Se dice que Pegaso fue el primer caballo que llegó a estar entre los dioses. Pegaso era el caballo de Zeus, el dios del trueno. Nació de la mezcla de espuma de mar con la sangre que brotó cuando Perseo cortó la cabeza a la Gorgona Medusa.

A pesar de todo, Pegaso siempre fue reconocido como un animal mítico, alguien que estuvo con los dioses más importantes, así como la diosa Athena y las musas.

La constelación de Pegaso era una de las más populares, muchas culturas lo han mostrado como un ser fuerte y poderoso y así mostró aquella chica que usó la medalla que representaba al mítico equino.

Las Medallas Zodiacales fueron algo que trajo desgracia a la humanidad a lo largo de un año en donde una persona al inicio dio todo de sí para defender la Tierra, pero en el camino conoció los cuales les ayudaron mucho.

Una de esas personas unió fuerzas con ella y ambas hicieron un dúo el cual fue bastante duro de derrotar y gracias al lazo de amistad que las tuvo, nadie pudo con ellas.

No obstante, el enemigo final, el jefe de los Zodiarts, fue derrotado gracias al sacrificio de aquella que inició la batalla en favor de la justicia.

Su nombre era…

Kamen Rider Pegasus.

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Academia Otonokizaka.

Muchas alumnas se estaban graduando mientras que los árboles estaban tirando pétalos de Sakura los cuales adornaban las escuelas, esto daba mucha belleza a todo.

- Quiero agradecer a las chicas que van a graduarse, los 3 años que han pasado la mayoría en nuestra academia espero que hayan sido de su agrado – la directora Minami hablaba – además, tenemos unas palabras de la Presidenta del Consejo, Ayase Eli-san.

- ¡Sí! – la rubia de ojos azules pasó hacia donde estaba la directora entre aplausos – muchas gracias directora. Este año ha sido duro para nosotras, han pasado muchas cosas que al final pudieron haber arruinado el año escolar, pero de suerte pudimos completarlo. Todo gracias a dos personas quienes arriesgaron sus vidas para evitar que muchas personas fueran corrompidas por ese poder, así como salvaron a muchas personas y antes de que entreguemos los diplomas a las que nos graduamos este año, debemos reconocer a esas personas que nos ayudaron y por favor quisiera que pasaran ambas.

- Por favor, quiero que pase al frente a Nishikino Maki, estudiante de primer año, próximamente de segundo año – la peli roja se levantó y a pesar de la pena con la que iba, esta fue recibida entre aplausos.

- ¡Bravo Nishikino-san!

- ¡Maki-san!

- ¡Eres lo máximo Nishikino-san! – ya en el escenario, Maki tomó algo de aire y fue hacia donde estaba la presidenta, esta miró un poco a su alrededor, Nozomi se había recuperado también de todo el incidente con los Horóscopos.

- No sé qué decir la verdad… pero creo que al final todo se lo debo a varias personas las cuales me ayudaron en este camino que tuve. El que se hiciera pública mi identidad como Rider fue duro de afrontar, así como la de mi compañera, pero ambas tomamos este camino y lo seguimos. A una de esas personas fue la que me entrenó duramente y logré hacerme más fuerte – Maki le echó mirada a las gradas superiores del gimnasio en donde justo estaba Blair quien le hizo el signo de la paz.

- ¡Stronger! – gritó la peli negra.

- Pero nada de esto sería posible sin la persona que me metió en esto, que al inicio era una enemiga que luego se volvió una amiga y alguien valiosa para mí, a pesar de su sacrificio en la batalla que tuvimos con tal de perseverar la paz del mundo, aunque ella peleó hasta el final, su trabajo no caerá en el olvido y eso es lo que quiero – al decir eso, todo Otonokizaka aplaudió, Maki se tuvo que limpiar unas lágrimas por eso.

Al finalizar la batalla contra Sagitario, no se encontró rastro de Honoka tras la explosión. Aunque no querían aceptar que lo más probable es que la Rider falleció en el ataque, al final tuvieron que aceptar la cruda realidad de que Kamen Rider Pegasus había muerto.

La entrega de los documentos se llevaron a cabo, los padres de Honoka fueron a recibirlo, esto en reconocimiento de su labor como Rider y como salvó a la escuela en múltiples ocasiones.

- ¡Riders! ¡Riders! ¡Riders! – las estudiantes celebraron con júbilo a Maki y los padres de Honoka por todo lo que pasó.

La graduación de las de tercer año se llevó a cabo con normalidad, pero los reflectores se los llevó Maki, la cual tuvo varias charlas con muchas chicas que estaban con una gran admiración por el espíritu de batalla de esta.

- Parece que al menos la academia estará en buenas manos – Nico se acercó a donde estaba la peli roja quien le dedicó una sonrisa.

