Pov Gohan
El tan ansiado día finalmente había llegado, todos en el curso de héroes estaban emocionados por iniciar sus prácticas profesionales con, por supuesto, héroes profesionales.
Hoy no vi a ninguno de mis amigos, cada quien fue directo hacia el lugar que los vería dar sus primeros pasos como héroes.
Tengo que admitir que estoy un poco cansado, ayer tuve algunos problemas para dormir, y siendo este día tan importante supongo que será algo normal. Eso lo puedo decir con toda seguridad pues no fui el único. Pasé mucho tiempo hablando por teléfono con Mina y con Sero. Al parecer ambos compartían mis mismas ganas de descargar los nervios en alguien más.
Por otro lado, fue muy raro el saber que yo ya conocía las agencias en las que mis amigos estarían, incluso antes de decidir la mía. En cuanto a mí, no tuve muchas opciones para elegir, pero una de las ofertas destacaba por sobre las demás. Era un héroe conocido, bastante popular y que aún seguía ganando popularidad muy rápido, por lo que era extraño que alguien como él me haya hecho una oferta.
Cuando llegué al lugar, de nuevo me puse nervioso. Miré bien el edificio, tenía algo de lujo o al menos eso creía al ver los adornos de adentro a través de la puerta de cristal. Demoré ahí parado un rato, preparándome para entrar. La recepcionista volteó a verme varias veces, seguro preguntándose qué hacía yo ahí parado como una piedra.
- Hey... - oí una persona a mi lado. Volteé a ver quién era y la sorpresa no se hizo esperar.
- ¿Tokoyami? Hola! No sabía que tu agencia estaba en esta zona - le dije levantando los ánimos al ver una cara conocida
Él entendió rápidamente lo que yo hacía allí, así que me hizo saber que en realidad su agencia no solo estaba en esa zona, si no en este mismo edificio.
Él entró y yo lo seguí. Como era de esperarse, la idea de que él estaría trabajando con el mismo héroe que yo pasó por mi cabeza al instante, pero no estaba seguro de eso. No sé cuantos héroes tendrán su despacho en este lugar, pero de cualquier forma sería una gran coincidencia.
Tokoyami habló con la recepcionista que, después de una pequeña llamada, le permitió pasar, indicándole dónde se encontraba la oficina. Justo después, yo hice lo mismo y ella me dio exactamente la misma información, confirmando lo que sospechaba. Tokoyami estaría en la misma agencia que yo, y siendo así nos subimos al mismo ascensor.
El ascensor nos llevaría hasta lo más alto, por lo que tardaríamos un rato, viendo que este elevador tampoco era el más rápido. Al cabo de unos segundos, el silencio de la cabina me incomodó un poco y para pasar el rato y calmar los nervios, pensé en hablar con Tokoyami. Él era bastante reservado por lo que había visto y con su cara de completa neutralidad no se veía ni un poco asustado. A mi parecer era muy curioso que la criatura que llevaba consigo era hasta más expresiva que él.
Ante tal silencio no se me ocurrió algo para decir, mejor lo dejé en paz para no dañar su estado de tranquilidad.
Me sumergí en mis pensamientos, analizando un poco la situación, y de forma muy extraña terminé contagiándome de la seguridad de Tokoyami. Tal vez el saber que no era el único en esta posición me hizo perder algo de miedo.
Dejando de lado las dudas, me puse a pensar en el héroe en cuestión, Hawks. Desde que lo elegí a él no he parado de pensar en si hice bien en hacerlo. Para empezar, su poder no tenía mucha similitud con lo que yo podía hacer, a parte de poder volar. Luego, yo no tenía ni idea de cómo era él como héroe, y más importante, como persona. Bien podría ser alguien que destaque por su humildad, o también alguien que derroche soberbia a montones. Afortunadamente esto no era tan probable, recordando la popularidad que tiene. Solo espero que sus números coincidan con sus acciones.
Una vez llegamos, Tokoyami volvió a tomar la delantera y tocó la puerta esperando una respuesta.
- Adelante! - dijo un hombre del otro lado
Tokoyami me miró por un momento y luego abrió la puerta.
- Ah! Son los chicos de UA! - dijo Hawks sonriente, pero hubo algo que me llamó la atención
Yo me quedé viéndolo sin decir nada, pues no esperaba encontrarlo recostado en un sillón, tomándose un refresco, sin zapatos y mientras leía una revista.
Él se puso de pie poniendo sus cosas en la mesa y luego se acercó a nosotros.
- Los estaba esperando, chicos. ¿Cómo están? - dijo con confianza
Parece que Tokoyami estaba igual de sorprendido que yo. Ese porte de informalidad no es lo que tú esperarías de un héroe profesional.
- Buenos días, señor Hawks. Espero que podamos aprender mucho de usted - dije tratando de ser lo más respetuoso posible, aunque si no supiera quién es él no inspiraría tal respeto
- Buenos días - se limitó a decir Tokoyami
El hombre fue de vuelta a su sillón y empezó a ponerse los zapatos.
- ¿Tienen ahí sus trajes, cierto? - nos preguntó sin alzar la mirada
- Así es - le respondí. Nosotros vinimos con el uniforme de UA puesto
Hawks empezó a organizar un poco su oficina, guardando algunas cosas que tenía afuera y llevando consigo algunas otras.
El hombre se paró de su sillón otra vez, puso las manos en su cintura y habló.
- Pónganselos, saldremos inmediatamente - nos dijo
- ¿T-Tan rápido? - pregunté sorprendido de que no hubiera nada antes de eso
Él sonrió divertido al ver mi reacción, poniéndose sus gafas listo para salir.
- Sí! Justo como lo oyen. Ahora, por favor adelante, quiero ver sus trajes... Ah! Y pueden dejar sus cosas donde quieran, no les pasará nada - terminó de hablar
Hawks señaló una puerta al costado de la sala, dándonos a entender que allí podíamos cambiar nuestra vestimenta. Tokoyami fue primero, tardó un par de minutos y salió portando su inconfundible capa negra.
Después entré yo. Me vestí rápidamente, sin prestar atención a ningún detalle del baño en el que me encontraba. Lo último fueron los zapatos, por lo que antes de salir, levanté la mirada encontrándome a mí mismo en el espejo. Quedé viendo mi rostro por unos instantes, preguntándome de nuevo si Hawks había sido la mejor opción.
Sacudí mi cabeza, pensando que aún no había visto nada de él, por lo que sería injusto juzgarlo. Suspiré profundamente y salí de nuevo. Una vez afuera, noté que Dark Shadow había sido liberado, seguramente por petición de nuestro nuevo mentor.
- Bien! Parece que todo está listo! - habló mientras estiraba los brazos y manos, provocando ese distintivo crujido de sus nudillos
Hawks se aproximó a la ventana. Cuando la abrió, devolvió su mirada hacia nosotros con una cara que expresaba todo lo que necesitábamos saber. Tokoyami y yo entendimos qué era lo que íbamos a hacer, yo no tuve problema con eso, pero Tokoyami sí.
- A-Aguarde... acaso vamos a...? - preguntó Tokoyami ligeramente nervioso al ver lo que debía hacer
- Sí, nos iremos volando. ¿Pasa algo con eso? - preguntó viendo a Tokoyami
- Eso no... no es algo que yo pueda hacer... - dijo Tokoyami con cierta decepción, mientras Dark Shadow se escondía un poco detrás de él, también con ligera vergüenza
Yo no era más que un tercero, pero esta escena formuló una opinión sólida en mi cabeza, contribuyendo a las anteriormente desarrolladas. ¿En serio Hawks había dado por hecho que Tokoyami podía volar? Es decir, nunca antes lo he visto hacerlo, por lo que no pensaría que está dentro de sus capacidades. Eso solo me deja con que Hawks lo supuso por su apariencia.
