Capítulo 1
Mi cabeza duele como el infierno, me es difícil abrir los ojos, una parte de mi me aconseja seguir en la cama durmiendo pero no puedo evitarlo, necesito abrir mis ojos y levantarme de esta horrible cama.
Usó todas mi fuerzas y lo logró, abro mis ojos y quedo encandilada por la luz que ilumina la habitación, parpadeo suavemente en busca de que mis ojos se adapten a la luz del día. Debe de ser tarde porque hay demasiada luz, ¿pasada del medio día? mierda se me hace tarde para…
- ahh - escuchó mi voz ronca, mi garganta duele por el pequeño sonido de queja que realice, ¿por alguna razón mi cabeza me castigo al intentar pensar en que tengo que hacer.
- ¡Despertó! - escucho la voz de una joven sorprendida, volteó hacia la voz y la veo es una chica de traje blanco y cabello estrictamente recogidos ¿quién es ella?, volteó hacia los lados en busca de más pistas y me doy cuenta que estoy en una gran habitación con una sillón de mi lado, una televisión grande frente a mi cama y dos puertas del otro lado, supongo que una es la salida y la otra el baño, sigo observando y me doy cuenta que hay máquinas extrañas a mi lado, no las vi al principio porque están casi por detrás de mi, intento mover mi mano para tocarlas y al parecer estoy conectada a algo… ¿Estoy en un hospital?, sorprendida volteó rápidamente hacia la joven de hace un momento, ella me observa tranquila y me atrevería a decir que algo divertida de la situación.
Aclaró con dolor mi garganta y la joven se da cuenta y me pasa un vaso de agua, tomo un poco y siento como mi garganta vuelve a la vida, vuelvo a aclararar y digo
- ¿estoy en un hospital? - mierda eso dolió
- si, llegó aquí justo después del accidente - ¿accidente? No entiendo de qué habla - no se preocupe el doctor viene en un momento a revisarla. También se le comunicará a su novio, no se preocupe - ¿novio? Al parecer se dio cuenta de mi confusión ya que agrega - ¿no lo recuerdas? - trato de contestar pero mi garganta aún duele así que me limito a negar con la cabeza. - toma agua, te ayudará y no te preocupes por la memoria el doctor no debe de tardar.
Asiento y tomo otro sorbo de agua, el paraíso en mi garganta cada que el agua pasa por ella.
Intento recordarlo pero mi cabeza duele, es como si se negara. ¿Cómo es el? O mas importante ¿cómo se llama? Mi cabeza duele mucho por lo que me recuesto y cierro mis ojos esperando que llegue el doctor y me diga que es lo que hago aquí.
No espero mucho ya que rápidamente llega una persona a mi habitación, supongo que es mi doctor ya que este porta una bata blanca, tomo asiento lentamente en la cama y espero.
- señorita buenas tardes, nos alegra que esté despierta y bien, mi compañera que creo que ya conoce - me dice refiriéndose a la joven de hace un momento - ella me comenta que no puede recordar mucho, ¿cree que pueda decirme qué es lo que recuerda?
Me quedo observándolo intentando en pensar en una respuesta válida ¿qué recuerdo? No lo sé. El parece entender así que agrega
- Empecemos con algo fácil ¿cómo se llama?
- Serena - digo rápidamente, casi sin pensarlo
- Serena, muy lindo nombre ¿y su apellido?
Mi boca se cierra rápidamente, pues no tengo más que decir ¿Mi apellido? Intento recordar y buscar en mi cerebro pero un fuerte dolor de cabeza me detiene, pongo ambas manos sobre mi cabeza intentando detener el dolor con esta simple acción.
- no lo recuerdas - afirma el doctor, asiento levemente con la cabeza - ¿te duele la cabeza cuando intentas recordar?
- si… - contesto casi en un susurro por el dolor que aún tengo.
- me gustaría hacer algunos exámenes más, ¿estás de acuerdo con esto?
No respondo de inmediato como en las otras ocasiones así que agrega
- podríamos ayudarte a recordar y con los dolores.
- está bien - contestó mientras quito mis manos de la cabeza para poder observarlo a él y a la joven que lo acompaña y hasta al momento se a mantenido al margen
- Bien, mi compañera la doctora mizuno estará tomando algunos datos suyos, ya sabe cosas de rutina en lo que contacto a otro compañero para sus exámenes. - veo que la doctora se acerca a mi y el agrega - vuelvo en un minuto, con permiso .
