25 de diciembre, al año siguiente.
Félix caminaba por la calle buscando un lugar donde cenar, no quería estar solo ese día y tampoco quería ir a su casa, donde su madre preguntaría sobre su ex, no gracias, él quería estar tranquilo.
Pero a cualquier lugar que entrara se hallaba con la sorpresa de que ya estaba lleno o reservado, fue mala idea salir un veinticinco de diciembre sin hacer un buen plan.
Él entró a otra cafetería.
—¿Hay alguna mesa disponible?—dijeron dos voces, una femenina y otra masculina, ambos voltearon a verse y Félix la reconoció, era la chica que estuvo viendo el año pasado en el cine, por su lado, Marinette también lo recordó, el chico que se parecía a Adrien, así lo llamó ella.
La mesera habló.—Sólo hay una mesa...
—Toma la mesa,—dijo la chica—yo buscaré en otro lado...
—Puedes tenerla tú.—contestó el chico—Yo buscaré en otro lado.
Ambos seguían mirándose sin saber qué hacer o decir.
—Podrían compartirla...—sugirió la mesera—Si no les molesta, claro.
—Eh... A mí no me molesta...—él la miró esperando su respuesta.
—Por mí está bien...
Los dos se sentaron en la mesa, ella estaba algo incómoda.
—Quizás fue mala idea...—Félix se daba cuenta de la incomodidad que sentía ella—Será mejor que me vaya.
—¡No, espera!—ella se levantó al igual que él—Sólo... Perdón, no quería hacerte sentir mal, es que... Me recuerdas a alguien... Y yo,—ella suspiró y se sentó—lo veo en ti, disculpa.—ella comenzó a jugar con su abrigo.
—¿Te recuerdo a alguien?—él se sentó.
—Sí... Yo, perdón, debe parecerte una tontería.
—No, para nada,—la mesera aún esperaba sus pedidos, él revisó rápidamente el menú—yo pediré un sándwich de queso y jamón, ¿tú?
—¿Eh?, ah sí, yo...—Marinette revisó el menú—Una ensalada de pollo estaría bien.
La mesera sonrió y les dijo que traería sus pedidos en unos minutos y se retiró.
—¿Entonces, a quién te recuerdo?—preguntó él luego de unos minutos en silencio.
Ella lo miró huyendo de su mirada, como pensando en cómo decir lo que quería decir.—A mi... A mí ex.—ella suspiró y parecía verse más cansada de lo normal.
—Vaya...—él pasó una mano por su cabello—A menos que tu ex sea Adrien Agreste no creo que- —ella lo miraba con los ojos bien abiertos—¿Tu ex fue Adrien Agreste? ¿Qué-
—Sí,—respondió ella—¿Cómo tú...?
—No puede ser.—él bufó—Incluso aquí me persigue.—rió sin gracia.
—¿Puedes decirme tu nombre?—ella preguntó.
—¿Por qué debería darte mi nombre?—su actitud cambió repentinamente a una irritada.
—Tienes razón, fue una pésima idea compartir mesa.—ella estaba por levantarse cuando la mesera llegó con sus pedidos y ella volvió a sentarse.
—Que disfruten.—dijo la chica y se marchó, dejando a los dos chicos sin ganas de comer.
—No le digas a Adrien que nos vimos... Por favor.
—¿Por qué le diría que te ví?
—¿Por qué no lo harías?—ella apuñaló un pedazo de pollo fuertemente y él se estremeció—Eres Félix, ¿no?, Adrien habló de ti, pero nunca llegué a conocerte.
—Bien, sí, soy Félix, un gusto ex prima política.—dijo con media sonrisa.
—Ugh, no me llames así.—ella puso los ojos en blanco—Ya lo superé, si?
—Pero dijiste que te lo recuerdo.—él puso sus codos en la mesa y se inclinó hacia ella—Osea que aun piensas en él.
—No,—ella lo imitó—sólo me molestó que te parezcan a él.—dijo apretando los dientes.
Él resopló una risa burlesca.—Nunca creí encontrar a alguien que no suspirara por Adrien, es gracioso.—él se sentó normal y mordió su sándwich.
—Por algo se llama "superar a tu ex".
—Aún no me lo creo, es decir, ¿Adrien con novia? Ja.
Ella lo miró seriamente sin un ápice de gracia y él sintió que debía decir algo para rellenar el silencio incómodo.
—Es decir, Gabriel nunca lo dejaría tener una novia...—dijo con cautela.
—Ugh, odio a ese hombre.—ella bajó su vista a su plato y Félix pudo volver a respirar tranquilamente—Siempre admiré su trabajo, pero como persona es una mierda.
