Disclaimer Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima. La historia si es de mi autoría.

Hola,por fin traje la actualización(lo bueno es que es antes de que se acabe el año )del último capítulo de esta historia,y bueno, ¡Espero que les guste!


Capitulo #5

El sabor de las estrellas


Erza se movió en la cama. Ya llevaba seis meses con un estilo de vida que no muchas personas considerarían correcta. Tenía cuatro novios sumamente atractivos y sensuales. Cada uno era diferente al otro y ella estaba enteramente feliz por ello.

Sus ojos se posaron sobre los cabellos rosados y rojos de dos de ellos. Natsu se removía en la cama con la boca abierta mientras que Suzaku simplemente se veía quieto y serio al dormir, pero sin fruncir el entrecejo. Gray estaba más pegado a ella y podía sentir todo su cuerpo contra su espalda mientras que la figura de Jellal no se veía por ningún lugar de la habitación.

Salió del cuarto como pudo y le vio preparando el desayuno. Una sonrisa se plasmó en su rostro y acercándose en silencio, envolvió sus brazos en su torso pegándose tanto como pudo a él y escuchando la risa melodiosa que expulsaron sus labios.

—Buenos días,Jellal.—le habló con voz melosa,sus manos se encaminaron entonces a su entrepierna cubierta por sus pantalones sueltos de dormir. Le encantaba como le quedaban a un hombre tan alto como él cuando ella se sentía pequeña a su lado.

Aunque le sacaba media cabeza por arriba.

—Buenos días,mi Scarlet.—beso el dorso de su mano y volvió a mirar la comida. Estaba cocinando y ella le había interrumpido. Pero realmente no le importaba si quería hacerlo,por él,estaba perfecto las veces que ella se entrometiera en su vida. Aún recordaba cuando había conocido a todos los demás hombres. Cada uno había estado confuso y molesto por la razón de compartir a la mujer. Pero después de tanto cavilar y pensar en lo que cada uno deseaba de esta realmente.

Llegaron a un acuerdo.

Los cuatro estarían con Erza.

Y así llevaban desde hacía seis meses.

Para poder mantener una vida sin que ninguno se sintiera mal por no pasar tiempo con la mujer, se compartían las tareas y los días en que cada uno de ellos se supone, debía de ser el más presente en su vida. Claro, había momentos en que la Scarlet estaba tan deseosa que los cuatro se acostaban con ella a la vez y la mujer terminaba tan complacida que ninguno de ellos se quejaba.

Sin embargo, esta vez, era su turno.

Erza le pertenecía durante todo el día hasta que fueran las doce de la noche.

Ella se alejó y se sentó en una de las sillas desde donde podía visualizar al peliazul que estaba absorto una vez más en la preparación de los alimentos. A Erza le encantaba como movía sus manos de un lado a otro, dedicando sumo cuidado a cada uno de los ingredientes y cortando con una precisión extraordinaria los alimentos.

Sus ojos se abrieron cuando al terminar, Jellal le sirvió un plato con waffles, tocino, tortilla y tostadas junto a un batido de fresa. Con una sonrisa, empezó a devorar cada una sin prestarle atención a como el Fernandes la miraba intensamente, cada una de las acciones de la peliescarlata le ponían a mil, como ella se movía, más específicamente, su boca disfrutando de sus alimentos, manchandose de pequeñas migajas de pan y con una sonrisa comer el tocino. Y como el merengue con sirope bajaba sensualmente por su garganta cuando digeria.

Sin dudas, un pecado para el pobre hombre que la miraba absorto, perdido totalmente en la elegancia y sensualidad que desprendía toda la fémina. La mujer le pillo mirándola y ella sonrió, adoraba causar esos efectos en cada uno de ellos. Si bien al inicio estuvo algo reacia a aceptar una relación de este tipo con cuatro hombres, ellos fueron demasiado convincentes.

Y lo habían logrado.

Mirajane que era su única y mejor amiga, la había apoyado cuando le contó de su situación romántica, a tal punto, que le sugirió incluso poses y lugares para hacerlo con los cuatro a la vez y como podían dividir los días para que ninguno se sintiera desplazado.