La habitación se queda en silencio, veo a la joven doctora tomar unos datos de las máquinas, está parada justo donde estaba cuando desperté, la veo cuidadosamente, ella se ve tranquila y concentrada. Al parecer siente mi mirada porque voltea a verme
- lo siento - digo apenada al ser atrapada viéndola
- no, lo siento yo - dice esto acercándose a mi - no manejé bien la situación cuando despertaste, debiste haber estado asustada y no supe que hacer… lo siento
- ¿Qué? ¡No!, lo hiciste estupendo, estaba demasiado asustada y agradezco que no me hicieras preguntas o tratases como un bicho raro que no sabe quien es o que hace aquí, la verdad me diste tiempo para procesar todo a mi alrededor… gracias doctora
- de nada - dice asintiendo su cabeza con un leve sonrojo
Le sonrío y agregó tratando de aligerar el ambiente
- así que… - digo llamando nuevamente su atención - platícame de ese novio mío
- no debería decirte mucho, podría afectar en algo, no sabemos aún qué te pasa - contesta dando fin a la conversación
- tienes razón, primero hay que ver que pasa con mi cabeza - finalizo esto con un gran suspiro
- está bien, creo que podría decirte su nombre - eso captura mi atención nuevamente - Darién chiba - me dice el nombre emocionada y siento que hasta un poco expectante a que escuchar el nombre me haga recordar algo… pero no fue así.
Era algo tarde, estaba cansada nuevamente, me hicieron algunos estudios e incluso una persona habló conmigo tratando de averiguar un poco más de mi, claro que sin éxito pues al parecer todo lo que soy capaz de recordar es mi nombre "Serena"
¿Qué hay de mi familia? ¿Tengo mama, papá o hermanos? ¿Porque nadie a venido corriendo a buscarme? En las películas cuando un ser amado sufre un accidente al punto de estar en un hospital por días su familia está ahí con ella, esperando que despierte y la llenan de regalos lágrimas y abrazos cuando despierta, bueno yo estoy sola.¿Es que acaso no soy una buena persona que nadie viene a visitarme? ¿Hice algo malo?
Miles de pensamientos invaden mi mente, a tal punto que estoy quedando dormida, siento unas cuantas lágrimas caer por mis mejillas. Derrepente solo hay oscuridad, mis sueños son aún más confusos que la realidad.
Estoy en un cuarto llorando a oscuras, derrepente algo me llena de rabia y lo decido necesito salir de ahí pero cada que camino hacia la luz está se ve más lejos, así que decido correr. Corro lo más rápido que puedo pero la luz cada vez está más lejos, pero esperen, ¡no es una luz! Es una ¿puerta? Corro con todas mis fuerzas hacia ella y cuando por fin logro alcanzarla la abro para salir pero al dar el primer paso hacia afuera… nada.
No hay nada más, así que estoy yo cayendo a un abismo tan oscuro y aterrador que debería de estar muerta del miedo, pero no es así. Sorprendentemente estoy tranquila y e de admitir que me encuentro más tranquila que cuando estaba en el cuarto de hace un momento.
- ¿Tu que dices Andrew? ¿Podrá decir que sucedió?
- solo el tiempo lo dirá, ahora mismo ni siquiera es capaz de reconocerse ella misma.
Mientras caigo a lo que podría ser mi muerte escucho esas dos voces, creo reconocer una de ellas ¿hablan de mi? . desesperada volteo a todos lados esperando ver a las personas que hablan pero no hay nadie, solo hay oscuridad.
¡Claro! Esto es un sueño, necesito despertar, así que hago mi mejor intento para despertar de este placido sueño, pues necesito saber quienes son las personas que se encuentran hablando de mi.
Abro mis ojos lentamente y veo algo de luz procedente de la puerta de salida, al parecer mi habitación está a oscuras y las personas están en el pasillo el cual si está iluminado, platicando sobre mi. Así que lo mas sigilosamente posible me levanto de mi cama y me dirijo a la puerta intentando escuchar mejor a las dos personas, no logro escucharlos parece como si algo los hiciera detener su plática… ¿algo o alguien?.