Volteé a ver a Hawks nuevamente, pero su rostro no parecía extrañado de ningún modo.
- Lo sé - dijo Hawks para mi sorpresa, pero él no despegaba las manos del borde de la ventana, tal vez me equivoqué respecto a eso
- ¿Ya lo sabía? - dijo Dark Shadow saliendo de la espalda de él y ahora poniéndose por delante
- Entonces, ¿Cómo es que vamos a...? - preguntó Tokoyami igual de confundido que yo. Solo pudimos ver su sonrisa nuevamente
- ¡¿Vas cómodo ahí?! - gritó Hawks para que el fuerte sonido del viento no opacara su voz
- Para nada! - respondió Tokoyami con una cara de malestar
- Ja! Eso fue lo que pensé! - se rio el héroe profesional, empezando a aumentar la velocidad de su vuelo y obligándome a hacerlo también para no perderle el paso
Yo solo me quedé callado tratando de volar lo más estable posible para que Tokoyami no se cayera. En mis manos tenía la capa de Tokoyami, pues Hawks le dijo que se la quitara por el momento. Su fuerte agarre en mis hombros me hacía notar su temor, y la presión de sus rodillas en mi espalda me ponían incómodo también.
No entiendo el punto de todo esto, pero no puedo hacer más que obedecer a lo que me dice.
- F-Fumikage...! - se quejó Dark Shadow quien no había sido regresado al cuerpo de su portador - N-No puedo más con esto!
El pobre Dark Shadow, con un cuerpo más pequeño y débil por el radiante sol, aguantaba como podía el fuerte viento, pero a este paso iba a terminar colgando como una agujeta, porque pude darme cuenta que Hawks aumentaba gradualmente la velocidad a propósito. No pude quedarme solo viendo y traté de hablar con el héroe.
- Hawks, si me permite, sugiero que Dark Shadow vuelva al interior de Tokoyami! - hablé sabiendo que esto también terminaría cansando al propio Tokoyami
- No... Dark Shadow se queda afuera! - ordenó sin pizca de duda
Repito, no entiendo por qué esta haciendo todo eso.
Casi un minuto pasó y ese corto silencio se volvió a romper.
- Creo que aquí será suficiente! - dijo el héroe captando nuestra atención otra vez, bajando la velocidad repentinamente, pero aún yendo algo rápido, al menos eso ayudaría a Tokoyami y Dark Shadow
Hawks dio media vuelta en el aire, haciendo que ahora quedara boca arriba, permitiéndole vernos directamente, pues nosotros estábamos arriba, pero detrás de él. Sin embargo, él podía seguir volando de esa forma sin problemas y a esta altura no había nada cerca con lo que chocarse y si lo hubiera ahí estaba yo para avisar.
- Primero tienen que saber que no empezaremos con nuestro verdadero trabajo hasta que resolvamos esto! - volvió a hablar con un tono mas serio
Incluso en el aire pude sentir el ligero temblor de mi compañero.
- Dark Shadow! Adhiérete a Tokoyami de forma que cubras toda la parte posterior de su cuerpo, lo suficiente como para que queden enganchados, casi como si fueran uno solo!
El pequeño monstruo acató la orden, cambiando su forma y pareciendo la nueva capa de Tokoyami.
- Así?! - preguntó la criatura. Hawks solo le dio un pulgar arriba
- Ahora Tokoyami! Tú ponte la capa otra vez para que cubras a Dark Shadow del sol, para eso es que la tienes, no?! - volvió a ordenar recibiendo un sí de parte de Tokoyami
Otra vez, pude sentir lo lento y cuidadoso que era Tokoyami al poner su capa arriba de su amigo con una sola mano.
- Por último, Dark Shadow! Haz que el volumen de tu cuerpo sea más plano, como si fueras una tela más!
Ya todo estaba hecho, era hora del paso final.
- Tokoyami...! Suéltate de Son! - gritó para nuestra sorpresa
De eso se trataba todo. Hawks quería que Tokoyami volara igual que nosotros. Dark Shadow supo inmediatamente el papel que estaba cumpliendo, por lo que adoptó una mejor forma casi como si fuera un traje planeador.
Titubeando, Tokoyami soltó mis hombros y adquiriendo valentía extendió los brazos para que la magia sucediera.
El peso desapareció de mi espalda tan rápido que me asusté y volteé para ver qué había pasado.
Lo que vi me sacó una sonrisa. Tokoyami se veía nervioso, pero hacía todo lo posible para mantener el equilibrio en el aire, y ciertamente lo estaba haciendo muy bien. Casi como si lo hubiera hecho antes, Tokoyami lograba mantenerse a flote sin ayuda de nadie más que su compañero de toda la vida. Por sobre la cabeza de Tokoyami, los brillantes ojos de Dark Shadow mostraban que también se estaba esforzando. Ahora entiendo lo que quería mostrar Hawks.
Si Dark Shadow flota con Tokoyami pegado a él y Tokoyami aprende a mantener el equilibrio en el aire, entonces ambos podrán volar como cualquier ave. Muy bien pensado de parte de Hawks.
Pero todo buen momento tiene su final. Tokoyami perdió el equilibrio y dejó de volar para empezar a descender en caída libre. Antes de que se fuera muy lejos, yo tomé su mano y lo sostuve sin perder la sonrisa. Él volteó a ver el suelo y luego a mí, también sintiéndose contento por haberlo hecho.
- Eso estuvo muy bien para ser la primera vez! - nos dijo Hawks - Lo que quiero... mejor aún, lo que queremos es que logres dominarlo... para el final del día! - dijo sorprendiéndonos aún más y deteniéndose lentamente hasta quedarnos quietos
- ¡¿Quiere que aprenda a volar así como usted en un solo día?! - Tokoyami se exaltó de una forma que nunca antes le había visto
- Bueno... será mejor ponerse a practicar de una vez... - finalizó el héroe - Escucha, Son! - llamó mi atención
Yo ayudé a Tokoyami a volver a subir a mi espalda, para después concentrarme en lo que me diría.
- Te pido disculpas, pero tendrás que esperar antes de empezar con las verdaderas lecciones. Más allá de eso, será tu decisión si quieres acompañarnos y ayudarlo así como ahora - me dijo sabiendo que podría fastidiarme la espera
- Yo... no tengo problema en ayudar - dije sinceramente recibiendo una palmada en la espalda de parte de Dark Shadow
- Excelente... ahora, manos a la obra! - dijo Hawks entusiasmado
Por lo bien que lo hizo Tokoyami, no creo que le sea difícil dominarlo, así que no me molesta esperar.
- Je... justo como pensé... - eso fue lo que pasó por mi cabeza cuando Tokoyami, con una confianza evidente, se elevaba aún más alto que nosotros
Él hasta tuvo la habilidad de aumentar y disminuir la altura a voluntad, hacer giros en el aire e incluso dejarse caer en picada, solo para volver a subir sin problemas y a una velocidad arrolladora, perturbando las nubes hasta dispersarlas de su camino.
Seguro fue un proceso duro para Tokoyami, pero nunca se rindió, y ahí está la recompensa por su convicción.
Noté que Hawks lo miraba con orgullo, sabiendo que alguien que aprendía algo así de difícil en solo cuestión de horas, era alguien con un potencial enorme.
Finalmente, el momento llegó. Todos aterrizamos sobre un edificio bastante alto.
El sol ya estaba a punto de empezar a esconderse, pero Tokoyami y yo estábamos más listos y dispuestos que nunca. Hawks aclaró su garganta y habló.
