Capítulo 2
—¿Ryoga? — con vergüenza limpio sus lágrimas, no permitiría que ningún hombre la viera llorar.
—Akane, se que ese imbecil te hace sufrir y...—fue interrumpida por la contraria.
—No, yo estoy muy bien — declaró la peliazul aunque no fuese cierto.
Ryoga hizo una mueca de preocupación, había escuchado la conversación y los gritos en la familia Tendo ¿y como no iba a escucharlos? si en ese momento estaba como P-Chan durmiendo tranquilamente cuando escucho gritar al señor Tendo furioso a los cuatro vientos que Akane estaba embarazada.
—Akane — se arrodilló de cuclillas para quedar a la par de ella — Perdón por ser metido pero...lo se todo y dejame decirte que no estás sola —
—Ryoga...—pronunció en un susurro, muy en el fondo quería que esas palabras salieran de la boca de Ranma — ¿como te enteraste?, ¿mi padre te lo dijo? — se confundió ¿o es que acaso su padre estaba yendo a contar a todos esto?.
—Pu-pues venía de un arduo entrenamiento a visitarte y justo al estar en la puerta yo...lo escuche — Se escuchaba nervioso — me preocúpaste Akane yo.. —
— Estoy bien Ryoga, no hay de que preocuparse yo no necesito a Ranma para salir adelante — se levanto de golpe — ¡jamás lo necesite, por mi puede irse con quien quiera no me importa! —
Ryoga la vio por un momento y luego se paro.
— Akane esta bien pero necesitas estar tranquila, no te exaltes de más ¿que paso con ese imbecil? — no había visto a Ranma después de lo de ayer.
—¿Que te parece Ranma? — Ukyo hablaba de cosas triviales mientras preparaba un okonomiyaki para Ranma.
—ah...si esta bien — Ranma se encontraba totalmente fuera de si, su mente solo estaba en Akane, la situación y la imagen de Ryoga con Akane así que no había escuchado ni la más mínima cosa que había dicho la castaña.
Esta pareció darse cuenta de ello y se acerco a la mesa donde estaba sentado Ranma y dejó el plato de Okonomiyaki en la mesa — y dime que te parece que después te casas con un gato y van a vivir a china y me llevan con ustedes y vivimos felices los tres —
—Ah si, si, si esta bien — contestó Ranma otra vez sin prestarle atención a nada que no fuera su mente.
—¡Ranma! —Grito la castaña en la oreja del nombrado.
Este pareció regresar a la realidad dando un salto de susto
—¡Que, que pasa! — se puso en guardia con una pose de combate.
—Estas muy distraído, dime ¿es por Akane verdad? — a Ukyo le había dado en el alma enterarse que ahora Akane esperaba un hijo de Ranma.
—Lo siento, no es fácil esta situación y siento que soy un cobarde — Ranma bajo la cabeza esperando que el suelo le de una solución a esto.
—Te entiendo Ranma, eres demaciado joven para tener un hijo pero debiste pensarlo antes de hacer esas cosas con... —se callo al pensar en lo que ellos dos hicieron, vaya la tristeza estaba presente en ella otra vez.
— Ukyo, te lo explique fue sin pensar pero, tengo que hacerme cargo de la situación yo..yo no puedo dejarlo así — miro al frente dándose las fuerzas para afrontar aquello.
De pronto se escucho un bullicioso escándalo entrar por la puerta, eran Shampoo y Kodachi al momento que vieron a Ranma se avalanzaron contra el.
—¡Seguro que Akane uso un tipo de posion o magia para engatusar a mi Ranma! — lloriquiaba Kodachi agarrandolo del cuello moviéndolo bruscamente.
—¡Ranma cómo pudiste, yo soy tu prometida! —Shampoo le lanzó una patada a Ranma que esta la llegó mandándolo al piso, de todos modos se lo merecía.
—¡Basta dejen al pobre de Ranma respirar por lo menos! — Defendió Ukyo, ambas voltearon a verla.
