Aquí Saint Britten 11 reportándose.

Para esta ocasión les traigo un OS en donde veremos a Umi en otra faceta, lo contrario a lo que ella es.

Basado en los doujins de Ueto Seri, se nota a una Umi con una actitud de dominante, algo así como Nozomi, pero algo más pervertida ya que incluso se nota que se tiró al NozoEli para luego ir por sus amigas de infancia y digamos que haré eso, pero con sus amigas de infancia.

Umi dejará de ser la chica que siempre es avergonzada para ser ahora ella la que mande jeje.

Sin más, comencemos…

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Siempre Umi fue la pasiva.

Siempre Umi fue la persona de la cual sentía vergüenza cuando algún tema de índole sexual o casi relacionado a este salía, no obstante, esta vez parecía que sería diferente.

Ya la peli azul que siempre se avergonzaba de ver o escuchar ese tipo de cosas cambiaría.

Ese día, Umi estaba yendo hacia el Salón del Consejo Estudiantil en donde justo iba arribando cuando escuchó unos sonidos dentro de ahí.

- ¿Qué será eso? – al decir eso, se asomó a ver, la puerta no se había cerrado del todo y ahí notó como es que Nozomi y Eli eran las que estaban dentro, pero no haciendo su trabajo precisamente, sino otro tipo de actividades.

- N-Nozomi… c-creo que no cerré bien la puerta…

- Nadie vendrá, todas están en otro lado – Umi se asomó a ver que hacían, justo la peli morada estaba entre las piernas de la rubia, practicándole sexo oral.

La mente de Umi le gritó que eso era indecente en todos los sentidos, no obstante, esta al final se decidió a quedarse a ver como lo hacían. Por alguna razón, poco a poco Umi fue aprendiendo sobre eso, el sexo.

Los gemidos de Eli, sumado a los movimientos de Nozomi la hicieron excitarse, esa sensación de que sientes cuando en tu zona intima comienza a arder un poco, y sin darse cuenta, sus manos fueron hacia ahí y comenzó el frote, pero no podía hacerlo en los pasillos. Lentamente, se retiró de ahí sin hacer ruido y fue hacia el baño.

Ya ahí, comenzó a masturbarse siendo la primera vez que lo hacía, pero le sensación que experimentaba era una que no había sentido antes, a medida que los momentos pasaban, el placer inundaba más a la arquera hasta que una cantidad fuerte de líquidos salieron de ahí.

Umi se quedó un momento pensando en lo que había pasado y al verse los dedos con líquidos, analizó eso. Pensó que había hecho algo malo, algo imperdonable viniendo de parte de ella, pero por alguna razón, esto no le molestó ni avergonzó.

- Esto es lo que hacen muchas de las chicas a esta edad ¿no? Que rico se sintió, pero… ¿se sentirá mejor con una chica? – la mente de Umi comenzó a darle ideas sobre eso, aunque en sí tendría que ver con quien lo haría.

Saliendo del baño, iba llegando a una de las aulas en donde tenían clases, encontrándose un espectáculo sorpresivo y es que era que Honoka y Kotori, sus amigas de infancia, se estaban besando y no era un beso normal, era uno con algo de calentura ya que las manos de la peli gris estaban en los glúteos de la líder de las μ's.

Aunque unos momentos después, el momento acabó con ambas separándose, pero sin darse cuenta de que la arquera estaba ahí.

- Umi-chan, ¿Cuándo llegaste?

- Apenas vengo, pero que raro encontrarlas aquí dentro.

- Honoka-chan dejó algo olvidado.

- Debes ser más responsable Honoka.

- Jeje, lo siento, ya sabes como soy a veces – ya con eso, el trio de segundo se fue, aunque llegando al hogar de Kotori, las amigas se dividieron yéndose a distintos lados.

A la peli gris le resultó raro que Umi se quedara un momento en su casa, aunque no era la primera vez que entraban, lo que desconocía la pajarita era lo que iba a ocurrir dentro de unos momentos.