- Primero que nada... - dijo Hawks poniendo sus manos en sus bolsillos - Tokoyami, permíteme felicitarte. Has hecho un gran trabajo, ahora podemos iniciar de verdad
- ¿Con qué iniciaremos? - pregunté guardándome la emoción
- Escuchen con atención... - dijo poniéndole más seriedad al asunto - A la hora de patrullar, deben estar atentos a todo lo que les rodea. No solo esperen encontrar a un villano haciendo un escándalo o a las personas pidiendo ayuda. Deben prestar atención... a todo y a todos, cualquier minucioso detalle puede marcar la diferencia. Cada persona puede estar en peligro y su trabajo es asegurarse de que no lo estén - continuó ante nuestra atenta mirada
De repente, Hawks empezó a caminar de un lado hacia el otro con las manos en la espalda.
- Nosotros... refiriéndome a los héroes que podemos volar, tenemos libertades que otros no, pero también una responsabilidad extra. Podemos ir a cualquier lado más rápido que la mayoría de los héroes, eso implica que si algo pasa, nosotros debemos ser los primeros en ir a ayudar, los que ofrezcan una visión más amplia, y además, los que recolectan información. Si no están enfrentando a villanos o salvando personas, no hay excusa que los salve si llegan a ignorar una de estas tareas - prosiguió sin perder esa fluidez que lo caracterizaba
A medida que seguía hablando, el sol bajaba cada vez más, haciendo que el distintivo color naranja del cielo empezara a aparecer.
- Pero lo más importante de todo... la seguridad de las personas es lo primero y, si es necesario, lo único que deberá estar en sus cabezas. Si alguien muere en su presencia, entonces... es su culpa... - esas últimas palabras llegaron profundo especialmente en mí - Ahora, díganme... en una frase, para ustedes, ¿Qué significa ser un héroe?
Tokoyami y yo nos miramos al no esperar tal pregunta. El primero en contestar fui yo.
- Para mí... un héroe es aquel que hace hasta lo imposible por proteger a los demás! - dije con contundencia
Hawks no dijo nada y miró a mi compañero.
- Yo creo... que un héroe es el que no tiene miedo de enfrentar el peligro con tal de defender a las personas! - respondió Tokoyami seguro de sí mismo
Hawks tampoco dijo nada.
- No está mal... ¿Quieren saber qué pienso yo? - respondió, nosotros un poco dudosos asentimos - Un héroe... es esa persona que sabe lo que es la empatía... - dijo inesperadamente
El sol ya estaba a punto de caer por completo, empezando a generar ese ambiente que te ofrece la noche que solo te hace tener precaución. Ese tono azulado que ningún otro momento del día posee.
- Como héroes, no hay que pensar en lo imposible para salvar a otros, ni tampoco olvidarnos del miedo. Para mí... un héroe es alguien que siempre pone a los demás por delante de sí mismo, alguien que es capaz de imaginar por lo que las personas están pasando y actuar solo porque no quieren que se sientan de ese modo. Si te preocupas más por tu seguridad que por la de los demás, entonces no podrás salvar a nadie - el hombre no paró ni para respirar - Un héroe... tiene que estar dispuesto a lo que sea, incluso a arriesgar su propia integridad, y si al final del día logramos hacer la vida de alguien un poco mejor, entonces podremos decir que valió la pena...
Yo no pude decir nada, quedé asombrado con la sinceridad y seguridad con la que Hawks expresaba tales palabras.
No lo pensé más. Todas esas dudas que tenía respecto a si Hawks había sido una buena elección, desaparecieron como el humo. Tal vez Hawks no sea el prospecto de héroe que esperarías, ni el más formal, ni el más ortodoxo, pero eso no quita que es un gran héroe. Toda su popularidad se debía a algo y ahora puedo entender a qué.
Sonreí y lo vi con admiración. No me arrepiento para nada de haberlo elegido.
La noche finalmente cayó.
- Ahora... pónganse estos - dijo sacando algo de sus bolsillos y arrojándolo hacia nosotros
- Estos son... - dije al ver el objeto en mi mano
- Comunicadores, debemos estar en contacto!
Ambos nos pusimos el objeto en el oído, escuchando claramente lo que Hawks decía para probar que funcionaban bien.
- Llegó el momento, no hay nada mejor que la noche para ir a patrullar, ¿Están listos? - nos dijo subiéndose al borde de la azotea
- Sí, señor!! - dijimos ambos al unísono
El patrullaje comenzó, y todas y cada una de las palabras de nuestro mentor no salían de mi cabeza. Seguro que sí sabe de verdad lo que es el poder del convencimiento.
Pov narrador
- No, no, no! Lo estás haciendo mal!! - gritó Tetsutetsu viendo lo que Kirishima estaba haciendo
- ¿De qué hablas? Te aseguro que esta es la mejor forma de hacerlo! - replicó Eijiro apegado a lo que él creía
- Son 4 cucharadas de azúcar, no 6!! - habló fuertemente el chico de metal
- Ya sé que está dulce, pero él explícitamente dijo que le gustaba el café dulce! - volvió a hablar Kirishima, tratando de alejar el café de las manos de su nuevo amigo, que resultó ser casi su hermano perdido
- Pero no si le vas a dar diabetes! - Tetsutetsu volvió a alzar la voz sin siquiera tratar
Ambos chicos estaban luchando por preparar un simple café para su nuevo "jefe", como él pidió que lo llamaran. La severidad con la que Fourth Kind trataba a sus aprendices era casi siempre de nivel militar, pero eso no podía ir mejor con las cualidades de ambos chicos.
Ambos forcejeaban la taza que Kirishima traía en las manos, halando con fuerza, pero no con la suficiente como para arriesgarse a derramar algo del líquido oscuro que ahí estaba contenido.
Ninguno escuchó en qué momento la puerta se abrió.
- Dejen de estar jugando!! - gritó enojado el héroe dándole un golpe en la cabeza a cada uno, usando dos de sus cuatro brazos
- Sí, señor! Lo sentimos, señor! - dijeron los dos, ofreciéndole la bebida que había solicitado antes de salir
El hombre tomó un sorbo ante la temerosa mirada de ambos. Su cara inconforme lo dijo todo.
Kirishima suspiró cansado y Tetsutetsu le echó en cara lo que le había dicho antes.
- Mmm... a este café le falta azúcar - dijo Fourth Kind
Los dos se miraron a la cara sin poder creer que el verdadero problema era que el jefe lo quería más dulce. Ninguno pudo evitar reírse ligeramente por ello.
El patrullaje que acababan de terminar hace un rato había sido bastante productivo. Incluso pudieron ser testigos de cómo el héroe se encargaba de derrotar a un villano en la zona por la que iban. Ya era bastante tarde por la noche, y el patrullaje nocturno no era algo a lo que Fourth Kind se dedicara, ese trabajo lo dejaba para otros héroes. Por ese motivo volvieron a su oficina.
El tipo no se complicó y simplemente terminó de echar el azúcar que quería para su café.
Ambos chicos notaron rápidamente la extraña actitud de su mentor, se le veía pensando en algo, que por su cara parecía ser importante.
- Jefe... ¿Ocurre algo? - preguntó Kirishima
Fourth Kind se lo pensó un poco, pero decidió contarle a los chicos lo que pasaba.
- Es ese tipo de nuevo... Stain... - dijo adoptando una expresión de molestia
- ¿El asesino de héroes? ¿Volvió a aparecer? - preguntó Tetsutetsu con intriga
- Ese malnacido se cobró su primera víctima en Hosu... - dijo el héroe dándole un buen trago al café - No le bastó con hacer que Ingenium se retirara...
