además que extrañamente tenía el cabello cubriéndole completamente los ojos. Wesker reconoce inmediatamente a la recién llegada, pero Marvin no tenía idea de quién era, y pensó que era su oportunidad.

─ ¡Wow! Ese modelito es lo que yo necesito ─ Marvin sonríe de oreja a oreja y se levanta para ir hasta la rubia, pero Wesker Claus lo detiene.

─ No te recomiendo que la invites a estar contigo, Marvin. Créeme, yo sé quién es y no es buena para ti.

─ No te preocupes, Wesker. Ya la conozco por mi cuenta y te cuento después ─ responde Marvin antes de ir con la rubia.

Wesker Claus decide entonces que no tenía caso insistir, por lo que se levanta y se va de ahí. Todavía tenía trabajo que hacer y no podía desperdiciar su tiempo en tratar de disuadir a Marvin de que tratase de salir con la rubia recién llegada.

─ ¿Qué tal? ¿Qué hace un bombón como tú sola a estas horas? ─ es el modo en que Marvin aborda a la rubia, rematando con un beso en el dorso de la mano de la aludida ─ Mi nombre es Marvin Brannagh, zombi y agente de policía. A tu servicio.

─ Rachael Foley, y soy un Ooze ─ responde la rubia algo ruborizada ─. Pues ocurre que mi cita prevista se tuvo que cancelar, así que no tengo nada que hacer.

─ Oh, eso sí está mal ─ Marvin sentía que esa era su oportunidad dorada ─. Y es curioso. A mí me habían dicho que todos los Ooze eran hombres. Parece que no sacan bien las cuentas.

─ Eso también escucho a menudo, aunque creo que podrías llevarte una sorpresa, una bastante grande ─ dice Rachael con tono pícaro.

─ Ya veo. No sé de qué me hablas exactamente, pero si quieres podemos hablar largo y tendido en un hotel, aprovechando que un colega me entregó un generoso descuento.

─ Vaya, debes tener buenos contactos ─ dice Rachael sonriendo de oreja a oreja ─. De acuerdo, entonces vayamos. Quiero ver qué clase de fiera se esconde tras ese traje de policía caliente.

─ Y eso que no te he mostrado nada ─ dice Marvin entre risas.


República Eslava Oriental

Tres Tyrants estaban frente a una fogata, contemplando el campo de batalla en que habían estado unas cuantas horas atrás. En sus rostros todavía había rastros de la sangre que habían derramado por la batalla, pero eso era lo de menos. Wesker Claus acababa de llegar, y los Tyrants miraban fascinados cómo los Cerberus descendían lentamente hasta llegar al suelo.

─ ¿Se han portado bien? ─ es el saludo de Wesker Claus.

─ Sí. Hemos matado a muchos guerrilleros con nuestras propias manos este año ─ responde uno de los Tyrants.

─ Eso está genial. Eso amerita que les haga entrega de sus regalos ─ Wesker Claus revisa el saco y de ahí saca una figura de un monstruos Uroboros y un juguete de un Licker que se podía abrir por la mitad ─. Feliz Navidad a todos.

─ ¡Espera, Wesker Claus! ─ dice otro Tyrant, algo contrariado ─ ¿Y qué pasó con mi juguete del capitán golpeador de rocas?

─ Un trozo de carbón es lo que te daré. Sé que has sido el menos colaborador de los tres ─ Wesker Claus saca un trozo del mineral oscuro y se lo da a aquel Tyrant ─. Ahora sí, pórtense bien y Feliz Navidad.

Los dos Tyrants que recibieron lo que querían se despidieron alegres, mientras que el otro se queda mirando con tristeza el carbón. Sentía que tenía que mejorar si no quería repetir ese tipo de regalo en la próxima ocasión.


Otra vez Raccoon City

Wesker Claus se mete por una ventana, teniendo una caja con el regalo en su interior. Va sigilosamente hasta el árbol navideño, cuando escucha que alguien se acercaba, y cuando se encienden las luces puede ver que el dueño de la casa no era otro que Nemesis, el cual vestía con un camisón a modo de pijama, y de paso también tenía un gorro para dormir. Todo el conjunto era de color azul claro con estampados de Jill-sandwich, haciéndole algo de gracia a Wesker Claus.

─ Parece que estabas esperando que viniese ─ dice Wesker Claus tranquilamente.

─ STARS ─ dice Nemesis.

─ No te preocupes, que justo eso es lo que traje ─ Wesker Claus entrega el regalo a Nemesis, el cual lo abre sin perder más tiempo.

El regalo consistía en varios muñecos inflables que tenían la imagen de los agentes de los STARS, y de estos aparecía el muñeco de Brad con un agujero en la boca que llegaba hasta la nuca, y la que corresponde a Jill se veía en posición de combate. Nemesis se muestra bastante contento, lo que satisface a Wesker Claus por haber logrado su cometido, así que se va por donde vino. Tenía todavía muchos regalos por repartir.


Washington DC

Mirando por la ventana de su salón, teniendo una copa de vino bastante caro, estaba Derek Simmons, esperando a que Wesker Claus apareciese con su regalo. Estaba impaciente, pese a que la hora decía que todavía estaba bien para que Wesker Claus apareciese. Afortunadamente el rubio navideño aparece con el regalo de Simmons, el consistía en un peluche de una mosca gigante. Simmons mira su regalo con extrañeza.

─ ¿Qué significa esto? ─ Simmons señala el muñeco, y Wesker ni se inmuta ─ Creí haber pedido de regalo una figura de Ada Wong.

