Conversación: "Si Fuera Tan Fácil"
Narración: Si Fuera Tan Fácil
Sistema Épsilon Indi
Planeta Harvest
Capital Udgard
Año 2525
Jamás se pudo iniciar mejor un día en la ciudad, hace frío, quedarse acostado, suena más encantador; sin embargo, de algo tengo que vivir, llegar a Harvest no fue fácil, ¿Cuándo algo lo es?
El moverse de planeta suena increíble, pero luego recuerdas que tienes que empezar de nuevo, tener que conseguir un trabajo de mierda suficiente para sobrevivir, y en estas condiciones mantener mi físico es lo único que estoy orgulloso, vivir con comidas instantáneas es poco saludable; sin embargo, el ejercicio en mis tiempos libres en la ciudad de camino a casa me hace mantenerme en forma.
Nací en Reach, pero si se desea prosperar, uno tiene que ser militar, empresario o granjero; por lo tanto, mis posibilidades de éxito eran mínimas. Mis padres decidieron enviarme aquí, ya que no podían dejarme en Reach. Un amigo de mi padre se ofreció a cuidarme, así que viví con él; sin embargo, él tuvo que irse y me quedé solo. Mis padres le gritaron mucho por abandonarme. Harvest es un planeta de las colonias periféricas de la humanidad, uno de los más alejados, cuya principal fuente de ingresos es la agricultura y la ganadería, lo que lo convierte en una gran expropiación.
En unos minutos me cambio la ropa de trabajo por ropa deportiva, meto mi ropa de trabajo en una maleta y me dirijo al trabajo.
La ciudad está extraordinariamente tranquila, veo muy pocos transeúntes hoy.
Siempre hay actividad por aquí, esta ciudad es la capital y siempre hay algo que hacer, en estos últimos días ha habido conflictos con los insurreccionistas, lo cual puede ser la causa de esto, camino cerca de la alcaldía, mi cabello castaño ondula suavemente por el aire, sí que está fresco aquí afuera.
Me acerco a un puesto policial cerca del consulado.
"Identificación, por favor" —Un oficial me dice—.
"Solo vengo de pasada" —Le respondí, no debería de entregar nada, es una vía pública—.
"Es por seguridad, señor, las cosas no están sencillas estos días" —Suspiro un poco, prefiero hacer caso a tener problemas con la ley, no estoy en condiciones para eso—.
"Está bien, aquí tiene" —Saque mi identificación oficial—.
El oficial inspecciona si mi Identificación es verdadera, los ataques a colonias se volvieron muy frecuentes para el gusto de la UNSC.
"Nombres y edad, por favor" —El oficial me pregunta para cerciorarse de que la información esté correcta—.
"Ethan Rathames Drake. 18 años. Soltero. Vivo solo, le puedo decir mi dirección si lo desea para que se asegure mejor —Le respondí deprisa, no quiero problemas con la ley, pero tampoco quiero perder mi única fuente de ingresos—.
"Así está bien, muchas gracias, puede pasar" —Me entrego mi identificación para poder seguir avanzando—.
Hay más seguridad que antes, que está generalmente abierto para todo el público, obviamente con sus puestos de seguridad estándar, no queremos accidentes con los insurreccionistas como en otras colonias, pero ahora está más fortificado y sellado. Tomaré en cuenta esto, algo anda mal.
Me dirijo al restaurante donde trabajo de mesero.
Al llegar de menor edad, mi única manera de financiarme sería de esto, no tenía de más, justo al entrar veo que no hay nadie, ni un solo cliente, lo cual me parece extraño, este restaurante está en el centro de la ciudad, comúnmente siempre hay clientela, me dirijo a la oficina del jefe para hacer mi entrada.
Toco la puertade la oficina.
"Señor Anderson, ¿Se encuentra ahí? ¿Puedo pasar?" —Pregunto con duda—.
"Pasa Drake" —Dijo una voz dentro de la oficina con un tono flojo y demacrado—.
En eso, entro a la oficina con paredes blancas, resaltando un poco la cabellera plateada de mi jefe.
Un señor de no más de 50 años, piel bronceaday ojos negros, este gran hombre me dio su apoyo dándome el empleo, ofreciéndome un lugar donde dormir y apreció su gratitud, lo que yo contemplo es que no se ve contento, comúnmente se le ve sonriendo, y presiento que tiene que ver con la poca clientela del sitio.
Me ve con ojos aburridos y dice:
"Bien chico, toma la tableta y firma tu entrada" —Hablo con el mismo tono flojo y demacrado—.
"Señor, ¿está usted bien? La verdad lo noto decaído" —Pregunto con curiosidad—.