Ninguno de los dos dijo nada, a todos los héroes les molestaba y preocupaba la actual situación con el recientemente proclamado "Asesino de héroes", al que nadie había podido ver sin terminar mínimo en el hospital.
- Será mejor que vayan a descansar. Mañana iniciaremos desde temprano y no quiero ver impuntuales en mi oficina, ahora vayan... - ambos se despidieron y salieron del lugar
El hombre ya no pudo contener más su furia, apretando con fuerza la taza que tenía hasta romperla, derramando el café sobre el vacío escritorio.
- Stain...!
El trabajo duro era el plato principal de Mina desde que empezó a trabajar como pasante. En estos tres días que ya habían pasado, ella no había hecho nada más que entrenar y ejercitarse hasta el cansancio, incluso si no estaba de patrullaje.
- Vamos! Vamos! ¡¿A eso le llamas correr?! He visto ancianos con una pierna correr más rápido que eso! - gritaba la heroína en uno de sus típicos intentos de lo que ella llamaba motivación
La chica ya ni abría los ojos a la hora de correr, solo movía las piernas el mayor tiempo posible deseando no desmayarse en el acto. El recorrido que hacía todas esas mañanas a lo largo de la cancha en la que entrenaba estaba tan grabado en su mente que ver ya no era necesario para completarlo.
Mina abrió los ojos y todo el sudor que había acumulado alrededor de esa zona cayó por su rostro de inmediato. Ella cruzó la línea de meta por enésima vez y una rápida mirada hacia la cara de la mujer que la instruía le dio a entender que no iba a detenerse por ahora.
- Por favor que alguien me mate... - pensó queriendo que todo terminase de una vez
Ella juraba que había dado más de 30 vueltas ya, pero era difícil decirlo cuando lo único en lo que pensaba era que no se le saliera el corazón del pecho de lo rápido que estaba latiendo.
Mina siguió y siguió, hasta que su cuerpo no pudo soportarlo más y sus piernas cedieron antes de completar una vuelta más. La chica cayó de cara en el césped, sin molestarse por ello pues lo último que quería hacer ahora era moverse.
Sus piernas temblaban y su debilitada voz le suplicaba a la heroína.
- Agua... - dijo en voz muy baja - Agua... por favor, agua - su voz apenas y se alzó, pero afortunadamente para Mina, una cualidad de su maestra era una audición impecable
La rosada escuchó que algo golpeó el suelo, justo al lado de su oreja. Sin dudar de lo que era, ella movió su mano lentamente hasta tomar la botella que sabía que tenía a su costado, se dio media vuelta y se la bebió en cuestión de segundos.
El poco líquido que quedaba, Mina lo usó para apaciguar el calor del sol, derramando el agua sobre su cara y cabeza. Luego, se levantó del suelo hasta quedar sentada, apoyándose sobre sus manos.
Sabiendo que la chica lo había dado todo, la heroína cesó su estado de severidad para que su aprendiz pudiera recuperar energías.
Ella la observaba con las piernas cruzadas, sentada en la sombra justo al lado de la salida.
- Al menos hiciste 2 vueltas más que ayer. Eso ya es progreso - dijo la mujer sonriendo
- Sí, supongo que lo es... señorita Mirko - dijo Mina con ciertas dudas sobre si creerse las palabras de ella
Cuando Mina pudo ponerse de pie, se alivió de ver que Mirko no se veía con intenciones de continuar con el ejercicio, seguro sabiendo que ella no podría soportar más de lo que ya soportó. Ser la única estudiante que estaba trabajando con ella solo significaba que todo el peso caería sobre sus hombros y los errores iban a ser menos tolerados.
Una mueca de alivio se formó en la cara de Mina, para después seguir a Mirko quien le había prometido pagar después por su comida si lograba superar su anterior marca, cosa que pudo hacer.
Todavía quedaba mucho por hacer, y sobre todo, por aprender. Debido a que la chica no había recibido ofertas oficiales de parte de algún héroe, tuvo que elegir a partir de la lista que UA le ofreció. Una de esas heroínas fue Mirko, quien a pesar de no haberle hecho ofertas, se vio con cierto interés de ser quien entrenara a Mina en este proceso. Eso era algo que enganchó la curiosidad de ella y este era un buen momento para preguntar al respecto.
- Señorita Mirko... - habló Mina juntando las manos detrás de su espalda
Mirko solo giró levemente la cabeza, lo suficiente como para que se diera cuenta de que la estaba escuchando, pero no lo suficiente como para verla directamente.
- Sé que usted no me eligió a mí en especial, pero igual siento que le pone mucho empeño a enseñarme... ¿Por qué? - preguntó un tanto apenada por lo obvia de la pregunta
La femenina pero a la vez imponente figura de la mujer detuvo su andar. Sus largas orejas de conejo giraron hacia el costado, a la vez que ella misma giraba para ver a Mina de medio lado.
- ¿Quieres que te diga la verdad? - dijo Mirko
- Emm... s-sí? - contestó Mina dudosa de querer saber
- Lo hago... porque me das la impresión de ser débil - la seriedad de sus palabras hicieron a Mina entender el claro mensaje
- Ya... Ya veo... entiendo... - Mina no quiso decir más
El hecho de que una heroína profesional dijera eso de ella, por supuesto que era muy poco alentador, por lo que la chica quiso dejar la cosa ahí y no oír más allá de ello.
- ¿Lo ves? Ni siquiera tienes la intención de preguntarme por qué lo digo - habló Mirko contra la voluntad de Mina de seguir con la conversación
Ashido no dijo nada, pocas eran las cosas que Mirko podía decir para dar vuelta a la situación y que también fuera algo positivo para la joven.
Eso solo le recordó la paliza que recibió en el festival y la impotencia que sintió al verse superada en todo aspecto. De ahí venía lo de ser débil.
- Cuando te vi en el festival... me frustré cuando vi la enorme dependencia que tienes de tu poder - explicó la mujer
Mina lo pensó por un momento y sí, era bastante evidente que sus habilidades de combate físico eran bajas.
- Tú sabes mejor que nadie lo frustrante que es, cierto? - continuó Mirko - Tal vez sea por eso que me lo tomo tan en serio... porque yo pasé por lo mismo - dijo haciendo que Mina levantara la cabeza nuevamente para ver a la heroína quien ya estaba completamente de frente
Mirko se acercó a la rosada y puso una mano en su hombro, a punto de sincerarse casi de forma blanda, cosa que Mina no había visto en ella hasta ahora.
- Lo que quiero lograr contigo... es que por fuera seas tan fuerte como lo eres por dentro, así nunca volverás a sentir esa frustración... - Mirko en ningún momento se separó de ella
Mina sonrió admirando por un momento la disposición y empatía de su mentora. La rudeza de Mirko no era simplemente un factor para la dificultad de su actual entrenamiento, si no también un factor influyente en la determinación y las ganas que tenía de buscar mejorar de verdad.
- Señorita Mirko, usted... - Mina quiso hablar finalmente, asombrada por el abrupto cambio de actitud de ella, pero eso no duró mucho
La mano que Mirko tenía puesta sobre Mina apretó su hombro con fuerza, haciendo que se aguantara esa fuerte presión lo mejor posible, sin poder evitar que se le escapara un gemido de dolor.
- Pero más te vale demostrarme que esto no es una pérdida de tiempo! - Mirko volvió a su dura personalidad justo a tiempo, soltando a Mina en el proceso
Ashido sujetó su hombro y Mirko vio en su sonrisa una clara intención de cumplir con esas expectativas. Sin más, Mirko continuó caminando junto a Mina.
