Una historia originada a través de la imagen diseñada de mi amiga Graciela Villegas, esperando que sea agrado para ella, y dedicada con todo el cariño, respetando sus diseños y como agradecimiento a esta hermosa imagen se creó esta historia, que es un regalo para ti querida amiga... Candy y Terry reciben su mejor regalo Navideño espero que les guste.
Historia de Candy y Terry...
Esta historia la he escrito por esta bella navidad, lo público recién porque tuve pendiente una que estaba por terminar...
Esta historia esta nacida por la imagen de mi amiga Graciela Villegas, que con sus hermosas ediciones hacen volar mi imaginación... esta historia la he escrito para ti amiga, esperando que hayas pasado una linda navidad... ayer 24 de diciembre pase una linda navidad junto a toda mi familia y en la noche tuve preparado esta historia que lo escribo para que me lean… no olviden dejar sus comentarios...
Capitulo Único.
El mejor regalo de Navidad.
Terrence, se encontraba separado de Susana, hace tiempo la joven actriz había muerto, como sabemos que en la historia del CCFS, Susana muere, dejando el camino libre a Terry, quien promete que será feliz con Candy, ella murió en paz, en esta noche navideña fue perfecta porque toda la familia se encontraba de viaje, en ese momento aprovecharon la mejor navidad que los rebeldes pueden pasar.
La noche había llegado, una mesa perfectamente engalanada y preparada con una cena fría para dos y una botella de champagne enfriándose al lado de dos copas esperaban en el porche trasero de la casa, junto a un ansioso Terry, que iba de la sala al porche caminado nervioso por tener que esperar a su amor, habían pasado la navidad en una nueva casa que Terry compro bajo la herencia de su padre, el duque.
A petición de Candy, se habían arreglado en cuartos separados y, como es lo habitual, él había terminado de arreglarse antes que ella, y decidió bajar a disponerlo todo para su primera cena de Navidad con su princesa, preparo la mesa fuera aprovechando la fresca brisa que soplaba esa noche, la arreglo con un mantel blanco con rayas amarillas, y un centro de la mesa copas y botella, también un delicioso, pastel en forma de corazón, que le daban un toque romántico e íntimo a la velada. Luego dispuso las bandejas con los aperitivos, puso el champagne a enfriar, puso música suave para poder seguir escuchando el romper de las olas del mar en las rocas y bajo las luces para aclimatar aún más el ambiente.
Unos minutos más tarde, que a él le parecían entrenos, viro sus ojos hacia la escalera al oír pasos y la vio allí, de pie, contemplándolo con una enorme sonrisa.
Terry, al verla a Candy tan hermosa, quedó sin respiración, Candy, llevaba un precioso y ceñido vestido azul, con una gorra azul, era un vestido moderno que llevaba a la pasión de largo hasta medio muslo, con finos tirantes que marcaban a la perfección cada detalle de su esbelto cuerpo, el cabello lo llevaba en su rizo natural, separado de la cara y sujeto con un pasador de plata en media coleta. Iba suavemente maquillada, resaltado sus ojos, lo bella que estaba.
Terry, la recorrió de arriba abajo, y no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver que ella iba descalza. Candy, lo notó y sonrió de nuevo mientras bajaba la escalera.
Terry, le sonrió marcando hoyuelos y se giró sobre sí mismo para que su novia pueda "contemplarlo mejor". Esa noche llevaba puesta un polo juvenil color rojo escarlata de seda italiana con manga corta de la cual se había dejado los primeros botones desabrochados y un pantalón negro de gabardina de verano.
Como todo un caballero, Terry le dio la mano a su novia para ayudarla a bajar la escalera y cuando llegó al último escalón, se la beso galantemente y la condujo hacia la mesa que había preparado.
_Que hermoso está todo mi amor! Gracias por preparar la mesa.
Candy, se sentó y unos segundos después Terry se acomodó a su lado y comenzaron a degustar los canapés y bocaditos que Pony, los había preparado, antes de que se fuera a su casa con María.
Se daban de comer mutuamente y entre besos y caricias sutiles, se regalaban miradas cargadas de sensualidad que dejaban bien en claro a su pareja, el enorme deseo que sentían de volver a fundirse en uno solo.
La cena transcurrió tranquila y agradablemente, cuando acabaron, recogieron todo, lo colocaron en el lavaplatos y volvieron al porche donde muy apretaditos y juntitos, bailaban boleros suaves que sonaban en el equipo que Terry había encendido.