Me detengo en seco al caer en cuenta, al parecer no fui lo bastante silenciosa por lo cual los advertí. Doy unos pasos hacia atrás intentando volver a mi cama y no ser atrapada, pero a escasos centímetros soy atrapada. La luz se enciende dejándome al descubierto.
- Buenas noches señorita serena - los veo mejor y es el doctor Furukata junto a un hombre un poco más alto que el doctor, ligeramente la bronceado y con el cabello negro azabache y unos ojos azules como la noche, estaba en forma quizás no marcado pero parecía que se ejercitaba frecuentemente, no era musculoso, no parecería modelo de old navy pero era guapo y sobre todo misterioso.
- buenas noches doctor furukata - sin pensarlo un segundo agregó - buenas noches señor Chiba - regreso a mi cama y los observo, intento no mirar por mucho al que creo que es Darién Chiba, porque hay algo en el que me mantiene intrigada y hasta un poco asustada y atraída.
- ¿me conoces? - dice el extraño, bien al parecer acerté porque en ningún momento negó ser el "señor Chiba".
- no - contestó observándolo fijamente a los ojos, casi retándolo, el me mira expectante y agrega
- entonces e de suponer que eres una clase de adivina? - burlonamente me dice
- Bueno señor, podré haber perdido la memoria y apenas conocer mi nombre pero tengo entendido que este país sigue siendo libre, por lo que usted puede pensar o suponer de mi lo que desee.
No se que me pasa, porque me comporto así pero algo en el despierta algo en mi y no logro descifrarlo. Miles de preguntas inundan mi mente ¿si el es Darién Chiba significa que es mi novio? Porque no es el recibimiento que esperaría si tu novia acaba de despertar de un accidente. ¿Cual es mi relación con el? ¿Qué clase de pareja éramos? Quiero decir es atractivo pero no parece que tengamos mucha química.
Seguía en mis pensamientos pero una carcajada me hace volver a la realidad, volteo hacia el causante y es el doctor furukata, regreso mi mirada rápidamente al otro intruso y el nunca despego su vista de mi, cuando nuestros ojos se encuentran me sonríe burlonamente
- Tiene razón, sin embargo a mi me gusta no juzgar a un libro por su portada, así que dígame ¿cómo sabe quien soy? Si como dice usted apenas es capaz de recordar su nombre.
¡Atrapada! Pero nada que unas mentirillas piadosas no me salven.
- Bueno escuché a las enfermeras hablar, estaban emocionadas porque vendría el señor Darién Chiba a visitarme, y era tan guapo que incluso planeaban quedarse a mi lado para recibirlo. - la risa de el se ensancha casi como si estuviera más que satisfecho con la respuesta que le di… esperen le dije guapo
- así que me vio y supuso que yo era Darién Chiba
- Bueno aunque no llena el perfil que las enfermeras dieron, supuse que era usted ya que es la primera persona en visitarme. Ya sabe cómo son las enfermeras
- ¿cómo? - responde el intrigado
- exageradas con la descripciones que hacen de las personas - le digo con una sonrisa burlona para luego agregar - dejan las expectativas algo altas para luego decepcionar - jaque mate
- Hablaré con ellas, espero y no le vuelvan a causar un inconveniente como este, parece bastante serio a decir verdad
- lo es - afirmó - pero dígame, ¿adivine?
- si, mi nombre es Darién China
Hasta este punto el doctor se había mantenido al margen de la conversación, entretenido por el intercambio de palabras que teníamos ambos. Sin embargo su teléfono suena y dice casi con tristeza
- el horario de visitas a terminado por hoy - esto lo dice para su compañero, asiento ante la información y le sonrío a ambos a modo de despedida, justo antes de que salieran de la puerta digo.
- Darien - el se da la vuelta y voltea a verme con curiosidad - gracias - añado, pero al ver su confusión agregó - la habitación y la visita - digo esto última un poco sonrojada, el asiente ante mi agradecimiento, le quito la vista de encima pues no soy capaz de seguir viéndolo sin sentirme nerviosa y tonta. Escuchó unos pasos y cuando volteo hacia su dirección veo está parado a un lado mío, toma mi mano y dice
- Mañana vendré a visitarte - toma mi mano le da un ligero apretón y se dirige nuevamente a la salida.
¿Qué fue eso? ¿Porque mi corazón late tan aprisa? ¿Y porque muero por que sea mañana y volverlo a ver cuando apenas hace unos segundos salió de mi habitación?
