Ya estaba anocheciendo cuando llegaron a las puertas de Edoras, Thengel se encontraba al comienzo de la comitiva pero cada poco tiempo de viaje para comprobar que su nueva acompañante seguía con ellos.

-¿Qué le parece mi hogar, princesa?-le preguntó con curiosidad

-No me llames princesa, alteza solo Dis. He tenido a mis derechos al trono.-me respondió con amabilidad.

-Entonces llámame Thengel. ¿Cuál es tu plan cuando termine esto?

-No tengo plan, lo que ocurra será, igual me quedo un tiempo aquí hasta que encuentre algo mejor.

Él asintió y continuaron cabalgando, cuando cruzaron las puertas, els puedo ver un lugar muy distinto del que se había criado. En el gaviotas humanos, pero además había una tranquilidad en sus vidas que faltaba en la que ella había vivido. Thengel le acompañó hasta la posada más cercana y allí se separaron sus caminos. Dejó a su caballo en manos de un moco de cuadras.

-Cuida bien de él, es lo único que me queda.-el mozo asintio.

Subió las escaleras hasta su habitación y dejó su bolsa en la cama. Y se sentó pesadamente en la cama.

-Haber que nos depara el futuro.

Al mismo tiempo el príncipe Thengel llegó al palacio donde le esperaba a las puertas si hermana pequeña Thilwyn.

-Hermanito, me han dicho que te ha acompañado una mujer.

-Que pronto te llegan las noticias hermana.-le respondió.- Ella es una mujer que intenta empezar de cero y yo la he ayudado nada más.

-Di lo que quieras hermano pero no niegues lo evidente. Tienes la misma mirada que papá le da a mamá.

-Es muy guapa, pero una relación no funcionaría, su gente vive hasta los cuatrocientos años y yo si doy gracias podría llegar a los cien.

-Muchas parejas no han visto esto como ningún problema

-¿De que estáis hablando hijos míos?

En ese momento la reina Meirel había salido por la puerta de palacio a encontrarse con su hijo recién llegado.

-Que Thengel se enamorado mamá.

-Ya era hora mi pequeño potro.

-¡Mamá! Te he dicho que no me llames así. Y eso no es cierto ni siquiera creo que seamos amigos.

-Ella es el último miembro de su línea, podéis estar interesada en casarse y tener hijos.

-Acaba de perder a su familia no creo que quiera eso y no la obligaré a casarse porque a vosotras os apetezca.

-Entremos hijo mío, que tú padre querrá que le des un informe de tu último viaje.

El rey Fengel se encontraba en su escritorio terminando de leer unos informe cuando vio a su familia entrar por la puerta.

-Hijo mío, espero que todo haya ido bien y que no hayamos perdido a ninguno de nuestros hombres.

-Perder no, pero Thengel acaba de encontrar el amor padre.-respondió su hermana antes de que pudiera hablar.

-Bocazas…-siseó Thengel-solo es una amiga.

-Ya admite que es su amiga. Hemos mejorado.

-Deja a tu hermano hablar Thilwyn-le espetó su madre.

-Esta mañana salvamos a una dama enana de una manada de orcos. Aunque posiblemente se podría haber ocupado solo con como pelea. Si nombre es Dis hija de Thrain última de la línea Durin.

-Paris ser buena esa unión. Así fortaleceríamos nuestra relación con los enanos.

-Podéis todos dejar de intentar juntarme con ella.-gritó Y se marchó dando un portazo