Fomentando una buena relación filial.

Aunque a veces tenía dudas, dudas sobre cómo se lo tomaban las personas cuando la veían con tantos hombres. A decir verdad, no debería de avergonzarse, que hablarán lo que quisieran hablar, ella era la que tenía la vida perfecta y con amor.

A veces se preguntaba qué pasaría cuando estuviera embarazada. Esa era una idea que no había tenido en años, pero ahora, la ansiaba con cariño. Una familia para sus pequeños. La cosa entretenida, era saber cuál de todos sus novios, sería el primero en dar el gol que lo proclamará como el padre de su primer hijo.

A decir verdad, aún no había acabado de seguir inyectandose. Aún quería disfrutar de esa vida tan agradable con ellos. Así que sus ojos se posaron en el escultural hombre de cabellos azules. Con una sonrisa después de haber terminado de comer se acercó y rodeó su cintura con sus brazos. Su cabeza quedó entre sus omóplatos,feliz de estar tan cerca del hombre que la amaba.

Ella amaba a los cuatro.

Sus manos se entrelazaron y beso el dorso de la misma. Estaba complacido de la cercanía que tenían habitualmente entre ellos. Jellal era el más detallista entre todos, Gray era el tsundere, Natsu era el divertido, Suzaku era algo especial en realidad, no sabía cómo clasificarlo.

Con una sonrisa, soltó su mano y empezó a descenderlas hasta el interior de sus pantalones una vez más. Tenía demasiados deseos de que la tomará. Si bien sus otros amantes la dejaban exhausta, no se sentía completamente feliz si no les daba placer a todos y cada uno de ellos.

Se sentía egoísta.

Pero ese día ella le pertenecía a Jellal.

Beso entre sus omóplatos tarareando feliz cuando su mano agarró el miembro duro del azulado. Empezó a subir y bajar por todo su contorno, extasiada con los suspiros que escapaban de los labios de su hombre. Quería complacerlo y hacerlo sentir definitivamente bien. Aumento las subidas y bajadas, la presión, y como notas de una exquisita canción, los labios del Fernandes empezaron a soltar jadeos, gruñidos y gemidos.

Sin querer parar pero teniendo que hacerlo, sacó sus pillas manos del interior de su pantalón. El hombre la miró algo confuso y ella le llevó al sofá. Hizo que se sentará sonriendo feliz de verlo así de confuso.

Descendió besando sus músculos del torso y abdomen y cuando llegó al borde del pantalón, se lo bajo exponiendo su miembro erecto. El Fernandes se avergonzó un tanto pero la boca de la mujer devorando su miembro no le dejó pensar en nada más.

Sus manos agarraron sin pensarlo la cabeza de esta impulsando la a tomar más de él. Erza gustosa empezó a dejarlo llevarse, aunque sentía que se ahogaba no pensaba parar, le gustaba la sensación de su miembro en su boca. Subiendo y bajando, lento y duro, apretado y soltando. Cada nota de la boca del hombre era una cruda caricia para su ego inflado.

Chupó la cabeza de su miembro justo antes de sacarlo por completo de sus labios. Se sentó a horcajadas de él sintiendo como su miembro la rozaba de manera exquisita. Agarró la cabeza y empezó a descender sobre este lentamente. Le gustaba el ajuste que daba su intimidad con el miembro de él. Y cuando terminó de auto penetrar se, se sintió completa por ese día.

Las mando masculinas se cerraron en sus caderas y las de Erza reposaron sobre sus hombros como dos fieros agarres. Empezaron a subir y bajar. Primero lento, marcando una sonata tranquila, sin apuros, solo disfrutando de la exquisita forma en que ambos se acoplaban.

Más rápido.

Sintió perfectamente como sus paredes internas le apretaban y empezó a subir y bajar con más ansias, la sensación de sus bolas chocando contra ella una vez bajaba al saberse totalmente llena era indescriptible. La estaba haciendo perder el control. Beso sus labios con ansias infinitas y disfruto de la forma en que ambos trataban de encontrarse en medio de sus penetraciones con las mismas ganas.