- Kotori… dime una cosa, ¿Qué se sentirá estar con una chica en la cama?

- ¿Eh? – ni que decir que la musa peli gris se quedó en silencio por esa pregunta – espera, Umi-chan, ¿Por qué preguntas eso?

- Tengo curiosidad Kotori, digamos que quiero saber que se siente.

- B-Bueno, la verdad es que esa una sensación bastante buena, digo, el estar con una chica en la cama es muy rico – esto lo decía con un sonrojo en sus mejillas.

- Espera, ¿acaso tú ya has…?

- P-Podemos decir que sí jeje, solo no le vayas a decir a ninguna de las chicas, es un secreto – Umi asintió, aunque Kotori no notó la sonrisa de su amiga.

- Ya entiendo, entonces ¿me podrías acompañar a tu cuarto?

- ¿Eh?

Lo que no sabía Kotori es lo que se venía.

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Momentos después, ambas chicas se estaban besando, pero el hecho es que ambas estaban sin nada puesto, con Umi encima de Kotori.

- ¿P-Por que acabamos así Umi-chan? – preguntó la peli gris mientras se separaba un momento del beso con su amiga.

- ¿Acaso hice algo malo? – esta le dio un modo de susurro mientras iba hacia el cuello de esta lamiéndolo y dándole besitos.

- N-No… no hiciste nada malo – Kotori solo se dejó llevar mientras las caricias de su amiga le iban dándole placer.

No solo eso, sino que en un momento, Umi se separó de su cuello tomando uno de los pechos de la peli gris, estos eran algo grandes, Kotori se quedó mirando eso.

- Sabes Kotori, me pregunto que se sentirá si te lamo aquí – la peli azul mordió y lamió el pezón derecho, Kotori gimió por eso, aunque con la mano libre, Umi masajeó el otro pecho de su amiga.

- Ah… U-Umi-chan… e-eso no…

- ¿Qué pasa? No estoy haciendo nada malo – Umi decidió ir por otro asunto, dejando su mano libre con el pecho, esta fue a la intimidad de Kotori en donde comenzó a meter unos dedos dentro de ella.

La expresión de la avecilla fue de sorpresa ya que no se esperó eso, los gemidos de esta se hicieron más fuertes por el toque de dedos, ni que decir de Umi quien veía con una sonrisa todo esto.

- Que linda expresión Kotori… me gusta mucho como te expresas – susurró esta mientras seguía moviendo más rápido sus dedos, sumado a esto que Umi estaba chupando el pecho de la peli gris, el placer se acumuló en Kotori.

- M-Me… ¡Umi-chan… me corro! – los dedos de Umi sintieron una buena cantidad de líquidos bañándolos. Cuando los sacó, esta solo sonrió.

- Buena chica Kotori – la peli gris solo se quedó ahí un poco recuperando el aire.

Unos momentos después, Kotori fue hacia afuera de su cuarto siempre como Dios la trajo al mundo para volver segundos después con algo en manos.

- ¿Y eso?

- Es un juguete de lo que usa mamá cuando papá se va por días a trabajar, ya sabes, ella tiene sus necesidades.

- De tal madre tal hija – susurró Umi, pero esta tomó el largo juguete el cual sintió la necesidad de lamerlo, no solo ella, Kotori también comenzó a lamer la otra punta.

Estuvieron un momento así hasta que ambas comenzarían con eso. Kotori lo fue introduciendo lentamente en su vagina, Umi hizo eso con la otra punta, ambas empezarían con el movimiento sacándolo y metiéndolo de sus interiores.

Los gemidos y gritos empezaron a sonar por todo el cuarto, el juguete les hacía sacar bastante placer sus interiores, lo largo del objeto tocaba casi el fondo de sus úteros los que al final les hizo llegar rápidamente al clímax.

Estas se quedaron de acostadas un rato en la cama, cuando las cosas estuvieron más calmadas se sacaron de sus vaginas el juguete. Umi estaba por levantarse, pero Kotori se puso encima de ella tomándola de las manos evitando que se levantara.