- Sí... entiendo qué es lo que la señorita Mirko busca. Si mis habilidades físicas son lo que debo mejorar, entonces tendré que esforzarme como nunca - pensó Mina con temor y determinación a la vez
Ambas chicas llegaron a una habitación del lugar donde llevaban a cabo sus entrenamientos. Cuando Mirko abrió las puertas un pequeño nerviosismo se apoderó de Mina, debido a lo que había adentro.
- ¿Estás lista? - preguntó la heroína sin mirarla
- ¿Lista para qué? - respondió Mina
- Para la segunda fase del entrenamiento, por supuesto - la sonrisa malévola que ella esbozaba le dio un escalofrío a la chica
El lugar daba todas las señales de lo que estaba a punto de pasar. Basándose en lo dicho por Mirko, Mina supo inmediatamente qué era.
- No hay una mejor forma de aprender que con la práctica - habló Mirko con voz lenta - Tú... y yo... vamos a pelear!! - alzó la voz chocando su puño derecho en la palma de su mano izquierda
La joven tragó en seco, sin poder creer lo rápido y fácil que la heroína había agrietado su recién adquirida motivación. Se notaba en la cara de Mirko que hasta ahora las cosas habían sido fáciles, era momento de empezar el verdadero entrenamiento.
Junto a las palabras motivacionales de su maestra, y por solo un instante, a la mente de Mina llegó una vívida imagen de sus padres. Más que una simple imagen al azar, era un recuerdo de la extrema preocupación que ellos tenían sobre su seguridad y la angustia al final del festival deportivo.
Justo después, sus amigos llegaron a su mente por igual, pensando en que ellos podrían preocuparse también.
Finalmente, Mina tardó unos segundos mirando a la nada. La persona a la que quería impresionar, la persona a la que quería enorgullecer tanto como a sus padres y la persona cuya atención quería llamar, él se apareció en sus pensamientos. La sonrisa que Gohan desprendía en la cabeza de Mina solo le daba más motivos para seguir adelante.
- No puedo dejar que los demás sigan pasando por malos momentos solo por mi debilidad... - pensó Mina - Papá... mamá... chicos... Gohan... prometo no decepcionarlos. Haré todo lo que sea necesario y seré la heroína que quieren que sea!!
Sin dudarlo ni un segundo, Mina dio un paso al frente, entrando a la sala antes que Mirko, quien se sorprendió por la repentina valentía de la joven.
Ashido se posicionó, esperando a que la heroína hiciera lo mismo.
- Estoy lista, señorita Mirko!! - habló Mina con seguridad y ánimo
Mirko se rio por lo bajo, empezando a creer que lo que vio en Mina sí valía la pena. Tal vez sería un reto, pero ninguna de las dos parecía querer desistir. Ambas querían que esto sucediera.
- Stain... - dijo el saiyajin viendo la pantalla del celular de Tokoyami
- Sí... ya me habían dicho que anoche un héroe murió tratando de detenerlo... - dijo Tokoyami que estaba junto a él, mostrándole la mala noticia
Los dos compañeros se encontraban sentados en lo más alto de una grúa torre, esperando la llegada de su maestro en su nuevo día de trabajo.
- A ese maldito no le importa acabar con las personas como si no fueran nada - habló Gohan molesto
Tokoyami solo se lamentó al ver lo enfadado que estaba su amigo. Por supuesto que a él también le molestaba.
- Incluso varios de nuestros compañeros están ahora mismo trabajando en Hosu. Seguro tienen en mente lo precavidos que deben ser - dijo Tokoyami, que sin saberlo le dio información que era desconocida para Gohan
- Si se llegan a encontrar a ese tipo... - se preocupó por lo peligrosa que era esa ciudad en ese momento
- Calma... están bajo la tutela de héroes profesionales. No creo que les pase algo - opinó el joven cuervo dándole ánimos a su amigo
Gohan no sabía quiénes eran exactamente los compañeros de su clase que habían ido a Hosu. De las personas a las que les preguntó, nadie tenía esa ciudad como destino.
- Tokoyami, ¿Sabes quiénes de nuestro curso están trabajando en esa ciudad? - preguntó Gohan elevando su tono de preocupación
Fumikage lo pensó un poco, recordando detalladamente todas y cada una de las agencias de sus compañeros de las que estaba al tanto.
- Pues... estoy casi seguro que Ojiro está allí, también creo haber oído a Sato mencionar esa ciudad, pero no estoy seguro. Por último, Iida es del único que estoy totalmente seguro - dijo Tokoyami a partir de lo que sabía
- Todos ellos son buenos combatientes... sí, tienes razón, seguro que estarán bien - Gohan se despreocupó un poco - En fin... ¿Qué posibilidades hay de que se lo encuentren, verdad? - el chico se rio levemente
Tokoyami se mantuvo serio a pesar de la evidente intención de Gohan de calmar el ambiente. Aunque él no lo demostrara, sí estaba algo intranquilo por el simple hecho de que sus compañeros estén en la misma ciudad que el Asesino de héroes.
El silencio volvió a hacer presencia, con el viento mañanero siendo lo único que perturbaba sus oídos.
Eventualmente, Hawks llegó, empezando la misma rutina que llevaban hasta ahora.
Los chicos aún debían aprender a mantener vigilancia desde la altura a la que se encontraban, que según su maestro, era la altura ideal para hacerlo. Aunque apenas y pudieran distinguir las cosas que había en el suelo.
Hora tras hora, los 3 recorrían los cielos por sobre la ciudad. Al poder volar, el terreno que debían cubrir era mayor al de los demás héroes, tal y como Hawks dijo.
Ciertamente, era un día poco productivo, sin casi ningún problema que resolver. Aunque en realidad eso siempre era visto como algo bueno.
Tanta inactividad también podía traer sus complicaciones. Incluso llegaron a un punto tal donde Gohan se desconectó del momento. De nuevo, el causante de su distracción era el villano del que todos hablaban.
Gohan puso mala cara. El chico tenía que ser realista, pensando directamente en el peor de los casos, pues la sola idea de que algún amigo suyo pudiera terminar muerto era algo que... en realidad ni siquiera quería pensar en algo así.
El patrullaje terminó y todos estaban descansando en la azotea de un edificio bastante alto, como ya era costumbre.
- Oye, Son - lo llamó Hawks
- ¿Qué pasa? - preguntó Gohan cuando se acercó al hombre
Hawks lo miró de pies a cabeza, confirmando momentáneamente la idea de la que quería hablarle.
- Lo siento, pero no puedo guardármelo. Es sobre tu traje - dijo Hawks suspirando ligeramente
- ¿Mi... traje? - Gohan miró hacia abajo, tratando de encontrar algo malo con su vestimenta
- Dime... ¿Qué beneficio ofrece tu traje de héroe? - preguntó Hawks cruzándose de brazos
Gohan entendió el punto al que Hawks planeaba llegar. El saiyajin miró a su amigo que escuchaba alejado la conversación, pensando en cómo su capa ayudaba a Dark Shadow. También se imaginó los pequeños almacenes en forma de granada que tenía Bakugo, los amplificadores de Jiro o incluso el traje de cuerpo completo de Iida. Todos presentaban algún beneficio para su portador por muy pequeño que fuera.
Al ver que Gohan no respondía, Hawks se adelantó.
- Solo te recomiendo que pienses en cambiarlo o modificarlo. Si no hay nada que pueda ayudar a tu poder, algo de protección no vendría mal - opinó Hawks
Gohan no tenía muchas ganas de cambiar su traje, pero el punto al que Hawks había llegado era perfectamente válido, ya sería algo que pensaría después.
De los mencionados, Gohan pensó un poco más en el traje de Iida, imaginándose que tal vez algo como eso sería lo más apropiado, pues en realidad no se le ocurría nada más, mucho menos que tuviera que ver con su poder.