- Gracias.

- Maki-chan, menos mal que pudieron vencer a todos los Horóscopos.

- No lo hice sola, como dije, fue gracias a Blair que logré volverme más fuerte, pero mi reconocimiento es más para Honoka que acabó con él – esta miró un poco al cielo azul – me pregunto si estará descansando en donde quiera que esté.

- Aunque no se encuentre, tengo que darle las gracias también – la peli negra sonrió antes de marcharse, dirigió unas palabras a la peli roja – y gracias por haber curado a Kotaro.

- No tienes por qué agradecer, como futura médico es lo que tengo que hacer… encontrar cura – esto lo dijo en un susurro y es que poseía algo que no se le quitaba de la mente.

Como la Rider de Ofiuco, normalmente poseía poderes curativos, pero ella no pudo ser capaz de ayudar a Honoka a que volviera a ser una humana.

Y posiblemente nunca lo podría saber ya que Honoka ya no se encontraba con ella, ya no estaba en este mundo para poder comprobarlo.

Ya acabando la ceremonia y luego de despedirse de varias personas con las que hizo amiga, decidió pasar por la tienda de dulces de los Kousaka a comprar algo. Llegando ahí, fue recibida por la hermana de Honoka.

- Nishikino-san.

- Yukiho-san, hola.

- Hoy le dieron algo a mi hermana ¿no?

- Sí – la peli roja hizo una reverencia frente a esta – realmente lamento lo que pasó, no pude ser más fuerte para evitar que Honoka hiciera eso.

- No tienes por qué disculparte… mi hermana hizo eso para que todo el mundo fuera feliz, nos confesó a nosotros lo que ella era justo un día antes de que batallara contra esos monstruos – Yukiho se puso frente a ella haciendo una reverencia – muchas gracias por no haber dejado sola a mi hermana en su lucha.

- N-No tienes por qué agradecerme… hice lo que estuvo en mi poder para luchar juntas – la peli roja batallaba para no llorar por eso, a pesar de que la batalla acabó, ese sentimiento de tristeza nunca se iba de su lado.

Luego de comprar los dulces que le llevaría a sus padres, Maki volvía en silencio hacia su casa, no obstante, decidió ir a ver primero al padre de Shiki por lo que condujo hacia allá, no obstante, alguien iba tras ella.

- Veo que no me dejaría sola – Maki miró hacia atrás y estaba Dokuro quien iba en su moto hasta que la alcanzó.

- ¿A dónde vas?

- Iré a ver al padre de Shiki – Dokuro asintió y ambas llegaron a donde se encontraban los Wakana.

Una vez llegando, pasaron y charlaron un poco con el hombre el cual parecía que tenía unos documentos los cuales poseían información nueva sobre objetos extraños.

- ¿Qué son los Lost?

- Tal parece que Yoshiwara descubrió unas medallas extras de las cuales no tenía conocimiento.

- ¿Nuevas medallas?

- Así es, parece que las Medallas Zodiacales no eran las únicas que existían – el señor Wakana exclamó mirando los documentos de su antiguo compañero – estas son distintas de las medallas normales, parece que están basadas en constelaciones pérdidas o que cayeron en desuso.

- ¿Constelaciones perdidas?

- Prácticamente fueron constelaciones que no gozaron de popularidad y cayeron en el olvido de los astrónomos, algunas fueron reemplazadas por otras constelaciones nuevas, pero parece que esto existe – Maki y Blair miraron los planos en donde salían algunos dibujos de medallas y constelaciones que ya no eran usadas.

- Apis… la abeja.

- Esa ya no existe, ahora es la actual constelación de Mosca.

- Como esa hay otras constelaciones que ya no existen, pero estos planos e información dan a entender que por algún lado pueda haber estos artefactos.

- Por eso fue que le puso los Lost ¿no?

- Las Perdidas – el padre de Shiki asintió – ya veo, a lo mejor esto puede significar un nuevo peligro para la humanidad.

- Da igual Blair, seguiré el camino que Honoka me trazó, ahora soy la que queda y como Kamen Rider Raselhague, batallaré en su nombre – la peli negra sonrió por su amiga peli roja.

- Si es así, yo te ayudaré en lo que necesites – ambas chicas asintieron.

Unos minutos después, las dos chicas regresaron a sus respectivas ciudades, cada una tomando caminos diferentes hasta que la Rider de Ofiuco llegó a su casa.

Le dejó los dulces a sus padres, los cuales se tomaron el día para pasarlo con su hija y charlaron un poco. La relación de los tres mejoró bastante con el pasar de los meses, otra cosa que debían agradecerle a la peli jengibre.

- Señorita Maki, alguien le dejó esta carta – una de las criadas de la mansión fue a donde estaba la peli roja dejándole la dichosa carta.