—¡Ukyo te estás aprovechando que Ranma abandono a Akane para quedártelo eso me parece injusto! —Grito Shampoo.
—¡O jo jo jo!, esto lo arreglaremos — De pronto Kodachi saco un listón dándolo giros yendo hacia Ukyo.
Ranma había aprovechado para escapar de ese lugar.
—Que locas.. — susurro de mala cara.
—Ya veo Akane así que eso fue lo que pasó — Ryoga y Akane se encontraban hablando mientras caminaban, ya era de noche pero Akane aún no quería regresar a casa.
— Me siento culpable, es decir todo sucedió por un error y yo.. — Akane se callo no podía decir que su hijo era un error pues quiera o no era del hombre al que ella amaba con todo su corazón muy en el fondo y eso era lo que más tristeza le causaba.
— Mira Akane, debes ser fuerte ahora más que nunca — Ryoga intentaba sonar firme y optimista de pronto sintió un copo de nieve ir hacia su nariz.
Ambos vieron al cielo y empezaba a nevar.
—Vaya, como ya casi es Navidad la época de invierno ya está aquí —Akane soltó una pequeña risa al recordar que lo había olvidado totalmente
—Vaya, te hará frío Akane, tenemos que apurarnos — saco la paragua que siempre llevava y lo colocó encima de la cabeza de Akane.
—Gracias Ryoga pero...la verdad es que no quiero llegar a casa por ahora, vamos a sentarnos al parque por favor, ¿si? —hablo suavemente viendo fijamente la nieve, al llegar a su casa sabía que el ambiente estaría muy tenso y no quería eso.
— Bien iremos pero a un lugar más cálido ¿vamos a por un café? — había leído en un libro del "Como conquistar a una chica" que le gustaban esas cosas, se sentía muy nervioso no podía negarlo pero esta vez no huiria.
—Si —acepto Akane viendolo con una sonrisa agradecida cosa que a este pareció haberle salido el corazón ante ese gesto.
—¿Donde está Akane? — pregunto Ranma al llegar a la casa Tendo y ver qué Akane no había llegado, esperaba hablar con ella sobre todo.
—¿¡Que, como que no está contigo Ranma!? — se alteró Soun —¡Akane no llegó desde esta mañana y pensé que estaba contigo! —
Todos se pararon de la mesa donde estaban sentados.
—Demonios Akane...donde te metiste — susurro con fastidio Ranma — Ryoga maldito me las pagarás.. —
—Esta nevando papá, Akane no puede estar así nomas con estos grados en su estado, podría afectar al bebé — Se preocupo Kasumi.
— Todos, ¡vamos a buscarla! — Dio la orden Soun y todos salieron hacia afuera, Genma se transformó en panda para no sentir el frío.
—¡Akane! — Gritaba Ranma esperando oír una respuesta — ¡Ryoga me las pagarás! — Grito ya más enfadado al aire, dio saltos de una casa a otra para buscar mejor.
—¿Seguro que por aquí está la cafetería Ryoga? —pregunto la peliazul nerviosa pues habían dado ya dos vueltas en el mismo lugar.
El nombrado rasco su cabeza viendo a todos lados —¡Claro! no me puedo equivocar, sigamos —agarró del hombro a Akane y ambos avanzaron.
Después de un rato caminando un chico muy conocido se topo frente a ellos.
—Akane, Ryoga — el chico pelinegro estuvo un momento quieto en su lugar luego dio dos pasos adelante agarrando por los hombros a la peliazul — ¡Tonta donde te habías metido! — la agitó despacio
—¡Oye no le hables así a Akane! — grito fastidiado Ryoga intentarlo darle un golpe pero el otro lo esquivo fácilmente.
—Tu no te metas Ryoga, ¡este es un asunto de nosotros dos! —Ranma volvió a mirar a Akane con ojos desesperados — Mira estas fría, y se te ocurre quedarte afuera a pesar de estos grados intensos —
—Sueltame Ranma... — Akane quito las manos de Ranma de sus hombros — Vete. —
—Akane...— Ranma vio a Akane con dolor, esta evitaba mirarlo mirando a otro lado menos a el.