El joven se detuvo un segundo. Pensar en el traje de su compañero trajo algo que había olvidado. Después del festival, Gohan recordó ver a Iida preocupado y apresurado. Tal vez era simplemente porque seguía sintiéndose culpable por lo que le hizo en su pelea, pero Gohan sintió interés por saber si Iida se encontraba bien.
Ellos no eran los amigos más cercanos, ni siquiera estaba seguro si Iida lo llamaría su amigo en lugar de su compañero, ya que las interacciones entre ambos eran escasas. En cambio, Tokoyami tal vez sí sabía qué era lo que pasaba. Él incluso dijo que estaba seguro que Iida estaba en Hosu, indicando una posible cercanía, que al final derivaría en conocer el problema de Iida, si es que existía uno.
- Disculpa, Tokoyami... - dijo Gohan acercándose al chico - No quiero meterme donde no debo, pero... ahora que lo recuerdo, Iida no se veía muy bien... ¿No sabes si le pasa algo? - preguntó dudoso
Fumikage abrió ligeramente la boca, aparentemente sorprendido de que Gohan no supiera nada al respecto. Justo después, adoptó una cara de cierto disgusto. Gohan lo había puesto en una posición incómoda, pues a él tampoco le concernía hablar del tema.
- ¿En verdad... no sabes nada de eso? - preguntó Tokoyami queriendo que ocurriera algo que evitara que él hablara
- No... ¿E-Es algo muy malo? - preguntó Gohan
Tokoyami notó esa combinación de preocupación y vergüenza, así que optó por contarle.
- Seré directo... el héroe Ingenium fue atacado por Stain, hasta el punto de que lo obligó a retirarse - dijo el chico sin detenerse en detalles - La cosa es que Ingenium es el hermano de Iida...
Gohan quedó sin palabras en un instante. El mensaje fue claro y conciso.
- Iida está trabajando en la misma ciudad que ese tipo. Qué mala suerte... - pensó Gohan lamentando el mal momento por el que pasaba su compañero
Él se cuestionaba qué posibilidades había de que eso sucediera, tomando en cuenta que el asesino se movía de ciudad en ciudad.
- Pero qué tal si... - al saiyajin le surgió una idea que para nada era algo bueno
Al ver semejante coincidencia, una palabra en concreto se presentó en su mente. Venganza. Pero Iida no sería capaz de algo así... ¿Verdad?
Esa duda era muy fastidiosa.
- Y... ¿Sabes con quién está trabajando Iida? - preguntó para confirmar sus sospechas
- Emm... era algo como... ¿Manual? Creo... - se veía que no conocía muy bien a esa persona
Para Gohan la cosa no fue distinta. Justo como él pensó, Iida estaba trabajando con alguien poco conocido.
- Tokoyami... - la voz seria de Gohan captó inmediatamente su atención - ¿Tu crees que exista la posibilidad de que Iida...? - Gohan se detuvo al no estar seguro de lo que estaba a punto de decir
Se veía casi imposible que el tan disciplinado y moral Iida fuera en una misión suicida para cobrar venganza. Eran demasiadas coincidencias, pero el beneficio de la duda fue lo que hizo que Gohan se arrepintiera de pensar de esa forma de Iida.
- No, nada... olvídalo, jeje - Gohan se rio falsamente, retractándose a último momento
- Dudo mucho que Iida esté en Hosu por algo relacionado con Stain... - dijo Tokoyami viendo claramente las intenciones de Gohan
El joven Son dejó que la opinión de su amigo terminara de aportar el convencimiento que le faltaba para acabar creyéndose su propia deducción.
- Sí... es mejor no pensar en eso... - Gohan dejó el asunto hasta ahí
El discurso de Hawks regresó a su mente por unos segundos.
- Debemos ser los primeros en ir a ayudar... - esas palabras se clavaron en él
Gohan miró al horizonte, deseando que lo que decían fuera cierto, pero con un extraño presentimiento negativo. Confiar en la prudencia de Iida era lo único que podía hacer.
La noche había llegado, y con ella, el temor. Ese temor que aparecía en los habitantes de cada ciudad a la que el asesino de héroes visitaba. Pero irónicamente, eran los héroes quienes menos temían.
La calle por la que Native patrullaba estaba totalmente desolada, pero era algo a lo que él ya estaba acostumbrado. Mientras daba pasos lentos, las luces de la calle alumbraban poco y la cautela era lo único que lo acompañaba.
Native se puso debajo de una de las luces, pero esta estaba parpadeando, señal de que estaba dañada.
Un ligero viento golpeó su costado, haciéndolo ver directo hacia la oscuridad del callejón que ahora tenía justo enfrente.
- ¡¿Hay alguien aquí?! - gritó en la entrada del callejón
Él creyó haber visto a alguien corriendo por el oscuro y angosto sistema de callejones. Como cualquier héroe sensato, fue a asegurarse de que todo estuviera bien.
Ante una nula respuesta, Native alzó su pie para entrar, pero un terrible escalofrío recorrió su espalda antes de poner un pie en el suelo. Él devolvió su pie a su lugar, sorprendiéndose a sí mismo al estar asustado de ir a investigar. La razón era obvia, Stain. El orgullo de Native simplemente no podía aceptar que su miedo hacia él fuera tan grande como su odio.
Armándose de valor y tragándose su miedo, empezó a caminar, tratando de hacer el menor ruido posible.
Él se asomó en todos y cada uno de los giros que tuvo que tomar, pero no podía encontrar nada. Más allá de frustrarlo, eso lo relajó un poco.
Un fuerte sonido se oyó a sus espaldas. No podía ver qué era, pero el ruido por sí solo contaba qué había pasado. Era fácil reconocer que la tapa de un basurero se había caído al suelo, haciendo que el hombre diera un pequeño salto.
Esa parte del callejón estaba inusualmente oscura. La forma de los edificios de alrededor tapaban toda luz que pudiese llegar.
Pero Native sabía que algo no estaba bien, podía sentirlo. Sin confiarse demasiado, el héroe llevó su mano a su cintura, tomando la navaja que usaba para su trabajo, esperando que algo sucediera.
Él no quitaba la vista del oscuro callejón. Esos escalofríos llegaron a él otra vez. Tenía unas ganas inmensas de girar para cerciorarse de que no había nada a sus espaldas, pero de alguna forma sabía que si despegaba la vista un segundo, algo muy malo podría pasar.
La incertidumbre lo estaba carcomiendo, a medida que la ansiedad lo dominaba. Algo eventualmente pasó, por fin se despejó la nube que tapaba la luna, la cual estaba en su punto máximo.
La iluminación borró la oscuridad, las piernas de Native no se movían porque él estaba esperando a ver qué pasaba, pero ahora no se moverían ni aunque él lo quisiese. Era presa total del miedo.
- Ni siquiera he usado mi poder en ti y mira cómo estás... tieso como una piedra - dijo Stain sonriendo
El héroe quería apagar cualquier temblor que su cuerpo quisiera tener, no debía mostrar que estaba asustado. Con miedo o sin miedo, salir corriendo era lo último que él haría, debía pelear. Si no lo hacía, él nunca se lo perdonaría.
Native sacó su otro cuchillo, poniéndose en posición de combate, listo para enfrentarse a Stain.
El villano ya tenía en mano su espada, relamiéndose al encontrarse con una víctima más.
La estrategia no era uno de los fuertes de Native, pero noblemente haría todo lo que estuviera en sus manos para detenerlo, tan siquiera para retrasarlo en lo que la señal de auxilio que acababa de mandar trajera más héroes a la escena. Incluso si le costaba la vida.
Contrario a lo que Stain creía, los cuchillos de Native no fueron lo primero que él utilizó.