—Secundo eso, deje de tratar de hacerle entender eso a Adrien,—él recordaba todas las llamadas y mensajes en las que hablaba con el modelo sobre cómo lo que su padre hacía no era sano para él, pero el modelo siempre lo excusaba diciendo que sólo tenía miedo de perderlo como perdió a su madre y que no trataba de hacerle daño—pero si él quiere creer que no le hace daño, allá él.—él se encogió de hombros y siguió comiendo.
—A veces creo que Adrien es igual a su padre.—dijo ella comiendo.
—¿Qué quieres decir con eso?—él arqueó una ceja, lo que ella decía era extraño, Adrien nunca sería como su padre, ¿no?
—Sigue llamando y escribiendo, es molesto,—ella dijo con irritación—no quiero hablar con él, pero él quiere que seamos amigos, pero sigue tratándome cariñosamente, no como amigos y es odioso cada vez que voy de visita a París.
—¡Ah, por eso estabas molesta cuando llamó alguien luego de la película!—él no pensó en sus palabras y siguió—Cualquiera se enojaría con alguien así.—él siguió comiendo.
—¿Cómo sabes...? ¡Me has estado siguiendo!—algunas personas voltearon al escucharla alzar la voz.
—¿Qué? ¡No, claro que no!—él se sintió avergonzado por haber sido descubierto haciendo algo que no debía—Sólo... Sólo fue casualidad, iba a ver una película y allí estabas tú y bueno, yo, ahm...
Ella pasó una mano por su cara.—Ugh, ok, bien, no pensaré en ello.
—¿Por qué no sólo lo mandas a volar y ya?—preguntó él tranquilamente.
—Porque no quiero ser grosera... Aún lo considero mi amigo...
—Si sigues ese camino terminaras muy mal.
—Oh, no me había dado cuenta de eso.—dijo poniendo los ojos en blanco.
Él se rió.
—¿Y qué te parece gracioso?—preguntó ella.
—Hm... No lo sé.—él se alzó de hombros—Supongo que te ves muy suave para como realmente eres.
—Supongo que tú igual.
—¿Yo qué?—cuestionó él.
—Te ves como un chico malo, pero no lo eres.
—¿Y qué te hace pensar eso, eh?—él estaba a la defensiva.
—Bueno,—empezó ella removiendo su ensalada—recordé cuando te vi antes, frente al Támesis, ¿recuerdas?, bueno pues, parecías dolido.
—Eso no tiene nada que ver.
—Y luego ahora, me querías ceder la mesa, a pesar de que seguramente estuviste buscando en varios lugares un lugar para cenar, eso fue muy considerado.—ella sonrió gentilmente.
—Nuevamente, no tiene nada que ver.—Félix no quería escuchar de una desconocida sobre cómo llevaba su vida, especialmente no de alguien que lo veía dulcemente, como si fueran amigos—Sólo, eh,—trató de buscar una excusa para su actuar, pero no halló ninguna—bien, no tengo una excusa, pero eso no significa que sea alguien bueno.
—Lo sé, te dije que Adrien me habló de ti, no?, pues dijo que principalmente te la pasabas haciéndole bromas y alejando a los demás, pero para mí suena más a alguien que sólo quiere un poco de atención, pero no la suficiente como para tener que socializar mucho.
Félix la miró unos instantes, Dios, ¿cómo se dejó leer por esta chica?, quizás puedan ser amigos...
—Bien, parece que me estoy haciendo viejo y ya no soy tan bueno fingiendo ser malo, ja.
—¡Oh, entonces adivine bien!—Marinette aplaudió con alegría—¿Cuál es mi premio?
—Hm, no lo sé,—se alzó de hombros—quizás... eh,—él quiso invitarla a pasar la noche, paseando y hablando, obviamente, nada más, eso, sí, eso, pero se sentía como un niño pequeño, culpen que nunca hizo nada para ser muy sociable ni amigable—yo, no sé...—susurró mientras miraba su sándwich a medio comer.
—En ese caso, escogeré yo mi premio,—él alzó la mirada y espero mientras ella ponía su dedo en su barbilla como si estuviera pensando qué pedir—quiero ir al London Eye.—sonrió.
—¿A esta hora, en este día?—dijo él contrariado—No creo que sea una buena idea.
—Oh vamos,—ella lo miró decidida—en esta fecha es cuando es más linda la ciudad desde lo alto, ¿o le tienes miedo a la altura?—ella quería provocarlo.
—Claro que no,—él cayó en su trampa—bien, iremos.
Ambos pagaron la cuenta y tomaron un taxi hasta el lugar, ni locos caminaban hasta allá, increíblemente, Félix disfruto de su conversación con Marinette, hablaron de arte, libros, moda, películas y hasta de vídeo juegos, y cuando llegaron al London Eye la cola era demasiado grande por lo que al final no pudieron subirse, pero eso no le quita lo ameno del tiempo que pasaron juntos.
*—*
Bien, no sé si este sea el final, quizás escriba otro capítulo, quizás no, ya veremos qué sale xd