─ ¿De verdad? ─ Wesker saca la carta que le había mandado Simmons con anterioridad para revisarla ─ Oh, fallo mío. Había entendido que querías que te mandara una figura de parte de Ada Wong, así que hablé con ella y me dijo que te mandara esto.

─ ¿O sea que este peluche es de parte de Ada? ─ Wesker asiente, y Simmons se muestra sorprendido ─ ¿Sabes qué? Olvida lo que dije antes. Esto está incluso mejor. Muchas gracias ─ Simmons recibe el peluche de la mosca y lo abraza con cariño.

─ Fue un gusto servir… Este tipo está loco ─ Wesker dice esto último entre dientes y se va del lugar rápidamente.


Mansión de Arias

El conocido como "mercader de la muerte" estaba relajado viendo algunas películas navideñas mientras esperaba a que llegase Wesker Claus, cosa que tarda mucho para que ocurra, y ya tenía un regalo en sus manos.

─ Veo que acabas de llegar ─ dice Arias al percatarse de la presencia de Wesker Claus ─ ¿Acaso trajiste una figura de Rebbecca como puse en la carta?

─ Otro ─ Wesker Claus se lleva una mano a la frente.

─ ¿Cómo dijiste? ─ Arias no había escuchado bien.

─ Estaba diciendo que traje otra cosa. Chambers al parecer no estaba interesada en participar en ningún regalo para ti.

─ ¿Y qué hay de todas las cosas que le he regalado? ¿Los coches, los especímenes que puse para ella, los dibujos que hice de nosotros juntos?

─ De eso no sé nada ni me interesa. Sólo vengo a traer este regalo y ya está ─ Wesker Claus deja el regalo en la mesa frente a Arias y se va.

Como a Glenn no le quedaba de otra, se tuvo que conformar con revisar su regalo, viendo que consistía en una figura de Rebbecca con un traje de baloncesto. Arias se queda un rato en silencio antes de finalmente dar su veredicto para sí mismo, pues para ese punto estaba completamente solo en ese lugar.

─ No está nada mal.


Océano Atlántico

Morpheus Duvail estaba disfrutando de un viaje de vacaciones, cuando ve que el trineo de Wesker Claus iba surcando los cielos para luego acercarse a donde estaba él. Morpheus se muestra interesado, cuando ve el trineo detenerse justo delante de él, y Wesker Claus revisa el saco para sacar el regalo.

─ ¿Qué fue lo que me trajiste, Wesker? ─ dice Morpheus interesado ─ En mi carta especifiqué que sólo estaría contento con un regalo que sea hermoso.

─ Abre el regalo y comprueba por ti mismo si ese regalo está a la altura de tus expectativas.

Morpheus hace lo que Wesker Claus le dice, y al retirar el papel del regalo ve un espejo de mano. Morpheus estaba algo contrariado.

─ ¿Eso es todo? ¿Un simple espejo?

─ Mira de frente el espejo ─ indica Wesker Claus, y Morpheus le hace caso ─ ¿Qué es lo que ves?

─ Pues veo mi propio reflejo. Muy astuto, Wesker. Te la paso en esta ocasión.

─ Entonces no tengo nada más que hacer. Feliz Navidad, Duvail.

─ Sí. Lo mismo para ti, Wesker ─ dice Morpheus antes de volver a mirar el espejo ─. Demonios, me acaba de salir un grano.


De regreso a las montañas Arklay

Wesker Claus regresa a su cuartel después de haber cumplido con su misión. El saco ahora estaba completamente vacío, y los Cerberus ya casi no aguantaban el hambre, por lo que Alex procede a lanzarles partes humanas para que coman bien a modo de recompensa por el trabajo realizado. Wesker Claus se baja del trineo y se dirige lentamente al taller mientras que Alex había terminado su trabajo con los Cerberus.

─ ¿Efectividad total como siempre, Albert?

─ Esta vez no. Brannagh creo que no saldrá bien parado de esta noche ─ responde Wesker Claus con algo de pesar.

─ ¿De verdad? ¿Y qué fue lo que pasó?


Hotel Apple Inn

─ ¡Noooo! ¡Es demasiado hasta para mí! ─ Rachael intenta escapar de la habitación del hotel, pero Marvin la sostiene de las piernas ─ Ten piedad de mí, por favor. En realidad soy macho, así que no la vas a pasar bien conmigo.

─ Me da igual ahora mismo ─ dice Marvin con los ojos brillándole de rojo (al más puro estilo de los memes) ─. Tanto balancear las tetas ha hecho que me ponga a cien. Además dijiste que podías con cualquier tamaño.

─ ¡Pero tú estás a otro nivel! No eres un zombi normal. Esa cosa tuya está al nivel de un Tyrant.

─ Entonces ven aquí y prueba mi Tyrant ─ dice Marvin entre risas mientras arrastra a Rachael de vuelta a la habitación.

─ ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Fin


Y aquí este especial navideño para Resident Evil. Sé que me he dejado infinidad de monstruos, villanos y demás, y es que obviamente no doy abasto para tantos en un simple OS. De todos modos pueden decirme cuáles otros les hubiese gustado que apareciesen para que Wesker Claus le diese regalos. Espero que tengan una Feliz Navidad, se portan bien, y que Paul Anderson los acompañe xD. Mentira, que sean los STARS quienes los acompañen en estas fiestas. Un abrazo.

Hasta otra