Semi-AU | Ooc
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Shoko miro la hora en su reloj de muñeca antes de observar de nuevo el árbol navideño, ubicado en la pequeña plaza que rodeada la estructuración del hospital donde trabajaba. No era como si se hubiera sentado ahí especialmente para disfrutar del objeto navideño, sino mas bien, porque era su lugar favorito para tomar un respiro desde que empezó en ese lugar.
—11:30 pm — pronuncio bajo y suspiró, el vaho salio de su boca.
Llevo el vaso de café a sus labios y calentó su cuerpo con la bebida.
Del bolsillo de su bata blanca, sacó un cigarrillo e hizo ademán de llevarlo a su boca, pero solo se le quedo mirando fijamente.
Hacia cinco años que no fumaba, pero por alguna razón, siempre llevaba uno en sus bolsillos.
Ah. Si.
Lo llevaba porque era ahora un recordatorio de que lo había dejado de hacer.
Es cuando siente algo colocarse en sus hombros, pero no se altera o sobresalta, ya sabe quien es.
—¡Shouko! Hace un frío de mierda, y tu abrigada solo con tu bata blanca — un hombre albino alto y guapo se sentó a su lado.
Shouko observó la solapa negra puesta sobre sus hombros.
—No quería arruinar tu habitual intento de caballerosidad este día— lo miro de reojo y sonrío burlona.
Gojo no la miro de vuelta, se quedo mirando el árbol de navidad y a la gente pasar y tomarse fotos con el.
—¿Aun eres un escéptico de la navidad?
—Creo que nunca la voy a comprender — dice — Pero si hay gente que disfruta de ella ¿Quien soy yo para arruinarle el día?
Shouko sonrío de lado.
—Aun así, siempre bajas y me deseas una feliz navidad.
Gojo se inclino hacia adelante y apoyo sus codos de sus muslos. Shouko se extraño que se quedara callado. Miro el cigarrillo en sus dedos, y volvió a guardarlo en el bolsillo interno de su bata blanca.
—Porque contigo, siento que es real.
La castaña pestañeo y miro absortar a su amigo.
—¿Eh?
Gojo carcajeo de pronto y se estiro.
—Solo aquí yo, delirando — hizo una ademán y miro su reloj de muñeca.
Shouko sintió su arritmia aumentar, pero suspiró y meneo su cabeza. Era Satoru Gojo después de todo. Una persona que no debía tomar tan enserio.
Conoció a Satoru el día que comenzó en el hospital, el siendo dueño del mismo, y quien la animo a dejar el cigarro.
Desde entonces, mantenían una relación cercana pero a la vez no tanto.
Lo apreciaba. Si lo hacía. Aunque era algo que no saldría de su boca.
Se escucho un pic, y ambos miraron sus relojes para luego volver a mirarse mutuamente.
—Feliz Navidad, Shouko.
Shouko pestañeo. Sonrío.
—Feliz Navidad, Satoru.
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¡Feliz Navidad!
Mi primer SatoShou, no es lo mejor, pero es con cariño
