Forneus es, bueno era un gran Alquimista que vivía en Thabes dónde sus talentos eran sobresalientes y era feliz con su esposa. Lastimosamente dicha esposa murió y eso provocó que Forneus cayera en la locura buscando grandes objetivos sin importar lo inmoral de los métodos.

Bajo tierra en su taller, buscaba resucitar a los muertos para volverlos soldados usando a cadáveres y personas vivas para ser sujetos de prueba. Lo que llevó a que los líderes de Thabes a encerrarlo dentro.

Cuando consiguió su ejército bajo su control él buscó otro objetivo. Crear la forma de vida definitiva.

En algún momento consiguió la sangre de un Dragón Divino que combinado con otras sustancias creó una especie de homúnculo que era la fusión humano-dragón más destructiva del mundo.

Al inicio era 'la Creación' pero que en los años siguientes sería llamado Grima, el dragón Caído. Este ser acabaría con incontables vidas y en el futuro condenaría a la humanidad.

Siendo su primera víctima el propio Forneus. ¿Por qué Grima mataría a su creador? Muy simple, Forneus entre su locura tenía un defecto responsable.

Para Forneus el control absoluto suyo sobre otros era prioridad para estar tranquilo, de ejemplo están los muertos resucitados que no tenían libre albedrío alguno. Eso provocó que cuando Grima demostró estar fuera de su control intentaría matarlo solo para que el asesinado al final fuera él.

Siendo ese su final intenté evitar eso, de nuevo por un deseo egoísta.

Cuando conecté mentalmente con Forneus no mostré ninguna imagen de destrucción o apocalipsis, por el contrario le daba mensajes de lealtad. Cosa que claramente lo complació cuando el Alquimista loco aplaudía de alegría.

Dicha conexión se debía a que mi creador vertió su sangre en mi envase por lo que nuestra comunicación era constante.

Cuando salí del envase y probé mi aliento dracónico, conociendo mi poder innato a pesar de mi tamaño reduje le energía para que piense que es más fuerte que yo.

Con eso ahora a sus ojos yo soy controlable para él.

Lo negativo fue que siendo un dragón en miniatura fuera de probar mi aliento, no hacía nada al punto que solo miraba a los resucitados o Risen caminando tratando de entretenerme hasta que me aburrí y busqué a Forneus.

Cómo mi plan funcionó la relación con él era buena porque cuando nuestra comunicación fue mucho más llevadera le pregunté sí podía ver algunos de esos libros que tiene guardado en su estudio.

Aunque no reaccionó fuerte sabía por nuestra conexión que estaba dudando de hacer eso por eso preguntaba. "¿Por qué? Ni siquiera sabes leerlos." Cosa que es verdad porque no entendí el idioma de las portadas.

Consciente de eso solo dije una respuesta simple. "Lo sé, pero estoy aburrido y prefiero ver algo nuevo que algo como esos tipos caminando de nuevo." Mi respuesta simple lo relajó por no ser nada importante.

Mientras se dirigía a la repisa decía algunas cosas. "Tonta creación mía, lo que me pides no tiene ningún sentido ni lógica." En eso escogió un libro pequeño que miró con desdén. "Es una perdida de tiempo pero si eso te mantiene fuera de ese aburrimiento quien soy yo para negarlo." Me entregó dicho libro.

Recordando que Forneus está loco discutir sería innecesario por lo que acepté el libro agarrándolo con mi hocico con cuidado. Yendo a una esquina me recosté en una almohada mientras abría el libro con cuidado de no romperlo.

Como me dijo mi creador no podía entender nada por lo que me resigné a observar los dibujos, garabatos y contar la cantidad de letras que se repiten.

Pasé una hora hasta que de sorpresa Forneus se acercó a mi posición mirando el libro. "¿Entiendes lo que estás leyendo?" Esa pregunta hizo que volteara a mirarlo.

Al reconocer su pregunta yo moví mi cabeza de lado a lado, señal universal de 'no'. Al comprender Forneus suspiró en molestia. "Eres, bueno, se supone que eres mi creación perfecta. Por lo que obligatoriamente debes saber leer y escribir." Decía mientras se sienta a mi costado mirando el libro.

Lo que más me sorprendió fue lo segundo porque, '¿Cómo piensa que voy a escribir? ¿Agarrando una pluma con la boca?'

"Ahora, presta atención porque el tiempo que te doy en aprender lo pierdo en mis investigaciones. Sé una creación obediente y agradece." Dijo de una forma arrogante.

Aceptando su orden disfrazado de petición lo pronuncié. "Gracias por su tiempo señor Forneus." Con eso noté que él regresó a la primera página, cómo sí hubiera borrado mi inexistente avance. Lo que me hizo sentir un poco molesto.

Si, molesté más por reiniciar mi libro que por ser obediente; no tiene sentido pero no puedo responder bien mis sentimientos.