El héroe, aún manteniendo sus navajas, se agachó rápidamente, poniendo sus manos en el suelo.
- Alum!! - gritó Native cerrando fuertemente sus ojos
Una luz verde salió del suelo, mientras una extraña figura se materializaba frente a él.
El poder de Native era desconocido para Stain, razón por la que no se esperaba lo que pasó. Esa brillante luz verde terminó de tomar forma, mostrando lo que Native había hecho. Un lobo casi de aspecto espiritual apareció.
El animal empezó a correr hacia el villano, quien no se preocupó ni un poco. Cuando el lobo saltó hacia él, Stain blandió su espada, clavándosela rápidamente en la cabeza y haciendo que el extraño espíritu desapareciera en el aire.
- Fue muy arrogante creer que eso... - Stain dejó de hablar cuando vio a múltiples lobos exactamente iguales a solo unos metros de él
Stain saltó hacia la pared evadiendo el ataque del primero, y al mismo tiempo, clavando su espada en la garganta del segundo. El tercero intentó morder al hombre, pero este se impulsó del muro para tomar altura, desenfundar velozmente un cuchillo y rematar a este también.
El cuarto de ellos atacó por un lado y el primero, que ya se había recompuesto, atacó por el otro. La espada de Stain termino entre los dientes de uno de ellos, prohibiéndole el uso del arma. El otro lobo atacó a Stain, pero el villano soltó el agarre de su espada, poniéndose debajo del animal y clavando su cuchillo en su estómago, solo para después moverlo con fuerza hacia la parte trasera del animal, cortando todo su vientre y haciendo que se desvaneciera.
Solo quedaba uno. El lobo saltó y Stain tomó con sus propias manos la mandíbula superior e inferior del espíritu, reteniéndolo con fuerza. Sin más dilaciones, Stain expandió sus manos para abrir la boca del animal, hasta romperla y justo después, usó el mismo cuchillo para clavarlo en su cabeza.
El ataque de Native había sido inútil. Él sonrió, volviendo a ponerse de pie para tratar de hacer el trabajo que sus apariciones no pudieron.
Stain recogió su espada. Esos animales lo habían fastidiado.
Stain arrojó su cuchillo a gran velocidad, sorprendiendo a Native. El héroe apenas y pudo bloquear el ataque con sus navajas. El choque de los metales provocó una brillante luz por solo un momento, pero fue suficiente para que Native viera al villano justo enfrente de él.
Exigiéndose al máximo, Native movió su cuerpo a un lado, recibiendo un corte en lugar de una estocada directa.
Ataque tras ataque, Native esquivaba a duras penas los ataques. Todas y cada una de las veces, el héroe terminó con cortes en diversas partes del cuerpo. Ataques que, si no hubieran sido evadidos, terminarían en heridas mortales.
Luego de unos largos segundos de lucha, Stain por fin le dio un respiro. Native puso su mano encima del costado de su cuerpo, donde el corte inicial había sido infligido. Pero eso era todo lo que Stain necesitaba.
La espada cubierta de sangre fue parcialmente limpiada por la lengua de Stain.
Una fuerte sensación de rigidez se apoderó de Native, mientras su cuerpo caía de espaldas contra su voluntad.
Stain tomó al héroe por la garganta, lo levantó del suelo y lo estampó contra la pared, disfrutando cada segundo que veía los ojos de Native, los cuales demostraban su miedo y su rabia.
- Mírate... no eres más que otro farsante. No mereces ser llamado un héroe... - dijo Stain extendiendo su mano hacia atrás, listo para clavar la espada en el corazón de Native
Antes de poder hacerlo, Stain fue derribado de un fuerte golpe en la cabeza, gracias al cual pudo soltar a Native.
Por muy fuerte que haya sido el golpe, se necesitaba mucho más que eso para vencerlo. Stain posó sus manos en el piso, fastidiándose por ser interrumpido debido a la presencia de otro héroe. Ahí estaba Iida, parándose frente al héroe y mirando furioso al villano.
Stain se levantó lentamente del suelo, sonriendo forzosamente al ver la increíble valentía de su nuevo retador, valentía que él no consideraba como algo más que estupidez.
- Stain!! - el rencor era lo único que se podía identificar en su voz - He venido a ponerte un alto! Por mi hermano... y todos los héroes a los que has asesinado!! - gritó Iida poniéndose en posición de pelea, mientras sus motores se encendían expulsando ligeras llamas
Native veía anonadado a Iida, sin poder creer que alguien haya sido capaz de buscar personalmente al villano para encargarse de él.
- ¿Hermano?... ja, no recuerdo a nadie parecido - dijo Stain buscando provocar al joven
Lo que Stain decía no tenía mucho sentido, pues aún no había visto el aspecto real de Iida. Pero Iida, cegado por la furia, apretó los dientes al ver que Stain no reconoció su traje, el cual era casi idéntico al de su hermano, señal de que no le importaban las personas que atacaba y cuyas vidas terminaba.
- Será mejor que te vayas de una vez... si te interpones en mi camino tal vez considere a los niños como mis objetivos también... - la leve y profunda voz denotaba toda la seriedad de sus palabras
Native, todavía en el suelo, volteó sus ojos hacia Iida nuevamente, aún más incrédulo que antes.
- ¿S-Solo eres un niño? - el temor de que una joven vida fuera apagada por tratar de salvarlo cayó inmediatamente sobre Native - Vete de aquí mientras puedas... por favor! Solo vete y busca ayuda! - exigió el héroe
Lastimosamente, la sed de venganza estaba más allá de lo que se podía imaginar. Estuviera Native en peligro o no, Iida no dejaría que el asesino de héroes tuviera una oportunidad de escapar.
Ante el momento de ligera conmoción, Stain hizo el primer movimiento. De un solo salto, el villano se posicionó frente al joven, seguido de un rápido corte horizontal que fue dirigido hacia el cuello de Tenya, quien echó su tronco hacia atrás para evadirlo.
Stain no dejó que Iida pensara, girando su cuerpo 180 grados para patear la espinilla de su pierna derecha.
Iida ahora tenía su pierna un poco torcida, así que aprovechó el momento para usar su poder en la misma pierna, lanzando una fuerte patada hacia la cabeza de Stain. El hombre lo bloqueó con su espada, pero Iida despegó su otra pierna del suelo, girando su cuerpo en el aire para asestar un golpe con el talón, pero que también fue detenido fácilmente.
Stain desenvainó su cuchillo, lanzando una estocada hacia el tórax de Iida. El chico agarró la muñeca de Stain con ambas manos, deteniendo el ataque justo a tiempo. Era sorprendente que Iida tuviera que usar ambos brazos para equiparar la fuerza de un solo brazo de Stain.
Ante la desventaja de Iida, el villano movió su espada hacia arriba con su otro brazo. El joven, otra vez, echó su cuerpo hacia atrás, pero esta vez no pudo evadirlo por completo, haciendo que su casco recibiera el impacto. El objeto metálico se desprendió de su lugar, cayendo al suelo justo al lado del paralizado héroe.
Para no enfriar el combate, Stain cambió su espada de dirección, esta vez apuntándola desde arriba hacia abajo. Iida, con mucha dificultad, tuvo que soltar la muñeca de Stain para poder detener el ataque. Ahora, una de las manos de Iida estaba sosteniendo el brazo que tenía el cuchillo, evitando que perforara su pecho. La otra, estaba sosteniendo el brazo que tenía la espada, evitando que perforara su cabeza.
El forcejeo requería un esfuerzo infernal de parte de Iida, pues cualquier falencia ahora significaría su muerte.
Aunque Stain tenía las de ganar, la fuerza de Iida era superior a la que se imaginó. El villano no quería alargar más esto, pero ambas de sus armas estaban restringidas. Solo necesitaba una gota de su sangre, ahí acabaría todo.