- ¿Para mí? Me pregunto de quien será – Maki decidió abrir la carta y el primer párrafo que leyó la dejó en blanco.

Sin pensarlo dos veces, esta salió corriendo de su hogar, fue por su moto y sin pensarlo, se fue a toda velocidad hasta la casa de los Kousaka en donde nada más llegar y entrar, encontró a los familiares de la Rider de Pegaso en shock leyendo una carta.

- ¡Hija! ¡Estás viva! – la madre de Honoka lloraba a moco tendido, lo mismo que Yukiho, su padre las consolaba a ellas, pero parecía estar igual de conmocionado.

- Nishikino-san.

- ¿También recibieron una carta? – la madre de Honoka fue hacia ella.

- ¿La has visto? ¿Mi hija sigue…?

- Creo que sí, solo miré que tenía esta carta y pensé que debería decirles sobre eso – Maki le mostró la carta y así se leyó el contenido de esta.

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Maki-chan, lamento lo que estás por leer.

Soy yo, Honoka, lamento tener que informarte de este modo, pero es mejor que lo sepas así. Antes de que Sagitario muriera, me reveló que había medallas más extrañas llamadas Losts. No tengo idea de más cosas, pero si esas medallas caen en manos equivocadas, puede que estemos ante una nueva amenaza. Además, las medallas no se destruyeron, vi cómo se dispersaron por el cielo, fue como ver a las Esferas del Dragón, pero supongo que se fueron por todo Japón por lo que también he decidido buscarlas.

Cuando se llevó a cabo la explosión, pensé que morí, pero mi cuerpo cayó justo donde antes con Kawakita-kun, Capricornio, entrenábamos y me encontré con su cuerpo. No te imaginas el dolor que sentí ante eso.

Por eso, luego de pensarlo, he decidido irme de viaje por todo Japón en busca de todas las medallas y si te preguntas porque no quiero que vayas conmigo, es porque quiero que lleves una vida normal y ya no batalles. Ha sido suficiente para ti, ahora que soy un Zodiart por completo, me encargaré de esto por mi cuenta.

A pesar de todo, no me arrepiento del camino que escogí. Por favor, dale gracias a Shiki-chan por la creación del Driver, a Mei-chan, a Wakana-san, a tu amiga, a Umi-chan y Kotori-chan.

Posiblemente cuando acabe mi misión volvamos a vernos, hasta entonces, quiero que te cuides mucho Maki-chan, muchas gracias por haber luchado a mi lado.

Honoka.

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- Honoka – Maki se quedó en silencio, luego de eso, leyó la carta que les dejó a su familia.

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Mamá, papá, Yukiho.

Sé que no he sido una buena hija, oculté mi identidad Rider y nunca les dije nada, lamento todo eso, pero ahora, tengo una misión la cual quiero cumplir a toda costa.

Debe ser bueno para ustedes que su hija, a la que creyeron muerta, esté viva. No se imaginan como deseo estar con ustedes y seguir mi vida como si nada, pero no puedo, no hasta haber realizado mi trabajo completo de liberar al mundo de la maldad.

No se preocupen, no es como que no me vuelvan a ver, solo les diré que a lo mejor me tarde, pero una cosa es segura.

Nos volveremos a ver, los abrazaré de nuevo a todos y les diré cuanto los amo.

Hasta entonces, Honoka.

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- Ella… seguirá peleando por todo Japón.

- ¡¿Por qué tiene que seguir haciendo eso?! – reclamó la señora Kousaka la cual cayó de rodillas al suelo llorando por eso.

Maki se quedó en silencio y decidió darles espacio a los Kousaka. La verdad es que no entendía al inicio el actuar de Honoka, si ella estaba viva, ¿Por qué seguir batallando así?

La tenía a ella para seguir juntas batallando, ¿Por qué decidió irse sola por Japón a pelear contra esas futuras amenazas?

No lo entendía del todo, es cierto que ella quiere que tenga una vida normal, pero a pesar de eso, esto no le gustaba.

Ante el cielo de ese día, la Rider de Ofiuco miró hacia allí, deseando hacer algo por su amiga y ese algo le llegó rápidamente a la mente.

- No dejaré que vayas sola Honoka, no lo haré, como Kamen Rider, no puedo permitirlo – esta apretó su puño con fuerza – te lo prometo Honoka… ¡iré a encontrarte! ¡Buscaré una cura para tu condición y derrotaremos a los Losts! ¡Recuperaremos esas medallas! ¡No me importa que tenga que abandonar todo! ¡Juro que lo haré!

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Lejos de ahí, se miraba una motocicleta negra la cual iba con una chica de cabello jengibre con un mechón rubio.