Fuera de eso, Forneus me empezó enseñando el significado de cada letra y por extensión comprendí las palabras junto con sus significados. Mi mente absorbía la escritura de forma bastante fácil, haciendo que pudiera leer decentemente en unos meses.

Aunque Forneus estaba bastante impresionado él lo atribuyó a capacidades desconocidas de los misteriosos Dragones Divinos porque de dichos seres no se sabe mucho a parte de lo superficial. Por esa respuesta dejó el asunto cerrado para él.

Para mí, traté de encontrar otras opciones que él desconocía. La familiaridad con el idioma de mi mundo, que mi etapa de crecimiento me hace más maleable o la teoría del propio Forneus; podría ser un poco de todo o absolutamente nada, no lo sé.

Gracias a esto yo me acostumbré a solo leer los libros que mi creador me daba mientras él seguía con sus experimentos. Hasta que él me buscó no para probar mi poder o medir mi crecimiento y peso, lo hizo para enseñarme su trabajo.

Cadáveres en mesas de roca e insectos en frascos era la imagen que dominaba el estudio. Por suerte los muertos eran antiguos y no había señales de que utilizó niños, de ser así estaría paralizado del trauma. Ignorando eso él quería que aprendiera lo que hace, en sus propias palabras.

"Quiero que aprendas de la investigación familiar." De alguna manera dejó de verme como un proyecto a un familiar, tal vez hijo sí soy muy optimista. "Muy atento, no quiero fallos." Con esas palabras él me enseñó todo sobre el proceso de resucitación en lujo de detalles.

'¿Era necesario mostrar el abdomen abierto del cadáver durante el proceso de resucitación?' Esa clase de perturbadores, insalubres y asquerosos detalles.

Fuera de eso los pasos eran recortables. Crea un Tanatófago, úsalo para crear una Máscara de la Muerte, consigue un cadáver, coloca la máscara en él y al final, condiciona al resultante a tus órdenes.

Con mi fácil aprendizaje Forneus no se detuvo y empezó a enseñar cada aspecto de su conocimiento a mí, desde su entendimiento amplío de la magia hasta los ámbitos más generales como la agricultura, los pueblos que hay en Akaneia hasta la infame y siempre molesta política.

Forneus puede estar loco pero también es un genio. Es un genio loco.

A eso se suma que aprendí a mejorar mi lectura de mi creador, antes solo le enviaba pensamientos a él. Ahora puedo conocer sus pensamientos, emociones y recuerdos asegurándome de que Forneus no lo notara.

De ese modo pude ser conciente de porque me estaba dando clases. Era porque Forneus había sentido una extraña acumulación de sentimientos al saber de mí deseo de leer como un indicio de algo más, de que podía iniciar algo mucho mayor con su creación. Dicho sentir se agrandó cuando luego de enseñarme a leer no me detuve y seguí.

A sus ojos yo estaba hambriento de conocimiento al igual lo estuvo él en el pasado.

Por eso dejó las preocupaciones de control y los reemplazó con el deseo enseñar que sentía y podría hacerlo más perfecto de lo que pensaba. Cada tiempo invertido en enseñar y que daba frutos con las ya no tan simples respuestas de su creación lo hacían, aunque no tan feliz como antaño, sentir una sensación entre satisfacción y autorrealización que lo enorgullece.

Al conocer esto yo seguí mejorando por mi propio interés de saber que más podría aprender, mientras el Alquimista seguía de buen humor. Incluso hice preguntas que habrían ventanas de debate.

"¿Este es el primer continente que los Dragones Divinos exploraron o es el último?" Una pregunta que quería saber bajo la opinión de Forneus.

"Ah, preguntas con respuestas imposibles. Pero eso nunca me detuvo de inferir con detalles." En una tabla de madera Forneus dibuja el continente y el símbolo de un dragón. "Me parece extraño que a pesar de la antigüedad de estos seres cuasi inmortales no exista muchas pruebas de las que debería de que siempre estuvieron aquí." En este punto él solo hacía conjeturas.

"Entonces en teoría podrían ser de otro continente mucho más antiguo." Menciono en teoría a pesar de saber la verdad.

"Probablemente, ¿Por qué dejaron su continente original? ¿Por qué específicamente este? ¿Habrá una cantidad insondable de continentes grandes o pequeños mucho más allá del ancho mar?" Forneus empezó a hacer buenas preguntas.

Esta clase de conversaciones fueron las que tuvimos ambos en estos años, creo, es que Forneus dejó de preocuparse del tiempo cuando para él es más importante la investigación que seguir viendo el cielo. Tampoco es que crea que tengo cosas importantes que hacer allá arriba, aún es demasiado pronto.

Creo esto me hizo ser muy ocioso en todo lo demás, ya no me importan los muertos vivientes trabajando en el laberinto y las clases con el Alquimista llegaron a un punto en que me parece un parque de juegos por lo divertido que termina siendo.

Es por eso que cuando todo acabó fue muy complicado reaccionar.