—Ya la oíste Ranma, ¡vete! — Ryoga otra vez interfirio apartandolo de Akane.
—¡Tu no te metas cerdo! — agarró a Ryoga de la ropa ya cansado.
—¡Basta Ranma suelta a Ryoga, el solo me ayuda! — Akane se metió entre los dos para que Ranma lo soltara — Vete por donde viniste que de seguro tus prometidas te están buscando desesperadamente —
—Estamos en un momento así y tu te pones a hablar de "mis prometidas", ¡es absurdo akane! — Ranma se volvió a acercar a ella.
—¡Callate tu tienes la culpa de todo! siempre...siempre diciéndome esos comentarios de mi cuerpo y comparandome con ellas — sus ojos comenzaron a cristalizarse — ¡por que no vas donde una de ellas y me dejas en paz! — Akane limpio las lágrimas que comenzaban a salir rápidamente.
—Akane, yo...no era mi intención aveces soy algo inprudente con mis palabras, no me da bien eso, tenemos que hablar Akane, las cosas no pueden quedarse así, entiende —
—Ya entendí lo suficiente Ranma, yo siempre entiendo — Se dio media vuelta dándole la espalda — vámonos Ryoga — no espero a que el nombrado lo siguiera y siguió caminando — Si me vuelves a buscar te mataré Ranma — advirtió la peliazul.
Ryoga le dio un vistazo por última vez a Ranma para luego alcanzar a Akane.
—Perdón por el mal rato que te hize pasar Ryoga — se disculpo Akane después de estar un rato en un silencio incómodo.
—No hay problema además esta vez si te pusiste fuerte — Ryoga soltó una pequeña risilla.
Al llegar a un pequeño parque se tranquilizaron por que la nieve había parado, ambos se sentaron en unos columpios que había ahí.
—Esperame Akane, iré a traer algo caliente para ti, no me tardo — Ryoga se sentía muy nervioso y no pensaba desperdiciar esta oportunidad, la peliazul asintió.
Akane se puso a pensar en todo y si de verdad había hecho lo corrector con Ranma, y ese dolor en su corazón vino de nuevo, ¿había hecho lo correcto?.
Al estar tan sumergida en sus pensamientos se espanto al sentir una mano tapandole la boca y otra en su cintura jalandola para atrás, cerro los ojos con fuerza al sentir como estaba siendo elevada, cuando los abrió vio a Ranma cargandola y llevándola lejos del lugar en donde estaba.
— NI intentes hablar por que ni te entiendo nada — Hablo Ranma al ver que Akane pataleaba y decía cosas que no se le entendía por la mano tapandole la boca.
Finalmente llegó a un árbol lo suficientemente grande para que akane no pudiera saltar o escapar, la dejo encima de una rama gruesa y finalmente la soltó.
—¡Que crees que haces Ranma! —Grito alterada.
—¡No podía dejar que te vayas con ese cerdo! —Respondió igualmente de la misma manera.
—¿¡Que cerdo!?, ¡estaba con Ryoga imbecil! —
—¡De todas formas, tenemos que hablar! —
Ranma la agarró de los hombros— Akane por favor... —
Finalmente Akane pensó que si no hablaban Ranma no la dejaría en paz así que accedió.
—Ranma...yo no sé ya que hacer —Reunio las pocas fuerzas que le quedaban para verlo sin soltarse a llorar.
— No me negaré que si estoy muy nervioso e incluso asustado en algún punto..— el pelinegro apretó sus puños reuniendo coraje — pero no puedo estar separado de ti akane, no se como pasó ni en que momento pero me uniste a ti más que una uña a la piel — los ojos de ambos brillaban tan solo de verse — No se como expresarme y en algunas ocasiones llegó a arruinar todo por eso —
—¿Crees que yo no tengo miedo? estoy hasta peor que tu te lo aseguro, sin embargo... — Akane desplazó sus manos hasta su vientre sujetandolo delicadamente — este bebé no tiene la culpa de nada, al pensar que fue hecho por nosotros dos...—un leve sonrojo apareció en ambos — me da una extraña felicidad y deseos de cuidar de este bebé incluso antes de que nazca — terminó de decir.