La cercanía de sus cuerpos, las inquietas manos de Terry, que recorrían suavemente la espalda de Candy el contorno de su figura, las sutiles caricias que ella le daba a él, que era como sentir el toque de una mariposa en su cuerpo, y los suaves y profundos besos que se daban, estaban logrando que sus corazones comiencen a latir acelerados, que poco a poco, sus respiraciones se agiten y sus cuerpos se estremezcan al tiempo que la pasión se hacía presente entre ellos.
Un estruendo rompió la magia del momento y los obligó a separarse y mirar en dirección de donde se había oído el ruido.
En dirección al pueblo Lakewood, se veían las luces de los fuegos artificiales que, con miles de destellos y luces de colores, iluminaban el cielo nocturno, anunciando la llegada de la Navidad, y se oían los miles de estruendos de la pirotecnia que la gente encendía para festejar el nacimiento del niño Jesús
_Feliz Navidad mi amor, dice Terry.
_Feliz Navidad mi vida_ Respondió la pecosa.
Se dieron un suave y dulce beso, y aunque separaron sus labios, sus cuerpos permanecieron unidos, abrazados fuertemente observando por un buen rato.
Ya entrada la madrugada, y después de varias piezas de baile y de pasear por el rio, tomados de la mano para disfrutar del sonido y la frescura del lago en la noche, los tortolitos muy felices y abrazados entraron en la casa, ya estaban cansados y se regresaron a casa.
Terry, a su vez le obsequio a su novia un anillo de oro rosa de diseño exclusivo muy delicado y hermoso que tenía grabado al frente las iniciales "te amo con mi vida, tu Terry"
Con un beso y una enorme sonrisa, ambos agradecieron sus respectivos regalos y tomados por la cintura se fueron a la que, por esa noche sería su habitación.
Entraron nerviosos y ansiosos al saber lo que pasaría ahí, ambos lo deseaban desde hace tiempo y ya no querían esperar para volver a amar en entrega mutua.
Terry, sabía que Candy, lo deseaba, lo había sentido en cada beso y caricia que ella le correspondía, pero, aun así, quería confirmarlo, no quería que ella haga nada sintiéndose presionada, y si tenía que seguir esperando y tomando duchas frías cada tanto... Lo haría, todo sea por la felicidad de su novia que, al fin y al cabo, era la suya propia. Se acercó suave a ella y le dio un dulce y profundo beso que le robó la voluntad y el aliento a Candy, dejándola con ansias de seguir probándolo de esa forma.
_Te deseo Candy, te deseo como un loco, no hay nada en este momento que desee tanto como hacerte el amor ahora mismo, anhelo sentir y saborear cada parte de tu cuerpo y hacerte mía hasta el agotamiento, pero no quiero que tú hagas algo de lo que aún no estás segura... Mi amor si tú así lo quieres, nos metemos en esa cama bien abrazaditos y dormimos hasta mañana, pero si tú deseas volver a estar conmigo esta vez para siempre, si deseas que te haga ahora mismo, te juro mi vida que lo haremos hasta el amanecer amándonos. ¿Qué quieres hacer mi reina? entre un Beso… ¿Que deseas?, Terry sin dejar de besarle el cuello y roja como una amapola. Candy le dice_ yo te deseo a ti mi amor, deseo, ser tuya y que tú seas mío, ya no quiero esperar, te amo Terry y no hay nada en este momento que desee más que hacer el amor contigo, hazme tuya Terry entre besos, hazme el amor mi vida.
Después de esa confesión de Candy las palabras y la ropa que cubría sus cuerpos comenzaron a sobrar.
Terry, la beso con pasión, con el deseo implícito y contenido de meses de no haberla podido tocar.
Candy le correspondía en la misma medida y Entre besos y caricias, se fueron acercando a la cama, despojándose rápidamente de la ropa que quedó regada en el suelo haciendo un camino, hasta caer en ella, totalmente desnudos, uno sobre el otro.
La luz del cuarto era tenue, pero suficiente para poder ver la silueta del otro sin problemas.
Terry recorría el cuerpo de Candy, con manos expertas, pero lo hacía con suavidad y lentamente, fueron muchos meses de deseo reprimido y no quería perder el control, por el contrario, quería que esa noche, ella sienta que él la amaba con todo su ser.
