Disclaimer Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima.La historia bien loca a continuación, si es mia.
¡Espero que la disfruten! Advertencia, tendrá contenido duro, asi que, si no estás preparado para leer algo así, no lo hagas.
One-shot
Sirena
Kagura Mikazuchi había decidido ir a la playa con sus mejores amigas. Tomarse unas vacaciones era lo ideal, así que ella había aceptado el trato con Miliana y Erza. Aunque su hermano no estaba muy de acuerdo, al saber que iría la Scarlet y el novio de esta, no se preocupó más.
Así que ahí estaba. Tomando el sol del increíble verano que tenían por delante. Las olas del mar rompiendo el la orilla con un exquisito sonido. Era alucinante. Bueno, eso hasta que una sombra cubrió todo su cuerpo. Su mirada se dirigió hacia arriba observando al hombre de cabellos azules y tatuaje en la mejilla.
No negaba que estaba para comérselo totalmente, pero tenía estándares aún más altos en los hombres. Ella no caía por una simple cara bonita. Para conquistarla a ella tenía que ser sentimentalmente, tal y como era su hermano.
Un gran hombre.
De increíble corazón.
—¿Qué trae a una belleza como tú a una playa cómo está?—o bien, el tipo era medio retardado al parecer.
—No se, ¿El mar?—respondió irónicamente burlándose de él.
—Obviamente, me refería a que no hay nada que se te comparé por aquí, eres bella y preciosa. Tal como una sirena.—tarareó un poco. Debía de admitirlo, tenía una buena boca. Y ahora se preguntaba para que más la usaría.
—Gracias, pero creo que estás eran como pescados de cintura para abajo y yo realmente no estoy interesada en verme de ese modo.—se mofo ante la clara idea de compararla con algo que no existía y no creía. Debería intentar ligar en otro lado, porque con ella no tendría futuro.
—Sabes, me agradan las mujeres que tienen una respuesta para todo. Las hace ver fuertes y difíciles de contentar. Hace la caza más entretenida.—otra risa y le miró bajando sus gafas de sol.
—Gracias, pero hombres como tú, solo causan que me parte de risa. Tus intentos no darán fruto con este presa de aquí.—y con eso dicho se retiró del lugar. Se le había fastidiado la caza, como había dicho, porque ella definitivamente,no se convertiría en su presa.
O al menos eso había dicho.
¡¿Por que rayos estaba pasando eso en ese instante!?
Había entrado al baño de la playa para retirarse la arena y el agua salada que la había llenado después de haber nadado tanto, pero en ese instante, se encontraba acorralada contra la pared del lugar por el mismo hombre que había ignorado horas antes.
Las manos masculinas agarraron sus pechos y empezó a masajear los con sus manos mientras que sus pezones se enfurecían en contra de su voluntad. Su polla punzaba contra su culo y la llenaba de nervios a cada momento, estaba duro y erecto a sus espaldas.
Listo para llenarla.
Agarró su miembro y lo restregó contra su clitoris hinchado, estaba siendo traicionada por su cuerpo, sus jugos fluyendo desde su intimidad y cubriendo el miembro de este hasta dejarlo resbaladizo.
La dejaba en vergüenza.
Él gimió a su alrededor ante la fricción que sus caderas giratorias proporcionaban a su pene. Estaba desesperado por hundir su miembro en ese apretado, lindo y bien cuidado coño, pero se contuvo, sabiendo que tardar y retardar el momento, causaría más placer en ambos que odio en la recepción de la fémina.
Jellal sonrió, sabía perfectamente lo que venía y esa chica era sumamente receptiva a sus cuidados, frotó su cabeza a través de sus pliegues, volviéndose resbaladizo antes de hundirse lentamente en su calidez. Kagura abrió los ojos ante la forma en que la expandió en su interior. Su miembro duro chocaba contra todas sus terminaciones nerviosas y la dejaba con la respiración casi cortada por lo llena que estaba.
Kagura ya no estaba pensando en nada más que en el placer cuando empezó a sentir como esté la embestida repetidamente, duro, rápido, no parecía tener intenciones de parar para nada y ella estaba disfrutando cada vez más la intensidad de dicho placer. Cuando su boca se abrió ante los gemidos que escapaban de sus labios, el Fernandes los tomó sin tregua, enredando su lengua con la de ella sin parar sus golpes.
Quería llenarla totalmente, esa sirena le había llamado la atención desde el instante que la habia visto en la playa, y que decir cuando abrió esa boquita tan inteligente, solo pensó en tenerla de este modo.
Acorralada.
A su merced.
Se movió lentamente hacia adentro y hacia afuera, su polla chocaba contra su cuello uterino con cada embestida, los jadeos que salían de sus labios ahora libres lo estaban volviendo loco aumentando la velocidad desenfrenadamente y disfrutando de la maravillosa forma en que sus paredes internas empezaban a apretarlo.
Sin dudas, increíble.
Jellal estaba todo sudado, el agua de la playa pegada en su cuerpo tanto como en el de ella, apretó sus caderas contra las suyas, embistiéndola con algunos empujones superficiales antes de correrse en su pequeño y estrecho canal. El calor la invadió mientras la llenaban con su semen caliente,disfrutando de por fin liberarse en la mujer de ojos dorados. La fuerza del chorro de semen que se disparó en Kagura hizo que se corriera alrededor de su polla nuevamente, apretándola con fuerza arrastrándolos con seguridad una nube de placer total.