—Akane —Ranma agarró las manos de la nombrada — quiero quedarme contigo y con el bebé, yo se que me comporte como un niñato de kinder...pero no puedo apartarme de ti —
Los ojos de la peliazul brillaron intensamente ante esas palabras.
—¡Oh Ranma! — sin esperar más Akane lo abrazo tan profundamente que nunca quisiera soltarlo, después de años en esperar que el le dijera eso lo hizo, al fin se lo decía.
Ambos se separaron y se miraron un momento a los ojos, con esos ojos tan brillantes que amaban del uno al otro, se empezaron a acercar hasta que sus respiraciones se mezclaban, sin más cortaron la distancia uniéndo sus labios, delicadamente.
—¡Imbecile que crees que le haces a Akane! —Ryoga apareció de repente cortando el gran árbol con una de sus tajadas.
La pareja se separo rápidamente, Ryoga intentaba agarrar en el aire a Akane pero Ranma le dio una patada sosteniendo a la peliazul para evitarar que se cayera.
Al llegar al suelo no soltó a Akane de entre sus brazos — ¿Akane estas bien? — preguntó preocupado el pelinegro.
—Ujum, si Ranma no te preocupes — Akane sujetaba el cuello de Ranma, a pesar del momento se sentía tan feliz que nadie lo iba a arruinar.
—Maldito, Ryoga ahora si — dejó a Akane a un lado poniéndose en pose de combate.
—¡Prepárate Ranma! — Ryoga salió de los arbusto queriendo darle una patada a Ranma pero este fue más veloz agarrando el pie del nombrado y estrellandolo contra el piso.
—¡Basta Ryoga déjame en paz! — Grito Ranma.
—¡Jamás! —Ryoga se volvió a parar de un salto yendo hacia Ranma pero antes de que se acercara más Akane apareció delante de él.
—Ryoga, basta por favor — suplico con la mirada a Ryoga esperando el golpe, cosa que Ryoga se paro de inmediato.
—¡Pero que haces Akane!, casi te doy a ti y no a Ranma —
— Tocale un solo pelo y te haré cerdo Rostisado — Hablo Ranma posicionándose a la par de Akane.
—Ryoga, gracias por ayudarme pero tengo que volver a casa, sin tu ayuda no se lo que hubiera hecho — le dedico una sonrisa a Ryoga — te lo agradezco demasiado, me llevaré a Ranma a casa si no mi papá pedirá su cabeza — se excuso alejando a Ranma sigilosamente de ahí.
—Por lo menos...dime que estarás bien Akane — finalmente se rindió.
Akane asintió con una sonrisa— Gracias Ryoga, solucionaré el problema.
Ryoga solo observo la escena sin objetar nada, cuando los vio alejarse soltó un suspiro de resignación y tristeza.
—Vaya...creo que viajaré otra vez. —
—¡Akane! — todos corrieron hacia ella al verla entrar por la puerta.
—¿Donde estabas hija mía?, ¿no te paso nada? — la miro de arriba para abajo acerciorandose de que no haya nada en ella.
—No papá, Ranma fue a buscarme y volvimos juntos — omitió todo lo que había pasado.
—Me parece que ya estés asentando cabeza Ranma, ya no habrá necesidad de matarte — después de esas palabras Soun se soltó a reír sin embargo los dos jóvenes rieron nerviosamente.
Dos semanas después
Akane entraba a la bañera relajándose al contacto con el agua, su barriga ya había crecido un poco más, se sumergió en el agua hasta que esté le llegaba al cuello.
— Mañana será Navidad, necesito envolver los regalos — hablo para si misma con los ojos cerrados totalmente relajada.