—Me encanta esto.—ambos fueron sacados de su fogata de placer al escuchar la voz de Natsu a sus espaldas. Y que decir que cuando observaron, estaban todos sus hombres allí con sus miembros duros y erectos observando como ella y el Fernandes,hacían el amor.

—¿Quieres que nos unamos?—preguntó Suzaku con una sonrisa en los labios. La Scarlet estuvo a punto de asentir pero los labios del azulado se posaron sobre los de ella en un absoluto gesto posesivo.

—No. Para otra ocasión será, Erza me quiere complacer a mi. Hoy es MI DÍA.—se rieron ante la posesividad del hombre, pero al final asintieron. A ninguno de ellos les gustaba que les interrumpieran cuando tenían su día con Erza.

Era un acuerdo tácito entre ellos.

Todo por una feliz convivencia.

La trajo de vuelta con un fuerte sentón en el que sintió como el miembro del Fernandes tocaba todas sus terminaciones. Empezaron a moverse de nuevo, tratando de tomar el ritmo anterior que no tardó en regresar a sus cuerpos y con más velocidad y ganas no hicieron. Manos subiendo y bajando, los dedos del azulado se escurrieron para empezar a jugar con el clitoris de esta mientras bajaba y subía por su erección que parecía ser devorada por sus entrañas.

Bocas y gemidos erráticas. El placer se disparaba por todo el interior de ambos. Erza empezó a apretarlo al sentir lo bien que estaban, lo cerca de venirse que estaba. El Fernandes se percató de esto y aumento el viaven de ambos con el deseo de llegar juntos. Y cuando el clímax los asaltó. Fue como si todas sus conexiones con el mundo de los vivos, desaparecieran.

Una nube de placer los envolvía. Disfrutando de los sonidos que salían de la Scarlet. Sus dedos se escurrieron en su entrada anal y empezó a jugar un poco allí con sus dedos. Sin embargo, la risa de esta lo distrajo y detuvo todo intento de meter su miembro en dicha zona.

Se levantó con el semen de este escurriendo por sus muslos y se dejó caer. Jellal se levantó arrodillándose en el suelo y observando fijamente la zona húmeda de la mujer. Sus propios fluidos estaban allí pero no le importó. Hundió un dedo y empezó a jugar con el clitoris de esta haciéndola abrir los ojos de par en par ante el placer que empezaba a formarse una vez más en su interior que al estar cerca de su anterior orgasmo, no tardó en invadir la un segundo con tan poca estimulación.

—Sin dudas,estas son de las mejores mañanas que existen.—beso los labios de la mujer que enredó sus manos en el cabello con una sonrisa complacida.

—Yo tampoco tengo dudas ni quejas.—miró entonces detrás de la puerta a sus hombres asomados y río. —Esta realmente es mi vida ahora. Los amo.—y sin esperarlo, sintió como cada uno depósito un beso en sus labios con el afecto que cada uno sentía por ella.

La reina de sus vidas.

Su Erza Scarlet.

La única.


Hola,por fin(y por fin porque fueron largos meses por un solo capitulo 77-77) llegó el final de esta historia tras tanto tiempo sin poder hacer lo. Espero que les haya gustado porque a mí sí nwn después de todo, este era el día de Jellal y los cuatro ya habían disfrutado de Erza.

Respondiendo reviews:

Manu Teorías: Tardanza aparte,me alegra que te haya gustado el anterior capitulo nwn. Y bueno, todos tienen sus gustos,lo sigo diciendo. Bueno, estoy desde hace un tiempo y no quiero emocionarte mucho, pero si, un Homura x Shiki, y sobre el segundo me lo estoy pensando, pero no creo. Y sobre lemon de Hisui x Setsuna no se decirte. Supongo que es como imaginé mi cerebro.

Hasta la próxima historia y espero que hayan disfrutado de esta. nwn