"Las cosas no marchan bien, muchacho. Creo que te has percatado de la escasa cantidad de gente que hay, para decirlo de forma clara, no se ha visto un avance en los campos de entrenamiento militar a las afueras de la ciudad hace varios días. Y no en sus rutinas de entrenamiento, sino en algo más" —Respondió con un poco de preocupación pero manteniendo su expresión estoica—.
"¿No piensa que tenga algo que ver con los disturbios en la plataforma orbital? Escuche que ha tenido problemas allá arriba" —Dije con tono serio—.
La plataforma orbital es el centro de recursos de Harvest, todo el material, mercancías, maquinaria, pasa por ahí, se transporta y se recibe ahí mismo.
Si la plataforma tiene problemas, la economía y funcionamiento del planeta se desestabilizaría.
"Me es indiferente lo que ocurra allá arriba, solo requiero los suministros que llegan de ahí, y con la orden que se transmitió en la televisión de no salir, ha causado una disminución en nuestras ventas"
Lamentablemente, no he visto las noticias en días, no me enteraría nunca si no me dicen, a pesar de tener televisión no he estado al tanto de lo sucedido, el trabajo me ha mantenido ocupado de ello.
"Y si ese es el caso, debe ser algo serio, no creo que simplemente la UNSC de orden de mantenerse en casa sin ningún motivo"
En eso un estruendo acompañado de un temblor se siente.
"¡Qué demonios está sucediendo!" —Confusión y preocupación se sentían en mi voz, Harvest jamás tuvo terremotos—.
En eso salgo rápidamente al no querer un edifico derrumbarse encima de mí.
Una vez fuera, contemplo una vista sorprendente a la vez de horrible, las calles desoladas con el concreto del suelo agrietado y levantado, pero lo peor de todo.
Una nave morada gigante en el cielo, eso no es de la UNSC eso por seguro, el pánico inundo la ciudad, esto es algo de lo que no estábamos preparados.
Los marines intentan lo posible para evacuar a todos los civiles, así que rápidamente me dirijo al puesto de control más cercano esquivando todo lo que se me pone enfrente, personas, escombros, vehículos. Y veo un soldado con una gorra, tez morena, de una estatura similar a la mía, rápidamente me acerco para pedir instrucciones.
"Señor, ¿a dónde se debe ir?" Digo con un algo de pánico y respirando de manera lenta para recuperar el aire del sprint que tuve que hacer para llegar hasta aquí.
"Dirígete al ascensor orbital para la evacuación, así que sé un buen niño, toma tus piernas y ¡mueve el culo!" —Lo dijo ordenándolo con voz seria y fuerte—.
En eso, unos Pelicans sobrevuelan encima de nosotros dirigiéndose hacia los campos de cultivo.
"¡Suerte!" —Dije como un poco deprisa mientras corría hacia el elevador—.
En ese momento él se giró para sonreír de lado, levantar su rifle y correr hacia la alcaldía de la ciudad.
Antes de irse vi en su pecho su placa de identificación, Avery J. Johnson, lo tendré en cuenta.
Rápidamente, me dirijo hacia el ascensor orbital del planeta, llegando a las afueras de la ciudad con toda la precaución para que la inteligencia artificial de la estación, Mack, nos eleve hacia la estación.
En eso, en uno de los campos de maíz, una pequeña nave morada descendía y dejaba ver a 4 criaturas, y por lo que se veía eran enormes y poco amigables.
Median más de 2 metros, eran peludas, parecían gorilas enormes, pero más fornidos, tenían armaduras de diferentes colores que protegían todo su cuerpo a excepción del rostro, pero uno resaltaba del resto, tenía un casco como una corona y un mazo gigante de roca, parecía un cacique y por lo que veo su líder.
"Mack eleva el ascensor ¡ahora!" —Con presión y angustia en su voz, uno de los ingenieros de la estación—.
Mientras el elevador sube, miro más de cerca la nave alienígena.
Una nave que supera en tamaño a las Fragatas Ligeras Clase-Charon, pero se veía desgastada, no obstante si esas bestias de abajo eran peligrosas, cuantas más abra en esa nave, tenían cañones en los costados, espero que no nos disparen; sin embargo, veo que desciende a la atmósfera.
Empezó a chocar contra los campos de maíz de las afueras y múltiples naves pequeñas se acercaban a la ciudad y la estación.
Cuando estábamos arriba, pude volver a ver la estación; aun así, se mostraba distinta. Tenía daños por doquier, cables saltando, el suelo de titanio levantado y lo peor, un montón de alienígena y marines muertos en el suelo.
Al girarme y ver a Harvest pude distinguir en la distancia naves parecidas a la que se estrelló, acercándose hacia nosotros.
"... Que Dios nos ayude"
Nota de autor: Bueno, este es el prólogo, subiré esto de manera irregular, ya que tengo que pensar en el resto de esta historia, y ojalá lo disfruten.