Al paso de sus manos, Terry, dejaba besos húmedos que hacían a Candy gemir suavecito y suspirar a cada contacto.
Su boca recorría la geografía de esa mujer que tanto amaba con presteza, deteniéndose en los lugares que él sabía más sensible del cuerpo de ella. Torturó sus pezones y sus pechos con sus manos y su boca, haciéndola gemir aún más alto Y arquearse hacia él, buscando más contacto.
Pero la verdadera "tortura" llegó cuando sintió la boca caliente de su novio, besándola íntimamente. Candy, iba a protestar, pero los miles de sensaciones que la despiadada lengua de Terry, le estaban provocando en su interior, nublaron su pensamiento y no pudo articular más que gemidos ahogados que salían desde el fondo de su garganta.
Candy, no sabía cómo corresponder a tanto placer que su novio le estaba dando, solo podía suspirar, gemir y devolverle unas torpes caricias, pero que hacían sentir a Terry, en el cielo. El deseaba demostrarle lo mucho que la amaba, quería darle el mayor placer que pudiese esa noche y que ella sepa que para él ya no hay más mujer sobre la tierra que ella. Sobre todo, quería prepararla muy bien como mujer, porque es la mujer que siempre amo, a Susana no la toco nunca, porque Candy siempre estuvo en su corazón. Segundos después de iniciar su "ataque" a esa zona tan íntima, Candy, gritaba poseída por un orgasmo descomunal, que la dejo casi al borde de la inconsciencia. Terry aprovecho ese momento para separarse de ella, protegerse y respirar para intentar calmarse y no tomarla con fuerza, si no lentamente, lo que menos deseaba era lastimarla. Ya listo, Terry, se colocó sobre ella, acomodándose entre sus piernas y sin dejar de besarla la penetró, suspirando juntos ante la tan ansiada unión de sus cuerpos. Comenzó a moverse lentamente, haciendo un gran esfuerzo por contenerse, sabía que no aguantaría mucho si se dejaba llevar. Pero Candy, estaba tan o más ansiosa que él, y por instinto enrolló sus piernas alrededor de su cintura y comenzó a moverse debajo de él. Con sus manos entrelazadas, sin dejar de besarse y unidos íntimamente, seguían disfrutando la pasión que le envolvía en sus cuerpos, dos cuerpos se unieron en uno, demostrándose el amor que se tienen, sin Duda Candy y Terry habían pasado la mejor navidad de todo el tiempo, agradeció a Dios y al niño Jesús, mantener ese amor, tan bello vivo, dejar que sean felices y que la maldad de Susana no destruya nunca ese bello amor que se tienen los rebeldes.
_ ¡Te amo mi amor, te amo! No te imaginas cuánto mi vida, Te amo mi amada pecosa.
_Yo también te amo mi bello rebelde Terry, y ésta ha sido la mejor Navidad de mi vida, gracias amor, gracias por amarme y tengo que agradecerle mucho a mi niño Jesús que nuestro amor y felicidad es para siempre.
_Gracias a ti, por aceptar pasar la Navidad conmigo, ahora más que nunca amo a Dios y al niño Jesús, porque a pesar de todo lo que pasamos en nuestra separación nos mantuvo vivo el amor tan grande que sentimos, ni siquiera la muerte nos separara... y también agradecerte por regalarme la que para mí también ha sido, la mejor Navidad de mi vida, Gracias a ti, en esta navidad he recibido el mejor regalo de mi vida.
Y entre besos y caricias, volvieron a encender la pasión entre ellos, amándose una y otra vez hasta el agotamiento, y disfrutando a pleno de su Primera Navidad juntos... es así como Candy y Terry recibieron el mejor regalo navideño.
Fin
Gracias por darle una oportunidad de escribir esta historia de amor, basada a la imagen de mi amiga Graciela Villegas, Un minific navideño que esta escrito para mi pareja favorita Candy y Terry, un reto más, un abrazo amiga por permitir que use mi imaginación con tus bellas imagines, espero que todos hayan pasado una linda noche buena, una feliz navidad... les deseo de corazón una feliz navidad y prospero año nuevo que este año sea mejor para cada una de nosotras... gracias
Esperando sus comentarios que son importantes para mí...
Me despido con un enorme cariño y abrazo para todas ustedes.
Maggie Grand.