- Realmente has cambiado Umi-chan – reclamó la peli gris, pero esta también besó en los labios a la arquera que correspondió al gesto de buena forma.

- Pero te gustó ¿no es así?

- Claro que sí – Kotori se acostó sobre la peli azul mientras esta la abrazaba como no queriéndola dejar ir.

- Por cierto, quiero hacerlo en la sala.

- ¿Qué?

Momentos después, las dos musas se encontraban en la sala, Umi estaba frotando con fuerza su centro con el de Kotori que se encontraba abajo, no solo eso, sino que la peli azul grababa en su celular el acto, fijándose bastante en el rostro de la avecilla.

- Y-Ya voy… ah… t-terminar… ah… n-no aguanto Umi-chan…

- C-Claro que sí… vamos, hazlo y muéstrame… tu carita – seguía filmando justo cuando ambas llegaron a correrse fuerte, Umi amó más la expresión que dio Kotori al momento de venirse.

Hubo una sesión de besos entre ambas, esto filmado por la peli azul y al final, se dieron una pequeña tregua, eso sí, Umi no permitió a Kotori que se pusiera algo de ropa, andarían desnudas por la casa de la peli gris.

Justo en ese momento, tocaron la puerta de la casa de los Minami, eso las alertó a ambas ya que buscaban sus ropas, Umi fue a ver por la cámara de la puerta para ver quién era dándose cuenta que se trataba de Honoka.

- Kotori-chan, perdón por venir así, pero es que… - la peli jengibre se quedó callada cuando al abrir la puerta notó a Umi estando desnuda – ¡¿Umi-chan?!

- Hola Honoka – esta tomó a la oji azul metiéndola de golpe a la casa de Kotori.

Minutos después, Honoka estaba desnuda y acostada en la cama de la pajarita mientras Umi le colocaba el mismo juguete que habían usado con Kotori y lo ingresó de golpe.

- ¡Ah! U-Umi-chan…

- Que linda expresión posees Honoka-chan – Kotori exclamó mientras se sentaba detrás de la peli jengibre jugando con sus pechos.

La líder de μ's gemía con fuerza, por un lado Umi metía y sacaba el juguete de su vagina mientras que Kotori jugaba con sus pezones erectos. Lo que más le sorprendía a la peli jengibre era el comportamiento de Umi el cual no era lo normal, aun así, su mente no le daba para otra cosa que no fuera el placer que estaba sintiendo.

Esto fue hasta que la llevó al límite y los dos actos que le estaban haciendo, fue suficiente para que el clímax alcanzara a Honoka, corriéndose con fuerza y manchando con sus jugos el juguete sexual.

- Joder… eso estuvo muy bueno – Honoka susurró recuperando un poco el aire – Umi-chan, no pensé que fueras así.

- Bueno, creo que es algo nuevo que descubrí y me gustó, no tiene nada de malo.

- Claro que no, después de todo, fue con Honoka-chan con quien me acosté primero – Kotori exclamó, ninguna del trio se había puesto ropa.

- Me lo imaginé, las vi besándose en el aula.

- ¿En serio nos viste Umi-chan? – la peli azul asintió – vaya, supongo que por algo fuiste por Kotori-chan.

- Por cierto, ¿a qué hora vuelve tu madre Kotori?

- Ay mierda – susurró la peli gris escuchando como es que la puerta de la sala se estaba escuchando.

- He vuelto Kotori – la madre de la pajarita llegó, pero el trio de segundo salió momentos después ya vestidas, no obstante, la señora Minami notó algo diferente – no es por nada, pero ¿Por qué intercambiaron ropa?

- Pues… saber las tallas – Kotori poseía la ropa de Honoka, Honoka la de Umi y Umi la de Kotori, de las prisas tomaron la ropa equivocada, pero todo con tal de no ser descubiertas por la directora.