- ¿Quién necesita armas...? - alegó Stain de repente a mitad del forcejeo
- Eh?! - dijo Iida confundido al ver la maliciosa cara que el villano adquirió de la nada
Una ligera risa fue lo único que Iida pudo oír, antes de ver cómo los dientes de Stain se dirigían hacia él, presenciando su terrorífica boca ancha.
Instintivamente, Iida activó su poder en ambas piernas y movió lo más lejos posible las armas de Stain. Ambos se zafaron del agarre, pero por la potencia de los propulsores de Iida, terminaron cambiando de lugar.
Iida se dio cuenta de inmediato de lo grave de la situación. Ahora era Tenya quien estaba alejado de Native, y Stain estaba a solo unos pasos de él.
Un pequeño ardor apareció en la cara del chico. Él pasó su dedo por su mejilla, recogiendo un par de gotas de sangre.
- Ahora conozco tu cara... - habló Stain abriendo su boca y lamiendo sus incisivos superiores
Al igual que Native, Iida no pudo moverse más, pero él no cayó hacia atrás.
Los ojos de Iida cambiaron la furia por la preocupación, viendo que el villano agarraba a Native del cabello, levantándolo parcialmente del suelo.
- E-Espera!! - gritó Iida desesperadamente
Todo se puso en silencio para el joven, quien concentró toda su atención en lo que estaba por pasar.
Stain no hizo caso alguno. Esa escena fue lenta y horrorosa. Iida no parpadeó en ningún momento mientras la espada de Stain cortaba con facilidad el cuello de Native.
Iida jadeó en un cruce de sentimientos. Cuando Stain soltó el pelo del héroe y cuando su cara golpeó el piso, ya este estaba repleto de sangre.
Los pasos lentos que ese monstruo daba hacia Iida fueron aumentando de velocidad gradualmente. El joven temió por su vida por primera vez desde que apareció en el lugar.
La embestida de Stain llegó, y mientras corría, atravesó con fuerza el hombro de Iida.
- Cuando apareciste... tuve esperanzas en ti. Pero resulta que no eres diferente a ellos... - habló Stain con desagrado - Es muy decepcionante... la muerte es tu solución, falso héroe... - finalizó el villano
Stain sacó su arma del cuerpo de Iida, dándole un pequeño empujón para que terminara cayendo sobre su espalda.
Ahora que Iida estaba boca arriba, pudo ver cómo la luz de la luna volvía a ser tapada por una nube, pero dejando algo de visibilidad en el lugar.
Stain puso su pie sobre el pecho de Iida, clavando su arma en el mismo lugar que antes, pero con más fuerza, dejando a Tenya prácticamente empalado en el suelo.
Iida empezaba a sentirse mareado, todo debido a la pérdida de sangre que había tenido hasta ahora.
Repentinamente, una inusual y casi imperceptible corriente de aire alcanzó la nuca de Stain. Sus sentidos le ordenaron que girara su cuerpo hacia atrás, lo cual fue exactamente lo que hizo.
Ante la reciente oscuridad, Stain entrecerró los ojos tratando de ver bien a la silueta que apareció en la lejanía.
La figura caminó hacia él, con pasos descuidados y dudosos.
Finalmente, Stain pudo ver la cara de la nueva persona que apareció.
- Tú...! - Stain se rio al reconocer inmediatamente a ese muchacho - Quién diría que la gran promesa del heroísmo moriría hoy...
Stain tenía interés en el chico, por ser quien él consideraba uno de los estudiantes más prometedores de UA. Por supuesto, su interés se traducía fácilmente en ansias por asesinarlo.
Gohan no le prestó atención a sus palabras. Toda su atención estaba puesta en el cadáver de Native y en el cuerpo inmóvil de su compañero.
La parálisis que Stain había provocado en Iida, sumado a su estado de aturdimiento por la pérdida de sangre, y también a la espada que tenía atravesando su cuerpo, hicieron que Gohan pensara en lo peor. Él creyó que Stain había asesinado a Iida.
Gohan apretó los puños incrédulo, a la vez que Stain separaba su espada de Iida.
- Tengo mucha suerte de que hayas venido... - dijo Stain pisando la cabeza de Iida a propósito para enfadar al chico - Ahora ven!! - gritó el villano cruzando su espada y su cuchillo por delante de su pecho, haciendo una cruz con forma de x
Una fracción de segundo fue todo lo que le tomó a Gohan ir desde su lugar hasta el lugar donde estaba el sujeto. El puño del saiyajin se movió como un rayo hacia el pecho de Stain, destruyendo completamente en el camino la espada y el cuchillo de un solo golpe. Aún así, el golpe terminó conectando en el pecho.
El villano salió disparado a una velocidad impresionante, hasta estrellarse con el muro que tenía detrás.
Stain tardó un par de segundos en darse cuenta de qué fue lo que pasó. Ahora a él le costaba respirar, con sangre saliendo a montones por su boca, haciendo que soltara un sonido parecido al ahogamiento.
El villano levantó su cabeza como pudo, tratando de ver al joven. Con su cuerpo entumecido, Stain apenas y podía distinguir lo que sus ojos veían.
En medio de la oscuridad, la pobre visibilidad no le permitía ver demasiado, solo la silueta del chico. Pero dos brillantes luces aparecieron en la oscuridad, dos pequeños orbes azules que estaban ubicados justo a la altura de los ojos de Gohan.
Esas luces empezaron a acercarse lentamente, pero ningún sonido de pasos pudo ser escuchado. Gohan finalmente salió de la sombra que lo cubría, ahí fue cuando Stain pudo darse cuenta que el chico estaba flotando, apenas despegado del suelo.
Los pies de Gohan pasaron por sobre Iida, luego por sobre los remanentes de las armas del villano y luego se detuvieron frente a Stain. Sus pies volvieron a tocar el suelo y Stain miraba hacia arriba la expresión de Gohan. Su cara no estaba fruncida, pero los muy abiertos ojos y su penetrante mirada denotaban la ira de él.
Gohan tomó a Stain del cuello, hasta que sus caras estuvieran a la misma altura. Ahí fue cuando Gohan soltó un gruñido de furia reprimida, a la vez que el agarre sobre el cuello se hacía más fuerte y a la vez que el cabello negro del chico se tornaba abruptamente de un color dorado y un brillo deslumbrante.
Una capa dorada de ki, casi como si fuera fuego, rodeó al chico mientras apretaba la garganta de Stain, quien perdió la capacidad de respirar ante el bloqueo de sus vías respiratorias. Gohan no pensó nada, solo hacía lo que quería hacer.
- S-Son...? - se escuchó la debilitada voz de Iida detrás de Gohan
Gohan jadeó con sorpresa, girando su cabeza lentamente hasta hacer contacto visual con su caído compañero, quien estaba apoyado sobre sus codos al recuperar la movilidad que Stain le quitó.
Ninguno se volvió a mover, Stain no sabía qué hacer, pero no podía hacer nada, estaba a merced de Gohan quien decidiría si matarlo o no. Gohan veía con asombro a Iida al ver que no estaba muerto de verdad, sin siquiera pensar en que Iida lo estaba viendo transformado en super saiyajin. E Iida no podía entender qué demonios estaban viendo sus ojos.
- Iida... - dijo Gohan anonadado
La tensión del momento hacía parecer que pasaba una eternidad, aunque solo fueron unos segundos.
Era un momento decisivo para los tres, pero ninguno tenía idea de cómo reaccionar. Solo estaban allí, esperando sin saber a que algo sucediera, en un silencio que contrastaba a la perfección.
Continuará