Esta seguía su camino sin un rumbo fijo, no obstante, iba con paso firme en busca de algo que solo ella podría batallar, no sin antes de darle una mirada a la ciudad en la cual creció y tuvo sus mejores momentos.

- Papá, mamá, Yukiho, Maki-chan, Shiki-chan, Mei-chan, Umi-chan, Kotori-chan… hasta pronto, prometo volver a estar con ustedes – con unas lágrimas en sus ojos, Honoka se fue del sitio a toda velocidad de ahí.

Los Horóscopos fueron derrotados, pero al final, la Rider que tanto batalló parte hacia una futura aventura la cual le deparaba nuevos obstáculos, pero esa, es otra historia.

¡Sigue batallando Kamen Rider Pegasus!

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Defender a la gente,

Luchar contra el malo

y promoviendo la justicia

.

Ese es el camino que nos espera

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Tú y yo somos Kamen Rider

Decimos eso con determinación

y por nuestro fuerte sentido

del deber y mucho coraje.

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Vamos a sonreír cálidamente

pondremos caras amargadas

y tendremos rostros tristes.

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Nos esperan miles de cosas,

muchas experiencias,

tendremos victorias

pero tendremos derrotas.

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No importan los sucesos

ni los resultados.

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Todo este largo camino

y sus experiencias

nos harán más fuertes

como guerreros

y como personas.

El viento sopla

sobre nuestros rostros

las hojas de Sakura en abril

son ráfagas de luz

que nos brindan energías

en nuestra ardua lucha.

Nos espera un gran viaje

una gran aventura

y una larga batalla.

¿A dónde nos llevará

nuestro viaje

y nuestra larga batalla

bajo el cielo azul?

.

Tiempo después…

Honoka se encontraba corriendo con su moto luego de haber escuchado sobre alguna amenaza en el lugar al que iba, no obstante, justo se encontró con lo que parecía ser un Zodiart el cual lucía amenazante.

- Mierda, creo que tendré que pelear contra él – justo cuando estaba por activar sus poderes, alguien más apareció dándole una patada al monstruo.

- No amenazarás a las personas de aquí, no mientras yo esté por acá – la persona que habló fue una chica de la misma edad que la peli jengibre, solo que esta era de cabello rojo claro, ojos dorados, así como en su vestimenta llevaba un suéter azul con la letra A en ella, además de unos guantes negros cubriendo sus manos.

- ¿Quién eres?

- Ya lo verás, aunque en sí no lo creerías – la peli roja se quitó los guantes mostrando, para sorpresa de Honoka, que sus manos no eran humanas, eran robóticas.

- Eso es…

- Prepárate – la misteriosa chica elevó sus manos hasta que las frotó con fuerza – Henshin… ¡DYNAMIC!

- ¿Dynamic? – al frotar sus manos, una fuerte corriente eléctrica pasó por el cuerpo de la peli roja y ante los ojos de Honoka, esta se transformó en una especie de escarabajo rinoceronte japonés.

Estando frente al Zodiart, esta fue hacia este dándole una fuerte patada que lo hizo retroceder, no solo eso, sino que esta cargó mucha energía en su pierna derecha la cual incluso tiró algunos destellos eléctricos.

- Es como mi Scheat Kick, pero ella lo hace sin problemas… ¡¿es una Kamen Rider?! – pensó con sorpresa.

- ¡DYNAMIC ELECTRIC KICK! – la patada de la peli roja dio en el pecho al Zodiart el cual sintió una fuerte corriente eléctrica la cual fue tan poderosa que cayó hacia atrás explotando, acabando con él. La medalla cayó cerca de Honoka.

- Pez Volador ¿eh? – la chica fue hacia la nueva Rider que había aparecido – vaya, no pensé que encontraría una Kamen Rider.

- Vaya, así que sabes de los Kamen Riders ¿no? – Honoka asintió y esta para mostrarle, se transformó frente a ella quedando en la misma condición – vaya, no pensé que fueras una.

- Sí, pero bueno, me presento, mi nombre es Kousaka Honoka, Kamen Rider Pegasus.

- Un gusto, soy Uehara Ayumu, Kamen Rider Dynamic.

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FIN.

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Hemos llegado al final de Kamen Rider Pegasus.

Honoka abandona todo para seguir en una futura lucha la cual tomará algo de tiempo en ponerla en marcha, pero por el momento tengo que decir que al final me ha encantado todo lo que escribí, tal vez causé algo de polémica con algunos de los lectores, pero al final he terminado a pesar de que pensé parar aquí, pero me dio igual al final y acabó.

Y ahora… ¿qué sigue con eso último?

Pues la siguiente historia Love Live! x Kamen Rider, ahora vamos con la protagonizada por Uehara Ayumu la cual va titulada como Kamen Rider Dynamic.

Sin más, hasta la próxima.

Bye.