Ambos estaban extenuados, Jellal podía sentir la respiración agitada de la mujer y sonrió engreidamente al saber que ella estaba llena de su semen. Salió poco a poco de su interior y vio perfectamente como sus fluidos seminales se escurrían desde la intimidad de ella hacia el suelo del baño por sus muslos gruesos y fuertes.
Si más palabras, la cargó como una princesa y la envolvió a ella como a él en toallas grandes para evitar cualquier problema. Kagura tenía las palabras en la garganta para protestar, pero no supo porque acabo quedándose callada y dejando al hombre llevarla. Y bueno. Tampoco sé espero el lugar al cual la dirigió,ya que cuando su cabaña estuvo frente a ella, le dejó con el aire cortado y no pudo pensar en nada más.
Jellal sonreía al ver la cara confusa de la mujer. Pero no le dio tiempo a pensar, ya que una vez dentro de la cabaña, agarró las toallas dejándolos a ambos desnudos una vez más. La dejó caer en el sofá y se acercó como un depredador. Su lengua acabo en la intimidad de la mujer que no pudo parar de gemir una vez más mientras su lengua y dedos expertos la acariciaban.
Sus ojos desorbitados ante el profundo placer del ataque, sus labios expulsando notas, el sudor perlando su cuerpo unido a su acelerada respiración. El momento era único. El peliazul estaba arrodillado comiendo la como si de un dulce se tratará. Sin pausas ni tiempos, acariciándola como la más increíble de las piezas y las manos de esta acabaron en el cabello masculino para que no se detuviera por nada del mundo.
Y eso hizo.
La hizo gemir y retorcerse de placer cuando sus labios empezaron a chupar su clitoris sin dejarlo, los ojos de Kagura se desorbitaron y el placer explotó en ella como nada en el mundo. Mientras se recuperaba del orgasmo, observó cómo este se levantaba y su miembro duro y erecto estaba listo para ella. Sin pensarlo mucho y obviando el hecho de que ese hombre literalmente la había violado en un principio. Se llevó su pene a la boca y empezó a chupar con fuerza.
Subía y bajaba, jugaba con la cabeza y se lo llevaba hasta lo más profundo, no quería parar, no podía parar, disfrutar de la presión de sus manos en sus cabellos forzando la a tomar más de él era increíble. Nunca en su vida se había sentido tan desenfrenada por una situación cómo está. Podía escuchar los gruñidos y jadeos del hombre acompañado de su agitada respiración.
Más rápido, más profundo, el semen invadió su garganta sin esperarlo y sus ojos se cruzaron literalmente cuando sintió la dura presión dispararse contra su garganta. Sacó su pene de la boca tosiendo con fuerza ante la forma en que se había atragantado con el líquido blanco que había soltado este que no espero más y agarrando su muñeca tiró de ella hacia arriba sentando la en sus caderas y rozando contra su flácida erección.
—¿Debería follarte nuevamente,Sirena?—Kagura tardó en procesar todas sus palabras y lo sintió rozar la cabeza de su miembro contra sus pliegues. Estaba asombrada de la capacidad de ese hombre para estar duro en poco tiempo y querer tomarla.
—Primero que nada, mi nombre no es sirena azulado de cuarta, es Kagura.—espeto y se estremeció ante la forma en que su miembro se rozaba contra su clitoris.
—Bien. Mi nombre es Jellal.—ella asintió, el aire se le escapó en el instante en que su pene se adentró en su interior de una. Ambos gimieron ante el placer de estar conectados íntimamente.
Aunque Kagura no estuviera de acuerdo en un inicio.
—¿Dónde quedó el, un placer conocerte, Jellal?— empujó en su interior haciéndola sentir más llena que nunca. Tan llena como había estado todas esas horas desde que había empezado a coger con él.
—Sin deseos...¡ah! de decir...¡Ah!¡Mmmhhh! ¡Algo tan estúpido! ¡Ah! ¡Como eso!—la sonrisa que plagaba los labios del hombre la molestaron pero se mantuvo lo más cuerda posible mientras esté la follaba lentamente, su polla entrando hasta el cuello uterino y bajando hasta que solo la punta los mantuviera conectados como uno solo.
Era una tortura demasiado caliente para ambos.
Sin contemplaciones, agarró fuerte la cintura de este y empezó a dar rápidos y fuertes embistes que no la dejaban casi ni respirar. Kagura no podía establecer ninguna conexión en su mente para ese instante y solo podía seguir disfrutando como la tomaban. Respiraciones aceleradas, cuerpos pegados como si fueran uno solo, Jellal llegó primero inundando una vez más el calor de esta y marcandolo fuertemente con su semen para que Kagura viera su clímax después.
Jadeando, tratando de recomponerse. La mujer se dejó cargar en los brazos del hombre hasta la habitación. Ella no esperaba ese afecto tras el sexo. Y sin embargo, se dejó hacer. El sueño poblando cada una de sus conexiones, y ya ni siquiera le importaba, que el azulado seguía profundamente conectado a ella con su miembro en el interior de la intimidad de la mujer.
Solo se durmieron.
Disfrutando del calor de ambos.
¿Qué les pareció? ¿les gustó?¿era lo que esperaban? ¡espero sus comentarios! nwn
No soy fan de esta pareja pero no niego que los he shippeado.
Respondiendo reviews:
Manu Teorías: me alegra que te gustará el cap, y bueno, quería probar que tan loco serían esos dos. Al final, estoy escribiendo los dos que espero publicarlos antes de que acabe el año. Un reto que no sé si cumpliré 77-77 Por cierto, ¿te leíste ya el que es The devil and The Dragon? esta en esta sección y venía antes de la de Lucy,espero saber qué opinas de esta nwn
¡Hasta la próxima actualización!
