My Hero Academia, pertenece a Kōhei Horikoshi.
Star Wars pertenece a Disney.
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Fui una Jedi y ahora una heroína... No hay diferencia.
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17: Mente Racional vs Mente Emocional.
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Yaoyorozu Momo, se alegraba de considerarse como una chica muy inteligente y justo ahora, su inteligencia estaba siendo puesta a prueba en una partida de ajedrez, en donde ella y sus compañeros, estaban perdiendo.
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¿Pero quién hizo todo esto?
¿Cómo era posible, que se hubieran coordinado tan bien?
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Lo primero que hicieron, fue inutilizar a Kyōka, a través de un sonido a todo volumen.
Inmediatamente después, quebraron las ventanas, para inutilizar la visión múltiple de Mezō.
Era un ataque tras otro, sistematizado, coordinado: Como encender el aire acondicionado y obligar a Tsuyu a hibernar.
Literalmente, soldaron las puertas.
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Momo se estaba desesperando y cuando Kyōka fue a quitarse la chaqueta, para que Tsuyu la usara, Momo tuvo dos ideas. —Aquí tienen. Arrópense todos, con esta manta térmica. —Abrió su chaleco.
Kyōka se sonrojó. —Ya... ¡Yaomomo!
— ¿Por qué te estás...?
Ignorando el frío, lo mejor que podía y estando absolutamente sonrojada, Momo dejó caer su chaleco, mientras su cuerpo empezaba a temblar incontrolablemente, tratando de entrar en calor. Pero ella lo ignoró, apretó los dientes y los puños, luego se arrodilló. —Lo lamento mucho, muchachos —dijo Momo a sus compañeros, mientras que una sonrisa confiada, aparecía en su rostro y de su espalda, salía una luz entre violeta y rosada, lo cual significaba que ella estaba creando algo —Crearlo, no fue fácil, es por mucho, el objeto más grande que he creado.
—Fuera de la sala, estaba una chica de cabello lavanda, sentada y calmada, mientras bebía su Té. —Es el momento. Prepáralas a todas, para entrar ahora... —El sonido más intenso y de más alto volumen, que jamás hubieran imaginado, comenzó a llegarles. Las ventanas se quebraron, el metal se arrugó, el cemento explotó —ataque sónico... de altísima... frecuencia... —todas sus sirvientas, comenzaron a caer al suelo, su taza de porcelana, en la cual estaba bebiendo té, se rompió; dentro de la sala; Momo, Kyōka y Shōji, se mantenían conscientes, lo mejor que podían, pero las ondas de sonido del bafle gigante, causaban que sus huesos resonaran y temblaran incontrolablemente —Mal.… maldita... maldita seas... Yaoyorozu Momo. —Intelligi Saikō, se desmayó, junto a sus ayudantes.
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El equipo de la U.A, abandonó la habitación en la cual estuvieron encerrados y comenzaron a tomar puntos.
Tsuyu despertó y comenzó a tomarlos, ella también, con una sonrisa malévola en la cara.
La U.A, acababa de superar a Seiai.