—Así es — Ranma apareció sentado en una silla con las piernas cruzadas y brazos también.
Akane al escuchar su voz abrió los ojos de par en par, la paz que había conseguído se esfuno en segundos.
—¡Ranma que haces aquí! —
— Pues, cuidando que no te pase nada, tal vez y te tropiezas con algo y caes — se excuso el pelinegro.
—Ujum...claro, pues no necesito eso Ranma así que puedes marchar..— Ranma puso un dedo en sus labios callandola.
—¿Cual será mi regalo Akane — la miraba curiosamente.
Akane no se había dado cuenta que Ranma estaba usando solo una bata, al darse cuenta de aquello un leve sonrojo surgió en la chica.
—Ran-Ranma, por que no estás con tu ropa —trato de no sonar muy nerviosa aunque se estaba muriendo por dentro.
— Pensaba bañarme yo cuando salieras pero si quieres puedo meterme contigo y así ahorramos agua — se paro sacándose la bata sin vergüenza alguna.
—¡no, no, no! — Akane cerró los ojos haciendo gestos con sus manos, pero alguien las sostuvo, al abrir sus ojos su ahora esposo estaba tan cerca de ella.
—¿Que tiene? ya estamos casados Akane, déjate de tonterías — al terminar la frase le dio un corto beso.
Ellos se habían casado una semana atrás por las "exigencias" de Soun y Genma sin embargo los dos estaban de acuerdo, en ese corto tiempo Ranma había cambiado mucho, le había tomado demaciada confianza a Akane.
Sin embargo la contraria aunque le gustaba mucho la nueva versión de Ranma se sentia mal con su cuerpo puesto a los cambios que habían ocurrido de este por el embarazo, también al ver a las otras chicas que aún no dejaban en paz a Ranma a pesar que el las había corrido ya, pero al ver a Shampoo o a ukyo con esas conservadoras cinturas que tenían se sentía mal y ya no atractiva para Ranma.
— Ranma...¿crees que estoy gorda? — soltó sin más la peliazul.
El nombrado la miro extraño — ¿gorda?, yo te veo muy bien — Akane estaba de espaldas ante Ranma y este la abrazo por la ya notoria pancita de Akane — La maternidad te sienta demaciado bien, cada vez más linda —
Akane se sorprendió, pues antes Ranma no era de esos chicos expresivos.
—¿En-en verdad?, No mientas Ranma —
—Obvio que si Akane, te ves demaciado atractiva ante mis ojos, llevas entre tu vientre al futuro heredero de las Artes marciales en combate libre de la dinastía Saotome — Respondió el pelinegro.
Ranma se acerco a la oreja de Akane proporcionándole a esta una corriente eléctrica por todo su cuerpo.
— aún causas reacciones Químicas en mi...Akane — Ranma se acerco más a su oreja mordiendo el lóbulo de esta.
Cuando Akane sintió una cosa dura entre sus piernas se sonrojo a más no poder.
—Uno...dos...— toda la familia Tendo y la familia Saotome se encontraba haciendo la cuenta regresiva en noche buena para dar paso a la Navidad, afuera listos para los fuegos artificiales — ¡tres! — gritaron todos al unison soltando fuegos artificiales hacia el cielo.
—¡Feliz Navidad a todos familia! — Grito Soun Tendo reuniéndose todos a un cálido abrazo para luego ver los grandiosos fuegos artificiales.
Ranma y Akane se tomaron de la mano, apoyándose del uno al otro.
— Nuestra primera Navidad en Familia..—
susurraron al unison mientras Ranma con su otra mano acariciaba la pancita de Akane.
Apesar de todo se sentían más que felices y agradecidos por estar juntos y esperaban estarlo por toda la vida.
FIN
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¡Holaaa! Feliz Navidad a todos ustedes bbs!
Espero que la hayan pasado genial.
¿Como les pareció la historia? Tratando de mejorar cada vez más ando JAjaja.
Gracias por leerlo hasta acá l@s amo!! Besitos.
